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Democracia, Modernidad y Actores Sociales en Querétaro

Luis Alberto Fernández García y Martha Gloria Morales Garza 1

III Congreso Latinoamericano de Opinión Pública

WAPOR-Querétaro

15-17 de abril de 2010

Introducción.-

El trabajo que a continuación presentamos es el resultado de un esfuerzo colectivo 2 para entender el funcionamiento de las
democracias en los países que recientemente arriban a ella. En el caso particular de México, el notable nivel de insatisfacción con la
democracia que manifiestan, no sólo los ciudadanos, sino también los académicos y aun las propias autoridades, está asociado a una
evaluación negativa de su calidad.

Después de concluida la tercera ola de democratizaciones, como la denomino S. Huntington (1991), las características que estas
nuevas democracias asumieron despertaron en los académicos, particularmente en aquellos que habían estudiado los procesos de

1
Profesores Investigadores de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Querétaro. luisaf@uaq.mx y garza@uaq.mx.
2
Este trabajo es parte de un proyecto de investigación colectivo denominada Desarrollo y democracia en Sociedades Heterogéneas , coordinado por el Colegio
Mexiquense y donde participan investigadores de esa institución, de la Universidad Autónoma de Yucatán, de la Universidad de Rosario Argentina y de la
Universidad Autónoma de Querétaro.
1
transición, una preocupación sobre el rumbo de las mismas. Mientras algunos enfatizaron en ciertos rasgos que parecían
estructurales 3 otros abrieron un nuevo frente analítico con el desarrollo de lo que se denominó La Calidad de la Democracia 4.

La mayor parte de estos trabajos han puesto el acento en las características de estos nuevos regímenes, las explicaciones sobre la
persistencia de elementos autoritarios se busca principalmente en las características de los regímenes anteriores, y muy pocos, como
es el caso de O´Donnell tratan de encontrar en los ciudadanos la explicación de esta prevalencia o A. Przeworsky (1998) que piensa
que en las nuevas democracias se ha creado un monstruo “democracias carentes de una ciudadanía efectiva” .

A diferencia de quienes piensan que la calidad es un proceso y que, por lo tanto mejorará con el tiempo, los que escribimos este
documento asumimos la tesis de que la democracia es un entramado social resultante de una combinación de reglas del juego
(instituciones formales e informales), valores y actitudes de los ciudadanos, y de los actores políticos. La situación, en efecto, es
variable en el tiempo, pero no necesariamente evoluciona hacia una “mejoría”, de acuerdo a un patrón abstracto pre determinable.

En tanto proceso social, nuestra democracia es una construcción histórica y por lo tanto carga en sus espaldas con un gran conjunto
de prácticas políticas (clientelismo, paternalismo, desconfianza, bajos niveles de información, y niveles muy altos de desigualdad no
sólo económica, sino social, educativa y axiológica) que, en la actualidad, aparecen como resabios que habría que eliminar. Pero
puede ocurrir que el costo de hacerlo resulte, al menos en apariencia, más caro que los beneficios que aporta. En este sentido se
puede afirmar que su permanencia es funcional.
3
L. Diamond en 1993 un texto muy sugerente sobre estas deficiencias titulado tres paradojas sobre la democracia, pero no fue sino hasta 2002 que escribió
sobre lo que él denomina Regímenes Híbridos, entendidos como una combinación entre elementos democráticos y autoritarios,. De manera casi simultánea, G.
O´Donnell escribió en 1994 su ya famoso artículo sobre democracias Delegativas , y en 1998 construye el concepto de Accountability para explicar el más
importante déficit de las democracias de reciente arribo.
4
En 2005 Metapolitica No 39 publica un Dossier sobre Calidad de la democracia donde se incluyen trabajos de Morlino, Schmitter, Bingham Powel y David
Beetham.
2
Es decir asumimos como propia la propuesta neo institucionalista de D. North (2001) que plantea una relación virtuosa entre
instituciones (reglas, normas patrones de comportamiento formales o informales), organismos, y actores que toman decisiones
constreñidos por el entramo institucional. Pero agregamos a este planteamiento teórico una sugerencia o hipótesis desarrollada
parcialmente por Fernando Escalante (1993) en el sentido de la prevalencia de prácticas políticas y actores pre modernos, modernos
e incluso post modernos en la sociedad mexicana 5.

De tal manera que nuestra hipótesis central es que esta prevalencia y sobre todo coexistencia de prácticas y actores en México
explica el tipo de democracia existente como producto de la lucha entre el predominio de las prácticas de unos actores sobre otros,
lo que ha producido el desarrollo de nuevas instituciones atrapadas en viejas actitudes y prácticas políticas y en nuevas actitudes
hiperindividulistas que más que consolidar la democracia, la estacionan en un estado de equilibrio, en la que ningún actor político
tiene incentivos para cambiar, pues cada uno de ellos encuentra en este estadio ventajas suficientes 6.

Las páginas siguientes pretenden mostrar sólo un aspecto de esta democracia estacionada o atrapada, que se refiere a las actitudes y
percepciones de los ciudadanos en Querétaro lo cual nos permiten probar la existencia de múltiples actores y prácticas políticas que
son el sustento de la democracia que tenemos.

5
Una definición precisa de las prácticas de cada uno de estos tipos de actores, en tanto tipos ideales fue desarrollada en, Henio Millán Valenzuela, Martha
Gloria Morales Luis Alberto Fernández García y Marcela Avila Eggleton (2009).
6
Luis Carlos Ugalde (2010) alude a una democracia clientelar o iliberal (Zakaira;1997) y hace referencia básicamente al carácter clientelar de la democracia
mexicana y menciona cinco causas; Estado rentista, Estado capturado, la impunidad política, la partidocracia y el surgimiento de los gobernadores como una
fuerza política regional, y plantea que la reforma política propuesta por el Presidente Felipe Calderón apunta en la dirección correcta para erradicar el carácter
clientelar de la democracia mexicana. El texto sin embargo, parece suponer que la erradicación es un asunto de voluntad política, a diferencia de lo que
nosotros planteamos como hipótesis.
3
Querétaro es particularmente interesante para este ejercicio pues su historia política electoral muestra un rezago importante en
relación con este esfuerzo modernizador desarrollado a nivel nacional, pues la primera vez que un municipio es ganado por la
oposición data de 1991 7, cuando a nivel nacional tiene antecedentes muy anteriores, e incluso cuando las grandes ciudades capitales
habían logrado triunfos desde finales de la década de los setenta.

A pesar de este tardío desarrollo político 8, de las elites y de los ciudadanos, en 1997 Acción Nacional gana la gubernatura del estado
e inicia un periodo de gestión panista que recientemente (2009) es interrumpida por un nuevo triunfo del PRI en la gubernatura.

Un estudio de la cultura política (Díaz Aldret, 2007) de los Queretanos muestra que la Paz, el orden y la tranquilidad son elementos
central en la cultura, y esto puede ser interpretado a la luz de nuestros referentes teóricos como la lucha por mantener el sistema en
equilibrio incluso contra los vientos modernizantes del centro, cuando estos vientos resultan impostergables se acepta el cambio
pero los viejos actores políticos y sus prácticas se mantienen inalteradas.

Como a nivel nacional, pero de una manera mucho más evidente la gestión panista convive con los priístas logrando que la Paz, el
orden y la Tranquilidad no afecten la vida de los queretanos, en áreas puntuales del gobierno se colocan secretarios prístas como es
el caso de la Secretaria del Trabajo que mantiene el control de las organizaciones obreras de la entidad, de igual manera el retorno
del PRI no ha significado una ruptura con las elite política panista sino más bien un espacio de convivencia. Otro ejemplo de este tipo
de comportamiento se refiere al comportamiento de los electores queretanos, durante el predominio del PRI este partido mantuvo
7
En esta fecha Acción Nacional triunfa en el municipio de San Juan del Río, segundo municipio en importancia del estado, sin embargo, existe evidencia que
permite dudar de este triunfo electoral, para ver el análisis de este triunfo revisar Luis Alberto Fernández García (2005) y Alfredo Flores Ríos y Evaristo Martínez
(2008).
8
En relación con este desarrollo tardío vale la pena consultar Blanca Gutiérrez Grageda, Martha Gloria Morales Garza y Evaristo Martínez (coordinadores)
(2008). De manera puntual resulta interesante ver el capítulo referido a la Historia de Acción Nacional en Querétaro, pues en él se da cuenta del tardío
desarrollo de la oposición, de las instituciones electorales y de las elites políticas de la entidad, ver, Martha Gloria Morales Garza (2008).
4
porcentajes por encima de la media nacional, cuando Acción Nacional gana la gubernatura en 1997 el comportamiento de los
electores 9 es similar, pues las votaciones de este partido también se mantuvieron por encima de la media nacional e incluso como en
la época del priismo el PAN se configuró como fuerza político electoral dominantes pues no solo tenía el poder de la gubernatura
sino también de la las legislaturas, y la oposición, en este caso del PRI, sobre todo en el caso del municipio de Querétaro no lograba
tener una presencia significativa ni en los cabildos ni en la legislatura, lo cual generó un gobierno no dividido con un muy bajo nivel
de accountability.

La lucha por el poder político sin duda existe, pero sus manifestaciones son muy soterradas, la elite política ha sido ampliada para dar
cobijo a los panistas, pero las prácticas políticas viejas y nuevas crean un escenario de equilibrio funcional para todas las partes, por
lo que ninguna de ellas tiene incentivos para romper.

