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Los efectos que se observan en el laboratorio son reflejos de los efectos en el campo.
Ser precavidos al universalizar. Ya que el laboratorio revela dinámicas básicas de la existencia humano,
no deja de ser una realidad simplificada y controlada.
Capítulo 2
El yo en un mundo social
Autoconcepto ¿Quién soy?
Preocupados por nuestra autoimagen no queremos que nadie piense que tenemos algún defecto
externo (audición)
Efecto del centro del universo: creencia consistente en que los demás ponen
mayor atención a nuestra apariencia y comportamiento de lo que en realidad
sucede.
Ilusión de transparencia: sensación de que nuestras emociones ocultas se
revelan y que pueden ser leídas fácilmente por los demás.
Autoconcepto: respuestas de una persona a la pregunta ¿Quién soy?
Esquema de sí mismo: creencias acerca del yo que organizan y guían el
procesamiento de información relevante para uno mismo.
El yo y la cultura
La meta de la vida social no es tanto el enriquecimiento del yo individual, como estar en armonía y
apoyar a la propia comunidad.
Individualismo: tendencia a dar prioridad a las metas propias por encima de las
del grupo, y definir la propia identidad en términos de atributos personales en
lugar de identificarse con el grupo.
Colectivismo: dar prioridad a las metas delos propios grupos (a menudo a la
familia extensa o al grupo de trabajo) y definir la identidad propia, de acuerdo
con ellas.
Construcción independiente o interdependiente del yo; el yo independiente
reconoce las relaciones con los demás, pero el interdependiente está mucho
más involucrado con ellos.
Autoestima
Sentirse bien con uno mismo da un tono rosado a nuestros esquemas específicos (“tengo habilidad
integradora”) y posibles yos.
Un motor (sobrepeso, salud, altruismo) motivacional impulsa nuestra maquinaria cognoscitiva para
alcanzar metas anheladas.
El lado oscuro de la autoestima
Una baja autoestima predice un alto riesgo de depresión, abuso de sustancias y algunas formas de
delincuencia. Una alta valoración promueve la iniciativa la resistencia y sentimientos agradables. Se
debe mantener una autoestima genuina, para mantener relaciones saludables.
Optimismo irreal
Nuestro optimismo ilusorio incrementa la vulnerabilidad. Al creernos inmune a la desgracia no tomamos
medidas sensatas.
Estas percepciones surgen en parte, de un motivo por mantener y mejorar la autoestima que protege a
la gente de la depresión, pero contribuye a los juicios erróneos y a los conflictos grupales.
Autorrepresentacion
Los seres humanos parecen motivados para presentarse de manera favorable ante los demás. Como
animales sociales, ajustamos nuestras palabras y actos a nuestros públicos.
Falsa modestia
Existen evidencias de que la gente presenta a veces un yo distinto al que siente. La gente se
menosprecia a sí misma y elogia a los demás porque preparan el terreno para una evaluación favorable,
sin importar cuales sean los resultados (la modestia es una de las “artes de la ostentación” Tácticas
de manejo de la impresión explican algunos ejemplos de falsa modestia en los que la gente se denigra,
elogia a sus futuros competidores, da crédito públicamente a los demás, pero de manera privada se
adjudica el creído a sí misma.
Autolimitación
Puede ser más autodesvalorizante hacer un duro esfuerzo y perder que posponer las cosas y tener una
excusa a la mano. Incluso en ocasiones los individuos se autolimitan con comportamientos de
autoderrota que protegen la alta valoración personal, al proporcionar excusas para el fracaso.
Manejo de la impresión
La predisposición al servicio del yo, la falsa modestia y la autolimitación revelan la profundidad de
nuestra preocupación por la autoimagen. En grados variables nos auto monitoreamos; observamos
nuestro desempeño y lo ajustamos para crear la impresión que deseamos. Auto representación:
acto de expresarse uno mismo y comportarse en formas diseñadas para crear una
impresión favorable o una impresión que coincida con los propios ideales.
Automonitoreo: estar atento a la forma en que uno se presenta ante los demás en
situaciones sociales y modificar el comportamiento para crear la impresión
deseada.
Capítulo 3
Creencias y juicios sociales
¿Cómo nos explicamos el comportamiento de los demás?
Los investigadores de las atribuciones estudian la forma en que reflexionamos sobre el comportamiento
de la gente.
