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SUMARIO

Semblanza del Caudillo. José Maria Peman.

ldeario.-De un discurso del Jefe del Estado.

Bases de la Defensa Nacional. eneral Arahda.

Palabras preliminares.

La Caballería en la batalla futura. General VaIio.

Una campaíia fulminante. Díaz de Villegas.

La Nación y el Ejárcito.-Nuevas raíces. _______


Juan Pu[ol.

El Mediterráneo en la guerra futura. 3eneral Kindelán.

Artillería.-Planas Mayores. Moya no.

Psicotecnia y selección profesional castrense. Vallejo Nájera.

La voluntad de vencer.-Brunete. López Muoiz.

Una gran decisión militar. ___________________ Manuel Aznar.

La guerra en Europa.-Finlandia.

Información general.

Información bibliográfica.

3
MINISTERIO DEL EJERCITO

reii.’Lu II u, 1ru 41ff


de hi urioiii,‘..‘erlIçuo,
Director: ALFONSO FERNÁNDEZ
Teniente Coronel de E. M.

Redacción. y Administración: MADRID, Avenida de José Antonio, 3i


Teléfono 25254 e Correspondencia,
Aparhado de Correos

PUBLICACION MENSUAL

HISTORIA GENERAL Y MILITAR e FILOSOFIAY MORAL MILITAR e ORGANIZACION • ARMAMENTO Y MATE


RIAL • ARTE MILITAR, ESTRATEGIA,TACTICA, FORTIFICACION • INSTRUCCION • CUESTIONESGENERALES’
DEL NUEVO ESTADO, LOS GRANDES PROBLEMASDE INDUSTRIA,ECONOMIA Y ESTADISTICAe CUESTIONES
EXTRANJERAS:EJERCITO Y POLITICA ‘e GEOGRAFIA ASUNTOS COLONIALES e LAS BELLASARTES Y LA
GUERRA . DEPORTEY CULTURA FISICA MILITAR . INFORMACION ACTUAL, LEGISLACION, LIBROS, REVISTAS

DIVULGACION DE LA CULTURA PROFESIONALMILITAR • ESTUDIO SOBRE LAS ENSEÑANZAS DE NUESTRA


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‘‘SALUDO A FRANCO! (ARRIBA ESPAÑA!


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ejercito
rpiiitu uIul/Ir4HI4I
141/41r1114u1
/f4l’1KIli/

NUM. 1 - FEBRERO,1940

BAJO la uida que cobija al Estado nuevo,


y que, siempre fué la tácita aspiración de
nuestras Armas, se presenta hoy la revista
EJERCITO
Al amparo de su nombre pretende ser la com
pañera inseparable de cuantos contribuyen a
que España tenga una Fuerza Armada digna
de su pasado1 y, en cumplimiento de las órde
nes que ha recibido, aspira a servir de enlace
• para impulsar el común esfuerzo de los que
quieran cooperar a la instrucción del que tra
baja.
Tiene el’ deber y el firmísimo propósito.de ló
grar quç reine la mayor intimidad en la gran
familia militar y de hacer que arraiguen la doc
trina y orientaciones que el Mando fije. -

Ofrece acogida sincera a los que empiezan y


solicita la colaboración y ayuda de aquellos
que comprendan que su deber es el de pres
tarla. .

No se olvida, finalmente, de otrcs hombres y


otras cosas ajenas a las Armas, y que, puiestos
al servicio de éstas, sean capaces de encuadrar
su vida y de sazonar debiddmente la tácica y
la técnica castrenses.
AlCaudil1o ofrenda sus esfuerzos, y a los ca
maradas de Aire y Mar se ofréce con el mayor
afecto.
SEMBLANZA DELCAUDILLOFRANCO
Por JOSE MARIA PEMAN
- Director
de la Real Academia Espaflola
Alférez

El Caudillo, Fran:isco Franco, es uno de los giosa y política, precedente de la social de, nues
pocos “héroes” cuya vida y obra no admiten, al tros días, había calado más hondo en el orga
ser contadas o exaltadas, ninguna ret6rica. Para nismo nacional, los movimientos reaccionarios y
que haya retórica ei una semblanza, es preciso salvadores tuvieron por instrumento un grupo
que haya énfasis en el modelo. Franco es todo o sector del país, donde se había refugiado la
lo contrario del énfasis. Su figura pide la prosa voluntad salvadora y reactiva perdida en el res
sencilla y cristalina; su mirada, abierta y casi to de la nación. Estos movimientos necesitaban,
anifíada, deshace las palebras rebuscadas como por esto, Caudillos enfáticos y llamativos, que
detiene la taimada adulación. Joaquín Arraras, con un hiriente repertorio de gestos. cefios y
por eso, tomó el buen camir en su libro Franco, frases llevasen al delirio a aquel grupo com
que ha dado la vuelta al nu ido. Contó sencilla pacto y personalista que les seguía. En Espauia
meut. su vida: línea recta de ratriotismo y de era otro el caso. En Espaíía—que no tuvo re
service. No necesitó más adjetivos que los pro forma protestante, ni apenas Renacimiento y
pica hechos; ni más comentarios que la simple que sólo a las minorías alcanzó el Erfciclope
verdad. Frente a la vida de Franco la narración dismo filosófico—la revolución no llegó a ser
es panegírico. una cosa nacional y orgánica, sino que era algo
* * * superficial, cutáneo y adherido a su viva y ape
nas sojuzgada autenticidad.
Y este era el Caudillo que Espafla necesita El movimiento liberador español, pues, no te
ba. En otros pueblos, donde la revolución reli nía que ser una reacción de sector o grupo, sino
tes para calmar accidentales diferencias. Y para
esto era preciso que el Caudillo español tuviera
lo• que Franco tiene: una ancha comprensión,
una inatacable austeridad, una clara sonrisa y
una infinita paciencia.

* * *

Además, porque esto ha sido siempre así, por


que España nació y se hizo en la brava y pro
miscua integración de los campamentos, los es
pañoles son, por esencia, individualistas y poco
sumisos. Se entregan fácilmente con el corazón
a las superioridades morales y paternales; no
doblegan fácilmente la voluntad a las imposi
ciones materiales o cesáreas. No apean fácil
mente su dignidad de hombres; ni se olvidan
nunca ‘d’el todo del bravo y paritario “Nos, que
valemos tanto como vos”. Los españoles no es
cribieron el Príncipe, de Machiavello, César pa
gano; sino el Príncipe cristiano de Márquez,
Salmerón o Saavedra Fajardo, padre del pueblo.
Nunca se les ocurrió, como a los franceses del
siglo de Luis XIV, convertir adulatoriamente
en leyes de la Gramática las faltas de ortogra
fía del Rey; ni nunca se les pasó por la cabeza
convertir en una ceremonia palatina y pública
la hora de acostarse Su Majestad en su inmensa
alcoba de Versalles. Los españoles amaban a sus
Reyes porque éstos se acostaban sencillamente,
frica—-En 1921 hablando con el padre del hoy Coronel Mizzian. bajo un crucifijo, en sus estrechas tarimas, casi
monásticas, de Yuste o del Escorial.
una reacción ‘de esa no muerta autenticidad na Y es que son las idolatrías las que tienen que
cional: de la ancha totalidad española. Esa au exagerar la liturgia. Son los falsos semidioses
tenticidad no estaba monopolizada por un gru los que tienen que suplir con ruido, gestos y
po cerrado que hubiera de Íanzarse a la pelea apariencias ‘su precaria y suplantada divinidad.
a las órdenes de un caudillo mesiánico. Estaba El Caudillo que cumple una obra de Dios ante
repartida y conservada por una pluralidad de un pueblo que lo conoce así, lleva en sí mismo,
sectores nacionales’: el Ejército, el r;equeté, la sin enfáticas adherencias forzadas, toda su ex
Falange, la gran masa de buenos españoles cla tremecedora dignidad.
sificados genéricamente como “derechas”. La ta Todavía Víctor Hugo recordaba, de niño, ha
rea del Caudillo que rigiera el levantamiento ber visto pasar a Napoleón Bonaparte ...muet et
español no había de ser la de sobreexcitar su grave, ainsi qu’un dieu d’airain: “Mudo y grave,
gente con una ciega obcecación única. Había de como un dios ‘de bronce”. Claro: ips dioses de
ser la de unir, integrar y concordar todas las bronce tienen que someterse a eáta forzada e
gentes de la auténtica España. No es lo mismo inhumana rigidez para mantener la adoración
espolear un grupo que recoger y guiar a una de sus fieles. Los hombres de carne .y hueso que
nación. Más que dotes para excitar ímpetus sus se saben cumplidores ‘de nn designio de Dios
tanciales, Franco necesitaba tener, a menudo, do- pueden, ante sus súbditos, per.mitirse el lujo de
saludar y sonreír. Por eso Napoleón pasaba tan encontrar en toda su obra, su vida y su tarea una
tieso y cejijunto. Por eso Franco pasa tan llano sola motivación que no sea la Patria o el deber.
y sonriente. El primero jugaba al dios. El se Colocado rápidamente en la altura máxima y en el
gundo sirve a Dios... Esa es la diferencia. centro de la más espantosa contienda española, ni
la envidia aquí, ni allí el rencor, han encontrado
* * *
por donde mellar su tranquila plenitud ética. Le
han dado vuelta a su ciudadela sin encontrar por
Y todas estas exactas y sorprendentes adecua
donde meterse. Vírgenes están de toda agresión
ciones providenciales de la figura del Caudillo
a su conducta las radios rójas y los cafés nacio
al modo de ser y a la hora de España tienen su
nales: dos cosas que, inconscientemente, han co
raíz profunda en lo que es como el centro y ra
laborado tantas veces.
zón de su psicología: su absoluta e inatacable
Aun en el centro mismo de las liturgias y pro
austeridad.
España es el pueblo más sensible del mundo tocolos a que le obliga su alta posición, Franco
a los valores morales. En definitiva no le impor conserva un último gesto de puro deber y de
ta ni le arrastra otra cosa. Todo el respeto que íntimo alejamiento. Sabe marchar bajo palio con
no tenemos para la Ley lo guardamos para la ese paso natural y exacto que, parece que va ‘so
Moral. El pueblo aplaude a Pero Crespo cuan metiéndose por España y disculpándose por él.
Se le transparenta en el ges
do ahorca al capitán, o a
Don Qfijote cuando liberta to paternal la clara concien
a los galeotes, porque estas cia de lo que tiene de ancha
transgresiones de la ley posi totalidad nacional la obra que
tiva implican una alta reso él resume y preside. Parece
lución moral. que lleva consigo a todas las
No hay genialidad ni agu ceremonias y liturgias proto
deza intelectual que basten a colarias el honor de los caí
hacer perdonar las faltas de dos. Parece que lleva, sobre
conducta. ‘En cambio, la aus su pecho, la laureada como
teridad arrastrá a nuestro ofreciéndosela,. un poco, a to
pueblo por cima del más bri dos.
* * *
llante programa. El• borriqui
llo de aquel fraile enjuto que
era Cisneros, la tabla dura
-
Y como producto de esa
del sillón del Rey Felipe, el limpieza plena de intención y
gesto de Maura cuando se sa espíritu, todas sus horas son
cudía la levita, ésas son las de España y del servicio. En
cosas que arrebatan a los es una interminable jornada, em
pañoles. Vivir en un quinto palma los asuntos y las tareas
piso o no dejar al morir para con una renovada frescura de
pagar el entierro, son datos atención y entusiasmo. Sin sa
de éxito infalible para la bio berlo acaso él.mismo, cumple
grafía y panegírico de un así la única posible regla hi
líder español. giénica para que una prolon
Y Franco es la austeridad gación tal de trabajo no re
roquera: sin esfuerzo y sin sulte agotadora. Porque para
Zaragoza—En 1934, hablando a los ca
aspavientos. No hay modo ‘de detes de la Academia General. descansar la mente de una
atención aguda e permite su
y prolongada espíritu, total
sobre un asun mente orienta
to no hay con do hacia la
sejo mejor si desnuda efica
no proyectarla o
cia.
sobre otro to Esas son las
talmente dis jornadas hen
tinto con igual
chidas, plura
agudeza. Des
les, del Caudi
pués de estar
llo de España.
dos horas ha
Trabaja horas
ciendo mul
y hora3 sin va
tiplicaciones
cilaciones ni
no es descan
so tumbarse agobios. Sólo,
en una butaca al llegar la so
porque se si bremesa de la
gue, por iner tarde, hay un
cia, multipli momento en
can.do. El des que se apartan
canso es, por los Ayudante3
ejemplo, escri y Jefes de su
bir una carta casa. Se queda
importante o solo, en un
estudiar una rincón, con su
lección •de mujer y’su hi
Geografía ja. Vifíuelas se
Así, en la in llena, entonces,
tensa jornada un poco de ti
de Franco, los bieza hogare
M i n i s tros le ña. Durante
descansan de los Embajadores, y el Nuncio le todo el día Franco nos ha gobernado con la de
sirve de sedante contra el Secretario. cisión y el mandato... A aquella hora nos go
Luego, su infinita paciencia. Jamás visitante bierna con el ejemplo.
alguno que le hablara de’ cosas interesantes para
España ha sentido sobre sí urgencia o apremio. * * *

Siempre es el’ visitante, nunca el Caudillo, el


que se inquieta de la extensión ‘de la visita. Su Este era el Caudillo que necesitaba esta hora
falta absoluta ‘de nervios le hacen concentrarse de España, difícil, delicada y de frágil trata
totalmente en la ocupación del instante, sin eva miento, como’toda contienda civil. Todo, la gue
sión posible. Se le ha podi’do hablar de asuntos rra o la integración, el avance cotidiano o el co
académicos en los días de Teruel y d’e la lucha tidianogobierno, había que hacerlo entre herma
antituberculosa en los días de la Victoria. La nos. To’do había que manipularlo con mano firme
preocupación o el júbilo son lujos que apenas y suave. Se necesitaba un hombre cuya impar-
estaba seguro de España y de sí mismo.
cialidad fuese absoluta, cuya energía fuese se Este es Francisco Franco, Caudillo de Espa
rena, cuya paciencia fuese total. Había que te ña. Concedámosle, españoles, el ancho y silen
ner un pulso exacto para combatir sin odio y cioso crédito que se tiene ganado. No hagamos
atraer sin rendimiento. Hbía que escuchar a también sobre la paz estrategiade café: “debía
todos y que no transigir con nadie. Había que
mos de ir por aquí”, “por qué no iremos por
llevar hacia allí, en dosis exactas, el perdón, el
allí?”, “ya es hora de esto”, “.cuándo se deci
castigo y la catequesis; como hacia aquí, en exac
dirá a lo otro?”... En Vií’íuelas hay un hombre
tas paridades, la camisa azul, la boina roja y la que sabe dónde va. Que lo supo siempre. Y que,
estrella de Capitán General.
gracias a su paso inalterable sobre toda irnpa
Nunca agradeceremos bastante al Caudillo la
ciencia, nos devolvió a España a su tiempo y
absoluta equidad y falta de apasionamiento
nos rescató intactas muchas cosas que estuvie
con que abordó esta difícil tarea de equili
ron en gran peligro. Lo que hizo en la guerra,
brios. Fué el magnífico cirujano de pulso fir
lo hará en la paz... Que también en la economía
me, preocupado a la par por la eficacia y
y la política hay cosas que conviene, como El
la anestesia. Conquistó la zona roja comó si
Escorial, no atacarlas a ciegas, para rescatarlas
la acariciara: ahorrando vidas, limitando bom
intactas.
bardeos. No se dejó arrebatar nunca, porque

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q.

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tO.

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O O

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ID€ RIO
PALABRAS DEL CAUDILLO
ORACION DEL 31 DE DICIEMBRE

— guerra, con sus inseparables


redención deque a España se
glos en el abismo de barbarie y anarquía
consecuencias, fué el único camino
ofrecía, si no quería sumirse por si
en que hoy, desgraciadamente, se de
baten otros pueblos mártires del nordeste europeo.

España, que sufrió la más terrible de las revoluciones conocidas, tiene que
pasar hoy por un período de escasez y de limitaciones, en el que la mala fe de
los enemigos encubiertos encuentra campo favorable para sus enredos.

Mediten todos cuáles son sus deberes hacia un Estado que tantos dolores
ha costado crear y cierren sus filas contra el enemigo.

El árbol se conoce por sus frutos, y donde hay un murmurador, un sem


brador de alarmas o de insidias, hay siempre un traidor.

Es necesario divulgar cómo los sacrificios de nuestra Ñación son ínfimos


en relación con los que alcanzaron a otros pueblos que sufrieron la guerra.

Rusia, que pasó una revolución de igual signo que la que asoló a España,
padeció durante muchos años horrendas mortandades, causadas por el ham
bre; otros pueblos de Europa, análogamente, conocieron penalidades sin cuen
to. ¿Qué son nuestras pequeñas dificultades comparadas con las de ellos?

Este desnivel permanente y visible de nuestro comercio encierra tal gra


vedad para nuestra economía, que el suprimirlo ha debido constituir la di
rectriz principal de nuestra política económica, para evitar el que la riqueza
nacional se agotase en esta sangría suelta de centenares de millones que anual
mente marchaban a vigorizar la economía de los países exportadores;
en esta situación y con esta penuria de medios, Espafia está sal-
— -“ vando la crisis más grande que ha sufrido ningún pueblo, sin
hipotecas y sin claudicaciones,

Si el sentido patriótico de nuestro pueblo le ha llevado a consumar el


máximo de sacrificio por la Patria, dar la vida y la de los propios hijos, ¿es
mucho pedir el que sacrifiquen unos pocos los excesos de su codicia?

Nada ni nadie puede torcer nuestro camino, que el tesón que pusimos en
las duras batallas de la guerra hemos de superar en las que imponga la reali
zación de nuestra Revolución nacional.

Vosotros conocéis cómo es la Espafla que recibimos: con los grupos en


rucha, con sus burgos tristes y sus vv5endas míseras, sus funcionarios ham
brientos y sus obreros sin trabajo; la que entregaba a la muerte, sin defensa,
millares de vidas de tuberculosos por afio; la que registra la más alta mor
tandad infantil; la que ofrece el irritante contraste de los palacios suntuosos
y de las viviendas míseras.

Yo les digo a esos espíritus apegados a los bienes que el mejor seguro
de sus caudales es la obra de redención que realizamos.
Así lo sentíamos y lo anunciábamos cuando salían nuestros voluntarios
para los frentes; así lo afirmamos sobre la sangre caliente de nuestros caídos,
y así lo exige el sentido profundamente católico de nuestro Movimiento.

Una masa trabajando crea siempre riqueza, es un capital rindiendo; un


obrero parado es un capital inactivo, que vive a costa de la producción que
otros realizan. Ha de ser, pues, objetivo a perseguir por nuestro Estado el
evitar la acción ruinosa de las masas de parados.

Nuestra Nación, que luchó ‘con heroísmo durante tTes aíios por salvar a
la civilización cristiana de su desapariciói en Occidente, vive en estos mo
mentos los dolores de los otros pueblos de Europa y une su voz a la supre
ma Autoridad de la Iglesia Católica, de nuestra dilecta hermana la Italia im
perial y de tantos Estados que propugnan el cese de una lucha que, de llevarse
hasta el final, abrirá el paso hacia Occidente de la barbarie asiática.

Cualquiera que sea el resultado que la suerte de las armas pueda dar a
los bandos en lucha, el resultado será igual de catastrófico. Rotos los diques
de la disciplina, sin autoridad los Gobiernos ni los partidos que los condu
jeron a una lucha estéril, se recogerá la siembra de tantos afios de demagogia
y conocerán otros pueblos lo que fueron los sufrimientos de la España mártir,
II

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91•

Destruida por la furia marzista y nimbada


pa7 a sicmp; c con aliento de gloria...
TOLEDQ.—Pjerta l’rinciPal del Alcázar.
Gen ¡A RA N D

No se pretende descubrir horizontes ni fórmulas que no scan sobradamente conocidas y sí


sMo mostrar cómo las bases de la defensa iíacional se han implantado tan hondamente en las
entrañas de la Nación y sufren tal interdependencia que no puede concebirse el menor es
fuerzo sin la previa y real ecistencia de la uni.dad de concepción., dirección y acción. A
obtenerla mediante la unidad de citerio tienden estas líneas de divulgación, escritas sólo
por acatamiento y disciplina.

CONCEPTO DE LA GUERRA

Aunque el género humano está de hecho dividido eii naciones in


dependientes en lo que respecta ‘al modo de organizar su vida interna,
se mantiene aún ligado por, mutuos víiiculos n’torales y jurídicos que
limitan su autonomía en el deseo exclusivo de lograr el bien de todos
mdiante la prosperidad de los intereses generales. La falta progresi
va y alarmante de ideales hásadcs en la fe y en la razón natuial y la
explosión consecuente del materialismo han roto prácticamente esos
lazos internacionales, siempre aceptados con reservas y sólo respetados
cuando convienen, y cada nación va recta a la lucha, po.r la vida pri
mero y por la supremacía deSJ)UéS, sin reparar en obstáculos morales,
cuyo atropello, todo lo más, procura disfrazar. Las ideas políticas o ra
ciales no son sino podaderas de la idea material fundamental: acapa
ramiento de primeras materias, exclusivas de fabricación, dominio de
los transportes y’ mercados, enriquec
miento y elevación, aunque muy desigual.
del nivel de vida. De mejoramiento es
piritia1, iiada. Si gobernar es el arte de

‘cJ .: ‘. f
hacer posibles los deseos de sidad absoluta de dar la ‘máxima importancia a la celeridad.
los pueblos, la guerra es un acto Otra circunstancia que ha modificado la naturaleza de la gue
de gobierno en tanto se hace rra es su duración, derivada de la mayor capacidad de los
por satisfacer solamente nece medios defensivos; por ello la capacidad de resistencia de
sidades indispensables al ho una nacióii se mide menos por los elenieii’tos con que comien
nor o a la vida de la nación; za la guerra que por su posibilidad d’e sostenerlos o aumen
pues pasado ese límite, si cae tarlos, bien con sus propios recursos, bien con la ayuda de
en el afán de lujo, dominio u otros países. La variedad de los medios de guerra y la inten
destrucción, son abominables sidad de su empleo ha originado que ninguna nación sea ca
la guerra, el Gobierno que la paz de sostenerla largo tiempo con sus propios recursos; fra
provoca y el pueblo que la de casada la teoría del ataque fulminante mediante cortos ejér
sea. Por estas causas la guerra, citos mecanizados o la acción en masa de una fuerte avia
• salvo cuando la hacen los So ción, deriva la guerra fatalmente al bloqueo ‘más o menos in
ie[5, no busca la destrucción tegral de las vías marítimas, tanto más cuanto que hoy es
de las naciones, sino su dismi posible hacer casi invulnerables las fronteras terrestres si se
nución de poder para evitar cuenta con material y preparación suficientes.
• competiciones, o, todo lo más, Existe, pues, en la preparación y dirección de la guerra,
su desmembración, ‘a fin de junto a la estrategia de las armas, otra estrategia económica
paralizar su resistencia y des destinada a servir a aquélla, con la d’ifrencia de que esta
pués nutrirse a sus expensas, última es mucho menos flexible y require plazos mayores
corno tantos animales inferio
para los cambios de dirección, siempre costosos y de fatal
res hacen a costa de las larvas influencia en el desarrollo de la guerra. La mma relación
aj enas. existe entre la preparación política de la guerra y la militar;
El carácter de los fines y me
claro es que esta última debe ser lo suficientemente elástica
dios de la guerra ha extendi
para adaptarse a las diferéntes hipótes políticas, pero nunca
do ésta a todo el territorio de
podrá evolucionar con la misma fiexibifidad y, sobre todo,
la nación desde el primer mo
rapidez que aquélla, por lo ue no so conciben organizaciones
mento y requiere el concurso
militares a priori ni su cambio radical en vísperas de una
de todos sus elementos espiri
guerra, siendo lo más prudente, si no se conoce el enemigo
tuales, humanos y materiales.
Entre naciones de vigor espi probable, organizar los medios y su empleo en forma talque.
ritual aproximado, la lucha es conservando las virtudes básicas, no estén demasiado com
‘esencialmente fmanciera y eco prometidos en ninguna dirección. Existe una última estrate
nómica. No deja de ser, pues, gia de tipo social, básica para el desarrollo de la guerra, ya
lógico que entre los objetivos que se apoya esencialmente en los espíritus, que generalmen
de guerra figuren en primer te consi’ste en una propaganda, las más d!e las veces artificio
lugar los económicos y de és sa y falsa. El concepto real de esta fuerza enorme debe ha
tcs los grandes centros de pro sarse, si no se quiere atropellar la moral y sufrir desengaños,
ducción y rutas comerciales. en un conocimiento exacto del estado espiritual de las ‘dife
preferentemente las maríti rentes capas de la nación. preparándolas para que den no
mas. Ya es inaplicable por sis itintariamenle y en perfecta unión e1máximo de su posible
tema el clásico principio de esfuerzo en cantidad y duración, anticipando o retrasando
batir primero el ejército ene el comienzo de la guerra según lo demande su esta’do espi
migo, salvo en el caso de su ritual y condicionando a ello su duración, objetivos sucesi
perioridad manifiesta o nece vos y la forma de alcanzarlos.
El concepto de la guerra, .aun en su aspecto más lícito, es, Las cosas.—El obj eto esen
pues, total y económico; pues, sin negar la enorme influencia cial de una economía de paz es
del espíritu, no se debe pretender vivir siempre de la impro- elevar el nivel medio de vida,
visación y el milagro. Financiera y económica debe ser, pues, y su secreto radica en produ
su preparación y tútal su dirección. tanto en el orden mate- cir mucho y barato, distribuir-
rial como en el espiritual, bien y exportar loa precio re
munerador. La economía de
guerra tiene por fin único poner
LOS MEDIOS . todas
las fuerzas del país al ser
vicio de la lucha. Son, pues,
Las personas. — Persiste la influencia del nuero en la dos fines totalmente distintos
guerra, si bien la proporción de y es racional que cuanto más
llegó a ser de uno a cinco en 1918hsado a estimirse diempo se sostenga la economía
uno a diez .0 doce, y llega en/iiación de uno a veinte. El daz, más fuerte y duradera
número total de comhatiens efectio& está limitado por el podra’luego crearse la de gue
(le obreros precisos. y aYla ayuda fiiustrial de otra nacion rra. ,Siuda, la preparación
equivale al envío de ias ‘divisiones. La mecañización de de la e incluso la vidñ
las fuerzas está 1irnitda no sóio por el desarroild industrial, de paz, reeren la interven
sino por el grado d’educación técnica de los futuros espe- cion del Esado en la econo
cialistas. Se calcula ¡sólo puede obtenerse n países cultos mía, pero no debe olvidarse
piloto o tanquista pr cada mil habitantes; luego, calculando que ésta es aria delicadísima
tres por máquina, ipara pérdidas de instrucción y otras, se y que no debeemplearse sino
llega a la cifra3 por millón de habitantes, lo que pone en la-medid eamente in
otro tope a las faitasías sobre la aviación y el empleo de dispeiisable, purs requiere una
tanques. Esto obliga a mantener un equilibrio enfre la edu- burocracia biei7 preparada, ‘di
cación física, siempr . necesaria, y la intelectual, que; junto fícil de créaryque por carecer
con la espiritual, con’stituye la educación premilitar, de ‘todo de espíritu cymercial eleva los
punto indispensable tañ pira la formación y conservación precios y cando ya no es pre
de las energías espiritua1s, decisivas en toda lucha, como cisa no 5 resigna a desapare
por la influencia extraordin ria que ejerce”en el número de cer pb,nstito de conserva
baj as, mínimas en los continte bien preparados y en pro-, ció5/En todo caso, conviene
gresión creciente e ilimitada enNIa&asas amorfas e improj}esPetar cuanto se pueda la
visadas. El número no tiene, pues, mit acom iniciativa privada, que es in
pañado de un mínimum de eficacia. sustituíble. La autarquía yo-
-

