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2001 López - Por Qué Los Hombres
2001 López - Por Qué Los Hombres
Revista de Psicología
Social: International
Journal of Social
Psychology
Publication details, including instructions
for authors and subscription information:
http://www.tandfonline.com/loi/rrps20
To cite this article: Esther López-Zafra & Mercedes López-Sáez (2001) Por
qué las mujeres se consideran más o menos femeninas y los hombres más
o menos masculinos. Explicaciones sobre su autoconcepto de identidad
de género, Revista de Psicología Social: International Journal of Social
Psychology, 16:2, 193-207, DOI: 10.1174/021347401317351134
Resumen
El autoconcepto de feminidad en las mujeres y el de masculinidad en los hombres es considerado, por algunos
autores, como una medida de identidad de género más idónea que la basada en la autoasignación de rasgos de
personalidad expresivo-comunales e instrumental-agentes. El objetivo de este trabajo es analizar qué tipo de
explicaciones dan mujeres y hombres sobre su autoevaluación como más o menos femeninas o más o menos mascu-
linos, respectivamente. En el análisis del contenido de las respuestas abiertas de los 516 participantes se han
tenido en cuenta el sexo, la edad y la saliencia del género como variables de control.
Los resultados sugieren que existe una relación negativa entre el sentimiento de feminidad y el de masculini-
dad, tanto en hombres como en mujeres. Se comprueba que las personas altas en identidad de género utilizan
sobre todo explicaciones basadas en los estereotipos, mientras que las personas bajas en identidad de género alu-
den más a explicaciones idiosincrásicas. Los hombres utilizan más que las mujeres explicaciones basadas en lo
biológico como definitorias de la identidad de género. Se observa mayor proporción de respuestas basadas en los
estereotipos entre las personas más jóvenes. No se han encontrado diferencias en función de la saliencia.
Palabras clave: Identidad de género, feminidad, masculinidad.
MÉTODO
Participantes
Instrumento
Se aplicó un cuestionario con dos versiones, uno para mujeres y otro para
hombres, con el fin de que fueran coherentes respecto al género. La identidad
global de género se medía mediante dos ítems, en los que se pregunta a los suje-
tos hasta qué punto se consideran femeninos/as y masculinos/as, en una escala
tipo Likert de 1 a 7. A continuación, se incluyeron preguntas abiertas en las que
los participantes explicaban las razones de su auto evaluación en estos dos ítems.
En cada cuestionario se recogían variables relativas a las siguientes facetas de
género: identidad de género, características de personalidad, características de
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apariencia física, valores, intereses y rol profesional. En este estudio sólo nos
basamos en identidad de género. Además, existían dos tipos de cuestionarios. El
tipo A incluía la medida de identidad de género en la primera página antes de
contestar sobre ninguna otra faceta de género y en el tipo B se incluía al final del
cuestionario. La saliencia de género, por tanto, sería mayor en el tipo B dado que
la persona ha estado reflexionando sobre ello.
Procedimiento
quen”. “La sociedad te impone una forma de comportarte si quieres que te vean como hom-
bre”.
Categoría 2 (estándar) CONTRAPOSICIÓN HOMBRE-MUJER: se clasifi-
can como femenina/masculino como consecuencia de la negación de la asunción
de características del otro género. Por ejemplo: (mujer) “Me he clasificado como feme-
nina porque me siento como tal, soy una mujer y muy pocas veces he actuado o me he sentido
masculina tanto física como psicológicamente”; (hombre) “Porque las actividades que llevo
a cabo no son de mujer como es el fútbol y todas mis aficiones son masculinas y no femeni-
nas”.
Categoría 3 (estándar) ACEPTACIÓN DEL ESTEREOTIPO Y ROL
SOCIAL: asumen las características propias de su género. Se aluden a caracterís-
ticas estereotípicas. Ejemplos de esta categoría: (mujer) “Porque me gusta el rol femeni-
no me siento bien conmigo misma, mis funciones o tareas a llevar a cabo en mi género.
Además, me agrada ser sensual, arreglarme, coquetear, ser un sexo débil a proteger, que
me mimen, ser presumida, etc...”; (hombre) “Me considero muy masculino porque coincido
con el arquetipo de hombre, soy protector y duro aunque no en el sentido de macho duro,
pero soy fuerte”.