En este sentido, Querétaro, resulta un espacio ejemplar de nuestra hipótesis, pues la vigencia de prácticas y actores pre modernos,
modernos y postmodernos se acomodan de manera tal que ni siquiera se manifiesta una lucha entre ellos, sino más bien lo que se
expresa es una búsqueda de inclusión, lo cual redunda en un sistema muy equilibrado.

Lo más notorio e interesante es que Querétaro es una entidad industrial moderna, que sobre todo a partir de la década de los
setenta del siglo pasado, reportó importantes tasas de crecimiento en el sector manufacturero que hoy es predominante en la
entidad. Pero esta modernidad industrial, de servicios e infraestructura no corrió paralelamente a la modernización política, incluso
pareciera que la primera intencionalmente obstaculiza a la segunda (Miranda Correa: 2008 y Morales Garza:1995).

9
Para un análisis del comportamiento electoral de los queretanos después de 1997 ver Martha Gloria Morales Garza (2007)
5
Esta breve revisión de la historia política de la entidad pretende esbozar un perfil que permita entender la convivencia de los
diferentes tipos de actores y de prácticas, así como también las ventajas de actores supuestamente modernos de mantener e incluso
fomentar prácticas premodernas como una vía no solo para la obtención del poder político y económico, sino sobre todo para lograr
la gobernabilidad y el equilibrio del sistema.

El tema importante no es solamente la prevalencia de estos actores, sino, más bien, el conjunto de tensiones que la convivencia
entre ellos genera, así como la persistencia de prácticas que corresponden a los tres tipos ideales puros que, al combinarse,
reproducen el peor de los mundos: una democracia sin ciudadanos, un marco legal que existe para ser violado constantemente, una
atropello continuo de las libertades personales sin la protección que ofrece la comunidad, un régimen con el que nadie se identifica
pero al mismo tiempo nadie tiene incentivos suficientes para cambiar.

Los resultados que a continuación presentamos son el resultado de una encuesta aplicada a mayores de 18 años en la entidad, la
muestra tiene representación estatal y está integrada por 945 casos elegidos al azar a partir del universo de secciones electorales de
la entidad. El diseño de la encuesta está pensada en función de nuestras hipótesis y es muy similar a la que se aplicó para el reporte
de investigación del IFE (2009) antes mencionado, de manera tal que en algunos casos se comparan los resultados en Querétaro con
los obtenidos a nivel nacional.

Valores y Actitudes Políticas de los Queretanos.

6
La Democracia, sea considerada como sistema de gobierno o como forma de vida, requiere de algunas actitudes, valores y
percepciones de los sujetos que son sustantivos para su arraigo. La hipótesis principal de nuestro trabajo es que la prevalencia de
actores pre modernos, modernos y postmodernos en la vida política de México y en la de Querétaro en particular, ha desarrollado
una democracia que no está sustentada en estos mínimos valores.

Los resultados de la encuesta se agrupan en tres apartados: respeto a las instituciones, organización y participación de los electores y
la visión de la democracia en los queretanos. En cada caso, compararemos estas conductas con las que presentan cada uno de los
tipos de actor que aislamos en la misma encuesta.

Hemos adelantado la hipótesis de que en la sociedad de Querétaro, como en otros casos en Latinoamérica, conviven diversos tipos
de actores correspondientes a la coexistencia de relaciones sociales de naturaleza diferente. ¿Cómo localizarlos a través de una
encuesta? De entre varias preguntas que pueden revelarnos estos caracteres, escogimos la que inquiere sobre lo que puede llevar a
una persona a lograr sus metas en nuestra sociedad actual. Se le solicitó a los encuestados que ordenaran una lista de razones para
alcanzar el éxito. Estas fueron: la suerte; el trabajo; las buenas amistades; la situación económica de la familia en la que uno nace; el
estudio; hacer lo que a uno le gusta, aunque no se gane mucho dinero; y el conocimiento de uno mismo.

Consideramos que la jerarquización realizada por el entrevistado refleja suficientemente su concepción acerca de la relación entre
los sujetos y el mundo específico en el que viven. Los actores se explicarían el éxito de las personas por diferentes causas: los
modernos lo atribuirían, típicamente, al esfuerzo personal; los premodernos, al privilegio, pero entre ellos distinguimos dos subtipos.
Por un lado, tenemos a los que conciben los privilegios con base en redes de relaciones que obtienen y distribuyen beneficios, con un
formato análogo a la renta. Las causas de pertenencia a esas redes estarían ligadas a una condición originaria, pero más o menos
modificable de acuerdo a vínculos específicos que se establecen con formato de red; por otro, los que consideran que los privilegios
7
son debidos a una fatalidad de origen que nadie puede modificar, salvo excepcionalmente. En realidad, para estos actores, los
“privilegios” pueden no serlo, es decir, significar, más bien, pesadas desventajas de las que no se pueden desprender. Llamamos
premodernos rentistas a aquéllos y premodernos tradicionales a estos. Finalmente, los actores posmodernos hacen equivaler el éxito
al gusto, al placer; consideran que el éxito de una persona reside en su interior y en el autoconocimiento y valoran el estudio, no
como un factor de progreso personal, sino como fuente de autorrealización gustosa. Además, este subtipo consideraría que también
la fatalidad, lo sobrenatural, define el destino. Por tanto, efectuamos los siguientes promedios para tipificar a los encuestados:

Cuadro 1
Factores de Éxito por Tipos de Actores

TIPOS FACTORES DE ÉXITO

Moderno Trabajo, estudio

Premoderno” Rentista” Nacimiento, buenas amistades

Premoderno “Tradicional” Nacimiento, suerte

Posmoderno Gusto, autoconocimiento, estudio,


suerte.

Fuente: Elaboración tomada del reporte de investigación del IFE (2009)

8
Un problema para identificar el tipo de cada actor es el papel indiscutible de la ideología moderna, liberal y democrática, como
fuente de legitimidad general o, al menos, más extendida. Ello quiere decir que este tipo de valores son los “políticamente correctos”
y, por tanto, los más confesables ante las preguntas. Aún así, debemos de localizar el tipo dominante en cada encuestado y
comprobar si, al seno de su tipo, hay regularidades en sus conductas políticas y si éstas le distinguen de actores de los otros tipos. Es
lo que hicimos en el análisis de la encuesta. Además de los tipos puros, nos encontramos con algunas mezclas: encuestados que
manifiestan la misma valoración de dos conjuntos de factores que pertenecen a dos tipos puros diferentes. Hipotéticamente
pudieran reflejar, precisamente, la compleja relación de prácticas sociales de naturaleza diferente en nuestro medio: expresión neta
de nuestra heterogeneidad social. A los encuestados que muestran el mismo puntaje en más de dos tipos puros los llamamos
“Múltiples”. Se trata de encuestados que no jerarquizaron los factores de éxito y le otorgaron el mismo valor a todo. No los hemos
atendido en nuestro análisis. Estas son las frecuencias de los tipos de actores:

Cuadro No 2
Tipos de Actores en Querétaro
Frequency Percent Valid
Percent
Valid Múltiples 104 10.7 11.6
Modernos 457 46.9 51.1
Prem Rentistas 43 4.4 4.8
Prem Tradicional 21 2.2 2.3
Posmodernos 97 10.0 10.9
Moder/Prem Rentista 57 5.9 6.4
Moder/Prem Tradicional 102 10.5 11.4
Moder/Posmoderno 13 1.3 1.5
Total 894 91.8 100.0

9
Missing System 80 8.2
Total 974 100.0

Fuente; Elaboración propia con base en los resultados de la encuesta

Evidentemente los actores modernos son los dominantes pues el 51% de los entrevistados se colocan en esta categoría, sin embargo
varios elementos deben ser destacados.

En primer lugar, a diferencia de los resultados nacionales donde los actores modernos representan el 60.6% de los entrevistados en
Querétaro estos actores pesan sensiblemente menos en el total. Los 10 puntos porcentuales de diferencia hablan mucho de los
queretanos, como veremos más adelante esto puede explicar el porcentaje menor de quienes se declaran a favor de la democracia.
La segunda diferencia notable contrastando los resultados con los obtenidos a nivel nacional se refiere a los atores combinados, no
los mixtos que representan casi el mismo porcentaje en los dos ámbitos, sino un conjunto de entrevistados que mantienen
combinaciones de actores, es decir no alcanzan la puntuación para ser plenamente modernos sino que mantienen rasgos de
modernidad pero también de pre modernidad e incluso de posmodernidad, aunque estos últimos son los menos.

Ciertamente estos actores combinados (19%) se explican por una presencia menor de pre modernos y posmodernos si comparamos
los resultados de Querétaro con los nacionales. Sin embargo, la existencia de actores combinados expresa también la asimilación de
ciertos valores modernos (estudio y esfuerzo) pero al mismo tiempo la prevalencia de otros valores premodernos relevantes en
sociedad como la queretana; es decir los amigos, las redes familiares o la suerte como factores de éxito.

10
La historia política de Querétaro y particularmente la presencia de organizaciones religiosas que se enraizaron en el tejido social
como las cajas populares y los sindicatos, muestran aún en la actualidad su vigencia al mantener al queretano mucho más cercano a
los valores pre modernos que a los modernos.