El nervio de las fuerzas militares es su cuerpo de oficia- luntaria, si llega’ a fracasar,


les, que precisa esté animado de un ideal; sin él funcionará equivale para el Estado a vol
in duda en la’ paz. pero. no tendrá vida ni responderá a su ver contra sí el arma más cfi-
misión en la guerra. Conviene ue su reclutamiento se rea- caz del enemigo: el bloqueo.
lice en las capas sociales que encarnen más vivamente el es- España es de producción
píritu uncional, a fm de que una vez formados lo irradien agrícola muy variada, pero, en
a s,u vez intensamente ‘y constituyan, como lo fueron recien- general, pobre, y la menor ele
temente, el más poderoso lazo de unión entre los distintos vación del nivel medio de vida
compon’eiites nacio’nales y fieles depositarios del tesoro de requiere un gran esfuerzo. Pa-
fe, honor y sacrificio, base de nuestro espíritu y garantía de ra ello basta considerar es im- -

nuestra independencia. ‘ I)roductiO el 60 por 100 del


suelo, mientras que en Fran pero para formarse idea de la complejidad de la, indiistiia
cia y Alemania no llega al 10 bastará decir que los Estados Unidos, país de enormes y va
por 100,y que el rendimiento riados recursos, necesita importar más de 500 materias di
1or hectárea de muchos pro versas. Para la guerra las principales son: petróleo, hierro,
duclos esenciales es la mitad carbón, cobre, plomo, nitratos, azufre, algodón, aluminio, cau
que en otros países. Esto con cho y níquel.
siste en que sólo un millón de El petróleo es tan esencial, que sin él no hay posibilidad
hectáreas es de regadío y en de escuadra, flota aérea, mecanización ni motorización. Cuan-
que los 20 millones de secano no existe en el país’ni se tiene la certeza absoluta de recibirlo
pertenecen, en su mayoría, a de un aliado, sólo cabe la obtención sintética, industrialmente
la meseta central, compuesta resuelta por la hidrogenación de hulla o lignitos con rendi
de ‘materiales Dobres, escasa miento de una tonelada de gasolina por 1,5 toneladas de car
de agua y sobrada de bajas bón tratado y cinco toneladas de gasto total de carbón. Esta
temperaturas. Las primeras gasolina es de propiedades antidetonantes superiores a la na
dan un producto medio de pe turaly por ello más apIa para aviación, con el inconveniente
setas 1.500 ‘por hectárea, y las de que por ser mucho más cara que la corriente tiene difícil
de secano, 250. Hay cuntro ini absorción en la economía de paz.
fones de hectáreas de secano Respecto al hierro, Vizcaya lleva dados 200 millones de
susceptibles de riego y se pier tdneladas y conserva 50, que extrae a razón de uno y medio
den 300.000 millones de metros anual, y el Uicxán lleva extraídos ocho millones y conserva
cúbicos de agua, que absorbe otros 50. En ‘calidades inferiores, sólo el coto Wágner con
el suelo sin provecho y 50.000 tiene más de 100 millones de toneladas. De esta producción
millones que van al mar. Ahí sólo se beneficia la cuarta parte y el resto se exporta. De car
stá todo el porvenir de España. bón se dispone de cuaito se desee, pues apenas si se hallan
En abonos nada puede hacerse en explotación las capas más superficiales. Los problemas
respecto a los fosfa tos, que pre del carbón son los menudos, que alcanzan el 55 por 100, el
cisa importar en su casi totali ‘poco espesor de las capas (de (lOa 80 centímetros contra 1,50
dad, pero ‘sí en los nitrogena metros en Alemania) y, accidentalmente, la escasez de la
¿os, que se importan por va mano de obra calificada. Las fábricqs de cemento producen
lor de 100 millones de pesetas tres millones de toneladas, trabajando a miiad de rendi
oro y pueden y deben obtener miento, y por cada tonelada consumen 200 a 500 kilos de
se en España, entre otras ra carbón y 100 a 130 kilovatios. De cobre, plomo y azufre so
zones, por ser in’düstria funda mos país privilegiado. Tenemos la bauxita, de donde se ex
mental para la de explosivos. trae el aluminio, pero no suficiente cnergíá eléctrica barata
Respecto a los potásicos no hay para producirlo. El aliiodón y el níquel hin de venir aún del
J)roblema, pues abundan en extranjero,
, aunque el primero se produce en aumento. El
nuestro suelo. Para el cálculo árbol de caucho se d bien en España, pero no hay produc
debe tenerse cii cuenta que la ción todavía y hay que importarlo o montar su producción
producción agrícola en tiempo sintética, posible, pero cara.
de guerra baja’en un 20 pcr Energía.— La hidráulica instalada se cifra en millón y
190 y el consumo sube en otro medio de caballos, que producen hoy 3.000 millones de ki
tanto. lovatios hora a medio rendimiento, y se calculan las dispo
Materias primas.
— Se dice nibilidades mínimas en otros dos millones de caballos. El
son 34 las materias primas fun problema no es, ior tanto, de producción, sino de coloca
damentales para la guerra, ción, y éste, a su vez, depende del abaratamiento de la ener
gia y de un enlace acertado de las
diferntes redes que permitan los
transvases precisos. La energía tér
/
mica instalada asciende a medio mi 1/
llón de caballos, que producen sola
mente 250 millones de kilovatios ho
ra. Dadas las ventajas de la ener
gía eléctrica y de los combustibles
líquidos, el porvenir de los carbo
nes españoles, de imposible expor
tación por su carestía de extracción, es realizar a
pie de mina su transformación térmica en energía
eléctrica o su destilación. En todo caso, las necesi
dades de guerra están aseguradas.
li1dustricL—LaS organizaciones industriales de
ben articularse en forma que haga posible su
rendimiento máximo y sin entorpecer la econo
mía de paz prepare su transformación en la eco
nomía de guerra. Las ordenaciones excesivas o pre
maturas originn siempre el encarecimiento de la
producción, el déficit, los anticipos y, en definitiva,
la socialización de Estado, de cuyos ensayos no se
deduce nada favorable. La industrialización no es
cosa que se improvise ni desarrolle económicamen
te en breve plazo, tanto por la ejecución de las ins
talaciones y su puesta a punto, como por la necesa
ria creación de mercados que la sostengan hasta el
momento de la guerra, y por ello precisa articular-
la con el resto de la economía para su desarrollo
racional y progresivo. Otra necesidad es crear la
masa de técnicos de toda categóría que se prçcisa
y que desde la paz debe estar seleccionada y orien
tada por la Dirección Militar de Industrias, órgano
de extraordinaria importancia que debe tener la
categoría de un gran Estado Mayor. Los aspectos
esenciales de la industrialización serán: la distri
bución de energía, extracción y destilación de car
bones, fijación y recuperación del nitrógeno, conS
trucción de material ferrbviario y automóvil, in
dustria naval y fabricación
plosivos, tan entrelazadas
ble desarrollar
de armamentos y ex
todas, que sería imposi
ninguna separadamente.
1
El instrumento ciue sostiene y mueve cuantas
actividades se han señalado son las finanzas en sus
dos aspectos de moneda y crédito. La única mo
neda que posee valor adquisitivo internacional es
la que dispone de garantía de oro, no porque éste
tenga en sí valor absoluto, sino valor de la moneda y la elevación consiguiente de precios;
por virtud de un convenio que otro, la tesorización por excesiva acumulación de signos mo
se lo adj udica Dos tercios del netarios. El verdadero tesoro riqueza de la nación nada
oro del mundo se hallan en tiene que ver con, el otro, y consistirá en la cantidad de tra
los Estados Unidos y el resto, bajo reproductivo realizado y de productos útiles logrados,
en ‘su mayoría, emigra de uno cifra que marcará la necesaria de billetes en circulación para
a otro centro financiero, según la práctica de los cambios. En España se calculaba el capital
lo impele la marcha de la po nacional en 270.000 millones de pesetas y la renta en 30.000 mi
lítica. A falta de oro se real’iz llones, pero era partiendo no sólo de valorizar la ‘tierra y sus
el trueque de mercancías, to productos, sino su;rnando también los capitales y sus ganan
mando como intermediario un cias, que no siempre representan valores verdaderos. El Es
signo monetario cualquiera,
tado lanza por sí mismo las cantidadés de moneda necesarias
cambios, que son las llamadas para vivificar todas las actividades, y luego las va recogiendo
compensaciones En el interior por medio de impuestos, regulando la tesorización particular
de las naciones la moneda pa-. pui niedio de empréstitos, conversiones y fijación de intere
pel en circulación carece de ses y ‘descuentos. En resumen, lo único que a la Defensa Na
valor intrínseco y sólo cumple ciona’l le interesa de las finanzas es la capacidad de trabajo,
la finalidad de valorar por un la producción y la posibilidad de exportacIón para corregir
solo patrón los servicios o pro-.’ las deficiencias forzadas de la’ autarquía. Estas circunstan
ductos de la actividad nacio cias, sostenidas y acrecenfadas por una política de unidad y
nal. Sujetar la vida económica disciplina, son la base del crédito, fuerza inmensa, hoy más
de la nación al tope del oro que nunca necesaria hasta lograr la reconstrucción total de
disponible, limitar la actividad España.
del Estado a las posibilidades o
de un presupuesto nivelado
viejo estilo, son absurdos muy
EMPLEO DE LOS MEDIOS
en boga aún, pero tan llama
dos a desaparecer como los,
hasta ahora, dóminios intangi Para organizar la defensa nacional precisa:
bles de la acumulación de ca 1.0 Hacer un recuento de los medios disponibles, o sea
pital. personas, primeras materias,’ organización industrial, capa
En la vida material hay tan cidad de transportes; de ‘exportación y de las fmanzas.
sólo un valor real y absoluto: 2.° Distribuir estos medios entre las atenciones primor
el del trabajo y sus productos diales de:
útiles, bien sea dinámico en
- Producción.
forma de producción, trans Reconstrucción nacional.
porte y consumo, bien estático Industrialización.
en forma de reservas de tra Preparación específica de la guerra (ejércitos, reservas,
bajo ‘acumulado (depósitos, re material de guerra, reservas de alimentación y productos bá’
servas). Todos cuantos signos sicos). ‘ -

monetarios existan por enci Para fijar estos extremos ha de tenerse en cuenta su acción
ma de esas necesidades y, pr recíproca, pues a más carga útil habrá menos velocidad, y vi
tanto, no circulen, ningún bien ceversa. Una vez logrado, precisa fijar exactamente la situa
pueden próporcionar y sí so ción internacional y su evolución probable, datos que marca
lamente dos males: ino, la in rán el ritmo de la preparación, clase de guerra más proba
flación, o sea la pérdida de ble, apoyos exteriores posibles y prelación que dentro de la
preparación militar debe darse al aire, mar o tierra, resul- bles, se conjugan los elemen
tado que reaccionará a su vez defmitivamente sobre la pro- tos de personal y material dis
ducción e industrialización fijando los números absolutos y re- ponibles hasta fijar el número
lativos finales. Entonces será llegado el momento de que la• de grandes unidades de toda
técnica militar, ciñéndose ya a un obj etivo, determine la dis- clase y el material que les es
tribución de los medio que se ie hayan asignado, su prepara- necesario. Señalado y alcanza
ción y organización, concretando el armamento y la táctica do el ritmo de iroducción sé
- más adecuada a su empleo en los futuros teatros de operacio- corocera la velocidad practica
nes, y aun se dibujará la estrategia más adecuada; pues aun de organización y terminará
cuando sus principios sean inmutables, sus, resultados varían fijándose el plazo indispensa
mucho con la preparación y desarrollo, especialmente en fun- ble para que la Nación se halle
ción del material y los transportes. en condiciones de afrontar las
En toda acción militar deben actuar combinada&y bajo eventualidades previstas. Lo
un solo mando estratégico las fuerzasire, mar y peligroso es que, como la po-
y aun muchas veces tácticamen4(La potencia terrestre de- ‘ítica internacional varía cons
pende en la ofensiva eSencialeute del número y calidad de tanrnente, hará evolucionar
tanques y artillería, y en defensiva, de las ametralladoras, la nacional, y or mucha que
piezas antitanques y for,ificación; en todo caso, la acción te- sea la iuición y decisión de
rrestre depende de la alidad de la infantería, eje y sostéii los poder’s dirigentes, las cur
de todo el combate. t1 potencia aérea es netamente ofensi- vas de’la jolítica y de la pre
va, incluso en el marpo de una acción general defensiva; su paración n’jlitar serán siem
misión es obt:ener y (sostener el dominio del aire y después pre trayect4rias de ecuación
realizar la más estreha cooperación posible con las fuerzas muy distintat que tendrán sus
de mar y tierra. Su mpleo aislado en grandes masas contra tangencias yJiscreancias de
obj etivos terrestres s revela mucho menos eficaz de lo pro- pendiendo ide la flexibilidad
clamado; en cambio, ‘parece haber aumentado en gran me- dé la prepación y del acierto
dida su eficacia contrlas unidades navales, si bien no sea de la coyiducción política el
enteramente decisiva. Lkpotencia marítima es proporcional grado deficiencia de la Defen
no solo a los medios, Sfl1 la medida; en cada nación de- sa Napínal.
pende de sus comuincaciones.marítimas; se compone de la 1o’ obstante la incertiduin
Ilota de guerra, la Ilota mercante y las bases navales. En las in de la preparación militar,
escuadras pierde valor el acorazad q-u uesa hastamiésta reposa sobre principios
llones de dólares y dos de entretenimiento anuáFra des- que evolucionan lentamente y
pués permanecer encerrado; el submarino es eficaz, pero dé- permiten un cierto grado de
bil, teniendo la mayor ventaj a en su gran radio de acción previsión. Así, en la industria
(hasta 18.000 millas, frente a 4.000 que tiene una escuadra). se pueden preparar los j uegos
En todo caso, la Ilota debe ser concebida para ser empleada de herramientas y plantillajes
ofensivamente y limpiar el mar hasta obtener el libre trán- para varios tips de armamen
sito comercial. to antes de decidirse a su f a-
La preparación de la guerra debe realizarse en dos gran- bricación en serie; la siderur
des sectores: uno, la fabricación del material y la prepara- gia puede orientarse en la for
ción del terreno y de las bases marítimas o aéreas; otro, la ma más útil para la fabrica-
preparación de las unidades combatientes. En el primer ‘as- ción de explosivos mediante
pecto, una vez fijado el enemigo y género de gu.erra proba- instalaciones de coquización,

o
cuyos subproductos pueden de fuerte artillería y buena infantería próxima; la conse
utilizarse en paz como abonos cuencia es que los carros tienen que efectuar el avance
y materias químicas y farina por saltos rápidos, bien apoyados y tan cortos como lo
céuticas; asimismo debe mom exija la precisión que sientan de la llegada de la ‘infantería.
tarse la fabricación de aceros Para romper el frente que uii regimiento normal de infante
especiales para corazas, arma ría haya podido organizar con sus medios en veinticuatro
mento, maquinaria y material horas, se consideran precisos: otro regimiento normal de in
de transportes. Las bases nava fantería, tres grupos de artillería de 105 y 150 y tres batallo
les y aéreas deben elegirse e nes de carros, uno pesado y dos ligeros, calculándose se per
instalarse en consonancia con derán un tercio de carros en el ataque con éxito. Se ha reve
el género probable de guerra, lado como muy difícil el enlace d los carros con el resto (le
aparte de las eventuales pre las fuerzas motorizadas de las divi iones ligeras, lo que limita
vistas para contingencias. mucho la longitud de los saltos y su radio de acción; en cam
Respecto al empleo de los bio se confirma su aptitud extrema para explírar, explotar el
medios de combate ya organi éxito y conservar el contacto. En las grandes unidades nor
zados en tierra, la tendencia males aparece la división sin aptitud para entablar el com
es a la velocidad acompañada bate con sus medios propios. pues en la ofensiva necesita la
de ‘suficiente potencia de fue reserva de artillería de Cuerpo de Ejército para la toma de
go, que la aviación suministra contacto, y en la defensiva precisa un aUmento grande de
cuando la artillería no puede armas automáticas y antitanques. El Cuerpo de Ej ército gana
ya proporcionarlo por falta de personalidad, cesando de ser el simple rnaro de divisiones
velocidad y alcance. En Polo renóvadas que produj la gueria d 1914-118 para ser la
nia los alemanes emplearon primera gran unidad capuz de iniciarlo todo con sus propos
una masa de tres o cuatro di recursos, salvo el ataque a líñeas de fortificación permanente.
visiones de carros como punta Exi la ‘defensiva, la fortificación permanente dispone hoy de
acerada de la cuña central medios superiores al ataque, pero está reservada a naciones
para efectuar la ruptura, que ‘muy industrializadas y ricas. Puede formare idea de ello
se logró, aparte de otras cau conociendo que en el frente asignado a una división suel ha
sas, por el dispositivo en cor ber ‘ün promedio de 800 obras acorazadas, cuyo coste alcan
dón del ejército polaco y su zaría más-de mil rnillone de pesetas. Las aractérísticas dé
falta de aviaciói y fortificacio esta foitificación soii la falta absoluta de luegos frontales;
nes serias permanentes; pues extrema importancia de la defensa pasiva ant tanqmic; carcil
‘en cuanto los carros chocaron cia de posiciones destacadas, englobándoseel total de las de
con una línea fortificada algo fensas en una sola posición de unos cinco kilmetres (le pro
se°ria, no lograron romperla y fundid’a’d; comunicaciones a 40 metros de profundidad COfl
hubo de recurrirse a la ma
- defensa antigás y gran empleo de lanzaminas en montajes
niobra con unidades noina acorazados de eclipse.
les, facilitada por el escaso No se detallan más las características del armamento
frente fortificado (14 kilóme ni las modalidades de su empleo’ para no hacer más largas
tros). Los carros son de todo estas líneas, que sóki deben ‘alcalizar las proporciones de
punto indispensables frente a ‘un resumen de los dat’os y servidumbres en que se apoya
un enemigo regular y, bien ar toda organización militar. Mi deseo sería haber llevado cc’n
mado, peo por sí solos ni lo expuesto al ánimo de los lectores la complejidad actual
rompen ni ocupan, precisando de la Defensa Nacional, la profundidad de sus raíces y la
se pierden en la ignorancia;
necesidad absoluta de un esfuerzo común, potentísimo y
el día en que todas las aguas
ordenado bajo una sola y total dirección, si se quiere que
se aprovechen y todas las iii
el sacrificio de. la Nación y sus combatientes, además de he teligencias se encaucen en un
roico, sea útil. Un ideal sería lograr en cinco años un ej ér criterio de unidad y discipli
cito de tierra de millón y medio de hombres con la totali na España recobrará su gran
dad de su material, una flota aérea de 2.000 aparatos y una deza y vivirá próspera, siem
escuadra de tres acorazados, 12 cruceros, 40 destroyers, 12 pre que inspire sus deseos en
minadores y 50 submarinos; todo ‘ello con la base de pro leyes naturales y principioS
ducción, industria y transportes suficientes para sostenerlo cristianos que la alejen de
en una guerra de tres años. España es pobre en riquezas ambiciones insanas y le den la
materiales, pero tiene de casi todo, y especialmente es muy paz interior y el respeto ext
rica en inteligencias y valores espirituales, y si con ello rior a que nuestro sacrificio
supo una vez dominar el mundo, no hay razón alguna para nos hace acreedores. Así lo
que no sepa ahora hacerse respetar; es, pues, •esencialísimo mandan nuestros caídos y asi
que sin descuidar una buena preparación material se con lo cumple nuestro insigne
siga al máximo la espiritual; pues, como decía Ramón y Caudillo, en cuyas manos de
Cajal, la gran falta de España és la pérdida .de tantas aguas positamos nuestra fe y nues
como se pierden en el mar y de tantas posibilidades como tra obediencia

/ . ..,
/ . .

/ .._, . . . .

4
•1
TOLEDO. Puerta del Sol.

—- v,.í -
PALABRAS PRELIMINARES
EN SALUDO1A NUESTROSLECTORES,
COMPAÑEROS DE ARMAS

Nace esta Revista y va a vuestras manos calurosamente amparada por un afán de


cultura instalado ampliamente en el espíritu del Jefe del Estado y de los hombres
que tienen en sus manos las palancas del mando y representan hoy los altos valores
militares de España. Se ha creado para difundir los conocimientos de ¡a técnica mi
litar, tomándolos donde estén y buscándolos diligentemente donde se hallen. No des
deña la Revista, sino al contraria, las grandes cuestiones generales extrañas a ¡a téc
nica militar que afectan profundamente a la vida de la Nación y con vibración inme
diata al Ejército. No hay necesidad de subrayar su predilección por ¡as cosas del
espritu, siendo la exaltada espiritualidad cuerpo y esencia de ¡a profesión. Ama las
fiares del arte siempre escondidas en los más bellos rasgos morales del combatiente.
Y, envolviéndolo todo, la exaltación de los profundos y divinos ideales de eternidad
de nuestro pueblo, inmediata y tremenda lección de cohesión y de fuerza.
Tiene, además, esta Revista una misión especulativa relacionada con el estudio y
la investigación, que perseguirá con los modos ardientes del fanático. Hay en el Ejér
cito una importante acumulación de cultura práctica y experimental que es del ma
yor interés poner en activa explotación. La guerra es arte totaltmente práctico; no
está mal y es indispensable que la teoría lo presida y ordene todo, pero el hecho ex
perimental ha de ser anterior: La Revista ofrece el medio material de difundir Ia
observaciones útiles, previamente decantadas por e! estudio y contraste de otras ob
servaciones. Elegir un tema, el que más vivamente haya herido nuestro espíritu; me
ditar sobre él a fondo; enterarse hasta la saturación de lo que otros han ‘dicho; apu
rarle en el estudio, y, al fin, concretar las ideas en una exposición atractiva, clara y
metódica, que ya es obligado dar a la publicidad. Este fin o resultado no es el más
importante, y desgraciadamente está limitado por im posiciones materiales. Lo’ verda
deramente importante es la impronta que el trabajo ha dejado e’n nuestro ser. Otras
insistencias posteriores completarán el intento inicial dando lugar a una magnífica
floración de especialistas. Esta y no otra ha sido la trayectoria de los inteligentes;
insistir y trabajar; .el genio muchas veces es una cuestión de constancia y de paciente
laborar.
La vida cultural del Ejército, que ahora se reanuda, plantea urgentes realidades,
magnas por su dimensión, y graves, porque aspiran a ser resueltas con espíritu nue
vo’. En ello está la dificultad, porque lo viejo, con el prestigio de! ‘hábito y ¡a rutina
está muy enroscado y se resiste. Además lo nuevo es invención, y para crear es nece
sario valerse de la propia inspiración. Se ofrece en primera urgencia la formación del
Oficial en las Academias; millares de jóvenes van a ocupar la mitad del Ejército
dándole ¡a tónica. Hay que recoger, cribar y contrastar la no despreciabíe cantidad
de experiencias de la guerra e inyectaría en el cuerpo armado en forma de doctriná
y organización. Hay que extravasar la instrucción para que mantenga en punto de
eficacia y se apódere de todo el elemento humano que es aprovechable en la guerra
y vive fuera del contorno propio del Ejército. Estas son grandes vertientes de la. cul
tura. De ellas arrancan otras corrientes menos caudalosas y torrenciales, y en una de
ellas nosotros en empeño modesto, que no aceptamos sin embargo modestamente, sino
al contrario, con toda la ambición y. codicia imaginables para llevar adelante el em
peño.

MEDITACION SOBRE LA CULTURA

Si desdeñas la razón y la ciencia dotes


supremos del hombre—te entre gas a Sata
nás y debes perecer.—GoETJJE.

Tiene su trascendencia este momento en que tras los días de la guerr, donde la
acción quema todas las energías, sin dejar espacio para otra cosa que el apremiante
quehacer, nos disponemos a prepararnos para el mañana, que, por cierto, no se ofrece
en el horizonte desprovisto de nubarrones. La preparación es un conjunto de faenas
donde el estudio y el ejercicio de la inteligencia han de ser preocupación previa.
Es muy propicia la ocasión para que todos nos paremos a meditar un poco en la cul
tura, en sus exigencias, en sus imposiciones ineludibles, en el dolor de su descuido
o abandono que esteriliza los más bellos impulsos. Hablamos de cultura, influídos por
el interés profesional, en sentido amplio, que abarca desde la humilde actividad inte
ligente empleada en el dominio del arma hasta las funciones derivadas del pensar
científico, de la moralidad y de la creación.
No es fácil, pensando en estas cosas, desentenderse de la idea de que en esta cues
tión se encuentran en presencia dos síntesis de inevitable y recíproca influencia: el
concepto general de cultura, con sus posibilidades realizdoras, y el espíritu de nues
tra raza, y más concretamente, la idiosincrasia del militar profesional. Con ¡as reser
vas y distingos obligados en toda apreciación generalizadora, es forzoso rendirse a
la observación ambiente y admitir como ciertos determinados rasgos muy acusados
del carácter de la raza. Todo el españolismo es pasión, perfil fundamental que iii
sufla de extraordinario arrebato bastantes actos del español medio. Se descubren en
el bosquejo de este carácter bastantes rasgos de tono recio y serio y una inclinación
muy fuerte al aislamiento y a la soledad, como Don Quijote, que vive solo, por su
cuenta, y no pide ni espera nada de nadie. Este conjunto, atnbuído por Dios a la
• raza, crea, por cierto, magníficos caracteres. Mas de aquel conjunto se deriva otro
rasgo muy importante, característico del español, y es que su modo de obrar es
• - todo impulsión, embestida, con despreocupación para ¡a medida y la proporción.
Es por su parte la cultura resultado de funciones espirituales, que no se desenvuel
• ven bien más •que en el orden, el método y la constancia. No siente el hombre en
general, tampoco el español, pasión innata y espontánea por el saber.. Pero nosotros,
- quizá más que nadie, nécesitamos encomendar la corrección de ciertos rasgos del
• carácter al ejercicio intelectual, que es esencialmente cálculo, preparación, previ
sión y quehacer.
Si nosotros necesitamos de ello más que nadie, tampoco es despreciable la ga
. :. - nancia, porque en España la viveza de imaginación y cierta agudeza para compren
der crea un número relativamente elevado de ciudadanos, bien dotados intelectual-
mente, al cual hay que pedir el uso de su intelecto en la medida que le es exigible.
Reclama la guerra un consumo extraordinario de energía intelectual. Siernpré
y en todo menester el nanejo inteligente del útil multiplica su valor; pero ño en
todos los menesteres la torpeza es igualmente trascendente, ni desemboca en la mons
truosa inanidad a que se reduce el más formidable aparato militar con el fracaso.
Tiene muchos enemigos la cultura militar, indefinidos y vagos, como es en esencia
la vida multiforme de un pueblo, y el primer enemigo y más descomunal es la pro
pia paz. La paz es dulce; no siempre hace guardia en el horizonte el espectro de la
guerra y las tareas de la preparación no sienten ni la urgencia ni la inminencia.
Y no digamos si todo un pueblo resuelve y decreta sümariamente que ya no haya
más guerra, como oáurrió en 1900, cuando España, de querer, habría podido cele
brar con gran brillantez de público el acto solemne de aventar las cenizas del Cid.
Nueve años después estábamos empeñados en la guerra de Africa, donde, por cier
to, pudo refugiarse el espíritu profesional y salvarse, en determinados valores, ven
turosamente para la España de 1936.
Siempre ha habid.o alguna gente, de la que resuelve a la ligera las rosas, que en
el fondo se ha sentido irresistiblemente inclinada a juzgar con criterio no muy
exigente esta cuestión del cultivo de la inteligencia en la profesión militar. La
rudeza, ¡a bizarría, la despreocupación y el genio alegre, no despreciables ingre
dientes del tono militar, desorientan un poco, y el extraordinario valor que tiene
el carácter, todo fe, parecen exclu yentes de otros valores que integran ‘Ja técnica.
Pero las cosas no son así. Desgraciadamente, en la guerra no vence siempre e! n1ás
inteligente ni el más civilizado; pero sí es seguro que el profundo conocimiento de
la técnica y la destreza añaden a los medios materiales de que se dispone un insoa
pechado alcance.
Parece también, por lo que va dicho que sería cosa muy interesante dar cada
vez más importancia a ¡a tendencia de fundar la educación del Oficial tomando de
las Humanidades una sólida base de razonamiento que le vacune conta la estúpida
enfermedad de laxitud y pacifismo que, por lo visto, es de tiempo en tiempo inevi
table en el espíritu público de todo pueblo. Al espíritu corrosivo del ambiente pa
cífic.o, a la lejana utilización del esfuerzo diario destinado a mantener tenso el apa
rato militar, que invita a la pereza y a dejar las cosas para mañana, no le viene mal
un buen acopio de razonamientos filosóficos. La Filosofía ha producido estupendo
errores al ocuparse de la naturaleza y causas de la guerra, porque a lo largo de los
siglos ha mantenido al hombre en la esperanza viva y cierta de que curarse del te
,rrible mal es cosa, desde luego, de posibilidad indudable, dependiente de! hallazgo
de determinadas fórmulas legales y racionales dotadas de conveniente eficacia. El
gran error de la Filosofía ha consistido en esto y en que ha solido detenerse en la
consideración externa de la violencia, con todo su cortejo de dolor, para emplearse
a fondo, y es muy explicable, en la execración de la fuerza. De aquí a hacer odiosa
¡a profesión no hay más que un paso; el militar profesional, según tal punto de vis
ta, es un hombre absurdo que se obstina con ceguera inconcebible en el cultivo de
la fuerza bruta. Y precisamente lo que está encomendado ‘al militar profesional es
la obstinada de’sconfianza de todas las utopías que puedan poner en peligrd la vida
de su Patria. Si en la guerra no’ hubiese más que fuerza bruta, es seguro que hace
ya mucho tiempo que desapareciera. No hay más remedio que admitir, aunque nos
llene de consternación, en la persistencia fatal e ineludible de la guerra, aIgi más
• de lo que ven los espíritus razonadores que se empeñan en acomodar el fluir de la
vida a sus esquemas. La guerra se engendra, indudablemente, porque la precede una
condensación de altísimo potencial espiritual que necesita a toda costa, sin poderlo
remediar y cueste lo que cueste, ejercer el mando e imponer su modo civilizador,
mejor o peor, y su manera de entender la vida. ,Es inútil oponerle reflexiones sobre
los evidentes sacrificios y ruinas que sobrevienen, porque la fuerza espiritual ac
tuante se desentiende de ello. Los tratados y reglamentos tampoco le sirven para
detener la guerra, porque precisamente lo que quiere es prescindir de lo existente
para crear una nueva manera de vivir que reglamentará a su modo. Tampoco ¡os
arreglos económicos, su poniendo vencida su tremenda dificultad, solucionan nada,
porque aunque las dificultades económicas, la falta de trabajo y de comercio han
de influir poderosamente en la formación del potencial de guerra, se observa sin
embargo que se lanzan a la lucha solamente los pueblos que tienen plétora de me
dios, lo que induce a dudar de que la guerra nazca del hambre y sea, como se dice,
una lucha por existir. Sea lo que quiera, es también cierto que la razón y la justicia
no tienen mucho que hacer en esta cuestión del origen de la guerra, y de aquí su
fatalidad, porque en la controversia que precede a la guerra, la potencia que adviene
encuentra que los demás no le hacen justicia dándole lo que s suyo, y se siente
tiranizada, y como el hombre no puede vivir en la injusticia y prefiere morir antes
que soportarla, estalla la guerra. Este carácter de fatalidad inexorable es lo que in
teresa al militar profesional para vivir en guardia y perenne desconfianza de las
construcciones teóricas que se formulan con buena inteción moral, pero no llenan
las exigencias mínimas del raciocinio, porque, entre otras cosas, empiezan por pres
cindir de los fenómenos constantes de crecimiento y disminución espiritual a que
están sujetos los pueblos, con la consiguiente movilidad de derechos y deberes.

NUESTRA FE
Hasta que Dios sea servido de emplearnos en nuevos designios, han pasado, por
ahora, los días del quehacer ardoroso, de las acciones heroicas, de la gloria. Ahora
tenemos que emplearnos en reparar los daños de la hacienda y el espíritu. En esta
ocasión incumbe una alta misión al Cuerpo de Oficiales, de los defensores, que dice
don Juan Manuel. Esta misión es la sencillez misma, como casi todas las cosas gran
des, y está cuajada de silencios, de paciencia infinita, de alegre conformar. Para
nosotros, de ahora para siempre, están definidas las ‘calidades éticas de las cosas;
es lo malo, lo bueno y lo mejor, lo que así diga que es el Caudillo. Nadie que lleve
el corazón debajo del uniforme puede absteíierse de esta generosa colaboración es
piritual que se le pide. Y si el ánimo flaquea y se inapacienta, hagamos como Teresa
de Avila, la gran Capitana de las grandes batallas de la fe:
“Importa mucho, y el todo, una muy grande y determinada determinación de no
“parar hasta llegar al fin, venga lo que viniere, suceda lo que sucediere trabé jese
“lo que se trabajare, murmure quien murmurare, siquiera no llegue allá, siquiera se
“muera en el camino o no tenga corazón para los trabajos ‘que hay en él; siquiera
se hunda él mundo.”
ALFONSO FERNANDEZ,
Teniente Coronci d E,tcdo Mayor.—Djccto?•
LA ÇABALLERIA
EN’ LA BATALLA FUTURA
General G.a VA LIÑO

Much se ha escrito sobre el porvenir que las de combate todo lo que intenta resistir en, la
futuras guerras tienen reservado al “Arma de la zona de ruptura y cuyo desenlace es la derro
decisi6n”, oscilando los comentarios entre los ta y la persecución táctica del enemigo ya com
argumentos más opu’estJs,” desde las opiniones pletamente batido. Explotación estratégica que
que quieren conservarla en toda su pureza has sucede inmediatamente a aquélla y que da por
ta las que la dan por finida en vista de la po resultado ‘el fin de la campafia.
tencia de fuego de las modernas armas y la im Pero la Gran Guerra no se lirnitó exclusiva
posibilidad de que ‘el hombre a caballo sea ca mente al frente occidental; en el teatro de ope
paz de pasar las zonas de muerte que aquéllas raciones de Oriente tenemos ejemplos de todo
proporcionan: en combinación con el obstáculo.. lo contrario. Existe uno, magnífico, en la explo-.
‘Convengamos en que esta última es la que ac tación que siguió a la ruptura ‘en el frente ma
tualmente prevalece. cedónico, donde, en menos de quince días, una
Gran influencia tuvo en ella la estabilización audaz maniobra deshizo el bloque de los Ixnpe
del frente occidental en la Gran Guerra, de 1915 rios centrales y provocó el derrumbamiento de
a 1917. La existencia de posiciones cada vez más un ejército de 600.000 hombres. La Brigada Gam
sólidamente organizadas y profundas hizo que betta, con 12 escuadrones y 8 secciones de ame
la explotación táctica fuera allí sólo esbozada y tralladoras, recorriendo 600 kilómetros hasta al
ni siquiera esbozada la estratégica. canzar el Danubio, dió una bella lección de lo
Explotación táctica con miras a poner fuera que puede una Caballería bien mandada y los

/
efectos morales que produce, como en este caso movimiento envolvente del ala izquierda alema
la llegada a Uskub dió lugar a la rendición del na con una masa de Caballería que, desembocan
Ejército búlgaro, en la que entró el 9.° Ejército do de Varsovia, fuerza a dicha ala a un profun
alemán. do repliegue sobre el Wartha.
Pero es que también en el frente occidental, Maniobra de Falkenhayn sobre l ala de las
al comienzo de las operaciones, la Caballería de tropas rusas rechazadas d:e Galitzi’a a Polonia.
ambos contendientes desarrolla papeles iirnpor Y ‘como ejemplo de acrificio ‘de Caballería,
tantísimos: abierta una brecha por su propia la italiana en Caporetto, permitiendo que el
culpa entre los Ejércitos de Kluk y Bulow, y Ejército en retirada se reorganice y pueda rea
vista por el Estado Mayor frarcés, desde Nau nudar la lucha en el Adigio, que le llevó a un
teuil del Mame hasta más arriba de C’hteau Vittorio-Veneto.
Thierry, unos 40 kilómetros separan ambos Ejér Muchos más ejemplos podrían ponerse, y ‘to
citos, por ella se lanzan las fuerzas aliadas; nada dos y cda uno de ellos serian suficientes para
parecía oponerse a que aquéllos aprovecharan rebatir ‘palznariamente los argumentos de los
la ocasión estratégica que ofrecía este desga que tan a la ligera enjuician y quieren sacar

rrón; sin embargo, una débil cortina de Caba consecuencias de premisas falsas.
llería tendida por los alemanes fué suficiente Crónicas sobr’e la reciente campaña de Polo
para que las fuerzas británicas,, en combinación nia, ‘en la que ‘se ha pintado a la heroica Ca
con el 5.° Ejército francés, se detuvieran en las ballería polaca mellando sus sables en furiosas
mesetas existentes entre el Mame y el Petit Mo- cargas contra los ingenios blindados alemanes,

