“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó

el ser igual a Dios

como cosa a que aferrarse, sino que se despojó así mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a todos los hombres” Filipenses
2: 5-7

Jesús operó en esta tierra como un hombre. Se despojó intencionalmente

de sus derechos como Dios. Sufrió tentaciones como hombre y venció a Satanás como hombre. Muchas personas piensan que Jesús
venció porque era el Hijo de Dios, pero su victoria la hizo como el Hijo del Hombre, sin atributos divinos. Fue el Jesús humano que
tenia la autoridad en esta tierra.
Es importante entender la autoridad en la cual Jesús caminó. Si esta autoridad era la autoridad que Dios, en la creación, había dado a la
humanidad, entonces nosotros podemos caminar hoy en la misma autoridad como hombres y mujeres que hemos sido redimidos por la
sangre del Cordero, y que Dios, nos ha trasladado del reino de las tinieblas al reino de la luz.
“Yo les he dado poder a ustedes para caminar sobre serpientes y alacranes, y para vencer toda la fuerza del enemigo, sin sufrir ningún
daño” (DHH) Lucas 10: 19
Solo como creaciones nuevas en Jesús podemos llegar a ser los hombres y las mujeres que fuimos creados para ser originalmente en el
plan de Dios. Solo cuando leemos los evangelios y vemos como Jesús operó y caminó como un hombre perfecto podemos entender el
modelo de Dios para nuestro vivir y caminar en autoridad y dominio absoluto cada día de nuestras vidas.
Todo ataque espiritual esta orquestado por espíritus inmundos. Cristo venció a todos los demonios y a todos los principados en la cruz
del Calvario. Si El Hijo de Dios los derrotó, nosotros podemos vencer. Cuando haya una manifestación demoníaca, sea evidente en lo
físico o solo sea algo espiritual lo cual no puede percibirse en el mundo natural, podemos reprender y detener todo ataque, usando el
nombre de Jesucristo. Cuando oramos y reprendemos en su precioso nombre, es como si el mismo Cristo lo estuviera haciendo.
Hoy te compartimos estos versículos:
“Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos
los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en
la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz” Colosenses 2:
13-15
Caminare sobre escorpiones en medio de la tempestad invocare su nombre todo se acabara k huyan los demonios en el nombre de
Jesús : k oiga la tiniebla k ya llego la luz ...

SI DIOS ES TODO SIN EL NO SOMOS NADA

Decreto y declaro que manejo con oración cada día que tú me das. Porque yo te traigo mis necesidades a ti, no estoy
ansioso por nada, sino que tu paz guarda mi corazón y mi mente. Me vuelvo a ti, y tú me das sabiduría; busco tu
instrucción y me muestras el camino que debo seguir. No me preocupo por el futuro porque tú guardas mis pies. Gracias,
Señor, por guiarme de la mano. Amén.