Faltan aún dos indicadores que nos permitirán abundar aún más en esta característica de los queretanos; el primero se refiere al
grado de modernidad de cada uno de los actores. Este indicador nos permitirá conocer el nivel de acercamiento o de distancia entre
los ciudadanos queretanos; en la medida en que este indicador muestre una polarización entre actores modernos y no modernos,
como sucede a nivel nacional, nos permitirá pensar en una sociedad enfrentada por diferencias axiológicas, pero lo esperado para el
caso de Querétaro es que los niveles de modernidad muestren más bien un continuo que permite pensar en una sociedad no
polarizada sino que se mueve
relajadamente Muy tanto en los
Tipos Nulo Baja Baja Media Alta Muy Alta Total
valores Múltiples 0.96 0.00 1.92 12.50 21.15 63.46 100 modernos como
en los que no lo Modernos 0 0 0 3.06 11.16 85.78 100 son, pues la
Prem Rentistas 0 2.33 4.65 23.26 46.51 23.26 100
convivencia es muy fuerte entre
los diferentes tipos de actores.

Cuadro No 3
Grado de Modernidad

11
Prem Tradicional 9.52 0.00 14.29 19.05 52.38 4.76 100
Posmodernos 1.0 2.1 7.2 26.8 43.3 19.6 100
Moder/Prem Rentista 0 0 0 5.26 31.58 63.16 100
Moder/Prem
Tradicional 0 0 0 2.94 12.75 84.31 100
Moder/Posmoderno 0 0 7.69 53.85 38.46 0 100

Total 0.45 0.34 1.68 8.95 20.36 68.23 100

Fuente; Elaboración propia con base en los resultados de la encuesta

Como se puede observar en el cuadro No 3, a diferencia del comportamiento nacional donde los tipos de actores están muy
polarizados entre una baja modernidad y un alta, en el caso de Querétaro más bien aparece un alto nivel de modernidad en todos los
actores, aunque como a nivel nacional la relación estadística es significativa, lo que el cuadro muestra es una sociedad no enfrentada
en términos axiológicos. Es decir, nos ofrece la fotografía de una sociedad que axiológicamente es muy compacta aunque en el
ámbito de las prácticas las diferencias son sustantivas.

El segundo indicador refiere al grado de contacto que los ciudadanos modernos tienen con otros actores, particularmente con
actores pre modernos, este indicador está siendo construido, pero aún no tenemos resultados, sin embargo, lo esperado sería que el
indicador fuera más fuerte en Querétaro que a nivel nacional.

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La polarización encontrada a nivel nacional alude a una disputa clara por el predominio entre los actores modernos y los
premodernos, en Querétaro, lo que encontramos es una sociedad menos polarizada, mucho más acorde con las características
histórica de la entidad en términos de cultura política.

1.- Respeto a las instituciones

En la visión neo institucional, las instituciones son el conjunto de reglas que estructuran la vida social. Estas reglas organizan a los
actores a través de una específica distribución de incentivos. Éstos, a su vez, pueden coincidir o no con las normas formales –
generalmente escritas, en las sociedades modernas-. Cuando no lo hacen, es decir, cuando los incentivos sociales realmente
actuantes difieren de las leyes formales, hay que buscar en esta discrepancia la causa del incumplimiento de los marcos legales
formales. La relación se torna compleja e interesante para la ciencia en una sociedad que, por un lado, privilegia el respeto al
derecho (the rule of law) como fuente de legitimidad de toda norma y aun de todo el sistema; pero, por otro, alberga en su seno una
gran heterogeneidad de actores, de prácticas sociales, cada una con sus incentivos formales e informales, cada una con una
determinada axiología que indica lo que es bueno y lo que es malo y que puede chocar con la legitimidad vigente. Amén de ello,
como es natural esperar, la convivencia de los diversos actores en una sola sociedad, su interrelación, modifica también las
respectivas prácticas. No hay que olvidar, sin embargo, que la legitimidad de toda dominación política moderna descansa en la
aplicación general, sin distingos, de las mismas reglas.

En las sociedades pre modernas, la lealtad, normalmente dirigida hacia el líder comunitario, o, en todo caso, hacia un superior, es
fundamental. La violación a esta norma se paga con la expulsión de la comunidad, o, en caso extremo, con la vida. En el caso de las
sociedades modernas, particularmente en las democracias contemporáneas, el respeto a la ley es su equivalente. Pero, en este caso,
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ya no se obedece a alguien, sino a una norma impersonal. La desobediencia también tiene costos aparejados, pero éstos son
variables en cada situación.

Según D. North (1993), la función primordial de las instituciones (de las reglas), es reducir la incertidumbre y los costos de
transacción asociados a toda actividad humana. De esta manera, en la encuesta levantada diseñamos dos preguntas que se
relacionan con esta idea. La primera se refiere al ambiente donde se desarrollan los entrevistados y la segunda a la disposición de
estos para cumplir las normas. Ambas preguntas nos permitirán conocer y explicar el comportamiento de los queretanos en relación
con las reglas acordadas.

La primera pregunta rescata el entorno de trabajo o de acción de los sujetos para evaluar si es un ambiente de respeto a las normas
o, al contrario, es un lugar donde las normas se vulneran o no se respetan. El cuadro No 3 muestra los resultados.

Cuadro No 4
Si usted trabaja en un grupo, ya sea en el trabajo o en otra actividad, considera que su grupo:
Querétaro Nacional
% %
Respeta siempre las reglas acordadas 38.81 44.80
No siempre respeta las reglas 39.90 33.60
Nunca respeta las reglas 7.90 6.80
Cambia las reglas frecuentemente 13.14 11.60
No sabe 3.08 3.20
TOTAL 100.00 100.00
Fuente: Cálculos propios con base en la encuesta levantada en Querétaro, por la Universidad Autónoma de Querétaro y con apoyo del IEQ, en julio del 2009.

14
Lo primero que se puede observar en el cuadro anterior, es que en Querétaro, a diferencia de lo que sucede a nivel nacional, el
grupo mayoritario de los ciudadanos reporta trabajar o convivir con grupos que no siempre o nunca respetan las reglas: cerca del 48
por ciento de los entrevistados afirma convivir con este tipo de grupos. Este dato refuerza la idea expuesta con anterioridad de que
en Querétaro prevalecen los actores pre modernos ya sea de manera pura o combinados.

Es minoritario el conjunto que afirma que convive con grupos que tienen un comportamiento regular de respeto a las reglas. Uno
podría esperar una conducta cotidiana de acatamiento de las normas en este conjunto. Sin embargo, esto no necesariamente es así,
pues el contacto con una mayoría de actores que cotidianamente quebrantan las reglas o que actúan en grupos que no las respetan,
propicia que los ciudadanos respetuosos incurran en incumplimiento para evadir costos que la mayoría no paga. De esta forma, es
plausible pensar que estos ciudadanos respetuosos pueden respetar las normas cuando actúan en su grupo de trabajo o convivencia,
pero no necesariamente lo hacen cuando actúan fuera de ellos. El hecho de que una mayoría se desenvuelva en grupos no
respetuosos de la norma, incide en el comportamiento de los respetuosos de forma negativa. Una suerte de contagio fuerza a los
respetuosos de manera más probable que lo contrario, pues los “no respetuosos” son mayoritarios. En términos de Axelrod (1986),
diríamos que la estrategia no cooperadora invade a la cooperadora debido a la probabilidad alta de que los actores cooperadores se
encuentren con los desertores. Como afirman los neo institucionalistas, el cumplimiento de las normas se enfrenta a una tensión
fundamental entre los valores asumidos culturalmente y el costo derivado del cumplimiento.

En el caso de Querétaro, casi la mitad de la población afirma vivir en ambientes donde las reglas no se respetan. Esto alude a que los
valores que se están aprendiendo en los grupos de trabajo o de convivencia son de “no respeto” y, por lo tanto, sería esperado que
los ciudadanos tiendan a no respetar las normas, pues ese es el comportamiento que se refuerza en su vida cotidiana. Pero además,
para los modernos, en el sentido más hobbseano del concepto, sólo tiene sentido someterse a una norma si todos los demás lo

15
hacen también. No es costeable acatar una norma restrictiva si los demás pueden comportarse oportunísticamente y evadirla con
éxito.

La segunda pregunta inquiere sobre el comportamiento del ciudadano cuando el respeto a la regla tiene costos tangibles. Las
respuestas, como se puede observar en el siguiente cuadro, son aún más contundentes pues, en este caso, el 47 por ciento de los
entrevistados simplemente afirma no respetar lo acordado.

Cuadro No 5
Si en una junta de vecinos se toma una decisión que perjudica a usted o a su familia ¿Qué haría?
Querétaro Nacional
No obedecer la decisión 46.5 44.7
Obedecer la decisión 22.4 28.9
Pedir a la autoridad que se aplique a los demás, no a usted 31.1 19.1
No sabe 7.3
Total 100.0 100.0
Fuente: Cálculos propios con base en la encuesta levantada en Querétaro, por la Universidad Autónoma de Querétaro y con apoyo del IEQ, en julio del 2009

16
Sin embargo, es aún más revelador que otro 31% recurre a una autoridad para que se le exima del cumplimiento. Es decir, casi el 80
70% de los entrevistados, prevalece una actitud negativa frente al cumplimiento de la regla y, además, se percibe la posibilidad de
que una autoridad sancione ese comportamiento. Así, a pesar de que 40% manifiesta convivir en grupos donde las reglas siempre
son respetadas, en el momento que el cumplimiento de la norma implica costos, una parte de este 40% se inclina por el
incumplimiento. Esto alude, como ya hemos expresado, a la suerte de contagio que el no cumplimiento genera en la mayoría de la
población, a pesar de que una parte de ella, culturalmente asume que las reglas deben ser respetadas.