- rin, desoyendo las exhortaciones del General han afiiimado más y más en sus ideas a los de
Joffre, que las apremiaba para que franqueasen tractores de la Caballería, sin querer ver que,
el Mame antes de finalizar la jornada. La vic merced a su sacrificio, una parte ‘del Ejército
toria, que estuvo, tal vez, en sus manos, se les se ‘salvó y que ‘aún no es tiempo para hacer un
iba de ellas, merced a la rapidez y al adecuado examen ‘desprovisto ‘de parcialidad en la apre
empleo ‘de la Caballería alemana. Esta da tiem ciación d’e tan fulminante derrota, consecuencia
po a su Infantería para sostenerse en los flan fatal de la guerra entre un coloso y un pigmeo,
cos y el Alto Mando puede al fin re’stáblecer la con o sin Caballería.
situación crítica sacando fuerz’as de sus Ejérci Pasemos una rápida ojeada sobre las misiones
tos centrales y restableciendo la continuidad asignadas en la Batalla a las grandes Unidades
del frente. de Caballería ‘para sacar deducciones sobre su
En misiones de exploración y reconc’cimieñ posible organización y armamento.
to,’ ‘el Cuerpó de Caballería de Sordet jugó ‘un Descartada la posibilidad ‘de una guerra esta
papel importantísimo, e interviene cori éxito en biliza’da, es necesario dar a la Caballería toda
la batalla del Oure. la importancia que tiene, y precisa que nuestras
Los Cuerpos de Caballería de Conneau y Mi Divisiones tengan una gran potencia de fu’ego y
try se oponen resueltamente, haciendo prodi movilidad est’ratégica y táctica.
gios ‘de movili’dad estratégica, a l maniobra ¿Puede la Aviación por sí sola descubrir la
desbordante d’e ala alemana que constituyeron maniobra estratégica y ser sustituí’da la Divi
las operaciones de “la carrera al mar”. sión ‘de Caballería por la División transporta
En las ‘maniobras de ala ‘en el frent’e oriental da? A nuestro. juicio, no, toda vez que la Avia
intervienen activamente las Caballerías adver ción, siendo indudablemente ‘el órgano más un
sas, y especialmente en la que llevó a efecto el portante de la exploración estratégica,. ‘efectúa
Gran Duque Nicolás, fijando al enetniiigo en el un servicio intermitente y la nochre o la niebla.
San y Vístula medio y realizando un amplio anulan o restringen la observación, precisarnen-.’
te cuando tendrán lugar la mayoría de los mo dando tiempo al reso del ejército para acu’diT
vimientos enemigos. a combatirlos y acabar de destruirlos. Tiempos
Los bosques y poblados disminuyen en gran heroicos en los que las batallas duraban un día!
escala su eficiencia, y una vez tomado el con Pero es que los Ejércitos eran entonces poco
tacto, lo pierde inmediatamente. numerosos, de oficio, sin apoyo en el interior
Denunciada la maniobra estratégica, la Divi del país, y los campos de batalla, de restringi
sión transportada marcha hacia el punto preci das dimensiones, apenas tenían profundidad, y,
so con una insuficiente protección y con caren en fin, la potencia defensiva del armamento, muy
cia absoluta de información, lo que hará muy débil.
difícil que d’esembarque en condiciones acepta Hoy, con la profundidad inicial ‘de los cam
bles, o se excederá, en cuyo caso caerá en la sor pos de batalla, la impetuosidad del atacante co
presa y el fracaso, o la prudencia le hará per rre el riesgo de quebrarse ante obstáculos múl
der un tiempo precioso. tiples, terreno con artificios, fuegos y las armas
La gran Unidad de Caballería, en cambio, se
de la persecucIón táctica—Caballería pura de
vale de sus propios medios para su seguridad: ayer, indudablemente Caballería mixta de uni
a pequeas distancias no siuperiores a 200 kiló dades mecanizadas hoy—, se verá siempre retar
metros, llegará antes que la División transpor
dada. Si a esto se une, merced a los medios de
tada, y es, a nuestro juicio, insustituíble en la
transportes actuales, el rápido aflujo de reser
explotación del éxito en las retiradas y en las
vas cuando ya parece que •se ha llegado al te
maniobras de ala.
rreno libre, se comprende las ‘dificultades que
Claro está que al hablar de la División de Ca
ha de presentar una persecución n el nomento
ballería no se ha de entender una División for
mada por caballos solamente. Se acabaron, des mismo en que se empezaba a entrever la posi
graciadamente, los tiempos de aquellos brillan- bilidad, ya que es mayor cada día la movilidad
- tes C’uerpos de Caballería que, arrastrados por de las tropas y la potencia de los fuegos de sus
los Murat y los Lasalle, perseguían sin tregua armas, y, por tanto, ha de ser cada vez mayor la
al enemigo, poniéndole en el trance de parar rapidez y la ‘capacidad ofensiva y defensiva del
para defenderse, retardando así su marcha y Arma encargada de la persecución.
ExplotaciÓn del éxito. y más potente factor de la maniobra más difí
cil de llevar hasta el fin.
En la maniobra de explotación, la solución de
llegar antes que ¡as reservas enemigas pueden
Maniobra de ala.
darla, ‘de una parte, los bombardeos en masa de
la Aviación sobre puntos vitales y líneas de co En la maniobra de ala, desde Aníbal a Napo
municación y, dé otra, la mecanización de las león, desde Federico II a Von Sli’effen, han te
O. U. de Caballería, ricas en carros rápidos- y nido siempre papel preponderante en ella las
A. A. C., que, lanzadas por la brecha de ruptu masas de Caballería.
ra, darán en tierra con un enen-iigo vacilante, Siempre la aparición de medios inesperados
pero resuelto todavía. y potentes en un punto sensible del dispositivo
Reconozcamos que ‘una G. U. de Caballería, contrario engendra ‘una amenaza que, unida a
con su vulnerabilidad, su velocidad relativamen la sorpresa, origina la inferioridad moral y ma
te escasa, sus procedimientos de lucha al en
terial ‘del enemigo y quiebra sus esfuerzos de
trar ‘en el campo de, acción ‘d’e la ametrallado resistir.
ra, que son los mismos que los de la G. U. de Este punto sensible es y será siempre su flan
Infantería, pero con menor capacidad ofensiva, co, ya que de frente cualquier esfuerzo está con
no es fácil que pueda recuperar su antiguo pa denado irremisiblemente a la esterilidad, en vir
pel del arma del pánico y de la derrota; pero tud de esa potencia de fuego de las armas mo
una bien estudiada proporción entre el motor dernas, caflones y ametralladoras, tantas veces ya
aimal y el automóvil con el espíritu ofensivo, efiala’das.
de sacrificio, las fuerzas morales, en suma, que Bien sea maniobra en los intervalos de los
atesora el Arma, puede hacer de ella el mejor Ejércitos o maniobra en el ala exter.ior, será el
objetivo final amenazar las retaguardias y co
municaciones vitales del enemigo, y perdura
siempre conforme a los grandes principios na
:- poleónicos de la batalla: una ‘dirección matriz,
4 aplicada contra ‘el ala enemiga, partiendo de
una base completamente excéntrica respecto del
frente ‘de batalla y ‘desligada del sistema gene
ral de fuerzas. Será preciso ganar campo y no
temer los espacios libres. Por último, actuar con
potencia y velocidad; rapidez para no dar tiem
po al enemigo a acumular sus medios y opo
nerse al envolvimiento o desbordar a su vez.
Sorpresa, tanto para ganar el espacio libre in
dispensable como para ganar tiempo en la de
lantera tomada al enmigo en la relunión de las
fuerzas necesarias.
Información para no ir a ciegas: saber de lo
/ que ‘el enemigo es capaz ‘para contrarrestar nues
tra maniobra.
Cobertura de la reunión, tendiendo un velo en
los espacios libres que oculte nuestros despla
zamientos, cubra la reunión y prepare la masa La maniobra en retirada.
de maniobra. Potencia, velocidad, sorpresa, in La maniobra en retirada o acción retardafriz
formación, cobertu’ra... ‘¿ nó son. todas caracte
está basada esencialmente en el retando impues
rísticas genuinas de la Caballería, que puede y
to al enernigo por obstáculos de todas clases
d’ebe esperarse ha de desarrollar ¿n una guerra
y por el empleo ‘de los fuegos a las máximas
futura?’
distancias, destacamentos retardatrices que com
De aquí se deduce la naturaleza de las fuer
baten en retirada, ocupación de posiciones de
zas que compongan el instrumento de la ma
resistencia de momento, golpes de mano cortos
niobra de ala: de una parte, motorizadas para
y violentos seguidos de bruscas rupturas del
que •sean capaces de realizar un avance rápido
y de gran amplitud sobre el flanco enemigo. contacto.
Para constituir los órganos de fuegos necesa Diferenciándose la maniobra en retirada de
la retirada propiamente dicha en que aquélla
rios para la cortina frontal, para la cobertura de es una acción voluntaria, emprendida delibera
los flancos, para el enlace con el dispositivo ge-.
neral, es necesario dotar a la masa de maniobra darniente, que se efectúa con las fuerzas intac
con numerosa Caballería. tas, será de importancia capital ganar tiempo,
Será indispensable el empleo de unidades me encontrar al enemigo lo más lejos posible con
canizadas, carros ligeros, A. A. C., para irrum objeto de disponer de un campo de batalla de
pir en la ‘débil línea que el enemigo no d.ejará la profundidad deseada. La maniobra juega, por
de constituir ‘en espera de la llegada de sus re tanto, papel tan primordial corno el fuego, y de
servas. aquí que sean ‘para la Caballería misiones aná
s

logas a las ‘que asume para la maniobra de ex jornada o jornada y media del grueso del Ejér
plotación. cito, toda su actuación está desligada de aquél,
Son objetos ‘de la maniobra en retirada: In las decisiones del Jefe, su golpe de vista ten
formar al Manido, edian’te un jalonani’ento, del ‘drán una influencia decisiva.
avance del adversario sobre ciertos ejes, re Si no existiera la voluntad del enemigo, que
tardando en lo posible su avance (cobertura). tratará a toda ‘costa de imniponérnosla, todo se
Atraer al adversario ‘a un campo de batalla pre ría fácil; lo difí’cil está en mantener la conti
viamente ‘elegido (Ejércitos alemanes en Lore nuación de la maniobra ofensiva, mantener el
na en agosto de ‘1914). Retrasar el momento de grueso ‘de las reservas ‘en, la dirección ideada
un combate ‘decisivo. Ganar tiempo para poder a pesar d’e las amenazas de flanco y no hacerle
montar nueva maniobra o dar lugar a la llegada el juego al enemigo amputando parte ‘de las
de refuerzos (como los Ejércitos franc’eses des fuerzas a la masa de maniobra, privándola en,
pués de la batalla de fronteras). adelante de su potencia y velocidad.
Se comprende la necesidad d’e que las mo Este es el momento crítico en que el Jefe de
dernas Unidades de Caballería estén amplia Caballería debe tener presente la misión ofen
mente ‘dotadas de armas automáticas y de uni siva que le incumbe.
dades de artillería ligera y transportada, de Un elemento domina sobre los factores de la
A. A. C, para asegurar una vigilancia tan leja situación: el ternperamento del Jefe. Su carác
na como sea posible del enemigo y detener sus ter y su juicio son los que intervendrán ante
primeros reconocimientos. todo para ‘sostener en su ánimo “la idea fija”;
Hagamos, por último, la aclaración de que en su golpe de vista hará que no desvirtúe el es
todas las maniobras, tan sucintamente esboza fuerzo principal más que en último extremo y
‘das, tienen intervención muy acusada las demás para evitar un fracaso.
armas’ combatientes; lo que se ha querido de No bastarán unas tropas entusiastas y anima
mostrar es que no pueda prescindir en ninguna das de las mejores cualidades, y un Mando
de ellas ‘de la Caballería, que este Arma, moder
subordinado que sostenga la batalla con ‘deci
nizada al mismo patrón de las demás, puede y sión, iniciativa y energía; siempre tendrá in
debe ser un factor prepon’derante en la bata fluencia decisiva la acción personal del Jefe,
lla futura.
que deberá conducir Ja maniobra desde el’prin
Pero para ello necesita este Arma que el Man cipio al fin y hacer sentir en todo momento su
do sea audaz, imbuídó de un espíritu ofensivo actividad e iniciativa.
inquebrantable, competente y decidido. Ni más ni menos qu’e hicieron aquellos Gran
Avanzada ‘en la mayor parte de los casos a des Capitanes del pasado...
¿frj

La guerra de Polonia. Aplica:


ción de la doctrina clítsica con
los medios modernos. El a.nte
cedente histórico.

La última Polonia conocida reultó fraguada se


gún las fórmulas dadas por los Tratados de Versa
lles •de 1919 y de Riga de 1921. Se tomó para ello
262.000 Kms. cuadrados de la vieja Rusia zarista,
80.000 del antiguo Imperio austrohúngaro y 46.000
de Alemania, y resultó, así, constituído el territorio
del sexto de los Estados europeos, si nos atenemos
a la extensión, ya que con sus 388.000 Kms. cuadra
engendrada en Versalles no era, por otra parte, más
dos Polonia ocupaba el puesto inmediatamente de
que un país tres veces más pequefio, ‘territorialnlen
trás de la U. R. 5., Francia, Espafia, Alemania y
.
te, que la otra Polonia de mediados del siglo XVII.
Suecia. Pero Polonias hubo más en la Historia. Al Todavía en 1772, aflo de la primera desmembra
comenzar su existencia como Estado, este país lle ción polaca, el país medía una superficie doble que la
gaba, en efecto, al Oder. A fines del siglo XIV se adjudicada por el tratado de 1919.
unió con Lituania, rebasando las fronteras polacas El gran drama polaco consiste precisamente en
los ríos Dwina y Dniéper, y abarcó, durante algún esto: en ser un país elástico, un país variable y mu
tiempo, todo el territorio comprendido entre el Bál dable, con fronteras de goma, que han llegado en
tico y el Negro. Smolensko fué, en un tiempo pa casos, como ahora, a reducir la extensión del Es
sado, la fortaleza polaca más avanzada hacia el Este. tado hasta cero. Entre este mínimo y un máximo
La Polonia de los escasos 400.000 Kms. cuadradns de1.100.UOU Kms. cuadrados, Poludia ha sido todo:
país vasallo, Ducado, Reino y República indepen
diente. País llano—la voz Polonia cuiere decir lla
nura precisamente— con una orografía reducida
[CUELAS ] a altozanos y pequeíTiascolinas; extendida entre los

r[ INSPECTOR Cárpatos y el Báltico, Polonia no es sino jn país


(DE DEFEN) INSPECTOR HENEEAL
DELA / de paso entre las llanuras centrooccidentales de Eu
.PEPJBl.lCA.LICA . GENERAL
RENEPA1]

JEFE
DE INSPECTOR
_LDOMAY
DELE FUERZA L
________________

GENERAL
L r-1JNTCSr7PEcT0J
SELEJERCITO

RU OClE
1
ropa y las estepas inmensas de Rusia. Un país, en
fin, tampón, sometido unas veces a las presiones ger
man2s y otras a las eslavas. He aquí, explicada con
un escueto argumento geográfico, toda la tragedia
Y POST I LITAR histórica de este, pueblo. a
GriCO D L MINISTO0
DE LAISUERRA
Salvo los Cárpatos-que como confín natural han
pGPNZACtON CENT’L servido desde tiempo inmemorial de frontera histó
[IT D POLONIA, .
rica al Estado polaco—, todo límite geográfico ha
o
faltado. Los diplomáticos de Versalles y de Riga los técnicos y escritores militares se han apresurado
hubieron de darlos artificiales y bien dilatados. Po-
a sacar, con vistas a los sucesos que tendrán por tea
lonja tenía, en efecto, una frontera común con Ru tro los campos eternos de guerra del occidente eu
sia de 1.412 Kms.; con Alemania, de 1.912; con ropeo, escenarios de batalla de todos los siglos en
Checoslovaquia, de 984-—en realidad, debido a la tre germanos y franceses. La guerra de Polonia ha
anexión checa, esta frontera era también, en buena venido, así, a ser, con respecto a esta guerra, comu
parte, común con Alemania—; 507, con Lituania; una espeie de introducción, de toma de datos, y
109, con Letonia, y 349, con Rumania. En suma: el de experimentación, en lo que hace, singularmente,
desarrollo de fronteras alcanzaba la enorme ‘cifra a la nueva técnica de los ejércitos. Con toda pruden
de 4.165 Kms. Fle aquí otra’de las causas de 1ebi- cia, y con toda reserva también, queremos dar al
lidad——yno ciertamente la menor—de Polonia) lector fe de cuanto sobre el particular se ha ido ya
dogmatizando.
Como se dijo, Polonia es una inmensa llanura
El teatro geográfico de las adosada a la plataforma subcarpática y extendida
operaciones. entre ésta y el Báltico.
Ningún obstáculo, pues, se ofrece al movimiento
Pocos engendros diplomáticos más artificosos que en este país. ‘Los ríos y los bosques es todo lo que
el de Dantzig. Se creó en torno de esta ciudad todo puede oponerse a un invasor procedente del Este o
un Estado libre, que comprendía, parauna exten del Oeste. La red fiuvial es muy uniforme: los ríos
sión de 1.900 Kms. cuadrados, la de Vizcaya o Gui nacen, casi todos, en los Cárpatos y vierten, en ge
púzcoa, sensiblemente, una población de cerca de neral, en el mar Báltico. El Vístula, el principal,
medio millón de habitantes. Este Estado minúsculo arroja al mar, por término medio, 1.100 metros cú
fué puesto bajo la protección de la Sociedad de Na bicos de agua por segundo; pero en tiempo de cre
¿iones. En la explotación del puerto de Dantzig, cidas este caudal se hace diez veces mayor. Los la
Gdansk, existía un Consejo, compuesto por igual nú gos y lagunas son, también, un obstáculo, que han
mero de comisarios polacos que de la Ciudad libre. jugado papel en la estrategia de todos los siglos.
En realidad Dantzig no era sino una, ciudad alemana Los bosques, de hoja perenne o caduca, diseminados
geográfica, histórica y etnográficamente. Desde la por todo el país, se encuentran principalmente al
denuncia hecha por Hítler del Tratado de Versalles este del meridiano de Varsovia. Predomina el pino,
la cuestión de Dantzig estuvo sobre la mesa, y, tras c’uyos bosques, de hoja perenne, han podido prestar
la crisis austríaca y checa, las reivindicaciones so enmascaramiento a las tropas. El clima de Polonia
bre esta ciudad terminaron provocando la guerra es mezcla del tipo llamado marítimo y del continen
entre el Reich y Polonia. Francia e Inglaterra se tal. La estación en la que la campaña se ha desarro
creyeron en el deber de solidarizarse con el país llado es la más propicia para operar, porque las llu
polaco, y la guerra quedó, así, encendida, otra vez, vias son mínimas y falta ese gran enemigo de movi
en la vieja Europa. miento que se llama barro, estando los pantanos y
Nosotros no pretendemos historiar aquí—ni bos lagunas secos durante el mes de septiembre.
cjuejar siquiera—esta campaña. Faltan aún datos f i Económicamente, toda la riqueza y actividad po
lacas se encuentran desplazadas hacia el Oeste; esto
dedignos para ello. Pero, en definitiva, más que el
es, hacia la frontera alemana y la antigua checa. Esto
relato de los hechos ha de interesarle al lector las
hace que los treinta y tantos millones de polacos se
conclusiones y enseñanzas que en el orden profeso
hallen mal repartidos. Las vaivodias o provincias
nal aquella guerra pudiera haber mostrado o confir
centrales cuentan 97 habitantes por kilómetro cua
m’ado. Y, a decir verdad, Si no conclusiones termi
drado; las occidentales, 95; las meridionales, 108,
nantes—porque falta el contraste de cuanto sobre
mientras que las orientales sólo tienen 44. Este des
el particular se ha dicho y sobra; por otra parte, la
plazamiento de centros de producción y de la riqueza
pasión—, sí, al menos, podemos brindar, como una hacia los confines enemigos ha sido otra de las cau
primera aproximación, enseñanzas y deducciones que sas de debilidad de la resistencia de Polonia.
Las fuerzas militares polacas. taña (para los Cárpatos); tres Batallones de Caza
dores yuno llamado de maniobra. La Caballería se
Polonia gastaba en su defensa—presupuesto de componía de tres Regimientos de Cazadores, 27 de
1938-39—la suma de 800 millones de zloty, lo que Hulanos, 10 de Tiradores a caballo, 13 escuadro
representala el 33 por 100 de sus gastos totales como nes y una Brigada motorizada. La Artillería consti
Estado. En esta cifra van incluídos los gastos de tuía 31 Regimientos de Artillería ligera, tres grupos
Marina—insignificantes—, los de Aviación y los del independientes, 10 Regimientos de Artillería pesa
Ejército. Sobre esta suma, el Gobierno de Varsovia da, uno motorizado, uno de largo alcance, uno
había presentado recientemente a la Cámara ‘un contra aeronaves, otros seis grupos del mismo ma
proyecto de ley segúñ el cual se invertirían, desde terial, 13 Regimientos de Artillería a caballo y uno

GRA UDENZ.—Puentes sobre el Vístula.

1939 a 1942 otros mil doscientos millones de zloty de fortaleza a pie. Los Ingenieros formaban cua
para la defensa nacional armadá, más otros 800 para tro Brigadas de Zapadores, un Regimiento de Ra-.
la defensa nacional general. diotelegrafía y diversas unidades de otros servicios
Polonia estaba dividida en diez circunscripciones peculiares.
de Cuerpo de Ejército. En tiempo de paz tenía or Como elementos blindados se contaban 12 Com
ganizadas 30 Divisiones de Infantería, una de Ca pañías rápidas (250 ó 300 carros), 10 ligeras (250
ballería, más 11 Brigadas de Caballería independien carros), más otros 200 carros menos rápidos, así
te. Al llegar la guerra estas Dicvisiones han debido de como dos grupos de trenes blindados. Un Cuerpo es
desdoblarse, duplicándose. En paz, la Infantería com pecial estaba encargado de la guardia de la fronte
prendía 84 Regimientos, más otros seis de alta mon ra, componiéndose de unos 30.000 hombres.
La Aviación podría tener, al romperse las hostili plegara, soberbio, frente a la formidable línea Ma
dades, unos 1.300 ajaratos, y contando las líneas ginot, mientras que iniciaba, simultáneamente, la
civiles, otros 150. ofensiva contra Polonia, la guerra que se barrunta
El servicio niilitar era obligatorio en Polonia. Se ba breve, de pocos días, en Berlín, con exacta vi
calculaba que la movilización general podría propor sión de la claridad. Este Ejército alemán se alimen
cionar dos millones de soldados y otros dos millones taba, por otra parte, en la tesis. bien cierto de su
de hombres no instruídos, como reservas. El Ejér poder, de la doctrina ofensiva; pero de la ofensiva
cito polaco había sido organizado según el ‘modelo tontinuada, ininterrumpida. La motorización de las
francés. No se olvide que el General Weygand figu tropas de tierra y el desenvolvimiento de la fuerza
ró al lado de Pilsudski cuando la anterior guerra aérea deberían de crear las condiciones necesarias,’
rusopolaca de 1920. Los polacos, que en aquella oca en efecto, para que esa ofensiva no se interrumpie
sión habían penetrado en Rusia en su deseo de li ra en ningún momento.
bertar a Ucrania, fueron contraatacados por los bol Fué en la noche del 31 de agosto al 1 de septiem
cheviques, y su retroceso terminó en Varsovia, con •bre cuando el Führer dió la orden de atacar. A las
la victoria decisiva del 13-16 de agosto de aquel año. cuatro y tres cuartos de la mañana de este último
Desde entonces Francia tuvo una decidida influen día la máquina militar germana se puso en movi
cia en la organización castreñse polaca. Ciertos me miento, con precisión que no por sospechada debía de
dios parisienses se envanecían un tanto pensando en impresionarnos menos. El Ejército alemán esperaba
este parapeto de Occidente, que hiciera juego con la el momento, desplegado para ello, a todo lo largo
línea Maginot en el caso de una guerra común con de la frontera checogermana con Polonia. Se habían
tra Alemnia. Aunque los reglamentos polacos re constituído dos grupos de Ejército, ambos puestos
zaban, según el precepto clásico, que “sólo la ofen bajo las órdenes superiores del Coronel General Von
Brauchitsch (Jefe de E. M., General Helder). He
siva asegura la victoria”, la ‘verdad es que el Estado
Mayor concibió ún plan defensivo, como no podía aquí, someramente, la organización de estos ejér
ser otra cosa, para el caso de un ataque alemán. La citos
Grupo Sur. Mandado por el General Von Rund
enorme longitud de los confines comunes y la falta stedt; Jefe de Estado Mayor, Maestein; compuesto
de recursos armados para guardarlos debidamente, por tres Ejércitos:
según el modelo de un frente continuo, hizo que se El XIV, General List, concentrado en la Alta Si
imaginara un plan de defensa elástica, maniobrada, lesia y los Cárpatos; 15 Divisiones de Infantería y
sumamente móvil, en la que se confiaba la principal, dos blindadas (?).
acción ,a la Infantería y a la Caballería, ya qúe la El’X, General de Artillería Von Riechenau, reuni
cuantía de esta Arma bien provista por la gran do en Silesia.
riqueza caballar del país y favorecida por la propia El VIII, General de Infantería Blascowitz, reuni
índole del relieve, parecía dar virtualidad :de ¿fica ‘do también en Silesia. En total, el X y ci VIII Ejér
cia a tal concepción. La lección de los hechos, sin citos podrían contar 25 Divisiones de Infantería y
.

embargo, iba a decir pronto el total fracaso de se seis blindadas.


mejante concepto. Grupd Norte—A las órdene del Generál Von
Boock; Jefe de Estado Mayor, General Salmull;
constituído por dos Ejércitos:
El despliegue alemán. El IV, Generál de Artillería’ Von Kluge, concen
trado en Pomerania; 15 Divisiones de Infantería y
Nos llevaría demasiado lejos arrojar un mirada una blindada’(?).
retrospectiva para venir en consecuencia de cómo El III, Genetal Von Kuchler, reunido en Prusia
atuel rhinúsculo Ejército de los 100.000 soldados que Oriental; 11 Diviiones de Infantería y una blm
imuso Versal’fes ‘a Alemania, después de su de dáda (?).
rrota de 1918, se’ había convertido, por obra de un En total, quizá uas 60 Divisiones de Infante
partido y por la inspiración de un hombre, en el ría y 10 mecanizadas; de ellas, seis, blindadas, y las
magnífico y ptfjanteEjército’del III Reich que des- cuatro restantes,’ligeras. “
Los alematies imaginaron un plan cuyo objetivo
Los polacos hán desplegado, por su parte, de la era el clásico: atacar y aniquilar al Ejército ene
manera siguiente: migo.
Doce Divisiones en la región de Brest-Litovsk El aniqiuilamiento debería realizarse al oeste del
Bialystok. Vístula, mientras que por las alas se atacaba por
Seis Divisiones entre el Bug. y la •frontera retaguardia aquel río, fin de evitar que los polacos
.

oriental. pudieran acogerse a él y utilizarle como línea de


Seis Divisiones y la División de Caballería en el fensiva:
Corredor de Dantzig. El plan se verificó al detalle, con la precisión
Siete Div’siones en la región de Posen. apuntada. He aquí so
Ocho Divisiones en meramente cómo:
tre Lodz y Zawiercie. El XIV Ej ército, si
Cinco Divisiones en tuado en el flanco de
Cracovia. recho, integrado por
Ocho Divisiones de
Przemysl a Lemberg. • •: “:‘
tropas bávaras y anis
tríacas ‘de montaña, do
En resúrnen, un dis- minó los Beskides oc
positivo muy disemina cidentales; pérforó las
do, en el que se adier 1 í n e a s polacas, muy
te la preocupación de fortificadas, al sur de
atender a todos los la región industrial de
puntos; dispositivo, por la alta Silesia; arrojó
otra parte, agravado a los restos del Ejérci
por el penfil cóncavo de to enemigo más allá del
la frontera germano- D’inajec y del San, y
checa, que había de per tomó Cracovia, Prze
mitir a los alemanes mysl y Lemberg.
operar por líneas inte El X Ejército, des
riores. pués de arrollar la re
sistencia polaca en la
región fronteriza, mar
Las operaciones. chó hacia el Wartha,
aniquiló al enemigo al
Según una relación de sur de Tschedstchau,
la campaña, del E. M. a1canzndo las mesetas
alemán, Polonia, segu de Lisa-Gora, y cortó
ra del apoyo franco- Antiaéreos alema’»es en el frente de PoIona. allí la retirada a los po
inglés, intentaba ocu lacos, en cooperación
par súbitamente el Es
con ‘los cárros de combate. En una semana se avan
tado libre de Dantzig; atacar por tres lados la Pru
zó 220 Kms. en línea recta. En las proximidades
sia Oriental, ocupándola y aislándola del Reich,
de Radom el Ejército polaco recibió un castigo te
mientras que una masa suficiente de tropas prote
rrible.
gería la región industrial de la Silesia. A tal efectu
El VIII Ejército partió de la comarca situada al
el Ejército polaco debería de organizarse en tres
este de Breslau; derrotó al enemigo; forzó el

Grupos de Ejército:
Warth’a, defendido por obras permanentes, y arrojó
El Grupo de Ejércitos del Norte, para actuar so al’ enemigo por Lodz hacia Varsovia; ocupó la pri
bre e Corredor.
mera de estas ciudades, cortando la retirada de los
El Grupo de Ejércitos del centro (Posmania.
polacos hacia Bzura, y realizó una magna maniobra
El Grupo de Ejércitos del Sur (Cracovia Lemberg).
•razadas, el frente polaco,
alcanzó al cabo de dos días
este último río, establecien
.

