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MAN k^V*^ JL\ JL JL 1/1975
'Director Cristian Huneeus
Editor Ronald Kay
Impresores Offset -
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DEPOSITO LEGAL
Pag.
el quebrantahuesos 2
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CARABINEROS DE CHILE
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Inuncídos
los Surto;
TONELADAS DE PESCADO
¡DE SAN
Afligido
ANTONIO SE VAN A
LOS CERROS: ÉXODO
JfctLEÍ paraisQchiieno
S«! COLIZAS
LUGAR DE EXPOSICIÓN:
CALLE AHUMADA, en el rincón del Naturista
CALLE BANDERA, frente a los Tribunales de Justicia
FUNDACIÓN:
Santiago de Chile, mayo
de 1952
DURACIÓN:
aprox. un año
frecuencia|
semanal
pegalotodo
-
cartulina
-
una vitrina >
>
TI
-
recortes de periódicos santiaguinos (LAS NOTICIAS GRÁFI
CAS, LA ULTIMA HORA, etc.)
-
fotografías
ADELPIf
RA ALZA
CONCEPT: Nicanor Parra EL PAN «f*i¡v,i noiiat: la
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siMiihJj&ím.
SmoiApríeíos será vendido 2
en
ÍISÍILÍIO
EKltCKG ~«e diiputan
míx¡m ■gzz&Ezzccra _|
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ÑWIos _*j
COMITÉ DE REDACCIÓN:
mecánico
j Jorge Berti
Roberto Humeres esteta
poeta, mimo
Enrique Lihn poeta
Luis Oyarzún humanista
Nicanor Parra poeta
Jorge Sanhueza bibliófilo
CONCEPTOS PARAMETRICOS
DE APROXIMACIÓN:
-
throw-away art
55 40 poesía bruta
(aprox.)
-
x cm.
-
cadáver vulgar (en oposición a ca
dáverexquisito)
-
happenings textuales
-
humor diagramático
-
poesía ,
,. mural
-
diarto
-
graffiti mecánicos
Antropólogo^ i.~
T
kay:
REWRITING
Cs&sU*. isrfT&. efe-, cU c£ 'T^-iK^fe
poesía urbana
arte de la calle
LA CALLE =
LA FÍSICA DE Ul
. ,.¿ít2&v*.&tz
sí mismo imparte
r
el corte, ' ™t«¡al.se,rafenjat¡za,
sepiensa al medio de
el assemblage, el método y comunicación masiva.
la sintaxis del montaje; en suma, la puesta
en
producción/en página. Modo de articu
lación que es en sí mismo el método de lo
colectivo: mas allá del principio de subje
tividad, cualquiera, —
N -=—
, puede ejer
cerlo. Ver en este concept REFLEXIÓN SOBRE
"*
VY jal modelo que congrega al ^D|CC°A""|,AI"A
team de La
Compañía Quebrantahuesos
[limitada. La posición frente a la escritu
c
vj- ra desde y en su propia exterioridad
— —
búsqueda de
^
ni de expresión, ni de alcan
lenguaje, recortes
que conforman la 'noticia' que
ces fórmales; ".
'""'
colocándose más allá, fuera —
ii
retroactivamente la de las 'iíoti- del material impreso dis-
fiyo éféctoi í^ "jJF réplica, suplirá del conjunto
'
pone con la misma esen
origen (obliterado por el rewriting,
.
exclusión d.é~I/3"tll >un cias menos una, la que se tura y en ella su propia
la reproduc- »i 3Ti ción, M- multiplicación y la cita); se está leyendo «¡«noridaS,'
(encendí- yéndose
substitu-
J a toda otra.
proyecta sobre la multitud, tránsito que es el doble de la pá
, ,
Sel
lay-out impreso) es ella lenguaie.
misma la tachadura concreta de la interio
ridad e
inspiración. El vencimiento de la
resistenciaa lo colectivo es el avance de la
te de la página —
pliegue del pe
superficie del
riódico) del
assemblage Quebrantahuesos
garantiza, exacerba v sobredetermina la me-
teriatura de la cita,
porque no solo se inserta
la letra en el texto sino
que se le incrusta la,
propia hoja periódica todo lo que estas con
sobreponiéndola
celado del Quebrantahuesos. La sólida dis
tancia eficiente al blanco provocada
po
encima del recorte, incide en la transforma
ción del famoso blanco mallarmé en dispo-
sitivc, ¿J. i \\\ \\V
El Quebrantahuesos, diario vitrina, siendo pura exposición, pura super-
*s
"'
,4a ficie, fijación, toma, solo en cierto modo refleja y reflexiona el volumen
. , móvil del pliegue -tumba y coito de las páginas- que solo ha sido
— riM.ihát asumido e iluminado explícitamente por UN COUP DE DES; -UNIQUE
""^SOURCE-, única fuente que en tal sentido no ha sido explotada
todavía.
ál
La detención de la movilidad del pliegue graba en ese arresto la ausencia
Se convoca dual- de lo que desaparece al doblar la página. El Quebrantahuesos es una
V 1
la letra y
mente: a sobrehoja de una sola página. Sin vuelta.
'
al fragmento de
Las subdivisiones de la pá
página que obstru
ye y borra La gina del Quebrantahuesos,
su reverso.
denegación, por cada 'noticia'
ende, también entra en el mecanismo de la^ que disponen
i r— -f-f-i- cita, o más bien, éste se transmuta a la
—
!__ en su propia zona blanca
par en encuadrada por líneas de-
borradura. Porque la cita es simultáneamen- ■-.•
te la
-
marcatorias, reproducen y
i i
reproducción de lo borrado, aparece el multiplican internamente la kUOu»
olvido que involucra dar vuelta la
página con vitrina del Quebrantahue
cretamente bajo la
especie de lo denegado. sos. Cada 'noticia' {se) exhi-
;<*•»" ol
44
aa te. Tal dispositivo fomenta
la oferta del
multáneamente le traza
lenguaje y si-
„r»iw
\
i topografía a la
una
tipografía.
\
'<■
H
5
ss q|l kqh\i°) ...Vs
f—+- i i i i i -—+-. i h
sVfTWty
— — —
pk'Op^C77F€H- H -b
—
• • •
y
Los Quebrantahuesos fueron destina
dos al consumo. Que se hayan recu
perado, prácticamente desenterrados,
de veinte años, al margen de
i
fin, urge hacer aparecer en esta
(después
ese
5
suma arqueológica, incluso en las obli
El riguroso realce de la materiatura efectuado
por teraciones que el tiempo ha ejercido
,«^< organización del dispositivo quebrantahuesos no eleva sobre ella, lo que en el deshecho de lo
texto a su
singularidad; por el contrario re/calca ,«
botado persevera.
la
la cita, desarticulando
mecánica de Prodigiosas señales
precisamente de feed-back perdurable. Reflexio
■
un
\ i>*""' calculadamente el electo de identidad. La cita se decaí
nar sobre ellas.
ca en la
propia página que la sustenta, desfondándola.
'
e*^
Se inicia la aberrancia
»«»»- de la letra, de la repe
tición Ínsita en la ci- '"■*■ í Ver el de/collape de la cita como
um. neo o
mo su — —
.H N A mentó
es el se
real retuerza la potencia de la —
Presbiti m
■
Cerró Sañ*-e- ectos a
Ler/-n_Sí
'a mas r'9urosa literalidad ^
Mncdta GmHil 6t
tw-i»; 5.
"»*__
«Ssíflu;
."•"-oo,
^ 120»€
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cfktri's°trn$p p ni m m n ra ipnim
En el Quebrantahuesos se traza una
pectro de la palabra.
El anonimato y el
rewriting le otorgan a la tex-
tualidad la evidencia ineluctable, copiada y auto
mática, propia de los artefactos mecánicos de la
producción en serie: la escritura automática de
la linotipia
dispersa sus
jeroglíficos intempesti
vos sobre la del
superficie Quebrantahuesos.
fe
en la recepción. Esta, interesadamente, ha
sido obviada por la crítica -en forma siste
mática, manteniendo así inalterada la fun
ción de la recepción, que solidaria con
es
bajo el rubro de la "producción" artística, en el sentido de que lo implica inevitablemente y, a su vez, lo reem
una praxis que calcula sus efectos a
partir de elementos. que plaza de un modo definitivo bajo la especie de la
se encuentran hechos o
que previamente han sido manufactu reproducción y multiplicación mecánica.
rados serialmente por los medios de la técnica industrial.
El choc del ready-made la incidencia
se debe, sin embargo, a
■ ■ ■
■ ■
La ordenación que forma una parte de este trabajo es la ma
mentos de lectura.
SOLEDAD I
Ordenación y Notas
SOLEDAD I
Ordenación y Notas
inspirados, son pasos de un peregrino errante. cd soledad confusa nosprecio de corte y alabanza de aldea, pero donde la
perdidos unos, otros inspirados. cuestión no es la sustancia de los términos polares, sino
Oh, tú, que, impedido de ve la significatividad poética. Llamamos ámbito de la sole
nablos (muros de abeto, almenas de diaman dad al polo bueno. Ámbito del hierro al otro. En el Quijo
jOli tú, que, de venablos impedido
le se habla con pesadumbre de "nuestra edad de hie
te), bates los montes, gigantes de cristal arma —
muios de abeto, almenas de diamante —
,
bates los montes, que, de nieve armados, rro"; don Quijote en persona alaba la edad de oro perdi
dos de nieve, que el cielo los teme, donde el
gigantea de cristal loe teme el cielo; da, tiempo de encinas y bellotas. Cf. también, para
cuerno, repetido del eco, te expone fieras que donde el cuerno, del eco repetido,
ejemplo, la letrilla "¿A qué nos convidas. Bras?" y el so
fieras te expone, que al teñido suelo,
(muertas pidiendo términos disformes al teñi
—
do suelo) le dan espumoso coral al Tormes, que la enemiga al hierro llega al extremo.
espumoso coral le dan al Tormes!:
arrima el frexno (cuyo acero hará purpurear La oposición se encuentra ya en la dedica-
la nieve en tiempo breve sudando sangre) a arrima a un fresno el fresno —
acero, teria: "losagrado supla de la encina lo augusto del rió
cuyo
un frexno en cuanto el solícito montero da sangre sudando, en
tiempo hará breve se/", completa con: "y de la fuente la alta cenefa [su
se
; y
purpurear la nieve pla] lo majestuoso del sitia! a tu deidad debido". La hoy
—
duro roble, al pino levantado (vividores ému las formidables señas Lo más salientemente denostado en la Solé
los de las peñas) (o lo sagrado de la encina del besaba, atravesado, dad I guerra. Secundariamente, la
oso que aun es la navegación y la
la asta de tu luciente jabalina,
supla lo augusto del dosel; o la alta canefa de —o lo
riqueza, el mando, la inquietud, la lujuria, la vida urba
sagrado supla de la encina na hábitos, etc. Lo alabado, en cambio, consiste
la fuente [supla] lo majestuoso del sitial debi lo augusto del dosel; o de la fuente
y sus
W. 1-14 La estación florida del año Era del año la estación florida 1-4 Estos iniciales
versos que prescriben el
de que el mentido robador de Europa
en
entender, esenciales para la ca-
que el mentido robador Europa (las ar poema sen. a nuestro
en
—media luna las armas de su frente,
bal comprensión. No ha de perderse jamás de vista la
mas de su frente, medialuna, y todos los ra
y el Sol todos los rayos de su pelo- —
,
ya, a la roca; que aún las peñas se dejan lison que aun dejan las peña3
se
Vv. 34-41 Desnudo el joven, le hace Desnudo el joven, cuanto ya el vestido 34 41 Corno la de los escritores se bebía la tin
Océano ha bebido, ta sobrante de los escritos, esta arena recibe el agua
restituir cuanto océano el vestido ha bebido ya restituir le haco a las arenas;
sobrante del vestido; luego, el sol chupa el resto del
a las arenas, y luego le extiende al sol, que su y al sol lo extiende luego,
agua "con estilo"; también esla expresión es
suave
dulce lengua de le embiste len í|uo, lamiéndolo apenas
templado fuego su dulce lengua de templado fuego, ambigua; significa a la vez 'cuidadosamente' y 'con un
to, lamiéndole apenas, y chupa la menor onda lento lo embiste, y con suave estilo instrumento de escribir'. Dos entes del ámbito soledad.
al menor hilo con suave estilo. la menor onda chupa al menor hilo. arena y sol. desescrihcti el naufragio.
A 42-51
polaridad afín, vida reti
Al constituir otra
v. Pues no bien los siente los
No bien pues de su luz los horizontes rada -
en su Oda lamosa, habia
vida mundana, K. Luis
horizontes (que desigual, confusamente ha
—que hacían desigual, confusamente considerado necesario incluir la vivida descripción do un
cían montes montes de agua y piélagos de montes- -
de agua y piélagos de montes) naufragio casi corno la cúspide de los peligros que el re
desdorados los siente,
desdorados de su luz, cuando el mísero extran tiro evitaba. Y por allí hasta el Bcaiits Ule. Y más acá,
cuando entregado el mísero extranjero
—
entre espinas crepúsculos pisando, Quijolc. etc., etc. Parece, pues, doblemente propio des-
en lo que ya redimió del mar fiero, escala ris riscos que aun igualara mal. volando, i'scrihir un naufragio.
cos que aún veloz ala volando igua
intrépida velo/., intrépida ala,
lara mal, pisando crepúsculos entre espinas. -■menos cansado que confuso- -oséala.
Vv. 51-61 Vencida la cumbre al fin, ár Vencida al fin la cumbre
—
del mar siempre sonante,
bitro igual y muro inexpugnable de la campa
de la muda campaña
ña muda, del mar siempre sonante, declina a arbitro igual e inexpugnable muro —
,
vacilante esplendor breve de lumbre mal dis con pie ya más seguro
declina al vacilante
tinta, farol de una cabana que está sobre el fe breve de mal distinta lumbre:
esplendor
rro anunciando el puerto en aquel incierto gol-
farol de una cabana 59-61 comparación vida-barca, de tan largo
La
go de sombras, con pie ya más seguro.
que sobre el ferro está, en aquel incierto empleo, basa imagen. Tal como los barcos en la tor
esta
golfo de sombras anunciando el puerto. menta, si encontraban abrigo en una bahía, encendían
un farol par-a noticia de otros barcos en peligro, de la
Vv. 62-83 Les dice: "Rayos, ya que no «Rayos les dice ya que no de Leda
— —
blas, clara aún a de las estrellas, tiara animal de la noche (lobo, ciervo con rubí entre los cuer
pesar
piedra, indigna tiara nos) y el peregrino que marcha hacia el refugio de la
indigna (si tradición apócrifa no miente) de —
si tradición apócrifa no miente —
en el carbunclo, norte de su
Austro í»rame o la arboleda cruja. aguja,
o el Austro brame o la arboleda cruja
Llegó pues el mancebo, y saludado, los lados de un tronco) aparece en el vacío que dejó el
Vv. 90-93 Pues el mancebo llegó y fue Bin ambición, sin pompa de palabras, significado de un significante tópico. Las llamas de la
saludado sin ambición, sin pompa de palabras, de los conducidores fué de oabras, encina ardiente son, pues, tanto lo que vacia de su con
de los conducidores de cabras que tenían coro que a Vulcano tenían coronado. tenido ai tópico de la mariposa deslumbrada, cuanto lo
nado a Vulcano. | Oh bienaventurado que se ve como lo contrario del contenido original. En
albergue a cualquier hora, otras palabras, aquí la imagen visual de un aconteci
Vv. 94-107 ¡ Oh albergue bienaventurado templo de Pales, alquería de Floral miento de la soledad desescribe el tópico. Pero este
No moderno artificio
a cualquier hora, templo de Pales, alquería de borró designios, bosquejó modelos,
acontecí mentó no es otra cosa, por lo tanto, que un mo
Flora ! Moderno artificio no borró designios al cóncavo ajustando de los cielos mento de la desescritura.
el sublime edificio;
[ni] bosquejó modelos, ajusfando el sublime 94-135 Saludo del joven a la cabana. Confirma
retamas sobre robre
edificio al cóncavo de los cielos; tu fábrica po tu fábrica
los dos espacios y permite empezar a hacerse cargo de
son pobre,
bre son retamas sobre robre, do la inocencia do guarda, en vez de acero, su significatividad. Son tres tiradas ligeramente des
el
(Icaro).
menzando en vulto humano acaba en fiera áspid es gitano;
no la que, en vulto comenzando humano, La cabana es aquí mayormente una presen
mortal, que hace hoy solicitar ecos, desdeñar acaba en mortal fiera, cia en la soledad que aparece en la huella del hierro
fuentes a Narciso, [no mora en tí]; ni la cere esfinge bachillera, negado. Casi todos los sintagmas están regidos por ne
(rara invención del viejo Alcimedón), que el leche que exprimir vio la Alba aquel día
—
mientras perdían con ella
Alba vio exprimir aquel día (mientras los
los blancos luios de su frente bella—
blancos luios de su frente bella perdían con gruesa le dan y fría,
impenetrable co."i a la cuchara,
ella), en boj, a quien el torno dio forma ele
del viejo Alcimedón invención rara.
más despierto en la cumbre. El sueño no fue in- de can si, embravecido hagan verse (como el Sísifo mitológico, que fue con
de trompa militar o destemplado contra la seca hoja denado a subir eternamente un enorme peñasco a una
terrumpido
que el viento repeló a alguna coscoja. altísima montaña) subiendo con ansíala cuesta deia am
son cajas, sí de can embravecido contra la
de
bición, ni que cuando parece que está ya en la cumbre,
hoja seca que el viento repeló a alguna cosco el despertar lo traiga a lo real, y quede burlado del mis
ja. mo peso de su desmoronada vanagloria". (Ed. de Los
Soledades. Cruz y Raya, Madrid, 1936, p. 161). Curio
Vv. 176-181 Durmió y recuerda al fin, Durmió, y recuerda al fin, cuando las avea
sa construcción "ni
que", enteramente flotante. A-
ese
—
cuando las aves, dulces esquilas de pluma sono señas dieron suaves demás, en nota
propone fpp. 238. s.) suprimir la coma
ra, dieron suaves señas del alba al sol, que de del alba al después de "cumbre": indicio de díí'icultad de lectura.
Sol, que el pabellón de espuma
jó el pabellón de espuma y rayó el obelisco ver dejó, y en su carroza Creemos que lo comparado es el sueño descansado del
rayó el verde obelisco de la choza. peregrino en la soledad can la vigilia engañosa del prín
de de la choza en su carroza.
cipe (que por lo vana es un sueño, es decir, una ensoña
Vv. 182-189 Pues, el peregrino agradeci Agradecido, pues, el peregrino, ción, y por lo opresiva una pesadilla). El peregrino no
do deja el albergue y sale acompañado de quien deja el albergue y sale acompañado despertará para hallar que tuvo una pesadilla trabajo
de quien lo lleva donde, levantado,
lo lleva donde un escollo levantado, distante po sa; mientras el príncipe en su cumbre es víctima vigil
distante pocos pasos del camino,
de una ilusión de altura, de una pesadilla vivida
cos pasos del camino, apacible galena que fue imperioso mira la campana
un escollo, apacible galería,
teatro festivo de cuantos faunos pisan la mon 170-175 Se mencionan objetos de la guerra,. trompa
que festivo teatro fué algún día
taña cajas, como auditivamente ausentes del lugar. En la
algún día, imperioso mira la campaña. de cuantos pisan faunos la montaña. y
huella de silencio que dejan, se escucha un ruido de ho
Vv. 190-193 Llegó y la dudosa
planta, obe Llegó, y, a vista tanta jas caídas que arrastra el viento y el ladrido de un pe
obedeciendo la dudosa planta, rro. Es decir, en la negación de la guerra, aparecen los
deciendo a tanta quedó inmóvil sobre
vista, se
inmóvil se quedó sobre un lentisco,
ruidos nocturnos de la soledad.
un lentisco, balcón verde del agradable risco. verde balcón del agradable risco.
y un
carnucopia que gana por ello, una oposición con la figu
de aquellos montes hijo —
río, hijo luciente de aquellos montes, que tira torcido discurso, aunque
ra vana y huidiza del animal de la noche, fantasma que
con
prolijo,
niza útilmente los campos discurso torci tiraniza los campos arrastra a la codicia a través de las tinieblas. Pero im
con útilmente;
orladas sus orillas de frutales, porta mucho señalar también que la útil tiranía del río
do, aunque prolijo; sus orillas orladas de fru
quiere la Copia que su cuerno sea se entiende ejercida por un lenguaje: "con torcido dis
tales, la Copia quiere que sea su cuerno, si diá —
si al animal armaron de Amaltea curso, aunque prolijo". (Cf. 504-5: ". anegó . el res
. ...
moria.
