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RESOLVER PROBLEMAS: AYUDAR
ALOS ALUMNOS A PENSAR POR Si MISMOS
‘Maria Luz Callejo de la Vega
Hay libros que son refe-
rencias obligadas ciiando.
se abordan ciertos temas.
Si de la resolucion de pro-
blemas se trata, sin lugar a
ddudas lo es How To Solve it
(Como plantear y resolver
problemas) de George
Polya: desde 1945, fecha de
su aparicion, hasta hoy se
han vendido mas de un
millon de ejemplares y se
ha traducido al menos a 17
lenguas; lo citan matemati-
£08, psieélogos, pedago-
05, 6sofos y didactas. Es
fl primero de una trilogia
fen la que el autor va expo-
hniendo sus ideas sobre
‘como ayudar a los alunos
fa pensar por si mismos, a
resolver problemas, "al
tempo que trata de desen-
waar las reglas de la logi-
cca del descubrimiento 0 del “pensamiento plausible”, En ellos vierte su
rica experiencia como matematico y como profesor (Pélya tlene 58 anos
cuando publica How To Solve I), tratando de hacer explfcltas preguntas y
sugerencias que, segin l son “naturales, sencillas, obvias, y nacen del
sentido com
La obra de Polya ha ayudado a muchos profesores a redescubrir el sen-
tido de la educacién matematica y alos Investigadores a poner los cimien-
tos de una teoria que explique el proceso de resolucién de problemas
(Gehoenfeld, 1987). En ambos campos hemos avanzado significativamente
fn las das sitimas décadas. Sin embargo, queda ain mucho camino por
recorrer hasta que la esolucién de problemas se convierta en el nicleo de
la educacién matematica y podamos responder a todas las cuestiones que
Lene planteadas la investigacién. De entre ellas me voy a centrar en una
‘que es nuclear en la obra de Polya, icémo ayudar a los alumnos a pensar
or sf mismos?
Las mateméticas del siglo XX 17936
Imitacién y préctlea
G. Polya plantea la actividad de resolucién de problemas como un arte
fen el que la imitacién del maestro y la préctiea ayudan a interlorizar un
‘modo de hacer. Este se basa en un proceso que comprende las conocidas
{cuatro fases: comprender el problema, concebir un plan, levarlo adelante
y revisarlo, que van ayudando a desbrozar el camino que conduce a la
Solucién, gracias a sugerenclas y preguntas que suelen utilizar quienes
dominan este arte. Si se saben elegir y adaptar a cada problema, ofrecen,
pistas para disefar un plan que, en el mejor de los casos, leva a la meta
persegulda, La actividad mental se traduce en un didlogo verbal con el
maestro o en un didlogo interior con uno mismo.
En los ejemplos que expone, estos dislogos son muy lineales pues
siempre se avanza hacia la solucién y no hay rodeos ni wueltas atrés. Sin
‘embargo, en la realidad las cosas suceden de otra manera y es frecuente
loquearse, quedarse “en blanco" o retroceder a una fase anterior
Durante el proceso es Importante prestar atencién a las decisiones que se
vvan tomando, las razones que mueven a ello, adénde pueden llevar y plan
tearse si conviene segulr en la misma direcci6n o cambiar,
Para quien tlene cierta practica y habilidad resolviendo problemas, las
fases de Pélya le parecen naturales, pero para quien no esté familiarizado
con esta actividad, es necesario un aprendizaje previo de habitos y act
tudes intelectuales que le ayuden a desarrollar el proceso. Por otra parte
las sugerencias y preguntas que plantea Pélya son muy generales, como él
mismo sefala, exigen saberlas seleccionar y aplicar a cada situacion con-
creta; entre elias algunas dan pistas muy especificas para la accion, como
hacer una tabla", otras son muy vagas como ",conoces un problema
semejante?* y otras como “eliminar una condici6n” sefialan un procedi-
‘lento (Puig, 1996),
Para A. H. Schoenfeld (1985) las estrateglas deseritas por G. Polya son
“etiquetas” que designan familias de estrategias semejantes y, a diferencia
de los algoritmos, no son prescriptivas sino que describen de manera
general un procedimiento de resolucién. Una vez seleccionada una de
ellas hay que decidir cOmo usarla. Por ejemplo, la estrategla “imaginar un
problema més sencillo” se puede emplear de muchos modos, segin de qué
Problema se trate, Aplicarla supone tomar una serie de decisiones:
~ pensar en usarla (lo que no es trivial);
+ decidir qué versién de la estrategia utilizar;
+ buscar problemas apropiados més senecillos que sean atiles para
resolver el problema;
hacer la elecei6n correcta del problema més sencillo;
- resolver el problema mas sencillo buscando una forma de utilizar con
éxito su solucién para poder encontrar la del problema propuesto.