do comunicaciones con la
Prusia Oriental. La Infan
tería alemana vence en
Brahe y los carros arrollan
en Tuchel. El sector Nor
te del Corredor de Dantzig
había, a todo esto, quedado
cortado, Se toma el puerto
polaco de Gdinia y Brorn
berg y se pasan el Vístula.
Fuerzas de este. Ejército
cooperan a la batalla de am
quilamento del Bzura, mar
chando rápidamente.la masa
principal hacia Bialystock
y Brest.
El III Ejército toma la
fortaleza d e Graudenz;
atraviesa la línea de fuer
tes de Mlawa; pasa, a viva
fuerza, el Narew, distin
guiéndose sobremanera las
tropas de reserva; salva
también el Bug, y, tras de
‘avanzar sobre el ferrocarril
de Varsovia a Bialystock,
1sc4u -K/1O,,1
o_____________
25 50 lOO efectúa una conversión, rá
• pida, hacia ej N. y E. de
la capital polaca.
El 29 de septiembre las
de envolvimiénto, que los cercados intentaron, va guarniciones de los fuertes de Mndlin y de Varso
namente, eludir. Cerca de Kutno fué aniquilada la via deponían las armas. El puerto militar de Hela
masa más importante del Ejército polaco por la terminó por rendirse. Pero varios días antes el Go
acción concertada de tropas del III y X Ejércitos bierno polaco había abandonado ya el país. La re
con el VIII que nos ooupa Unos 300.000 lacos sistencia había, en efecto, saltado hecha añicos en
fueron hechos prisioneros en estaS operaciones, li las batallas campales citadas. Al terminar septiem
bradas, pr cierto, sobre unos campos testigos, ape bre el Ejército polaco no existía. En poder de los
nas hace un cuarto de siglo, de pugnas continuadas alemanes quedaban: 700.000 prisioneros, 40.000 ca
entre los austroalemanes y los rusos. En seguida ballos, 1.600 cañones, 8.000 ametralladoras, 210.000
el último Ejército citado se dispuso a atacar la ciu fusiles y un enorme botín de material de todas
dadela de la capital polaca, rindién.dose aquélla al clases.
cabo de dos días. Frente a tal espléndido éxito, las pérdidas alema
El IV Ejército alemán, partiendo de Pomerania, nas han sido pequeñas; insignificantes, diríamos, si
atravesó el Corredor por ambos lados de Kulm, ha las comparamos con la magnitud de la empresa. El
cia el Vístula. Tras de romper, con las fuerzas aco Führer ha hecho el recuento de ellas en el discurso
del 6 de octubre en el Reichstag: “según los datos ‘De los rela”tos oficiosos alemanes extraemos las
del 30 de septiembre, que no han de experimentar consecuencias. y enseñanzas que se pretende haber
variaciones sensibles—dijo—, ha habido las siguien obtenido de la fugaz campaña de Polonia. La In
tes bajas en el Ejército, Mariría de guerra y Avia fantería se ha comportado bravamente en el com
ción, incluyendo los Oficiales: muertos, 10.572; he bate y ha sido resistente en la marcha, habiendo
ridos, 30.322, y desparecidos, 3.409’.’. sido bien apoyada por las armas, de cooperación.
Ningún ejemplo podría brindarnos la Historia La Artillería, de peq1ueño, medio y gran calibre,
moderna de aniquilamiento de un Ejército logrado se ha mostrado muy móvil y ha contribuído en gran
parte al éxitó, haciendo saltar las posiciones de la
.
en menor plazo, y con una realización, más defi
frontera y acompañando a la Infantería en la rápida,
nitiva.
sucesión d las jornadas.
Las Unidades acorazadas y inotorizqdas, la Cçz
Conc1usione, enseaanzas hallería y la Unidad de exploración han confirmado
y consecuencias. plenamente las esperanzas puestas en ellas. Los Ser
vicios han funcionado a la perfección.
La puede
guerraservir
poiaca, si bien breiTe, precisamente
ello, de lección ejemplar. Confirma, por
por De las cuatro esc’uadras aéreas del Reich, dos,
según órdenes de Goering, puestas a las órdenes de
otra parte, no jocas de las enseñanzas deducidas de la los Generales Kesselring y Loehr, intervinieron
guerra española. Para los alemanes sobre todo— desdé el prmer día en Polonia, dominando comple
para quienes tenía un enorme valor de experimen tamente el cielo. Su intervención ha ahorrado mu
tación—, Polonia ha probado—habla un técnico por chos scri’ficios y ha facilitado grandemente ‘la ful
las columnas de la Deutsche Allgem’eine Zeitung—la •minante victoria. Durante la campaña 800 aviones
posibilidad de armonizar los grandes Ejércitos moL polacos fueron apresados o derribados. La previa
torizados y la aviación. Esto promete dar enormes destrucción, por el bombardeo, de los servicios de
posibilidades a la doctrina ofensiva, culti’vada de ferrocarriles y de los puentes y carreteras impidÍó
siempre por los maestros de guera tetutones. el envío de refuerzos. Ha tomado gran parte en la
El concepto de la defensiva pasiva ha fracasado acción contra las fortificaciones polacas,, singular
otra vez, cualesquiera que sean las esperanzas que en mente contra las de Modlin y Varsovia.
los nuevos ingenios de guerra se han puesto en ciertos Las Divisiones blindadas. Unas palabras más,, aún,
países. El nuevo Ejército blindado aleinán ha logrado por nn.iestra cuenta, en torno de una novedad ensa
en Plonia resultados sorprendentes. Hitler se ha yada sobre tierra polaca: las Divisiones blindadas.
mostrado, en su alocución al Ejército triunfante, or La idea de estas sinulares Unidades toma cuerpo
gulloso de la Infantería germana,
mas su cometido se ha visto allana
do por ls “hazañas maravillosas” 1
del arma aérea. Rápidamente las
alas alemanas han creado la condi
ción preliminar del éxito en toda
batalla moderna: dominar previa
mente el cielo. La sola superioridad
polaca sobre los alemanes la de su
Caballería—de nada ha servido. El
crítico milit’ar de la D. A. Z. adop
ta una posición radical al efecto:
“La campaña de Pólonia—dice—pro
porciona una prueba definitiva de que
la Caballería no tiene ningún papel
que jugar en la guerra moderna”.
poco dLspués de decidir Hítler el rearme alemán, eh Polonia, un Cuerpo análogo al del GePeral Hoth.
A finales del año pasado el Reich contaba ya con Opera al norte de Bromberg, adonde ha llegado
un Ejército especial compuesto de cinco Divisiones después de haber intetvenido en el Corredor. Gu
blindadas, cuatro ligeras y cuatro ‘motorizadas. Es derian rompe el frente polaco en Tuchola y, no con
tas fuerzas son las que han constituido las vanguar tento con esto, corre a ganar, también, los pasos del
días de los Ejércitos alemanes lanzados spbre Po Vístula. Esta interdicción de las comunicaciones po
lonia. lacas provoca la rendición de tres Divisiones ene
La División blindáda---”Panzerdivisión”—es, a la migas. La maniobra se repite, aún, otta vez, en el
postre,. una formación de ruptura, cuyo. elemento Bug.
esenéial es una Brigada de carros: a dos Regimien Tal ha sido la brillantísima intervención de esta
tos de a dos Batallones; cada Batallón, 80 carros. Arma nueva, que se llama Divisiones mecanizadas
Los carros de las tres primeras compañías cte cada y blindadas. La guerra, merced a ella singularmen
Batallón llevan ametralladoras de pequeño calibre: te, sin olvidar los recursos de la motorización y los
ametralladoras de 20 ó cañones de 37. La cuarta servicios inapreciables prestados por la aeronáutica,
compañía. tiene sus carros armados de cañones de se ha trocado ágil, móvil, rápida y, lo que importa
ó de 75. En total, la Brigada tiene 320 carros. aún más, resolutiva en breve plazo. El motor, en el
Compone además la “Panzerdivisión’ una Brigada aire y en la tierra, ha terminado dándole una agili
de fusileros, motorizada, y un Batallón de motoci dad que parecía condenada a haber perdido, según
clista un Regimiento de Artillería motorizado a las ensdíanzas de la guerra europea pasada. Es
dos grupos de 105; un Batallón de Zapadores moto tas enormes “Panzerdivisión”, con sus 400 carros de
rizado; un Batallón de anticarros; con 36 piezas de combate y autoametralladoras y sus 24 cañones, que
37; un grupo de reconocimiento, y la correspondien formadas en una sola columna rebasan el fondo de
te plana mayor. los 100 kilómetros, verdaderas serpientes acoraza
La División ligera es,’ al contrario, ua Unidad das, han obrado el milagro.
de explotación y de persecución. Es, en fin, como Mas cada guerra es un caso particular. ¿ Las po
una División mecanizada. sibilidades de las Divisiones blindadas y mecaniza
La División motorizada, por último, está cons das serán lo mismo en todos los teatros de la gate
tituída, como es bien sabido, por una División nor rra? He aquí la incógnita abierta y que los hechos
mal transportada. han de contestamos.
Como ejemplo de lo que puede esperarse de estas Pero no pretendamos ir demasiado lejos. La en
tropas no nos resistimos a referir sumariamente dos’ señanza capital, y que aquí interesa sentar, de la
intervenciones en la campaña polaca: el C’uerpo Hoth guerra de Polonia es, sobre todo, ésta: los medios
—completamente mecanizado—, de dos o tres Divi modernos pueden sacar al arte. de la guerra del
siones, es lunzado para cubrir el fiancn derecho del estancamiento en que parecía sumidn, abrumado por
Ejército de Von Reichenau, en la región de Czesto la ssupe’rabundancia de elementos que poseen los
chowa. Pero súbitamente el frente polaco comienza Ejércitos de. hoy. Es, quizá, el retorno a aquella ley
a dislocarse. El General Hoth toma una iniciativa ‘dinámicá con la que Napoleón sellaba todas suá cam
atrevida: se lanza entre los Ejércitos alemanes con pañas.
sus Divisiones mecanizadas; dispersa al Ejército po Esta parece, a la verdad, ser la lección de los he
laco, en franca buída; alcanza rápidamente el sudes chos. El tiempo no tardará en decidir sobre este aser
te de Radoo, y llega al Vístula, cuyas orillas ocupa. to. Mas, en todo caso, la ‘Historia dirá, en efecto,
Cuando las tropas polacas,, derrotadas, llegan al río, cómo esta guerra de Polonia ha sido la aplicación
todos los puntos de páso estaban en poder del de la doctrina clásica con los medios modernos. Y
enemigo. como tal será siempre un ejemplo.
El otro ej emplo nos lo brinda el Grupo de Gu
derian, General que en tiempo de paz era Inspec Josú DIAZ DE VILLEÇAS,
tor de todas las tropas blindadas del Reich. Manda. Teniente coronel de Estado Mayor.
El hombre del yelmo dorailq,.—Re,nbrandt EJERCITO. —Revista ilustrada.
(1606-1669)—Museo de Berlín. Galería de arte.
LA NACION Y EL EJERCITO

NUEVAS RAICES
JUAN PUJOL o

flalando al hijo—, en el frente catalán. dond’e aca


En el hogar confortable se celebraba, con la
relativa abundancia que las circunstancias per baba de empezar la gran batalla que nos dió la
victoria decisiva.
miten, la fiesta de Navidad. Sobre el fino man
—Menos cómodamente que aquí—insinUó al-,
tel brillaba la cristalería y bajo la lámpara fa
miliar se atenuaban los tonos vivos de las flores guien.
—Sí—replicó el mozoy, sin embargo...
que adornaban la mesa. Habían querido los pa
Le habría sido difícil explicar aquella sauda
dres que esta vez—y quizá ya siem’pre—ia No
de que ahora, entre las dulzuras de la paz f ami
chebuena se celebrase en la casa, que, siendo
nueva, por la presencia de todos los parientes liar, párecía invadirle. Y ‘era tal vez la lejanía
y la improbabilidad de que la vida agitada, dura
tenía calor y pátina de hogar, y no en salones
y heroica s’e repitiese- O el recuerdo de los ca
- de hoteles, ‘donde toda la sugestión tradicional
maradas muertos, que no podrían saborear la
de esta noche se dispersa en frívola algarabía.
apacibilida’d de esta existencia, para ‘procurarnos
Estaba el padre, que ya no vive sino de rumiar
la cual dieron su vi’da. El caso es que todo aque
recuerdos; la madre, bella aún, en su crepúscu
llo tan peñoso, tan peligroso, se le figuraba aho
lo otoñal, y la abuela, de cabellos blancos y an-’
ra punto menos que envidiable: el frío y las in
chos ojos azules, que no parecen haber visto
nunca las cosas feas del mundo; y las herma comodidades; lo imprevisto y azaroso del yan
nas, bulliciosas, •para quienes ‘esta especie de tar, entre ris’as que la inminencia del riesgo mor
tal hacían inolvidables; la especie de fiebre ya
amable reclusión constituía una novedad. Y el
extinguida, pero que entonces daba a cada alma
mancebo, licenciado ya, reintegrado a los afa
algo como una niebla lírica, como un fondo de
nes ‘de la vida civil, y los tíos, qu ha poco tiem
aveñtura y de romanticismo, una exaltación ar
po tenían para él prestigio donjuanesco de hom
diente-en que parecía tener invisibles alas. Y el
bres de club, y ahora, tras d’e los años terribles,
parecen repentinamente envejecidos y desencan pudor y el amor a los suyos le hizo callarlo. Pero
en el fondo d su conciencia sintió q’ue ya, para
tados.
siempre, le quedaría esta secreta ñostalgia.
— Qué diferencia del año pasado !—dijo en
voz alta uno de’ ellos.
Y todos asintieron sonriendo. Por la evoca
ción dolorosa adquiría encanto mayor la senci
lla fiesta doméstica, y los manjares tradiciona Y así, sin decirlo, sienten millares de mucha
les, el vino, que daba al cristal de las copas ta chos que un día partieron para la guerra y se
lladas calidades de gema, parecían avalorados ‘incorporaron al Ejército, y vistieron el unifor
por la remembranza de los: inviernos en que me y lucieron en el pecho o la bocamanga las
eran inasequibles. - estrellas de oficial. En torno al núcleo reducido
—Yo pasé la última Nochebuena—dijo uno de de los militares profesionales—que aportaban
los tíos—en la cároel de Porlier. con su valor racial su técnica_formaron la ner
—Yo estaba en fortificaciones—recordó otrc—. vadura ‘del gran Ejército, el mayor y’más glo
Fué una noché dolorosa y cruel, cuyo recuerdo rioso que nunca -tuvo nuestra Patria. Y siempre
el Ejército se había nutri’do de la Patria, es da
todavía me amilana.
—Nosotros estábamos en Zaragoza. Y éste—se- r, de sus clase3 sociales todas. La aristocracia
daba en otros ‘tiempos sus hijos a ciertos regi —Yo también fuí teniente—dirá un día, vien
mientos famosos. De la clase media salían para do pasar a los oficiales nuevos, el mozo que esta
1as a’c’ademi’a los que luego habían de hacerse nohe de Navidad pensaba en la ‘Nochebuena de
ilustres en el ejercicio de las armas. Y el pueblo •hac’e un año.
• auténtico, depósito básico de las virtudes nacio —Yo habría podido ser coronel o general—se
o nales, la masa de los soldadois, de ent.re los que dirá otro, en la emoción de los grandes desfiles
mil veces salieron óficiaies y generales insignes: marciales, que no podrá considerar como un frío
• que no en vano es la nuestra estirpe de guerre espectador, ajeno a la organización militar de
• ros dotada ‘de insuperables cualidades marciales. su país, s’ino como un oficial retir’ado, conoce
Pero hacía años que entre el Ejército y la Na dor de los detalles, de las satisfacciones y las
ción se había producido una suerte de desvío, o, ‘penalidades viriles de la profesión de las armas,
mejor dicho, de frialdad cordial, alimentada por que, como decía Alfredo de Vigny, une a tanta
las fuerzas obscuras. que siempre han laborado servidumbre tanta grandeza.
para deshacer la armadura interna de España.
Los jóvenes preferían otras carreras. En la rui * * *
na de tantos valores espirituales, ¿quién n,o re
cuerda los días ominosos en que hablar. de la Y esa venturosa reconciliación—si así puede
Patria, de la ban’dera, de la gloria militar, sona
llamars’e—es algo tan importante que por todos
ba a anacronismo? Piensohaber sido uno de los
los medios habría ‘de procurarse que no se enti
pocos escritores que jamás acataron esa actitud
b’iara. Imagino que acaso pod’rían los r’egirnien
mental ni sentimental ante lo que me parecí.a
tos mismos, ‘donde tantos jóvenes españoles sir
esencial para la vida decorosa de un gran pue
vieron, ser como lazo de unión ‘entre todos ellos.
blo. La realidad, sin embargo, estaba contra los Constituir asociaciones de ex combatientes que
que como yo p’ensaban...
en torno a los jefes y oficiales en activo se re
Y ahora la fusión ha vuelto a hacerse de nue unierán periódicamente para recordar a los caí
vo, más estrecha, más firme que nunca. Por toda
la nación hay dispersos—.-en profesiones libera dos, para celebrar las glorias de’ la unidad y
exaltar la fidelidad al Caudillo quie les llevó a
les, en la industria,, en el comercio, en las es la victoria. Entre esos hombres que lucharon
peculaciones científicas y literarias—millares de juntos, que s cobijaron bajo ‘las banderas y es
hombres jóvenes que han sido soldados españo tandartes triunfales, podría mantenerse una so
les en otra de “las más altas ocasiones que vie li’daridad que sería comoel fondo espiritual de
ron los siglos”. Nadie podrá borrarles el recuer la España heroica, siempre alerta. Ni siquiera
‘do de esta gl’oria que forjaron y ‘de la que son es una idea inédita: en ciertas grandes nacio
partícipes. Nadie podrá evitar que un escalofrío nes e’stos lazos no se quebrantan nunca, y la
les re corra cuando, al son de las müsicas y al es fraternid’ad que se créó ante la muerte se per
truendo de los tansbores, vean desfilar las ban petúa entre los qu’e cornpafti’e’ron las mismas pe
dieras. Muchos están mutilados del cuerpo; pero nalidades y sacrificios, y toma, además, formas
todos tienen más completa que nunca su alma de asistencia mutua, y hace que en cada vi’da se
de patriotas. Y ya, este recuerdo ‘de su tiempo conserve como el fulgo’r de una lámpara común,
heroico les acompañará toda la vida. Ahora es siempre encendida.
esa nostalgia. Poetizada a medida qu,e el tiem Y tal vez fuera esta la’ manera mejor de neu
po transcurra, entretejida con sus recuerdos per tral’izar esa tendencia a la dispersión, que ha
sonales y el luminoso de los .días de juventud sido característica de nuestra raza, y que ha he
que tan noblemente vivieron. Y el Ejército. tie cho que el Estado se asiente, por lo general, so
ne así infinitas raíces, insinuadas en la sociedad bre una masa inorgánica, como edificio basado
civil, que le devolverá en calor cordial su es en arena que los vientos llevan y traen, o sobre
fuerzo cotidiano, qu’e le seguirá en su obra de simulacros de organizaciones sin solidez, porque
recónstrucción moral y política de la Patria. carecían de un principio generador espontáneo
Esta generación no podrá desentenderse de él. y’ eran meros artificios.
El Mediterráneo
en la

Guerra Futura
General Kindelán

Tocó a las actuales generaciones europeas la nización del Nu.evo Continente, disminuyó mu
suerte de vivir uno de los períodos de transición cho la preponderancia del papel que el Medite
que preceden a cada reajuste político del Conti rráneo desempeña’ba desde ‘el tiempo lejano de
nente, los cuales no cuelen alcanzarse sin una los Faraones; pero a fines del siglo XVIII volvió
época de cruentas luchas entre las naciones. a recuperarla.
Las grandes fuerzas morales antagónicas que Tres órdenes de acontecimientos modificaron
determinan la inestable y peligrosa situación que profundamente en el transcurso del siglo XIX la
atravesamos, motivaron ya cruentas luchas y pre fisonomía política del Mediterráneo y la situa
paran otras, hoy en periodo avanzado de incuba ción respectiva de lospue los en sus márgenes:
ción; se reducen a tres: una, conservadora, bien la apertura del Canal de Suez, la unidad italia
hallada con el actual reparto del mundo, que par na y la ocupación por Francia de Túnez, Argelia
y Marruecos. El acceso de Italia al rañgo de gran
sonifica Inglaterra y su Imperio, teniendo a Fran
cia como satélite y aliado, y como simpatizantes potencia, guiada y gobernada por un estadista
lejanos a los Estados Unidos y otros países. Otra genial; el •eje Roma-Berlín y lo que significa en
fuerza es el paneslavismo, siempre latente en Ru orden a las relaciones con Inglaterra y el proba
sia, con la particularidad que su directriz de mar ble y próximo rpnacer de España a la vida inter
cha expansiva no se dirige hacia el Norte, como nacional, acentúan aun más en el siglo XX las
pudiera creerse erróneamente por la actuación modificacio11e del equilibrio iediterráfleo que
soviética reciente en Lituania, Letonia, Estonia en el anterior iniciáronse.
y ahora en Finlandia, ni tampoco hacia el Oeste, Pero más que todas esta3 causas influye en
sueño efímero de Pedro el Grande, sino hacia el ello una causa de orden técnico: la aparición
contemporánea de dos nuevas armas: ci avión y
Sur, hacia el Mediterráneo, mar ciuc constituye
el submarino, especialmente la del primero.
aspiración seculardel pueblo eslavo y al que no
puede dejarle llegar Italia, que habrá de consti Interesan a España, corno país ribereño del
tuir para impedirlo una barrera de pueblos bal Mediterráneo, los problemas que a este mar afec
cánicos y danubianos, en la que deberán estar tan, y por tanto, conviene examinar la nueva
incluidos, si es posible, Persia, Turquía y el Irak. situación que han- creado los dos nuevos ele
mentos de guerra: el avión y el submarinb, en
La tercera fuerza en liza consiste en el impulso
pangermánico, fervoroso y místico, de la nueva la lucha por el dominio del citado mar.
No es preciso esperara tener noticias conre
Alemania que aspira a tornar el cetro de Europa, tas sobre los resultadós por una y otra arma al
hoy detentado por Inglaterra, y dar al Continen. canzados en los actuales conflictos angloalemán
te nueva organización política conforme a sus y rusofinlandés, noticias que a ninguno de los ‘be
ideales e intereses. También estos móviles pue ligerantes interesa divulgar verazrnente hoy, pa
den determinar una marcha hacia el Sur de Ale ra sacar conclusiones que ya pueden formular
mania, que se considera legataria de las aspira se, sin temor a errores, como consecuencia del
ciones profundas del Imperio Austrohúngaro, en empleo del arma aérea contra los buques mer
busca de una salida al Mediterráneo. cantes y de guerra en nuestra pasada guerra
Está, pues, probablemente llamado este mar a civil, del cue se acompañan algunas fotogra
ser teatro de futuros acontecimientos, como lo fías.
ha sido desde remotas épocas de una gran parte Quedó demostrado con las actuacionesde nues
de las luchas en las que las naciones europeas tras unidades de bombardeo sobre los puertos de
han solventado, en el curso de lá Historia, sus la costa de Levante: 1.0 Que una aviación deci
diferencias de orden económico, político o reli dida y técnicamente eficiente puede bombardear,
gioso. sin grave riesgo, puertos enemigos abundante
En el siclo XVI, por el descubrimiento y eolo- mente dotados de elementos antiaéreos y escua
drillas de caza. 2.° Que una gran ‘proporción de Un examen superficial del asunto conduce a
las bombas arrojadas toca a los buques fondea una primera conclusión tan simplista como erró
dos en los puertos. 3.° Que una porción no p nea: el forzado abandono-del Mediterráneo por
queiia de las restantes bombas destruye o ave los bmt’ques de inglaterra significa un perjuicio
ría los muelles e instalaciones de carga, alma para esta nación y una ventaja grande para Ita
cenaje y transporte, dejando el puerto inservi lia. No es así: la evacuación del Mediterráneo es
ble y a veces inaccesible.
Es verdad que también se ha deducido ‘que eón molesta y desagradable para Inglaterra, pero no
la munición actual era casi imposible hundir un significa peligrQ mortal; ‘no es más que uno de
buque de,,lín.ea, por no poder llegar a perforar tantos sacrificios que impone la guerra. Cuando
las cubiertas blindadas; pero esto constituye un el centro de gravedad del mundo estaba ‘en el
Limpie problema de balística, fácilmente soluble. Mediterráneo, Inglaterra ocupaba una pósición
Estas posibilidades de acción aérea han tras excéntrica y no influía en Europa. Fué necesario
tornado las ideas universalmente admitidas hasta que Colón descubriera América y que los espa
ayer por los tratadistas navales y por los Almi
rantazgos. Nada más elocuente para indicar tal ñoles la colonizaran, para que al trasladaroe al
trastorno ideológico que lo hecho por la escua Atlántico dicho centro de gravedad quedara si
dra inglesa en el momento de tensión que re pro tuada Inglaterra ‘en un activo nudo de comuni
dujo recientemente entre Italia e Inglaterra. ¿Qué caciones. No es, pues, fundamentalmente mccli
hubiese hecho Inglaterr.a si tal situación se hu terránea Inglaterra, y aún está reciente su opo
biese prodúcido hace, por ejemplo, veinte años? sición a la apertura del Canal de ,Su’ez, fundada
Seguramente la flota inglesa se hubiese concen en el temor ‘de no poder siem
trado en Ilaita, potente y amenazadora. En cam pre cohtrolar (perdonad el
bio, ¿qué hizo hace dos años? La escuadra in anglicismo) la nueva ruta
glesa evaeuó rápidamente Malta y se distribuyó marítima. En todo caso ha
entre Gibraltar y Port-Said. ¿Qué había suce querido siempre conservar
dido? Había sucedido que el Almirantazgo in como de recambio, para caso
glés comprendió el riesgo que amenazaba a sus de conflicto armado, la anti
barcos si permanecía en Malta, a 100 kilómetros gua del Cabo de Buena Es
de las bases aéreas italianas de las islas Pan peranza. Por sostenerla bajo
tellaria y Sicilia y a 500 de Nápoles. Comprendió su dominio sostuvo una gue
que dejarlos anclados en Malta era condenar a rra no hace muchas décadas,
la destrucción a un número considerable de los mientras no hizo nad por
buques de la escuadra, sin contrapartida apre conservar en su mano las
ciable, y se decidió prudentemente por la eva rutas del Pacífico, y especial
cuación. mente la nueva del Canal de
No constituye la situación de Malta un caso Pan.rná, hoy americana por
excepcional en el Mediterráneo, en el que, de completo:
modo general corren riesgo parecido todas las La evacuación del Medite
bases navales de los diversos países: Spezia rráneo por su flota significa
dista de Istres 400 kilómetros; Cagliari de Bizer pára Inglaterra dinero per
ta, 230 kilómetros; El Cairo de Roda, 650 kiIó dido, el que empleó en forti
netros. Esto quiere decir que el Mediterráneo ficar varias bases navales;
ha empequeñecido, transformándose de un mar significa también renunciar
inmenso y proceloso en.un pequeño lago, en que al empleo de la mejor.—de
quien posea un par de bases bien situadas puede la más coFta y segura — de
bombardear fácilmente todos los puertos de los sus rutas imperiales hacia
posibles enemigos. Oriente: la del Canal de
Este postulado se completa con otro: ‘que esta Suez; pero ésta no es única;
liberta1 de bombardear significa riesgo para los antes de que el istmo fuese
puertos y los buques en ellos fondeaclois, no para perforado, todo el tráfico do
los aviones enemigos, menos vulnerables, y aun blaba el Cabo de Buena Es
invulnerables si se gasta algún dinero en alber peranza. Significa, por últi
mo, que las comunicaciones
gues subterráneos, como los de Pantellaria o Bi entre ,su aijada Francia y
zerta. ‘Con arreglo a este razonamiento, tanto sus posesiones de Marruecos,
riesgo corría en la ocasión a que antes aludí la Argelia y Túnez habrán de
escuadra italiana, fondeada en Nápoles o en Spe hacerse por el Atlántico, tras
zia, como la inglesa. ¿Por qué entonces no la costosos y difíciles trayectos
retiró Italia de estos puertos? La respuesta es transafricanos, que pertur
sencilla: porque no disponía de otros más leja barán las comunicaciones,
nos y seguros. sin suprimirlas.
En cambio Italia, país
rodeado por el Mare Nos
trum, ha de recibir por
éste todo su tráfico marí
timo; por él ha de rela
cionarse con Etiopía; por
él ‘ha de llevar su comer
cio a los océanos y reci
bir el carbón, el petróleo,
el hierro, la goma y otras
primeras materias que le
son imprescindibles. No le o “

basta, pues, con expulsar


del Mediterráneo a las es
cuadras enemigas, ni aún
le sería suficiente
— hipó
tesis bien aventurada—el
destruir las hnes de avia
ción contrflrias, con ac

BcOnbcerdeo de la Canipsa, de
Valencia.

Un bombardeo del puerto de


-‘-‘ Cartagena.

ción posible sobre dicho


mar, sino que necesitaría
disponer de una, al menos,
de las dos puertas de co
municación con el océano,
Suez o Gibraltar, o a lo me
nos, si tal cosa no fuese
posible, tener libre pa3o
—por conquista o alianza—
a través de un país medite
rráneo que a su vez lo sea
oceánico: España, Francia.
España debe aplicarse es
tas consideraciones y debe
desarrollar una política
aeronaval, atendiendo a un
principio que puede formu
larse así: “La fuerza aérea
de una nación es capaz de’
prohibir el tráfico naval
enemigo en una extensa
zona que llega hasta seis
cieitos kilórnelros de dis
tancia de las bases. de avia
ción, sin poder proteger en
dichá zona el tráfico pro
pio”. Con arreglo a tal prin
cipio, todo el Mediterráneo
occidental se encuentra en
4 ‘-4. este caso, y las islas Balea
res ocupan situación de privilegio como bases práctica; pruébanlo nuestros bombardeas de Bar
aéreas. En cambio, la escuadra naval nada tiene celona, Mahón, Valencia y Cartagena, fuertemente
que hacer en el Mediterráneo, fuera de algunas artilladas antiaérearn.ente; pruébanlo algún bom
buques sutiles, submarinos y de superficie. Nues bardeos de nuestra a’iación, en el otoño del 38, de
tra escuadra debe ser planeada y construida con realizado .a pesar de haber hecho fuego contra
vista a una actuación atlántica, y nuestras ba ella más deochenta piezas; pruébanlo los bom
ses navales, gallegas y andaluzas, deben ser aten bardeos de nuestra aviación en el otoño del 38, de
didas y dotadas. los puentes sobre el Ebro, en Flix, en los que se
‘fanto más cuanto que el avión ha venido habían concentrado nueve baterías rojas anti
a revolucionar también los conceptos clásicos aéreas; pruébanlo, por fin, los bombardeos y re-
imperantes en
materia de ba
ses navales; Ma
hón y Cartage
na eran, en opi
nión de nues
tros técnicos,
magníficas bases
navales; hay no
lo son, porque
sus reducidas di-
• mensiones las
hacen con exce
so vulnerables a
la acción aérea.
Como no lo son
Nápoles, con
• 1,5 km2. de su
perficie de aguá,
ni aun Tolón,
con 10 km2.; Bi
zerta dispone de
150 km2., y Sca
pe Flow y Ports.
mouth, de aná
1 oga extensión.
Nuestras •tres
principales rías
gallegas pueden
ser buenos puer
tos militares, así
como Palma de
Mallorca: en Bombardeo de los Puentes de Tortosa.
ellos cabe dise
minar la flota para disminuir su vulnerabi conocimientos efectuados por la aviación alema
lidad. na sabre los puertos británicos.
La secular lucha entre el cañón y la coraza Es que hay mucha diferencia de alcanzar a dar,
torna nueva forma en la disputa entre la eficacia que es muy corto el tiempo aprovechable para, el
de las armas antiaéreas y el avión. Teóricamente tiro eficaz, y que mientras mayor sea la altura
• la artillería puede hacer inviolable al avión una de vuelo, tanto más se dispersarán las trayecto
determinada zona de terreno. Nada se oponá, ba rias.
•lísticamente, a los alcances verticales de 30 kiló Actualmente puede realizarse un bombardeo
metros de altura, capas estratoesféricas vedadas a 7.000 metros de altura, sin correr riesgo algu
a la navegación aérea; parece, pues, que la balan no, si se hace por una escuadrilla de rápidos
za se incline hacia el cañón. No es ello así en la boifibarcieros que lancen su carga siete kilómetros
antes de llegar al blanco y viren en seguida, sin Puede, •pues, asegurarse que, salvo una inno
entrar en la zona batida por la artillería. vación improbable que revolucione la balística
El aumento de calibre y alcance—con el consi antiaérea, una base naval, -un puerto, y con ma
guiente aumento de coste y pérdida de movili yor razón una escuadra naval, de tiro antiaéreo
dad—podrá ampliar la extensión de la zona ba impreciso, podrá ser atacada en la guerra moderi
tida y hacer desaparecer quizá la posibilidad que na, sin grave riesgo, por formaciones de bom
acabamos de exponer. Quedarán,. sin embargo, barcleo enemigas. -

otras dos posibilidades de maniobra: una, el ata Antes de seguir quiero hacer una aclaración.
que en vuelo bajo o rasante, contra el que carece No es sólo el aeroplano el que imposibilitará en
de eficacia el cañón y sólo pueden actuar las ar caso de guerra todo tráfico regular flotante por
mas automáticas, de menor efecto destructivo;’ el Mediterráneo. Con él colabora el submarino,
otra, el bombardeo sobre nubes o nieblas, valién que complementa y refuerza su acción. Sólo que
- dose de indicaciones radiogonométricaS o de es con una diferencia: existen contra el submarino
tima, quizás por órdenes recibidas por radio del antídotos eficaces y contra el avión no. Sin la
avión del jefe de formación, único que aceptaría existencia de éste, puede ser que el temor a los
el riesgo antiaéreo volando por bajo de las nubes. submarinos italianos hubiese hecho salir del Me
- Todo lo anterior refiérese al bombardeo co diterráneo a algunos buques ingleses, pero no a
rriente en vuelo horizontal; el en picado—verti todos. Los destroyers por lo menos hubieran que
cal o inclinado—tiert aún mayores posibilida
d.es, y su prohibiqión por la artillería parece muy dado en Malta, si es que no quedaban también
los cruceros. De todos modos es poco mar el Me-
difícil.