Vv. 212-221 El cabrero «Aquéllas que los árboles apenas 212-221 Habla el cabrero, otro inmigrante en el ám
dijo con extraordi
dejan ser torres boy dijo el cabrero
—
Vv. 233-242 El joven bajaba admirando Bajaba entre sí el joven admirando, 233-242 Esta es otra navegación. La alteridad que
armado a Pan o semicapro a Marte, constituye los dos ámbitos está aquí manifiesta. Para es
entre sí a Pan armado o a Marte semicapro, en el pastor mentidos, que con arte la navegación, que es el camino por el territorio dicho
mentidos en el pastor que dio culto principio culto principio dio al discurso, cuando
so, las remoras no son dañinas, ni son mortales las sire
al discurso con arte, cuando su oído, impedido remora de sus pasos fué su oído, nas implícitas en la imagen (cf. las sirenas en el hierro
dulcemente impedido
dulcemente de instrumento canoro que era pul de
cortesano: vv. 124-12)0.
canoro instrumento, que pulsado
sado de una junto a un tronco, sobre
serrana era de una serrana junto a un tronco,
Vv. 247-250 Otra traslada las mejores ro Del verde margen otra las mejores
rosas traslada y lib' os al cabello,
sas y lilios del verde margen al cabello, [que] o
por lo matizado o por lo bello,
o por lo matizado o por lo bello, si no [es] si Aurora no con rayos, Sol con flores.
Vv. 251-258 Otra ingeniosa hiere pizarras Negras pizarras entre blancos dedos
ingeniosa hiere otra, quo dudo
negras entre dedos blancos, que dudo que aún
que aun los peñascos la escucharan
los peñascos la escucharan quedos. Pues, otra, AI son pues deste rudo
sonoroso instrumento
lasciva el movimiento, mas honesta los ojos, al —
lasciva el movimiento,
tera la floresta bailando al son de este rudo mas I03 ojos honesta —
Vv. 267-280 El joven, embebido en lo cón Se una encina embebido 267 ss. Desde el interior del árbol de la Edad de
en lo cóncavo, el joven mantenía
Oro, el peregrino alimenta oídos y ojos de armonía y be
cavo de una encina, mantenía la vista de her la vista de hermosura, y el oído lleza. Luego, secaracteriza a las serranas en la mirada
mosura y el oído de métrica armonía. Buscaba de métrica armonía,
del
El sileno buscaba peregrino por negaciones. El peregrino las in
puras
el Sileno deaquellas bacantes que la sierra dio tenta entes del hierro (como furiosas,
de que la sierra dio bacantes
aquellas
como lujuriosas,
(ya que el hombro sin aljaba las niega ser nin -
-ya que ninfas las niega ser errantes violentas) y en cada los signos que se las con
caso no ve
fas errantes) o si (el arroyuelo desatado de el hombro sin aljaba ; — firmarían como tales. Esta es la primera vez que so ve
o si del Termodonte
—
claro el papel del peregrino en este sistema significati
aquel frogoso monte, émulo del Termodonte) émulo el arroyuelo desatado vo: él lleva en sí el discurso del hierro.
escuadrón desarmado de amazonas tremola pa de aquel fragoso monte —
a
dido de flores el rayo el yugo de ambos sexos sacudido-
nuevo que ya serenaba la la homosexualidad (o. c.. 1G1). También puede pensarse
al tiempo que de flores impedido
—
bante no de oro, sino de púrpura. lascivo venatoria, para horror del padre que las mira desde la
cuyo esposo vigilante
doméstico es del Sol nuncio canoro, costa y teme que una de ellas sea violada por alguna dei
Vv. 297-302 Quien oprime la cerviz con la 2!>.5 y—de coral barbado
—
no de oro dad marina, lo que no parece preocupar para nada a la
copia manchada de los más retozadores cabri ciñe, sino de púrpura, turbante.
muchacha).
tos, tan golosos que el que menos puede peinar La lista de los los serranos
Quién la cerviz oprime 281-334 regatos que
las flores de su propia guirnalda, gime. con la manohada copia aportan a la boda es una verdadera sicodelización de ob
de los cabritos mas retozadores,
jetos naturales de la soledad. Se trata de humildes ri
300 tan golosos, que gime
Vv. 303-308 No, el sitio fragoso no, el tor flores
quezas campesinas (gallinas, pavos, perdices, miel]
el que menos
peinar puede las materias
cido taladro de la tierra no privilegió la paz del de
transformadas en preciosas ("coral", "oro",
su
guirnalda propia.
"púrpura", "zafiro", "tafiletes",
"nácar", "crista
conejuelo temeroso en la sierra : su número es ya
les", "oro líquido"). Es decir, las imágenes que ecupan
No el sitio, fragoso,
trofeo a un hombro, si no [es] carga y asombro. no,
el ámbito vacado por los entes del hierro, son, por su lu
no el torcido taladro de la tierra,
la sierra gar en la significación, joyas.
306 privilegió en
ya que no bello —
dos, y no menos admirado qué correspondido 360 Menos cu renunciar tardó la encina
de los serranos, solicita las sombras de unas el extranjero errante,
que en reclinarse el menos fatigado
peñas. Político serrano, grave de canas, habló sobre la grana que se viste fina,
de esta manera, los tiernos ojos llenos de lá su bella amada,
deponiendo amante
365 en las vestidas rosas su cuidado.
grimas, reconociendo el mar en el vestido (que
el ardiente sol no pudo beberse las cerúleas
señas que siempre dará) :
de los serranos, solicita las sombras de una las sombras solicita de unas peñas.
peñas. Político serrano, grave de canas, habló De lágrimas los tiernos ojos llenos, "náufra
362-363 El anciano ve al peregrino como
reconociendo el mar en el vestido
de esta manera, los tiernos ojos llenos de lá go", es decir, como extranjero en el ámbito de la sole
que beberse no pudo el Sol ardiente
—
grimas, reconociendo el mar en el vestido (que las que dad. El mismo lo también: fue mercader y armador.
es
siempre dará cerúleas señas —
,
ya deste o
aquel mar —
-primero
ya huella se hacen visibles y segregan el ámbito para
de este de aquél, surcó, labrador fiero,
campo undoso ya mar o en
disíaco que les da su sentido y su capacidad de fascina
el campo undoso en mal nucido pino,
mal nacido pino, Clicie vaga del viento, el li ción: la soledad.
vaga Olicic del viento,
no hecho en telas, antes que en flor? Este en telas hecho —
antes que eu flor —
el lin(
Más armas introdujo este marino
monstruo marino, escamado de robustas ha escamado de robustas
monstruo, hayos, 366-o02 Dcnostación de la navegación. Es el cuer
yas, introdujo más armas a las playas que a las que tanto mar divide playas. po de versos más largo dentro del poema. Et epitalamio
tanto mar divide, que el otro leño griego [in que confusión y fuego
tiene 77 (767-844) y los parabienes 50 («93-943). Esta dc
al frigio muro el otro Icüo griego.
trodujo] confusión y fuego al muro frigio. nostación, 145.
Vv. 379-392 Industria investigó náutica Náutica industria investigó tal piedra,
que, cual abraza yedra
piedra tal, que cual yedra abraza escollo, ella 379-396 La piedra imán es enamorada de la gue
escollo, el metal ella fulminante
[abraza] el metal fulminante de que Marte de que Marte se viste, y, lisonjera. rra: ésaes su real atractividad hacia el hierro. Por su
famar sus arenas blanqueándolas] con tan infamar blanqueando sus arenas
con tantas del primer atrevimiento
tas señas del primer atrevimiento, lastimosas señas —
-aun a los bueitres lastimosas---
aún a los buitres ,no le bastó después a este para con estas lastimosas señas
elemento enfrenar segundas temerida temeridades enfrenar segundas.
para
des con estas señas lastimosas.
Tú, Codicia, tú, pues, de las profunda.'
Vv. 442-445 Tú, Cudicia, tú, pues, torpe estigias aguas torpe marinero,
marinero de las profundas aguas estigias, des cuantos obre sepulcros el mar fiero
deñas cuantos sepulcros el mar fiero abre a
a tus huesos, desdeñas.
tus huesos.
líl promontorio que Éolo sus rocas
Vv. 446-452 Alegre doblaste el promon candados hizo de otras nuevas grutas
torio Eolo hizo candados para el Austro de alas nunca
enjutas,
que sus rocas de
para el Cierzo espirante por cien bocas.
otras nuevasgrutas para el Austro
de alas doblaste alegre, y tu obstinada entena
cabo le hizo de Esperanza Buena.
nunca enjutas, para el Cierzo expirante por
cien bocas, y tu obstinada antena le hizo Cabo
de Buena Esperanza.
Tantos luego astronómicos presagios
Vv. 453-465 Frustrados luego tantos pre
frustrados, tanta náutica doctrina,
sagios astronómicos, [frustrada] tanta doc- debajo aun de la zona más vecina
trina náutica, vencidas calmas y naufragios al Sol, calmas vencidas y naufragios,
los reinos de, la Aurora al fin besaste,
aun debajo de la zona más vecina al sol, be
cuyos purpúreos senos perlas netas,
saste al fin los reinos de la Aurora, cuyos pur
cuyas minas secretas
te guardan más precioso engaste;
púreos senos te guardan hoy perlas netas, cu hoy su
De firmes islas no la inmóvil flota guaje de ia imagen de un mar que es zodíaco de la nave
Vv. 481-490 No te desci-ibo la inmóvil de .Magallanes, que con eso queda convertida en un sol
en aquel mar del Alba te describo.
flota de firmes islas en aquel mar del Alba, lascivo con la Codicia de piloto: de ahí que en verdad haya que
cuyo número no
— —
ya que
cuyo número por lo bello, agradable y por lo por lo bello, agradable y por lo vario entenderla como un nuevo carro de Faetón que incen
la dulce confusión hacer podía, diará el orbe terrestre (cf. 374-378). Incidentalmente, la
vario ya que no lascivo
—
podía hacer la —
,
alma, te convida hoy al sueño que, política ala verás curioso y honrarás testigo
el tálamo de nuestros labradores,
meda (verde muro de aquel lugar pequeño que
que de tu calidad señas mayores 528-530 Otra mezcla, pero de distinta conforma
se divisa a pesar de los fresnos), nos guarda; dan que del Océano tus paños, ción: lo trasladado al ámbito de la soledad
me es el valor
sigue la femenil tropa conmigo ; curioso verás o razón falta donde sobran años.» de una instancia vigente en el hierro: la cortesanía. El
y testigo honrarás el tálamo de nuestros la espacio del bien es la soledad, pero ia boda campesina
bradores ; que tus paños me dan señas mayo resulta honrada porque el peregrino tiene calidad social.
Vv. 531-539 El
agradecido extranjero Mal el
pudo extranjero, agradecido, 534-641 Estos
mal pudo negar tal en tercio tal negar tal compañía algo más de cien versos describen el
compañía en tal tercio, y entan noble ocasión tal hospedaje.
camino desde el anterior lugar de descanso hasta la al
y
tal hospedaje en ocasión
tan noble. Aleg?-es dea. Es un recorrido dilatado por la amenidad. Hay
.Alegres pisan la que, ei no era
pisan la que si no era calle de chopos y carre de chopos calle y de álamos carrera, frescura y sombra de árboles en medio de la luz del solí
ra de álamos, el fresco ruido de los
el fresco de los céfiros ruido,
céfiros, el el denso de los árboles celaje, (534-539). Aguas mansas y corrientes van por entre las
denso celaje de los árboles ponen en duda cual en duda ponen cuál arboledas (540-549). La belleza del canto es comparable
mayor hacía
en sus efectos a la de la lira de Orfeo (550-561).
hacía mayor guerra al calor o resistencia al guerra al calor o resistencia al día. Hay
fuentes, y flores y hierba (573-584). Ya está establecido
día,
el ámbito "soledad", ahora puede recorrerse: ahora, en
Vv. 540-549 La dulce escuadra el interior de esta ilusión que hipostasía un momento de
montañe Coros tejiendo, voces alternando.
la dulce escuadra montañesa la significatividad en un luminoso engaño referencial,
sa sigue, tejiendo voces, alternando coros, el signe
del perezoso arroyo el paBo lento, los tópicos no se desescriben, toda la paz y la alegría pa
paso lento del perezoso arroyo, en cuanto él, en cnanto él hurta blando, rece provenir de menciones rectas, es decir, de una fe
blando, hurta pedazos de cristal (que el mo entre los olmos
que robustos besa, liz preexistencia de los significados, dichosamente "cap
vimiento libra en la falda, ella ya que celosa pedazos de cristal, que el movimiento tada" por Góngora.
libra en la falda, en el coturno
ella,
basa de la columna bella, no escasa dispensa de la coluna bella, 546 La única manera de darle una función a
dora del cristal, [libra] en el coturno) entre ya que celosa basa, "ella"
ese es considerarlo calco de "illa" latino, es de
los olmos robustos que [el arroyo] besa. dispensadora del cristal no escasa.
cir, pronombre demostrativo. Un ejemplo sin calco:
"tal sale aquella que sin alas vuela/ hermosa escuadra
Vv. 550-555 Su concento sirenas de los Sirenas de los montes su concento, con ligero paso" (638-9).
a la
montes, el menor paso de supie o su gargan que menos del sañudo viento
pudiera antigua planta 550-555 Esta mención de las sirenas hace claro el
ta hiciera dar pasos a la antigua planta que temer ruina o recelar fracaso, mecanismo de la desescritura como productor de signi
menos pudiera recelar fracaso o temer ruina pasos hiciera dar el menor paso ficados. Se dice que e! canto de las serranas las hace si
del sañudo de su pie o su
garganta.
viento. renas de la soledad. Estas sirenas son tan atractivas co
mo la lira de Orfeo. Su atracción movería incluso a los
Vv. 556-561 Pintadas aves, cítaras de Pintadas aves cítaras de pluma
— —
árboles que un viento fuerte no podria arruinar. Se mez
coronaban la bárbara capilla,
pluma, coronaban la bárbara capilla, mien clan aquí dos tópicos, el de las sirenas (canto que atrae
mientras el arroyuelo para oílla
tras el arroyuelo hace tantas orejas de blan navegantes a la muerte) y el de Orfeo (música capaz de
hace de blanca espuma
mover entes naturales no semovientes). Lo señalado es
ca espuma oílla, cuantas
para guijas lava de tantas orejas cuantas guijas lava,
de donde es fuente adonde arroyo acaba. que el carácter destructivo de las sirenas del tópico ha
donde es fuente a donde arroyo acaba.
ce visible la robustez de los troncos y la fuerza del vien
Vv. 562-572 Los serranos vencedores se Vencedores se arrogan los £ to, todo en el canto de las serranas, que también se oye
los consignados premios otro día, el tópico.
arrogan los premios consignados otro dia ya en
ya al formidable salto, ya a la ardiente
al saltoformidable, ya a la lucha ardiente, ya lucha, ya a la carrera polvorosa.
a la carrera polvorosa. El menos ágil cuantos El menos ágil, cuantos comarcanos
convoca el caso, él solo desafía,
comarcanos el caso convoca, él solo desafia,
consagrando los palios a su esposa.
consagrando los palios a su esposa, que hace que o mucha fresca rosa
frente del beber el sudor hace de su. frente,
beber el sudor de su (aún mayor
mayor aún del que espera
que espera en la lucha, en el salto, en la ca
en la lucha, en el salto, en la carrera.
minante.
Vv. 585-601 Las sedientas serranas se Al concento se abaten cristalino 585-601 Las mujeres quedan prisioneras del verde
sedientas las serranas, hasta donde las atrajo el ruido del agua, como codorni
abaten al concento cristalino cual simples co
cual simples codornices al reclamo ces en una cacería con red y reclamo: el agua de la
dornices [se abaten] al reclamo que la voz les que les miente la voz, y verde cela. Los hombres si
fuente imita, pues, una voz de mujer.
entre la no espigada mies, la tela.
miente y la tela verde cela entre la mies no
Músicas viste el guen: ía narración de su paso es una suerte de chiste
hojas menor ramo
espigada. El menor ramo del álamo que peina del álamo que peina verdes canas; poético; se funda en el manidísimo tópico latet anquis
no céfiros en él, no ruiseñores in herba. Los varones se alejan velozmente del lugar,
verdes canas viste hojas músicas; céfiros no,
dei agua van escondi
lisonjear pudieron breve rato porque las venenosas serpientes
ruiseñores no pudieron lisonjear al montañés el caso de la en
al montañés, que —
tes extremos creciendo [lunas], tal [vez] men caracteres tal vez formando alados 602-611 Las mujeres fueron comparadas a codor
nices (585-589). Ahora, los hambres a grullas. Frente al
guando lunas, tal vez las plumas de su vuelo en el papel diáfano del cielo
las plumas de su vuelo. desescribir de otros entes de la soledad, aquí las grullas
formando caracteres alados en el papel diá
escriben, y por comparación, también los serranos que
fano del cielo. En tanto, ellas, pintadas siem Ellas en tanto en bóvedas de sombras. caminan en una formación fluida. Esta escritura es un
pre al fresco en bóvedas de sombra, cubren las pintadas siempre al fresco, puro misterio, es decir, una pura
incitación. No tiene
cubren las que sidón telar turquesco
verdes alfombras que si don telar turquesco código disponible para los lectores y apunta en último
no ha sabido imitar verdes alfombras.
término a su propia indescifrabilidad, es decir, está
no ha sabido imitar.
efectivamente tendida sobre una infinitud coleste. Hau-
Apenas reclinaron la cabezo,
Vv. 616-622 Apenas reclinaron la cabeza, belleza,
ser (El manierismo. Madrid, 1965, p. 335) considera
cuando, en número iguales y en
cuando segunda, primavera de villanas, igua cumbre el siguiente trozo de la Soledad II (aunque no
iosmárgenea matiza de las fuentes
del segunda primavera de villanas, queda muy clara razón):
su
les en numero y en belleza parientas no
que- -parientas del novio aun más cercanas "Audaz mi pensamiento
vio más cercanas aún que vecinos sus pueblos, que vecinos sus pueblos —
de presentes el cénit escaló, plumas vestido,
las bodas.
que presentes concurren a las
prevenidas de prevenidas, concurren a
cuyo vuelo atrevido
ha dado nombre tus espumas —
si a
bodas, matiza los márgenes de las fuentes. no
Mezcladas hacen todas de sus vestidas plumas
mezcladas hacen tea no de escena muda
—
conservarán el desvanecimiento
el sitio: espacio breve
muda) el sitio apaci apacible los anales diáfanos del viento", (vv, 137-143)
tro dulce (no de escena
nieve,
en que, a pesar del sol, cuajada
breve ia sombra florida
ble, espacio en que y nieve de colores mil vestida,
Estos versos contienen básicamente lo?
nieve vestida de mil la sombra vio florida
vio nieve cuajada y co-
la hierba menuda. mismos elementos significativos, pero referidos ambi
pesar del sol.
en
lores en la hierba menuda, a
guamente al amor del peregrino y a los versos del poe
Vv. 630-641 Pues viendo que a ellas les Viendo, pues, que igualmente les quedaba ma. Ambigüedad asentada en la inicial de las Soleda
go da y a cuantos espejos [da] el arroyo. Los nes erannaturalmente propensos, por su carácter me-
«uyas lenguas, ciento a ciento, (580-681 La luz es el discurso de las lenguas del
fuegos, cuyas lenguas ciento a ciento desmin desmintieron la noche algunas horas,
fuego, que hacen mentirosa a la sombra. Es decir, este
tieron la noche algunas horas, cuyas luces, cuyas luces, del sol competidoras,
fingieron día en la tiniebla oscura — discurso no tiene otro sentido que ser la no-sombra. En
competidoras del sol, fingieron día en la ti- murieron, y en sí mismos sepultados, esta negación, se ve la luminosidad en medio de la no
so, cuyo liso tronco fue papel da pastores, a revelar secretos va a la aldea,
la aldea revelar secretos impide Amor que aun otro chopo lea
aunque rudo, va a a que
con su
huésped, que admira cortesano
huésped, que cortesano admira (a pesar del
pesar del estambre y de la seda
—
4i —
tan bella entre arreboles de rosicler ho 780 7!)2 Sigue la misma base solar de los tropos.
gen virgen tan bella, que hacer podría
tórrida la Noruega con dos soles, Los ojos de ella (dos soles) son lan solares que la luz
nesto, que podría hacer tórrida la Noruega
y blanca la Etiopia con dos manos. real es aurora que los anuncia, y que tendrían más ca
con dos soles y blanca la
Etiopía con dos ma Claveles del abril, rubíes tempranos, lor que el sol real para darle al norte. V las flores que
nos. Cuantos
claveles, rubíes tempranos de el cuantos engasta el oro del cabello,
ie adornan el cuello y el cabello (criaturas del sol real)
cuantos del uno ya y del otro cuello
—
Abril, el oro del cabello engasta, cuantas ro son de colormenos bello que el de sus mejillas (criatu
cadenas la concordia engaza rosas,
—
sas, cadenas ya del uno y de el otro cuello, la de sus mejillas, siempre vergonzosas, ras de soles superiores). Esios sobrepujamientos hay
concordia engarza, son trofeo purpúreo de sus purpúreo son trofeo. que entenderlos lo mismo que el tránsito per la aineni
Ven, Himeneo, ven; ven, Himeneo. dad (T>:U íl-ll) como un establecimiento interior de
mejillas siempre vergonzosas. Himeneo, ven, de los polos
uno significativos.
ven. Himeneo, ven.
flechen mosquetes, nieven azahares; nos ;-ü lugar, mientras la alx ;i (animal diurno) chupa
chen mosquetas, nieven azahares de sus car
vigilantes aquéllos, la aldehuela el acanto (labios de ella).
cajes argentados; aquéllos vigilantes rediman rediman del que más o tardo vuela,
la aldehuela del pájaro nocturno que más tar o infausto
gime pájaro nocturno;
mudos coronen otros por su turno
do vuela o más infausto gime; otros, mudos.
coronen por su turno el dulce lecho conyugal, el dulce lecho conjugal, en cuanto
en cuanto lasciva abeja le chupa néctar hibleo lasciva abeja al virginal acanto
néctar le chupa hibleo.
al acanto virginal. Himeneo, ven, ven. Hime
Ven, Himeneo, ven; ven, Himeneo.
neo, ven.
