El gusto literario por LEVIN L. SCHUCKING FONDO DE CULTURA ECONOMICAPrimera edicién en alemén, 1981 Primera edeion en espaol, 1950 Quinta reimpresion, 1096 ‘Tinulo original Die Srl der ieatichen Geschmarksbiliumg © Adrian Schtcking .R.© 1950, Foxno oe Cettums Ecoxowics DR. 1996, Fosbo oF CuLTURA ECONOWIC Carretera Picachor\jusco 227; 14200 Mexico, D.F ISBN 9681600134 Inpreso en México NOTA SOBRE EL LIBRO Y EL AUTOR Este ensayo, que leva ex alemtin el titulo Die So~ Zlologie der lrerarischen Geschmackbikiung —La sociologia de la formacién del gusto literario~ fué publicado por primera vez en 1931. Traducido al inglés en 1944 con el titulo The Sociology of Lite- rary Taste Sociologia del gusto literario— conocié una segunda edicién en 1945. Nos hemos servido nosotros de la edicion alemana, no sin intercalar an- 05 unas siete cuartillas nuevas com las que el autor a ereido conveniente mejorar su original. De suerte que nuestra version representa en realidad tna muc~ ‘82 edicién, con importantes adiciones respecto 4 Ja alemana’y «ta inglesa. No abundan entre nosocros estudios de csta cla- se. quienes la palabra sociologia aplicada al est dio de temas literarios 0 artisticos pudiera chocarles cumdlo no retracrlos, quisiéramos recordartes el mg- nifico estudio de Alfred von Martin, Sociologia del Renacimiento, queen 1945 publicamos en nuestra coleccién de sociologia, Las huces que de él se sacan acerca del fondo social de le cultura renacentisea en particular ~y mis en concreto de la tipica cul- tura florentina— y acerca del papel cultural de ta burguesia en general, esclarecen en forma inespera- da las indicaciones babituales de los estudios hist6~ ricos, literarios y artisticos, Tan inesperada y pe metrante que ya estos estudios no podrin prescindir de Ia informacion que les viene de soslayo. Para entroncar este veta nueva de los estudios contemporineos habré que remontarse a Max We- ber, “al mayor de todos tos sociélogos alemanes co~ nocidos" (eon Martin), 9, sobre todo, a su famoso8 NOTA SOBRE FL LmRO ¥ EL AUTOR enstyo “Sociologia de la religidn” (Economia y sociedad, vel. H, ed. F.C. E.), ¥ acudir luego a las monografias de’Max Scheler sobre “sociologia del saber” (Wissemssoziologie). Pero. por otro lado, como estos *socidlogos del saber”, siguiendo el mag- nifico ejemplo poligréfico de Max Weber, entran en esta rama especial de Ia sociologéa con wn bagaje bumanista impresionmte, tampoco se puede olvidar a influencia onmipresente de Dilthey. Precisamente en esta clase de investigaciones es donde conflu- yen a lo ancho las dos grandes corrientes alema as, la cientifico-natural de Max Weber y la cienti- fico-espiritual de Dilthey, et “tipo idea!” del primero 1 31 escrupulosa objetividad cientifica y la “estruc~ tira” del segundo y ste pasmosa penetracién hi rica. Antbas se extienden por toda Ia raificads bi- bliografia atemara y basta direcciones tan sefieras coma el neokantissio, con sus puntos de arrangue propios ~Windelband y Rickert ban recogido tam- biéw lo suyo, como priede comprobarse com el pre= cioso ensayo de Cassiver, “La ldzgica de las ciencias de la cultura”, y, en general, en todo el sesgo de st monumental Filosofia de las formas simbilicas. Pero no es exclusivo de lox alemanes et enfogue social de los fenémrenos culturates, En la riquisinta produc sién de Jokn Dewey —el mixin fildsofo noste- americana de nuestro dias, por no decir otra cosa— abunidan los apergus trntinosos sobre las vaices so Giales de sistemas fiioséficos y de concepeiones morales y_ artisicas. En Inglaterra, 1a International Library of Sociology and social Reconstruction que Jundara el finado Karl Mannbeim (vid. Weologia Y utopia, Libertad y planificacidn, Diagndstico ‘de nuestro tiempo, ed: F.C. E.) y ex cuyo comité consultivo figuran nombres tan ilustres coino Harold NOTA SOBRE FL CIBR0 Butler, A. M. Carr-Saunders, D. Lindsay, ka publicadto, aden Alfred vor Martin y de Levin L. Schiicking, otros saris que marchan’ en la misina direccién. Pero se= in injusticia notoria olvidar en esta ocasién a Fran- ci, que podria figeirar, com menos injusticia, como Ia verdadera iniciadora, antes de que Carlos Marx de~ sarrollara su concepta desenmascarador de “ideo logis" y mucho antes, por to tanto, de tos estedios especiales de ta escuely de Durkheinn Todos estos antecedentes rutren la inspiractin de Levin L. Schitcking, guien, después de varios iitos de exilio fecnndo, recupera su lugar académico cu la Unicersided de Erloagen. Bl faxnoso “espiritu de ki de prosapia romgutica es sometido a f penetrate y positicancnte demoledor, porque poue al descubterto todos los problems con. eretos que esa formula demasiedo simplists para quienes sigue eitendiéndola a It tmanera romin- tica— todavia encubre. Con este espiritu desenga~ Fado pero intelectualmaente optimisea cx analisando ‘cuestiones time sugestivas conto “Ix significacion del humus socioldgico en he literatura”, “el despa iniento de la posicién soctsl det artista”, “el abismo que ef uaturalisong absid entre el pitblico y el artis- ia”, “la kegemonita de las artes plisticas”. “el ereador y el gusto domiramte”, “Ia formacién de escuelas”, Sas “a: propaganda”, “el orks tico por encims del piiblico y al servicio de ciertos autores”, “distinta receptividad de los grupos socka- les" —el aristécrara, el burgués, el funcionario, la mnijer, el obrero~ “el érbitro del gusto” et. Es in libro que, en su calidad de ensayo, més que de resolver problemas trata de plantearlos con agudeza y sin conteimplaciones. Uno piensa en se-