AtG que a la costa de zona roja, cerca de Benicarló


diterráneo para los 200 submarinois que lo ha cuadra; buques de gran tonelaje que nada han
bitan. de temer de los ataques de los submarinos ni
No he querido más que esbozar el problema y de las escuadras ‘de superficie y que para com
sugerir temas a la reflexión de los organismos pleinento no necesitan hacer aguada n’i repoistar
y personalidades competentes, que tendrán qui se de víveres.
zás que sobreponerse a principios arraigados y Si España dedica al archipiélago. la atención
a la tendencia instintiva a desvalorar las pnihi_ que merece, podrá crear en el triángulo Mahón-
lidad’e;3 del arma aérea. Es de admirar cómo los
Cabo San Antonio-Cabo Creus un mar español—
dirigentes ingleses h’an sabido aceptar, con todas
un mar Balear semejante al mar Tirreno de
sus consecuencias, un hecho nuevo que venía a
perturbar sus conceptos de dominio e imperio y Italia, sobre el ciue ejerceríamos ‘dominio, con
reconocer que su mrina, ¡la Marina inglesa!, absoluta libertad para nuestro tráfico. Ello es
no bastaba ya a su seguridad y a presefvar su así, entiéndase bien, por la importancia que,
independencia, y que había de realizar un es para la continuidad y eficacia d’e una acción
fu.erzo industrial y financiero sin precedente para aérea, tiene la distancia que separa a las bases
crear una eficaz y poderosa flota aérea. de los objetivos. En relación a la proximidad de
España tiene una misión concreta necesaria ‘las nuestras al mar Balear, resultan bien leja
que cumplir en él Mediterráneo: convertir las nas las inglesas, italianas y francesas.
Baleares en un archipiélago inexpugnable y en Tal dominio se obtendría sin gran esfuerzo na
poderosa base aeronaval. val. La casi totalidad de ‘nue!tra flota podría
Tienen las islas Baleares para España una im atender a la defensa de nuestro litoral Atlántico,
portancia militar excepcional. Constituyen un es océano a que el Destino llama de nuevo a Es
pléndido regalo que Dios nos hizo y que no de paña, como en el siglo XVI, y en el que posee
bemos malgastar ni menospreciar. Son a una: ‘magníficas bahías que pueden ser bases nayales
magníficos portaaviones insumergi’bls y estables; insuperables.
reductos avanzados del campo atrincherado ibé Quiera Dios que los hombres que gobiernen
rico, y tres magníficos acorazados, que deben a España acierten a prepararla para el brillante
constituir núcleo y base de nuestra futura es y peligroso destino que Dios le tiene reservado.

I]jnzba;do en la zona de Bielsa.


ARTILLERIA,-PLA.NÁSMAYORES
IGNACIO MOYANO
Teniente Coronel Habilitado de Artillerfa

Ha pasado la guerra. No todos la hemos vivi dos que han de umplir: servir los Puestos de Man
do por igual ni nos hemos enfrentado con los mis do, Información, Transmisiones, Topografía. Su
mos problemas; no podemos, por lo tanto, preten examen señalará los problemas que estudios y ex
der hacer doctrina. Quede ruestro propósito limi periencias más detalladas han de resolver.
tado a señalar las necesidades sentidas..., y una
de las más principales ha sido disponer de Planas
Mayores organizadas, con suficientes elementos y Puestos de mando.
acabada instrucción. No se improvisan, porque sus
cometidos son complejos, y aunque es de agrade No olvidar, ante todo, que tun P. C. es un sitio
cer a todos los nuevos Oficiales el entusiasmo con desde donde se manda, donde hay que reunir los
que se prestaron a la obra, la consecuencia de medios indispensables y crear una organización in
aquella improvisación ha sido, en el mejor de los ca dependiente de la persona del Jefe, qtue permita a
sos, obligar a los Jefes a realizar por sí muchas de éste una cierta libertad de movimiento para poder
las misiones que a ellos incumbía, recargando hasta ir a vigilar sus tropas, o llevr su acción personal a
límites agotadores su labor; y en otros, a tener que otro P. C., o pa1a poder preparar una acción futu
abandonar, por falta de elementos adenuados, su ra. y todo ello sin que la tramitación del Mando
. .,

propia acción de Mando, disminuyendo con ello el se interrumpa, sin que dejen de ponerse en ejeou
rendimiento del Arma. ción las órdenes superiores, sin que se reaccione,
Cada Plana Mayor tiene en esencia las misiones: con los medios disponibles, a los acontecimientos no
de facilitar al Jefe a quien sirve el mando de sus previstos dentro de las normas ya fijadas. El Jef e
tropas; de armonizar y facilitar la acción de sus su • monta y vigila el mecanismo; pero éte debe de
bordinados y proporcionar a los superiores los ele poder marchar momentáneamente sin él.
mentos de información que su decisión requiere. Su Por eso, un P. C. necesita ante todo un Jefe, en
organización ha de depender, por tanto, de las mi general el de la P. M., que permanezca siempre en
siones que haya de cumplir aq’uél. No es posible en él y e,ue descargue al de la Unidad del mecanismo
dos o tres esquemas encerrar todas las organizacio del mando; que le proponga constantemente la so
nes precisas, ni aun dentro de un mismo escalón; lución a dar, con sus elementos de información, en
han de ser muy distintas la de esos grupos que van lace o transmisiones, a los problemas qie plantea el
por la montaña, solós, sin despegarse del combate, combate; que le recuerde las exigencias técnicas de
como cazadores que .tiran a lo que ven y la de esos cada momento; que le redacte las órdenes según
grupos de cañones largós que sobre un gran frente su decisión y sea responsable de su distribución.
y una gran profundidad, en inteligencia con obser • Un P. C. hay que elegirlo. En general, parte
vadores lejanos o aéreos, han de tirar siempre so o durante una parte del tiempo tendrá que estar
bre el plano. superpuesto a un observatorio, que son nuestra
Cuatro conceptos definen en general los cometi gran fuente de informacióri;pero éste estará con-
dicionado pr la misión que se tenga que cum yectiles. No olvidéis estas circunstancias para estu
plir. Hay, •en efecto, observatorios de apoyo, des diar ‘los nuevos procedimientos de designación de
de, los que se ve en detalle y bien una zona, en objetivos y determinación de datos en el plano.
general limitada en espacio y tiempo, por la que
ha de marchar nuestra Infantería. Hay observa
torios de acción de conjunto, desde los que se ve Información.
mucho terreno, aunque todo se vea mal. Son ex
cepcionales aquellos desde los que se ve todo bien Se necesita siempre’ sobre el enemigo, sobe la
y, sobre todo,” durante’ mucho tiempo. sibuación general de nuestras propias fuerzas, so
Pero no es esto solo: en la elección del P. C. bre el terreno.
pesan las transmisones, el tiempo qnie tendremos Su obtención, su ‘reunión, su estudio, su difusión
para tenderlas,” su seguridad, la fornía en que ob exige en cada P. M. un elemento especializado, en
servaremos el tiro. ¡ Qué difícil resulta elegir P. C. enlace material y de doctriná con lós de los es
sin reconocerlo antes! Mas esto exige ‘Oficiales adies calones iñferiores, superiores y laterales. A este
trados, de nuestra absoluta confianza. sistema se ha llamado 5. 1. A. Cada Jefe artillej’b
Con nuestro terreno preparémonos a P. C. le es así Jefe nato de su propio 5. 1. A., que tra
jos de las baterías, teniendo que’ andar muchas baja para él y responsable de que rinda para los
horas para alcanzarlo, teniendo qrue tender muchos demás.
kilómetros de, hilo para enlazarlo. •Frnte a Una posición organizada, en la prepa
En un P. C. hay, q,ue pensar en su organización ración de una ruptura, con una labor paciente des
material y técnica. Material, pues habrá que darle de diversos observatorios, no ha sido difícil locali
un mínimo de protección y enmascaramiento y ha zar, una a’ una, ,todas las obras y fortificaciones
brá que reunir en él los instnumentos, planos y enemigas y situarlas en una panorámica, que, rea
lransmisipnes indispçnsables. Técnica, pues habrá lizada con método y precisión, ha sido un verdade
que adoptar un método de trabjo para traducir ro documento topográfico que no ha permitido lle
alleng-uje de los ángulos y las derivas—único que var las obras, después, a los planos y confrontarlas
entiende el egoísta’ cañón—nuestros deseos: los ob con las fotos aéreas.
jetivos que vemos y queremos batir. Estas panorámicas han sido además un elemen
Antes dé la guerra ‘mucho habíamos estudiado to de ónlace e inteligencia excepcional con el Man
sobre el tiro sobre el plano, sobre los objetivos que do y las demás Armas, cuya práctica no debemos
marcábamos o nos señalaban en él; la guerra nos abandonar; pero es difícil hacerlas, no por lo que
ha enseñado a tirar sobre el anteojo, sobre los ob el dibujo supone, sino por la dificultad de ver el
terreno, de distinguir los términos...: lo enseña la
jetivos que vemos U Otros ven por él, porque és
Topología.
tós han sido tiros de calidad, resolutivos, y aqUéllos
Pero no es todo localizar las obras muertas, pues
nos obligaban, a los tiros de cantidad, para los que ni todas están ocupadas ni todas ti’enen el mismo
muchas veces no teníamos ni materiales ni pro-
valor defensivo en el ataqtue que se proyecta, y
ouando llega éste hay que señalar
cr.jáles quedan aún vivas siguiendo
los menores índices de actividad
del enemigo, lo que sólu y tambiéii
puede hacerse con una adecuada
observación.
j No esperes, Capitán, a que te
marquen los objetivos para cono
cerlos!, llegarías tarde a batirlos,
antes de que detuviesen a la In
fantería que apoyas. Vive el com
bate desde tu observatorio, sabien
do todas las dificultades que se pre
seotan, para poder actuar con ra
pidez cuando te lo ordenen... ¡ Qué
desesperante erés, Capitán!, que no
sabes nada, que no ves ni distingues
esa loma con el árbol, porque hay
muchas, ¡ muchas!, cuando sólo una
detiene nuestra acción,
La observación directa puede no
el globo, y ‘sobre todo el avión, sin el nual la con
bastar, hará falta tener información de las pru
trabatería no s comprende. Pero sobre t6do es
pias fuerzas, y esto puede conseguirse con observa
necesaria la organización.
torios avanzados, destacados sobre las zonas prin
En períodos defensivos puede encargarse al Ser
cipales de combate, con la misión de ver, informar,
vicio de’ Información de Artillería’ de Ej,ército
ponerse en contacto con las Unidades inferiores
o C. de E. el estudio’ de lá artillería enemiga.
eni.pefíadas en los puntos decisivos. Misión difícil
Pero en la ofensiva, cuando las situaciones cairibian
pero clara y precisa.
rápidamente, y es preciso explotar los informes sin
El enlace entre los Jefes de Agrupación es lento.
dilación, habrá que encomendárselo al S. 1. A. de
El enlace hay que conseguirlo, sobre todo, en la
la agrupación a quien coirsponde esta’ misión.
doctrina, en el estudio conjunto del terreno, en el
conocimiento del fin que se persigue, en laorgani En general no tendrá organización para ello, y por
ello precisará disponer de una P. M. especial y
zación creada, en que infantes y artilleros se em
pefien en la lucha con el mismo ardor y que éste oficina de ,C. B. que se afecte, según el caso, con
los medios de investigación, ‘al Jefe a quien incum
sienta toda la responsabilidad de lo que ocurra a
ba la responsabilidad, de acallar los cationes ene
aquél, como su apoyo o protector. Creer que el en
migos.
lace se resuelve con los recados que nos, pase un
Oficial ‘a quien recomendamos una representación La situación de’ nueStras propias fuerzas, “en el
difícil de cumplir, es inútil. sentido más general, interesa a la Artillería para
prever su futura acción, para poder lanzar su re
Un caso muy particular lo presenta la lucha con
conocimiento y hacer, sus preparativos. Somos len
tra la artillería enemiga, que es terrible. Poco po tos y para llegar a’ tiempo no hay otra solución
demos decir, pues la artillería roja frente a la nues
tra ha sido despreciable, y, sin embargó, ¡qué ratos sipo marchar delante de los acontecimientos, tener
lo todo estudiado; así podremos informar al Man
tan amargos nos han hecho pasár por no poder
acallarla! La información sobre ella es la más di do de tódas nuestras posibilidades.
fícil de obtener. Se ponen en juego medios espe No es siempre fácil conocer la situación exacta
ciales para obtenerla, como son: SS. LL. S. y V., 3.e nuestias propias fuerzas que agotan el día para
pereguir al enemigo, ya que a ellas mismas les es cuando los observatorios se alejen algunos kilóme
difícil saber dónde están. Y, sin embargo, es pre tros y no disponemos de material adecuado. Que las
ciso desplegar al amanecer. Con qué incertidum interrupciones y roturas de las líneas son frecuen
bre se ha iecho a veces por falta de esta informa tes cuando antes de salir a tender no se han repa
ción!... Y ¡qté sorpresas han tenido Unidadcs sado bien los hilos o no se ha limpiado y cuidado
que habían llevado us observatorios a la zona de bien las terminales. Que req’uiéren tiempo, sobre
nadie!... todo cuando no se ha estudiado previamente el ten
El terreno, la viabilidad de sus caminos, el es dido sobre él plano y no se dispone de equipos
tado de sus puenües, us posibilidades generales de suficientemente instruídos, en que cada uno rea
ocultar nuestra artillería son factores que hay que liza un sola misión: tender, arreglar, empalmar,
conocer con certeza antes de tomar cualquier de- probar.
Pero cuando se han cuidado ,todos estos detalles,
cuando logremos aiumentar el rendimiento de nues
-tra red con una férrea disciplina de telefonistas y
de centrales, cuando tengamos bicn establecido un
código de voces, para que nuestras comunicaciones
sean más rápidas, las transmisiones telefónicas de
jarán de ser ese terrible enemigo q,ue nos ha per
seguido por todos los montes de EspaFía, dejándonos
impotentes para actuar, tras muchos días de es
fuerzos.
En toda forma, el establecimiento de una red ar
tllera es un problema complejo que en general ha
brá que estudiar por adelantado, contando con el
tiempo preciso, con los medios dispónibles, nunca
suficientes, con las líneas ya tendidas o las çiue van
a tender Unidades superiores; simplificar la red y
doblar las transmisiones son los dos fines que hay
que conseguir.
El primero es por sí solo tan importante, que a
veces ha influenciado un despliegue o una organiza
ción del mando. Delantede Tremp, la simplificación
de las transmisiones que tenían que cruzar la zona
bligada del despliegue de la Infantería llevó a las
dos Agrupaciones de C. de E. a cambiarse gru
pos, quedándose cada una con los que tenía más se
guridad de entenderse.
Doblar es. indispensable si quererhos un mínimo
de seguridad. Hay que hacer que los hilos de una
Unidad puedan auxiliar a otra; hay que buscar,
cisión. Sólo Oficiales a caballo o en moto, lanzados aunque sea dando rodees, la manera de podernos.
en diversas direçciones hasta el final del día, pue entender por varios circuitos.
den proporcionar los elementos precisos a esta in Tener en cuenta, por último, la necesidad de te
formación. ner comunicaciones desde el primer momento y de
que el sistema sea perfectible con el tiempo. Un buen
Transmisiones. establecimiento de centrales puede ser el secreto.
Un Centro de Transmisiones previsto y ‘rr’ontado
Las transmisiones telefónicas cbnstiiuyen por el de antemano en la zona ele despliegue de las pie
momento la red fundamental del Mando e Infor zas puede ser útil, como Centro de Información
mación para la artillería en el combate, y antes de desde el que se dan órdenes y se vigila el desplie
él, el único medio que por ser discreto habrá que gu, con tal de que sea conocido por todos. Las
emplear. No se podrá prescindir tan fácilmente de piezas quedan unidas fácilmente a él, y, los hilos
ellas. parten hacia los-observatorios sin perderse el enlace.
Es verdad que su tendido es costoso, sobre Lodo Más tárde un segtndo Centro de Transmisiones en
la zona de observatorios permite cerrar todas las Cuando los cercs de los anteojos están fijos al
redes. Este esquema tan sencillo hay que adaptarlo Ndrte del cuadri’culado, es fácil reconocer el terreno
siempre al caso concreto. con un simple transportador.
De la radio qué pocas experiencias hemos adqui Cuando se tiene seguridad en las direcciones vi
rido! Sin embargo, cuánto hay que agradecer a esos gilantes de las piezas, ¡ cué de prisa se encuentran
admirables equipos de Requetés de la Artillería del los primeros disparos!
Cucrpo de Ejército Marroquí! ¡ Qué bucnys servi Cuando todos los anteojos están paralelos, es po
cios de las pocas radios logradas en cada C. de E.! sible designar un objetivo con ci cálculo de una spla
¡ Qué envidia de esos Capitanes de la Legión Cón paralaje.
dór, con sus radios detrás, cambiando ágilmente de Y cuando conseguimos mover las piezas para
observatorio lelamente a los anteojos es sencillo calcular rápi
En el futuro, la radio habrá de doblar las princi daníente los datos de muchas baterías.
pales comunicaciones telefónicas. La batería podrá No todds han dado durante la guerra a la Topo
tirar antes, sin tener que depender de la llegada de grafía la importancia que se merece ni han pen
los hilos en guerra de movimiento. La Agrupación sado que con ella podían mejorar el rendimiento
podrá destacar con sus observatorios avanzados con del Arma que ‘manejaban, adaptando los métodos
la mayor facilidad. La Batería con el Grupo, éste topográficos a las circunstancias.
con la Agrupación y ésta con los Mandos superio En Toledo, con un frente estabilizado hacía me
res, podrán también, en casos especiales, recurrir a ses, encontramos referencias sobre el terreno exac
este medio de transmisión. No siempre, pues estas tas cue facilitaron la determinación de nuestras pie
últimas comunicaciones deben de poderse realizar, zas y objetivos y permitieron calcular exáctamente
en la mayor parte de los casos, con bastante segu los tiros.
ridad por teléfono, y además porque la radio es En Cataluña, cuando por el- Segre se avanzaba
terriblemente indiscreta, y por ella han de pasar entre niebla, que sólo despejaba tres o cuatro ho
datos tácticos de situación de Unidades que conven ras al día, que había que aprovechar, la brújula
drá ocultar. —de descreídos pasamos muchos a ser sus admira
Otra posibilidad cjue nos da la radio es la rapidez. dores—, los mismos hitos de las carreteras, nos per
Cada Unidad con una radio escucha en una misma mitieron situar y apuntar piezas y anteojos, estar
longitud de onda. Cada Jefe con la posibilidad de preparados para aprovechar el primer minuto de luz.
poder mandar a todos sus subordinados edn. una No es posible, a veces, encerrarse en una técnica
emisora en esa misia longhud; ¡ qué fácil será tener elevada; pero sí es preciso, jóvenes Oficiales, doni
rápidamente la concei2fración de diversas Unidades nana, para obtener de ella resultados exactos y se
sobre un mismo objetivo! guros sierfipre que sea posible. emplearla, y cuan’do
Pero el empleo de la radio requiere instrucción no, para poder realizar, indiaso a ojo, con la-punta
de un personal especial, conocimientos en ios Ofi dé un lápiz, sin grandes equivocaciones, las ope
ciales, que no se improvisan, cuidados constantes del raciones o medidas que no tuvimos tiempo de ha
material de obreros adiestrados. Exige organización cer de otro modo.
de equipos, reglamentar su empleo, fijar
horarios, repartir longitudes de onda,
establecer códigos y claves; en fin, pre
oarar su acción. No lo olvidéis:
Pero ni teléfono ni radio bastarán a
veces para asegurar el enlace. Hará fal
ta siempre’ recurrir a estafetas, monta
dos sobre un animal o una máquina, que
lleven veloces nuestros recadas.
Las banderas’ y las luces, que pa
rece vamos olvidando, son, sin em
bargo, una práctica que ‘no deberíamos
abandonar.

Topografía.

Todas las posibilidades técnicas de


coordinación e, intelige-ncia de la Arti
llería Se basan en’ una buena prepara-•
ción topográfica.

1
Toda la topografía Artillera se encierra en dos co más, en las que sólo varían las dimensiones. La To
sas bien sencillas: conocer la posición de las piezas, pografía, como la Información, no admite una tal
de los observatorios.y de los objeti”ros sobre el cua compartimentación.
driculado general; conocer, desde las piezas y des
de los anteojos; dónde está el Norte del cuadricu
lado. Lo demás lo hace el simple cálculo. Conclusi6n.
Será preciso hacer topografía desde los puntos
del terreno cuya situación en el plano •se conozca Rápidamente hemos visto cuáles son los objetivos
exactamente: desde los vértices geodésicos, hacia principales que incumben a las PP. MM. y hemos
abajo, hacia las zonas de despliegue de la Artillería, dado de pasada la visión: del Grupo como Unidad
para dar referen&as fáciles a las Unidades que han técnica, en el que. hay que situar el centro de gra
de tirar, y será preciso hacer topografía hacia aTri ‘vedad de los elementos de cálculo y topografía, y
ba, desde las piezas y los observatorios, para re de la Agrupación como amnidad táctica, en la que se
solver los problemas de tiro. sitúa el de la información, enlace y transmisiones.
Dos organizaciones topográficas parece deben Aquél necesitará una P. M. del orden de media
a.daptarse a estas necesidades: una, en el Grupo, batería; ésta, quizá del orden de una batería com
potente, que trabaje para todo él sin fraccionamien pleta. No hay que asustarse por unos cuantos hom
to por baterías, mientras no sea necesario; otra, bres más ni por unos cuantos kilómetros de hilos,
más arriba, quizá en el U. de E., que lo haga, según que, ciertamente, no valen tanto como los proyec
los métodos clásicos de la Topografía, sobre ama zona tiles.
ext.ensa del terreno, con un trabajo continuo y or Mucho hay que hacer y no todo es sencillo; con
denado. Puede hacer falta un enlace: la Sección los recuerdos de lo que se hizo hay que construir
.

telemétrica de la Agrupación tendrá que llenarlo. una doctrina y una instrucción. ¡A la obra, Oficia
Hay que romper el antiguo criterio de que cada les 1, que hacen falta vuestras ideas y vuestros tra
Plana Mayor sea una figura semejante de las de- bajos para hacer grande nuestra Patria.
PSICOTECNIA
Y SELECCION
PROFESIONALCASTRENSE
Dr. A. VALLEJO NÁJERA
Jefe de los Servicios Psiquiátricos Militares

Decía nuestro compatriota el gran emperador famosa obra Examen de los ingenios para las
Teodosio que era España la más feliz entre todas ciencias, dedicada a la notificación de las dife
las naciones del orbe, por haber puesto el Supre rentes habilidades de los hombres, del género de
mo Artífice más cuidado en cultivarla y enrique trabajo que a cada uno corresponde en particu
cerla que a todas. Fué España fértil tierra de va lar y d.e aquel en que pueden aprovechar. La
lentísimos soldados, excelentes caudillos, elocuen moderna ciencia psicotécnica arranca del ‘libro
tísirnos oradores, inspirados poetas, rectísimos de Huarte, seguido un siglo más tar.de dl trata
jueces y admirables príncipes, sin que faltasen do del médico catalán Pujasol sobre La filosofía
eminentes sabios que, adelantándose a su tiempo, sagaz y anatomía de ingenios, obra ignorada de
sugirieron ideas científicas provehosas al pro nosotros, aunque tesoro de sutiles o,biervaciones
greso humano, con la desgracia de que, no reco y geniales intuiciones.
gidas por los nacionales, paiaron al acervo ex El genio de la Raza ha resurgido pleno de am
tranjero, que nos las ha devuelto corno cosa pro biciones imperiales y, en trance de organización
pia sin mención de su origen. Una de las no modernísima y eficiente de nuestro Glorioso Ejér
cione.s debidas al ingenio.hispano más fructífe cito, impúlsanos el entusiasmo patriótico a no
ras en el orden práctico es la de la selección rezagamos respecto de otros pueblos en la ‘in
profesional, de la que nadie en el mundo había troducción de los progresos centíficos que pue
hablado hasta que lo hizo el Dr. Huarte de San dan mejorarlo técnicamente, ya que la guerra ha
Juan en el año 1575, focha de publicación de su proclamado nuevamente las admirables calidades

A K
55 55 6 AB M B 55

Fi0UP.c 1’ Transforma
do en prueba colecti a se
usa, modificado, para la
selección de reclutas. Re
presenta un paisaje cam
pesino en el cine se han
despegaclocliez cuadrados,
cada uno dio ellos c onti
nente de un objeto en re
lación lógica con el resto
de la escena. En la prueba
indiidual se entregan a
cada sujeto 30 recortes
cuadrados que contienen:
a) 10 recortes de la verda
dera escena; b) 10recortes
con un objeto que a 51ro-
pie vista pueden sustituir
bastante lógicamente a los
diez primeros; e) 10 reccir
tea que no pueden morse
sin que resulte notorio ab
surdo. Al margen del di
bujo se encuentran las
series A, B. etc., que se cn
tregan a los explorados.
En las pruebas colectivas
se numeran las soluciones
y el individuo anota en su
cuaderno la eorrespon
cliente contraseila de la so
lución que ha encontrado.
El feoS es de ejecución
muy rápida y son suficien
tes diez minutos para la
distribución de las hojas.
lectura de instrucciones,
ejecución del tez’ y reco
gida de los resnltados.
res aptitudes; mientras que la selección profe
sional aplica idénticos métodos, pero con ‘la fina
lidad de no permitir el ingreso en cierta clase
de trabajo más que a los individuos capa.citados
para su ejecución. Resulta, pues, que la orienta
ción profesional aconseja sobre la profesión u
oficio en que el sujeto tiene probabilidades de
éxito, y la selección profesional elimina los inhá
biles o ineptos y coloca a los dotados, siempre
en el punto de máximo rendimiento. Empero es
condición previa para el desempeño o aprendi
zaje de una profesión la vocación profesional.
He definido la vocación profesional como la
FIGURA2.—Destinada al examen de la asociación de las ideas. FI dibujo
está dividido en tres secciones: la III comprende aves muertas, una herida y FIGURA 6.’ — ‘Iqul tiene repre
otras volando asustadas: la II, un perro en actitud de perseguir la caza; la 1 el
cazador con un perro de muestra. Se presenta el testcubiertas las secciones II sentadó, como verá, una balanza
y 1, se hacen lina serie de preguntas en cada sección hasta que al sujeto deacu desnivelada. Suponga que esta ba
bra que en Id p.rte oculta está representado un cazador que acaba de disparar. lanza es empleada para vender una
inercancia, carne, por ejemplo. Si
colocamos en A la carne, ¿quién
combativas d1 soldado español. Uno de los as saldrá perjudicado, el comprador o B
peotos modernos de las reclutas miljtares es la el vendedor?
aplicación de los métodos psicotécnicos para la ¿Por qué?
calificación y di’tríbución de los contingentes
llamados a filas, empleados por vez primera por tendencia anímica que nos impulsa a dedicar
nos especialmente a aquella actividad o serie de
‘actividades ‘satisfactoria de nuestras necesidades,,
R . FIGURA 3. — ¿Cuál de las
aspiraciones e intereses vitales, definición que
des manosL o R, dará con el
martillo el golpe más fuerte? podrá apartarse de las clásicas, de las dimana
¿Por qué? das de postulados teóricos, pero que refleja una

FIGURA 7.’—Esta máquina o ta


los norteamericanos dufante la preparación del blero, está desnivelada, porque el
ejército, que vino a Europa para luchar al lado hilo con el peso que cuelga del nivel
no pasa por la señal o. ¿Dónde co
de los aliados, ensayo que después se ha imitado locarla Ud. una cuña para nivelar-
en muchos países. lo, en L o en It?
Debe hacerse distinción entre la selección y la ¿Por qué?
L ‘ R
realidad biopsíquicá. La vocación no es entusias
mo por el oficio, ya que el entusiasmo suele apa
FIGURA4.a.6Cuál de estas dos
garse al primer obstáculo o tropiezo; empero
posiciones, A o B, es la buena para para que perdure la vocación es preciso que’ se
hacer lo que representa la figura? aune al entusiasmo profesional.
¿Por qué? Hállase constituído nuestro horizonte o ámbi

.f 4 .1 Z e z 3 4’ 5
FIGURA S.s—Los j l’?’’’ £a,,IIII fliIIII

dos platillos de esta A A


orientación profesional. Pretende la última ser balanza, como po
drá ver, se hallan
virse de una serie de métodos psicológicos al ob en equilibrio. 2.ç5- 25
jeto de que cada individuo conozca aquella pro ¿Cuánto pesa la
fesión o clase de trabajo para la que reúne mejo- inercancia colocada
en uno de ellos? /7/

FIGURe 5.’—Cuál de
estas doe posiciones, A o to vital por una serie ,de neceaidades, intereses
_________
B, cola buena para hacer
loque representa la fi
y aspiraciones de orden vegetativo o espiritual.
gura? Neóesitamos alimentarnos, reproducirnos; crear
¿Por qué?
obras artísticas, literarias’ o industriales, Aspi-
rencia de las dotes y aptitudes, hecho conocido
ramos a regalarnos con ricos manjares, a vivir hace siglos y al que se refiere Huarte ck San Juan
confortablemente, a ser admiradas como artis en la abra que ante citamos. Las dotes y apti
tas, sabios, campeones deportivos héroes; a en tudes transmítense por las líneas paterna y ma
riquecernos a santificarnos. Nace nuestra voca terna, mejor por la última. Prodúcese, además,
ción profesional de la tendencia instintiva—ple en la herencia de las aptitudes el fenómeno del
na de enerØa, por consiguiente—a la ocupación atavismo con más frecuencia que en la transmi
del respectivo ámbito vital con necesidades, as
piraciones e intereses satisfecho.s o en vías de
satisfacerse, polarizando nuestra actividad en la
dirección que alcance más pronto y fácilmente riousta ll.a La tenaza de eta figura podri o no
la meta propuesta. podrá sujetar el trozo de hierro dibujado.
Muchas vocaciones ‘son vocaciones sugeridos, Diganos su opinión y las razones en que la ¿un
productos del medio ambiente, no corresponden dameuta.
más que circunstancialmente a las necesidades,
aspiraciones e intereses del ámbito vital propio;
son vocaciones prontamente extinguidas, como
ha ocurrido con tantas militares sobrevenidas sión de otros caracteres hereditarios. Tales rezo
durante la guerra. Otra suerte de vocaciones son nes genéticas aconsejan que los hijos sigan la
profesión en que hayan brillado y prosperado los
vocaciones innatos, constitucionales, arraigadas
ascendientes. Compréndese que cuando los ante
a la personalidad que se mantienen firmes y per
severantes, aunque contraríen las influencias cesores hayan fracasado en la profesión elegida
rmbientale5 trátase de esas vocaciones milita por el descendiente, este último poseerá muy po
res que ya se manifiestan decididamente desde bre caudal hereditario en las correspondientes
la infancia en juegos, aficiones y preferencias. aptitudes profesionales.
Existen también ,vocaciofles mixtas, las más “o El hijo que imita al padre en la profesión tie
rrientes, producto de las mutuas influencias del ne la ventaja que desde el nacimiento respira el
ambiente sobre las disposiciones congénitas y de ambiente profesional, ambiente que le impreg
aquél sobre las últimas, modalidad observada na, exaltando sus aptitudes profesionales ade
con frecuencia en la carrera castrense, particu más de que el padre le sirve de maestro, le des
larmente entre los hijos de personas dedicadiés a cubre los secretos profesionalS y resultados de
/ lasprofesiones liberales (magistrados maestrqs, su larga experiencia, sigue paso a paso los pro
etcétera) que habitan en poblaciones donde fun gresos logrados, corrige defectos, contribuye a la
ciona una Academia Militar. formación profesional. Expl’icannos las prece
Empero demuestran las stadístiqas que en la dentes consideraciones que los descendientes de
elección profesional interviene escasamente la militares profesionales mejor los nietos por lí
vocación, exceptuados los casos de acentuadas nea materna_triunfen y brillen en la carrera
tendencias artísticas, de manera que en la pre castrense, no como erróneamente se atribuye a la
ferencia por determinada carrera influyen los
consejos de padres y amigos, la imitación, las
circunstancias económicas u otras cualesquiera. FloteS ¿o.a i’iise en
De todas suertes, distinguiremos la afición de la el dibujo. ¿La rueda hi
aptitud para la profesión: sucede que nos gusta dráulica 5erá movida o no
extraordinariamente la música y que rarecemos será movida por el ealto

de oído para dedicarnos a ella. La carencia de de¿Por agua?