Vv. 806-818 Himeneo, ven, y las pías vo Ven, Himeneo, y las volantes pías
lantes que plumas son ojos con pestañas
sus que azules ojos con pestañas de oro
de oro, conduzgan alta diosa, gloria mayor de
sus
plumas son, conduzgan alta diosa,
gloria mayor del soberano coro.
el coro soberano. Ella fíe tus nudos que los Fie tus nudos ella, que los dias
días disuelvan tarde senectud disuelvan tardeen senectud dichosa;
en dichosa, y la
y la que Juno es hoy a nuestra esposa,
casta Lucina, que hoy es Juno a nuestra espo casta Lucina en lunas desiguales
— —
sa, repita tantas veces sus umbrales, en lunas tantas veces repita sus umbrales,
el mundo la admire NLobe in que Níobe inmortal la admire el mundo,
desiguales, que
no en blanco mármol, por su mal fecundo,
mal, hoy escollo del Leteo. Himeneo, ven, ven. Ven, Himeneo, ven; ven. Himeneo.
Himeneo, ven.
mos con las vides, mientras pámpanos coro clava empuñe Lieo.
nan a Alcides, Lieo empuñe clava. Himeneo, Ven, Himeneo, ven; ven, Himeneo.
Vv. 832-844 Himeneo, ven, y esta hoy Ven, Himeneo, y tantas le dé a Pales
mañana madre, le dé tantas dul cuantas a Palas dulces prendas esta
apenas hija,
apenas madre mañana.
hija hoy,
ces prendas a Pales cuantas a Palas. Unas
De errantes lilios unas la floresta
cubran la floresta de errantes lilios: mil cor cubran: corderos mil, que loa cristales
vistan del río en breve undosa lana;
deros que vistan los cristales del río en breve
de Aracnes otras la arrogancia vana
lana undosa ; oti-as modestas, acusando la modestas acusando en blancas telas,
no los hurtos de amor, no las cautelas
arrogancia vana de Aracnes, compulsen no
de Júpiter compulsen: que, aun en lino
los hurtos de amor, no las cautelas de Júpi
ni a la pluvia luciente de oro fino.
ter; que ni creo a la pluvia luciente de oro fi ni al blanco cisne creo.
lino
ofrece ahora, cuantos guardó el heno
ofrece ahora tanta Ceres, cuantos pomos dulces pomos, que al curso de Atalanta
dulces el heno guardó, que fueran freno dora fueran dorado freno.
do al curso de Atalanta.
Manjares que el veneno 865-871 Veneno y apetito (hierro) negados. Nega
Vv. 865-871 Les sirvieron manjares que y el apetito ignoran igualmente, do también que el continente del vino sea oro (hierro).
les sirvieron, y en oro, no, luciente, El liquido es "topacios carmesíes" y "rubíes
igualmente ignoran el veneno y el apetito, y pálidos"
confuso Baco, ni en bruñida piaba (el vino-joya de la soledad).
confuso Baco les desata su néctar no en oro lu su néctar les desata,
ciente ni sino sino en vidrio topacios carmesíes
en plata bruñida, topacios car
y pálidos rubíes.
mesíes y rubíes pálidos, en vidrio.
Sellar del fuego quiso regalado 872-882 Al diluvio de manjares pone fin la oliva.
Vv. 872-882 El rubio quesillo, regalado de los gulosos estómagos el rubio,
el fuego, imitador de Aquí la desescritura cae sobre un texto bíblico. Lo que
suave lacera, apremiae imitador suave de la cera,
indica que este procedimiento poético es comprendido
do dulcemente de hermosa mano rústica, vaque quesillo dulcemente apremiado
—
ña, un tiempo ninfa, y dulce musa entre ellas bárbaras el Parnaso moradoras —
su candor la nieve, mas sea plata cardada en de la alta fatal rueca al huso breve.
su esplendor.
Sean de la Fortuna 901 Otra vez. Joyas de la soledad: "oro trill
Vv. 901-908 La respuesta de vuestras
aplausos la respuesta do", "néctar exprimido" (trigo, viñas trabajados).
granjerias sean aplausos de la Fortuna. El de vuestras granjerias.
A la reja importuna.
campo fecundo, agradecido a la reja importu
a la azada molesta
na, a la azada molesta, os rinda oro trillado, fecundo os rinda en desiguales días
— —
tar sus morados cantuesos, sus copadas enci Sus morados cantuesos, sus copadas
encinas la montaña contar antes
nas que vuestras cabras siempre errantes, que
deje que vuestaa cabras, Biempre errantes,
vuestras vacas,' tarde o nunca herradas.
que vuestras vacas, tarde o nunca herradas. 912 Hay en ese "tarde o nunca herradas" el
Vv. 913-918 La ribera os brote corderi reconocimiento de que la dureza de la necesidad perte
nos que su número exceda la hierba menuda Corderillos brote la ribera,
os nece a todos los ámbitos.
que la hierba menuda
y las del rocío, y cuantos vellones la ti
perlas y las perlae exceda del rocío
jera les desnuda [excedan] la blanca espuma su número, y del río
del río. la blanca espuma, cuantos la
tijera
vellones les desnuda.
Vv. 919-925 Las abejas moren tantos al
Tantos de breve fábrica, aunque rud
bergues vuestros de fábrica breve, aunque ru
albergues vuestros las abejas moren.
da, y os desfloren tantas primaveras, que y primaveras tantas os desfloren,
que
—
cual la Arabia madre ve de
(cual la Arabia madre de aromas ve sacros sacros troncos sudar fragantes gomas-
troncos sudar fragantes gomas) vuestros cor vuestros corchos por uno y otro poro
otro poro.
Vv. 926-938 Vuestra fortuna sea próspe Próspera, al fin, mas no espumosa tanto,
vuestra fortuna sea,
ra al fin, mas no tanto espumosa que más ás
que alimenten la invidia en nuestra aldea
pides alimenten la invidia en vuestra aldea que
áspides más que en la región del llanto.
Las edades vinculen Entre
en la región del llanto. opulencias y necesidades, fJ-30-943 Según Alonso, "cisnes una y olra plu
medianías vinculen competentes nía" los dos viejos encanecidos
competentes medianías a vuestros descendien son por la edad : sin
a vuestros descendientes
duda. Pero mucho más: ambos son, al final de sus años,
tes, entre opulencias y necesidades, previnien —
más que a los de Febo, cuando el cielo, fulmi cuando a la choza pastoral perdona timo momento, su propia historia; también blancura
el cielo, fulminando la floresta. como metáfora de la inocencia, ote. En este sentido, las
nando la floresta, perdona a la choza pastoral.
vidas sen como ol vuelo do los pájaros y como la poesía,
Vv. 939-943 Pues la pero el contenido de sus letras son desengaños. (Creo
postrimera hora (cu Cisnes pues una
y otra pluma, en esta
940 tranquilidad os halle labradora que la interpretación de Alonso es demasiado porcipien-
ya lámina cifre desengaños que lean muchos
la postrimera hora: t.e. excesivamente lejos, mucho más allá del texto:
ve
años en pocas letras) os halle una y otra plu cuya lámina cifre desengaños, "desengañando a muchas generaciones futuras con la?
ma cisnes en esta tranquilidad labradora". que en letras pocas lean muchos años.» pocas letras de su inscripción". Lectura lejana. "Pocas
letras" (pocos desengaños) —"muchos años"; esa es
Vv. 944-957 El último acento de el him Del himno culto dio el último acento la oposición: que vivan muchos años y tengan pocos des
culto dio mudo fin al baile, al tiempo que 045 fin mudo al baile, al tiempo que seguida
no
engaños. Cf. Soledad II. 30-! .'i'm. donde el desengaño en
la novia sale de villanas ciento
la novia, seguida de ciento villanas, sale a la la vejez es vigorosamente aprobado. Lo cual, desde
a la verde florida palizada,
verde palizada florida cual fénix nueva [sale] cual nueva fénix en flamantes plumas luego, no es incoherente, ni desde el punto de vista teó
matutinos del sol rayos vestida, rico ni desde el contextúa] ). VA desengaño también es el
vestida de matutinos rayos del sol, acompaña
950 de cuanta surca el aire acompañada fundamento de la negatividad constitutiva de esle texto,
da de cuanta monarquía canora surca el air¿, t|t¡e contiene en sí los términos de la altcridad soledad-
monarquía canora;
y vadeando nubes, corona las espumas del rey y, vadeando nubes, las espumas hierro, visible en la desescriUtra do la tradición. Agre
del rey corona de los otros ríos:
de los otros ríos, en cuya orilla el viento here guemos que este momento textual es el único que con
en cuya orilla el viento hereda ahora tiene la muerte, y la muerto como una letra final (una
da ahora no
pequeños vacíos de bárbaros tro 055 pequeños no vacíos
cifra, mensuración). que es canto
una en cuanto muerte
feos funerales que el de funerales bárbaros trofeos
Egipto erigió a sus Pto- de dos viejos de la soledad, y cifra en
que el Egipto erigió a sus Ptolomeos,
cuanto lápida se
Mañosos, al
fin, hijos de la tierra,
Alcides fuertes, procuran derribarse, y derri
cuando fuertes no Alcides,
bados, se levantan cual pinos arraigados en procuran derribarse, y, derribados,
los profundos senos de la tierra. Premio igual cual pinos se levantan arraigados
en los profundos senos de la sierra.
los honra. Y la gloriosa rama ciñe las sienes Premio los honra igual. Y de otros cuatro
de otros cuatro, con que se puso término a la ciñe las sienes gloriosa rama,
con que se puso término a la lucha.
lucha.
Las dos partes rayaba del teatro
Vv. 981-998 El sol rayaba las dos partes
el sol, cuando arrogante joven llama
del teatro, cuando joven arrogante llama la al expedido salto
sal la bárbara corona que le escucha.
bárbara corona que le escucha al expedido
Arras del animoso desafío
to. Arras del animoso desafío fue un pardo ga un pardo gabán fué en el verde suelo,
bán en el suelo verde, a quien ocho o diez so a
quien se abaten ocho o diez soberbios
to. Quien, impedido de graves piedras las ma piedras las duras manos impedido,
su agilidad pondera; quién sus nervios
nos duras, pondera su agilidad, quien, gallar desata estremeciéndose gallardo.
do, desata sus nervios estremeciéndose. Pues,
Besó la raya pues el pie desnudo
elpie desnudo de el suelto mozo besó la raya, del suelto mozo, y con airoso vuelo
y pisó de] viento tres veces lo que un dardo pisódel viento lo que del ejido
tres veces
pudiera un dardo.
pudiera ocupar del ejido, con airoso vuelo. ocupar
palios verdes, ser metas frondosas, salen cual salen cual de torcidos
dos veces diez saetas [salen] de torcidos arcos, arcos, o nerviosos o acorados,
con silbo igual, dos veces diez saetas.
o nerviosos o acerados, con silbo igual.
Vv. 1047-1053 La prolija cari-era era casi Kl tercio casi de una milla era
ordenaciones diferentes.
quiso absolvelle con tres cuchillos corvos de del ligero,
concurso
de las más suaves plumas que blancas aves ba de las que baten más suaves
plumas
ten en volante carro, entra los novios en su volante carro blancas aves
—
su en
los novios entra en dura no estacada:
no dura estacada, que siendo Amor una dei
que, siendo Amor una deidad alada,
dad alada, la hija de la espuma previno bien bien previno la hija de la espuma
a batallas do amor
campo de pluma.
campo de pluma a batallas de amor.
Alegoría de la Soledad I.
Restituye a tu mudo horror divino, al silencio que le es propio: "tu mudo horror divino".
amiga Soledad, el pie sagrado, Hay una manifiesta oposición entre el poblado que en
que cautiva lisonja es del poblado, jaula "en hierros breves" al pájaro ladino y el pájaro
en hierros breves, pájaro ladino. mismo, destinado por su carácter escritural a escribir
Prudente cónsul, de las selvas diño, sobre el infinito.
de impedimentos busca, desatado,
tu claustro verde, en valle profanado
Todo el mundo parece estar de acuerdo en
de fiera menos que de peregrino. que la Soledad I es latín escrito en español. El propio
autor se enorgullece de haber conseguido "que nuestra
Cuan dulcemente, de la encina vieja,
lengua a costa de mi trabajo haya llegado a la perfec
tórtola viuda al mismo bosque incierto
ción y alteza de la latina" ("Carta en respuesta a la que
apacibles desvíos aconseja.
Endeche el siempre amado esposo muerto le escribieron"), con lo cual daba por perfecto el pro
con voz doliente, que tan sorda queja
ceso que venían anunciando los escritores en español
tiene la soledad como el desierto. desde que se originó el problema de los discursos vul
gares, y reclamaba para sí una gloria que hoy parece
Expresiones dignas de nota en el primer o baladí por lo errada o excesiva por lo mismo. Pero
cuarteto: "Pie", que parece referirse al "pasos" de la si se piensa que el problema de la posibilidad de cons
Soledad I; por cierto que también a la métrica. "Pájaro titución de las empresas históricas y poéticas nacionales
ladino" por "pájaro latino" es una referencia al otro dependía para los autores de la época en toda Europa,
poema, figura alegórica de la Soledad I. Nótese que
una de consideraciones lingüísticas, entonces se verá que
en este caso el procedimiento léxico es inverso del que Góngora, al decir eso, está hablando en su carta de una
consideramos normal en Góngora: usa la palabra ro comprensión lingüística de la realidad española como
mance vulgar en lugar del latinismo. Esto sugiere una mérito de su poema.
inversión. La Soledad I está escrita desde el hierro y en
ella brillan las joyas de la soledad. Este soneto alegórico En cambio, su contemporáneo, el Abad de
Rute defiende como mérito y original de Góngora su
lo está desde la soledad y en él amenaza el mundo del
inclusión de la naturaleza en la Soledad I. Esta vuelta
hierro.
de la Soledad I al "mudo horror divino" de la soledad
es, pues, también una desescritura. Sabemos, además,
A la "amiga soledad" se le dice que vuelva que está motivada por el resentimiento. Así como lo cons-
titutivo del ámbito de la soledad es, en la Soledad I. el hie contra la sacralidad del lugar. Los peregrinos que van
rro negado, este soneto es la no Soledad I. En él, la na por la soledad, caminan como huellas de una sicodélica
turaleza sin el otro poema queda como horror, en la hue negatividad que ellos mismos engendran, justo en cuan
lla con que el soneto vuelve a poner en vigencia el ámbito to todavía se les ve el mal en el vestido y en cuanto los
hierro (poblado, corte), haciendo visible así la ausencia entes de la soledad responden no al intento de su mirada.
(piénsese, por ejemplo, en los poemas de Fray Luis y Soledad 1 que alegoriza.
en él mismo, en el contexto de sus poemas, oprimido
por el hierro de la academia y de la ley: hasta quizá
Otra posibilidad de lectura puede propo
también algo de esto pueda leerse en el famoso moto: nerse como paralela a la anterior. Esta tortolica apa
ab ipso ferro); pero si son prudentes y por allí dignos rece en muchos otros poemas. Cf. M. Bataillon, "La tor
de las selvas, liberados de los embarazos de su cargo, tolica deFontefrida y del Cántico espiritual, NRFH, VII
buscan el claustro verde de la soledad ("claustro" es (1953), 291-306). Se encuentra, por ejemplo en San Juan
ala vez un lugar de estudio y de religión; cf. el Tesoro). de la Cruz:
Pero también los cónsules son personajes de la época Y ya la tortolica
amado que deseaba. Hay que recordar la enorme difusión al intelecto, lo fija, lo desvía de su propia inacabable e
del tópico de la tórtola viuda y, además su especializa- imposible tarea: abarcar el infinito.
ción en el ámbito religioso.
Saltándonos muchos siglos de intencionali
Esta posibilidad de lectura aparece menos
dad significativa, podríamos decir que es la condición de
delirante si nos vamos a la carta de Góngora "en res
viuda del alma, la muerte de Dios, lo que determina que
puesta a la que le escribieron": "Deleitable tiene la en el mundo vacado por su presencia o su voz, los entes
Soledad l lo que en los dos puntos de arriba queda ex
de la naturaleza y los poetas se pongan a la tarea signi
plicado, pues si deleitar el entendimiento es darle ra
ficativa de las desescríturas. Mientras la desescritura
zones que le concluyan y se midan con su contento, des
de la muerte, se ofrece como modelo oculto de todas las
cubierto lo que está debajo de esos tropos, por fuerza
escrituras (sepulcrales).
del entendimiento ha de quedar convencido, y convenci
do, satisfecho: demás que como el fin del entendimiento En esta lectura de nuestro texto, la tórtola
es hacer presa en verdades, que por eso no le satisface viuda sería primero alegórica sin más: luego, modelo
nada, si no es la primera verdad conforme a aquella sen alegórico: es decir, en este último caso, aludiría en sí a
tencia de San Agustín: Inquietum est cor nostrum, doñee lo otro, pero al mismo tiempo adquiriría un carácter de
requiescat in te, en tanto quedará más deleitado, cuanto, pájaro autónomo y enigmático. Proponemos que este es
obligándole a la especulación por la oscuridad de la el carácter de la tórtola viuda en el segundo terceto. "La
obra, fuera hallando debajo de las sombras de la oscu tórtola endeche el siempre amado esposo muerto con voz
ridad asimilaciones concepto".
a su doliente, que la soledad tiene tan sorda queja como el
Parte de lo que aquí se describe es la lec desierto". Deshabitado de su carga alegórica, este pá
tura como un proceso imperfectivo: "obligándole", "fue jaro tan lloroso pasa a operar como un ente de la natu-
raleza: su endecha pertenece al "mudo horror divino" La poesía ha consistido en: desde una tra
de los antes naturales. Pero entonces vuelve a regir el dición —o histórica (topoi, lengua) o propia (la Sole
hecho de que el soneto es una exhortación a la Soledad I. dad I) se establece una alteridad por medio de una
con lo que se repone lo alegórico de la tórtola. La Sole desescritura. Es decir, por desescritura se entiende: en
dad I queda así desescrita, y en su huella se hace visible la tradición los significantes aparecen como poseyen
el pájaro alegórico. do significado; este significado es mayormente un meta-
La dificultad de lectura de los últimos tres lenguaje (lalet anguis in herba. p.ej.), es decir, una cla
versos se resuelve fácilmente si entendemos el último ve de lectura. Por medio de ia negación de ese meta-
como un chiste resentido. (Cf.el romance "Hanme dicho lenguaje, el significado es vaciado de su carácter de
hermanas..." donde el chiste por tautologías es la nor marca positiva o negativa constituyente de una reali
ma. O estos versos: "Desde Sansueña a París/ dijo un dad, y ocurre así la lectura contraria a la primera. Se
medidor de tierras,/ que no había un paso más/ que de genera así un espacio reciente poblado de recientes ob
París a Sansueña".) Es decir, la incitación a la Soledad jetos. Por cierto que con esta descripción se desglosa y
a volverse a territorios naturales (al mudo horror
sus ordena en una falsa sucesión un solo acontecimiento
divino), es más que nada una queja o un despecho que significo.
la equipara a las escrituras naturales que nadie des
La alteridad así constituida es una estruc
cifra.
tura de sí-no y agota todas las posibilidades del sistema,
Pongamos aquí todavía una bandada de por lo que el acto poético hace su territorio, su punto de
pájaros. Hacen letras sobre el cielo y dan así el modelo escritura al significar y dentro de la significación. Que
de toda poesía y su lectura: la indicación y el descifra luego primero y siempre sólo real en la
este territorio,
miento hacia el infinito. Poetizar es el vuelo de un Icaro estructura, se hipostasía y pasa a ser el "mundo" desde
con plumas prestadas. La muerte puede ser un cisne el cual sehabló, lo muestra el soneto. Visto de otro lado,
cuya pluma cifra los años y los desengaños. El sol obe el acto poético constituye una suerte de prisión semió
dece a Jos pájaros cada mañana (176 ss.) y cuando no tica, y el real deleite de la lectura está en proponer con
sucede así. se consigna la excepción (705 ss) ; a veces la tinuamente una suerte de más allá de las alteridades,
voz de los pájaros es paralela a la voz humana 0556) La . más allá que aquí es entendido como Dios, que para
Soledad I es alegorizada por dos pájaros, el ladino que Góngora es el fondo indeterminable, inabarcable y
habla latín en español, y la tórtola viuda propio de su escritura "culta".
