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Introducción
Este documento tiene por objetivo presentar, de una manera resumida, a los
estudiantes, que cursan el IV año de la carrera de Terapia Ocupacional en la
Universidad Andrés Bello. Revisarán solo un resumen de los planteamientos teóricos y
prácticos del Modelo de Ocupación Humana (MOHO), de forma que puedan
familiarizarse con ellos y aplicarlos tanto en sus reflexiones teóricas, como en los
procesos de intervención en los que se vean involucrados, en éste nivel y en sus
futuras prácticas profesionales. Este documento se funda además en los principios del
autoaprendizaje del estudiante para luego en clase integrar y aprender a aplicar los
conocimientos aquí entregados.
GENERALIDADES
Este Modelo está diseñado para otorgar a los terapeutas ocupacionales herramientas
conceptuales que están organizadas de manera práctica para la teoría, investigación y
práctica. Organiza los conceptos de ocupación en un marco de referencia basado en la
Teoría General de Sistemas (sistemas abierto y dinámico). Especifica las relaciones
entre entidades conceptuales, describe y explica un espectro del comportamiento
humano (ocupación), que es crítico para la identidad y práctica de la Terapia
Ocupacional y entrega un proceso de evaluación con instrumentos de evaluación
válidos y confiables, un proceso de razonamiento terapéutico, y procedimientos de
intervención para personas que presentan distintas condiciones y edades, con o sin
discapacidad. El Modelo describe al hombre como un sistema abierto y dinámico,
donde su comportamiento ocupacional (participación ocupacional) es su output.
Dentro del marco de referencia de los sistemas abierto y dinámico se integran
conceptos específicos que explican y describen la Ocupación Humana.
De acuerdo con este Modelo; toda la Ocupación Humana nace de una tendencia
innata y espontánea del sistema humano – el impulso y energía de explorar y sentirse
eficaz en el ambiente. El Modelo está basado en la creencia de que la Ocupación es un
aspecto central de la experiencia humana. Esta energía e impulso innato del hombre
para explorar y sentirse eficaz en el ambiente y su consecuente habilidad para
simbolizar es lo que lo hace único dentro del reino animal.
HISTORIA Y CONTEXTO
Durante los 1960’s y 70’s Mary Reilly dio desarrollo a la tradición de comportamiento
ocupacional que buscaba rescatar el enfoque del campo de la terapia ocupacional en la
ocupación como medio y método (Reilly, 1969; Reilly, 1962, p.2). La tradición del
comportamiento ocupacional fue esencial en el regreso al paradigma de terapia
ocupacional hacia el enfoque en la ocupación (Kielhofner, 1997). Desde ese momento,
la teoría y práctica centrada en la ocupación de nuestro campo de estudio de hoy en
día proviene directamente de ahí. El Modelo de Ocupación Humana (MOHO) se
desarrolló a partir de esta tradición del comportamiento ocupacional. Originalmente,
tres estudiantes de Reilly preocupados de cómo los conceptos del comportamiento
ocupacional podrían ser más directamente aplicados en la práctica, comenzaron a
articular un modelo conceptual de la práctica. Consistente con la tradición del
comportamiento ocupacional, un objetivo del modelo era proveer una comprensión
más profunda de la naturaleza de la ocupación en la vida humana y su rol en la salud y
en la enfermedad. Pero el énfasis principal del modelo fue el sintetizar muchos de los
temas del comportamiento ocupacional en un marco de referencia adecuado para
guiar la práctica.
En estas tres décadas de desarrollo, se han publicado alrededor de 200 estudios relativos
al MOHO, es así como se ha vuelto el modelo basado en la ocupación más utilizado en
la práctica internacional de terapia ocupacional (Haglund, Ekbladh, Thorell & Hallberg,
2000; National Board Certification in Occupational Therapy, 2004; Law & Mc Coll,
1989). En la actualidad, evaluaciones basadas en el MOHO y publicaciones están
disponibles en más de 20 idiomas. 1
BASES CONCEPTUALES
1
Bibliografía actualizada de literatura del modelo puede ser encontrada en la siguiente dirección web:
http:/www.uic.edu/hsc/acad/cahp/OT/MOHOC. La biblioteca del Model of Human Occupation -
Clearinghouse, mantenida en la University of Illinois at Chicago, distribuye una amplia variedad de
material, incluyendo manuales de evaluaciones, videos de casos y otras monografías detallando la
aplicación del modelo.