qué?
aptitudes en modo alguno implica el fracaso f a-
tal en la carrera e4egida, puesto’ que puede al
canzar tan considerable grado la afición que su
pla ventajosamente las aptitudes a causa del ex protección paterna, sino a que desde la infancia
traordinario esfuerzo para la consecución del se ha favorecido el desarrollo de las aptitudes
triunfo, con lo que se logra el desarrollo de ap profesionales militares.
titudes que permanecían latentes o atrofiadas. Indiscutible el hecho de que cada profesión re
Discútese encarnizadamente acerca de si los clama para su ejercicio determinadas caracterís
hijos deben dedicarse a idéntica profesión que ticas psicofísicas es misión de los psicólogosl y
los padres y también si ciertas carrera3 han de de los métodos psicológicos la fijaciói de las do
ticotarse en beneficio de determinadas familias, tes indispensables para ejercitarla llamando a
entre otras la carrera militar. Inclínome a favor ella a los individuos especialmente aptos. En el
de que las profesiones se, vinculen en las f ami año 1912 denomina finstenberg Psicotecnia a
has, y ello porque demuestra la Geñética la he-
la ciencia que sé ocupa de los métodos psicoló
gico.s aplicables al descubrimiento de las aptitu ción, además de que persiga exactamente el fin
des profé,sjonales ciencia que, ayudada por la práctico del análisis, examen y clacificacjón de
psicológica, ha ‘progresado considerablemente en las capacidades psíquicas o de, sus manifesta
pocos años; pero sus método; se han aplicado ciones.
preferentemente a los oficios manuales y a la Infiérese que, a la postre, el test resulta un mé
determinación del coeficiente intelectual indivi todo de examen semejante a procedimientos em
dual, sin que todavía hayan podido discernirse pleados y reconocidos corno prácticos en otras
las cualidades psicofísicas que conducen al éxi actividades que las psicológicars; por ejemplo: el
to en las profesiones liberales, entre otras la pro examen’ de una roca antes de su explotación, de
fesión militar, mixta gnóticotécnjc Acaso se un metal para conocer su elasticidad y resisten
deba a que el verdadero militar s revela en el cia, de un grano para asegurar sus posibilidades
frente de combate y a que las aptitudes para a 1 germinativas, de un ‘atleta para determinar la re
mando no se desarrollan y desenvuelven en igual sistencia en la carrera, etc. Empero el test, aun
manera en la tranquilidad de la paz que cuan que semejante a es’tas pruebas y también a len
do se.arriesga la vida frente al enemigo; también corrientes de exámenes escolares, difiere en que
porque las aptitudes para el mando militar no no se atiene a lo que el individuo conoce ni a sus
coinciden exactamente con las requeridas para habilidades presentes, sino a las aptitudes que
la adquisición de conocimientos, de manera que posee para la adquisición de conocimientos y para
puede ser mal combatiente un excelentísimo téc la ejecución de trabajco prácticos.
nico militar. Empero •la psicotecnia permite la Varias son las ventajas que nos ofrece el test
clasificación psicofísica de grandes masas en desde el punto de vista de la selección profesio
poco tiempo, para colocar c’ada individuo en el nal. Es la primera de las ventajas del test, que
puesto donde rinda mayor eficacia, aprovechán ayuda a la determinación de las aptitudes y ca
dose tal aplicación práctica para la selección de pacidades intelectivas del individuo sin que pre
los reclutas. viamente se haya cometido, durante un tiempo
Tienen su origen los métodos psicológicos ex más o menos largo, al aprendizaje e instrucéión.
perimentales de diagnóstico de las aptitudes pro Es la seun.cla, que evidencia más bien las apti
fesionales, •en la aplicación. del Mental test por tudes adquisitivas y ejecutivas que el caudal de
Cattell (1896) a la medida de la inteligencia de cónocimientos y habilidades adquiridas, pudien
los niño’;, cuya noción se ha traducido en hechos ‘do aplicarse a cualquiera persona, sin que se ten
prácticos, gracias principalmente a Binet y co gan en cuenta los métodos de enseñanza que
laboradores. El test mental persigue la determi haya seguido, Es la tercera de las ventaja.s del
nación experimental de alguna de las carac.terís test mental, que, aplicado en idénticas condicic
ticas de la capacidad mental individual o la m° nes, permite la comparación, con el máximum
dicla científica del desarrollo de la actividad psi de garantías, de los resultados en diferehtes in
qu’ica. Los tests o pruebas mentales no se Jfl dividuos en distinto; momentos. Es la cuarta,
feccionan arbitrariamente, sino que se someten precisamente la más importante de todas desde
previamente a una serie de invei3tigaci3neS y Je el punto de vista de la selección de los aupos
ben llenar cierto número de condiciones cuidado militares, que permite la clasificación individual
smente precisadas por Decrnly, Ferrari, Whip de cada sujeto y situarle convenientemente en
pie, Stern, Bobertag, etc., etc. Para que un test la masa de individuos que hayan de ejercitar
se considere como prueba mental apropiada es idéntica misión.
necesario que sea de corta duración, adaptado a Impone la naturaleza del presente tra’bajo con
la mentálj.dad del individuo que deba examinar- cisión en la materia, por lo que me ‘limitaré a
se, bien definido y analizado previamente (stan la indicación de que en la confección y aplica
dardización), permitiendo ‘una reducción ‘uan ción de los métodos psicotécnicos aprécianse dos
titativa de sus resultados y ulterior comproba corrientes contrarias: una, partidaria de los. :né

rIunA 11.’ Forma parte ele la


scrie cte testecolectis ‘s no verbales.
B.presenta la escecas ele una Isis-
turia presentada al su’eb, en des
orden y c1uo debe recnstrr bol
cainente, El te.ct se compone (le
seis h.storias, ruta ordcnac,ón lo
pica es de dificultad creciente. Los
ecaminanclos señalan en suc cua
dernos el orden en que creen deben
colocarse las im’ígdnes.
FIGURA 12.—VorIna parte de la serie de selec
ción de los mejor dotados terminada la edad escolar
y de las pruebas colectivas no verbales. Modificado
convenientemente es muy CCLI para la selección en
el Ejército, pues se mide el tiempo que se tarda en
la ejecución (le la orden.
1. Mirad la casa. Haced una línea bajo la ms
pequofia y una cruz sobrs el tejado de la mayor (5’’).
2. Ved siete érboles. ‘Irazad una línea baje l
quinto, una cruz a la izquierda del primero y un cir
culo en torno del que est en medio (lo’’).
3. Maced una cruz sobre la pera, una línea baso
la manzana y tachad todas las legumbres (10’’).
40 Mirad los conejos. Haced una cruz bajo el se
gundo, luego trazad una línea desde la cola del pri
narro hasta la oreja del ultimo, pasando por debajo
del conejo que corre y por encima de los restan
tes (10”).
La totalidad del test comprende diez pruebas, de
las que.iudicam,o5algUn0S ejemplos.

todos psicotécnicos sintéticos; otra, tic los ana citando como ejemplo ‘los de las figuras 3n a
usados en los Institutos de Orientación Profe
líticos.
Los métodos sintéticos, de que ‘es ejemplo el siosial. -

test de Healy (fig. 1.a), fúndanse en el principio Sin adentramos siquiera superficialmente en
de C. Spearmen, autor que admite una inteligen la clasificación y descripción de los tests, dire
cia general constituída por una serie de funcio mos que unos pretenden la determinacifl del
neo que mantienen íntimas y coordinadas rela nivel intelectual mediante métodos de inteligen .

ciones. Los ‘psicólogos partidarios de los métodos cia verbal y otros orientan el examen intelectivo
psicotécnicos sintéticos están convencidos de la planteando ciertos problemas de inteligencia
imposibilidad del análisis aislado de las funcio práctica (performaiice testo). Los exámenes pue
den ser individuales o colectivos, con objeto los
nes mentales, por lo que pens’iguen directamente
finalidades prácticas, determinando el grado de últimos de ganar tiempo determinando siinultá
reacción del individuo a una piueba ‘de inteligen nearnente el nivel intelectual y aptitudes de gru
polo numerosos de individuo:s, perteneciendo a
cia general sin precisarse las funciones intelec
tivas que entran en juego. este tipo los Arma tesi, usados para la selección
Los métodos psicotécnicos analíticos parten del de los contingentes de tropas- Intercalarnos en el
texto iina serie de tests colectivos de los que
principio de Thorndike, quien considera el espí pueden emplearse en la selección de reclutas, des
ritu,corno una colección heteróclita de facultades
que están como yuxtapuestas, pero riguroSa’Iflefl de los gradcr de inteligencia inferior a los su
perdotados (figs. 11. a 13). Cuando se trata de
te indepen.dientes. Prirniiivarncnte investigaron
la selección de oficiales especializados, se trazan
los psicólogos actividades mentales aisladas, prin
los llamados perfiles psicológicos, valiéndose in
cipalmente las funciones intelectuales adquisiti
vas (atención, memoria), rná accesibles a la e’x clu,so de pruebas para superdotados.
perirnentación. Incluírnos el test de Cimbal (figu La selección de grandeu masas mediante las
ra 2.a) corno ejemplo de los analíticos destina escalas psicométrica se introdujo prácticamente
dos al examen de la asociación de ideas. Los mé cuando la recluta norteamericana en la Gran
todos analíticos se sirven de una serie de prue Guerra.
bas, cada una de ellas destinada a una función Al decidirse a participar los Estados Unidos en
intelectiva, de manera que los grupos de testo la contienda europea, contaban con 190.000 sol
proporcionen datos sobre un orden complejo de dados profesionales y 150.000 guardias naciona
fenómenos mentales. La tendencia analítica ha les, sin que sus efectivos de mando excedieran
encontrado su racional utilización en la orienta ‘de 7.000 oficiales de la escala activa y 8.000 de
ción profesional y tiene por finalidad la inves complemento o reserva. Año y medio más tarde
tigación de• i determinado aspirante llena las con habían puesto en pie de guera 3.500.000 hombres,
diciones psicológicas requeridas para la realiza mandados por 180.000 oficiales, ejército cuya or
ción do cierta clase de trabajo. No se a.grupan ganización reclamó se pusiera en actividad con
los tests corno en lar escalas psi•cométricas, sino siderable caudal de energías, cun destacadísima
que se aptitudes
dirigen directamente al descubrimiento colaboración de los psicólogcr. Como resultado
de las especiales indispensables a la de investigaciones y ensayos se redacte definiti
profesión a que piensa dedicarse el individuo, valTflelltc la Escala Alfa, cuyas pruebas se redu
por ejemplo: piloto aviador o mecánico automo cen a ocho, y que ha sido adaptada por el mé
vilista, Los tesis de este tipo Len innumerables, dico militar Linares Maza a la selección de los
reclutas españoles (véase A. Linares Maza: métodos sicotécnicos al Ejército son los si
Adaptación española de los “Army mental tests”
guientes:
serie Alfa. Exámenes colectivos del Ejército nor
1. Descubrimiento de los superdotados y se
teamericano, Rey, de Sanidad Militar, 1933.—La
selección profesional en el Ejército, El Siglo Mé ñalarlos para los puestos de mando difíciles.
2.’’ Clasificación y destino a batallones de tra
dico, 1933). Además de la alfa, se redacta la Es
cala Bela, para analfabetos, y se aplican tests de bajo, etapas, etc., de aquellos reclutas que pre
inteligencia práctica para los individuos que ig senten una inferinridad intelectua.l que les hace
noran el idioma inglés. indeseables en otros puestos.
Una vez aceptados por el Estado Mayor norte 3.’- Constitución de grupos de mentalidad ho
americano los métodos psicotécnicos propuestca mogénea donde sea necesario..
por la Comisión de psicólogos, procédese a su 4.° i’orrnacjó de grupos de mentalidades su
aplicación sobre una masa de 1.726.966 hombres, periores para destinarlos a las unidades especia
de los que 1.250.000 •se examinan con la escala lizadas o donde lo reclame la naturaleza del ser
alfa y los restantes mediante la beta. cntre los vicio que haya de realizarse.
primeros había 41.000 oficiales o alumnos uni 5.° Selección de los grupos convenientes para
versitarjos. Los resultados fueron sumamente sa las diversas funciones militares y elección de los
tisfactorios, permitiendo la clasificación de los alumnos de las Escuelas militares y técnicas;
reclutasen siete grupos, en grados sucesivos de es decir, separar inmediatamente de la masa a
inteligencia, desde la “muy superior” a la “muy Icis individuos que poseen aptitudes para llegar
inferior”. Los incluidos en los grupos muy cu a oficial en breve tiempo.
perior y superior se consideran aptois para 6.° Agrupar lo más pronto posible los hom
mando; los incluidos en los grados medio ‘ile bres en el seno de los batallones y baterías de
vado y medio pueden ser suboficiales; el gru manera que su instrucción tenga lugar según sus
po medio bajo estaba necesitado de una ins capacidades y aptitudes.
trucción más prolongada; los grupos de inteli 70Rápida separación de los verdaderos defi
gencia inferior o muy inferior habrían de elimi cienies mentaleis, de los refractarios al servicio
narse de filas o destinarse a batallones de tra militar y de los indisciplinados.
bajo. 8.° Diagnóstico de los reclutas que por “ausa
El exarncn psicotécnico de los reclutas debe de su inferioridad intelectual constituyen un pe
practicarse dentro de las dos primeras semanas ligro o una tra’ba para el servicio.
de su incorporación a filas, antes del dectino a La selección profesional de los contingentes
Cuerpo, suministrándonos una clasificación in llamados a filas ofrece importante trascendencia
1:nediata y suficientemente exacta de la inteligen en la organización de los ejércitos modernos, no
cia general de cada recluta. Dicho examen ha de solamente porque elimina imbéciles y locos, sino
efectuarse por personal esp•ecialiazdo en la ma principalísjmamente porque encasilla en seguida
teria, que no necesita ser médico, pues incluso a cada sujeto en el puesto para el que reúne má
la inmensa mayoría de los médicos ignoran los ximas aptitudes, aparte de que los ejércitos mo
métodos’ psicotécnicos, más adecuados a la a dernos necesitan de grupos técnicos dotados de
rrera del maestro. El Cüerpo de Psicotécnicos capacjdadea psicofísicas especiales, muy distin
Militares puede formarse con jefes y oficiales tas para el aviador, el automovilista, el radiotele
mutilados, y prestaría excelentísimos servicios. grafista, el artillero y el ingeniero que para el
Los objetivos específicos de la aplicación de los infante, el jinete, el sanitario, etc.

FI&URA 13.” Se presentan primeramente tres


dibujos con soluciones y se explica que debe tra
caree el trayecto sin borrar y que debe selirse d”i
laberinto sin tocar las lineas del dibuja; cuando se
sufre error, no se tacha, se vuelve con el lIpis hacia
atrIo. A continuación se entropan los dibujos y se
conceden cuatro minutos para que el explorado re-
suri, a el mayor nómero posible de pruebas. Consti
tu1 e excelente prueba de orieut ,ciofl espe ‘ial.
t iT
5Ii
LA VOLUNTADDE VENCER
La voluntad de vencer implica: fe
en el triunfo, codicia y tenacidad
para alcanzarlo y actividad insupe
rable en la ejecución- El que em
prende una acción sin fe absoluta en
el triunfo, lleva el 90 por ciento ade
lantado para fracasar.
Las grandes hazañas de la Historia
no se hubieran jamás efectuado sin la
fe de los Jefes y la codicia y tenaci
dad en la. ejecución para perseguir la
victoria.
GENSRALI5IMO FRANCO.

La batalla de Brunete seííala un epi


sodio interesantísTimo en nuestra guerra
de liberación.
Estratégicamente es el final de las
operaciones activas en el frente de
Madrid, que a partir de aquella fecha • -,-.

queda en estabilización pasiva, rota - ..,.i,, •


sólo por conmociones esporádicas de .r,
.
-
carácter local, sin finalidad alguna. La
conducción de la guerra se traslada
- .-., ‘-
por el mando rojo a otros teatros de
L_. — -
operaciones, principalmente el de Ara
gón, que más tarde había de presen
ciar las grandes ofensivas de Belchite
y Teruel. El. mando rojo reorganiza e instruye sus fuerzas, acopia
• Tácticamente -‘arca una notable evolución en los sis material y trabaja sin descanso en la preparación de la
temas hasta entonces aplicados por el enemigo; a los mayor masa de maniobra que hasta entonces ha interve
brutales ataques de la Casa de Campo, de la Ciudad lJni nido en la campafía.
versitaria, del Jarafrsa, de la cabeza de puente de Toledo, Seis divisiones y tres brigadas independientes, 128 ca
de los Carabancheles, sistemáticamente repetidos, lleva rros, 30 baterías, numerosa artillería antiaérea y antia
dos a cabo por grandes masas de hombres en acción pu rro, más de 150 aviones, constituyen el potente ejército
ramente frontal, sin otra pretensión que la de hendir la rojo, abundantemente dotado de material moderno, prin
línea que ahoga a Madrid, sustituye una concepción más cipalmente de armas automáticas. Son tropas cuidadosa
perfecta, en la que tienen cabida una amplia idea de ma mente seleccionadas, sometidas por el terror a una dis
niobra, una acción coordenada y dirigida y unos proce ciplina férrea, con gran proporción de extranjeros, pre
dimientos tácticos absolutamente distintos. dispuestas por lina propaganda constante a desarrollar un
La batalla de Brunete es el primer episodio d0 la gue esfuerzo desesperado, que consideran será el último, ya
rra en que el bando rojo se presenta como ejército mo que el triunfo en el frente de Madrid suponen entraña la
derno, con perfecta organización y en la plenitud de sus victoria definitiva de su causa (1).
medios.
Por nuestra parte, es la confirmación absoluta de
que uno de los factores esenciales del triunfo, acaso (1) Los efectivos que, participan en la batalla de Brunete son
el de mayor importancia, es la “voluntad de vencer”. los siguientes:
Después del frustrado ataque de fin de mayo de 1937 Ejército Nacional. — Diiisiones números 4, 5 12 (provisional),
13 y 150 (esta última ea el primer hecho de arma cii que inter
en el sector de La Granja, con el que el mando rojo pre viene).
tende, al amenazar Segovia, detener la ofensiva del Nor Actúan también las unidades de la división número 71, que guar
te, a la que sólo resta romper el famoso cinturón de hie necían los centros de resistencia de la zona de ruptura y laa que
rro para adueñarse de Bilbao, una sospechosa calma reina cubrían el frente de Navalagamella.
La división ios, transportada al teatro de operaciones y todavía
en el campo adversario. La actividad constante que desde en período di nrganización. no llegó a intervenir, como gran uni
noviembre de 1936 constituye la característica del frente dad, de un modo activo.
de Madrid se amortigua y decrece, convirtiendo en sec Los efectivos totales pueden calcularse en unos 60.000, cuya con
centración, como es lógico, se efectúa de un modo sucesivo y esca
tores pasivos los que durante muchos meses fueron tea lonado.
tro de los más duros combates de la guerra. Es que el Ejército rojo__Compuesto por dos Cuerpos de Ejército a tres di
enemigo ha decidido librar batalla para liberar la capital visiones, siendo éstas:
de España, convertida en el eje y baluarte del comunis División número 11 (Lister).
Idem número 35 (Walter).
mo mundial.
El mando rojo estudia cudádosamente todos los deta
urado l flanco derccho en el río Perales contra las ame
lles de la ofensiva. Sus propósitos son: le antar el cerco
nazas procedentes dci Oeste, es fácil, maniobrando por 1
de Madrid y tra-ladar el centro de gravcdad.de la guerra
izquierda, ensanchar la zona de ruptura y coger de re
al teatro de operaciones en que se considera más fuerte,
evitando así la pérdida total del Norte, donde, terminada vés toda la línea, desde Majadahonda a la Casa de Campo,
aislando la Ciudad Universitaria y produciendo la caída to
la campaña de Vizcaya, se espera de un momento a Otro
tal del frente que cerca de un modo inmediato Madrid.
el total derrumbamiento de] frente de Santander.
La preparación de la ofensia es perfecta. La zona de Concepción amplia, bien definida, en la que se aprecia
una justa evaluación entre los medios y el fin a conseguir.
ataque, elegida en el compartimiento que forman los ríos
La concentración de tan potentes y numerosos elemen
Guadarrama y Perales, permite una penetración pofnn
tos se lleva a cabo con gran sigilo y rapidez. Una am
da con los flancos asdgurados; cuenta con una excelente
plia zona, determinada por Cerceda, Becerril, Moralzar
línea de observatorios en los altos de Va]demoi-iflo y Ga
zal, Hoyo de Manzanares, Torrelodones y Hortaleza, sir
lapagar y con tina extensa zona de concentración a cu
ve como lugar de primer acantonamiento y reunión, des
bierto de las vistas y abundantemente servida por una •de el que las unidades, por marchas nocturnas, se trasla
red extensa de comunicaciones, en la región de Galapagar,
cian l amparo de las arboledas de El Escorial y Gala
Torrelodones y Hoyo de Manzanares.
pagar, y desde éstas, n la misma forma, a la base de
Tcercno onduiado, apto para la fácil marcha de los ca-
partida de los altos de Valdemorillo y Galapagar.
Por mucho que sea el se
creto de que el enemigo ro
dea la preparBcjón d0 su
ofensiva, no escapa por com
pleto a nuestro servicio de
nformación, que, aunque di
ficultado por la falta de ob
servac±ión aérea que propor
:iona los reconocimientos en
profundidad, ya que toda la
aviación disponible está em
pleada en la campaña del
Norte, señala a partir dci
14 de junio situaciones anor
males y moinlientos extra
ordinarios que acusan clara
mente la inminencia de una
ofensiva de gran enverga
dura.
Esta posibilidad está con
firmada por las noticias que
proporcionan 1 o s evadidos,
fuente principal de informa
ción con que se cuenta: uná
nimes en cuanto a conside
rar la importancia del ata
que, contradictorios en cuan
to a concretar la zona que
BRUNETE._-E) campo de batalla.
haya de ser’ objeto del es
rros, con una carretera central que facilita el avance rá fuerzo principal, que repar
pidopor Brunete y Sevilla la Nueva a Navalcarnero, in ten en todo el frente que desde El Escorial lleva hasta El
teresante punto estratégiéo situado sólo a 20 kilómetros Pardo. Estas noticias aparecen confirmadas y aclaradas
del frente. Alcanzado este nudLo de comunicaciones, el día 5 de julio, en cuya fecha un eadido manifiesta que
donde se corta la carretera gcneral de Extremadura, ase el enemigo partirá de Valdemorilio para avanzar en pro
fundidad hasta Naalcarnero, tomar de revés la Casa de
División número 46 (Campes no). Campo y obligar a levantar el cerco de Madrid.
Idem número 3.
Ideos número 10. Estabilizado el frente de Madrid desde hace meses, dis
Idem número 45. minuída la (lensidad de ocupación en beneficio de la masa
Brigadas independientes de Galán, Zulueta y Nava’. de maniobra, nuestra organización defensia en la pro
Dos batallones de carros rusos, con un total de 128 unidades. bable zona de ataque era precaria.
Unas 30 baterías, por terceras partes, de los calibres 7S,l0 y 124,5.
Los efectivos totales pueden cifrarse en 60.0(1(1hombres, cuya Con Desde el río Guadarrama hasta el rio Perales, en un
centración se efectúa previamente sector de casi 20 kilómetros, sólo se contaba con tres
La batalla dura veinte días y tiene como teatro un cuadriátero de unidades de infantería, batería y media y algunas piezas
unos 15 kilómetros de lado. La concentración de tan cuantosos
antitanques (1).
elementos en tan reducda superficie da idea de a intens.dad que
reviste.
Las bajas rojas, según los datos más aproximados, alcanzan la ci.
fra de 28 a 30.000. (1) La Situación exacta de nuestras fuerzas era la siguiente:
Las bajas nacionales fueron de 12.162. Quijorna. Una bandera de Falange (menos dos centurias) y una
pieza antitanque.
con un mínimo desgaste. ¿ Qué causas son las que im
Tan escasos elementos no constituían ni podían cons
piden al enemigo obtener una rotunda victoria en ope
tituir una línea que proporcionase barreras continuas de
ración comenzada bajo tan favorables auspicios?
fuego. Presentaban, tan sólo, centros de resistencia ais
lados en Quijorna, con una posición avanzada en Los En aquellos momentos críticcss, las guarniciones de
nuestra línea, enueltas y aisladas, harto tienen que ha-
Llanos, Villanueva cte la Cañada, cortando la carretera de
cci con defendcrse. A la hora en que se ocupa Brunete
Valdemorillo a Brunetc, Villanueva del Pardillo y Villa-
no se cuenta todavía con reservas que permitan rriani
franca del Castillo.
Cuando el servicio de información concreta la posible obrar; el enemigo tenía prácticamente abierto el’ camino
hacia Navalcarnelo, Boadilla del Monte y Villaviciosa de
zona de ataque, s’ envían des unidade3 más, que refuer
zan las alas, en las regiones Quijorna-Los Llanos y Vi Odón: Sin embargo, no ‘sabe sacar partido de su buen
llafranca del Castillo. éxito inicial y comprueba una vez más la falta de capa
cidad de su Ejército para la maniobra.
De momento, no puede disponer de más fuerzas; es
La primera causa es el error en la dosificación de fuer
tas cinco unidades de infantería con dos baterías, van
zas. De las tres divisiones que constituyen el 5.° Cuerpo
a sufrir ci brutal empuje de un Cuerpo de Ejército de
cte Ejército, la 46 (Campesino) y la 35 (‘W’alter) tienen
tres divisiones, apoyadas por una gran masa de carros,
la misión de asegurar los flancos, atacando, respectiva
aviación y artillería.
mente, las regiones Navalagamella-Los Llanos-Quijorna y
La batalla de Brunete presenta tres fases perfec a-
mente definidas, que corres
ponden a la ruptura, la lucha
de desgaste y la contraofen
sia general.

PRIMERA FASE.
La ruptura.

Al emplear la palabra rup


tura, no queremos signifi
car la existencia de una
operación de esta naturale
za, con arreglo a los cáno
nes clásicos, ya que en el
sector cte Brunete no había
nada que romper. La ofen
siva roja se inicia excepcio
nalmente favorecida por la
sorpresa táctica, en orden
al tiempo, a la que tanto se
presta la organización de
fensiva del frente.
Al amanecer del día 6 de
julio, sin previa preparación
artillera, el enemigo empren
de el avance; las fuerzas ro
jas atacan simultáneamente
Los Llanos, Quijorna y Vi Brunete después de k batalla.
llanueva del Pardillo; fijan
la resistencia de Villanueva
Villanueva del Pardillo-Villafranca del Castillo; una sola
de la Cañada y, filtrár,dose entre e:te centro de resis
tencia y el de Quijorña, ocupan Brunete. división, la de Líster, el avance en profundidad sobre Bru
Esta primera fase de la ofensiva, basada en el exacto nete - Navalcarncro’. Mantienen en reserva las 3., 1O.
conocimcnto cte nuestro frente, pone de manifiesto los’ y 45. divisiones y tres brigadas indepndientes, disposi
nuevos procedimientos de combate. El mando rojo, que tivo excesivamente cauto y metódico, que impide orien
en jornadas anteriores derrochó sin compasión la vida tar oportunamente la masa de maniobra en la dirección
de sus hombres, se muestra ahora parco en e1 empleo de’ del esfuerzo principrl, lo que hubiera permitido dar a
la infantería y encomienda a los carros, actuando en éste una envergadura de que careció. El mando rojo de
masa, la misión principal. ‘rodo ha ocurrido f’c’laieute, muestra timidez en el empleo inicial de sus fuerzas;’ es
pera, sin duda, comprobar’ los primeros re.-ultados del
Los Llanos—Una centuria de Falange y una pieza ant’tanque. ataque para aumentar, progresivamente, su intensidad;
Villanueva del Pardillo. — Un batallón y das p’ezas ‘antitanques. y cuando quiere hacerlo, ya es tarde. Las unidades se an
Villanueva (le la Cailada. — Una bandera de Falange, das piezas empeñando sucesiamcnte, desgastándose en reiterados
de lO y dos piezas antitanques.
ataques, con olvido absoluto del principio que establece la
Villafranca del Castillo. —Una centuria de ralange, una batería
de 75 y c.nco piezas a:ititanques. aplicación rápida de la masa de maniobra en el punto
Brunete.—Mando y servicios del sector y dos piezas antitanques. decisivo. -
l día 4 de julio un tabor de Tiradores de Ifni refuerza la guar Son también los imponderables del campo de batalla
nición de (.3uijorna y Los Llanos, y un tabor de Regulares de Me
lilla y una batería de 155, la región de Villafranca del Castillo. los que ejercen una influencia notoria. Indiscutiblemente,
los rojos se sorprenden de la facilidad con que han lo SEGUNDA FASE.—La lucha de desgaste.
grado el éxito; la timidez del mando se transmite a los
escalones inferiores; no aparece por ninguna parte un
Localizada la penetración del enemigo en profundidad,
rasgo de audacia, a lo que tanto se presta la situación;
se inicia la lucha de desgaste, que durará hasta el 18 de
las transmisiones fallan; las unidades se encuentran ais julio, fecha en que principia la contraofensiva propia de
ladas, perdidas en el campo de batalla; esperan instruc
conjunto.
ciones que no llegan, se desorientan, vacilan, pierden un
tiempo precioso que ya no podrán recuperar. Las modalidades camcterjstjcas de esta fase son:
Por parte del mandó rojo, indecisión, falta de energía
Desde los primeros momentos. resalta en el campo Na
para llevar a cabo la maniobra concebida. Sorprendido
cional “la voluntad de vencer”, sintetizada en la activi
dad insuperable en la ejecución, la fe en el triunfo y la por la resistencia heroica de Quijorna y Villanueva del
tenacidad para alcanzarlo. La ofensiva roja supone un Pardillo, se empeña en su conquista y distrae núcleos im
peligro gravísimo para las fuerzas que sitian Madrid, portantes en la consecución de unos objetivos, en aquel
cuya retirada puede, traer consecuencias incalculables; momento secundarios, con perjuicio de la acción principaL
hay que evitarlo a toda costa; paralizar el ataque, sal Detenida su progresión hacia el Sur, trata de limitar
var el frente amenazado. la amplitud de su maniobra y emprende el envolvimiento
A la voluntad de vencer responden las órdenes termi de nuestra línea de la carretera de La Coruña, avanzando
nantes de resistir hasta la muerte sin ceder un palmo de hacia el Este, p.ero lo efectúa con timidez; pierde un
terreno, órdenes que con admirable espírtu se interpre tiempo precioso en tanteos y reconocimientos por el
tan y cumplen. Las menguadas guarniciones de Quijorna valle del río Guadarrama; lanza sus carros en vanguar
y Villanueva del Pardillo, brutalmente atacadas con me cija, que llegan hasta las proximidades de Boadilla del
dios infinitamente superiores, resisten hasta los días Monte, pero su infantería demuestra escaso arrojo y ac
8 y 13, respectivamente, distrayendo fuertes contingentes tividad.
enemigos; Villanueva de la Cañada, posición táctica de Este primer período de la lucha de desgaste, da la ini-
fectuosa, totalmente aislada y envuelta, sucumbe en la presión de que el mando rojo desconoce absolutamente
noche del día 4 después de intensos combates en que su la situación; acaso nuestra reacción ofensiva inmediata
fre más del 50 por 100 de bajas. le haga apreciar equivocadamente los medios con que
Al servicio de la voluntad de vencer se pone la activi cuenta la defensa y se muestra cauto; trata de localizar
dad insuperable en la ejecución. Las escasas reservas que la zona adecuada para encauzar el ataque a fondo, con
presurosamente se orientan hacia el campo de batalla,
una sdsión equivocada del momento táctico, ya que no
tienen la orden de avanzar. Nada de posiciones defensi
se trata de atacar, sino de explota’r.
vas organizadas a priori. Atacar es la conigna: atacar
Pierde un tiempo precioso, y cuando ve sus infiltracio
para impedir al enemign consolidarse en las líneas alcan
nes contenidas y que sus reconocimientos chocan en to
zádas que pueden servirle de nuevas bases de partida;
das partes con un muro de fuego, se desorienta, pierde
atacar para dar sensación de fuerza, recuperar la inicia
la cabeza, abandona los procedimientos flexibles y ar
tiva y desorientar al mando contrario
ticulados para volver a los métodos brutales del asalto
Las reservas parten de Chapinería, Navalcarnero y Vi
llaviciosa de Odón para actuar concéntricamente sobre en masa, acaso los únicos que es capaz de comprender y
Brunete. Son tan escasas, que parece audacia, rayana en ejecutar un ejército que carece de alma.
temeridad, su avance decidido. Una bandera desde Cha Trata, así, de hendir el fondo de la bolsa, que ataca
pinería, dos tabores desde Navalcarnero un batallón y una y otra vez con singular empeño; pretende dcsbor
un tabor desde Villaviciosa de Odón. darla por el Oeste, infiltrándose hacia Perales (le Milla;
Apenas desembarcadas de Los camiones, despliegan, to intenta romper el frente del río Guadarrama, que pre
man contacto con el enemigo, rechazan sus elementos siona constantemente, a la vez que no ceja en sus reite
avanzados y establecen énlace entre Sí, constituyendo radas tentativas para apoderarse de Villanueva del Par
una lín’a, que formará l dillo.
esquema de la pOsición en
que más tarde se va a hb’rar
la batalla de desgaste. El
fondo de la bolsa abierta
por los rojos está localiza
do; la penetración en pro
fundidad, contenida. En tan
sólo doce horas puede dar-
se por terminacla la pri
mera fase de esta batalla,
tan cuidadosamente prepa
rada y de la que el mando
rojo no supo sacar todo el
pastido a que se prestaba
el buen éxito inicial, por ti
midez en el empleo de sus
fuerzas y por falta de au
dacia y capacidad mani
obrera de éstas.