GM,
-/**-•
0.1 Desde las primeras notas es clara la tentativa de crear un universo, i.e., se 24 -
X -
74
intenta establecer un conjunto de relaciones mutuamente determinantes. En cierto pla
no, es igualmente clara la indeterminación de las determinaciones. No así en otro.
A saber:
complace en que la vean con él. Juan Enrique anda con Gloria
Paz Francisca
partes, incluidos los papeles de 1956; hipótesis ésta avalada por la exclusión de Paz
Francisca de la trama de personajes propuesta en el texto, que refleja un capítulo
evidentemente anterior a P.F. en esta historia, y a la vez refutada por un rasgo pa-
radojal del redactor, cual es la exclusión sistemática de sus textos de lo que más
hondamente lo afecta durante el período de redacción. Nuestro narrador urde capítu
los anteriores a la historia que le concierne.
tina (para ser más exacto, en María Valentina), apelativo de bellezas pálidas. La
propia Valentina, luego de ese fugaz pero efectivo énfasis de su palidez por la ante
posición del virginal María, se vuelve abruptamente Bárbara. Es como para confundir
a cualquiera. Pero cabe presumir algunas direcciones aclaratorias: Gloria en su ca
mino al cielo, i.e., acceso a lo total, no puede con el deseo de ser también Valenti
na: el brillo y además la opacidad. Tiene todavía un tercer punto de referencia: Gloria
intelectual, según nos informa. Valentina,
es del tipo de Elizabeth Hagen, snob se
hacerse es
por suparte, quiere superar un ansia ("olvidar al muchacho moreno") y
píritu o espirituarse, mientras que a la vez quiere satisfacer un ansia ("satisfacer
su
Gloria, "objeto práctico" para Juan Enrique ("le servirá mucho"), es ella mis-
Manuel, a primera vista, parecería más hecho de una pieza que el resto. El pro
blema está que al tratarse de puntualizar por qué sale con Gloria, el texto nos ofre
en
ce un borrón: por lo visto, el texto se niega a consignar algo que no condice con
i
los calificativos que le aplica. Pase que ello, sea lo que sea, escape a la percepción
del propio interesado cuando su ingenuidad es tanta ("es un sujeto ingenuo; inteligen
te, idealista, pero ingenuo"), pero no que escape a la percepción del texto mismo.
Aquí hay algo sospechoso. Dos líneas de interpretación (que podrían juntarse en al
gún punto no tan lejano del espacio): o bien la señalada predisposición de Manuel
a la esclavitud lo hace tolerante de cualquier tipo de humillación a cambio de ser
aceptado por el grupo caso en el cual el
—
redactor lo habría tenido que expulsar en
teramente por indigno o bien Manuel es tan capaz como cualquiera de los otros de
—
experimentar una pasión y romper, cualquier clase de esquema (por ejemplo, el que le
asigna los calificativos "idealista" y "puro de sentimientos"), caso en el que nuestro
redactor, viéndolo salirse de su lugar, no habría sabido qué diablos hacer con él.
Porque es evidente, a partir del momento en que se le acepta borroneado, que Ma
nuel debe comportarse como un sujeto puesto en su lugar.
éste "por tratar de recuperar a Juan Enrique", Valentina sale Juan Gabriel "para
con
samente la atención que ambos lleven el mismo nombre de Juan. Pregunta: ¿que
habrá estado en la mente del redactor cuando los apartó y los hizo gemelos de una
misma plumada? Por de pronto, nos consta que el nombre de Juan tiene ciertas sig
nificaciones especiales para él: perfecto en su sílaba única, su precisión vocálica
contrario). De manera que Juan Gabriel y Juan Enrique serían personas de calidad, y
en razón de su calidad, ambos sobresaldrían juntos del círculo a que pertenecen,
quizá como su expresión más acabada.
A la vez, en la medida en que sobresalen, salen fuera del círculo. Pero Juan
Gabriel sale fuera aún en otro sentido. Y esto nos devuelve a Manuel. Se ha consig
nado enoportunidad anterior que Manuel es "indudablemente" un outsider. Y no se
nos puede escapar de entre las manos la evidencia de que Juan Gabriel y Manuel son
nombres que terminan de manera idéntica. La sílaba final "el" (como el pronombre
de tercera persona "él" el que no es "yo") se carga entonces del contenido de la
-
Que su aparición inicial se limite a una mención breve no es cosa sin pre
cedentes clásicos. Por el contrario: es lo propio de la modestia consagrada por la
tradición de las mejores costumbres.
Enrique tiene lo malo de mí", y no cabe más que entender este engendro verbal co
mo referido a Juan Enrique en cuanto opuesto a Juan Gabriel ya que no en cuanto
su gemelo. Si fuera esto último, qué duda cabe, el texto se habría comportado en otra
forma, i.e., "Juan Enrique y Juan Gabriel tienen lo malo", u otra proposición equiva
lente.
guien es "malo" en relación a un "mí". ¿Quién es ese sorpresivo "mí"? ¿de dónde
sale? ¿en qué plano se sitúa?
"famoso" (probablemente no más allá del ámbito de amigos y sus primos, pero
sus
interés por sus cosas", o el "etc." Nos agrada pensar que el "etc." por su maravillo
sa capacidad de extender la serie de servicios hasta el infinito, llegando incluso, me
diante deslices graduales de significado, a terminar con una modificación completa
de la especie de lo que enumera. El "etc." es francamente seductor.
11 -
I -
75 Incuestionablemente, Juan Enrique es el hombre que se lleva las palmas. Por 1.41
Juan Gabriel en cambio se lleva las sobras. Ya hemos visto que Valentina
sale con él "para olvidar al muchacho moreno". Pero si bien es razonable dejar un
margen para cierta clase de imprevistos, se diría que este "muchacho moreno" no
está contemplado en el grupo (Valentina "lo quiere olvidar"), de manera que su con
sistencia actual es dudosa, por decir lo menos, y tendría que evaporarse. (En esto,
Juan Gabriel resulta más favorecido que Manuel, cuyo "muchacho moreno" es nada
menos que Juan Enrique). Juan Gabriel "comienza" a salir con Valentina por determi
nados motivos. Es necesario destacar la intención temporal del verbo "comenzar".
El verbo describe la primera de varias etapas en un proceso. Sabemos que no hay
bien que por mal no venga como sabemos igualmente que no hay mal que no venga
privado, que muy por el contrario de salir consiste más bien en entrar. La diferencia
entre "andar' y "salir", resumiendo, estaría en que el que "anda", anda mal, y quien
mal anda mal acaba, mientras el que "sale", entra con eventuales consecuencias
matrimoniales. La expresión "salir" es, de esta suerte, más incluyente (no cualquiera
se casa a tontas y a locas), y a no dudar, Valentina ha sido agraciada con ella por
que se han tenido en "palidez" y su "fugaz virginidad". También, porque
cuenta su
su pareja es Juan Gabriel. Por lo que respecta a Gloria, ésta, como él con ella,
"anda" con Juan Enrique. Sus motivos son conocidos. Pero no podemos menos que
detenernos en uno, que se diría particularmente significativo en su relación con
las líneas presentes: Gloria se interesa por las "cosas" de Juan Enrique. Si esto fuera
un eufemismo, no lo sería delicado como el que examináramos más arriba. Algunos lo
estimarían derechamente obseno. Nosotros en rigor, solo podríamos estimarlo mali
cioso. Y si es efectivo que el texto se nos vuelve malicioso (en esta rara oportunidad)
podemos presumir que ello se debe a su identificación con el objeto que lo ocupa:
Gloria misma sería maliciosa, lo cual la haría, de pronto y sin que jamás lo hubié
ramos sospechado, irresistiblemente simpática. Pero el texto se le resiste, frunce el
ceño, y juzga con dureza: ella "anda" con Juan Enrique porque es "famoso" por sus
"éxitos", porque la "complace" que "la vean con él". Para el texto, así airado, Gloria
es una verdadera yegua.
Ahora bien, cuando Valentina comienza a salir con Juan Gabriel "para satis
facer su "para olvidar al muchacho moreno", se exterioriza una relación
sexo" y
inmediata entre ambas proposiciones. ¿Cuál es esa relación? Sin duda, la ausencia
del "muchacho moreno" ha dejado un sexo insatisfecho. Las cosas del muchacho
moreno han de haber sido tan interesantes para Valentina como las de Juan Enrique
para Gloria. Quizá las de ambos pudieran ser similarmente interesantes para ambas.
Hemos postulado la evaporación del "muchacho moreno". Debemos entonces pos
tular la permanencia exclusiva de Juan Enrique. En Juan Enrique el interés o la efi
cacia de sus cosas se asocia a una trayectoria avasalladora, transgresora en un sen-
tido oscuro o tal vez perfectamente claro. En el "muchacho moreno" las mismas
transgresión social, comparable en sus efectos a la que ilustra Juan Enrique, deli
neándose así un conjunto singularmente revelador e insoportable. Para concluir: las
cosas de Juan Enrique habrán de ser decisivas en la estructura en movimiento de
esta red que es el grupo.
cuanto tales. Porque se nos dice que "es un sujeto ingenuo; inteligente, idealista,
contradecir el sentido de
pero ingenuo". Y la reiteración de la ingenuidad parecería
la adversativa; decirnos que un hombre inteligente jamás sería
parecería
conjunción
idealista si no fuera porque es ingenuo y doblemente ingenuo.
las luchas civiles esté en el orgullo hijo
Por último, ya sea que la causa de
de la riqueza o en la necesidad hija de la escasez, aquí hay dos mujeres para tres
de manera cabe esperar camorra.
hombres y tres hombres para dos mujeres, que
zurita
UN MATRIMONIO
EN EL CAMPO
70
ÁREAS
VERDES
NO EL INMENSO YACER DE LA VACA
bajo las estrellas su cabeza pasta so
bre el campo su cola silba en el aire
su mugido no osa turbar la grandeza
solemne de su silencio
Quiénes han notado los vastos espacios incoloros ?
La muerte
no turba su mirada
Sabía Ud. algo de las verdes áreas regidas por los vaqueros
y las blancas áreas no regidas que las vacas huyendo dejan
compactas cerradas detrás de ellas ?
Quién daría algo por esas auras manchadas que las vacas
mugiendo dejan libres en los blancos espacios no regidos
de la muerte de sus perseguidores?
Daría Ud. algo por esas azules auras que las vacas mugiendo
dejan libres cerradas y donde Ud. está en su propio más
allá muerto imaginario regresando de esas persecuciones ?
EPILOGO
1 Ca ia
Locara *• U Locura
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LOS CAMPOS D£L DESVARIO
Cupo» d« pataoa
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LUS CAMIOS BUfcCOS
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CEaa
TE LO DIGO TODO
iúI zurita
pto, materialización
y visual Izsción
parra
Un rastreo por la
masa del trabajo escritural que
Parra ha ido dejando fuera de obra a lo largo de muchos
años cuadernos de trabajo, registros, libretas sueltas,
—
para
el campo de tensiones que el tiempo permite percibir
en el conjunto de lo excluido.
I ViSBtiO
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I-
¿Grande o chica?
—
Grande
(Ahí es a donde va muerta la cabrona
Porque tiene que poner lo que pida don Zacarías)
Empiezan servirse y tocan también
a
Así en cruz.
IMPROVISACIONES MAS í
1. Cristo fue un dadaísta
2. Cuidado con la pintura también
(porque hice
allí aguas mayores)
3. Patria o muerte venceremos
recido piedra.
II
En otra oportunidad escribí el
en espejo de una pe
luquería :
III
Seguían mis aventuras; al bajar de un tranvía en
MENOS PREMEDITADAS
los in
terrogué uno por uno sobre temas de actualidad y me
Se sospechó
que yo era el autor de esas frases. Me
preguntaron todos los tonos que para qué andaba es
en
merluza, -jurel-congrio-pejesapo
cual más cual menos orgullo de la cocina chileña
muy en particular la angula
exquisita al más exigente de los paladares >'£-£■;
así como también hay olas enormes
capaces de volcar en un santiamén -5-^-
embarcaciones de tamaño regular
Finalmente se da por sobreentendido
GUERRA A LA GUERRA A LA
LUZ ARTIFICIAL CALEFACCIÓN
\
'i
LA PÓLVORA LA IMPRENTA
CRIST0F0R0 COLOMBO
Y EL SONETO ITALIANO
SON LOS 4 JINETES DEL
APOCALIPSIS
LA PÓLVORA LA IMPRENTA
Y EL DESCUBRIMIENTO DE
AMERICA SON LOS 3 JINETES
DEL APOCALIPSIS
i
LA ANTIPOESIA
ES UN BLUFF
LA IMPRENTA ES
LA QUE TIENE
LA CULPA
u WOJJI
e news from nowhere news from where news from
: QUERIDOS HERMANOS
AHORA DAREMOS LECTURA
AL ARTEFACTO DE HOY:
DIOS NO LEE
LA ANTIPOESIA
ES UNA HOJA DE PARRA
i
MATER DOLOROSA
PEGADA A LA MAQUINA
DE ESCRIBIR POR UNA PLACENTA
NO ES EFECTIVO QUE
LA PÓLVORA Y LA
IMPRENTA SE HAYAN
INVENTADO SIMULTA
NEAMENTE
DIOS NO LEE
GUERRA A LA PALABRA
IMPRESA MUERTE A LOS
I CHANCHOS LECTORES
SI ME LEES
TE LEO
hij os 6
obras publicadas 7
total 30
operaciones quirúrgicas 1
caídas fatales 17
caries dentarias 17
total 35
lágrimas
M I S I 0 N gotas de sangre
CUMPLÍ D A total
besos corrientes 48
' '
con lengua 17
' '
a través del espejo 1
' '
de lujo 4
' '
Metro Goldwyn Mayer 3
total 548
calcetines 7
calzoncillos 1
toallas 0
camisas sport 1
pañuelos de mano 43
total 473
mapamundi
candelabros de bronce
catedrales góticas
total
humillaciones 7
salas de espera 433
salones de peluquería 48
total 1534901
548
MISIÓN
capitales europeas
piojos y pulgas 333333333 CUMPLIDA
Apolo 16 1
total 49
secreciones glandulares
padrinos de casamiento
tuercas y pernos
total 15
1
joyas literarias
1
padres de la Iglesia
17
globos aerostáticos
total 149
O g:
O^o
5i
Vá
s s-
ixi ^ -fe.
XJ1 ¿>s jS
cO -*-
Sonnets
XVIII
HALL I compare thee to a Summer's day?
'
— Thou art more lovely and more températe :
m
Ese reunión alegrándose jente su los amigos
[dando
ellos su
llegar su
padre
ka ■■■■nMHHBMl^HBH
ser cualquiera dar i listo así ese hablar es: «Todos
nos enfermamos esta tierra en; i todos dejamos su
mmmmmmmmmmmmmmmmmm
amada
tierra [para] su buscar comida.
4. mHmmmfmmmmmmmmimmmmmmmmmm
Algunas veces malo andamos, casa en estábamos mas
bueno seria.
amigo.
6. «I * *
Todavía tu dado ser este caballo yo mi jente te considero
por cierto. Mi
'
por vengo a
dejarte este caballo.
7. ,
É¡ÉmUámmijMm
Eso por, bueno amigo, recibe ■
este caballo i si vas
eso dice: «Demasiado pues amigo una vez no talvez olvidé nosotros
io.iiiVHHaaiHipnaHBmiii
Conozco te tu activo gaucho i tu demasiado
ser
qué es
Así es ese
pues principiado es libertad andar.