La hipótesis central de nuestro trabajo es que la convivencia de actores sociales con diferentes percepciones y actitudes frente a la
democracia y a la modernidad, induce a las minorías y genera un comportamiento de incumplimiento generalizado.

Henio Millán (2009) ha desarrollado la aportación de D. North para el caso del cambio ideológico y sugiere que la ideología
dominante ejerce sobre la subordinada una suerte de presión, derivada del alto costo de sostener la ideología alternativa en un
ambiente hostil. Afirma Millán:

¿En qué está pensando North cuando nos lanza esta propuesta interpretativa de la ideología? En su masificación y — nos
atrevemos a decir, aunque nunca es explícito— la ideología como bien de consumo, tal y como la conciben los adeptos a la
elección racional. La masificación entraña un aumento de la oferta de los portadores de esa visión del mundo: su precio se
abarata, porque existen más personas que piensan y están dispuestas a actuar como quienes la sostenían y defendían
inicialmente.

En el caso que nos ocupa, la situación no se refiere al cambio ideológico, sin embargo nos parece que el modelo explicativo puede
ser aplicado, pues el costo de respetar las reglas, incluso para aquellos que conviven en grupos que lo hacen, es muy alto, pues lo
que está masificado es el comportamiento de no respeto de las reglas.

17
Ejemplos sobran, pero quizá un ejemplo contundente y que casi todos han sufrido es el tema del soborno a la autoridad de tránsito,
la cual se conforma con un pago casi simbólico comparado con el monto no sólo de la multa, sino más bien de las molestias para
pagarla. El refrán popular de “más vale pedir perdón que pedir permiso” refiere la complejidad y al costo del cumplimiento de la
norma en una sociedad donde el incumplimiento es el comportamiento mayoritario.

Los dos cuadros anteriores nos dibujan una sociedad donde los “ciudadanos” no sólo conviven con grupos que no respetan las reglas,
sino que ellos mismos no están dispuestos a respetarlas cuando implican un costo. Esto no sorprende: es la actitud más racional. El
problema reside en determinar las características de una sociedad en donde es barato eximirse de cumplir con las normas.

Viendo solamente estos dos aspectos, se podría pensar en una sociedad en transición entre una sociedad pre moderna y una
moderna. Sin embargo, como el 30% de los entrevistados asume que la autoridad está dispuesta a no respetar la regla, en realidad
lo que observamos en estos dos cuadros es el reflejo de una sociedad entrampada entre la pre modernidad y la modernidad, pues
como afirma Przeworski (1998:36) “ la democracia es un sistema de derechos y responsabilidades , pero las condiciones necesarias
para ejercerlos no se generan automáticamente con la mera existencia de las instituciones democráticas: se requiere de un estado
viable que haga posible su ejercicio.”

Para probar el predominio de las prácticas dominantes sobre la alternativa, se relacionaron ambas respuestas 10 (ver cuadro No 6.)
Dos descubrimientos son particularmente interesantes. Primero, los que conviven en ambientes donde las reglas se respetan tienden
a asumir las reglas -aun cuando esto implique costos- en mayor medida que los ciudadanos que viven en ambientes de no respeto.
Mientras que 47% de los primeros respetan la regla aunque incurran en costos, sólo 32% de los segundos lo hacen. Segundo, en el

10
La Chi cuadrada entre las dos variables es significativa es decir es menor a 0.05.
18
caso de los que conviven en grupos respetuosos de la ley, 40% acude a una autoridad a solicitar el incumplimiento. Este
comportamiento de los “respetuosos de la ley” es justamente resultante de vivir en una sociedad heterogénea, pues aunque el
ciudadano asume como propio el valor del cumplimiento de la norma, lo considera injusto por el nivel mayoritario de
incumplimiento y, por tanto, solicita a la autoridad, en mayor medida, la prerrogativa de no actuar correctamente.

La tensión entre los valores adquiridos y reproducidos en su ambiente y los costos en que se incurre para cumplirlos se evidencia en
este comportamiento.

Pedir a la
autoridad que
se aplique a los
No obedecer Obedecer la demás, no a
la decisión decisión usted Total
40.6 27.0 32.4 100.0
Respeta siempre las reglas acordadas 33.3 47.3 40.4 38.6

19
Cuadro N° 6 56.0 17.58 26.37 100
Relación entre No siempre respeta las reglas 47.5 31.84 34.04 39.91 grupo en el que
participa y 41.7 25.00 33.33 100 Obedecer o no
la decisión del Nunca respeta las reglas 6.9 8.96 8.51 7.89 grupo
41.94 19.35 38.71 100
Cambia las reglas frecuentemente 12.12 11.94 17.02 13.60
Total 47.04 22.04 30.92 100
100 100 100 100

Fuente: Cálculos propios con base en la encuesta levantada en Querétaro, por la Universidad Autónoma de Querétaro y con apoyo del IEQ, en julio del 2009

En conclusión, los resultados del cuadro N° 3 nos proporciona dos noticias: una buena y la otra mala. La buena es que en la medida
en que el ciudadano convive con grupos que respetan las reglas, aprende y asume los costos del respeto de las mismas, lo cual nos
permite pensar que los valores ciudadanos se aprende en la vida cotidiana. La mala noticia es que en Querétaro, la mayoría convive
20
en grupos que no respetan las reglas y 80 por ciento de los entrevistados no respeta las reglas o espera que la autoridad les permita
no respetarlas, y esto contagia a los que conviven en grupos respetuosos de la norma, generando un comportamiento masivo de
incumplimiento, ya sea por la vía del hecho o por la solicitud a la autoridad de permiso para incumplir la norma. Es decir, no
solamente la mayoría de los queretanos no tienen el valor del respeto de las reglas asumido culturalmente, sino que además, el vivir
o convivir con grupos que no respetan las reglas genera una tendencia a reproducir el incumplimiento, lo que nos lleva a pensar que
los valores democráticos no sólo no están presentes en la mayor parte de los ciudadanos, sino que no se están desarrollando estos
valores para el futuro.

Cuando se comparan estos promedios con el comportamiento de los actores, tenemos que la relación sólo resulta significativa para
los actores Premodernos Rentistas y, en menor grado, para la mixtura de ellos con los actores Modernos. Éstos se comportan de
acuerdo a lo esperado: los que conviven en ambientes que respetan las reglas, sólo 43% obedece las decisiones de la mayoría y sólo
14% obedece una decisión comunitaria que le perjudique si convive en ambientes irrespetuosos. Este tipo de actores, aunque diga
vivir en ambientes respetuosos de la ley, muestra una gran propensión, esto es, 56% a acudir a la autoridad a solicitar que se le
exima del cumplimiento. De manera coherente con la descripción abstracta, más de la mitad se regirían por la dádiva del superior.
Para el caso de toda la muestra, como ya se dijo, este porcentaje es igual a 40.

Los Premodernos rentistas viven, en mayor medida que los queretanos en su conjunto, en grupos que no respetan las normas y su
nivel de incumplimiento, cuando este respeto tiene costos, es significativamente superior. Por su parte, cuando los modernos se
acercan con los pre modernos su nivel de incumplimiento es mayor también.

21
Cuadro No 7

18.- Si usted trabaja en un grupo, ya sea en el trabajo o en otra actividad, considera que su grupo:

Tipos Respeta No siempre Nunca Cambia las Total


siempre las respeta las respeta las reglas
reglas reglas reglas frecuentem
acordadas ente
Prem Rentistas 25.- Si en una junta de No obedecer la decisión 29.4% 58.8% 11.8% 100.0%
vecinos se toma una
decisión que perjudica a
usted o a su familia
¿Qué haría?
Obedecer la decisión 42.9% 14.3% 28.6% 14.3% 100.0%
Pedir a la autoridad que 55.6% 27.8% 16.7% 100.0%
se aplique a los demás,
no a usted
Total 42.9% 38.1% 4.8% 14.3% 100.0%
Fuente: Cálculos propios con base en la encuesta levantada en Querétaro, por la Universidad Autónoma de Querétaro y con apoyo del IEQ, en julio del 2009

En síntesis, en la sociedad queretana los actores modernos tienen menor presencia que a nivel nacional, de igual manera la mayoría
conviven en grupos que no respetan las reglas y por lo tanto una buen parte de ellos no están dispuestos a obedecer los acuerdos de
la mayoría cuando esto les implica un costo. A diferencia del comportamiento nacional, el nivel de polarización axiológica es
significativamente menor, aunque a nivel de las prácticas las actitudes pre modernas dominan.

22
Esta aparente contradicción entre valores y prácticas, es resulta en la práctica por un mayor nivel de convivencia entre actores que
respetan las reglas y aquellos que no lo hacen, lo que acarrea que los primeros aunque sostienen valores modernos acepten las
prácticas pre modernas como naturales.

Este peculiaridad permite que en Querétaro el cambio político se viva con menos angustia, pues en el fondo todos saben que los
cambios son de forma y se por lo tanto se cambia para hacer lo mismo.

2.- Ciudadanía, participación y confianza.