ORGANIZACIÓN INTERNA DEL SISTEMA HUMANO PARA LA OCUPACIÓN
(Organización Teórica)
Del libro ”Model of Human Occupation, Theory an Application”, Kielhofner, (2008, 2003,
1995) Adaptación y edición: Carmen Gloria de las Heras. Actualización: Andrea Girardi.
Los seres humanos se proyectan hacia el futuro, tomando decisiones sobre cómo
vivirán mañana. Una variedad de elecciones concernientes a qué actividades
ocupacionales realizar llenan nuestras horas, días, y semanas. En el curso de la
próxima hora o por ahí, la mayoría de los lectores decidirá abandonar este libro (¡un
ejemplo, no una sugerencia!). A menos que esta decisión sea motivada por la
necesidad de ir a una actividad ya programada, será seguida por la decisión del lector
respecto de qué hacer después, y una vez ocupado, cuándo terminar esa actividad y
posiblemente seguir con otra.
b
En respuesta a argumentos anteriores que sostenían que un apremio por la acción era el motivo para la ocupación, Nelson
(1988) señaló que otros motivos (p.ej., la expectativa de recompensa financiera) podían entrar en la compleja matriz motivaci onal
Consecuentemente, la volición se define como un conjunto de sentimientos y
pensamientos acerca del propio ser como actor en el mundo propio que se despliega
al experimentar, interpretar, anticipar y elegir lo que uno hace.
Estos sentimientos y pensamientos volitivos se relacionan con lo que uno considera
importante (VALORES), con lo que uno percibe como capacidad y eficacia personal
(CAUSALIDAD PERSONAL), y con lo que uno encuentra placentero (INTERESES).
VOLICION
ESTRUCTURA:
CAUSALIDAD PERSONAL: El propio sentido de competencia y eficacia
que influencia, por ejemplo, la elección de trabajar. En un filón similar, podemos reconocer que algunas tareas cotidianas (p.ej.,
cocinar) están en parte al servicio de impulsos básicos tales como el hambre. De manera semejante, actividades recreacionales
tales como salir con alguien o bailar tienen también una dimensión sexual. En consecuencia, no podemos adecuadamente asignar
un motivo único a todas las actividades ocupacionales. Se acepta que una particular esfera de motivación, a lo sumo, domina un
dominio de actividad. Esto es lo que se afirma aquí. En otras palabras, a través del comportamiento ocupacional se manifiesta un
deseo de acción o actividad y este motivo es la fuente de energía dominante para esos comportamientos que denominaríamos
comportamientos ocupacionales.
• Sentido de Obligación: Sentido de compromiso para actuar en formas
compatibles con las convicciones personales.
PROCESO
Los ciclos temporales son provistos por la naturaleza (p.ej., el día y la noche y las
estaciones) y complementados por convenciones sociales (la división del tiempo, el
recurrente patrón de las semanas). Entreverados con estos ciclos temporales hay
otros patrones estables provistos por el mundo físico y social. La constancia de
nuestro ambiente físico apoya la organización de comportamiento redundante.
Similarmente, las costumbres sociales y la estabilidad de los patrones sociales de
comportamiento también hacen posible el desarrollo de un comportamiento
repetitivo.
Gran parte de la vida social está marcada por lo familiar, la repetición de patrones de
comportamiento y eventos que semejan a otros previos en el tiempo cíclico. La suma
de todos nuestros comportamientos ocupacionales peculiares entrelazados configura
un estilo de vida. Mientras los estilos de vida individuales pueden variar
ampliamente, cada persona exhibe un patrón completo y un ritmo de vida que
constituyen un modo de vida (Mitchell, 1983).
Estilo de vida ocupacional es el patrón y la manera íntegros de realizar las
ocupaciones propias de una persona. El estilo de vida ocupacional se refleja en lo que
una persona hace en todas las organizaciones sociales (p.ej., familia, escuela, trabajo
y otros grupos) a los que pertenece, y en cómo una persona usa el tiempo al
organizar el curso ordinario de sus días y semanas. Mientras que los estilos de vida
pueden reflejar elecciones ocupacionales previas, están mantenidos en su sitio por
fuerzas que aseguran la rutina y la estabilidad en el patrón de vida.
