Dioses PaiNciPaLes. 247
anche theon cn su sentido estrictamente griego. La idea de
LA RELIGION MAYA EN LAS TIERRAS B reunién general de los dioses no tiene lugar en la teo~
LOS DIOSES PRINCIPALES ogia maya, y las visiones del comportamiento de los car-
“falisimos dioses griegos y romanos que esa palabra evoca
bieran sido juzgadas por los mayas totalmente impro-
as de seres divinos. Como hemos visto, el trato con los
doses exigia del impetrante maya la limpieza ritual y la
La inclusién de las principales divinidades ma ausencia de preocupaciones sexuales; la idea helénica de
capitulo y la relegacién de las otras en una especie “que los dioses tenian constantemente aventuras amorosas
pito menor para el siguiente esté mas de acer gon los seres de care y hueso y que de vez en cuando se
reglas de composicién de un libro que con las ideas ntregaban a relaciones homosexuales les hubiera repug-
sas mayas, Otros sistemas tienen otros defectos, porg Rado, Tampoco se puede imaginar un paralelo maya para
creencias y opiniones religiosas, asf como los diceed Iuestra idea occidental del adjetivo jovial, que les hubicra
a los cuales se aglomeran, son fluidas y es posible parecido indigno de Jupiter. Verdad es que la diosa maya
recipientes de que dispongamos para ellas a. come de la uma era una corretona antes de encargarse de las
OWT AT
Be aiden abligaciones celestiales que precedieron a su divinizacién,
5 La entrada en la categoria de dioses principales Peto parece natural hacer una deidad —inter alia—~ de las
fe siente de la influencia ejercida por los ritos que lo telaciones sexuales en imagen masculina o femenina. Mas
2 sobrevivir a la extincién del sacerdocio maya y la Propiamente, las divinidades mayas eran impersonales. En
$ del cristianismo. Por ejemplo, la diosa lunar tiene a 1, 220" Parte, su nico vicio humano era el deseo de que
= mente una popularidad que se debe en buena p les manifestaran reconocimiento con frecuentes ofrenclas,
g identificacién con la Virgen Marfa. Aun las consider ysospecho que la intencién era inculcar a la comunidad el
5 de indole artfstica o el orgullo personal es posible q sentimiento de gratitud. as A
B yan favorecido indirectamente la candidatura de algi __A continuacién, en una versién algo ampliada de una
4 Un ejemplo de ello es el jaguar, que simbolizaba publicacién anterior, expongo los rasgos que me parecen
y.el valor y que con sus atributos compartia una sencillegde SMCterfsticos de los dioses mayas, y que comparten en
dibujo que sin duda gusté a los artistas. Ambos facto "fan medida con los dioses de los pueblos vecinos me-
drian explicar en parte la popularidad del dios j _Samericanos. i |
el arte’ GBasios aia? tote niet ee a 1. Pocos son los dioses que tienen forma humana, y la
portancia de los dioses mayas. mayorfa son una mezcla de rasgos humanos y animales
Por ejemplo, los dioses de la Iuvia y las divinidades de la
tierra revelan detalles que en gran parte se derivan de
las representaciones de serpientes y cocodrilos, fantastica
CARACTERES DE LOS DIOSES MAVAS mente claboradas y a menudo fundidas con elementos to-
mados de otros miembros del reino animal. El dios Chic-
Al considerar la naturaleza de los dioses mayas d chd del naimero nueve, por ejemplo, tiene rasgos de ser-
ante todo libramnos de ciertas nociones erréneas y piente (sefiales en las sienes) y jaguar (bigotes y pelos en
nota de que en este campo no debe entenderse la p hh barbilla). Pero los dioses derivados de animales pueden248 Los DIOsES
aparecer en forma puramente humana, como él
creador de Ivam Na, por ejemplo.