180 Resolver problemas: ayudar alas alumnos a pensar por s! mismosLas ideas de Pélya en la clase
EI didlogo que propone Polya es diffcl de llevar a cabo en una clase,
sobre todo si es numerosa o los alumnos no estén motivados por la mate-
mética. Ademés los “habltos intelectuales", actitudes, creenclas y practl-
cas de los estudiantes, a veces no son los mas adecuados y son dificlles de
modifica
Al observar estudiantes resolviendo problemas es frecuente constatar
{que la mayoria no dedican el tiempo necesario a preparar un plan de reso-
felon, pues nu dejan allorar aquellas ideas que puedan tener alguna rele-
cidn con el problema, para luego elegir aquella o aquéllas que parezcan
{que pueden llevar a obtener la solucion; por el contrario, se lanzan direc-
tamente a desarrollar el primer plan que se les ocurre, También descuidan
la fase de revisién y, una vez que han llegado a un resultado, consideran
{que han terminado y no se detienen a corregir 0 mejorar el proceso y a
reflexionar para aprender de! mismo.
El diélogo que Pélya propone se ha llevado al aula elaborando listas de
preguntas para problemas concretos y para cada una de las fases, que se
‘dan a los alumnos por escrito. Cuando estan bien planteadas, las “buenas
preguntas” deben lluminar el camino sin llegar a definielo del todo, cerran-
do otras vias (un buen ejemplo lo encontramos en el llbro Pensar mate-
‘maticamente de Mason et al. 1992). El profesor ha de tener un papel muy
active animando al trabajo, a veces arduo, desbloqueando, proporcionar
do contraejemplos, sugiriendo particularizaciones y generallzaciones, tra-
tando de que cada alumno dé de silo mejor que pueda dar. Asf puede gular
‘una clase, aunque las sugerencias y preguntas no estén adaptadas a cada
alumno,
Pero estas orlentaclones slo ayudan si las actitudes y ereencias sobre
la resolucién de problemas y la actividad autorreguladora que desarrollan,
los estudiantes durante el proceso son adecuadas. Normalmente es nece-
sario ensefiarles a ser consclentes de estos aspectos, a regular sus acclo-
nes en contextos y aprendizales especificos, a que aprendan qué, cémo y
‘cuando tomar decisiones, Esto es diffll ya menudo exige desestabilizar y
“desaprender” aquellos modos de proceder inapropiados que han favore-
ido experiencias previas,
Algunas investigaciones realizadas sobre proyectos en las que se han
aplicado estas ideas han mostrado que mejoraron poco la habilidad de los,
festudlantes para resolver problemas (Lester, 1994), Pero en muchos casos
no se han tenido en cuenta algunos de los aspectos antes sefalados y en
los informes no se ha descrito un elemento tan importante como la inter-
veueiGu del profesur, que es clave en esta propuesta de dislogo,
Aprendizaje de heuristicas
En cuanto al aprendizaje de estrateglas heurfstcas, algunos profesores &
Investigadores han sostenido que, tras una ensefianza explfcita de una het
Marla Luz Callejo de la Vega 181