AL ATARDECER
DE mae ee
a
eee Tomer IeCESAREO GABARAIN
AL ATARDECER DE LA VIDA
me examinaran del amor
Kea
‘SAN PABLOPROLOGO
SAN PABLO se honra en publicar este disco de Ceséreo Gabardin Podria parecer uno
mas de los muchos debidos a este incansable cultivador de la musica religiosa al servi
cto de la Iiturgia renovada Pero se trata de un «disco péstumo», y lo decimos con
honda pena Cesareo se nos fue en plena y fructifera madurez e! 30 de abril de 1991
En San Pablo le considerébamos de casa Porque hemos colaborado a lo largo de
muchos afios de 1973 data su primera grabacién con nuestro sello editorial, y en
1982 organizamos la hestecita con motivo de otorgarsele el «Disco de Oro» Pero
sobre todo por lo que él «era». un sacerdote hecho para la amistad. con jévenes, con
deportistas, con necesitados, con todo el mundo
La musica, una faceta ciertamente importante en su vida y a la que dedicaba con
actitud servicial mucho de su tiempo, no era sino la manifestacidn de una honda
bondad jovial que brotaba de su persona Esa bondad le llevaba a percibir las neces'-
dades de la gente e intentar palarlas En esa misma linea detectaba los «vacios
musicales» en las celebraciones iitirgicas, y le faltaba tempo para intentar cubrirlos
Casi siempre con gran acierto
Su musica estuvo al servicio de la catequesis, menuda pero incisiva, de la evangeli-
zacién 0 «alegre noticia» modulada en agradables melodias
De cualquier circunstancia sabia extraer la savia y la vena para sus canciones, co-
menzando por componer bellas letras que luego adquirian mayor resalte en las notas
del pentagrama Cuando recientemente fallecia su padre, se le «ocurrieron» (puede
Imaginarse uno con cuanta hondura y emocidn) varias de las canciones que ahora
presentamos «En los brazos de Dios te dejamos», «Al atardecer de la vida me exa-
minaran del amor». Ellas sirvieron para sus propias exequias, y constituyen como un
imperecedero testamento canoro Confiamos poder ofrecer ain mas mdsica de
Cesdreo, quien desde /a otra onilla, superado ya espléndidamente «el examen del
amor», seguird alegrandonos con sus retozos en el pentagrama SAN PABLO