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vertiente contraria, sino que ambas tienen que ser superadas por un tereer elemento que englobe a ambas, conservandolas y superdndolas, mostrando que son momentos del tercero. ‘A pesar de que estes clasificaciones tienen su nacimiento en determi- nados momentos de la historia, y a pesar de que en ocasiones resulta un poco forzado intentar aplicarlas a algtin momento anterior 0 posterior para enjuiciarlo desde ellas, también es verdad que su significado permanece de tal modo que algunos de los tipos de éticas del pasado, como por ejemplo, las éticas de bienes, vuelven a resurgir en nuestro momento, cuando sélo parecfan tenet un sentido pleno en su confrontacisn con las éticas de fines ‘con las éticas de valores. Recurrir a estas clasificaciones es, a nuestro modo de ver, un procedi- rmiento 6ptimo para aproximarse a la ldgica de la accién moral, en la medida en que todas ellas son necesarias para reconstruirla, Ninguna de las alterna- tivas es desechable, por cuanto destaca elementos imprescindibles para la ‘comprensi6n de la accién moral, pero tampoco ninguna de ellas resulta ple- namente satisfactoria, en virtud de su unilateralidad. Si quisiéramos recoger todas las clasificaciones que se han ido produ- ciendo a lo largo de la historia de la filosofia moral, habriamos de referirnos a las éticas descriptivas y normativas, de méviles y de fines, de bienes y de fines, materiales y formales, auténomas y heterGnomas, de bienes y de valo- res, deontologicas y teleolégicas, de la intencién y de la responsabilidad, cognitivistas y no cognitivistas, naturalistas y no naturalistas, individualis- tas y universalistas, monolégicas y dialégicas, de maximos y de minimos. Con ello, sin embargo, no habrfamos cubierto todo el campo, a buen seguro. Por eso vamos a limitarnos a comentar algunas de estas clasificaciones. 1V.2. DESCRIPCION O PRESCRIPCION COMO FUNDAMENTO CLASIFICATORIO Durante algunas décaclas recientes ha estado muy extendida Ia disyun- ccidn entre éticas normativas y éticas descriptivas. Algunos filésofos mora- les han descrito el modo como la gente se comporta de hecho en asuntos morales, mientras que otros habrfan argumentado sobre el modo en que |= gente debe comportarse. El primer enfoque corresponderfa a una ética des criptiva, mientras que el segundo serfa propio de una ética normativa’. * Of J. Muguerz, prologo a M. Warnock, Btica contempordnea, Labor, Barcelona, 1968, p.7 106 run tercer mostrando a determi resulta un terior para manece de it ejemplo, sando sélo as de fines n procedi- ula medida: asalterna- ‘les para lz esulta ple- ido produ: referitnos dienes y de de valo. asabilidad, dividualis. minimos. sien seguro. jones. Ja disyun- ofos mora- en asuntos oenque la rética des- aativat, 3a, 1968, p. 7. En este mismo sentido distinguta J. Hierro entre: (a) la ética descriptiva, que considera lo moral como un fendmeno a describir y explicar; (b) la ética normativa, que considera lo moral como un contenido a recomendar. Dentro de la ética descriptiva todavia cabria distinguir entre la psicologia ‘moral, que describe y explica las situaciones morales, ¢ incluso puede inten- tar predecir las decisiones que diferentes tipos de individuos tomarén en diferentes ocasiones, y la sociologia, la antropologta y la historia de la moral, En este segundo caso se trata de describir y explicar los eddigos morales y su evoluci6n en relacién con otros fenémenos culturales y sociales’ Quienes admitian esta distincién pensaron que la ética normativa no era, cn realidad, competencia del filésofo moral, sino del moralista, puesto que, cen definitiva, identificaban a la ética normativa con un cédigo moral con- creto, En consecuencia, durante algin tiempo creyeron los éticos que la sinica ética posible seria la indagacién de la logica de los argumentos morales y el andlisis del lenguaje moral, Se tratarfa de una disciplina no normativa, pero tampoco se reducirfa a las ciencias empiricas. En su aspecto formal, la logica del lenguaje moral constituirfa un desarrollo de la légica deéntica que, sugerida por Leibniz, cuenta entre sus pioneros a von Wright. En su aspecto. «informal» la