2, Hay una cuadruplicidad de dioses, cada uno ¢
cuatro atribuido a un rumbo y un color diferentes del
do, pero considérados a veces misticamente un
que en cierto modo recuerda la doctrina de la trinid
plificado més adélante en el estudio de Ios Chacs)
3. Los dioses tienen un aspecto doble. Pucden:
névolos y malévolos. En las obras de arte esto se sefiala
diendo simbolos de a muerte al aspecto usual de un
Esta dualidad se extiende hasta la edad, porque en al
‘casos hay aspecig: joven y aspecto viejo del mismo di
al parecer ambos aspectos desempefian las mismas
nes bésicas. Hay, también dualidad sexual. Por ejew
Jos Chacs son normalmente masculinos, pero alguna
otra vez aparcce ‘uno de ellos en forma femenina. Es
ble que se trate de la mujer del Chac, pero no hay
chas pruebas de:que en el cielo de los Chacs hubiera
trimonios ni casamientos. Los equivalentes femeninos n
distinguen de los masculinos por sus rasgos ni atributos.
dualidad sexual est4 particularmente desarrollada entre
mayas chortis, | ’
4, Los dioses se formaban indistintamente en gra
categorias, de modo que un dios podia pertenecer a
grupos diametralmente opuestos. El dios del sol, por ej
plo, era primordialmente un dios celeste, pero como p
ba de noche por él inframundo en su viaje hacia
desde el punto donde se ponfa el sol hasta aquel d
amanecia, se convirtié en uno de los nueve sefiores
noche y el inframundo, De modo andlogo, y por raz0
desconocidas, el dios de los mercaderes era el patrén
una de las agrupaciones lunares.
5. Predominan con mucho los dioses relacionados
todos los periodos de tiempo, y la divinizacién de los d
otras divisiones cronolégicas.
6, Las inconsecuencias y la duplicacién de funci
deben a Ia imposicién por las jerarquias de conceptos
nos sobre la estructura mas sencilla de los dioses de la
Doses PRINCIPALES 249
za adorados por las comunidades campesinas. Ejem-
de ello es la usurpacién por el dios (0 los dioses) del
ta Venus del patrocinio de la caza mayor y los caza-
pres a costa de los dioses proletarios de la caza menor.
7. Los dioses podian fundirse con divinidades ajenas,
mo la diosa lunar con Ja virgen Marfa, el dios del sol,
en menor medida, con Jesiis y los Chacs con los arcdngeles
ysantos de la Iglesia catélica romana.
8. Parece haber proliferado un culto que divinizaba a
les antepasados tribales en el periodo posclésico. Debié te-
ner importancia también en el Clisico, pero recibi6 fuerte
oe con el auge del militarism hacia el final de esa
9. Los objetos inanimados recibian espiritus morado-
1 que a veces llegaban a alcanzar la categoria divina.
10. Adoraban a los animales, como por ejemplo el
F
11. Se form6 un orden social divino a semejanza del
humano, con dioses menores de mensajeros y sirvientes, y
tn jefe o principal de cada grupo de cuatro deidades.
12. Un solo dios podia tener diferentes aspectos con
sombres distintivos correspondientes. Esto da la impresién
de que los dioses mayas eran muchos mas de los que eran
qrealidad (250 nombres y titulos de dioses de tierras ba-
jasen el indice).
13. Hay sefiales de algo parecido al monotefsmo en la
slase superior durante el perfodo Clsico, y el culto se diri-
gaa Itzam Na, “Casa de Iguanas”, grupo de divinidades
que formaban el marco donde estaba contenida la tierra y
que siendo al mismo tiempo ciclo y tierra procuraban al
lombre su sustento mediante el debido riego del suelo.