Categoría 4 (auto-referencial) IDENTIDAD MIXTA: asumen características
estereotípicas de ambos géneros. Consideran que comparten características mas-
culinas (según los estereotipos tradicionales) y también femeninas (acordes con
los estereotipos). Un ejemplo de mujer que es categorizada aquí lo tenemos en la siguiente
afirmación: “En feminidad he considerado características más físicas que emocionales, como
por ejemplo, presumida, coqueta... no por ello dejo de ser sensible aunque si ¡poco cariñosa!.
Y también me siento algo de masculinidad, he considerado más caracterísiticas emocionales
que físicas, como el riesgo la independencia...”. Un ejemplo de hombre en esta categoría es:
“Porque aunque yo soy un hombre hecho y derecho y con pelo en el pecho también tengo algu-
nas cosas que normalmente se consideran de mujer: me gustan los peluches, andar de «coci-
nicas», etc.”.
Categoría 5 (auto-referencial) IDENTIDAD BIOLÓGICA: Destacan sus
atributos masculinos/femeninos o la atracción que siente hacia los miembros del
otro sexo. Ejemplos de esta categoría: (mujer) “Estoy muy contenta de ser mujer. Física-
mente, me considero femenina y gusto a los hombres”; (hombre) “Mi instinto me dice que soy
muy masculino porque cuando veo una mujer me siento muy atraido, o sea comprendo que
soy la parte contraria. Porque desde el punto de vista «natural» los seres vivos y en este caso
los humanos nos dividimos en macho y hembra y no existe ni debe existir ningún otro género
intermedio”.
Categoría 6 (estándar) IGUALDAD ENTRE SEXOS: afirman que las carac-
terísticas no son patrimonio de un género, sino que dependen de la educación.
En sus respuestas resaltan que las características de las personas no son propias
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de uno u otro sexo, sino que dependen de otros factores como, por ejemplo, la
educación. Ejemplos: (mujer) “No lo se, porque depende de como se use el término, pienso
que además de las razones biológicas, que separan ambos sexos, no tiene porqué existir
ninguna distinción. Todo lo demás es producto del aprendizaje de roles y estereotipos” ;
(hombre) “El hombre y la mujer tienen que identificarse como tales pero no tiene que enca-
sillar en hacer o desempeñar una determinada tarea o función porque pueden hacerlo por
igual”.
Categoría 7 INCLASIFICABLE: se remite a otras respuestas o no se define.
Ejemplos de esta categoría son: “es como soy” “porque me siento así”, “no sabría decirlo con
certeza”.
Categoría 8 (auto-referencial) SITUACIONAL. argumenta que se comporta
de modo distinto según la situación por lo que puede asumir características del
otro sexo. Normalmente, suele relacionarse con la situación de trabajo y familiar.
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Ejemplos: (mujer) “Creo que en determinadas circunstancias cada persona tiene que ser una
parte masculina, pero yo particularmente pienso que soy femenina, pero se que cuando tenga
que sacar mi pequeña parte masculina como en el trabajo”; (hombre) “Depende del momen-
to y la situación en la que me encuentre me considero masculino o femenino”.
De los 516 sujetos, 463 responden a esta pregunta (89,7%). Entre parénte-
sis hemos situado una segunda categorización que nos servirá para un análisis
posterior: auto-referencial indica que las razones se hacen sobre la base de
aspectos personales o, por el contrario, las razones siguen un criterio social
estándar.
RESULTADOS
Los hombres puntúan algo más alto que las mujeres en identidad de género,
aunque esta diferencia no alcanza la significación estadística, pero se aproxima (F
= 3.209, p = .074). No se han encontrado diferencias entre los dos grupos de
edad (F = .023, p = .881), pero sí es significativa la interacción entre sexo y edad
(F = 6.57, p = .001). Como puede observarse en la tabla I, la identidad de género
de las mujeres aumenta en el grupo de más edad. En la submuestra de varones,
sin embargo, es menor en el grupo de más de 21 años.