Recordando nuevamente a Adam Przeworski (1998:62), la vida democrática requiere, además de un estado viable que garantice el
ejercicio de los derechos y las obligaciones de los ciudadanos, de una ciudadanía activa tanto en el ejercicio de sus derechos como en
el cumplimiento de sus obligaciones. Este autor plantea que las recientes transiciones a la democracia enfrentan “un nuevo
monstruo: democracias carentes de una ciudadanía efectiva para amplios segmentos de la comunidad política”. El autor se refiere en
general a América Latina y nos parece que es una afirmación que se puede hacer también para el caso de México y para Querétaro
en particular. El autor asume que las transiciones a las democracias en los países latinoamericanos, así como también en algunos
países de Europa oriental, se generaron en el ambiente de la crisis económica de los ochenta que rompió con los modelos de
sustitución de importaciones y que obligó a las elites políticas a orientarse hacia el mercado internacional.

23
En el caso de México, la quiebra del modelo económico significó también una importante pérdida de legitimidad del Estado, pues
ésta estaba sostenida en el éxito del modelo de desarrollo y no el procedimiento de elección de autoridades. De tal manera que la
crisis económica se convierte en crisis política y de legitimidad y la elite política, a fin de salvaguardar su poder, impulsa un proceso
de liberalización. Así, la democracia electoral llega a México, no por la puerta de la modernidad económica, sino por la ventanilla de
la crisis y, por lo tanto, no se sustenta en un Estado moderno que la haga viable, sino en un viejo aparato de Estado desmantelado
económica y políticamente.

De esta suerte, aunque algunos segmentos de la sociedad mexicana, sobre todo aquellos que se desarrollaron en la época del
milagro mexicano por la expansión de la urbanización, de la escolaridad y de la economía en su conjunto, se subieron al carro de la
democracia, lo hicieron pensando que la mayoría de la población sería arrastrada por ella. Pero no parecieron tener en cuenta las
condiciones para asumirla, en términos de derechos y obligaciones.

El Estado mexicano sustentó su poder sobre la base de un proceso amplio, y también coercitivo, de corporativización, que llenó el
espacio político de organizaciones, pero no de ciudadanos. Su impulso fue el propio Estado y no el ejercicio de la ciudadanía. Cuando
el modelo político corporativo se rompió, lo que quedó fueron cascarones dirigidos por actores políticos en busca de mantener
privilegios en el nuevo ambiente democrático.

Existe una larga tradición de organización en México, herencia del modelo corporativo que tuvo vigencia desde el cardenismo, en los
años treinta 11, hasta su desmantelamiento virtual en los ochenta, El problema consiste en dilucidar si este impulso organizativo es
creador de capital social, tal como lo define Putnam (1993), o si sólo refleja viejos mecanismos clientelares, que subsisten como

11
Pero que tiene antecedentes en los cuerpos sociales con los que se estructuró la sociedad colonial novohispana y cuya prevalencia en el siglo XIX han descrito
lúcidamente Fernando Escalante y el desaparecido Françoise Xavier Guerra.
24
reliquias de lo que fueron, y que ahora sólo se aceitan para generar resultados electorales favorables para cualquiera de las fuerzas
electorales en contienda que los quiera emplear mediante los pagos correspondientes.

Con el objetivo de valorar el nivel de participación en organizaciones de los ciudadanos en Querétaro, se diseñaron dos preguntas. La
primera inquiere sobre la participación en los últimos dos años en algún tipo de organización social, gremial, vecinal, deportiva e
incluso religiosa. Sin embargo, dados los inmediatos antecedentes corporativos del Estado mexicano, se hizo necesario agregar una
segunda pregunta que alude a los mecanismos de defensa de los derechos ciudadanos.

Como afirma Putnam (1993), el factor más determinante en el funcionamiento de la democracia es el capital social y éste puede ser
medido a través de la propensión al asociacionismo y la preocupación por informarse de los asuntos públicos.

A partir de la primera pregunta, se construyó un índice de participación de cero a 10, donde cero significa que no tiene ningún tipo
de participación y 10 que participa en todos los tipos de organizaciones que se mencionaron al entrevistado.

Como se puede apreciar en el cuadro siguiente, una cuarta parte de la población en Querétaro declara que no ha participado en
ningún tipo de organización en los últimos dos años.

Cuadro N°8
Índice de Participación Querétaro 12
Frecuencias Porcentaje
0 240 26.1

12
El índice se calculó asumiendo que los ciudadanos más participativos lo harían en todas las organizaciones (es decir 10, pues solo dos de ellas son –y sólo
hasta cierto punto- excluyentes: las organizaciones sindicales y empresariales): Se asignaron 10 puntos cada vez que un entrevistado contestaba
afirmativamente y 0 cuando la respuesta era negativa; la suma total se dividió entre10.
25
1 197 21.4
2 176 19.1
3 131 14.2
4 82 8.9
5 44 4.8
6 23 2.5
7 17 1.8
8 5 0.5
9 3 0.3
10 2 0.2
Total 920 100
Fuente: Cálculos propios con base en la encuesta levantada en Querétaro, por la Universidad Autónoma de Querétaro y con apoyo del IEQ, en julio del 2009.

50 por ciento ha participado entre 1 y 3 asociaciones. La media del índice de participación en Querétaro es 1.99, ligeramente
superior a la media nacional (1.53). Es decir, en el caso de Querétaro, cada ciudadano de los que afirmaron participar, lo hizo, en
promedio, por lo menos en dos organizaciones.

Si completamos esta información con la del cuadro N°9, podremos afirmar que la mayoría participa en organizaciones vecinales, de
padres de familia o religiosas, pues son estas las que concentran las mayores frecuencias.

Cuadro No9
Dígame usted por favor si durante los dos últimos años ha participado en
26
Querétaro Nacional
SI NO SI NO
Campañas Humanitarias 14.5 85.5 14.8 85.9
Asociación de Padres de Familia 30.5 69.5 28.7 71.3
Asociaciones vecinales 30.4 69.6 26.9 73.1
Asociaciones deportivas 25.9 74.1 18.9 81.1
Consultas ciudadanas 22.7 77.3 17.0 83.0
Grupos religiosos 35.2 64.8 21.3 78.8
Asociaciones civiles 12.1 87.9 5.6 94.4
Marchas 7.7 92.3 7.3 92.8
Asociaciones sindicales 6.2 93.8 4.4 95.6
Asociaciones empresariales 5.6 94.4 3.8 96.3
Redes sociales virtuales 9.7 90.3 4.5 95.5
Fuente: Cálculos propios con base en la encuesta levantada en Querétaro, por la Universidad Autónoma de Querétaro y con apoyo del IEQ, en julio del 2009

Vale la pena resaltar dos aspectos que se muestran en los dos cuadros anteriores y que aluden al perfil de la entidad y al de los
queretanos. Primero, el índice de participación es mayor en Querétaro que a nivel nacional, lo que pudiera estar asociado al perfil
industrial que tiene el Estado, sobre todo en el caso de la industria metalmecánica cuyo, sindicato tiene una larga trayectoria como
sección dentro de la CTM. También vale la pena mencionar que el movimiento cooperativo y los sindicatos católicos tienen una
presencia significativa en la entidad, que en el caso del primero se mantiene hasta la actualidad, sobre todo con las cajas populares
de ahorro. Ambos tipos de organización fueron impulsados por la iglesia católica desde, por lo menos, la década de los 20 del siglo
pasado. Este es un núcleo organizativo importante que aprovecha el PAN en la época de su nacimiento en la entidad (Morales Garza:
2008)

27
Un segundo elemento, quizá asociado también a la presencia organizativa de la iglesia católica desde el siglo pasado, es la presencia
muy abultada, si la comparamos con el comportamiento nacional, de la participación en organizaciones religiosas. Es notorio que
este tipo de organizaciones representa la frecuencia más alta en Querétaro, mientras que, a nivel nacional, se coloca en la tercera
posición. Es notorio también el alto porcentaje concentrado en organizaciones de padres de familia y vecinales a diferencia del
comportamiento nacional.

Buscando relacionar este comportamiento de asociación, con el predominio de prácticas pe modernas como las descritas en el
apartado anterior, relacionamos los tipos de actores según el tipo de asociaciones en las que participan.

El primer dato revelador es que la correlación solo muestra significación en el caso de las organizaciones de padres de familia y para
las vecinales. En ellas, como puede esperarse, quienes menos participan son los actores posmosdernos, pero lo más revelador de los
resultados es que los que más participan en este tipo de organizaciones son precisamente los actores premodernos rentistas y su
mezcla con modernos, como se puede ver en el siguiente cuadro.

