EL PROPOSITO DE “LA ATALAYA”
Las atalayas literales en los tiempos biblicos eran puntos dominantes de donde los
vigilantes podfan observar los acontecimientos, advertr si habfa peligro o anunciar buenas
nuevas, Nuestra revista figuradamente ocupa tal punto dominante, puesto que esta fun-
dada en el mismo pingculo de la sabidurfa, In Palabra de Dios. Eso la pone por encima
de las propagandas y prejuicios raciales, nacionales y politicos, y la libra de la parcial
dad egoista, No est atada por ningin credo tradicional, sino que su mensaje avanza a
medida que aumenta la luz sobre los propéstos y obras de Jel Habacue 2: 1-3.
Ve las cosas biblicamente. Cuando observa la generacién actual sufriendo del
egofsmo, delincuencia, hipocresia, atefsmo, guerra, hambre, pestilencia, perplejidad y
temor, y la persecucién de las minorias impopulares, no repite como loros la vieja fabula
de que Ia historia se repite. Informada por la profecfa biblica, ve en estas cosas la sefial
ddel tiempo del fin del mundo. Pero con esperanza viva también ve que precisamente més
alld de estas calamidades se nos abren Jas puertas de un nuevo mundo.
Vista asi, “La Atalaya” esté de pie como un vigilante encima de una torre, alerta
1a lo que pasa, despierta para notar las sefales de peligro, fiel para i
escape, Anuncia el reino de Jehové establecido mediante la entroni
Jos ciclos, alimenta a sus herederos del reino con alimento espiritual, anima a los hombres
de buena voluntad con las perspectivas gloriosas de vida eterna en la tierra paradisfaca,
nos consuela con Ia promesa de la resurreccién para los muertos.
No es dogmitica, pero tiene tono seguro en su voz, porque esté basada en la Pala-
bra de Dios. No interpreta la profecia privadamente, sino que llama la atencién a los
hechos filo, low eoloa junto la prfeca,y usted ve por mismo aué bien encajan
Jos dos, con qué exactitud interpreta Jehové su propia profecfa. En el interés de mi
salvacién enfoca penetrante y fielmente sobre la verdad biblica, y considera las n
relgiogas generalmente ,
“Sean vigilantes en estos tiempos peligrosos,” Dios amonesta. De modo que sea vigi-
lante usted a todo tiempo leyendo “La Atalaya”.
e
PUBLICADA POR LA WATCH TOWER BIBLE & TRACT SOCIETY
117 Adams Streot ‘Brooklyn 1, N.¥., U.S.A.
N. H. Kone, presidente
“Todos serdn ensefindos por Jehové.”—Juan 6:
INDICE
_Imite los buenos.eiemplos: 3
‘Venciendo los temores de esta generacion 5 — fears
Las mujeres hablan demasiado" 9 oa pe
Enhorasbuenas , Formosas 10 ae Eo
Misionera consuela a madre japonesa a =, i
Historia moderna parte 13 eat ie
ious oe ‘oe et
‘camiones tn i tren
El chismear puede destruirlo a usted 16 .
Usted puede aplastar el chismear 22
Tonteria escrita 30
12
Predicando por medio de letreros en amarea, 0,
45 g
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GeAAnuneciando
EL REINO.
DE JEHOVA
1 de enero de 1956 ‘Namere 1
IMITE LOS BUENOS EJEMPLOS
MSGS personas de este viejo mun-
do andan a la rebatifia en busca de
posesiones materiales para imitar a sus
Veeinos e igual que ellos hacer un gran
despliegue de sus bienes. Personas dedi-
cadas del nuevo mundo més bien pre-
fieren esforzarse por imitar a los Isafas
y Jeremias, los Pedros y Pablos. Se in-
teresan mas en los tesoros espirituales
que en riquezas terrenales: “Dejen de
acumular para ustedes tesoros sobre la
tierra, donde consumen la polilla y el
moho, y donde ladrones entran y roban.
‘Ms bien, acumulen para ustedes tesoros
en el cielo, donde ni polilla ni moho con-
sumen, y donde ladrones no entran y
roban. Porque donde su tesoro esté, tam-
bién estard su corazn. Nadie puede ser
esclavo de dos sefiores; porque u odiara
al uno y amaré al otro, 0 se adheriré al
uno y despreciara al otro. Ustedes no
pueden ser esclavos de Dios y de las
Riquezas.”—Mat, 6: 19-21, 24, NM.
El amontonar posesiones materiales
mucho més all de nuestras necesidades,
el estar determinados a acumular rique-
zas ostentosas, es poner en peligro nues-
tro bienestar espiritual y burlarnos de la
amonestaci6n : “Porque nada hemos traf-
do al mundo, ni tampoco podemos llevar
cosa alguna. Teniendo pues alimento y
con qué cubrirnos, estaremos contentos
con estas cosas. Sin embargo, los que se
resuelven a ser ricos caen en la tentacién
y en un lazo y en muchos deseos insensa-
tos y daftinos que hunden a los hombres
en destruceién y ruina. Porque el amor
al dinero es rafz de toda suerte de cosas
perjudiciales, y esforaéndose para lograr
este amor algunos han sido desviados
de la fe y se han acribillado coi muchos
dolores.”—1 Tim, 6: 7-10, NM.
La riqueza alimenta a la codicia, y
mientras més consiga uno mas desea, y
al fin uno no posee dinero, sino que éste
posee a uno, y resulta veridica la decla-
racién inspirada : “E] que ama el dinero
no estard satisfecho eon dinero; ni quien
ama la riqueza, con ganancia: esto tam-
bién es vanidad.” De nuevo, “Sus ojos
numea se sacian de riquezas.” El mate-
rialismo suprimiré lo espiritual si usted
se lo permite: “La carne esta contra el
espiritu en su deseo, y el espiritu contra
Ja carne, porque éstos estén opuestos el
uno al otro, de manera que las mismas
cosas que ustedes quisieran hacer no las
hacen.” De modo que los eristianos no
deben tropezar y caer en el lazo vano de
una carrera envidiosa por imitar la os-
tentacién que hacen sus vecinos mate-
rialistas: “No nos hagamos egotistas,
provoeando competencia unos con otros,
envidiéndonos los unos a los otros.”
—Eel. 5:10; 4:8, Norm. Rev; Gél. 5:
17, 26, NM.
Las riquezas que se acumulan més
alld de lo que razonablemente se necesita
no s6lo carecen de valor duradero, sino
que también le identifican a usted como
materialista y testifican en contra de
usted y su espiritualidad: “Sus rique-
zas se han podrido, y sus vestidos exte-
riores han venido a estar comidos por