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TABLA I
Media en identidad de género en función de la edad y el sexo
TABLA II
Media en identidad de género en función de la edad y el sexo
Como se puede comprobar en la tabla III, en los que puntuaron bajo en iden-
tidad de género, el tipo de afirmaciones más frecuente ha sido aquellas en las que
los sujetos consideran que cuentan tanto con características propias de su género
como del género contrario, por tanto, su identidad es mixta. En el caso de aque-
llos que puntuaron alto en identidad de género, el tipo de afirmaciones más fre-
cuentes ha sido las que se refieren a su aceptación de las características propias de
su género (según el estereotipo social), así como su rol social. Respecto a la signi-
ficatividad de la diferencia en el tipo de afirmaciones que realizan las personas
que puntúan bajo y alto en identidad de género, son las categorías 2 (contraposi-
ción hombre-mujer), 3 (aceptación del estereotipo y rol social) y 5 (identidad
biológica) las que muestran estas diferencias, siendo siempre superior el porcen-
taje de altos en identidad que realizan estas afirmaciones.
Analizando separadamente a mujeres y a hombres, observamos ligeras dife-
rencias. En la muestra de mujeres, podemos comprobar que las que se consideran
altamente identificadas con la feminidad son las que más se incluyen en la cate-
goría de identificación con los estereotipos (categoría 3), mientras que las menos
identificadas con la feminidad afirman tener una identidad mixta (categoría 4)
compuesta por características tanto propias del género femenino como del mas-
culino (Chi-cuadrado = 31.02, 7; p = .000). En este caso, sólo es significativa la
diferencia entre la proporción de mujeres de alta y de baja identidad de género
en la categoría 3 (z = 3.62; p = .0001).
En la muestra de hombres el patrón de diferencias en el tipo de respuestas es
muy similar. Los que se identifican mucho con la masculinidad dan más afirma-
ciones basadas en los estereotipos (categoría 3) y los que se identifican menos dan
más respuestas de identidad mixta (categoría 4) es decir, poseer características
femeninas y masculinas (Chi-cuadrado (24, 14, p <0.002). Además, se observan
diferencias en las proporciones entre altos y bajos en identidad masculina en las
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siguientes categorías de respuesta: negación de la posesión de características
femeninas (categoría 2; z = 2.75, p = 0002), mayor aceptación de su estereotipo
y rol social (categoría 3; z = 2.47, p = .0006) y afirmaciones sobre la relevancia
de su identidad o características biológicas (categoría 5; z = 1,74, p = .004). Los
hombres con identidad masculina alta son siempre los que proporcionalmente
eligen más este tipo de respuestas.
Al analizar el tipo de respuestas que más se emplean en función del grupo de
edad y de la alta o baja identidad de género encontramos un patrón de respuestas
igual que el que hemos comentado para la muestra general.
En resumen, hemos comprobado que, cuando los sujetos sienten una alta
identificación con su género, argumentan que se sienten así debido a que consi-
deran que se ajustan a lo que socialmente se etiqueta como propio de su género.
Así, por ejemplo, las mujeres dicen que les gusta realizar actividades propias de
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TABLA VI
Diferencia de medias en identidad global de género en función de la saliencia del género
TABLA VII
Diferencias de % de respuestas auto-referenciales o estándar en función de la saliencia del género
Muestra total
Inicio Final z Sig.
Autorefer. 48.19 50 -.14 .441
Estándar 51.81 50 -.35 .632
Total 100 (n=193) 100 (n=190)
Chi-cuadrado=.126, 1; p=.729.
Muestra de mujeres
Inicio Final z Sig.
Autorefer. 43.94 50.91 -.81 .208
Estándar 56.06 49.09 -.74 .771
Total 100 (n=132) 100 (n=110)
Chi-cuadrado=1.17, 1; p=.279.
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TABLA VII (continuación)
Diferencias de % de respuestas auto-referenciales o estándar en función de la saliencia del género
Muestra de hombres
Inicio Final z Sig.
Autorefer. 57.37 48.75 -1.46 .071
Estándar 42.63 51.25 -2.78 .002
Total 100 (n=61) 100 (n=80)
Chi-cuadrado=1.033, 1; p=.309.
Menores de 21 años
Inicio Final z Sig.
Autorefer. 50.85 46.32 -.55 .709
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