Cuadro No 10
Relación entre Tipo de Actores y Tipos de Organización
Tipos de Actores Total

s Múltiples Modernos Premodernos Premodernos Postmodernos Modernos/ Modernos/ Modernos/Post


modernos
Rentistas Tradicionales Premodernos Premodernos

28
rentistas Tradicionales

Participación en No 68.0% 70.7% 60.5% 70.0% 77.7% 50.9% 69.6% 69.2% 69.2%
Organizaciones
Si 32.0% 29.3% 39.5% 30.0% 22.3% 49.1% 30.4% 30.8% 30.8%
vecinales

Total 100.0% 100.0% 100.0% 100.0% 100.0% 100.0% 100.0% 100.0% 100.0%

Participar en No 73.5% 68.1% 62.8% 70.0% 79.8% 60.7% 70.6% 38.5% 69.1%
organizaciones de
Si 26.5% 31.9% 37.2% 30.0% 20.2% 39.3% 29.4% 61.5% 30.9%
Padres de Familia

Total 100.0% 100.0% 100.0% 100.0% 100.0% 100.0% 100.0% 100.0% 100.0%

Fuente: Cálculos propios con base en la encuesta levantada en Querétaro, por la Universidad Autónoma de Querétaro y con apoyo del IEQ, en julio del 2009

Esto nos permite pensar que el alto índice de participación en Querétaro se ve abultado sobre todo por la participación en este tipo
de organizaciones y en las religiosos, y básicamente por la alta participación en ellas de los actores pre modernos rentistas, todo lo
cual tiene sentido con el predominio de prácticas políticas pre modernas, como vimos en el apartado anterior.

Sin embargo, para reforzar la evidencia sobre el predominio de este tipo de prácticas, incluimos una segunda pregunta que refiere
más bien a los mecanismos que más frecuentemente utilizan los ciudadanos para hacer valer sus derechos o resolver problemas.
Estos mecanismos expresan niveles de confianza, valores y percepciones de los ciudadanos y, por ello, son relevantes.

29
En esta ocasión se preguntó: Para resolver un problema que afecta a usted y a otras personas, ¿alguna vez ha tratado de 13….:
Cuadro No 11

Nunca Poco Regular Mucho Total


Organizarse con 14.0 13.7 33.4 38.9 100
otras personas
Denunciar en 36.3 23.6 25.7 14.4 100
medios de
comunicación
Recurrir a 21.6 18.3 33.7 26.3 100
autoridades
gubernamentales
Buscar el apoyo 52.7 21.3 17.6 8.4 100
de Partidos
Políticos
Actuar 25.9 18.8 29.6 25.7 100
Individualmente
Buscar a un líder 32.2 18.4 29.7 19.6 100
capaz

Fuente: Cálculos propios con base en la encuesta levantada en Querétaro, por la Universidad Autónoma de Querétaro y con apoyo del IEQ, en julio del 2009

Organizarse con otras personas para resolver problemas comunes parece ser la opción preferida de los queretanos: 40 por ciento de
ellos la utilizan mucho, y sólo 14%, la cifra más baja, dice nunca haber recurrido a este mecanismo para la solución de problemas.
Recurrir a autoridades gubernamentales y actuar de manera individual son las siguientes preferencias de los entrevistados. Mientras
que la primera vía es clásicamente moderna, estas dos pueden ejemplificar mecanismos tradicionales de resolución de problemas,
pues suponen el acceso directo con la autoridad en la búsqueda de un favor o un privilegio, sobre todo si recordamos que 30% de los

13
Se les pidió que asignaran un número del 0 al 5, donde 0 era nunca y cinco muchas veces. Transformamos la codificación para hacerlo de más fácil
comprensión para el lector. El 0 se mantuvo como nunca, 1y2 como poco, 3 y 4 como regular y 5 como mucho.
30
entrevistados recurre a las autoridades para no cumplir sus obligaciones ( ver Cuadro N° 2.)

Un elemento muy notorio es que el porcentaje más alto responde no haber intentado nunca acudir a los partidos políticos.
Sorprende el hecho de que, viviendo en una democracia electoral, los ciudadanos tengan tan bajo nivel de confianza en los partidos,
pues no depositan en ellos prácticamente ninguna posibilidad de resolución de sus problemas. Ello significa que la actuación de los
partidos en la vida cotidiana de los ciudadanos es muy pobre, no los ubican ni como mediadores, ni como representantes y, mucho
menos, como mecanismos para solventar situaciones conflictivas.

El segundo mecanismo señalado como “nunca utilizado”, es la denuncia en los medios. Esto puede estar asociado al costo de la
misma, pero, sobre todo, al bajo nivel de permeabilidad que los medios de comunicación tienen en Querétaro hacia la opinión y
denuncia de los ciudadanos. Primero con el PRI, y después de la alternancia en la gubernatura en 1997, con el PAN, los medios se
relacionan cómodamente con las reglas del poder. En ambos casos, se han comportado como medios sumisos y controlados por el
poder en turno. El regreso del PRI en 2009 parece que no cambia la situación anterior.

Los mecanismos de resolución de problemas reflejan, por lo menos, una polarización en dos grupos: los que se organizan con otros y
los que actúan individualmente. Ambos recurren a las autoridades 14 para la resolución de sus problemas, pero lo hacen en mayor
medida los que actúan de manera organizada (39% vs 32%). De igual manera, los que se organizan con otros buscan más a un líder
(28%) que los que actúan de manera individual (21%).

14
En ambos casos la Chi cuadrada es significativa con valores menores a 0.05.
31
Aunque el mecanismo de organizarse con otros es moderno y ciudadano, al relacionarlo con la búsqueda de un líder hace referencia
a modelos de organización de tipo clientelar, expresa una duda sobre el poder de la organización y, por lo tanto, para enfrentar a la
autoridad se recurre a un líder que actúe en su nombre favor. Si correlacionamos la práctica de organizarse con buscar un líder, el
resultado es significativo estadísticamente hablando, y sólo 8% de los que se organizan omiten buscar a un líder. Es decir, incluso el
mecanismo moderno de organizarse está permeado por prácticas políticas corporativas y clientelares que funcionaron de manera
eficiente en el viejo régimen, y que, por lo visto, no han dejado de hacerlo.

El mecanismo de “actuación individual”, refleja un pobre desarrollo de la sociedad civil y una confianza extrema en sus propias redes
de poder y de negociación; por lo tanto, se enfrenta a la autoridad sin líder y sin partidos. Este mecanismo refleja claramente un
comportamiento patrimonial y de privilegios selectivos, que han sido incentivados por las prácticas políticas de mucho tiempo atrás y
que no han sido cambiadas.
Finalmente, muy pocos dejan de actuar frente a un problema. 75 por ciento, aunque han actuado, lo han hecho en pocas o algunas
ocasiones como se puede observar en el siguiente cuadro.

32
Cuadro No 12
Índice de Actuación 15

Frecuencia Porcentaje
Nula 27 3.0
Baja 236 25.9
Media 492 54.0
Alta 156 17.1
Total 911 100.0

Fuente: Cálculos propios con base en la encuesta levantada en Querétaro, por la Universidad Autónoma de Querétaro y con apoyo del IEQ, en julio del 2009.

En síntesis, aunque los niveles de participación en organizaciones son más altos en Querétaro que a nivel nacional, los mecanismos
específicos que se usan para la resolución de problemas dibujan un escenario no moderno. Aunque sólo 19% de la población
reconoce que ha buscado mucho a un líder para resolver sus problemas, lo cierto es que este mecanismos permea de manera
dominante tanto la estrategia de actuar individualmente como en de organizarse.

Siguiendo nuevamente a Putnam, quisimos saber si la mayor participación en organizaciones que se reporta en la entidad coincide
también con un mayor grado de confianza. Proporcionamos a los entrevistados, como ya es tradición, una lista de instituciones tanto
políticas como sociales y les pedimos que calificaran su nivel de confianza de 0 a10, donde cero es que no confía y 10 que confía
totalmente. Con los resultados se construyó un índice (suma de todas las calificaciones dividida entre 15) y una tabla que muestran
los grados de confianza.

15
El índice de actuación se calculó sumando las respuestas de 0 a 5 de todos los mecanismos para cada uno de los entrevistados y después se construyeron los
rangos: Nula actuación, cuando la suma era cero; Baja, cuando la suma era entre 1 y 10; Media, cuando la suma era entre 11 y 20 y Alta, cuando la suma era
entre 21 y 30.
33
El índice de confianza, tanto social como política, es superior a la media nacional; mientras que a nivel nacional el índice de confianza
política es 4 y el de confianza social es 3, en Querétaro el de confianza política es 5.3 y el de confianza social es 6.

Dos aspectos son relevantes: primero, que ambos índices son superiores a la media nacional, pero sobre todo el de confianza social,
que es el doble del nacional. Esto puede estar asociado a la mayor participación en organizaciones, siguiendo nuevamente a Putnam.
Sin embargo, no encontramos relación estadística significativa entre estas dos variables.

El cuadro siguiente muestra los grados de confianza encontrados, la cual muestra la diferencia reportada entre la confianza política y
la social.

Cuadro No 13
Grado de confianza

Confianza Política Confianza Social


Baja o nula 304 31.2 289 29.7
Media 289 29.7 349 35.8
Alta 381 39.1 336 34.5
Total 974 100.0 974 100.0
ociale

Fuente: Cálculos propios con base en la encuesta levantada en Querétaro, por la Universidad Autónoma de Querétaro y con apoyo del IEQ, en julio del 2009.

Las tablas reflejan que la población se divide, de manera casi homogénea, en tres grupos: los que tienen confianza nula, los que la
tienen media y los de alta confianza, tanto en el caso de organismos públicos como sociales. Aunque el grupo que tienen confianza
nula en los organismos públicos es más abultado que el de los organismos privados.

34
3.- ¿Que tan demócratas son los queretanos?