AOSES DE LA CREACION
Hay mas informes sobre los dioses de Ia creacién en el alti-
glano mexicano que en las tierras mayas y los de aquél nos
ayudan a juntar datos para éstas. En la mitologia néhuatlann: LoS DIOSES PRIS
hay una pareja divina, varén y hembra, personifies
tal vez del principio masculino y el femenino, que
creadores primeros. De sus diversos nombres, los m
cuentes son Ome Tecutli, “Dos Sefior”, y Ome Ciuatl,
Mujer”. En los eédices mexicanos con frecuencia
cen detras de una a manera de pafio colgante, con las
zas y los hombros visibles por arriba y las piemnas
abajo, y en posturas que se suclen interpretar como
sentacién del acto sexual. Estén confundidos los mitos, |
parece que crean o dan origen a otros dioses que des
ayudan a la creacién del mundo. Viven en el cielo 4
alto (el trece) y mandan en el dia de Cipactli, el pr
de los veinte dias, el caiman 0 cocodrilo en cuyo dors |
cansaba el mundo. aa
Este mismo concepto de una pareja divina que ot
mundo con ayuda de otros dioses, a los que probable
habian dado origen, nos parece que estaba extendid
eneral por todo el Ambito maya. Se expone con més
Glaridad en el relato de la creacién del Popol Vuh, el
sagrado de los maya quichés de los altos guatemalte
pareja primigenia del Popol Vuk leva entre otros non
los de E Quaholom, “Engendrador de Hijos” y E
“Concebidora de Hijos”. En machas lenguas mayas k
labra empleada para hijo depende de si se habla d
descendencia de padre o de madre. Aqui, la presencia d
bos términos indica que las divinidades de Ia creacién
masculinas y femeninas. Como creadores del mundo,
nombres siguen otros, y no esta claro si éstos son otros
los de la pareja original o nombres de otros dioses. No
tante, entre ellos figura Gukumatz, cuyo nombre es Ta
duceién quiché de Quetzalcéatl, “Serpiente Emplun
En los mitos nahuas de la creacién se dice que Quetz
fue hijo de Ome Tecutli y Ome Civatl y que desemp
un papel considerable en Ia creacién, No est4 claro,
parece probable, que los quichés siguieran Ia tradicién
huatl y aceptaran a Gukumatz como hijo de la prim
pareja que intervino en la creacién, pero la redaecién
trozo del Popol Vuh més bien parece indicar que Gukum
Bos Dioses raiNcirates 251
y Tepeu sean otros nombres de la pareja creadora, opinién
que accpta Recinos (1950: 78). Debemos tener presente que
el Popol Vuh, aunque proceda de la antigua tradicién oral,
S puso en escritura suficiente tiempo después de la con.
quista espafiola para que su autor quiché dominara la es-
critura europea y para que la primitiva campafia destinada
@ acabar con toda tradicién pagana hubiera perdido fuer-
za, En aquel medio siglo, 0 més, pueden haberse presentado
Pequefias confusiones acerca de titulos y relaciones oscuros,
Sin duda eso sucedié también con la mitologfa nahuatl. En
general, yo creo que antes de producir su efecto el cristia-
nismo, se tenfa a Gukumatz por un individuo distinto y pro-
bablemente, como Quetzale6atl, hijo de los primeros espo-
4s. Otros nombres de esta pareja original son Tzacol y
Bitol, “Creador” y “Hacedora”, nombres también acoplados.
Entre los tzotziles de Chenalho (Guiteras, 1961:292)
parece haber habido una creencia semejante cn una pareja
creadora de padre y madre. Se les conocia colectivamente
por Totilme’il, “padre-madre”, y Guiteras los considera una
sola divinidad engendrante, que existfa(n) todavia cuando
empez6 el mundo y en la tierra s6lo vivian dioses. Ayudaba
alos que lo merecfan y castigaba a los malvados. Aniquilé
varios malos espfritus que perseguian al hombre y guerreé
constantemente contra las potencias del mal y todos los
¢nemigos de los seres humanos. Su nahual (p. 211) es el
colibri, con cuya ayuda vence a estos enemigos.
Pero complican la situacién de los tzotziles otros dos
dioses. Uno es Ohoroxtotil, “Dios Todopoderoso”, el padre
del sol. £1 hizo el mundo habitable para el hombre exter-
minando a los jaguares que otrora lo infestaban. El otro es
Manohel-Tohel, el creador y hacedor del hombre, que lo
s206 de las cavernas y le dio un cuerpo y un alma. Tal vez
sstos tres fueran un solo personaje, porque un dios que aca-
baba con las malas criaturas y todos los enemigos del hot
bre bien podia haber limpiado también el mundo de ja-
guares. Segiin Holland (1963:113), Totilme’ilet que
debe ser el mismo personaje, es un nombre colectivo para
las divinidades ancestrales. Las divinidades engendrantes no