14. iMMÉÉlMMM^^M^MÉ^ItaMÉMNM
Asíes ese reunión en los mapuches cantan [para] su
,,««'
**&
I ■
É Ij
el quijotismo de Unamuno
He elegido a Unamuno, en primer térmi tender los problemas de hoy y de siempre. los "actos mixtos", que justifica el mal
no, porque en él encontramos al desnudo problemas que inciden en las responsabi menor cuando es el único camino hacia
una aproximación pensante a la violencia lidades del presente y, por tanto, en la el bien.
como pasión ética. La obra de Unamuno ética, J. P. Sartre hace una aguda observa
La frase de Sartre es, con todo, oscura.
es, en un aspecto, eso. Violencia y ética ción: "la moral, si se la toma sola, exige
Su oscuridad radica
palabras "á
en las
parecen contraponerse en la opinión co
y condena a la vez la rebelión". Esta ob
la prendre seule" (<)■ Podría dar pábulo a
mún. Y así, cuando alguien, individuo o co servación acentúa el sentido de lapraxis
la tesis de que un fenómeno afín a la re
lectividad, comete un acto que sobrepasa desde la arena de su tiempo; apela al
belión social se da por esencia en el
las normas comunes de la acción con per hecho de una voluntad de bien que no se
corazón de la ética. La ética responde a
juicio de otro, o acomete por la fuerza con cumple y enciende por eso la rebeldía
la exigencia de una ordenación de la con
tra la voluntad ajena, solemos decir que contra los poderes que le oponen; pero
se
ción de hábitos
logren alcanzar, en
que
seguridad no es la mejor actitud. Pero que no aparece de motu propio. Y como la
la ética cada caso y en la medida de lo posible,
se oponga abierta y necesariamen ética evita los aspectos negativos del
la máxima eficiencia y perfección. Hay,
te a la violencia es algo que no está de ethos con el fin de poner las condiciones
claro. Es. precisamente, lo entonces, toda una tarea moral que forma
ninguna manera ideales de su cumplimiento, no puede jus
parte esencial de la formación
humana,
que hay que examinar. tificar la rebelión como tal, sino que debe
dentro del ámbito hispánico es de esperar yecto que asume, una cierta "rebelión" se propusieron los filósofos hasta Kant —
que no se quiebre, porque han ofrecido y permanente, llamada al cumplimiento de por lo menos. Ahora, dominar las pasiones
puesto en movimiento una riqueza de atis valores ausentes de hecho y que no se exige una actitud de rechazo y parcial
bos, de ideas como hacía siglos no cono cumplen con el vigor exigido "en la reali anulación. El problema adquiere su tono
cía esta cultura. La obra de Unamuno —
a dad"; entraña por eso una actitud de pro ascético límite en Kant, con un carácter
mi juicio la más original de esta cultura —
testa, de transformación de lo dado, sobre abiertamente polémico que nos interesa
debe actuar sobre las generaciones pos todo como conducta. Todo auténtico mo escrutar, aunque brevemente. La vo
sea
A la muerte de A. Camus y como triste cia ética, y podrían apelar nada menos que por el contrario, la ciega entrega a las
final a una polémica de interés para en a la tradicional doctrina aristotélica de I presiones de la sensibilidad sólo podría
caber en naturalezas infrahumanas. Ni nunciado más acá de Kant, y que es en dañada por la voluntad de pureza que la
Dios ni el bruto tienen que ver con la definitiva, la impotencia del hombre frente ética conlleva y que no puede pretender
ética; el primero viveoriginariamente en la al mundo, el no poder someter al mundo realizar sin eterno conflicto. Debe reali
perfección suprema, sobrepasa los límites absolutamente, la experiencia esencial al zar lo
que no puede realizar. Cuando la
de una eticidad real; el segundo, no alcan hombre, de encontrarse con los límites del conciencia de esta imposibilidad adviene.
za a vivir en su reino. El hombre se en mundo, a la vez que con los propios. Y ¿qué sentido puede aquella pre mantener
cuentra, en cambio, en este dramático encontrar una incongruencia insalvable tensión? Si toda realización
sólo posi es
interregno. Dramático hasta el extremo de entre ambos. Las dos posiciones-límites ble hasta cierto límite, la pretensión de
que no sólo somos incapaces de cumplir se encuentran hoy en carne viva y con una realización integral es más inmorali
con toda pureza las leyes del reino inteli dad que moralidad.
pretensión de dilema: el retorcimiento en
gible, sino también por cuanto no pode el seno de la inmanencia, en la forma de
mos saber
nunca, con plena certeza, si una un humanismo absoluto Esa ambición de plenitud moral
y ateo o la aper y su
acción singular nuestra obedece a sus exi conflicto la situación
tura a un humanismo de la trascendencia, pertenecen a origi
gencias. En suma, no es la eficacia del que sobrepasa tal límite. naria del hombre; por eso aparece siem
acto exterior lo que importa, sino la pre y es ¡rrenunciable. Y, a la vez, el
acción "intencional mente" puesta en el La crisis se agudiza en otra dirección repudio de la acción mixta no pertenece
cumplimiento de la ley moral y acorde con más, que hay que exponer sin tapujos. a la ética ni puede pertenecerle. Una ri
sus exigencias. La rebelión íntima sería Desde el momento en que ia reflexión gurosa teoría de la acción eleva a la con
doble: de parte de las inclinaciones, ha pura sobre la conducta precede a las ciencia, desde el principio, hacia la nece
ciendo valer sus exigencias frente a la exigencias primarias de la acción, se cons sidad de
aceptar el margen de incomple-
razón; de la razón, a su vez, conminando a la tituye la ética como "ciencia", la cual, tud que la acción es incapaz de colmar,
absoluta entrega a su reino. ¿O acaso no es desde este viraje hacia la teoría tiende a con tal de que sea real e insalvable in-
también la actitud de la razón, desde tal desentenderse de la moral, porque lo que completud. Este es, justo, su destino real:
irrealizable dejaría de tener valor. la praxis teórica, y que una conducta ade griegos la llamaban <Ppóvpot<: prudentia. es
cuada ha de decir, capacidad de prever y proveer; en
En ta frase citada de Sartre
ser precedida por una ciencia
se supone castellano, la palabra sagacidad da una
la condena a la rebelión no cabe si
previa de la conducta. La meditación ética
que aproximación válida.
se orienta hacia la consumación de la
la actitud ética deja de ser tomada por sí
praxis en la teoría pura, en función de la
sola y adoptada, por ejemplo, en la "prác Lo
cual constituye como fundamento "de
se que podríamos llamar el cartesianis
tica" política. La rebelión quedaría enten de la acción más la
vida", y desoye su inmediata vocación ha mo —
presente en
dida sentido social y político. Ante la
en
ética de
cia la acción concreta. De donde la exi Spinoza y Kant que en los filó
injusticia, el atropello, el crimen de Esta sofos franceses posteriores a Descartes —
truye —
se rebelará
regañadientes; a no sobre la ética en el presente; ante todo, sometimiento de la razón a la actitud y
es la rebelión armada y
sangrienta su vo de su descrédito y del afán de superación los fines de la fe. unida al propósito de
cación propia, sino algo que se le sobrepo que asoma en varias
posiciones y que es, una fe pura, hacia cuyo reino se convierte
ne, que quiere evitarla y no puede evitarla. parcialmente, una negación. El carácter la voluntad, será la tarea de una poderosa
ideal, paradigmático propio de los valores. corriente cristiana de pensamiento des
Es decir, la rebelión le sobreviene a su los hace irrealizables en el tiempo con pués de Hegel. En Unamuno asistimos a
pesar. Y así es, en efecto. Lo que le absoluta integridad. Para cierto juicio, esa ese proyecto desde un punto de vista
afecta de hecho es un peculiar estado de ambición de realización integral es una ético; la rebelión en ética con toda su
impotencia, que tantas veces ha sido de remora para la acción. La praxis resultaría fuerza, hasta la violencia.
Al comienzo de "La vida de Don Quijote pro-romántico en la cultura española y yo Nos sentimos tentados a poner en pa
y Sancho", su autor engarzó un ensayo me atrevería a sostener que es la expre rangón esta iniciación al
quijotismo de
publicado poco después de la primera sión pensante de la revolución romántica Unamuno con la alegoría platónica de la
edición de ese libro, con el título "El en esta cultura, que tuvo durante la pri caverna. También allí los esclavos eran
sepulcro de Don Quijote". En él intenta mera mitad del siglo pasado poetas, dra animales aquietados, rutinarios, hundidos
dar la tónica y exponer el sentido de su maturgos y publicistas, pero ningún filó en la negra miseria espiritual; tam
más
culto quijotesco. Como documento es no sofo digno de ese movimiento. bién preciso soltarles los grilletes y
era
table por su estilo apasionado, tenso y Al comienzo del ensayo introductorio ponerlos en camino, al principio contra su
las ideas que mueve, precursoras de Unamuno declara voluntad y con grave riesgo de los conduc
por su compasión a veces,
algunas tendencias que la filosofía europea tores, "a lo largo de la cuesta áspera y
a veces desprecio por las "muchedum
su
desarrollaría varios años después. El medio bres ordenadas y tranquilas que comen, escarpada". Difieren, por cierto, los me
para poner en marcha estas tendencias ha duermen, se reproducen y mueren". A dios para lograrlo, que no podrían ser los
sido el mito Quijote. No uso la
de Don despertarlas de su letargo se dispone, a espasmos del milenario ni nada parecido;
palabra mito despectivo. Es
en un sentido romper con los tropismos de esta masa
era t¡ itai&eúx, la educación, la formación
que hace
—
o más bien deshace —
cierta locura es término usado como antídoto él en la Academia, es más que probable
prensa. Una de las tareas más importantes —
delirio, vértigo, también escribe —
contra que la hubiera aplicado en proyecto de
su
del presente sería la de elevar el lenguaje el veneno de la inercia espiritual; viene liberación —
con algunas correcciones, tal
a su dignidad. La palabra mito es bella y de vez.
a ser un aguijón inquietud semejante,
fecunda. Por añadidura, tiene una hondura en el lugar hispánico, al que Sócrates agu No así Unamuno. La lógica era para él
cultural que roza a la filosofía y al mis zaba sobre la ciudad de Atenas y, en dis "tirana del espíritu" (3), "la cochina ló
terio. "Mito" no es sólo ni principalmen- tintos momentos históricos, el que los
gica {*). Por lo menos es así como la uti
mente "cuento", no es "fábula", de ningún filósofos clavan en la conciencia pública lizan los "estúpidos bachilleres, curas y
modo "falsedad" o "embeleco". El mito evitar que se duerma. Ya Platón nos
para barberos de hoy", todos los que se pregun
aparece como paradigma dramático de una
dice, en su República, que el
género de tan por la "razón de ser" de algo y cuan
situación-clave sobre algún aspecto des
los durmientes tiene dos especies: la de do la conocen pierde para ellos valor. Y
tacado de la realidad, la vida, el destino. los duermen dormidos la de los
que y
hay que admitir, corroborando parcialmente
Brota de una experiencia popular bien ci que duermen despiertos, que en nuestros a Unamuno con otros datos, que así ocurre
mentada, realzada a veces por poetas y días suman multitudes: los dormidos
que en sectores más amplios y más "selectos"
pensadores. Hay grandes mitos teogónicos caminan por las calles, dormidos presiden
entre tantos
de lo que desprevenido piensa.
el lector
y grandes mitos poéticos
—
prender "los esclavos". "No se comprende zación de la vida social y del Estado; bajo
a ultranza. La llamada "generación del 98" aquí ya ni la locura" —
exclama el bueno la religión asoma nuestra voluntad de
es un brote extemporáneo de pensamiento de Don Miguel —
(2) . vínculo con la trascendencia. Habría que
añadir la esfera del arte, más imperiosa impresionante aporía, de la que empieza En religión es aún más patente la pre
de lo que parece si la llevamos a sus raí a tener conciencia.. sencia de la violencia, porque la religión,
ces. Todos ellas han estado presentes, han más que la
política, está vocada al poder
sido cuidadas e impuestas universalmente Algo semejante, en forma más acusada, y constituye el más apasionado y radical
todas ellas encubren de vio estímulo a su participación. Me refiero al
y gérmenes ocurre con la ética. Como investigación
lencia. precisa, comienza con Platón y recorre, poder supremo, el que dimana de la tras
El ámbito desde su fundación sucesivamente, fenomenología del bien
una cendencia, eso "otro" que crea y dirige,
que por
es principio y fin regente de toda existen
Aristóteles ha tenido continuidad más ge y de lo bueno, una analítica de ia praxis,
el humanismo filosófico lucha la cia. Como tal poder supremo y misterio
neral ha sido, sin duda, el de la lógica. en con
no puede manifestarse sin alguna forma
Hasta Kant domina sin cambio esencial y sofística, la doctrina teleológica y su pro
de violencia. Las investigaciones de los
los estudios de esta discipli yección metafísica. Al nivel del Gorgias
hoy todavía la
últimos cincuenta años en filosofía de
na se mantienen casi invariables en los aparece con nitidez la
importancia que tie
del mundo. Los el problema de la aparente reversión religión lo han puesto claramente de ma
planteles universitarios ne
nifiesto. Han tenido el mérito, además de
cambios introducidos más considerables de la voluntad hacia el mal, ante el posible
alumbrar aspectos esenciales, gracias a la
fracaso de la doctrina socrática. Junto
provienen de las investigaciones matemá con
ticas ya sea desde la lógica o hacia ella. el problema de la ignorancia aparece el fenomenología y a métodos comparativos
observación más acuciosa nos hace de la enfermedad y respectivamente como
con algunas primitivas,
otras civilizaciones,
Una
de haber elevado el
religioso" a "hecho
ver que problemas epistemológicos de
los "deformidad" y disensión accede a la pe
dagogía. Asoma así el carácter problemá protofenómeno, provisto de originariedad.
la lógica tienen en el presente un origen No es un fenómeno derivado, sino raíz de
más grave. Ya Platón observó y acalló
— —
tico que la educación de por sí tiene,
un determinado tipo de actitud. Esta actitud
que el uso "lógico" de los conceptos
no cuando es necesario actuar en determina
violencia, (s) Platón, el más religiosa encuentra siempre su origen en
es rígido como una interpretación ba
tan dos casos con
y elevada
—
de la vocación del poder.
suponer: hay una oposición entre las para quien la voluntad no es nunca por
admitir Su origen en fenómenos inconscientes o
ideas, que rompe el cuadro de un uso esencia "mala", se ve llevado a
extraconcientes es también cierto. Y un
medio de actuación pú
ingenuo, un cierto curso pensante en la la violencia como
inconsciente tiende manifestarse.
blica. Este vuelve el poder a
fijación noética, en virtud del cual ésta tema a aparecer en
cuando concientemente
Aristó es elegido, como
fijación no resiste un uso más pleno del primer sistematizador de la ética:
función de la pura y absoluta violencia. Lo veremos con
logos. Platón permaneció en los umbrales teles introduce una nueva
los
la doctrina de los "actos toda claridad en Kierkegaard, uno de
de este descubrimiento y hasta retrocedió "violencia" en
servación y destrucción. La nada, segundo en el corazón de la ética. Kant intentó ela artística, lo formal, por ejemplo; antes
en
de la tríada borar una ética "pura", en la cual sólo el resalta un afán destinado a impre
momento ontológica, opera bien,
desde dentro del sistema de la razón, que reino inteligible y las virtudes por él do
sionar y hasta explotación progra
cierta
es el sistema de la realidad, y rompe los minadas tuvieran sentido moral. Su intento mática de todo germen de violencia, con
cuadros del entendimiento vocado la ló no ha tenido buen éxito y ya Hegel seña
a sus múltiples máscaras.
laba la necesidad de describir el reino de
gica tradicional. Esta queda vulnerada en
lo más íntimo, en los principios de iden la moral en función de las "convicciones" "Antilógica" y "locura" hay que enten
tidad y de no contradicción. La lógica y su búsqueda de reconocimiento. Con lo derlas en Unamuno a partir de este con
sensu strlcto muere como instrumento del cual insertaba en la ética la violencia, pro flicto que rebasa el ámbito de sus respec
verdad, dia-léctica.
a ser, en pia de la acción, y el pecado que busca el tivas "disciplinas": es, justo lo hoy
que
pensar y pasa
parece faltarles: carácter disciplinario.
Con ésta, el pensar entero queda ante una perdón y quiere reconciliarse. su
El conflicto tiende a ocultarse, casi siem presente de indicativo;
en primera perso de la simple satisfacción de existir de los
pre, y no con buena fe. Las cuatro esferas na tal vez fuera
mejor llamarlo "interio- que no existen "de verdad". (s) Y ahora
a que me refiero
lógica y ética, religión
—
rativo", porque más interioriza que indica. se nos concretan esas denuncias tan ge
y arte son exploradas por nuestro pen
—
así como, en general, enuncia antes que nerales. Existir de verdad es sufrir de no
sador dentro del clima que su crisis patenti denota. ser en lo eterno e infinito.
za para nuestro tiempo. Su tónica gene No hay pues ayer, que ya fue; ni hay La existencia encuentra aquí su sentido,
ral acusa un peculiar "pragmatismo" entre
mañana, que quizá habrá y quizá no. Y aún
y si reparamos en esta formulación encon
cristiano y platónico y sólo por la presen resulta excesivo afirmar que hay hoy. pues traremos que el "existir" es entendido
cia de esta doble dimensión merece ser lo que real y verdaderamente hay y es. se como muy peculiar forma de no ser;
una
estudiada obra, desde los intereses que
su
hace presente en la presencia de una con
que "existir de verdad" equivale a "no ser
le son propios. ciencia que se sabe siendo en este ahora, en lo eterno y lo infinito". Y que el sufri
el cual, como ahora, es la única dimen miento adscrito a la existencia es el de
No son, desde luego, intereses que sa
sión real del tiempo y tal vez lo único la nada de eternidad e infinito. La existen
quen de
quicio la acción postergándola
que participa de lo eterno. La eternidad no cia está, pues, montada en la nada, por
permanentemente al porvenir. "No hay por
será un tiempo informe, vocado a romper decirlo así, a la vez —
esto es
venir; nunca hay porvenir". Así lo sostiene pero muy
la cascara de una existencia proclive a su
enérgicamente: "eso que llaman el porve importante para entender la ontología una-
"afuera" —
no tenemos.
al buen sentido común de algunos de nues
su propia expresión paralela de "intrahis-
tros cristianos de hoy, porque, aunque Así, el ser del hombre es pasión, sufri
toria". El tiempo ahondado en su presente.
cristianos, han olvidado las palabras de miento. También ésta es una versión onto-
con su búsqueda y afán vigilantes en lo
Cristo: "Basta al día de hoy su afán", pa lógica de lo humano fundada en la fe de
eterno de cada ahora. No otra tarea y ac
labras que brotan de la más auténtica vi Cristo-Dios, hombre verdadero, sacrificado
ción será el vivir, responsable ante sí y
vencia de la fe y de su cuidado. Fe es vida en la cruz de su destino humano, huma
ante todo desde cada latido del ente que
y vivir en la fe lo mismo que existir —
se nizado —
su límite —
.
origi ¿Será nuestro
vive al vivirse. Existir de verdad es algo
gún nos lo recuerda Kierkegaard. nario sufrimiento —nuestra
en esencia distinto al dejarse ser, a la de originaria pa
las dos riva estilo de
sión —
que el pensa
fermedades, sino la otra, en términos gene
en una encrucijada bastante ajena al clima miento de Unamuno, al que se le reprocha
rales, la de la indiferencia ante las tareas
unamuniano. en el cauteloso meditar de no ser filosóficamente técnico, lo es a pe
del espíritu, la malicia en el trato social,
Descartes, el presente es el sustento tem sar de todo, si advertimos que este ensayo
la de la razón (la miseria de la razón, todo
poral, real por eso, del acto de certeza del introductorio al mito de Don Quijote es, a
un tema). Al comienzo de su obra ataca
cogito en su cogitare. Y del sum como evi su vez, "mítico" en el sentido alegórico y
duramente la molicie de su tiempo y medio.
dencia inherente a ese acto, que es acto analógico del término, aplicable a Platón.
su aquietamiento. su estado rutinario.
afiora, y sólo desde el ahora universal, Y el mito es un recurso "técnico" en fi
cierto. La más fuerte "realización" del "Esto es una miseria, una completa mi losofía, en el mejor uso de la palabra.
tiempo se expresa con el soy y el es, en seria" —
exclama indignado —
.
¿Cuál? La Unamuno no escribió de acuerdo con la
tradición "académica"
por una exigencia clauso en su universo privado. La locura dato de la razón. Y Séneca ponía nada
nacida de propio pensamiento. Se creó
su es proyecto de salvación, y será cruzada. menos que la libertad en el obedecer a
el estribo que necesitaba para
cabalgar por Y cruzada es palabra nacida de otra: Diosí'Deo libertas
cruz. parere est) {•'): No es
su cuenta. Ese pensamiento está sometido difícil notar la mayor cercanía de Unamuno
La crisis de la razón es germen de la
vocacionalmente a la dimensión religiosa, al estoico hispano. También en el vasco
cruzada surge sin
y crítica de la razón.
pero la esencial es ética y aún metafísica lo que se decide es la liberación de los
La crisis de la razón se nos aparece acom
montada sobre la ética. No es, desde lue esclavos partir del
a acto personal libérri
pañada de la más cruda violencia. No hay,
go, un pensamiento teológico ninguno en mo. Ese acto, que testimona la íntima
de los sentidos, griego y cristiano, aunque
seguramente, ningún pensador en el pa
sado el presente
presencia de un alter, es el acto de la su
o en que haya arremeti
quiera ser un pensar desde Dios y hacia prema posesión de sí. Y no puede ser otro
do tan furiosa y encarnizadamente como
Dios, una singular ética cristiana o cristó- que el de la fe. acto de presencia de Dios
Unamuno. contra la razón. "No hay que
fila que se vierte en una poética de la en el alma, de trascendencia en la inma
razonar con ellos, los caballeros de la ra
acción religiosa y una metafísica de la nencia, de una vida que irrumpe irracional,
zón. Si tratas de razonar frente a sus ra
existencia. violentamente, y al ser inmensa podría ser
zones estás
perdido". ¿Cómo entender esta
de muerte.