ESTRUCTURA
PROCESO HABITUACIONAL
Tanto los hábitos como los roles, al organizar nuestro comportamiento ocupacional en
patrones, producen estabilidad y seguridad, por lo que el cambio de estos tiende a ser
difícil. Es por esto que el proceso de la habituación es la NEGOCIACIÓN en situaciones
que cambian en el inmediato o a largo plazo. La persona debe ajustarse a los contextos
poco conocidos y cambiar sus formas de responder y adecuarse a las contingencias
diarias o a los eventos de vida que implican un cambio gradual de todo el sistema.
C. DESEMPEÑO EN OCUPACIONES
El tercer problema que nos interesa es el del desempeño humano en las ocupaciones
diarias. Por desempeño entendemos el ensamblaje espontáneo de acciones
necesarias requeridas para llevar a cabo un comportamiento ocupacional
(participación ocupacional) dado. Como lo indica la definición, para desempeñarnos
necesitamos convocar capacidades latentes de nuestros cuerpos y mentes. Desde el
más simple de los desempeños (p.ej., atarse los zapatos o abrochar un botón) a las
tareas más complejas (construir una casa, componer una canción o un poema, o
diseñar un avión) los seres humanos muestran una sorprendente capacidad para usar
su propio cuerpo para modificar el mundo exterior hacia los variados fines que
imaginan y desean. Este desempeño involucra un complejo interjuego de fenómenos
músculo-esqueléticos, neurológicos, perceptivos, emocionales y cognitivos, los que a
su vez al ser usadas en la participación con el medio ambiente evolucionan en las
habilidades ocupacionales que nos permiten desempeñarnos en la realización de las
formas ocupacionales que determinan las actividades de los roles ocupacionales.
e
Dewey (1922) reconoció los roles complementarios que la voluntad o volición juegan en el comportamiento moral. El señaló que
las discusiones sobre moralidad que se enfocan en la intencionalidad fracasan en reconocer que mucho de las fallas morales
humanas tienen que ver con patrones establecidos de comportamiento inmoral que no necesitan ser escogidos en el momento.
Más recientemente, Camic (1986) señaló que la ciencia social ha estado tan preocupada con lo que es "finalista, racional,
voluntario o elegido" (p. 1040) que ha ignorado el importante rol que juega lo habitual en mantener patrones de
comportamiento. Se puede hacer una crítica similar a muchas teorías psicológicas que enfatizaron los motivos para el
comportamiento a tal extremo que todo comportamiento era atribuido a un motivo latente o inconsciente mientras que no había
ningún argumento sobre cómo la persona se las ingeniaba para producir el comportamiento.
Por otra parte la terapia ocupacional podría ser criticada por una tendencia a sobre enfatizar el desempeño, desatendiendo el rol
que los motivos juegan en el comportamiento ocupacional. Al describir el comportamiento ocupacional (participación
ocupacional) como volicional, habituado y desempeñado, en este modelo explicativo se incluy e un rango más amplio del tópico.
Aceptar esta perspectiva más amplia presenta un desafío mayor de explicación y síntesis, pero no obstante, reconoce la
complejidad inherente al comportamiento ocupacional (participación ocupacional).
INFLUENCIAS AMBIENTALES EN LA PARTICIPACIÓN OCUPACIONAL
La relación entre los humanos y su ambiente es una relación dialéctica. Los seres
humanos buscan permanentemente ambientes favorables e intentan transformar
esos ambientes de acuerdo con sus fines. A su vez, los ambientes que las personas
eligen y crean, influencian la manera en que ellas se comportan y lo que llegan a ser.
a
El concepto de el ambiente como facilitador de la acción tal como ha sido usado en la literatura tradicional motor-
perceptual incluye no sólo la idea de oportunidad para la acción sino que también implica que el ambiente demanda (o
provee a la vez limitaciones de oportunidades) y que tanto oportunidades como demandas influencian la manera en
que se ensambla el comportamiento. En este capítulo he dividido estas dos nociones, enfatizando que el ambiente
facilita oportunidades y usando el concepto de demandas para explicar cómo el ambiente limita o dirige el
comportamiento. Oportunidades y demandas están siempre entrelazadas y mutuamente implicadas en el ambiente,
pero para nuestros fines es útil separarlas y considerarlas como dos influencias complementarias del ambiente en el
comportamiento ocupacional.