Para conocer la concepción que los queretanos tienen de la democracia, se diseñó un conjunto de tres preguntas. La primera
inquiere sobre la preferencia simple entre un gobierno democrático y uno autoritario y, como se puede observar en el siguiente
cuadro, los resultados son contundentes: 56 por ciento de los entrevistados prefiere un gobierno democrático. Sin embargo, es
importante destacar que a nivel nacional el porcentaje alcanza 64%. Esta diferencia con el ámbito nacional es notable, aunque la
diferencia se base no en posturas claramente autoritarias, sino en ese 20 por ciento que afirma no saber la respuesta. La duda de
estos electores puede referirse a un cierto desencanto a partir de la alternancia, donde la democracia resultó, para algunos
electores, muy costosa y con pocos beneficios. Hay que recordar que la encuesta se aplicó justamente después de la elección de un
nuevo Gobernador, en la cual la mayoría de los electores se pronunciaron a favor del retorno del PRI.

Cuadro No 14
¿Cuál de las siguientes frases es mejor para usted?
Querétaro Nacional

La democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno 55.96 65.4

En algunas circunstancias un gobierno autoritario puede ser preferible 9.21 14.3


a uno democrático

A la gente le da lo mismo un gobierno democrático o una autoritario 13.81 12.6

No sabe 21.03 7.8

Total 100 100

Fuente: Cálculos propios con base en la encuesta levantada en Querétaro, por la Universidad Autónoma de Querétaro y con apoyo del IEQ, en julio del 2009.

35
Sin embargo, para conocer hasta dónde los ciudadanos están dispuestos a llegar por la democracia, relacionamos esta pregunta con
la de asumir la decisión de la mayoría en una junta de vecinos y descubrimos que 57% de los que afirman que la democracia es el
mejor sistema, no estarían dispuestos, sin embargo, a obedecer la decisión de la mayoría, lo que significa que, cuando la democracia
tiene costos, los supuestos demócratas no están del todo dispuestos a asumirlos.

Es indispensable que, cuando los entrevistados se definen como demócratas, podamos saber con claridad a qué se refieren. O mejor
aún pasar de preguntas abstractas a preguntas más concretas en relación al tipo de democracia a la que se refieren. Una segunda
pregunta del cuestionario trata de escudriñar el significado de la democracia, a través del tipo de autoridad preferido. La pregunta
inquiere al entrevistado su preferencia entre una autoridad que dé resultados, aunque no consulte; y otra que consulte, aunque no
se sepa si dará buenos resultados. Los encuestados se inclinan claramente por una autoridad que dé resultados. Lo mínimo que
podemos afirmar frente ante estas respuestas es que los queretanos quieren una democracia no participativa, algo así como una
democracia que sirva para elegir, pero que el electo tome decisiones y no necesariamente los consulte.

Cuadro No 15
¿Qué prefiere usted?
Querétaro Nacional

Una autoridad que dé buenos resultados a la gente aunque no 62.9 60.3


consulte a la comunidad

Una autoridad que consulte a la comunidad aunque no se 37.9 33.5


conozca cuáles van a ser los resultados de su gobierno

No sabe 6.3

36
Total 100 100

Fuente: Cálculos propios con base en la encuesta levantada en Querétaro, por la Universidad Autónoma de Querétaro y con apoyo del IEQ, en julio del 2009

De igual manera que en la pregunta anterior, casi 63 por ciento de los queretanos prefieren una autoridad que no consulte pero dé
resultados, tres por ciento más que a nivel nacional; y casi 38 por ciento prefiere una autoridad que consulte a la comunidad. Estos
resultados son, en sí mismos, reveladores, pues la mayoría de la población, tanto en Querétaro como a nivel nacional, prefiere una
autoridad que dé resultados y que no consulte, es decir una democracia instrumental y eficiente.

Los resultados de la relación entre las dos preguntas anteriores nos permiten afirmar que 64 por ciento de los que dicen preferir la
democracia piensan también que la autoridad debe dar resultados, aunque no consulte. Estos resultados nos permiten afirmar que la
visión que los queretanos tienen de la democracia corresponde a un sistema donde hay elecciones, pero en el cual lo que se elige es
una suerte de sultanes, que deben resolver problemas, aunque la comunidad quede al margen de sus acciones. Es decir, la
preferencia democrática está condicionada a una suerte de utilitarismo, en el cual las formas, los procedimientos son
menospreciados. Siguiendo a Guillermo O´Donnell, no sólo se han instaurado en América Latina democracias delegativas, sino que
este tipo de democracias son las que los ciudadanos prefieren.

La tercera pregunta nos presenta un panorama todavía más complejo, pues 62 por ciento de los queretanos piensan que la mejor
autoridad sería aquella que entiende los problemas de la gente y no necesariamente la más preparada y la más respetada por la
comunidad.

37
Cuadro No 16
¿Quién cree usted que es mejor para gobernar una comunidad?
Querétaro Nacional

Una persona que es la más preparada y más respetada de la 38.6 42.2


comunidad

Una persona que, por haber sufrido igual que los miembros de 61.4 48.1
la comunidad entiende los problemas de la gente

No sabe 9.8

Total 100 100

Fuente: Cálculos propios con base en la encuesta levantada en Querétaro, por la Universidad Autónoma de Querétaro y con apoyo del IEQ, en julio del 2009.

Es interesante resaltar la diferencia entre los resultados nacionales y los de Querétaro: aunque en ambos casos prevalece la visión
igualitaria de la autoridad, en Querétaro el porcentaje de personas que piensan que sería mejor un gobernante igual a la comunidad
es 13 puntos porcentuales superior al nacional. Este resultado nuevamente tien relación con la prevalencia de actores pre modernos
sobre todo en las prácticas que realizan.

Si relacionamos esta pregunta con la preferencia por la democracia, encontramos que del total de los entrevistados que prefieren la
democracia sobre cualquier otro sistema, 59 por ciento piensa que una autoridad igualitaria es mejor a otra más capacitada.
Considerando exclusivamente a aquellos electores que piensan que la democracia es la mejor forma de gobierno, las preferencias en
relación a las preguntas anteriores nos permiten construir el siguiente cuadro.

38
Cuadro N° 17
Distribución de los entrevistados que piensan que la democracia es la mejor forma de gobierno

Autoridad mejor que la


mayoría Autoridad igual a la mayoría
Democracia que no consulte 27.4 36.6

Democracia participativa 14.0 22.0

Fuente: Cálculos propios con base en la encuesta levantada en Querétaro, por la Universidad Autónoma de Querétaro y con apoyo del IEQ, en julio del 2009

El cuadro anterior muestra una preferencia mayoritaria, de 64 por ciento, por una democracia no consultiva, en donde la
participación ciudadana sólo sirve para elegir a la autoridad, pero no para dar seguimiento a la política pública. En realidad, éste
parece ser el tipo de democracia que se ha instalado en América Latina y, a partir de la alternancia, 16 en México. Este es el tipo de
democracia alcanzada tanto a nivel federal como en los estados.

Lo relevante del cuadro anterior es que pareciera que la democracia no consultiva no es sólo la que ofrecen los políticos que han
ganado elecciones en nuestro país, sino que es lo que los electores esperan. Guillermo O´Donnell argumenta que esta democracia se
instala con mucha facilidad en nuestros países, pues en ellos existe una larga tradición de gobiernos autoritarios, algunos populistas y
otros militares, y con ellos se refuerza una cultura política de los ciudadanos, donde el poder reside en el líder y no en la ciudadanía.

16
La alternancia se define como la existencia de gobiernos de diferentes partidos.
39
También tendrían influencia las crisis económicas que han coincidido con el establecimiento de la democracia electoral. Esto es
coherente con los resultados analizados en el apartado anterior, en relación con las prácticas organizativas de los queretanos, donde
la búsqueda del líder permea a todos los mecanismos de resolución de problemas. Se podría decir que se trata de una democracia
autoritaria, pues fortalece las raíces autoritarias de nuestros países y, al mismo tiempo, aliena al ciudadano de la participación más
allá de la estrictamente electoral. Como vimos en el apartado anterior, este comportamiento es consistente con bajos niveles de
participación en organizaciones por parte de los ciudadanos y con la permanencia de prácticas clientelares o tutelares.

Esta democracia que no consulta adquiere un doble matiz cuando se relaciona con las respuestas sobre el mejor tipo de autoridad,
una popular y otra tecnocrática. En la primera se piensa en una autoridad que sería igual que la mayoría de los ciudadanos, pues
esta identidad sería la custodia de que el diseño de las políticas públicas favoreciera a la mayoría. En el otro grupo, el custodio de un
buen gobierno resulta ser el conocimiento. La misma división existe entre quienes piensan que la democracia debe ser participativa:
la mayoría de este grupo confía en la identidad como custodia y la minoría en el conocimiento.

Siendo Querétaro una entidad industrializada, con una clase media muy amplia y con niveles de pobreza o marginación más bien
medios y con una baja proporción de población indígenas, podría resultar sorprendente, el peso que la democracia no consultiva
tiene, pues a nivel nacional esta vertiente obtiene 55 por ciento y en Querétaro el porcentaje sube casi 10 puntos, así como también
el peso que tiene la visión identitaria de las mejores autoridades, pues en Querétaro este porcentaje representa 59 por ciento contra
45 por ciento del nivel nacional. Sin embargo, el conjunto de características que hemos mencionado de Querétaro, tanto en relación
a los resultados de la encuesta como a los recuperados de trabajos previos, nos permiten entender este comportamiento.