P’rirn eras fuerzas .de


Artillería que acu
dieron a la batalla
desde Navalcarn ero.
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Son golpes que asesta de un modo desconectado, bus TERCERA FASE.—La contraofensiva.
cando desesperadamente un punto por donde atravesar
la línea que ahoga su ofensiva, en los que empeña y de A partir del día 15, el enemigo demuestra menor acti
rrocha sus unidades de reserva, sus carros, su artillería vidad, y esta calma relativa es aprovechada por el Mando
y aviación, armas que actúan con tina violencia desacos Nacional para dar los últimos toques a la preparución
tumbrada. de su contraofensiva.
Acaso la enseñanza más interesante de esta fase sea La idea de maniobra es sencilla y continuación de la
la que, de nada sirve una concepción, perfecta, si no plasmada en jornadas anteriores: atraer al enemigo en el
va acompañada de energía y tenacidad para desarrollar frente de Brunete y atacar por los flancos en dirección
la, sin olvidar nunca la idea directriz, pero con la flexi al vértice Lijar para cerrar la bolsa producida.
bilidad suficiente para acomodarla a la realidad del campo La acción frontal se llevará a cabo por ‘la división nú
de batalla. mero 13.
Por nueatra parte, resaltan aún más que en la primera La 4.’ división de Navarra conducira el ataque por el
fase, eleadas a su más alto grado, las cualidades inse flanco izquierdo, por la divisoria que señala el vértice
parables de la voluntad de vencer. Los Llanos.
Dos son los propósitos que orientan la acción táctica La 5.’ división de Navarra actuará en el flanco dere
de nuestro Mando: impédir la extensión del éxito inicial cho, en dirección al vértice Lijar.
del contrario y preparar la contraofensiva jropia que per Esta contraofensiva presenta dos fases perfectamente
mita restablecer el primitivo frente. definidas.
A la prirriera idca responde la organización de una po La primera se prolonga hasta el día 23 y es realmente
sición defensiva en la orilla derecha del río Perales, que una continuación de la anterior, siendo su característica
limita toda posibilidad de explotación hacia Navalaga la lucha de desgaste
mella y Chapinería, y la consolidarión de la línca de de El 18 de julio empieza el ataque en la forma prevista.
tención que embrionariamente se constituyó al sur de Bru La 4.’ división de ,Navarra, en brillante avance, pasa el
flete en la primera fase. Estos sectores tienen, de mo río Perales y logra ocupar posiciones a un kilómetro
mento, una misión puramente defensiva: son, principal del vértice Los Llanos; en el centro y a la derecha, la
mente, el segundo, el yunque contra el que chocará profundidad lograda es menor. El enemigo, no ha sido
repetidamente el martillo rbjo, que se desgasta sin.conse aún lo suficientemente quebrantado y si capacidad de
guir romperle. resistencia es todavía grande.
A la segunda idea obedece la actitud ofensiva que des La lucha se prolonga hasta el día 20, con los frentes
de el primer momento se adopta en el sector del río casi estabilizados, revistiendo caracteres de extrema du
Guadarrama, en el que la situaciAn aparece má.s cr’nfusa reza, Las, fuerzas rojas no sólo aguantan el ataque, sino
por la misma naturaleza del terreno, ondulado y cubierto, que reaccionan en algunos puntos, en tentativas deses
propicio para las infiltraciones y sorpresas. Es preciso peradas para romper nuestras líneas.
‘rechazar al oeste del río a las fuerzas enemigas que lo El Mando Nacional, que apreciaS como inmediato el
graron pasarle, para’ obtener una buena base de pártida momento de la victoria, quiere apresurarlo y decide dis
y acudir en soéorro de la guarnición de Villandeva del minuir la amplitud de la maniobra para conseguir una
Pardillo, que todavía resiste, mayor concentración de medios.
Los vértices Romanillos y Mosquito, cuya posesión se El nueo dispositivo se adopta en la noche de los días
asegura sólidamente, son los pivotes de la maniobra, a 21 y 22. La 4.’ división de Naarra pasa a’ ocupar posi
la que se da principio con actividad insuperable y se piu ciones al flanco izquierdo de la división número 13 y
sigue con tenacidad, pese a todas las dificultades de eje la 5.’ toma como base de partida la región al norte de
cución con que se tropieza. Es una operación lenta, labo la carretera de Boadilla del Monte a Brunete, para avan
riosa, que requiere una fe en el triunfo absoluta. Las zar en dirección de la Casa del Talancar y dela Casa de
tropas rojas, si escasamente maniobrer’as,. aguantan a la la Vilanosa, a fin de desbordarBrunete por el Nordeste.
defensiva con una solidez extraordinaria, apoyadas en La contraofensiva se reanuda el día 24, en cuya fe
un número ele’t adísmo de armas automáticas y en los cha la diisión número 13 recupera Brunete, rechazando
carros, que actúan como baterías móviles, con aparicio el contrataque que los rojos efectúan sobre el pueblo
nes súbitas y constantes. Se lucha día y noche con in con 15 batallones y 40 carros.
tensidad creciente; antes de avanzar un paso .se precisa La lucha se sostiene encarnizada hasta mediada la
una larga preparación para conseguir la superioridad en tarde del día 25, en que al fin se rori’rpe el combate. ‘La
el fuego. El mando rojo empeña en la batalla, escalonada maniobra tiene pleno éxito y el enemigo, desmorali
mente, todas sus reservas, actuando en reacciones suce zado, huye en grandes masas, perseguido por nuestras tro
sivas locales, con las que pretende contener nuestra pru pas y por la aviación. Todavía intenta el mando rojo ha
gresión por el Este y quebrantar nuestra línea defensiva cer reaccionar a sus dispersas unidades, a las que brutal
del Sur y Oeste. mente empuja, acosándolas con su caballería y desplegan
Las reseras que el Mando Naciunal va acumulando se do considerable número de carros; pero ya es todo inútil.
distribuyen, ponderadamente, en refuerzo ‘de los frentes y
El pánico ha ganado sus filas. La batalla de Brunete ter
en la constitución de las unidades que han de emjrendee mina con la más completa victoria de nuestras armas, pues
la contraofensh a general en cuanto la situación lo pci tas al servicio de la VOLUNTAD DE VENCER.
mita. ‘

Al terminar esta fase, el dispositivo de conjunto de’ GREGORIO LOPEZ MUÑIZ


ambos bandos es el que figura en el croquis. Comandante de Estado Mayor.
del pa-1
tio del Alcd:ar.
(Toto. Dirección General
del TurismO.)
(FRENTE DE TERÜEL. - ENERO DE 1938)

Colaboración especial pa
ra la revista “EJERCITO’

Por MANUEL AZNAR

El día 1.0 de enero de 1938 fué para las Castilla, mediante aquella fulgurante marcha
armas nacionales de España uno de los más ‘iniciada el día 29 de diciembre, habían cla
amargos de toda la guerra. Veinticuatro vado la’ bander en las casas que bordean
horas antes, la reconquista de la ciudad’ de
La Muela de Teruel, ‘y dan vista a la esta
Teruel, o ‘mejor dicho, la liberación de los
ción del ferrocarril y a la gran hondonada
defensores, sitiados en el Seminario y en la hacia Villastar. Llegaban allí radiantes de
Comandancia Militar, parecía plenamente lo-, júbilo los soldados que conducía el general
grada. Las tropas dél Cuerpo de Ejército de Varela, porque acababan de revelár su mag
Enero de 1938 Bombardeo de las llueas rojas por nuesirra ariacón. (Foto. Dumas.)

nífica combatividad en los asaltos a la poi doras, enviase información acabada de lo que
ción (le Las Pedrizas y en la marcha hacia estaba aconteciendo dentro de la ciudad, es
los caminos de Campillo y hacia la cota de tableciera algún enlace con las trincheras
Los Morrones. de La Muela, o enviara emisarios hacia las
En el ala iquíerda del dispositivo, el Cuer avanzadas de la carretera de Zaragoza, a fin
de orientar de manera justa a las fuerzas
po’d Ejércit6 de Galicia, mandado por el
de socorro. Sin embargo, transcurrió toda
general .Aranda, consiguió, tras encarniza
la noche y los stiados guardaron silencio.
dos combates, romper la fortísima resisten
Mientras tanto, comenzó a caer sobre aquel
cia roja sobre los llanos de Caudé y sobre
desolado trozo de la tierra de España la me
el pueblo de Concud. Cierto es que la def en moiable tempestad de nieve que ha pasado
sa marxista se revelaba muy tenaz por ese ya a la historia militar de nuestro pueblo,
lado: la división Sagardía tuvo que emplear- por los graves resultados que trajo consigo.
se muy a fondo para forzar las primeras lí Las horas iniciales del día 1.° de enero de
neas; pero al atardecer del día 31, las posi 1938 anunciaron claramente que no sería P0
ciones tácticas alcanzadas permitían esperar sible continuar adelante la maniobra de con
fundadamente que durante la jornada del traofensiva; bajo las espesas capas de la ne
día 1.° del nuevo año quedaría completada vada desaparecían los hombres, los cañones,
la maniobra de las dos alas convergentes y las armas automáticas; estallaban los depó
sería un hecho la entrada de los soldados sitos de los camiones; cedían las alas de los
victoriosos en las calles de Teruel. Por otra aeroplanos; en suma, todos los elementos de
parte, se esperaba que de un momento a otro, la batalla quedaban como anulados por las
la Plaza, a la vista de las unidades liberta fuerzas de la Naturaleza y sometidos a un
Diciembre de 1937.

desesperante aplazamiento. Aranda no pudo jante resolución, sino recordar algo mucho
mover sus vanguardias, que, acostadas so más importante.
bre la nieve, resistían con fabuloso estoicis Una vez que hubo desaparecido el proble
mo un fuerte bombardeo artillero dirigido ma de los sitiados de Teruel, el Generalísimo
por los rojos desde una organización de ca pudo perfectamente estabilizar el frente en
samatas construída en las montañas de en torno a la capital del Bajo Aragón y volver a
frente; Varela, obligado igualmente a sus los montes y barrancos de la provincia de
pender todo movimiento, replegó ligeramen Guadalajara, donde corno es sabido tenía pre
te las avanzadillas, que en el extremo orien parada una gran maniobra hacia Madrid.
tal de La Muela quedaban demasiado ex Pero su genialidad militar, su profundo co
puestas al fuego enemigo. Nieve, nieve, nie nocimiento del arte de la guerra, y su mirada
ve, fué la característica de los días siguien excepcional, le dictaron una de las decisiones
tes. Y cuando el tiempo iba a permitir una más admirables y más resolutivas de toda
violenta reanudación de los combates, vino la campaña. Fué por entonces cuando pro
aquel inolvidable pacto del jefe que manda nunció esta frase que revela la amplitud de
ba la Comandancia Militar, y con el pacto visión deL Caudillo: “primero volveremos a
la rendición. No es propósito de estas líneas Teruel; después iremos hasta el mar Medite
estudiar los secretos psicológicos de serne rráneo”. He aquí, con palabras que en aquel
Enero de 1938. Lo torre mu.djar y el Seminario. (Foto. Dumas.)

momento pudieron parecer misteriosas, el cabo el magnífico envolvimiento de los mon


anuncio cierto de todo un orden de ope tes fortificados de Pancrudo, y dobló el fian
raciones que llegó a crear la batalla más co derecho del enemigo; mientras tanto, la
completa de la guerra; a mi juicio, la caballería de Monasterio dibujó la gran’ mar
más bella y exacta de todas, la de ho cha por tierras de Argente, Visiedo y Lidón
rizontes más vastos y la de corisecuen hasta situarse en la retaguardia roja... Las
cias más hondas: Porque esa frase del Gene palabras del Generalísimo anuncian tafribién
ralísimo es, en sí misma, la promesa de las la gran batalla aragonesa, con su fase del
operaciones sobre Sierra Palmera, Santa Sur del’ Ebro, la maniobra marroquí hasta
Bárbara, El Muletón, El Horno de la Cal y
Caspe, la brecha que abriría Valiño en los
los Altos de Celadas; de la fulminante bata
montes de Cucalón para que por ella se lan
lla del Alfambra, en la cual no se sabe cuál
zase la Caballería; el gran movimiento del
de las fuerzas operantes cumplió con mayor
Cuerpo de Tropas Voluntarias hasta Alca
perfección las misiones fijadas por el Mando
fliz y los frenéticos combates del Cuerpo de
supremo; pues si el Cuerpo de Ejército de
Galicia rompió todo el sistema montañoso de Galicia en Montalbán y Utrillas, rumbo al
defensa hacia la corriente del ya histórico corazón del Maestrazgo... lEn la mente de
río, el Cuerpo de Ejército Marroquí llevó a Franco aparecen ya, con perfecto diseño, las
Enero de 1938. Incendio en la publación antes de la entrada de nuestras fuerzas. (Foto. Dums.)

operaciones de los Cuerpos de Navarra, Ara do “sin novedad en todos los frentes”, no
gón y Marroquí al Norte del Ebro; con Léri sucedía nada o casi nada: y, sin embargo, es
(la, y el Segre, y los dos Nogueras, y Tremp, taba naciendo una de lasmás grandes “no
y Balaguer por objetivos; después, la mani vedades” de toda la guerra de redención de
obra directa hasta Vinaroz, la envuelta de España. Franco siguió la norma clásica de
Amposta y Tortosa por el Sur, la liberación los mejores Caudil]os de la Historia : “el de
total de la orilla derecha del Ebro, y el rom signio de una batalla es la destrucción del
pimiento en dos del territorio español domi ejército enemigo”. Puesto que el ejército
nado por los rojos. enemigo le emplazaba en los ásperos mon
En esta clase de resoluciones reside la tes de Teruel, entre piedras y desfiladeros,
grandeza histórica de un gran Capitán. Don allí iban a probarse decisivamente las armas
de nadie sorprende los secretos de la histo y allí iba a quedar destruido para siempre
ria, ese Capitán ve los horizontes más leja el mejor ejército de maniobra que consi
nos y concibe las más complejas audacias. guieron organizar los rojos.
Pudiei-on los profanos creer que en muchas Esta decisión del Generalísimo es para mí
de las jornadas de enero de 1938, cuando el el acontecimiento que ,llena todo el mes de
parte oficial cantaba caclá noche el consabi enero de 1938.
el minúsculo rincón de Dantzig, el Estado pig
meo y artificioso de la Ciudad Librc, engendro de
Versalles. Las reivindicaciones alemanas sobre esta
ciudad—a la que no puede hegarse, ciertamente, un
ascendiente histórico, geográfico y etnográfico teu
tón—fueron, en efecto, la chispa que ha provocado
esta segunda conflagración europea del siglo XX. A la
ruptura de hostilidades germano-polacas, que dió ori
gen a la campaíla de los %eintiocho días—de la que
encontrara referencia el lector en estas mismas pági
nas—. sucedió, cual nuevo Sarajevo, el estado de gue

MARINA FRANCESA. — Explosión de una ;nina an,tisub,narina.

LA GUERRA
EN EUROPA
Lo que no provocó ni el largo y apasionado drama
espaflol, ni la anexión de Austria, ni la implantación
de los protectorados de Bohemia y de Moravia, que
habían de trastrocar profundamente el
de Europa, tuvo el triste pri
vilegio de moti
varIo

‘fi

Taller de una fdbrica de artillerf a alenun

FRANCIA—Puesto tele,nfrico de
la D. C. A.
Ejercicios de marcha de tanques
- ingleses.

rra entre Francia e Inglaterra, de un lado, y el propio Reich, de Otro. Cien mi


llones de alemanes—esto es: de dieciséis a dieciocho millones (le soldados—que
daron frente a ciento diez millones de franco-ingleses. Sólo que con la Gran Bre
traña ha entrado también en guerra, sucesivamente, el cortejo obligado de sus
Dominios y de sus Colonias, que salpiéan todas las partes del mundo y que
miden cien veces más extensión que la metrópoli, y con Francia, todo un vasto
imperio colonial, el segundo del orbe, que suma doce millones y pico de kilóme
tros cuadrados. Pero, por si no bastara, los apetitos soiéticos, sin tasa, han pro
vocado, con el conflicto (le’ Finlandia, la guerra más injusta que los siglos jamás
vieran. La inmensa U. R. S. 5., con sus veintiún millones de kilómetros cuadra
dos, hállase, pues, también en guerra, y coinn, por otra parte, tampucu han ce
sado las hostilidades en el extremo Oriente, entre China y el Japón, bien pode
mos decir que en la actualidad tres cuartas partes del planeta guerrea, ya afia
damos, todavía, qu el conflicto amenaza con extenderse, unas veces por el Norte
europeo, por las orillas septentrionales del Báltico, y otras por el SE., hacia los
Balcanes, Asia Menor y la encrucijada de los Estrechos, eterno punto de fricción
de las ambiciones políticas europeas.
La guerra e.n el frente occidental tuvo su fase inicial con una acción ofensiva
francesa, que puso en manos del viejo jefe de E. M. de Joffre, el mariscal Ga
melin, posiciones tácticas de alguna importancia, como el bosque de Wardt, tea
tro de batalla, también, hace sesenta y nueve aíios, entre franceses y prusianos.
Terminada la campaña (le Polonia, los alemanes restablecieron su frente con sin
gular facilidad, coincidiendo éste, en el momento, sensiblemente con la línea
política. A uno y otro lado, desde los formidables sistemas defensivos de Maginot
y de Siegfried, los beligerantes parecen observarse Un día, sin embargo, la
técnica y el arte elegirán entre romper o envolver. Mientras tanto, la guerra en
el mar toma e1 aspecto (le guerra de corso, de la que la batalla de Montevideo
es una natural consecuencia. En el aire, salvo ios “raids” sobre las bases de uno
y otro bando, las fuerzas parecen también reservarse. Y es que, evitado por la po-

Ar,Eir.NIA —Puesto de escucha de


la D. C. 4.

hntifanque de las fuer-


lítica teutona el cerco estratégico de 1914,’
la guerra de 1939 tendrá en ci continente y
en el cielo, tal como está hoy planteada, el
principal escenario de su decisión.
L. D. de V.

FINLANDIA •

La campaña ruso-finlandesa despierta


una viva expectación en los españoles. Se ,
explica por la similitud de ideales y de si
tuación.
Hay en esta guerra, sin embargo, otros :
aspectos que, desde un punto de ista pu
tamente militar, tienen para nosotros tan
to interés como los de índole exclusiva
mente sentimental. Es lástima que el he
cho (le encontrarse Espaia y Finlandia
enclavadas en dos confines opuestos y ex
tremos de Europa nos imponga un relativo
desconocimiento de los medios militares en
acción y hoy no nos permita juzgar más
que con atisbos, que procuraremos aclarar
más adelante. El arte (le la guerra está
ahora en un punto y ofrece un panorama
que ateria al técnico militar cuando éste
pertenece a un país que dispone de recur
sos limitados. La industria moderna ha
creado medios (le ataque de tina potencia
destructora formidable y los ha puesto,
naturalmente, en manos de los países ricos
porque aquellos medios de ataque son te .‘

rriblemente catos. Para una defensa eficaz


es preciso acumular correlativamente sufi
cientes medios, no menos costosos, capaces
de crear un equilibrio que imposibilite el
ataque, quitando al probable agresor las
ganas (le agredir. Si (le ello se dedujese que
para asegurar la independencia hay que ser

A cora.zados britonicos en servicio de vigi1ncia.

enormemente rico, la resultancia seria muy (les-


consoladora e inmoral. AfortunadamPflte, la His
toria y Finlandia han probado otra cosa. Los
pueblos pequeños (entendiéndose por pequeños
los que no representan grandes concentraciones
económicas) no subsisten más que cuando están
enclaados en fuertes reductos naturales, y en la
explotación de su geografía, en el cuidado de su
moral y en una organización inteligente (es in
excusable que sea inteligente) de su potencia
militar reside la segura probabilidad de resistir
victoriosamente, venga lo que viniere.

Defensas accesorias de la línea Sip fredo.

1
Finandia es rica en el sentido de que apura inteligentemente la explotación de sus recursos naturales y goza cte
un ni el de vida bastante elevado. Es su población cincuenta veces menor que Rusia, aunque su extensión superficial
es grande. País de agricultores, madereros y pastores, exporta más que importa. Sus obras de asistencia social no tie
nen par. Vive y ha vivido en reacción enérgica contra el bolchevismo, que amenaza su independencia y su religiosi
dad, sentimientos ambos muy elevados. Es pacífico y no ha mantenido más ejército que el indispensable, pero cuida
mucho de la instrucción. Está preparado para hacer en gran escala la guerra suelta, de filtración, cte golpe cte mano
(guerrilla); es gran deportista, hasta en los medios rurales; explota bien el “sky” y el armamento es adecuado para
conservar una gran movilidad. En la organización y acción de la Infantería finlandesa están gran parte de los ciatos
para la futura transformación de la Infantería que se islumbra (magna capacídad defensiva, aptitud de choque). Una
gran parte del infante finlandés, “atleta”, “sportman” y “marksman”, todo en uno, representa muy bien la potencia
desorganizadora de la Infantería, y en el conjunto de la defensa del país tiene encomendada una acción que se sale de
la norma clásica.
La situación de Finlandia frente a Rusia no e desesperada, como pudiera creerse por la r’elación de masa. La parte
más peligrosa para ella son los 60 kilómetros de frontera con Rusia al Sur de Ladoga, por donde pasa la comunicación
principal con Leningrado. Al Norte del lago también
hay Otro paso servido por buena vía, y ambas son de
fenclibles apoyando bien las líneas en el terreno, apto
para la defensa porque el agua no permite paso fácil.
Es erróneo creer que la primavera es favorable al ata
que, porque el deshielo quita a estas regiones del La
doga la vialidad que en invierno ofrece el agua hela
da, aunque, en cambio, los días, ahora de cuatro horas,
1 t t
son más largos. Al Norte, en unos 1.600 kilómetros cte
frontera, las regiones están cubier’tas, en su novena
parte, de pantanos; el resto, en su mayor parte de bos
que y erial, sin vías de comunicación, tienen poca po
blación y nada de medios de vida, y tas columnas mo
torizadas, y aun las operaciones en gran escala, son
inaplicables y los finlandeses llevan ventaja. En el
Norte posee Finlandia un breve trecho cte costa en
el Glacial Artico, con e1 golfo y puerto de Petsamo,
exportador de níquel y que no se hiela en invierno a
causa de la corriente del golfo. No está unido al resto
del país por ferrocarril, cuya estación más septentrio

HELsINKI—Vista de la ciudad.

HEi.SINIU.—J?sfacéón
central.

FINLANDIA—Aspecto del país.

nal dista 400 kilómetros de Petsamo. En cambio, el


puerto cte Murmansk, ruso, de donde los bolcheviques
han partido para apoderarse de Petsamo, sí está liga.
do por• ferrocarril a Leningrado.
Alrededor de Finlandia la situación política es, na
turalmente. muy complicada. Todas las piezas del ta
blero sienten gran simpatía por aquel desgraciado y
heroico pueblo. Pero nadie quería desperdiciar la bella
coyuntura de establecer sus bases en la península es
candinava con dafio del contrario. Mucho tememos
que, con todo esto, Finlandia no reciba la ayuda de
material, única que necesita, para hacer que el oso se
deje las garras en la frontera. Amén.
NFORM ACION G E ‘N ER A L

ES PAÑA
El ferrocarril Baeza-UtieL—Al con jos, como es natural, han tenido Alicante 12.548 Tn.
quistar la zoia roja se encontró el abandonada durante su perjudicial y Porman (subma
Generalísimo con que los marxistas, nefasto gobierno. rino) 520 —
en su afán destructor, habían deshe Otra de las líneas donde se tra Cartagena 9.800 —
cho o abandonado las obras públicas. baja con gran actividad por expre
Tal sucedió con el importantísimo fe so deseo del Generalísimo es en la Dato importantísimo sobre la la
rrocarril Baeza-Utiel, que une a An línea Cuenca - Utiel, que facilitará bor de esta Comisión es el coste de
dalucía con Levante y atraviesa re •también la rápida comunicación de los trabajos que realiza. Dos ejem
giones carentes de vía de comunica Valencia con Madrid y Norte de plos: Para el salvamento del des
ción. España, creyéndose que’ en corto tructor “Císcar”, hundido en Gijón,
El Caudillo, en su deseo de con se había presupuestado 1.500.000 pe
seguir cuanto antes la reconstn’uc plazo quedarán terminadas las obras
en los cinco viaductos importantes setas y cinco meses de trabajo; pues
que la República dejó abandonados,

:41
entre ellos el de San Jorge y otros
sobre el Cabriel, con arcos de 90
metros de luz, y el viaducto de Nar
boneta, con más de 100 metros de
longitud.

• Recuperación de buques hundidos,


Otro de los matices de nuestra reor
ganización nacional es la recupera
ción de buques hundidos en los dis
tintos puertos de España y cuya ta
rea de salvamento se lleva a ‘cabo
Viaducto del rio Carreras, afluente del Cabriel, rápidamente por expreso deseo del Motolave, ‘Vil!a, de Madrid”, hundida nBar
50 me tros de altura, 30 ni e t ro s dc’ Iu y Generalísimo, que, rehuyendo pro cetona ‘ ,,salvada el 23 - 9’’ 939. Valor de este
100 metros de longitud. buqie, 6’ millones de pesetas. Casto del sal
posiciones extranj eras, costosas y vamento, 150,000 pesetas.
lentas, ha querido que se verifique
ción de España, ha ordenado la con esta recuperación con personal y
tinuación rápida de este ferrocarril material exclusivamente nacional. bién: la Comisión de Salvamento rea
de comercial y estratégica impor La Comisión de la Armada para lizó su cometido sólo en cuatro me-.
tancia, que en su trozo Albacete Salvamento de Buques, que preside ses y con un gasto de 700.000 pese
Utiel tiene doce o catorce viaduc tas.
tos, algunos de la importancia del Otro ejemplo: La moto-nave “Vi
de Barranco-Malo, con arcos de 70
metros de altura y 30-35 de luz, el
.e,r, :i lla de Madrid”, hundida en Barcelo
na y salvada en 23, de mayo. de 1939.
cual, como el construído sobre el río El valor de este buque es de pese
Carreras, afluente del Cabriel, que tas 16.000.000 y el costo de salva
aparece en la figura, •de 100 metros mento seha elevado a 150.000 pese
de longitud, han tenido que revestir- ‘taS.
se sus armaduras metálicas de ce El total de salvamentos hechos
mento y hormigón para evitar su hasta la ‘fecha se eleva a 95.000.000
deformación y caída. de pesetas, con sólo un gasto de pe
Comercialmente, el ferrocarril Bae setas 4.000.000, milagro realizado con
za-Utiel reporta un enorme benefi dos barcos, el “Castillo Arévalo” y
cio a las provincias que atraviesa y el “Artabo”, el remolcador “Ar
permite la salida de cereales y ma El • dest’uctor “Císcar”, salvado ea el puerto gos”, un pesquero y. una lancha con
dera de las provincias de Albacete de Gijón, Musel, el 21 1I1938. Aspecto del
y Cuenca. buque al ser trasladado a su cama el 13-11-938. compresores y cámara de descompre
Militarmente considerada, la línea sión para buzos, ocho cabrias ,flo
de Utiel-Baeza tiene suma importan tantes, ocho flotadores, treinta botes
el competente Ingeniero D. Luis para buzos, una grúa flotarite. dos
cia para el enlace de las regiones de Santomá, ha salvado hasta ahora el electroimanes
Levante y Andalucía, entre las cua siguiente tonelaje: sumergibles. Además,
les un transporte de tropas, de ma cuenta’
dad de la Comisión
achique por con
hora una c,apaéia
superior,
terial o de abastecimientos pudiera Gijón10.426 To.
ser necesario por esta vía, a la que ‘Puerto de la Selva 1.047 — 10.000 toneladas y,una capacidad de
la Dictadura •de Primo de Rivera Barcelona42.283 — soplado superior a 3.000 metros cú
dió gran impulso, pero que los ro- Valencia17.063 bicos.
8
1

• 1

1 TQLEDO.—.Puerta del puente Alcántara.


(Dibujo de G. Acebo.)
IN FORMACION BIBLIOGRAFICA
LIBROS
Don Juaii de Austria, paladín de la Luis Coloma, 8. J., que, a nuestro La guerra en España.—AmbrosiO Bol
juicio, da más cabal idea de la lati y Julio del Bono.—Turín.
Cristiandadc—Don Manuel Ferran
dis: “La España impetial”. época n que se desarrollan los su Los generales Bollati y Del Bono
cesos, si bien es más completa para publicaron en un primer libro los
Por las calles amplias y polvorien acontecimientos de la guerra en Es
tas de Leganés, corriendo velozmen el conocimiento del protagonista la
obra que comentamos. paña hasta la liberación de Gijón;
te para alcanzar más pronto el cam ahora, terminada la contienda, tra
po; un grupo de chiquillos, sucios tan en un segundo volumen los su
del polvo y alguno con el traje ro La guprra civil de España. — “Gene
rale Francisco Belforte.” cesos que condujeron al desastre ro
to por la desgarradura que la rama jo y al triunfo de la libertad, de la
de un árbol, al que trepó, le hizo, van Tras este seudónimo se oculta un
brillante escritor italiano que en civilización y del cristianismo, re
chillando, que todo ello, el ‘correr, presentado por el régimen de Franco.
chillar y aun destrozarse, forma par cuatro tomos ha publicado una obra,
en la que con serena objetividad y Como es natural, tratan también,
te de la manera de irse haciendo mo con extensión, del concurso de las
zalbete. En la llanura se harán dos con frase galana trata de la guerra
tropas voluntarias italianas, siemple
campos, que en el siglo XVI, recién de España. En el primer tomo es
dispuestas a participar en toda cau
terminada la invasión musulmana, tudia y analiza con abundancia de
datos la descomposición del Estado sa justa, bella y noble, escribiendo
serán de moros y cristianos, con el en la tierra, en el mar y en el cielo
obligado triunfo de éstos, y que aún español desde el adveni.miento de la
conocimos nosotros de ladrones y República. En el segundo describe de España páginas de gloria, dejan
con magistral estilo la enorme efi do un imborrable recuerdo entre sus
detectives en nuestros años niños de camaradas españoles.
una ciudad castellana. Uno de esos cacia, la cuantía con que los ele
mentos marxistas internacionales se Los autores describen con todo
chicos se llama jerónimo, pero sus detalle las operaciones militares en
amiguitos, con esa propensión inna infiltraron en el Gobierno rojo para
ta en los pequeños para la belleza, desencadenar la lucha fratricida. Los torno a Teruel y la campaña de
tomos tercero y cuarto tratan ya Cataluña, pasando por la batalla del
se lo han cambiado, y le llaman Je Ebro, con datos documentados que
romín; luego será don Juan de de las operaciones militares, mode
lo de técnica, y describen la par indican una veraz fuente de infor
Austria. mación.
Y, sin embargo, el hijo del empe ticipación que Italia tuvo en nues
tra lucha. ‘Como en este segundo tomo Bol-’
rador Carlos V no es un producto lati y Del Bono tratan no sólo de los
esporádico de su época, ni del am El tomo tercero está dedicado a
la batalla que se desarrolló en tor acontecimientos militares, sino del
biente en que vivió; campesino en aspecto político de la lucha, la obra
Leganés, paje de honor en Villagar no de, Teruel en diciembre de 1937,
y el cuarto, a las demás operacio resulta completa e interesante y con
cia, reconocido luego por su herma tribuye a que el lector se forme un
no, pero en condiciones de inferio nes hasta la victoria definitiva de
Franco. exacto concepto de la guerra en Es
ridad en relación con el resto de la paña.
familia del emperador, el hermano Los primeros ocho capítulos se
bastardo de Felipe II cumple una refieren a las diversas acciones que
ley, la de herencia. El hijo de quien condujeron a la toma de Madrid, o Zumalac&rregui. — Campaña de doce
sea desde la batalla del Ebro, que meses en Navarra y las provincias
vivió guerréando, siempre, el biz vascongadas con el General Zuma
nieto de aquella mujer que daba a en cinco semanas de ludha victorio lacárregui.—C. F.’ Henningsen.
luz entre dos correrías a caballo, sa destrozó al enemigo, ‘hasta la de
el descendiente de los que lucha Cataluña, al término de la cual el C. F. Henningsen, un inglés román
ban, no ya por aumentar el patri Generalísimo felicitó a las tropas tico, como el caudillo a quien sirvió,
monio español, sino porque al au italianas que al lado de las espa monta a caballo un día en Bayona,
mentarlo se ponían nuevos altares ñolas habían escrito tantas páginas como joven elegante que da un pa
de gloria. seo, emprende la marcha nimbado
y se alzaban nuevos templos de la por los rayos de un sol tardío; es
verdadera religión, tenía que ser, Trata en tres: capítulos de la co
operación en la campaña de la Arti casi el anochecer y no se ve a na
andando el tiempo, un luchador de die en los alrededores. Sólo allá a
la fe, “el paladín de la Cristiandad”. llería, Ingenieros, Aviación e Inten
dencia italianos, y en otro, de las Es lo lejos, sin ser perdido nun’ca de
El libro que con este título aca vista por el inglés, un aldeano ca
ba de publicar en la colección “La cuelas Militares creadas para’ conse
guir, con las Academias nacionales, balga y come sobre su mulo viz-,
España Imperial” don Manuel Fe caíno: es el guía, a quien pronto se
rrandis viene a llenar una necesi ‘la formación de cuadros. El último
capítulo lo dedica a ensalzar el va guirá por los intrincados caminos de
dad. Y no es solamente porque en la montaña. Con él entra en territo
los momentos actuales, de revalo lor italiano en España ‘y aporta da
rización de nuestras figuras históri tos numéricos sobre bajas, tanto del rio que domina la facción, como en
C. T. V. como de las fuerzas legio tró Eraso, como entró el rey don
cas, le haya tocado el turno a la Carlos, como entran todos los días
de don Juan de Austria, sino por nanas.
La obra del “Generale Francisco soldados y aventureros, españoles y
que, tratándose de una figura intere-’ algunos extranjeros, a servir una
sante y de la que hay abundante do Belforte” la consideramos de indica
da consulta para el que quiera co causa en la que por entoñces lo úni
cumentación en nuestros archivos, co grande es el ideal. Se presenta a
apenas si existen estudios sobre su nocer al detalle los orígenes y des
arrollo de la lucha en España contra Zumalacárregui, le agrega a su Es
persona. Entre ellos, el más conoci tado Mayor y por su actuación no-
do es el famoso “Jeromín” del padre el marxismo.