Demandando la Participación Ocupacional
EL ROL DE LA CULTURA
La cultura interpreta y configura tanto el ambiente físico como el social (Altman &
Chemers, 1980). La cultura consiste en las creencias y percepciones, valores y
normas, costumbres y comportamientos que un grupo o sociedad comparte, y que
son trasmitidos de una generación a la siguiente por medio de la educación formal y
de la no-formal (Altman & Chemers, 1980; Rapoport, 1980). Hay dos inferencias
implícitas en esta definición. Primero, la cultura propia es una manera característica
de percibir y actuar en el mundo físico y social (Rapoport, 1980). Segundo, en razón
de este modo de actuar característico, una cultura resulta en particulares estilos de
vida representativos que encarnan modos tácitos de actuar en el mundo físico y social
(Brake, 1980; Ogbu, 1981; Rapoport, 1980).
Ambientes Naturales
Las ecologías naturales son aquellos elementos del mundo físico que están en su
mayor parte sin modificar por los seres humanos, o que si son construidas, están
organizadas para utilizar e imitar la naturaleza. Así, el campo, las montañas, el cielo,
los lagos, corrientes y parques son aspectos de la ecología natural. El ambiente
natural también incluye procesos tales como el cambio de las estaciones y el clima
(p.ej., la lluvia, la nieve, el viento). A pesar de no ser tan especializados como los
ambientes artificiales, los ambientes naturales sin embargo facilitan y demandan
comportamientos específicos.
Ambientes Artificiales
Los ambientes artificiales resultan de la fabricación humana. Son los edificios y
estructuras comunicantes organizadas para contener a los seres humanos, sus
actividades y sus posesiones; para separarlos del ambiente natural, y para llevar a la
gente de una parte a otra de la ecología artificial. Ejemplos de ecologías artificiales
son casas, establos, estadios, tiendas, edificios escolares, bibliotecas, centros
comerciales, y los diversos pasajes peatonales, calles, y autopistas que los conectan.
Así como las ecologías naturales incluyen procesos, las ecologías artificiales también
incluyen procesos tales como el flujo del tráfico, el movimiento de escaleras
mecánicas y ascensores y el funcionamiento de toda clase de máquinas.
Objetos
b
He incluido objetos animados e inanimados juntos creando de esta manera una categoría muy heterogénea. Se
reconoce que los animales en particular pueden representar una clase completamente diferente de influencias y
muebles, comida, utensilios, libros, plantas, ropa, arte, herramientas, mascotas,
máquinas, y así sucesivamente. Mientras que los objetos en los ambientes naturales
surgen de acuerdo con el esquema de la naturaleza, aquellos en los ambientes
artificiales se encuentran allí por designio humano. Qué objetos están presentes y
cómo están organizados depende generalmente del propósito del espacio y de la
convención cultural. Rubinstein (1989) señala
Los seres humanos preferimos objetos que reflejan quiénes somos y qué hacemos. El
potencial que poseen algunos objetos de ser utilizados para lograr ciertas metas
también contribuye a su significado simbólico
AMBIENTE SOCIAL
Se puede pensar el ambiente social como constituido por dos elementos (Figura 7.3):
las reuniones o grupos de personas que uno encuentra y las formas ocupacionales
que las personas desempeñan. Ambos son contextos que facilitan oportunidades de
comportamiento y que demandan ciertos tipos de desempeño.
Grupos Sociales
significados para las personas que los objetos sin vida. Este es un tema que necesita de una especulación adicional
incluyendo si deberían ser considerados una clase aparte de características ambientales por su influencia sobre la
ocupación.
Los grupos sociales están compuestos por los roles de sus miembros. Estos roles
sociales tanto proveen de vías para la acción como establecen límites a las maneras
en que las personas pueden actuar. A lo largo de sus vidas las personas normalmente
pertenecen e interactúan con muchos tipos de grupos sociales y organizaciones. Estos
conjuntos de individuos van desde agrupaciones sociales informales como las
reuniones rutinarias de conocidos en el bar local, hasta grupos más duraderos y
estrechamente allegados como la familia, y a organizaciones formales desarrolladas
con el fin explícito de cumplir con algún objetivo (político, social, empresarial,
corporativo, etc.) (Etzioni, 1964; Katz & Kahn, 1966).
