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Este versículo muestra la especial enemiga que el diablo tiene contra los judíos
convertidos al cristianismo: «Entonces el dragón se enfureció contra la mujer y se fue a
hacer la guerra contra el resto de su descendencia—los que guardan los mandamientos de
Dios y mantienen el testimonio de Jesús» (NVI).
1. Aquí vemos que el diablo, burlado una vez más, pero lleno todavía de «ira contra la
mujer», Israel, «se fue a hacer la guerra contra el resto de su descendencia». ¿Quiénes
forman este «resto» (gr. ton loipón, los demás)? ¿Los judíos todavía inconversos? ¡No! Las
frases finales del versículo excluyen por completo esta suposición. Como bien dice
Barchuk (ob. cit., pág. 221): «Éstos también serán hebreos, quienes no pudieron
refugiarse. Ellos se atendrán a los mandamientos del Antiguo Testamento, sea, que
estarán practicando la ley, pero a la vez creerán en Cristo y testificarán de Él» (comp. con
Hch. 21:20).
2. En efecto, «los mandamientos de Dios» contrasta con Juan 13:34, 35; 15:12; 1 Juan 2:8;
3:23, donde aparece un solo mandamiento, de Cristo y para la Iglesia, Cuerpo de Cristo en
el que el Espíritu Santo habita (Jn. 14:17), como en su residencia corporativa, sirviéndola
de alma (v. Ef. 4:5). Aquí vemos que estos judíos observan la Ley, pero llenándola del
espíritu que le había sido sustraído (v. Mt. 5:17, 18), y son así capaces de cumplir la ley del
Reino de Dios, incluida en el Sermón del monte.
3. Finalmente, hay que añadir que los MSS más fidedignos terminan este capítulo con la
primera frase del capítulo siguiente, pero de esta forma: «Y se quedó de pie (el dragón)
sobre la arena del mar» (lit.). El análisis interno favorece asimismo esta lectura, puesto
que Juan no aparece en Apocalipsis moviéndose de una parte a otra, sino que está parado
y mirando en éxtasis lo que se le muestra.
Henry, M., & Lacueva, F. (1999). Comentario Bı ́blico de Matthew Henry (p. 1964). 08224
TERRASSA (Barcelona): Editorial CLIE.
PERSECUCIÓN EN LA TIERRA
12:12–17
Ahora, en la visión, Juan vuelve al escenario terrenal para presenciar las consecuencias de
la expulsión de Satanás del cielo. Daniel profetizó este tiempo de angustia para Israel y
después su liberación: “En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de
parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo
gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se
hallen escritos en el libro” (Daniel 12:1).
Satanás seguirá, con más furia, la persecución de Israel. La señal del peligro de los judíos
será la profanación del templo por el anticristo (Daniel 9:27; Mateo 24:15; comp. 2
Tesalonicenses 2:3–4), pero Jesús les manda que huyan a los montes (Mateo 24:16–22). El
v. 14 usa la figura de “alas de la gran águila” para decir que Dios ayudará a muchos que
escapen a un lugar de refugio (comp. Éxodo 19:4, donde habla de la ayuda de Dios cuando
escaparon de Egipto).
Satanás usará todos sus recursos, que se describen “como un río”, para alcanzarlos, pero
Dios frustrará su esfuerzo. El v. 16 deja la impresión de que sobrenaturalmente Dios
consumirá al ejército del anticristo que persigue a los judíos, como hizo con los egipcios en
el mar Rojo (Éxodo 15:12). Isaías 16:1–4 y Daniel 11:41 sugieren que los judíos
encontrarán refugio y protección en los territorios de Edom, Moab y Amón, que están al
sur de Palestina.
¿Quiénes serán esos judíos salvos? Será un grupo que espera la llegada de su Mesías.
Escaparán por haber estudiado y obedecido las instrucciones de Cristo de Mateo 24:15–
22. Entonces, serán judíos que confiarán en Cristo y la palabra de Dios.
Mateo 25:31–46 describe el juicio de los gentiles que vivirán cuando Cristo venga. Jesús
enseñó en este pasaje que la característica y prueba de la regeneración de ellos será su
buen trato y protección para Israel. Al ser amigos de los judíos, muestran que son amigos
de Jesucristo. Ellos serán los gentiles que entrarán a heredar el reino de Cristo (Mateo
25:34–40). Esto sugiere que muchos judíos serán preservados, porque los gentiles
creyentes los apoyarán y protegerán de las agresiones de los seguidores del anticristo.