El odio a la lógica, la peculiar misología extremada misología que tiene que contes
del pensador vizcaíno, encuentra en este tar a las razones "con insultos, con pedra Tenemos a la vista ya, a partir de esta
momento de su apasionada meditación una das, con gritos de pasión, con botes de nueva declaración, el principio capital de
expresión rotunda. No es la fe amiga de lo lanza"? No se trata de una reacción ca esta misología egresiva: es la fe. "Para
lógico; más cerca está de ser su enemiga, prichosa, de un berrinche. Unamuno intenta ir en busca del sepulcro basta la fe como
si acaso no lo es de verdad. Los arranques darle el más hondo calado. Según nuestro puente". (I3) Pero, ¿qué fe? Porque es vi
de pasión no se atan a cadenas de
la autor, no siempre sabemos lo que quieren sible también que la fe quijotesca es tra
silogismos. Y si la fe es una humana rea decir las ocurrencias de nuestro espíritu. sunto de otra. Ese aguijón de acción y de
lidad, plenamente real, las reglas de la "Hay alguien dentro de mí que me las dic silencio no pretende justificar nada. Po
lógica no lo son, sino vanas ficciones de ta, que me las dice. Le obedezco y no me demos imaginarnos la imagen furiosamente
nuestro trato con las cosas. Unamuno acu adentro a verle la cara ni a preguntarle romántica de un escuadrón de cruzados en
sa una y otra vez a la teología de la tradi por su nombre". De manera en apariencia el siglo XX, con estandartes pintados con
ción escolástica de haber enturbiado la similar comenzaba San Agustín, filósofo de la espada en cruz de Don Quijote, el Ca
pureza de la fe con escuálida noria de la fe antes que hombre de fe filosofante. ballero de la locura, caminando desde el
inferencias, de haber convertido artificial sus Soliloquia: "... ait mihi súbito sive ego amanecer por las llanuras amarillas y roji
mente la doctrina de Cristo en ejercicio sive alius quis extrinsecus sive intrinse- zas de Castilla a la búsqueda de un sepul
de vana abogacía. La estimación de la ló cus, nescio" ("de pronto díjome alguien. cro. La fe que mueve a estos hombres
dicta su lucha contra la razón. "Sólo sé mejor testimonio que éste, de la orienta
la esperanza proclive al porvenir— cuan
— —
insinúa con oscura frase de evangélica ción feliz en el tema de la violencia como
y me cara
vacío", lo que la filosofía exístencial llama dijese su nombre moriría yo para que vivie pintoresco y descabellado hasta la exage
"cotidíaneidad", "¡nautenticidad", no son se él". (,o) ración: una cruzada simbólica, poética, de
más que ilusiones. una eticidad voluntariamente sacada de
menguadas
No hay que tomar en broma ni esa voz discortantes
quicio con pinceladas religio
La solución a este sacudimiento de las interior, que nos recuerda, más allá de sas y patrióticas.
masas arrebañadas tendrá que ser antiló- S. Agustín, a Sócrates, y que ha de plan
ca, delirante, exístencial en el sentido tear más de un problema de psicología, Hemos sostenido que el impulso agresi
apuntado: Unamuno la llama "locura" y la ni la "obediencia". En más de un grado de vo, biológicamente predatorio, cuando apa
locura descubre, a su vez, la necesidad de lejanía en el tiempo al del neoplatónico rece en una voluntad pugnante, ha de
una cruzada. Ha de ser "santa", y locura convertido al cristianismo. Platón fundaba justificarse y que tiende al enmascara
colectiva. No pugna don Miguel en pro de la acción moral en la obediencia al lógos miento. Al ejercitarse en una comunidad
de un aislamiento egoísta, de la compla [neiOeoOai reo Xójco) ; en la misma línea cultural, apela al mito, a la costumbre, al
cencia en sí que hoy llamaríamos narcisis- encontramos a Kant con su ética del deber dogma, al código, al valor. De tal modo
ta, el yo refugiado en su singular locura, y del imperativo categórico que es man se presenta con credenciales, con un cer-
tíficado que blande ante la conciencia co insobornable, da a la vida valor. Nietzsche del escepticismo, y el rechazo de la razón
lectiva y, desde ella, ante su propia con llevó tal vez más lejos que nadie ese es demasiado fácil. Como no queda otro
ciencia. Casi siempre con buen éxito cuando "valor". Añadiremos como segundo rasgo recurso, se recurre a la fe. Pero, ¡cuidado
recibe la aprobación de la mayoría. La de actitud, la rebelión "culta", en hom
esa con amenazar esa única tabla de salva
violencia elude la convicción, la toma de bres profunda formación académica,
de ción! porque nada queda. Nada queda sino
conciencia basada en el examen cuidadoso contra la "cultura académica", una exigen la fe, que no es ya verdadera fe. Es la
y la introspección; elude la razón, que cia de vida cultural renovada más allá de razón que deserta de su alta ambición an
quiere y exige poner en el ánimo el reco la erudición de seminario universitario. cestral, desespera y se refugia en el reino
nocimiento de principios. ¿De qué mo
sus Pero entiéndase, no "más acá" de esa eru de la fe. ¿Y no es esta fuga proclive a
do evitar, ante razón el hecho, cuando
la dición. Todos ellos fueron hombres sobre fe "reactiva"
la desesperanza? Una no es
se le opone?. La violencia, decimos, elude cargados de cultura, de sólida formación verdadera, no es descubridora. Está a un
la convicción, sólo intenta reemplazarla humanista en tiempos para los que el "hu paso, si no dentro, de la rea! ausencia
por "razones de conveniencia", y hay que manismo" no era todavía una palabra vacía, de fe.
admitir que a veces la acción se ve forza y su rebelión no tendría valor sino a partir
de formación. Sería erróneo ubicarle.
Por lo pronto, la cruzada de la nueva
da a eludirla. Sin la violencia de la ley esa
no ha existido ninguna comunidad civili para el tiempo histórico, en ellos; pertenece religión quijotesca tendrá "una gran venta
zada; sin la violencia de la corrección y a la tradición del humanismo europeo, y ja" respecto de toda otra "santa cruzada".
nada costaría retrotraerla, más allá de Vol- Así nos dice: que el sepulcro de Don Qui
del hábito no es posible la educación, dos
formas elementales de vida humana. Tam taire y Goethe, y aún de Erasmo y Vives. jote "hay que buscarlo peleando por resca
bién la razón tarlo". La búsqueda vale más que el cono
se enmascara, como iremos Montaigne y Rabelais... Con la salvedad de
viendo. cimiento, que es lo ya sabido; es aguijón
que la crisis de la fe en la razón (que es
la fe propia del humanismo europeo desde del espíritu, antiaquietamiento. recurso por
¿A qué forma de enmascaramiento acude
eso de la locura.
la violencia de la pasión quijotesca? A la la avdpojntvn ocxpúi de Sócrates) abona
"santidad" de la cruzada naciente desde ahora una tierra fértil al fenómeno que nos
El cuadro del de Unamu
escepticismo
la "nueva religión" del quijotismo. Lo que ocupa: la violencia y sus sugestivas más
no nos revela un más, el sentido
rasgo
esta desaforada atmósfera de exaltación caras para nuestro tiempo. Una cosa quie concedido búsqueda. Porque se puede
a la
iracunda muestra, más que desprecio u ro dejar sugerida: que el fenómeno es
buscar con el propósito y la fe de encon
odio a la razón, es desprecio y odio a los complejo por su carácter mixto, porque trar, aceptando la tarea con el orgullo del
"razonantes", a ciertos razonantes: los que tiene siempre una dosis de "antivíolencia" que logrará su fin. Así buscaba, por todos
guardan eruditamente el sepulcro de Don (y tal vez de razón] en su entraña. indicios Aristóteles la ciencia que des
Quijote "para que el caballero no resu De eso se trata, de que los denuestos pués de él se llamó metafísica: i;r¡TOvp.én)
cite". ('■*) Es decir, a los culpables de dos
que Unamuno lanza contra los hidalgos de emor-qpr]. Con distinta disposición buscaba
formas de impotencia: ser incapaces de la razón brotan de
turbia; para entraña S. in flde firmissimus, en el
Agustín, no
revivir la "locura" quijotesca y querer evi
empezar, no de exceso de fe, ni de fe saber; por eso lo buscaba. Y en fin, no es
tar que alguien pueda ponerse en camino sufriente siquiera, sino de una doble falta el saber, nuestro saber presuntuoso lo que
hacia ella. Con otras palabras: contra quie de fe: ausencia de fe humanista —
en el importa, sino el amor de Dios y el saber
nes prefieren hundirse en la inercia y re sentido ausencia de fe
apuntado cris que Dios tiene de nosotrosf15). Un tercer
—
y
mover la hojarasca de un ayer vano que La primera, la fe el
tiana. en Xóyo<; , na momento de la búsqueda podemos regis
engendró un hoy vacío, que vivir en el ció al filo de los siglos Vil y VI a. de C. trarlo en Ortega, pensador contemporáneo.
ahora pleno de acción creadora. Unamuno
y fue herida de muerte con ¡gran paradoja! Ortega interpreta la búsqueda filosófica
revive con su generación, de la cual es el racionalismo moderno. Ya mucho antes buscar. No el buscar
como un perpetuo
algo asi como su portaestandarte, una acti el cristianismo había iniciado esa muerte. que se da su objeto y construye su saber
tud semejante en estilo a la de los pensa Unamuno heredero de doble tradi el buscar que se cumple
es esa (Aristóteles), o
dores de mediados del pasado siglo: Kierke- ción: ella la razón de
contra intenta, no en el acto de fe inquiriente (S. Agustín).
gaard, desde luego, pero también Níetzsche de la fe, sino la fe sin razón. Esa fe una- sino el objeto "no
buscar para el cuál su
y hasta Marx con distinto signo Ante muniana de fe por la fe, que no transa, en Aristóteles
—
puede
todo, de preferencia Nietzsche. se mue no pacta con la razón (¿por miedo de en es búsqueda constructiva y fe racional, en
ven por última vez en su siglo, dentro de frentarla?), ni la escucha siquiera, es harto S. Agustín se nos trasmuta en tarea nunca
un fervor heroico, para cuyo temple la vida diferente de la que existió cuando era aquietada, basada en la esperanza del amor
no es sino una carroña en las distintas realmente viva. No, no es por miedo. La de Dios hacia nosotros, y en Ortega labor
formas de aquietamiento. Sólo la búsqueda razón, durante nuestro tiempo, no es ya un poco a la desesperada heroísmo inte —
del peligro, dentro de la acción altanera. poderosa. Es que la fe de Unamuno nace lectual lo llamaba él —
, en una insalvable
ambigüedad de certeza objetiva y función gico) apunta a la reversión de los contra alternativamente, como pensaba el mismo
histórica. Unamuno se propone la búsque rios y lo más sugestivo que descubre;
es Unamuno; lo real vale como lo ficticio, lo
da la pureza de acción, no se afana
en su
quiero decir que donde la intención cons ficticio como lo real. Y la única superación
por encontrar y hasta prefiere no encon ciente o no de Unamuno se patentiza —
que linda con la más extravagante frivoli contestes nada, que ya lo verán luego.
por otras categorías, poéticas quizá, o de
dad, así como la realidad más real puede Luego, tal vez cuando ni tú ni ellos existáis
cultura? ¿O míticas?
hallarse en la ficción pura, y la más pa ya, por lo menos en este mundo de las
Una religión que rinde culto a una "fic
tética tragedia no en lo trágico, sino en lo apariencías"(,a). ¿Cómo entender este
mundo aparente de las apariencias ción ridicula", ciertamente, a una cuasi-
ridículo. O quizá, mejor, en lo trágico de lo o con
frontado con la "existencia de verdad"? nada que está siempre a punto de con
ridículo y lo ridículo de lo trágico. No es
vertirse en más que todo. Es la fórmula
una seriedad burguesa, desde luego, ni La existencia de verdad es la que se aden
tra en el eternidad que Unamuno propone aparentemente para
proletaria o segregada de alguna clase. tiempo que es o que en
la religión "preeminente". Por ese camino.
Más se muestra como lo que un desafío a ella se vierte, y enfrente de ese ingreso
podríamos llamar el instinto de la seriedad de la pasión de Dios en nosotros —
y de
su posición en torno a las cosas otea
aparente o de la apariencia de la seriedad. nosotros en Dios —
la realidad más real siempre un doble campo. En la medida en
que las cosas del nombre y de la cultura
muy desarrollado en los amantes de ri vale tanto como apariencia. Un mundo es
se inclinan al mundo de las apariencias,
diculizar, los chistosos: "el ridículo es el pacio-temporal lleva necesariamente a la
serán denostadas por su lado vil y fusti
arma que manejan todos los miserables' petición de una "realidad" que sobrepase
gadas. Después de Kierkegaard sólo Una
la mera realidad. Esto es, se sale de un
Cabe preguntarse por lo que hay de fina muno ha mostrado un desprecio tan ace
ingenuo realismo de cosas, hechos y cir
clarividencia en esta religión que rinde rado por todo lo mundanal, desde una
cunstancias. El pensamiento de Unamuno
culto a una ficción ridicula. En la intención perspectiva ética y metafísica. Notemos
evita la polémica entre realidad y ficción
de Unamuno lo ficticio es real y lo ridículo ahora la penosa atmósfera de denuestos
porque ha decidido de antemano sobre el
serio. No eso deja
por la ficción de mos que acompañan al ánimo de la violencia
carácter "ficticio" de la realidad común. Y
trar su fazficticia, peraltada paradógica- en acción, propia de la fe quijotesca; he
crea una dialéctica a la vez de la ficción-
mente hasta la más real realidad, ni lo mos asistido a algunas diatribas contra la
realidad porque ha decidido también sobre
ridículo de presentar su caricatura de ri lógica. La pasión del nuevo creyente no es
el carácter "real" de la ficción suprema.
diculez, aunque hecha seriedad en un sen muy entusiasta. Muestra un talante más
que es poética.
tido dialéctico contrapuesto a la seriedad bien desconfiado; por ejemplo, hay dos
"ficticia". O falsa. Pues de la verdad se Créase así una tensión dialéctica origi objetivos eminentes de su desconfianza:
trata. No de una verdad cualquiera: de la nal que no se encuentra en ningún otro el arte y la ciencia. Pero Unamuno se apre
verdad que se encuentra en una verdadera pensador, ni en Platón ni en Hegel, que sura a añadir: "por lo menos de eso que
existencia. Este tono paradógico. que es le aproxima a Heraclito: la que necesita llaman arte y ciencia y no son sino mez
dialéctico (la ficción real; lo ridículo trá afirmar los opuestos simultáneamente, no quinos remedos del arte y de la ciencia
verdaderos". No de otra manera hubiera Es incompleta en esencia porque carece sensible. No habría acción justa o bella,
hablado Platón. Sin embargo, otra corriente por sí misma de valor, y la ausencia de no digamos valiente o denodada, que eluda
de tradición se cruza entre ambos. Difícil valor de por sí se muestra en que ha de un conato de violencia. El pie que la baila
estimada en función de algo ajeno la rina pone sobre el tablado al iniciar
mente podría haber escrito el filósofo ate ser — su
niense las siguientes palabras del bilbaíno: vitalidad, por ejemplo, por exponente ser movimiento más grácil es imposible de
"Que te baste tu fe. Tu fe será tu arte, tu de vigor, por la valentía que revela en cier explicar sin infinitos actos de minúscula
fe será tu ciencia"('*). Esta fe está lejos tos casos, su eficacia en la realización de violencia. Y el que el muchacho pro
golpe
de la -nioTLq griega. Platón no negaba valor algún logro valioso, etc. pina al balón es ya toda una orgía de vio
a la fe —
como suele
ponía creerse —
, la laciones. Esta sería una versión extrema
La ambivalencia —
como ambigüedad en
en un grado inferior del conocimiento(zo) , da, falsa a pesar de su aparente corrección
el valer —
no se descubre en su poder ser
con lo que le restaba importancia, pero a liminal, que responde a una intención "fí
buena o mala y por sí no ser misma ni
la vez le reconocía un valor positivo en sica", rechazada por nosotros.
buena ni mala (en ser. solamente] sino en
el proceso del conocer(z<)- Era lo que el
en el hecho de mostrar siempre ese modo En otro sentido es el ejemplo digno de
ánimo requería para no caer en la molicie,
deficiente de ser, aún en su mejor expre ser tomado en cuenta; en la medida en que
el aborrecimiento de la razón. Lo contrario
sión. Si para lograr algo benéfico es me la fuerza interviene siempre en la consti
de Unamuno, quien hace de la fe el susti tución de acto, la violencia se intro
nester apelar a la guerra, la guerra que es un
tuto hostil de la razón.
violencia toma un valor positivo y se jus duce "potencialmente" poner al en juicio
El otro campo abierto ante la campaña tifica. Siempre quedará en pie, no obstan esa fuerza en la interpretación del acto.
quijotesca es siempre apasionadamente te, la conciencia de una imperfección Quiero decir, que el acto muestra siem
extremado, la antítesis entusiasta de la inherente a la índole de la guerra, en pre una raíz proclive a la violencia y que
existencia. Sólo dignos de ella quie
son cuanto violencia, puesto que hubiera sido sólo la valoración del acto mismo podrá
nes vivan "en continuo vértigo pasional", mejor que el beneficio obtenido se lograra determinar si existe.
los consumidos por "una fiebre incesante, sin la violencia guerra. Aún al ad
de la
una sed de océanos insondables"... "ham valor, manifiesta con desvalor. Pero, podemos preguntarnos, ¿no ocurre
quirir un
toda costa la violencia de la blemas, por lo cual llevaremos algo más positivo. La evidencia en el conocimiento,
justificar a
adelante este análisis de incompletud y por ejemplo, luz de la razón más exigente.
fe en su empresa de remoción dedicada al
ambivalencia en el fenómeno que nos ocu o del acto de comprender como quiera —
en el sentido más propio, subordinados; es. abrupto por excelencia entre los fenóme- I tra su origen en un elemental acto de vio
ante todo, incompleta y bivalente. nos. Y es también lo necesario a todo lo I lencia, algo que nos remece, modifica,
transforma, etc, y no precisamente con el ambigüedad y angustia tienen su origen dimensión ética constituye el mito ejemplar
pleno consenso de nuestra voluntad. Todo en el carácter peculiar de los valores y de del quijotismo. No lo decimos nosotros,
lo cual es, además, para una determinada nuestra vinculación a los valores. Este su lo afirma su apóstol. En una carta escrita
concepción extrema de la libertad —
por carácter peculiar, aún en el sentido amplio poco después de publicado el libro, decía:
su pureza abstracta —
pura violencia. de ideales, paradigmas, normas, pone las "Aún hay una ética quijotesca. La gran
condiciones de la realización, que aspira deza del quijotismo estriba en dos cosas:
Llevado el problema de la ambigüedad a ser óptima. Estas condiciones nacen del en que su héroe, Don Quijote, es un ente
de la violencia a su situación gnoscológica carácter deficiente de los valores como de ficción, y que es cómico, ridículo"!13) ,
guarda una
noción de fuerza sería sólo un caso par
en relación a la conducta. doble intención: atacar al sentido común
ticular, a fortiori. de esta posición radical, en ingenua desvalorización de todo lo
su
Y nada es violencia por eso mismo, porque La realidad espacio-temporal (no hay llamado "ficticio", vale decir imaginativo.
al darnos razón a nosotros mismos de otra realidad) de los actos humanos choca
sin comprender su sentido hondo; y el
esta situación advertimos que. siendo todo con los entes que rigen idealmente este dis
afrontamiento del ridiculo tantas veces
violencia, nada lo es. La violencia entra a actuar y hace cómplices de
a los valores
frazado de humor, de buen humor que los
jugar el papel de la negación de sí misma. un comportamiento que puede ser pa no
miserables esgrimen y los cobardes temen,
sivo. El conflicto ontológico se declara
Esta tiene la
ese pusilánime encogimiento contra todo
contraposición, que apa aquí en ética y no se declara en cambio brote de generosidad, de fervor desinte
riencia de una dialéctica abstracta, tipo en matemáticas —
aunque sí en física.
resado. Y no es posible ocultar nuestro
finales del XVIII. proclive a la sofística de ser ciencia de realidades, en contacto
por entusiasmo ante esa intención intrépida
todos los tiempos, es en verdad muy veraz con una forma de "ser" que no coincide
que desprecia las serviles genuflexiones
y simple: no hace más que proclamar que con los seres ideales, aunque en la cien
al prestigio social tanto como la valoración
el concepto de violencia es relativo, que físicos el
cia de los fenómenos grado de un acto por sus resultados tangibles.
ella misma es porque hay algo opuesto de está infinitamente
incongruencia por
que la hace dialécticamente posible; por de naturaleza
debajo que en ética y es
Se de actitud
ejemplo, la acción ecuánime. La violencia trata una muy peculiar
diferente. En ética el conflicto es constan
relativo defi combativa en marcha, sin itinerario, sin
es concepto y negativo (o te, es ley. sin discursos ni dulzainas, que
ciente) a la vez. no obstante no estar por programa,
Pues bien, esta dramática incongruencia, sólo cuenta con una "estrella refulgente y
entero desprovista de valor, de un valor
dramática porque afecta al destino de la sonora", hosco entusiasmo, hidalguía, una
potencial, como hemos visto; y no hay,
acción humana, semejante a una grieta o lanza y un sepulcro. Sobre todo, esto: un
creo, mejor evidencia de la necesidad de
reiterar la teoría aristotélica de la Svvapic. un abismo en el ser, una división tajante sepulcro simbólico. Hay que ser un lucha
la potencia, que orden este y dolorosa. en todo caso, entre lo que el dor, hay que luchar. Bien. pero, ¿cómo?
en a concepto.
hombre puede y a lo que aspira, genera Conocido es el grito de combate: "¿cómo?