Formas ocupacionales
El concepto de tarea ocupacional fue presentado en la primera edición del libro del
Modelo de Ocupación Humana. Teoría y Aplicación (Barries, Kielhofner, Levine, &
Neville, 1985). Las tareas fueron definidas como secuencias de acciones en las cuales
las personas se ocupan para satisfacer ya sea requerimientos sociales externos o
motivos internos. Se identificó que la complejidad de la tarea demandaba un
comportamiento ocupacional determinado, y las convenciones demandaban cómo
debían ser desempeñadas y su significado social. Se veía a las tareas como teniendo
una existencia independiente de cualquier instancia del desempeño real; es decir que
las tareas eran llevadas a cabo en el ambiente según lo definía la convención social.
Cada cultura tiene una tecnología para satisfacer las necesidades humanas más
básicas así como para emprender el modo de vida representado en la cultura.
Generaciones de ensayo y error, y la invención de nuevas técnicas y herramientas
resultan en modos convencionales de desempeñar comportamientos identificables y
voluntarios relacionados con conseguir y preparar alimento. Estos métodos
convencionales son formas ocupacionales. De esta manera la cultura desarrolla
grupos de formas ocupacionales que en su conjunto constituyen un modo de vida.
Considerando lo antedicho, se puede definir las formas ocupacionales como formas
de acción obligadas por la costumbre que son a la vez coherentes, orientadas hacia
un fin, sustentadas en el conocimiento colectivo, culturalmente reconocibles, y
nombradas.
PROCESO DE EVALUACIÓN – INTERVENCIÓN
¿De qué modo un terapeuta que utiliza el MOHO recoge información sobre las personas?
Una vez concluido el proceso inicial de evaluación y reflexión acerca de la situación del
cliente, podemos comenzar a pensar en cómo el cliente podría alcanzar el cambio en
terapia. Volición, habituación y la capacidad de desempeño son modificados,
mantenidos o alterados por lo que las personas hacen y por cómo ellas piensan y
sienten acerca de su quehacer. Además, las condiciones ambientales en las cuáles las
personas participan en ocupaciones son los determinantes clave en si realmente el
cambio ocurre y cómo ocurre. La premisa básica es que todo cambio en terapia
ocupacional es conducido por la participación ocupacional del cliente. El término
participación ocupacional se refiere al hacer, pensar, sentir del cliente bajo ciertas
condiciones ambientales en medio de o como una consecuencia planificada de la
terapia.
ETAPAS DE CAMBIO
2
Kielhofner, G. (2004). Modelo de Ocupación Humana: Teoría y Aplicación. 3ª Ed. Ed. Panamericana.
control personal. A medida que las personas se motivan para organizar
su desempeño en rutinas de comportamiento ocupacional competente
que es relevante a su ambiente, se involucran en un proceso de
desarrollo, crecimiento y de lograr un nivel mejor de sentido de
eficacia.
En el caso en que todas las áreas de la participación ocupacional de una persona están
cambiando, algunas áreas pueden encontrar logro primero que otras. Por ejemplo, a
consecuencia de una lesión a la médula espinal, una persona puede primero
concentrarse en desarrollar formas para poder manejar actividades de la vida diaria
que incluyan moverse a una vida independiente desde un contexto de rehabilitación o
institucional. Desarrollar patrones de tiempo libre en el nuevo contexto y volver al
trabajo pueden venir después.
Durante cada etapa de desarrollo, cuando los cambios internos ocurren y a medida
que el ambiente en el cual hacemos cosas cambia, nosotros enfrentamos dos tareas
fundamentales:
Construir una identidad ocupacional por la cual nosotros nos conocemos a
nosotros mismos y a nuestras vidas.
Estableciendo competencia ocupacional en nuestros patrones de hacer.