Frustrado en su intento de alcanzar a los que encontrarán refugio, el dragón se irá “a
hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella [la mujer], los que guardan los
mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo” (v. 17). La importancia de
Israel en la tribulación y el furor de Satanás y el anticristo que se dirigirán contra esa
nación, concuerdan con las promesas de Dios en el sentido de que en la época de la
venida del Mesías, muchos, tal vez la mayoría de los judíos, creerán en él: “Pero este es el
pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en
su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por
pueblo” (Jeremías 31:33). Pablo escribió diciendo: “todo Israel será salvo como está
escrito: Vendrá de Sion el Libertador, que apartará de Jacob la impiedad” (Romanos 11:25;
comp. Isaías 59:20 y Daniel 9:24).
Orth, S. (1998). Estudios Bı ́blicos ELA: La consumación de los tiempos (Apocalipsis) (pp.
95–97). Puebla, Pue., México: Ediciones Las Américas, A. C.
Lockyer, H. (1982). Apocalipsis: el drama de los siglos (pp. 144–145). Deerfield, FL:
Editorial Vida.
EL REMANENTE DE DIOS
La palabra ‘remanente’ se usa frecuentemente por los profetas. ¿Qué significa?
Remanente significa la pequeña porción de la nación que Dios siempre se guarda para sí.
Mears, H. C. (1979). Lo que nos dice la Biblia (p. 288). Miami, FL: Editorial Vida.
El remanente será salvo v. 17a.
El Señor siempre ha conservado un remanente fiel en todas la épocas (Romanos 11:4, 5).
Pero en el día de Jehová él derramará su Espíritu sobre ellos (Joel 2:28–32) y les dará un
corazón nuevo (Ezequiel 36:26, 27). Todo Israel será salvo (Romanos 11:26). El monte de
Sion, que habrá visto tanto sufrimiento y muerte, será el lugar donde se manifieste la
salvación.
Lloyd, R. (1991). Estudios Bı ́blicos ELA: Bondad y severidad de Dios (Jonás - Abdı ́as) (pp.
143–144). Puebla, Pue., México: Ediciones Las Américas, A. C.
E. El remanente
Las palabras de Juan al concluir este capítulo son importantes, “Entonces el dragón se
llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de
ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo” (v.
17).
Si estamos en lo correcto o no acerca de la mujer, por lo menos el “resto de la
descendencia” es identificado claramente aquí. Son los cristianos que aman los
mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Cristo. Creo que esto representa el hecho
de que habrá algunos después del rapto, durante las copas de ira, que aceptarán a Cristo
como Salvador. Han perdido el rapto de la iglesia verdadera, sin haber nacido de nuevo
antes. Son el remanente de la semilla de la iglesia visible. Están entre los elegidos, y Dios
cuidará de los Suyos.
Pablo declara positivamente que todo Israel, es decir, como una nación, será salvo
después de que “haya entrado la plenitud de los gentiles” (Romanos 11:25). Ya he
sugerido que la “plenitud de los gentiles” significa la conclusión del “tiempo de los
gentiles” al cual Cristo se refirió en Lucas 21:24. También he sugerido que este período
incluye el cumplimiento de la “iglesia gentil”, es decir, la iglesia constituida en esta época.
Además, en Daniel 11:32b–35, hay indicaciones de personas piadosas bajo gran presión
después de la abominación. El arrepentimiento nacional y la restauración de Israel,
indicada en Zacarías 12–14, viene después de la aparición gloriosa del Mesías.
En cuanto a los gentiles que no habían nacido de nuevo antes del rapto, aunque la bestia
ordena que todos reciban su marca y adoren su imagen, ninguna orden así puede ser
impuesta por poder humano sobre toda la gente del mundo. Durante la guerra mundial,
no se podía imponer las ordenes de distribuir la comida en cuotas en el norte lejano de
Canadá, ni entre los indígenas de Arizona. Sin duda, habrá muchos que no recibirán la
marca de la bestia, ni habrán aceptado a Cristo en el momento del rapto. El rapto mismo,
un milagro extraordinario, visible en toda la tierra, convencerá a muchos de ellos, y los
llevará a aceptar a Cristo como su Salvador personal. Este remanente seguramente será
una multitud considerable.
Buswell, J. O., Jr. (2005). Teologı ́a sistemática, tomo 4, Escatologı ́a (pp. 905–906). Miami,
Florida: LOGOI, Inc.
SEAR-JASUB (Un remanente retornará). Nombre del hijo del profeta Isaías. Acompañó a su
padre en un encuentro con el rey •Acaz “en el camino de la heredad del Lavador” (Is. 7:3)
para darle un oráculo. Su presencia en ese momento se interpreta como una afirmación
de esperanza a pesar de las difíciles circunstancias de Israel
Lockward, A. (1999). En Nuevo diccionario de la Biblia (p. 944). Miami: Editorial Unilit.