Evitemos extremar el empleo del térmi el aparecer de la violencia. Así en el pen ¿Tropezáis con uno que miente?, gritadle
Hay que ver este
de Unamuno. la cara: ¡mentira! ¿Tropezáis con uno
no más allá de su legitimo y adver
uso samiento en
tiremos que de la situación de ambigüedad pensamiento como un pensamiento en la que roba?, gritadle: ¡ladrón!; y ¡adelante!
que la violencia acusa, brota la angustia. acción, proyecto a la acción siempre. De ¿Tropezáis con uno que dice tonterías, a
la experimentada cuando la vivimos, y que aqui su resonancia ética permanente. Esta quien oye toda una muchedumbre con la
boca abierta?, gritadles: ¡estúpidos! y ¡ade la hora, escritores, artistas, filósofos. No Se le pide sumisión a consignas que él no
acomete por la acción misma, se despoja pia decadencia y nace así un conato de vez más raros. Nunca en gran escala, si
de fines antepuestos, de valores y se re conciencia servil que se descubrirá en el eso es lo
que se nos pretende sugerir
duce a puro dinamismo. Siendo acción prestigio de la acción, es decir en la polí Nadie ha
logrado que la larga cadena de
humana, es sólo violencia potencial. No tica y los políticos, grandes capitanes, re vicios y perversiones desaparezca del
porque acoja a la violencia (no acoge volucionarios... El intelectual, el artista mundo gracias a la técnica del improperio.
nada) . sino porque la acción social sin pierden la alta ambición que les pertenece. Ni podrá extirparse el mal a golpes, ni
fines que la orienten se autodefine como su instinto de poderío se debilita, no saben
siquiera los defectos más ordinarios hasta
acción equívoca, sin íntima vigilancia,, ha ya actuar, ni esperar, ni crear. No saben ser universales, como la envidia o la va
cia... nada. Traigamos a presencia la espe mandar, desde privativa forma de mando.
su nidad. Aceptemos las limitaciones del qui
cial situación de un acto de violencia vir Cuando desde este pathos de la impotencia jotismo en acción, cuando son de la esen
tual, presente en la conciencia: es un del pensar se elige la violencia, no debe cia del quijotismo. Pero Unamuno no las
impulso dirigido contra, de intención ani mos engañarnos sobre su sentido: es la acepta. Necesita afianzar su tesis contra
quilante. La actividad que se proyecta ha desesperación más enconada, al borde del el quijotismo o. tal vez seamos injustos.
—
cia la complacencia en la actividad misma. nihilismo. He aquí la violencia de los inte desde la ingenuidad y espontaneidad pro
es asimismo un factor no controlado de lectuales, los hombres devoz y pluma. No pia del ánimo genuinamente quijotesco;
violencia, otra forma de enmascaramiento. siempre es ejemplar, casi nunca lo es, ni desde, digámoslo de una vez, la postura
Quiero decir, para volver a la idea inicial siquiera en los mayores. Empieza y acaba quijotesca y así. apoyándose siempre en
—
de este análisis y reafirmarla con mayor feamente, en el improperio. Unamuno y denuestos e insolencias terminará afirman
claridad, que la fuerza inherente a la puesta Baroja fueron grandes escritores, formida do: "Sí, hay que repetirlo una y mil veces:
en marcha de la actividad, cuando ésta bles removedores de ideas. Siempre hay con que una vez, una sola vez, acabases
se ciega a todo fin trascendente a la acti en ellos mucho de ejemplar. Pero, ¿y hoy? del todo y para siempre con un solo em
vidad, es de la esencia de la violencia. Por ¿Qué no podria decirse de los alardes de los bustero habríase acabado el embuste de
que no puede ser ciega a algún fin tras medios de publicidad y de los escritores una vez para siempre". (2S)
aquí lo He
cendente. Y lo sabe. Y lo oculta a la vez. comprometidos de todos los sectores? Dan que podría llamarse una mentira "piadosa".
Se vuelca en su afuera vacío, que es ganas de recordarles las palabras de Per No es necesario que la repita ni una sola
espejo de la nada íntima. De este modo Vermudez. en el Mío Cid: "lengua sín ma vez.
bustero"? Para un enfrentar directo y fiel muno tenía a la vista un método de vacu gico. La lógica tiene sus límites, pero
sentido la mentira y. siendo así. es también sus poderes. Me interesa estar
al común, que no repare en ve nación contra
lástima no lo haya comunicado. en la verdad aunque sea contra las fra
ladas intenciones, significa destruirlo, ma una que
tarlo, en caso el embuste no ha muer ses originales —
en lo que quiero estar
cuyo
bien más cerca de Unamuno que él de sí
to (ha muerto un embustero) , o Este ejemplo tiene importancia sobresa
acabar con su disposición para el embus liente porque nos descubre un rasgo muy mismo. Su actitud en este texto tan cele
te, lo que es muy distinto que acabar de Unamuno como pensador. Consiste en brado, que repitió, responde por todos los
con el embuste mismo. En el caso límite, llevar al límite una idea sin reparar en indicios a un peculiar estado de impoten
el embuste pertenecería al embustero como los aspectos deficientes de su participa cia que se revuelve "agónica" ante toda
el color de su piel, una cualidad inherente. ción, en los impedimentos reales. Es una forma de mal. Su ubicación en el tiempo
Y acabar con el color de la piel de un suerte de platonismo a ultranza. Decide psicoétíco se encuadra
etapa, ya en una
blanco o un negro no parece que fuera. que la idea es soberana sobre lo que de prolongada, de la pasión ética. La pasión
necesariamente, acabar con el color de la ella participa. Acabar con un embustero ética ¡qué tema tan oportuno hoy y tan
piel de toda su raza. Mucho menos con no implica acabar con un embuste, sino difícil! Pero no entremos en él antes de
el color mismo. Desde luego, se nos hace con el embuste mismo; no cabe mayor anotar algo previo: La actitud unamuniana
difícil representarnos a la mentira encarna optimismo "racionalista". Para ponerlo en no es puramente ética en el sentido de la
da en su sujeto, convertida en cualidad su justo enunciado deberíamos decir que tradición filosófica, ni, en muchos respec
esencial del sujeto, que sería el supuesto acabar con el embuste (del embustero) tos, de la suya propia. En esto: que no
de la verdad de lo afirmado. equivale a acabar con todos los embustes puede dejar de medir el valor de la acción
Tales y todos los embusteros. La primacía de la por sus resultados. Con lo cual pene ai
objeciones serían perfectamente
idea sobre el caso singular es absoluta. quijotismo fuera de su genio original --uie-
legítimas desde la perspectiva que adop
contra todas las apariencias de irraciona namente inserto en la ética de la t .li
tan; sólo tienen un defecto: que no toman
en cuenta lo que Unamuno quiso decir con
lidad, de fe, voluntarismo, quijotismo, etc. ción —
licioso, estaríamos posesión del remeen entre lo inteligible y lo sensible, y un creto dolor. Y hasta rencor. Unamuno. al
dio universal para la desaparición de la del dato concreto. Esta ética dar al mito alcance ético, pasa sobre la
desprecio
malicia. "Del todo entero", (3<>) "concreta" de la
pasión descubre su ín intención cervantina, nada superficial, ética
y por
tima racionalidad... quebrada en lo concre a su modo, y evita a la vez la versión de
aplicado al caso singular, tendría el sen
tido de: radicalmente, sin residuos. Al to, No sirve. Y sin embargo, quiere ser verdad "quijotesca" del quijotismo. La cau
vir. La afirmación de Unamuno sa se encuentra en el enfoque concreto
"para siempre individual" le sucedería el no es, en
quiera previa posesión de la más perfecta bra el medio de lograr que el mal sea acción quijotesca, sus buenos resultados
pedagogía. En cambio, si la fórmula de tal vencido. ¿Cómo? Exige lo que elude: su además de su noble ejemplaridad. Es lo
acabamiento contara con la inmediata po conocimiento, Y para dar un tono parado- que pasa con los predicadores: necesitan
sibilidad de su aplicación universal, sin gico a la más abstracta racionalidad, in del éxito. Pero eso era, justo, lo que no
excepciones particulares, la tesis sería vierte los términos del problema. podía lograr. Su programa de violencia
ética se estanca en una furiosa agitación franca oposición al imperativo racional kan pasión (la más poderosa) si no fuera la
romántica, que no logra convencer. Es la tiano, Y en nuestro tiempo la ética axioló- más poderosa? "Si no fuera..." Pero, ¿aca
pasión ética encerrada en su propio domi gica pretende reconocer en determinados so no empieza por serlo? Por lo visto no.
nio, impotente y exasperada. actos emocionales los "órganos" del reco Su supremo poder se sostiene en cierta
nocimiento de la objetividad de los valores. inherente "fragilidad". ¿Desde qué punto
El concepto de "pasión ética" se en
Acorde con estas orientaciones, la psico de vista, entonces, es poderosa? Desde el
cuentra con frecuencia en Sóren Kierke-
logía contemporánea sostiene que existe punto de vista de su carácter peculiar,
gaard. Confrontado con la ética de Platón
una tendencia moral natural. esto es, por ser pasión ética. ¿Y frágil?
a Kant, resulta un contrasentido. Para éste
Por su carácter de pasión ética. La afirma
no cabe contraposición mayor entre la ley Ser filósofo es sentir la pasión de los ción de Bernard Shaw es notable, pone el
moral y las pasiones; llega a distinguir principios, estar bajo los efectos de la
dedo en la llaga de la moral. Sí hay una
entre amor puro o racional y amor pato verdad y el ser. Es extraño que no se haya pasión de esta índole, ella es, a la vez,
lógico (o pasional), argumentando, en con advertido y desarrollado a fondo —
y con
la más poderosa y la más frágil de las
creta referencia a los Evangelios, que el esto quiero decir, con suficiente sagacidad pasiones.
amor al prójimo, incluso al enemigo, no y nitidez— esta idea de la pasión en filo
sofía. La filosofía es 0¿\t'a forma Nos interesa la segunda atribución. ¿Qué
puede ser mandado como sentimiento. ("J una ,
Inclinación, sentimiento de hay amor sin pasión, para tiene de singular, aparte, oculta quizá,
pasión, pertene amor, y no
cen a una esfera amoral y hasta de franca una interpretación correcta. Ya Platón ano para que se encuentre en tal extraña si
inmoralidad cuando se confabulan contra taba enérgicamente la dimensión del épojí tuación, extraña a las demás pasiones
'g razón; sólo el amor basado en la buena en el principio del filosofar y en su réXoq hasta el punto de estar amenazada por
voluntad, esto es, en el deber que es razón como cumplimiento. Y el mismo Aristó todas y, no obstante, soberana de ellas?
teles advertía, al comienzo de su tratado No me refiero a una como privilegiada sen
práctica, vale decir, en el imperativo que
es- ley para la voluntad, y todo esto signi- sobre filosofía "primera", el deseo natural sibilidad del que la posee, puesto que a
"
:a: el amor basado en la razón, puede del hombre por conocer. Un deseo que es diferente grado es universal y, desde lue
gran despliegue de la ética en su sentido la tradición europea ha ocultado pertinaz ser por
más estricto, suele referirse a las pasiones mente la pasión del filósofo bajo un alguna nota que le pertenece esencialmen
como términos de relación a los principios, "racionalismo" impertinente? No sólo en te —
a la mayor impotencia.
no necesariamente hostiles, aunque distin ética es fecundo el tema; en filosofía co
Bernard Shaw vislumbra un rasgo que
tos. Y el epus . el amor, en cuyo ámbito mienza por hacerse presente en el pensar
pertenece a la vocación ética, lo que po
actúa la que podemos traducir
pavía , y en el saber. Como punto de partida, es
dríamos llamar su actitud vital de van
metódicamente decisivo, mi juicio.
por exaltación y también locura, se ordena
a
Platón
tener el demonio todas las pasiones, así y hasta la pasión de la violencia. Mientras
vez con exclusión de —
una pasión
la
como todo buen temple? Si no fuera una pa no dispongamos de una descripción sufi
ética, porque pasión es, precisamente,
sión, si no fuera la más poderosa de las ciente de ella será difícil concluir si per
lo que la moral ordena.
pasiones, todas las demás la barrerían tenece o no a las "naturales", originadas
Este punto es decisivo para la compren como el barre una hoja. El naci
huracán de instintos y emociones. Sí podemos afir
sión de la ética contemporánea, que es, miento de pasión es lo que convierte
esa mar que es una pasión polémica con res
en algunos de sus momentos más seña al niño en hombre"(33) Hay la pasión .
pecto a las demás, contendora porque hace
lados, ética de la pasión, de los sentimien ética y el momento de esa pasión. Y este acto de contención y contiende. Y vence.
tos, de las emociones entendidas en un autor le atribuye una primera cualidad: es si es cierto que es la más poderosa. Pero
sentido la más poderosa. La segunda observación sin introducir su poder contra el libre
peculiar. Así es ya en Hegel la pa no
sión tema moral más aguda: es una extraña cualidad. despliegue de las demás. Vuelve así a ha
un positivo ("Nada grande es
ha sido ejecutado ni podría ejecutarse sin ai parecer contradictoria con la anterior. Y cerse presente el papel ordenador (orde
las pasiones", escribió.) (JJ) tenemos que preguntarnos: ¿Por qué las nar también mandar) que los filósofos
es
Schopenhauer .
eleva la compasión a principio ético, en demás pasiones barrerían esta presunta reconocían a las exigencias morales, cuyo
mandato es interior al sujeto antes que con el de los anímales —
en la medida en realizar a través de la historia. La reali
procedente de fuera, de la legislación so que es lícito compararlo sin demasiada zación requiere de un descubrimiento, de
cial. Y es un mandato que impera sobre íncertidumbre —
de la actitud de la con un despliegue progresivo en el acto que
las pasiones, al menos sobre el anárquico ciencia que advierte por una acto de dis- llamamos de conciencia. La naturaleza hu
pulular de esas pasiones. Esto explica que tanciamiento, y enjuicia. Y en relación a mana es lo que tiende a manifestarse.
si no fuera la más poderosa de las pasio nuestro tema comprobábamos la caracte siempre parcial, inadecuadamente a lo
nes, las demás la arrastrarían como un rística indefinición de la violencia como largo de la vida histórica. La historia no
huracán hoja. La observación confir
a una fenómeno, la angustia que suscita, el en es sino lo que el hombre patentiza en su
ma, además, la siguiente tesis: no lo ele mascaramiento de su ejecución y la inde hacer. No habría un plan determinado ni
mental primario, sensible, posee primacía cisa determinación de su fuente. Entendido ausencia de plan. Hay el acogimiento de
para la existencia humana, sino algunas el concepto de naturaleza como el modo la vocación al ser, en el vivir. Todo lo
manifestaciones de valor que no aparecen esencial de ser desde un latente oculta- demás viene por añadidura. El hombre es
"naturalmente" dadas. miento, este fenómeno de conciencia que más naturaleza metafísica que historici
Y busca su justificación tiene una explica dad; la vida histórica, el esfuerzo univer
aqui, es necesario reparar en la im
ción simple: la violencia no residiría en la sa! del mundo humano volcado en la con
precisión de nuestro concepto de "natu
raleza". La acepción generalizada tiende a esencia del hombre, sino en su naturale tinuidad temporal. En este esfuerzo pre
concebir 10 natural como lo existente ori za física y biológica. Pero esta conclusión tende el
hombre impregnar al mundo con
nos lleva a una aporía. Dijimos que la vio su naturaleza y. de este modo perdurar
ginalmente en el universo y el conjunto de
la trama física de la vida.
lencia no existe sino desde el mundo en el ser. Toda la ingente tarea de la his
y fisiológica
humano y en especial referencia a este toria es un trabajo de aproximación. La
Somos, por naturaleza, animales dotados
de tales mundo. ¿Cómo, entonces, podría encon naturaleza no está dada de antemano, sólo
órganos y tal conformación bioló
esto es lo natural, así como todo lo trar su fundamento en el lado de la natu está supuesta. Y, en concreto, no nos
gica:
deriva inmediata raleza física y zoológica? ¿No equivale a encontramos con la imposición que somete,
que y espontáneamente
de esta conformación. Este uso del térmi contradecirse? sino con el ofrecimiento a elegir ante la
no naturaleza, antiguo, puesto que se re Equivale. El ser del hombre no es dado tarea de una actualización. Esta tarea se
monta al mundo griego, no es, sin embargo. al modo de las bestias; surge de una cri ría imposible sin naturaleza.
el más antiguo. Hubo un tiempo, al co sis en la continuidad animal. Y esta cri
Un ejemplo podría ser esclarecedor. El
mienzo de la cultura llamada occidental, en sis —
y al mandar ordena, preconformado. Así que la naturaleza no está dada en el hom momento. Cada uno de nosotros tiene que
era visto y concebido el ser, como poder bre espontáneamente ante la conciencia.
elegir a la mujer que va a amar, si vivir
oculto que se ofrece en su cósmico des Si lo estuviera no sería el hombre una in con ella y engendrar hijos. En general,
pliegue: naturaleza. Cuando el cógnita para sí mismo. Y si lo no plena
aplicamos toda vida está incardinada desde sus pri
término "naturaleza" a un ente en esta mente manifiesto no fuera
ya naturaleza, meras exigencias, pero de nosotros depen
perspectiva, apuntando a su ser,
estamos sino otra cosa, cultura,historicidad, hábi de su consumación. Para una descripción
su entidad, aquello que podemos atribuirle tos, sociedad o lo que fuera, el saber y la
esencial veraz, siempre habrá, en los di
por sí mismo, lo que nos pone de mani adquisición de la conciencia sobre sí per versos de realización
casos erótica, un
fiesto y, también, nos oculta, que a derían interés y convertirían paulatina
se
y mejor y un peor, una actualización y un
partir de esa primaria manifestación mente en una frivolidad más. Y tal vez
que modelo. Sólo que éste no nos está dado;
remos descubrir. Preguntar por la natura encontrarán su consumación en un proyecto lo encontramos en el acto de elección, lo
leza de lo humano de acción la acción, es decir
equivale a preguntar por en un
acogemos en el compromiso y en el má
por su modo esencial de ser. imposible o absurdo cualquiera. ximo compromiso será cumplida nuestra
Decíamos en el capítulo anterior que el Para otra la naturaleza
interpretación, máxima libertad. El amor es siempre li
mundo humano nace, sí lo comparamos es lo que el hombre tiende a descubrir y bre, no porque elijamos, sino porque nos
ofrece el cumplimiento de nuestra natu El hombre es su naturaleza. Y existe en resulta oscura y que de por sí misma
raleza en el elegir y nuestra libertad no lo una determinada concreción de esa natura muestra cómo, lo que no es originariamen
será sino como actividad inmanente de lo leza. Su saber es un buscarse a lo largo te sensible, porque hasta cierto punto se
que somos, es decir, de nuestra vida. Lo del tiempo. Queda en pie. siempre, el "pro opone a lo sensible y en todo caso pre
que atenta contra nuestra libertad es a la blema" de esa naturaleza; su misterio, tal tende domeñar su ámbito, se nos revela
vez lo que la hace posible. Un hombre es vez. En todo caso, naturaleza no es cosi- de pronto la más poderosa, no obstante su
libre por su capacidad de creación. La li dad. Es, a la vez lo más alto y lo más carácter constrictivo para la voluntad, e im
bertad no reside en un acto aislado o en grande de la realidad. Y lo más concreto. perativo. Es una pasión difícil de consu
una "potencia" a disposición, electiva, por Llevada esta concepción metafísica al tema mar, cuyas raíces en la naturaleza primaria
ejemplo; la libertad cubre el campo total de la violencia tendremos que afirmar que son oscuras. Es también una pasión exi
de la praxis y vale como ejercitación real la violencia pertenece al mundo humano. gente, que toca a zonas en las cuales "el
de la voluntad en la situación concreta. Es como las pasiones —
inconmensurables, amado yo" (la expresión, chancera, es de
poder de bien. por todos los indicios al mundo zoológico
—
, Kant) queda desnudo ante sí. como des
pero ni todo acto, ni toda pasión, por ser carnado, a la intemperie. ¿Sometido? Sea.
