FRIC BENTLEY6
El melodrama
‘mal nombre del melodrama
Hace algtin tiempo tei en una revista un articulo que contenia
rte comentario sobre Joseph Conrad:
‘Hay una palabra que no tarda en imponerse en el espfritu
de todo asiduo lector de las historias de Conrad: la pala-
bra Melodrama. Por qué Conrad recurre a él? ,Qué tiene
en contra de la vide? ;A qué responden todas esas disputas,
‘esos etimenes, tantas conspiraciones descubiertas, esas te.
rribles desgracias y traiciones...?
Poco después encontré nuevamente estas Iineas citadas por
Wn critico que contestaba dichas preguntas de la siguiente mon
fuera: allando dificultoco inventar o contar, Conrad, debid
f@slracr sus relatos de otros relatos. “Para un temperamento
‘mo el suyo”, escribe nuestro eritico, “el ‘drama’ es una all
fonativa de 1a vida dramitica.” ¥ se ofrece un ejemplo, Ulti-
m, 1958,La cuestién de por qué Conrad recurre al melodrama y qué
tiene “en contra de la vida" requiere una explicaciéa, por
supuesto, mucho mis amplia que Ia mera descripeién de su
procedimiento, Solo obrando bajo la influeneia de un estrecho
y filisteo maturalismo podemos preguntarmos por qué un a=
fista transforma la vida para mostrarla y Io hace mediante
lun género determinado, La transposicién de un conflieto inte=
Hor aun duelo entre dos personas ni siquiera necesita una
‘convencién que 1a justifique: tales transformaciones ocurren
noche a noche en nuestros suefios. Si vno puede hacer de sts
pugnas con sus tendencias suicidas un drama de amor y honor,
hha conseguido dar a un material intimo y eaético una forma
pablica y reconocible, De nuestras fantasias y_padecimientos
hhemos obtenido una obra de arte. Hemos deseublerio el vineulo
que Tiga los valores civilizados a la emocién. Hemos lograda
Universalidad,
Todo esto, desde Iuego, hubiera sido répidamente reconocide
or nuestros dos criticos, a no ser por el vehiculo especial (a
forma, 1a convencién) que Conrad eligié: el melodrama, Este
tiene mala reputacién, que es To peor que le puede pasar a
luna palabra en el mundo de la literatura, como es también
lo peor para un hombre en el mundo social,
2De dénde provede esta mala reputacién? Viene, creo yo,
tiamientaimente, de Ia mala reputacién del melodrama
Vietoriano, Pero si bien no es justo juzgar algo por sit
mas débil, no es injusto preguntar: zhasta qué punto es dél
su sepecto mic débil? zQué ea lo menos que puede ps
e un melodrama? Una respuesta tan apropiada como
fquier otra es: que emocione hasta las légrimas. ld
Involucrado en expresiones como “un tema lacrimosa? 9 "
fuente de lanto” no es mas interesante que Ia misma am
atraccién ejercida por el objeto desdefiado,
Una indagacién sobre el melodrama —sobre sus atracti
puede empezar lieitamente con una reflexién 0 dos a
de las lagrimas,
1kn alabanza de la autocompasion
Qué significa Horar? La risa ha mereeido Ia atencién de
thas inteligencias, entre ellas slgunas de las més dese
‘Una somera inquisielén en los indices de ciertos libros y
catilogos de las bibliotecas puede suministrarnos una
bibliogratia al respecto, Pero esas lagrimas constituyen un
‘océano relativamente inexplorado.
‘Una de las razones por las que la risa ha gozado de mejor
promocién que el Ianto puede ser, obviamente, que la risa
fe (0 se eupone que es) placentera, en tanto que el Ianto es
(@ se supone que es) desagradable. La risa es, también, algo
‘que nos permite causar una buona impresién. ;Qué srador
sburrido no se dilata en una digresién a fin de lograr una
nota de humor? Llorar, por otra parte, es algo que constante~
‘mente se les prohibe hacer a los nifio. Las mujeres, al respec
‘to, son més Tealistas: siempre dicen haberse disuelto en Ii
grimas, La frase alude, quizés, a Ja funcién més comin de las
ligrimas: éstas son un medlo para dar eseape a la emocén,
fen general, a una emocién superficial. Pero hay Iégrimas ¥
Vigrimas. Se Mora a ligrima viva a causa de una profunda
‘emocién. Luego estén también las Tégrimas de alegria. “3xces0
de rieas de tristeza”, dice Blake, “exceso de Hantos de slegria”.
Shaw Io expresa de esta manera:
‘Las légrimas en la vida adulta son la expresién natural
de la felicidad, ast como la risa responde, en tocas las
fedades, al reccnocimiento natural de Ia destruceién, Ia con
fusiin ¥ Ia ruina,
Hl Ianto vertido por el piiblico que presenclaba un melodra-
ma de le época vietoriana podria catalogarse como un “Tlorar
‘ gusto”, Se Io puede considerar como la eatarsis del hombre
fomiin, lo cual seria el objetivo principal del melodrama po-
pular por encima de sus notorias pretensiones morales Ade
‘nds de referizse a una emocién superficial, la expresiéa “Ilo
yar a gusto” implica el sentimiento de pena por uno mismo.
[a compasién es autocompasin, Pero, pese a todos sus consa~
hidos aspectos negatives, la autocompasién tiene también su
lilidad, , M. Forster Hega a decir que es lo Gnico que nos
hace tolerable el sentimfento de envejecer; en otras palabras,
{jue es un arma en la lucha por la existencia, La autocompa-
si6n es “un pronto auxilio en las tribulaciones”, y todo tiem-
po es tiempo de tribulaciones.
{)na ver que se constata que nuestro moderno menosprecio de
Jy autocrmpasién y del sentimentalismo va mucho mas alli
il lo justficado por las objeciones racionales que podrian opo-
Wirvcles, comprendemos que hasta estas objeciones raconales
fon, en alguna medids, nada més que racionalizaciones, Los
Aloques contra 1as emociones falsas encubren, frecuentemente,