Juicios intuitivos
Desconectar la guía de nuestros sistemas de cómputo y confiar en nuestra fuerza interna. Para ser
capaces de hacer casi cualquier cosa, el inicio de la acción necesita separarse del funcionamiento
ineficiente de la mente consciente de otra manera prevalecería la inacción de forma inevitable.
PROCESAMIENTO CONTROLADO: pensamiento “explicito” que es deliberado
reflexivo y consciente.
PROCESAMIENTO AUTOMATICO: pensamiento “implícito” o intuitivo que es
habitual, inconsciente y no implica esfuerzo alguno.
Pensamiento ilusorio
Pensamiento cotidiano en nuestra búsqueda de orden en los sucesos aleatorios.
CORRELACION ILUSORIA: la percepción de una relación inexistente o de un
vínculo más fuerte del que en realidad subsiste.
ILUSION DE CONTROL: percepción de que los sucesos incontrolables están
sujetos a la voluntad de uno o que son más manejables de lo que en realidad son.
REGRESIÓN HACIA EL PROMEDIO: tendencia estadística de las puntuaciones
extremas a comportamiento extremo a regresar hacia el propio promedio. (notas
estudiantes)
Estado de ánimo y juicio
Curiosamente no atribuimos el cambio de las percepciones a las variaciones en nuestro ánimo, sino
que realmente el mundo parece diferente.
Capítulo 4
Comportamiento y actitudes
Las actitudes determinan nuestro comportamiento?
¿Cómo se relacionan las actitudes internas con nuestro comportamiento externo? Los psicólogos
sociales coinciden en que aquellas y este se alimentan entre sí.
LÍNEA FALSA: procedimiento que engaña a los individuos para que revelen sus
actitudes. Primero se convence a los participantes dde que una maquina puede
utilizar sus respuestas psicológicas para medir sus posturas privadas. Después, se
les pide predcir las lecturas del aparato, lo que descubre sus actitudes.
La sabiduría popular enfatiza el impacto que tienen las actitudes sobre el comportamiento.
Sorprendentemente, las actitudes o posturas – que suelen evaluarse como sentimientos hacia algún
objeto o persona – a menudo son malas pronosticadoras de la conducta.
Por otro lado, modificar las actitudes de la gente no siempre produce un gran cambio en su
comportamiento. Estos hallazgos impulsaron a los psicólogos sociales a descubrir porque, con tanta
frecuencia, no practicamos el juego que decimos llevar a cabo. La respuesta es: la expresión de
nuestras actitudes y nuestro comportamiento está sujeta a diversas influencias.
Las posturas predicen nuestro comportamiento si: 1) esas “otras influencias” se disminuyen al máximo,
2) la actitud corresponde estrechamente a la conducta prevista (como en los estudios sobre votación)
3) la postura es poderosa (porque algo nos lo recuerda o porque la adquirimos por medio de la
experiencia directa) entonces bajo estas circunstancias, existe una conexión entre lo que pensamos,
sentimos y hacemos.
Se refiere a las acciones que se espera de aquellos que ocupan una posición social particular.
Cuando actuamos, amplificamos la idea que ello subyace a lo que hemos hecho, especialmente si nos
sentimos responsables al respecto. Muchas líneas de evidencia convergen en este principio. Las
acciones prescritas por las funciones sociales moldean las actitudes de quienes las llevan a cabo.
Movimientos sociales
Los efectos que tiene el comportamiento de una sociedad sobre sus actitudes raciales sugieren la
posibilidad y el peligro de emplear la misma idea para socialización política en escala masiva.
Supone que la gente, especialmente la que vigila su comportamiento con la esperanza de crear una
buena impresión adapta el reporte de sus posturas de modo que parezcan consistentes con sus actos.
Las evidencias disponibles confirman que los individuos ajustan las expresiones de sus actitudes
debido a su preocupación por lo que los demás piensen; sin embargo también muestran que ocurre un
cierto cambio genuino en ellas.
Autopercepción
La teoría de la autopercepción supone que cuando nuestras posturas son débiles, sencillamente
observamos nuestro comportamiento y sus circunstancias, e inferimos nuestras actitudes. Una
implicación interesante de esta teoría es el “efecto de la justificación excesiva”: recompensar a la gente
por hacer lo que le gusta puede transformar su placer en un trabajo pesado (si el premio provoca que
atribuya su conducta a la obtención de éste). Las evidencias apoyan las predicciones hechas por ambas
teorías lo que sugiere que cada una describe lo que sucede bajo ciertas condiciones.