Tenía razón Unamuno, la moral es inva- privativa del hombre, pertenece a su na al menos en cierta medida "virtual". Nos
sora. Pero es también benéfica. No daña; turaleza esencial. El robar es propio del encontramos en este momento con algo
rectifica perfecciona. Busca la máxima hombre; no es esencial al hombre. Lo muy peculiar al mundo ético. El sujeto mo
y
eficacia de la naturaleza. Y para lograrlo esencial concebido como módulo de rea ral, cada uno de nosotros, se encuentra
tiene que vencer. Beethoven no hubiera lidad tiene siempre el carácter de lo axiá- bajo la influencia de la norma. No, sin
sido gran artista que conocemos, sin
el tico y paradigmático; remite a notas que embargo, obligado, en un sentido estricto,
a ente, en la "eficacia" (o ni conminado por el principio. Se nos ma
su tiempo y la cultura musical de su tiem pertenecen un
po. Esta se le impone y. para una descrip perfección) de su naturaleza. No hay esen nifiesta más como un ofrecimiento que
ción superficial, le somete: Beethoven se cia sin intuición estimativa. En esta con como una imposición. Desde luego que no
ría siervo de la gleba cultural de su cepción ontológica que anticipo estoy lejos hay real mandato, sino mandato para una
naturaleza esencial. Si hombre es su naturaleza. Todo el curso la eticidad. El mundo social es siempre
bertad es nuestra
de la cultura y de la historia es el de una acomodaticio y nos acogemos en la mayo
se dice que Beethoven es el producto de
la cultura de dice im esforzada experiencia en la patentización ría de nuestros actos a él. Por eso, la
su tiempo, se una
además de falsedad. La de lo esencial no presente; es la experien acción dentro de la ley social es. con
pertinencia, una
cia de la humana creación. Esta experien frecuencia, más inmoral que moral. En
obra de un artista, un pensador, nunca es
cumplimiento. lación a las demás pasiones elementales miración que suscitan los hombres con
genio moral. El individuo, en cuanto es inalcanzable con pureza agónica, terca,... No podemos aceptar que tal diletantismo
expresión de una avanzada de exigencias Sólo que cabe preguntarse si la pasión emociona! sobre temas de por sí graves y
que sobrepasan a toda vigencia social, es ética ha de ser así, si esa es su natural difíciles sea la ética de Unamuno. Si así
un valor insustituible. Lo es siempre, y expresión y su destino. fuera, sería un fracaso. Una teoría, o aún
esto nada tiene que ver con el llamado un programa de acción, hasta una deci
Tiene, dijimos, tiempo. El mismo Una
su
sión de actuar con energía, requieren de
individualismo. Añadamos que los gérme
muno nos lo descubre en el esbozo de
nes más poderosos de toda innovación pertrechos más lúcidos que lanzas y se
esta actitud. Y no es lícito, creo, disimular
benéfica surgen de individuos o de mino pulcros. Su tónica la da lo que llamó "el
nuestro azoramiento ante la pintoresca
rías que presionan a la sociedad en dife vértigo pasional" y de un modo también
expresión que adopta. "Una vez, ¿te acuer
rentes tipos de presión, no sólo en ética; certero, "la poesía del fanatismo". Y tam
das? —
escribe —
vimos a ocho o diez
también en arte, en política, en ciencia. bién ésta sobrepasa el ámbito de la sin
mozos reunirse y seguir a uno que les decía
La tesis según la cual si un individuo no gular posición de Unamuno, asumiendo
¡Vamos a hacer una barbaridad! Y esto
hace tal cosa históricamente importante rasgos de una actitud más general. La
es lo que tú y yo anhelamos: que el
lo hará un grupo de individuos, en su de poesia del fanatismo puede tener algún va
pueblo se apiñe y gritando ¡vamos a hacer
fecto la masa, es un prejuicio determinista lor como poesía (¿por qué no?), pero el
una barbaridad! se ponga en marcha". (3a]
en historia, una afirmación sin base. El fanatismo en la acción es una de las ma
No deja de provocar una amarga sorpresa
imperio alejandrino lo creó Alejandro; si yores calamidades sociales. La hemos vis
el comprobar que la santa cruzada comien
no hubiera existido Alejandro, es poco to florecer en los más diversos suelos y
za con un acto de barbarie, un desmán
probable que los ejércitos griegos hubie horas: en los cultos de griegos y latinos.
que los cultos aplauden y estimulan. Valga
ran llegado a la India. Y es seguro que si en los tribunales prodepuración de la fe
existido el tendría
como ejemplo típico de violencia "culti la
no hubiera Dante, no cristiana, en guillotina de la Revolución
vada". Ese anhelo de Unamuno y alguno
mos la Divina Comedía. Y si se nos viene francesa, en la purgas bolcheviques y los
de sus amigos no rebasaría la anécdota
diciendo que esta obra poética u otra confinamientos de Siberia. en los campos
haber sido
chocarrera, la boutade, expresión por últi
como Don Quijote podían reem de concentración nazis, en la dialéctica de
mo de vitalidad juvenil, deseo de innova
plazadas en su tiempo por "movimientos las pistolas falangistas... Y sigue la suma.
ción, etc.. si esa "barbaridad" que el pueblo
poéticos" o realizaciones del tipo que fuese, Todos ellos presentan, sí les interrogamos,
entonces se dice algo sin sentido. Nada
puede acoger no la hubiera ejercitado el excelentes fines. Y siempre un ideal de
pueblo español con gran éxito varias ve
puede substituir el valor singular de la purificación social. Es la violencia orga
ces en el lapso de un siglo; concretamen
obra históricamente decisiva, porque en nizada. Y si la promovemos de buena gana
te, tres, en gran escala. La violencia,
éste su carácter singularmente decisivo. como derecho universal, constante de la
cuando se hace colectiva, suele traducirse
que es lo histórico, está el valor intransfe historia o cualquier otro concepto que
en guerra, y si es interna a un Estado, en
rible de la obra. Sostener lo contrario es quiera justificarla más allá de su apare
guerra civil. Pero, ¿no exclamó el mismo
además de una abstracción que destruye
lo
cer empírico, estamos claramente incu
Unamuno antes de la última: "Sí, es
virtualmente el sentido poético del obrar, rriendo en el más craso cinismo.
que necesitamos: una guerra civil"? (as)
un gran disparate. Asi como fue creada la
Es otro momento afín al programa de esta
novela de Cervantes, pudieron haber sido que han pretendido poner la ética
Los
nin
gesta sin programa. La pasión, el pathos
escritas cien obras de su categoría, o en "vértigo pasional", se han encontra
el
ético puede fácilmente convertirse en
guna. Con todo lo que un resultado u otro
hasta
do siempre en una actitud embarazosa, a
patología si no es educado, si no
significan para una cultura. lo es suficientemente.
medias aguas entre un fervor al servicio
de valores y el cinismo de la acción arbi
Pues bien, en esa incapacidad de las le Claro que el pensador que era Unamuno traria. Las "reglas del juego" sirven para
yes sociales vigentes para la ética encon no podía contentarse con tan burdas me jugar al ajedrez y al fútbol, tal vez para
tramos una de las raices de la violencia táforas. La rectificación surge por sí sola. ciertas lógicas, pero difícilmente pueden
moral. El estilo de comportamiento, pues como una indiscreta protesta del tema a regir la convivencia. El fervor de Unamu
to en su situación-límite, lo da el quijo ser tratado de esa manera. Por eso recu no se declara como nostalgia religiosa
tismo de Unamuno; en él se mueve la rrirá en otros momentos a la interpreta exasperada y actitud moral. Para mi inter
actitud unlversalizada de la pasión ética ción de Don Quijote como "hombre sesudo pretación, es el estigma de tiempos de
en rebeldía. En cuanto la pasión de la vio y cuerdo que enloquece de pura madurez impotencia para la fe. extremadamente vi
lencia se expresa moralmente, aparece la de espíritu". (3G) Nos habla de "madurez", vida a impulsos de una compensación ar
actitud de
responsabilidad y
quijotesca; dice "espíritu", pero, ¿convence este pala dorosa, y. a la vez. de saturación racional,
decisión personal que no excluye el pro dín de la convicción ("Venceréis, pero no de escepticismo también exasperado le —
yecto colectivo; perseguidora de un ideal convencereis") ? jos, por cierto, del refinado escepticismo
de pensadores griegos, más cercana
los por la acción, la lucha por la lucha (su la pasión alcanza su cénit gracias a la exal
a ladeseperación proclive al estoicismo límite sería la violencia por la violencia) tación de su naturaleza. Toda la cultura
romano (Cicerón, por ejemplo) o al Cris o la pasión ética por la justicia, por la de fines del XVIII y de primera mitad del
tianismo (S. Agustín). La fe de Unamuno humanidad, la libertad, etc. XIX (Beethoven, Hólderlin. Napoleón) se
es de postrimerías, fe gastada, cuyo ori encuentra bajopreparado por
su signo,
He aquí un esbozo del imperio de la
gen se encuentra en la impotencia pecu Goethe y Schiller. En generación nacida la
pasión en el pensamiento contemporáneo
liar de un momento de la pasión ética. hacia 1785 (Schopenhauer. Stendhal) es
y su ética. Conviene, de antemano, tener
aún más visible. Es el tiempo que lleva a
En su obra encontramos la situación-li presente la oposición radical con el con su límite una curiosa síntesis entre razón
mite de este conflicto pasional. Lo que cepto griego, originario en filosofía. La
y pasión, racional e irracional. Desde Kier-
Bernard Shaw no alcanzó a expresar ni a pasión ( irá8o<; ) se opone a acción
kegaard aflora con toda fuerza hasta
comprender, lo expresó y comprendió muy ( Trpáíjn; ) y actividad ( evépyeía ) .
Nietzsche y Freud.
bien Unamuno, hombre de su propia gene Denota lo que se soporta, lo que nos afec
El pensamiento moderno a partir del ro
ración: que si hay una pasión ética y no ta. De aquí que los latinos tradujeran el
manticismo intenta que la pasión tome el
quiere ser reducida por las demás, si quie término griego por passio y adfectus, im
lugar que la razón dejó vacante desde Kant.
re dominar a los demás, tiene que obrar presión. En Aristóteles, ndOoc. es usado
Recuérdase la pulcra atmósfera de racio
con la máxima violencia. Debe convertirse en el sentido "pasivo" de "estar bajo los
nalidad se desenvuelve, al
en que menos
en la reina agresividad, de la con
de la efectos" de algo, como la cera que el sello
en forma, la obra de Kant. Y sin
estilo y
quista inclemente, hasta llegar al insulto de metal impresiona. El uso griego más
embargo, con Kant. al llegar la razón a la
y al ultraje... Ouiero decir, que si es una legítimo es el de sufrir algo, padecer, por
más vigilante consumación de su empre
pasión y la más poderosa debe obrar con ejemplo, una enfermedad. Pero en Platón, límites Kant
sa, se pone y desespera.
forme a su poder pasional. Empezamos a y en virtud de su peculiar concepción del
significa en filosofía la "crisis" de la razón
ver claro: esa "fiebre incesante", esa "sed conocimiento como <xuápvvoL<; reminis .
poder inhe
la valora migos Hegel y Shopenhauer. La pasión tomó
gullosa. Porque, ¿de qué otra manera pue rente abre las compuertas
— a
en el alto idealismo alemán una dirección
de ser la pasión ética soberana sino vio ción de lo pasional. Pero esta pasión que
nueva: es, a la vez, acción. Y no por su
lenta? es la fe no es algo "pasivo". La fe es
ya
función relativa al sujeto de la acción.
la suprema actividad del espíritu; tiende
sino su conversión en principio de la
Nuestro tiempo se ha dejado remecer de voluntad. Esta fuente de por
a ser acto
acción. La crítica de la razón tuvo al me
por esta tendencia. Hasta tal punto es asi vida espiritual que se muestra con tanta
nos este resultado: el revelar que el mar
que pasa para todos nosotros por inge pujanza en S. Agustín, encontrará nuevo
co materio-formal del conocimiento está
nuidad y un dato de nivel dudoso para la el idealismo alemán, no en sus
empuje en
Quebróse así
altura de los tiempos el sugerir una ética racionalistas. Todavía
subjetivamente organizado.
antecedentes Spino-
la continuidad de la noción tradicional,
de la no violencia. La violencia ha sobre za concibepasión como "causa inade
la
conservada hasta Kant, de la razón y su
pasado todas las barreras de
una interpre
cuada", es decir imperfecto dominio de
tación ética; quiero decir, esta
reiterarla —
método como facultad y órgano del cono
los afectos; Descartes, sigue en la línea
cimiento metafísico. Y todo por obra de
interpretación resulta inoportuno, extem
—
na al mundo a partir de las formas de la encuentra al fin al borde de su meta, su dentes, ni siquiera de las malas pasiones;
sensibilidad. La astenia de la razón pre abismo. Entonces, "no estarás de veras es la nadificación de si lo que es proyectado
para el
auge de la actividad pasional. En absolutamente solo hasta que no te des para la salvación de la nada; esto es, la
su versión histórico-política este auge se pojes de ti mismo al borde del sepulcro". ofrenda de sí (el sacrificio del yo integral)
produce desde la revolución francesa con Esta soledad del ejército de solitarios. ante el sepulcro de Dios, pidiéndole que
toda claridad. Y no abandonará al pensa que llega al límite de no estar a solas ni reviva. Es claro que para Unamuno, que
miento hasta hoy. Es. a mi juicio, la raíz aún consigo mismo, ¿no es una falsa so no es Cristo, que quiere serun cristiano,
de lo que llamé una cultura de la violencia ledad? ¿Cómo no habrá de serlo, si es. en Dios ha muerto. Y es la muerte, ahora, la
y su origen histórico para hoy. definitiva, soledad con Dios? Unamuno la expiación-límite, asumida con desespera
llama Santa Soledad. Nada costaría rea ción, el recurso extremo hacia la resurrec
La descripción unamuniana de su pasión firmar también que es falsa soledad. Am ción no creída.
es un alarido de desesperanza. Y tiene
bas cosas y ninguna de ellas sola. Es sole
una raiz: la soledad. "Estás solo, eterna
dad con Dios en la ausencia de Dios,
mente solo" —
dice, se dice, repetidas
veces. Y a pesar del encomio a "esa so
Al final del mito sepulcral, el sepulcro
ledad que debe ser tu consuelo y tu for
ha cambiado de dueño y es ahora el de
taleza",pensamos que le duele hasta la
Dios que es preciso rescatar "de creyen
médula. No será, claro, la soledad que
tes e incrédulos, de ateos y deístas" para
algunos ridiculizan sin entender o de los
con falsa seguridad desprecian lo que
esperar a que "Dios resucite". Porque sólo
que
Dios resucitado puede salvarnos de la
ignoran; Unamuno se refiere, como Kier-
nada. La soledad es un despojo. El que
kegaard, a ese residuo de incomunicación
está solo está expoliado de todo lo que
que todo ser humano guarda, al carácter
no sea él mismo. Es el yo cartesiano en
de lo único y de lo secreto de toda exis
cerrado en sí mismo, llevando su ascesis
tencia "de veras", el inevitable desgaje
metafísica el extremo de su disciplina.
del contorno más cercano y de los seres
Pero el yo es impreciso en su ropaje de
más íntimos en la muerte, en lo instran-
carne y hueso, no sabemos donde empie
ferible de todo destino personal. La cru
za, donde acaba. El despojo tendrá que
zada santa hacia el sepulcro del caballero
ser también de sí mismo, sobre todo en
de la fe termina por ser una búsqueda del
un discípulo de Kant y Descartes. Y si
"sepulcro de Dios", para "rescatarlo de
Dios es el buscado (y Don Ouijote tal vez
creyentes e incrédulos, de ateos y teístas,
sólo el mito ¡ntrahumano de
su itinerario)
que lo ocupan, y esperan allí, dando voces
volvemos preguntarnos cómo es busca
a
de suprema desesperación, derritiendo el
do: si con ánimo de
encontrarlo, o de no
corazón de lágrimas, a que Dios resucite
encontrarlo, o desesperando del encuentro
y nos salve de la nada". (3«) Estas son
o, tal vez. deseando sólo que Dios nos
sus palabras: la salvación de la nada, me
encuentre. No es fácil saber cuál es la Este estudio nació de un curso de conferencias leídas
ta de la pasión.
en la 33" Escuela Internacional de Verano Santiago. Ene
decisión de Unamuno, tan
—
[¡b] Ibid.
(z<) Menon. 81 e.
(7) El sepulcro de Don Quijote, Pág. 72 [3-1 El sepulcro de Don Quijote, Pág 76.
(*) Ibid., Pág. 72, [33) Vida de Don Quijote y Sancho. Pág 206.
137
autores del
■%1
Esta sección iniciauna cuenta de las publicaciones realizadas,
en diversas editoriales, por miembros del DEH.
Abarca el período desde la fundación del Departamento en 1964
hasta el presente. No se incluirán los trabajos publicados por
los autores con anterioridad a su vinculación al DEH.
MARIO GÓNGORA (miembro del DEH en 1968 y desde 1972). Encomenderos y estancieros.
Ediciones Universitarias de Valparaíso, Universidad Católica, Valparaíso, 1970.
I-:\C()MI-;\I)KK(N
y i:s T.wcir.kos
Kstudios acerca de la
[580 -
1660
MARIO C.ONC.OKA
LA METAFÍSICA
CARTESIANA
JUAN DE DIOS VIAL LARRAIN (miembro del DEH desde 1966). La metafísica cartesia
na.
tiago,
Comisión
1971.
Central de Publicaciones, Universidad de Chile. Ed. Andrés Bello. San
J
GENARO GODOY (miembro del DEH desde 1972). Traducción de SÓFOCLES: Edipo Rey. Ed. Universitaria, Santiago, 1974. PATRICIO
MARCHANT (miembro del DEH desde 1964). Traducción y prólogo de JACQUES DERRIDA: Tiempo y presencia. Ed. Universitaria,
Santiago, 1971. GENARO GODOY. Traducción de PLATÓN: El camino de la cicuta. Ed. Universitaria, Santiago, 1974. ALVARO JARA
(miembro del DEH desde 1970) y ALEJANDRO LIPSCHUTZ. Edición de FRANCISCO NUÑEZ DE PINEDA Y BASCUÑAN: Cautiverio Feliz.
Ed. Universitaria, Santiago, 1973. ROBERTO TORRETTI (Director
-
LA CHAMBRE NOIRE
Jofé Echeverría
^ELQVIJOTE^
¡ COMO FIGVRA
DE LA VIDA
■„ -
HVMANA
tiago, 1965.
Cristian Huneeus. Viña del Mar, 1937. Cuentos de cámara. Nuevo Extremó. Santiago, 1960;
Las dos caras de Jano, nouvelle. Del Pacífico. Santiago, 1962;
Director del Departamento de Estudios Humanísticos.
Modern Short Stories from Chile, Granta Cambridge. 1964;
Narrador y crítico. La casa en Algarrobo, cuentos. Sudamericana. Buenos Aires, 1968
Estudios de Literatura y Filosofía, Universidad de Chile; El rincón de los ñiños es un fragmentó de una novela en proceso de
Castor Narvarté, Irúh, 1919. La filosofía en Sócrates, Razón y vida en el pensamiento de Bergson
y otros ensayos en revistas.
Filósofo, trabaja en el DEH.; La hoz, novela. Nascimento. Santiago. 1962;
Estudias de Filosofía, Universidad dé Chile. Universidad de> München, Crisis en la Universidad, Extensión Universitaria, Santiago. 1969;
Upctor en Filosofía, Universidad de Madrid. Introducción al temé 'Nihilismo y violencia', en Én el limite. Ediciones
Ediciones Centro de Alumnos de Filosofía. U. Ch.. Santiago, 1972
La doctrina del Bien en la filosofía de Platón. Ed. Facultad de Filosofía
Letras, Madrid. 1972.
La violencia tcomo pasión ética forma parte de Nihilismo y violencia,
estudios en trabajo de filosofía contemporánea.
y 1969-1970; Marcos García de la Huerta, 1970 1972; Cristian Huneeus, desde 1972.
-
DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS HUMANÍSTICOS
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