ética se constituiria en anilisis del lenguaje moral. Sin embargo, este afén de reducir la ética normativa a la moral cotidia- ra ha sido superado en afios recientes, y las éticas més relevantes de nues- tro momento se profesan normativas sin ningdin empacho. Su tarea prinei- pal es justificar la existencia de lo moral, sea psicoldgicamente (como el utilitarismo), metafisicamente (como el aristotelismo) 0 trascendental- mente (como el kantismo). En unos casos se trata de una ética més ditec- tamente normativa, como el utilitarismo, mientras que en otros casos se encuentra més alejada de la prescripcisn directa, como las éticas que ofte- cen un criterio o un procedimiento para enjuiciar la moralidad de normas ya existentes sin afladir nuevas normas. Pero también estas tiltimas son nor- mativas desde el momento en que ofrecen tal criterio 0 procedimiento. Por tanto, ya no tiene mucho sentido seguir manteniendo la disyuncién entre éticas normativas y descriptivas, puesto que toda ética es normativa, aun- que de modo mediato, a diferencia de la moral cotidiana, que es normativa de modo inmediato. Las cuestiones de la légica y el Lenguaje de lo moral pueden ser consideradas como una parte mas de la Erica, pero no se han de considerar como la Btica toda. 3 J. Hierro, vor «ética> en Quintanilla, M.A. y otros, Diccionario de Filosofia contemo- énea, Stgueme, Salamanca, 1970, p. 145 13, ETICAS NATURALISTAS Y NO-NATURALISTAS IVS. ETICAS Esta clasificacién fue propuesta por G.E. Moore en su afén por mos- Tanto lar trar que lo moral no puede ser identificado con ninguno de los fenéme- fines» coine nos naturales que afectan a la vida humana. En consecuencia, las éticas ducta, pero que reducen lo moral a lo placentero, 0 a lo que desean las personas, 0 & den, por tan Jo que proporciona felicidad, ete. serfan consideradas como naturalistas, La ética mientras que aquellas otras que tienen lo moral como un émbito auts- las acciones nomo y, por tanto, irreductible a otros fenémenos, serfan éticas no-natu- sicamente I ralistas. estas aspirav Este ti Iv4. ETICAS COGNITIVISTAS Y NO-COGNITIVISTAS ciones met: siones en u En ocasiones se ha dicho que el criterio de distincién entre estos dos fables por tipos de éticas reside en la posicién que se tenga respecto a la postbilidad maveliterres de considerar a los enunciados morales como susceptibles de verdad o fal- La pout: sedad', Desde este punto de vista, las éticas cognitivistas serfan aquellas que ceaecalets conciben el émbito moral como un émbito mas del conocimiento humano, Dentro cuyos enunciados pueden ser verdaderos 0 falsos. En cambio, las éticas no: epicuretsmn cognitivistas serfan las que niegan que se pueda hablar de verdad o false- nismo, mu dad en este terreno y, en consecuencia, las que conciben la moralidad como eticas plan algo ajeno al conocimiento. fundamen ‘Sin embargo, es preciso corregir este criterio en nuestros dias, puesto cierto que que se han puesto de relieve algunas matizaciones importantes por parte de ‘nos encon las éticas que hoy se inspitan en Kant (particularmente la ética discursiva cripciones de Apel y Habermas). Estas éticas se consideran a s{ mismas como cogniti- prescripci: vistas, a pesar de que no aceptan que se pueda considerar a los enunciados se encuen morales como verdaderos o falsos. Lo cognitivo no es sélo cuestién de ver- hemos oct dad o falsedad (propia del émbito te6rico), sino que también es cuestién de Las éti que sea posible argumentar racionalmente sobre la correccién de las nor- cientemet mas (propia del mbito préctico). De las normas no puede decirse que sean hombre a verdaderas o falsas, pero s{ que son correctas o incorrectas. En este senti- plenitud ! do, las éticas kantianas distinguen entre la validez de una norma (su correc: A part cidn racionalmente argumentable) y la vigencia de la misma (su conside- debe ser: tacién como vinculante 0 no para los sujetos morales), y dado que estas acceso a cuestiones pueden considerarse como parte del «saber practico», se puede egar a le afirmar que estas éticas son cognitivistas, 1C.Gs “Vids “Chi. F. von Kutschera, op cits, pp.58-59, 108

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