| Estrategias competitivas genéricas
En el capitulo | dijimos que la estrategia competitiva consiste en tomar
acciones defensivas u ofensivas para establecer una po: yn competitiva
sostenible en una industria, para afrontar eficazmente las cinco fuerzas
competitivas y con ello conseguir un excelente rendimiento sobre la inver-
sin para la empresa. Las empresas han descubierto muchas formas de
hacerlo; la mejor estrategia sera aquella que refleje sus circunstancias par-
ticulares. No obstante, en el nivel mds general identificamos tres estrate-
gias genéricas internamente compatibles (utilizables en forma individual 0
combinadas) para lograr la posicién competitiva sostenible a largo plazo y
superar la eficacia de los rivales. En este capitulo vamos a estudiar las
estrategias genéricas, asi como algunos requisitos y riesgos de cada una.
La finalidad es exponer algunos conceptos introductorios en los que pro-
fundizaremos en el andlisis posterior. En capitulos siguientes veremos
cémo traducir estas estrategias globales en otras mas especificas, aplicables
a algunas clases de problemas de la industria.
1. Tres estrategias genéricas
Al considerar las cinco fuerzas 0 factores de la competencia, dispone-
mos de tres estrategias genéricas de gran eficacia para lograr un mejor
desempefio que los contrincantes en una industria:
|. Liderazgo global en costes.
2. Diferenciacién.
3. Segmentacién.
En ocasiones una compaiifa logra utilizar con éxito més de una estra-
tegia, aunque rara vez podra hacerlo, segtin veremos luego. Para llevar a
cabo de manera eficaz alguna de ellas se requiere un compromiso total y
acuerdos de apoyo organizativo que se diluirén si existen varios objetivos1B Esiracegia competitiva
principales. Las estrategias genéricas tienen por objeto superar a los com.
petidores en la industria; en algunos sectores industriales su estructura
significa que todos los integrantes pueden obtener altos rendimientos,
mientras que en otros el éxito de una estrategia genérica apenas bastard
para conseguir rendimientos aceptables en sentido absoluto.
1.1. El liderazgo en costes globales
La primera estrategia, cada dia més comin durante los afios setenta por
la difusién del concepto de la curva de la experiencia, consiste en alcanzar
el liderazgo en costes globales mediante un conjunto de politicas funcio-
nales encaminadas a este objetivo basico. El liderazgo en costes exige la
construcci6n agresiva de instalaciones de escala eficiente, la busqueda vi-
gorosa de reducci6n de costes a partir de la experiencia, un control rigu-
roso de gastos variables y fijos, evitar las cuentas de clientes menores y
minimizar los costes en dreas como investigacién y desarrollo, fuerza de
ventas, publicidad y otras. Tales objetivos no se cumplirén si los directivos
no prestan una atencién dirigida al control de costes. En toda la estrategia
el tema central lo constituyen los costes bajos frente a los de la competen-
cia, pero no deben descuidarse la calidad, el servicio ni otros aspectos.
La posici6n de costes bajos aporta a la empresa rendimientos superiores
al promedio en su industria; no obstante, la presencia de potentes fuerzas
competitivas le proporciona una defensa frente a la rivalidad de los compe-
tidores, pues los costes bajos implican seguir obteniendo rendimientos des
pués de que ellos hayan disipado las utilidades en dicha concurrencia. La
protege frente a los clientes poderosos, porque éstos ejercen poder s6lo para
bajar los precios al nivel del siguiente rival mas eficiente. La defienden en
contra de proveedores poderosos, ya que la hacen mas flexible para que
encare el incremento del coste de los recursos productivos. Los factores que
favorecen una posicién de costes bajos generalmente originan barreras firmes
de entrada a partir de economias de escala o ventajas de costes. Finalmente,
esta posicién coloca a la empresa en una situacién ventajosa frente a los
productos sustitutivos de la competencia. En conclusién, el liderazgo en
costes la protege contra las cinco fuerzas competitivas, porque la negociacién
seguird erosionando las utilidades hasta eliminar las del siguiente rival mas
eficiente y porque éste serd el primero en sufrir las presiones competitivas.
Para alcanzar el liderazgo en costes globales se requiere una participa-
cidn relativamente considerable en el mercado u otras ventajas, como un
acceso preferencial a las materias primas. Tal vez haya que disefiar pro-Extrategias compettivas genéricas 78
ductos de facil manufactura y atender a todos los grupos de clientes im-
portantes con el fin de acumular volumen. Y la implantacién de una es\
tegia de costes bajos exigira posiblemente una fuerte inversién anticipada
ge capital en equipo moderno, precios agresivos y pérdidas de inicio de
operaciones para acrecentar la participacién en el mercado. A su vez la
articipacion ofrece ahorros en las compras, reduciendo atin mas los cos-
tes. El liderazgo en esta drea, una vez conseguido, ofrece altos margenes
de beneficio que pueden reinvertirse en equipo y en instalaciones modernas
para mantenerlo. La reinversién puede ser un requisito esencial para man-
tener la posicién de costes bajos.
La estrategia del liderazgo en costes parece ser la base del éxito de
Briggs and Stratton en los motores de gasolina de pocos caballos de fuer-
za, mercado que tiene una participacién del 50 por 100 a nivel mundial.
También lo es el éxito de Lincoln Electric en el equipo y en los sumini
tros de soldadura. He aqui otras empresas que han aplicado eficazmente
s estrategias de este tipo de liderazgo a varios negocios: Emerson Elec-
tric, Texas Instruments, Black and Decker y Du Pont.
La estrategia del liderazgo en costes a veces revoluciona una industria
en la que las bases tradicionales de la competencia han sido otras y en la
que los competidores no estan preparados ni mental ni econdmicamente
para tomar las medidas necesarias que les permitan minimizar los costes.
En 1979 Harnischfeger inicié su intento temerario de revolucionar la in-
dustria de grtias para terreno escabroso. Comenzando con una participa-
cién de mercado del 15 por 100, redisefié sus grias para facilitar la ma-
nufactura y el servicio por medio de componentes modularizados, cambios
de configuracién y menor contenido de materiales. Instalé después areas
de subensamblado y una linea de montaje con correas transportadoras, lo
cual rompia con las normas de la industria. Para ahorrar costes, ordendé
grandes voltimenes de piezas. Todo ello le permitié ofrecer un producto de
calidad aceptable y rebajar los precios un 15 por 100. Su participacién en
el mercado ha venido creciendo rdpidamente hasta alcanzar el 25 por 100
y sigue aumentando. Al respecto Willis Fisher, director general de la Di-
visién de Equipo Hidréulico, manifiesta:
No nos propusimos desarrollar un motor mucho mejor que los de la com-
petencia, sino que queriamos desarrollar uno que fuera facil de construir
intencionadamente le fijamos un precio como motor de bajo coste!
' «Hamischfeger’s Dramatic Pickup in Cranes», Business Week, 13 de agosto de 1979,