Querétaro es una entidad industrial de viejo arraigo, con una significativa presencia de la iglesia tanto en organizaciones sociales y
gremiales como en organizaciones propiamente religiosos, la confianza social es alta, pero no se deriva de la experiencia
40
organizativa, sino más bien del conjunto de redes sociales y familiares tejidas entre los actores que permiten una convivencia
pacífica independientemente de los cambios políticos ocurridos. La alta incidencia de recurrir a la autoridad para doblegar las normas
refleja un estado cercano y cuidadoso de las tradiciones, aunque estas sean el no respeto a las reglas.

También los resultados aluden a una ciudadanía más cercana a posturas autoritarias que democráticas, pero con autoridades muy
cercanas que puedan ser identificadas con las mayorías. Para fortalecer la idea anterior, seleccionamos dos preguntas adicionales, la
primera sobre el papel de los líderes, y la segunda sobre el grado de intolerancia de la sociedad Querétaro.

Cuadro N° 18
Dígame si usted está de acuerdo o en desacuerdo con las siguientes frases: Unos cuantos líderes decididos harían más por el país que todas las
leyes y las promesas.

Frecuencias Porcentaje
De acuerdo 494 52.8
En desacuerdo 346 37.0
No sabe 96 10.3
Total 936 100

Fuente: Cálculos propios con base en la encuesta levantada en Querétaro, por la Universidad Autónoma de Querétaro y con apoyo del IEQ, en julio del 2009

Como se puede observar en el cuadro N° 18, 53 por ciento de los ciudadanos piensa que un buen líder es la solución a los problemas
del país, visión que corresponde a la Democracia Delegativa de O´Donnell. Sería esperando, entonces, que aquellos que piensan que
las autoridades deben consultar a la comunidad no compartirían esta visión casi mesiánica de los líderes. Sin embargo, la realidad
supera a la ficción, y al relacionar las dos variables nos encontramos que no existe relación significativa entre ambas, pues en los dos
casos los entrevistados están de acuerdo y en desacuerdo, en la misma medida, con la frase antes mencionada.

41
Este resultado refuerza la idea, anteriormente expresada, en el sentido de que los altos niveles de participación en organizaciones
reportados en Querétaro no garantizan el abandono de prácticas clientelares, pues la recurrencia a los lideres como intermediarios
con las autoridades está fuertemente anidado en aquellos ciudadanos que dicen organizarse con otras personas para resolver
problemas.

Si comparamos las respuestas de los actores típicos, -aunque la correlación estadística no es fuerte 17- encontramos que es la bina
Modernos/Posmodernos, así como los actores Modernos los que están más en desacuerdo con la frase y los que menos –es decir, los
que tendrían un perfil más autoritario al respecto-, los Premodernos Tradicionales. Es conveniente atender a esta respuesta (“En
desacuerdo”), pues los que responden que “no saben” son lógicamente más asimilables a los “De acuerdo”, que es la respuesta
menos legítima actualmente.

17
Chi-Square Tests

Asymp. Sig. (2-


Value df sided)
Pearson Chi-Square 22.090(a) 14 .077
Likelihood Ratio 17.767 14 .218
Linear-by-Linear
.116 1 .733
Association
N of Valid Cases
870

a 4 cells (16.7%) have expected count less than 5. The minimum expected count is 1.33.

42
Cuadro No19
Relación entre el papel de los líderes y Tipos de Actores

Tipos Reunidos
Prem Prem Moder/Prem Moder/Prem
Múltiples Modernos Rentistas Tradicional Posmodernos Rentista Tradicional Moder/Posmoderno Total
55.3.- Dígame De acuerdo
si usted está de 49.5% 52.4% 53.7% 45.0% 58.9% 54.4% 49.0% 46.2% 52.3%
acuerdo o en
desacuerdo con En
las siguientes desacuerdo 36.6% 39.8% 34.1% 20.0% 31.6% 36.8% 37.8% 46.2% 37.5%
frases: Unos
cuantos líderes No sabe
decididos
harían más por 13.9% 7.9% 12.2% 35.0% 9.5% 8.8% 13.3% 7.7% 10.2%
el país que
todas las leyes
y las promesas
Total 100.0% 100.0% 100.0% 100.0% 100.0% 100.0% 100.0% 100.0% 100.0%
Fuente: Cálculos propios con base en la encuesta levantada en Querétaro, por la Universidad Autónoma de Querétaro y con apoyo del IEQ, en julio del 2009

Lo anterior aunado al nivel de intolerancia mostrado en el siguiente cuadro, nos permite cerrar el argumento.

Cuadro No 20
Dígame si usted está de acuerdo o en desacuerdo con las siguientes frases: Una persona que va a decir cosas que van en contra de su forma de
pensar tiene derecho a salir en la televisión
Frecuencias Porcentaje
De acuerdo 372 39.8
En desacuerdo 488 52.2
No sabe 74 7.9
Total 935 100
43
Fuente: Cálculos propios con base en la encuesta levantada en Querétaro, por la Universidad Autónoma de Querétaro y con apoyo del IEQ, en julio del 2009

52 por ciento de los queretanos no otorgan derechos de participación a los que no tienen ideas similares. Lo más sorprendente es
que este porcentaje aumenta a 54% cuando relacionamos esta variable sólo con aquellos que piensan que la democracia es el mejor
sistema de gobierno. Es decir la intolerancia es incluso más aguda entre los que se dicen demócratas.

En síntesis, los queretanos viven en un ambiente que mayoritariamente no respeta las reglas y, por lo tanto, no es asombroso que
casi 70 por ciento no esté dispuesto a pagar los costos de vivir en una democracia. Esto contrasta aparentemente con el 56% de los
queretanos que afirma que la democracia es mejor, pues cuando se les inquiere sobre si la autoridad debe consultar a la población o
no, 64% se inclina hacia una autoridad que resuelva problemas, aunque no consulte. Adicionalmente, más de la mitad de los que se
dicen demócratas no está de acuerdo en permitir que una persona que piense diferente a ellos tenga derecho a salir en la televisión.
El grado de intolerancia es sensiblemente más alto que a nivel nacional.

Por otro lado, a pesar de que el nivel de participación en organizaciones es mayor que lo reportado a nivel nacional, esta
participación se ve permeada por prácticas clientelares y de búsqueda de mantener privilegios. De tal manera que nos encontramos
con una sociedad que, a diferencia de lo que sucede a nivel nacional, se manifiesta más intolerante, más autoritaria, con mayor
preferencia por autoridades que se identifiquen con la gente y, paradójicamente, con mayor nivel de confianza política y social, así
como también con mayor nivel de participación en organizaciones, lo cual puede reflejar una participación en organizaciones
personalistas, premodernas, donde ni siquiera es tema la confianza en sentido moderno, pues la participación es obligada.

Conclusiones
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Aunque los resultados aquí reportados son aún preliminares, lo cierto es que Querétaro es una entidad con comportamientos
alejados de la media nacional. La conjunción de trabajos previos sobre la historia política de la entidad, sobre cultura política y sobre
comportamiento electoral, aunado a los resultados de la encuesta nos permiten puntear algunos aspectos como centrales que
deberán ser desarrollados ampliamente en la presentación final de este trabajo. .

1.- Como se ha documentado ampliamente, en México los esfuerzos modernizadores se han topado con resistencias que incluso han
llevado a movimientos revolucionarios, el esfuerzo de los borbones desató la lucha de independencia, la reforma y el porfiriato
desato la revolución de 1910 y el neoliberalismo impulsado por Salinas propició el levantamiento zapatista de 1994. Las soluciones
encontradas en cada uno de estos momentos posponen la modernidad y acuerdan soluciones que refuerzan la prevalencia de
actores y sobre todo de prácticas que de alguna manera obstaculizan el esfuerzo modernizador inicial. Con el transcurso del tiempo
los actores modernos y los no modernos se han constituido en actores polarizados que luchan cada uno para dominar el escenario
nacional.

2.- El caso de Querétaro no es la excepción, sin que es una de las expresiones más acabadas de estas soluciones acordadas que no
impulsan la modernidad pero tampoco generan polarización entre los actores. Lo más destacado del comportamiento de la entidad
es que ha logrado sobrevivir a este conjunto de tensiones desarrolladas a lo largo de la historia de nuestro país, acordando
soluciones intermedias que permiten el cambio de forma pero no de fondo.

Se asumen los valores modernos pero prevalecen las prácticas no modernas, la alternancia electoral y la competitividad política se
desarrollan en una ámbito de prácticas clientelares y con gobiernos cercanos a la gente que cuando es posible sortean el

45
cumplimiento de la ley. Se mantiene un tejido social alto, mostrado en niveles de confianza significativamente más altos que los
nacionales, que sin embargo no guaran relación con el índice de asociación, y que por lo tanto se derivan más de un gran acuerdo pre
moderno de paz y tranquilidad que se sobrepone a cualquier otro tipo de comportamiento.

La sociedad queretana ha logrado sobrevivir a la tensión entre la modernidad y la no modernidad asumiendo la primera en la forma y
la segunda en la práctica, quizá como todos los mexicanos lo hacen, sin embargo, en Querétaro esto se realiza con el objetivo de
mantener la paz no tanto por una visión optimizadora de los sujetos. La racionalidad asume la forma de evitar los costos, pero como
un mecanismos de mantener las cosas sin cambio. La modernidad no es algo que se busque, es algo impuesto que se acepta pero no
se cumple.

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