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tae LENE EZ-REIGADA, 0. P.
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sscuy oSTUOTERSIN
CONTESTACION atx CARTA ABIERTA dei
Rydo.'P. Fr, Juan Vicente de Jesds Marfa, C.D.
dirigida al K.P. Fr. Juan Arintero, 0. P.
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Precio: 0,40 pesetas. ae
Evra. RIDES
7 (Aparuado mum, 17) Cs |
SALAM ANLOA iBiblioteca é dle
(A CONTEMPLACION ADQUI aN
ESCUTLA PSEUDOTER
POR EL
A. PL fr. Ignacio G. Monéndez-Reigada, 0. P.
Profesor de Teologia en el Convento de San Esteban
1
‘Contestacion ala CARTA ABIERTA del Reveren-
do P. Fr, Juan Vicente de Jess Maria, C. D., dirigida
al RK. P. Fr, Juan Arintero, O. P.
et, nesclmus;
| atiro.
Eprrortan FIDES
(Apartado nim, 17)
SALAMANCA
1925NIH
Fr. Sabinus:
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IMPRIMATUR:
OBISPADO DE SALAMANCA 4
28 de Junio de 1925,
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Salamanea,—Imp, de Calatrava, a cargo de Manuel P. Criada,
A GUISA DE PROLOGO
Ew Espafia, como en el Extranjero, esti bien consolida-
eel peesiciodel Mo RPo Bis nad Ge Arintere, OCP),
como escritor mistice y director de espiritus, y muchas per-
sonas de estudio y de oracién se complacen en apellidar sel
restaurador de los estudios misticos en nuestros tiempos» a
muien nosotros tenemos ta honra de llamar Meesiro. Tanto
le su persona cuapto de los {rutos admirables de santifica-
¢ién que su obra yerbal y escrita estd produciendo, mucho
Reema decir para confusion de sus detractores, y algo
irjamas si no tuviéramos por una vileza contar las alaban~’
gas de los vivos cuando se esta cierto de que han de llegar
asa conccimiento. Algunos de sus mismos impugnadores,
por una gran inconsecuencia, no dejan de reconocer el bien
que hace con sus libros y con la Revista La Vida Sobre.
natural, por él fundada y dirigida desde hace algunos afios,
ra la cual tuvo un voto de gracias el Congreso de Va-
Tadolia eclebrado en honor del V. P. La Puente.
Mas, acaso porque es sello de las obras de Dios ser acri-
soladas con In contvadicién y la prueba, la obra del P. Arin-
tero y su misma persona, han comenzadoa tener contradic:
tore. A partir del Congreso Teresiano celebrado en Madrid
hace mas de dos afios, se empeézé contra él 7 contra sus doc-
ttinas uma campafia de difamacién, particularmente en lo
relerente a las doctrinas de 1a contemplacidn cristiana.
Hemos publicado hasta ahora varios articulos acerca de
esta materia, y ni remotamente hemos querido aludir a los
actuales defensores de la posicién contraria, para que la
cnestidn se resolviese en un terreno del todo impersonal y
anénimo, cual es la verdad misma, Mstoy, por otra parte.
convencido de que la mayor parte de los impugnadores del
FP. Arintero estarin dotados del suficiente buen sentido para
sonrojarse ellos mismos de lo que ahora escriben, una vex
que cese el encalambrinamiento de sus nervios. >
Persistir en esta actitud de impersonalismo era mi pro-