fr
table llega a capitán de lanceros. Ha Conocimiento de la Artillería. (Lo La guerra técnica. C. Justrow. Dos
pasado un afio: ahora tiene un pasa sue Infantería puede pedir a esta volúmenes: tomo 1.0, 125 págs.; to
porte, con él y en sentido contra Arma.). Por e 1 Comandante de mo 2.”, 216 págs. Editorial Rudolf
rio pasa la frontera otra vez; el ofi Artillería Ramón Carmona y Pé ‘Claassen. Berlín, 1939.
cial deja su sable y su boina .y co rez de Vera, 1939. Burgos.—Pre El arte de la guerra sobre el mar.
ge un sombrero redondo y un bas cio, 5 pesetas. Almirante Oscar di Guiamperardi
tón. Es otra vez un inglés. El libro del señor Carmona, que no. Editorial Payot. París, 1939;
En esos doce meses largos, en el se caracteriza por el vigor, la pre 511 págs.
territorio español en que él vivió, cisión y la claridad intelectual de La guerra subterránea. Comandante
han pasado muchas cosas. Un señor, su estilo didácticó, constituye, co Verdum. Editorial Denoél. París,
que vestido de paisano, pero con in mo indica el sumario, un breve ma 1939; 184 págs.
confundibles maneras de militar, pa nual doctrinal de la colaboración in La neutralidad y su significa ción en
sea solo y abstraído por la Tacone dispensable entre dos armas cuyas la crisis de la S. D. N. Bertrand
ra, se ha presentado un día en un glorias y reveSs se comparten in d’Astorg. Editorial L. Trourie du
áampamento carlista, ha dicho que evitablemente en el campo de bata Recucil Jirey. París; 171 págs.
él era el jefe, y lo han ¿bedecido; lla: o como hermanas triunfan, o El mando único. Un problema de la
este mismo jefe, Zumalacárregui, como rivales recelosas fracasan. guerra mundial. Gisbert B e y e r.
que encontró como huestes carlistas A la terminología y característi Hans Editorial Bruckmann. Mu
unos, pocos, batallones hambrientos y cas del material artillero y, con más nich; 80 págs.
mal vestidos, ha formado un verda detalle, a lo que se refiere a los Las fuerzas aéreas en la guerra f u
dero ejército, al que no ha sido posi proyectiles, que constituyen la he t u r a. J. M. Spaight. Editorial
ble vencer; le han hecho general je rram?enta específica y definitiva de Geoffrey Bien. Londres; 181 pá
fe del Ejército con categoría de te su acción, se dedica la atención ade ginas.
niente general, le han dado la gran cuada en los capítulos 1, III y apen Imperialismo en el mundo. O. M.
cruz de San Fernando, habla muchas dice, que contienen las nociones Sangiorgi. Editorial Bompiani. Mi
veces con un señor de estirpe real a fundamentales de su constitución y lán; 1939.
quien varios millones de españoles funcionamiento. Defonsa contra los ataques aéreos
quieren como rey y, sin embargo, no Para no extendernos demasiado en y prontuario para todos los soco
lleva uniforme, viste la zamarra de estos comentarios, nos limitaremos rros urgentes. Muzzio Pazzi. Edi
los campesinos y solamente se le a decir que en todo lo que se refie torial Garzanti. Milán; 192 pági
reconoce por sus largas patillas uni re a la acción de los fuegos y sus nas.
das a su bigote y por la boina gran modalidades, a los emplazamientos y Clilna-Japcn. Gian Carlo Cartagena.
de y blanca de oficial; ha rescatado cambios de posición, a la observa Librería Emiliana. Venecia, 1939.
una cuantas piezas de artillería (en ción, mandos y enlaces, y al rendi Francia, la hermanastra. Silvio Mau
su ejército no hay más que un ofi miento, consumo de municiones y rano. Editorial Cerchina. Milán;
cial de esa Arma) y con ellas y sus desgaste de las pieias, el señor Car 272 páginas.
Inglaterra y el Continente. Carlo
ya magníficos batallones se ha acer mona dice todo lo que hace falta,
cado a Bilbao para rendirla; un ti y nada más. Sobre la organización Scarfoglio; 2. edición. Roma; 227
ro suelto de un soldado cristino le y empleo de la Artillería en las páginas.
dió eh una rodilla; se ha retirado grandes unidades, contiene el libro La verdad sobre Guadalajara. Ber
también algunas nociones, las indis nard Descamps. Ediciones Roma;
cojeando, y a los pocos días descan 1939; 167 páginas.
sa en paz en la iglesia parroquial pensables para su objeto, porque es
te asunto afecta principalmente a los El Pacífico. O. Ducci. Editorial “La
de Cegama, dejando como herencia
su mujer y sus hijos; luego ha sido mandos superiores del Ejército. Nueva Holia”. Florencia; 192 pá
levantado el sitio de Bilbao y... na ginas.
da más. Entre estos sucesos, mar LIBROSPUBLICADOS Manual
motor
para el conocimiento
de aviones.
del
Lug. Diplomd.
chas y contramarchas, espías y !ol El potencial de guerra de los dif e- Franz Merkle, Ingeniero Jefe de
dados, órdenes del general y conse rentes países en 1939. Hugo Scha Aeronáutica. Editor, Volckmann.
jos del “tío Tomás”, van desfilando fer. Editorial Militárwissenschaft Berlín, Charlottemberg; 3? edi
los generales cristinos: Oraá, Mina, liche Mitteilungen. Viena, 1939; ción.
Carondolet, Moriones, Espartero, y 182 págs. La guerra oculta. E. Mallinski y
pasa también el ejército carlista, El petróleo en la paz y en la gue L. de Poncius. Editor, Ulrico Hoe
muchas veces cansado en las mar rra. Edgar Faure. Editorial “Bi ph. Milán; 248 páginas.
chas, bastantes descalzo, siempre bliothéque d’Histoire Politique, Mi La lucha por el Pacífico. G. Bieui
alegre ‘cantando el “requeté”... Ha litaire et Navale.” París, 1939; 220 tock. Editor, Bompiani. Milán,
pasado el año y la guerra sigue. páginas. 1939.

REVISTAS

The Field .14rtillery Journal. Sep niones de un capitán de las filas en extracto, para muestra, en algu
tiembre-octubre 1939. republicanas, de un observador ale nos casos, de cómo opinaban nues
mán y un resumen hechó por ob tros enemigos. Omitimos comenta
Algunas lecciones de la guerra de servadores rusos e ingleses sobre el rios por entender que los errores de
Espaíía.—Bajo este título inserta la empleo del camión en el caSpo rojo. apreciación serán fácilmente salva
revista citada tres artículos, en los Como todos los trabajos están he dos por el lector:
que, buscando mostrar la impar,cia chos con una relativa objetividad,
hidad que corresponde a una pu creemos de interés para nuestros Experiencias de un oficial de Infan
blicación neutral, recoge las opi lectores el presentarles, aunque sea terí&—El autor de este artículo pasó
que, ,obligándonos a separar nuestra
afio y medio en nuestro país (desde ba mencidnado. Durante los ataques atención de éste, era posible para
principio de 1937), donde dice que se aéreos observé el mismo fenómeno ellos el poder cruzar a través de
encontró con un ejército organizado que ocurría siempre en tales ata nuestro campo antes de que nues
solamente a base de un pequeíío nú ques. Tan pronto como un ataque
cleo de oficiales instruídos que tra aéreo ocurría sobre nosotros, había tras ametralladoras pudiesen modifi
car su puntería (horizontal y ver
taban desesperadamente de introdu un completo “alto el fuego” en los tical) hacia los nuevos blancos. En
cir ua instrucción y disciplina en dos bandos y todos pasaban a ser - tales ocasiones, la acción de choque
un ejército que hasta entonces -no espectadores en el drama que se fué llevada fuertemente y no era ex
era más que una muchedumbre. Su guía. trafío ver caer todo un batallón co
moral era excelente y la potenciali Esto, que podía ser excusable en gido de flanco antes de que hubiesen
dad de este ejército es-taba limitada las fuerzas que fuesen atacadas, no
lo era de ninguna manera por parte podido serles enviad-os refuerzo al
sólo por la carencia de jefes y ofi guno.
ciales capaces de dirigir las unida de las tropas cuyos aeroplanos estu Otra lección pudimos nosotros
des básicas en el combate. viesen atacando. No he visto qué
ventajas sacan las tropas atacantes aprender; es una cosa que está en
Esto se puso de relieve en la ofen todos los manuales del mundo, pero
siva de Brunete, que requería, como en este alto en el fuego, cuando de que frecuentemente se ignora, y es
toda ofensiva en campo abierto, el bían cerrar la distancia próxima al el reemplazo de los heridos, así co
máximo de coordinación e inteligen ataque para que en el momento en mo la reorganización después de una
cia en el mando. En su batallón, di que los aeroplanos cesasen su lucha acción.
ce el autor, él era el único que ha pudiesen aprovechar los precisos Es sorprendente cómo muchos ofi
bía ins-truído a los jefes del pelotón momentos de shock temporal y de
ciales ignoran que es importante
de sección.en los mecanismos de en desmoralización de aquéllos para adiestrar a sus mandos y reorgani
lace entre las unidades durante el atacarles con alguna - fundada espe zar sus fuerzas despuás del choque.
combate, y el resultado no se hizo ranzá de éxito. Los oficiales jóvenes y. las clases
esperar. En las otras- compaífías, al El aeroplano, no obstante su li deben tomar sobre sí la responsabi
ser heridos sus jefes, no quedó mitación y falta de precisión, cons lidad de esto y no dejarlo en manos
nadie que mandase, y los hombres tituye todavía novedad bastante pa de otros
de estas unidades perdieron- su mo ra aterrorizar incluso a los soldados Yo creo que la derrota del Go
ral e incluso hasta la apariencia de veteranos. - bierno “leal” de Espada en el campo
una organización militar. Con los tanques se ha tenido la fué debido a la inhabilidad de adies
El efecto de los ataques aéreos a misma tendencia a mirarles como
capaces de consumar una acción de trar. en número suficiente a los ofi
las tropas en campo abierto no es ciales necesarios pa-a sustituir a los
cosa, dice, que deba causar gran cisiva por ellos mismos más que co que eran bajas. Este factor fué la
preocupación al oficial. “Durante mi mo un auxiliar muy estimable para
ser usado por la infantería que avan primera causa del contratiempo de
servicio en Espada he sido testigo nuestras armas, y no, corno los pro
de muchos ataqües aéreos. Es una za. Por esto es deber de los oficia pagandistas quieren hacernos creer,
firme convicción mía el que, in les de las cornpafíías hacer ver a sus la gran diferencia en el material téc
cluso de una trinchera sencilla, si hombres que deben avanzar con sus
tanques en vez de mirar cómo oca nico.
los defensores tienen alguna firme La disparidad en material estaba
za, no pueden ser desalojados por sionan pérdidas al enemigo, sin ne contrabalanceada con la superiori
los aeroplanos, aun.cuando sus anti- cesidad de exponerse ellos mismos. dad que en cantidad de hombres te
aéreos sean inadecuados. Es verdad He visto varios ataques de tanques nían los leales. La razón real .fué la
que he visto también tropas que, des que fracasaron a causa de que sólo habilidad de los rebeldes y su rapi
moralizadas e indisciplinadas, aban se hacía depender de la acción de
donaban sus posiciones bajo un bom choque de estos últimos el que se dez en adiestrar y emplear una orga
nización más eficiente.
bardeo aéreo, pero invariablemente lograse vencer toda la resistencia
se trataba de excepciones, que de enemiga. En algunos casos su ve
mostraban faltas de moral. locidad impedía toda posibilidad de dorPuntos alemán.
de vista de •un observa
— Empieza e 1 autor -

En Azuara, nuestro batallón fué que la infantería les apoyase. En por declarar que no se deben te
atacado 16 veces en un día, cada vez Fuentes de Ebro, nuestro ataque de ner en cuenta las operaciones de
por 120 aeroplanos, que nos bom tanques fué muy por delante de la esta campada desde el punto de vis
bardearon, tan pronto como descu infantería. Perdimos cuarenta de és
brieron no había artillería antiaérea. tos y la infantería fué incapaz de ta de sus propios medios (los me
avanzai una pulgada. dios alemanes), sino teniendo en
Nuestros heridos de este ataque aé cuenta las condiciones espe-ciales que
reo fueron once en total en el bata En cambio, en Brunete los tan concurrían en la Península Ibérica.
llón entero, y eso que escasamente ques marcharon muy despacio, con - No se podría comparar el llama
habíamos tenido tiempo de hacer las olas de asalto: fueron inestima miento a las armas hecho por los na
bles como artillería
unos refugios tan pequefios como ron una ayuda material, reduciendo móvil y presta cionalistas espafioles al lanzarse a
madrigueras de orros. la guerra civil con -un llamamiento
No se puede pensar por esto que la resistencia enemiga.
yo deseo menospreciar la parte que La caballería en Espaífa fué usada amania, las armas en otra nación, en Ale
por ejemplo, para una gue
tiene la aviación en el combate mo muy juiciosamente por los “rebel
rra nacional. El - levantamiento na
derno. Deseo solamente hacer recal des”. Los terrenos montañosos, en cionalista no tuvo éxito en algunas
car el hecho de que con la aviación muchos sitios, hicieron posible ata partes de la nación y al poco tiem
no ha habido cambios profundos en ques repentinos por los flancos. Fué po las fuerzas se igualaron. Los re
la táctica, a despecho de los clamo normalmente posible mover.la caba publicanos disponían de la mayor
res, algo desorbitados, de sus entu llería bajo cubierto y lanzarla des
pués rápidamente hacia posiciones parte del ejército peninsular, prácti
siastas. La aviación entera fué usa no más lejos de 200 yardas. En al camente de toda la Marina y de los
da impropiamente por las dos par más importantes centros industria
tes de Espada. Esta es mi opinión. gunas ocasiones la caballería rebel les. Franco tenía sólo un pequeño
la que está basada en mi propia- ob de aparecía tan rápidamente a nues contingente del ejército, que reforzó
rervación. tros flancos, cubiertos por pesadas rápidamente con las milicias de Re-
Por ejemplo, tomaré el caso arri armas de fuego en nuestro frente,
quetés y Falange. Por otra parte, te más hombres por las heladas que por ques, consiste en abrirla el paso y
nía lo mejor de las fuerzas españo el fuego enemigo. La guerra no fué apoyarla en su avance.
las: Tercio y Regulares; pero le fal en España una “guerra totalitaria”. 3) La artillería gruesa, con su
taban armas y equipos para su mi Una vez en posesión de las regiones ayuda y las poderosas preparaciones
licia. No tenía dinero bastante para industriales del Norte de España, artilleras, persisten como factores
comprarlo en el extranjero,’ya que el los nacionalistas produjeron una altamente importantes en las bata
oro del Banco de España estaba en gran parte de las armas y municio llas. Las viejas misiones de la arti
Madrid, desde donde los republica nes necesarias, pero continuaron de llería están incrementadas por las
nos lo utilizaban para, financiar la pendiendo de la importación en lo de destrozar o neutralizar las defen
guerra. Los nacionalistas se vieron que hacía referencia a armas moder sas enemigas antitanques.
forzados temporalmente a instituir nas y pesadas. Había un déficit cró 4)’ Las modernas defensas anti
un nuevo sistema de economía. nico de artillería pesada y tanques., tanques están igualadas coñ los ata
Los generales no estaban prepara Estas circunstancias produjeron to ques de éstos.
dos para una guerra de larga dura da clase de modificaciones tácticas, 5) Los ataques de los tanque!
ción. No pensaban en una guerra ci tales como, por ejemplo, obligar, a deben estar sostenidos por todas las
vil y sus planes se limitaban a la las baterías antiaéreas a ser emplea demáá armas; una penetración por
restauración del otden contra la das como baterías ordinarias para tanques debe ser inmediatamente
opresión comunista. Como el alto fuego sobre blancos en el campo. consolidada por la infantería.
Mando republicano, el General Fran La aviación fué también usada para 6) Los combates de aviación han
co tuvo, ,ante todo, que organizar un reemplazar el fuego de la artillería probado ser de la más alta eficacia.
gran ejército. Los nacionalistas te por bombardeos sistemáticos de las La aviación asignada a las unidades
nían ventaja en esto. Sus oficiales líneas enemigas. No se han usado del ejército constituye un arma au
poseían un nivel más elevado, y miles ‘gases ni lanzallamas y, salvo conta xiliar i’ital de las armas en el cam
de oficiales retirados del servicio das excepciones, no hubo raids aé po de batalla.
por la República se alistaron bajo reos crueles sobre las ciudades. Por 7) Cuando un buen sistema de
las banderas nacionalistas, y aun razones humanitarias, el General caminos es favorable ‘para el trans
cuando éstos sólo alcanzasen un ni-, Franco se abstuvo de cortar Madrid porte poi’ motor, éste requiere una
vel regular de instrucción militar, de los manantiales que proporciona organización directora eficiente.
por estar desentrenados, era, sin eró ban el agua a la ciudad., Esto tiene
bargo, un material muy aprovecha una explicación fácil: era una gue Revise d’In!anteríe. París, agosto
ble para formar el núcleo de un nue rra civil y los nacionalistas no que 1939.
vo Ejército Nacional. Al terminar rían infligir crueles destrucciones a La atmósfera del campo de batalla.
la guerra, los reemplazos de 18 a 30 su propia comarca, pues tenían que Teniente Coronel Armegaud.
años estaban en activo, dando al Ge considerar la eventualidad de que de Analiza el autor los elementos que
neral Franco un total de 800.000 nuevo llegase el momento de cons desde el punto de vista moral inte
hombres (contando los de color). tituir una nueva comunidad nacional gran la atmósfera del campo de ba
Estas tropas estaban, sin embargo, en la que estuviesen mano a mano
inadecuadamente instruídas y equi con sus enemigos del momento. SIla, insistiendo sobre la necesidad
de la instrucción previa del infante,
padas a causa, esto último, de que Naturalmente, estas consideracio para disminuir, ya que evitar en su
casi, todas las fábricas estaban en nes se oponían a la rápida termina totalidad es imposible, las conse
Cataluña en poder de los republi ción de la guerra. Si Franco hubie cuencias que producé el choque
c&nos. se querido sacrificar un’ gran núme brusco con la realidad.
Los españoles son espléndidos co ro de vidas humanas y especialmen Expone las características del so
mo soldados, y convencidos, como te destrozar más ciudades, poblacio nido de los distintos ingenios de
estaban con las columnas de Reque nes y villas, hubiese conseguido una fuego y los efectos morales y mate
tés que marchaban desde Navarra, de decisión militar en menos tiempo. riales de los ‘diversos proyectiles,
que era una “Santa Cruzada” por la Réspecto al aspecto militar, mu poniendo de manifiesto la necesidad
que iban a luchar, caían a millares. chos de los observadores extranje de educar el oído del infante, ya que
Los oficiales, hasta el fin de la gue ros están de acuerdo con las siguien este órgano juega papel preponde
rra, marchaban a la cabeza de sus tes lecciones de la guerra de Es rante en el campo de batalla y es
tropas, no pensando nunca en cubrir- paña: el único que muchas veces le per
se, no obstante conocer lo poco ra mitirá localizar los orígenes de tiro
zonable que era esta manera de 1) Cuando dos adversarios de y escapar oportunamente a los efec
obrar. De aquí las enormes pérdidas aproximadamente la misma fuerza tos del fuego.
de oficiales nacionalistas, que eran, entran en acción, todo impulso rá Estudia también la condición físi
‘sin embargo, ejemplo y orgullo de pidamente se congela en forma de ca y moral del hombre, y termina su
los suyos. guerra de posición. La defensiva es interesante trabajo con una serie de
Fué una ventaja para la causa na invariablemente superior a la ofen anécdotas, sacadas de diarios perso
cionalista el ,pobre nivel de los ofi siva. En España el rápido incremen nales y libros de la’ guerra 1914-18,
ciales republicanos, pues la mayoría to en armas automáticas y su gran que constituyen una colección de
de los profesionales que tenía la Re poder defensivo opuesto a la falta de instructit’os ejemplos sobre las re
pública fueron asesinados por sospe artillería potente y de morteros de acciones del combatiente en la at
chosos de ideas fascistas. Esto difi artillería en el lado de la’ ofensiva, mósfera particular del campo de ba
cultó la organización de un nuevo elevaron, además, la fuerza superior talla.
ejército republicano, que en ocasio a la defensiva. La guerra de posi
nes combatió a las órdenes de ofi ción no es un fenómeno pasajero ca Deutsche Wehr. Beilín, noviembre
ciales soviéticos rusos. racterístico solamente de los días 1939.
Las dificultades del terreno y la de la guerra mundial de 1914-18. Las enseñanzas de las operacio
severidad del clima obstruyeron la 2) ,La infantería es el componen ,nes en Polonia. — Las rápidas ac
conducción de la guerra, El ‘clima te esencialísimo del ejército; perma ciones realizadas en Polonia por las
extremado hizo que en ocasiones, en nece áún como “la reina de las ba unidades motorizadas alemanas nos
Teruel (diciembre 1937 a febrero tallas”. Las funciones de todas las inducen a afirmar que el’ motor ha
1938), perdiesen los nacionalistas demás armas, incluso aviación y tan- cambiado la fisonomía de la guerra,
NAZIONE MILITARE (octubre RIVISTA DI CAVALLERIA
ya que todo progreso técnico se afir 1939).—La consigna del Duce al (noviembre-diciembre 1939). — La
ma y ratifica sobre el campo de ba patrulla— Joaquín Murat.— Ligeros
talla. principiar el año XVIII.—Las “Fle
chas Negras” en la guerra de Espa y no ligeros.—Espíritu ligero.—Ar
En la campafía de Polonia se ha te militar alemán y heroísmo pola
visto por primera vez un. ejército ña. Ottavio Zopi.—La guerra en ac
ción. Síntesis de las operaciones ma co.—La avena a los caballos. — Un
modernamente dotado operar en es combate en el torrente Kent.—Caba
trecha colaboración con una avia rítimas (1 de septiembre-lS de octu
bre). Ernesto Ciurlo.—El problema llería.—Vida militar de Angel Masi
ción formidable, y, tanto en el sue ni. — Comentarios de actualidad. —
lo como en el aire, el motor ha de Palestina y los interçses italia
nos. Ruggiero Ruggieri. — Fascismo La fuerza armada en Egipto.—Ca
triunfado con tanques y elementos rreteras estratégicas en Egipto.—El
acorazados como con rápidos y po y raza. Preparación militar y asis
tencia sanitaria. Ernesto Rogari. — ejército americano. — Procedimien
tentes aviones. tos defensivos suizos.—Marina rusa.
El motor ha favorecido enorme Alfredo Oriani, precursor del fas
cismo. Renato Cajoli.—La muestra Organización territorial del ejérci
mente la çonsecución de todos los to español.—NoticiariO.
éxitos: ha hecho a la infantería trienal de los países de Ultramar.
más ligera en el avance; ha llevado Mi’chelo Pazturzo.
la artillería a lugares convenientes L’UNIVERSO (diciembre 1939).
para desde allí cumplir mejor sus EJERCITO, MARINA, AVIA Levantamientos fotogramétricOs en
objetivos; ha permitido una rapidí ClON. Editorial de Gerhard Stal Libia.—Coimbra, cuna de Portugal.
sima exploración; ha hecho posible ling. Oldemburgo y Berlín (número Las impUrezas contenida en el aire.
la constante relación entre el man 1 de 1939).—La Infantería en la ba Observaciones geológicas y morf o-
do y las tropas; ha facilitado en un talla de ruptura. Teniente Coronel lógicas sobre la isla de Estrómboli.
grado jamás conocido la coopera Baentech. — Ataques aéreos a las Información.
ción entre las distintas armas; ha tropas en marcha. Teniente Coronel
lanzado adelante los ingenieros con Greiner.—-El aviador en la guerra de RASSEGNA DI CULTURA MI
su variado material; ha resuelto el alta montaña. Coronel Reich.—Te LITARE (noviembre 1939).— La
rápido refuerzo de las tropas de pri mas de Infantería. fuerza armada de la Italia fascista.
mera línea, y ha permitido, por últi Las grandes maniobras. — La disci
mo la eficaz persecución y destruc EJERCITO, MARINA, AVIA plina militar en el resurgimiento
ción del enemigo. ClON (número especial, octubre).— italiano. — La guerra en Europa. — t
En otros términos, podemos afir La campaña de los dieciocho días Notas sobre logística aeronáutica.—
mar que el motor ha impedido que en Polonia. Noticiario militar extranjero. — Bi
la ametralladora y la trinchera de bliografía.
tengan el avance de las tropas; ha
preservado el éxito final de toda re REVUE D’INFANTERIE FRAN-.
acción enemiga mejorando la ejecu ÇAISE (agosto 1939).—Una solu RIVISTA DI ARTIGLERIA E
ción de los saltos sucesivos, y ha de ción al tema táctico de ingreso en GENIO (noviembre 1939). — Tele-’
vuelto al avance aquella continuidad la Escuela de Guerra.—Estudio ma metría del tiro C. C. A.—Empleo
que no se pudo obtener en la Gran temátien de la potencia de las ar y rendimiento de la radio en la cam
Guerra. mas anticarros.—El Reglamento de paña por la conquisth del Imperio.—
El motor nos ofrece, pues, nuevas Infantería.—ServiciO de campaña.— Solución del problema principal de
posibilidades de éxito con su empleo La atmósfera del campo de batalla. resistencia de la artillería._Cálculo
por las tropas y abre la esperanza y control económico de los varios
a nuevas combinaciones guerreras. REVUE D’ARTILLERIE FRAN tipos de medios para las obras de
Los resultadós obtenidos con la ÇAISE (agosto 1939).—La Artille defensa en los campos de tiro para
campafia de Polonia nos permiten ría de la 45 División en la batalla armas portátiles.— Noticiario. — Bi
asegurar que el arte de la guena del Aisne. — El empleo de la arti bliografía.
con el empleo del motor ha tomado llería a través de la Historia.—La
un aspecto nuevo, que no es, ni mu artillería .de otros tiempos. — Noti RIVISTA AERONAUTICA (no
cho menos, definitivo, ya que en es cia sobre el empleo de un transpor viembre 1939)._ReconocimientOs es
te arte jamás termina la evolución. tador universal transparente. tratégicos nocturnos. — La aviación
Imaginemos el aspecto que tomará civil hacia Levante. — Cartografía
la lucha cuando unidades motoriza-. REVUE D’ARTILLERIE FRAN
radiogoniométrica internacional. —
das y acorazadas se encuentren en ÇAISE (septiembre - octubre 1939). Necesidad bélica y límites jurídicos
campo abierto y las potentes avia El empleo de la artillería a través de la ofensiva aérea. — Aeronáutica
ciones que las apoyan choquen vio de la Historia (continuación).—JOr militar. — Aerotécnica. — Aeronáu
lentamente sobre sus cabezas. nadas de combate. — Del diario de tica civil.—Revista de revistas.—Va
campaña de un jefe de escuadrón de rios._Bibliografía.
SUMARIOS Artillería a través de los tiempos
(continuación). THE FIELD ARTILLERY
NAZIONE MILITARE (septiem JOURNAL (septiembre - octubre
bre, 1939).—El Duce ha hablado.— 1939) .—Aspectos militares de la
Rápida decisión. Alberto Baldini.— RIVISTA DI CAVALLERIA
(septiembre-octubre 1939).— La ca crisis de los sudetes. Coronel Con
La situación militar de la Gran Bre rad H. Lanza.—Ha sido resuelto el
tafia en el Mediterráneo. Giovanni ballería italiana en Albania. — Ejer
cicios de cuadros. — Las unidades problema de la ayuda inmediata?
Alberto Bechi - Luserna. — En el Capitán Conrad L. Boyle.—Algunas
Oriente asiático. Las concesiones en acorazadas y la aviación alemana en
la campaña de Polonia.—Pensamien lecciones de la guerra de España.—
China. Angelo Vittorio Pellegrines Una batería de 75 en la tempestad.
chi.—Industria mecánica y potencial tos de un viejo jinete después de
las grandes maniobras.—La caballe Mayo 1918. Traducido por el Briga
bélico de Italia. Paolo Pietrevalle.— dier Gen. Raimond 5. Mc. Lain.—
En el marco de la guerra rápida. Em ría en la montaña.—Vida militar de
Angelo Masini.—Caballería ligera.— Ataque en Wiscosin.—La guerra eu
pleo de las tropas céleres en la per ropea.—Resumen.
secución. Exploración. — Información diversa.
ANUESTROSCOLABORADORES

Enviamos rendidas gracias a cuantos compaíieros se


han dirigido a nosotros énviándonos trabajos para su pu
blicación. Correspondiendo a la activa colaboración que
se ha promovido al solo anuncio de la aparición de esta
revista, prometemos recibir con el mayor carino cuanto se
nos envíe, examinarlo todo atentamente y agradecerla
profundamente.
Nos proponemos, obedeciendo órdenes del Mando,
empezar en seguida la publicación de una Biblioteca Mi
litar, donde verán la luz los trabajos y estudios enviados
para esta revista que por su extensión y carácter no
tengan cabida en ella.
También nos proponemos publicar obras espanolas y
buenas traducciones de los libros extranjeros de técnica
militar que por su contenido y método estén ya seleccio
nados y consagrados.
Muchas Revistas extranjeras han suspendido su publi
cación1 otras nose reciben aún normalmente en Espaia.
Procuraremos ir venciendo, poco a poco, las dificultades,
para ofrecer a los estudiosos noticia complefa de los tra
bajos y libros de técnica militar que se publican en el Ex
tranjero.

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