En cada cultura el patrón de desarrollo está narrativamente estructurado. Esto es, que
cada cultura trae consigo una narrativa dominante que describe el curso de la vida
(Luborsky, 1993). Por ejemplo, la salida del colegio, cambio de carreras, forma de
divorciarse, quedar viudo, ser contratado o despedido de un trabajo y todas las
variaciones en el curso de la vida que pueden experimentar las personas y que van
formando su identidad. Más dramáticamente, es ser homosexual, tener o adquirir una
discapacidad o desear vivir fuera de la narrativa cultural definida, presentando
mayores desafíos para adquirir una identidad ocupacional.
Cómo cada persona construye una identidad ocupacional y la realiza en los patrones
de hacer de la vida diaria varía de persona a persona. Algunas más o menos realmente
aceptan las narrativas dominantes compartidas por el grupo por el grupo al cual
pertenecen. Otros eligen un curso más individualista. En vez que otros son llevados por
las circunstancias a cartografiar un patrón diferente de sí mismos.
Cada uno de éstos aspectos de lo que el cliente piensa, siente o hace conforman en
proceso de cambio. Por esta razón, los terapeutas deben siempre estar conscientes de
la volición, habituación y capacidad de desempeño de sus clientes así como también
de las condiciones ambientales en medio de la terapia y cómo estos elementos están
interactuando a medida que la terapia continúa. El razonamiento terapéutico involucra
monitorear cuidadosamente el proceso del cliente en la participación ocupacional.
3
Mayor descripción y ejemplos de éstas dimensiones de la participación de los clientes, las puedes encontrar en el capítulo:
Aplicando el MOHO: El proceso de terapia y el razonamiento terapéutico. En: Modelo de Ocupación Humana: Teoría y Aplicación.
3ª Ed. (2004). Ed. Panamericana.
Exploran: Investiga nuevos objetos, espacios, tareas, y/o grupos de
personas. Incluye el intento de hacer cosas teniendo un déficit en el
desempeño, intentar nuevas formas de hacer cosas, y examinar
posibilidades de participación ocupacional en su propio espacio o contexto
ambiental.
Identifican: Determina información nueva, alternativas de acción, y nuevas
actitudes y sentimientos que proveen soluciones y/o dan significado a la
participación y al desempeño ocupacional.
Negocian: Participa en transar con otros (“dar y tomar”) y crear
perspectivas comunes y/o encontrar un acuerdo entre las diferentes
expectativas, planes y/o deseos.
Planifican: Establece una agenda de acción para el desempeño y/o
participación.
Practican: Repite un cierto desempeño o participa consistentemente en
una ocupación con el efecto de incrementar habilidades y efectividad en el
desempeño ocupacional.
Re-examinan: Aprecia y considera, en forma crítica, alternativas de
convicciones, actitudes, sentimientos, hábitos o roles.
Mantienen: Persiste en participar y en su desempeño ocupacional a pesar
de los obstáculos, dificultades o incertidumbre.
4
Mayor descripción y ejemplos de éstas dimensiones de la participación de los clientes, las puedes encontrar en el capítulo:
Estrategias Terapéuticas para Facilitar el Cambio. En: Modelo de Ocupación Humana: Teoría y Aplicación. 3ª Ed. (2004). Ed.
Panamericana.
Identificar: Encontrar y compartir una variedad de factores personales, de
procedimientos, o del ambiente que pueden facilitar el desempeño y la
participación ocupacional.
Otorgar retroalimentación: Compartir percepciones generales en relación a
una situación de la persona, o una comprensión del desempeño de éstas.
Orientar: Recomendar objetivos y estrategias de intervención a la persona.
Negociar: Participar en el proceso de entregar y recibir, de ceder y lograr una
perspectiva común acerca de objetivos, procedimientos en el proceso de
cambio.
Dar estructura: Establecer parámetros de elección y desempeño a través del
ofrecer alternativas, organizar el ambiente, poner límites, y establecer reglas
generales.
Guiar: Utilizado generalmente para favorecer el desarrollo de habilidades.
Instruir, demostrar, acompañar en la aplicación de habilidades, apoyar e invitar
verbalmente, apoyar o invitar físicamente.
Dar Ánimo: Entregar apoyo emocional, reafirmación, entusiasmo.
Apoyar Físicamente: Usar nuestro cuerpo para apoyar la compleción de formas
ocupacionales, o parte de ellas cuando las personas no pueden o no usan sus
habilidades motoras.
Bibliografía: