bia. Y esta ignorancia hos al saber con gu la eleva se en
‘yuelve como proregiendo su deicaera yIragiidad, con qué
hasta debe envolverse, porque la unidad del mando por ell
establecida es mis huidiza, menos capac de resistencia, mis
impugnable que la del conocimiento, pero ademiss,en con-
trastecon éta, puede ser dafada en cualquier momento por
cl saber, esta ignorancia le era irradiada de todo el circulo de
lo visible juntamente con la belleza, delicado y al mismo
tiempo casi demoniaco como seducciéa, como la tentacién
iesistble de la igualdad de sentido, mutmmurando demon
camente desde la exten Frontera, penetzando hasta lamas fn-
tima, un reluciente murmullo oeednico, atavesindole atra-
vesado por la luna, quilibrado coma las flotantes edades del
"universo,cuya susurrante violencia intercambia lo visible y lo
invisible, reine la mutiplicidad de las cosas en la unidad dels
10, la mukipficidad de pensamientos en la unidad del
tbas sin embargo despojadas de realidad hasta ser
ncia vel saber de la belles, nesciencia su co-
yl sin la ventaja del pensarniento,éste sin el
excelente de realidad, y en la vgides de su equilibro se pe-
fica e fuyente cquilibrio entre pensamnientoy realidad, se
peuifica cl juego alerno de pregunta y respuesta, de lo que se
puede pregunar y de lo que se puede contestar,creador de
‘undlos, fa elleza detene la balanza del lio de Io interior y
de lo exterior en su Muctuar, se torna en rigido equlibrio
simbolo del sfmbolo. Asi se tendéa alrededor de ella boveda.
dle li noche en el equlibrio de su uniform bllea, extendido
saturnalmente su espacio oscuramenteresplandeciente sobre
todas las edaces, por cierto as{ambicn inmerso en el tempo
y sin aleancar mas alli de lo exreno,cendido de limite a limi
{ey mismo limite mis extern y el mis interno en todos los
puntos. Asi se extendia la noche aleededor de ely en él: de
138
io tertena fe llegaba con su belleza el sin-
igo toda Ia exteanera de Las
is internas leans de limites y sin
«ll, de su equ
bolo del simbolo,
ms externas y de
embargo, «la vex de extras Faniliaridad, envuelta en lige
norancia y, sin embargo, ala vez extafamtenterevelada, por
que ahora se le meostraba como el simbolo de su propia ima-
en, como bajo una segunda iluminacién mégicamente
repentin, can clara en medio de todas tandejania, como
la Imbiets creado él mismo, la simbolizacién del yo en el
‘odo, la simbolizacién del todo en el yo, el dob simbolo eu
rao entre s del ser terreno lenanido de lela noche lenan-
tdo de lz el mundo la beleza colmaba todos los Kimites del
‘spacio sin limites, y hundida con éte ene tempo, evade a
través de los tiempos, se converti en su eterno shor, s¢ con
vettiaen a limicacién sin limites del tiempo, e conversa en
simbolo de la tocalidad de lo ternal imitado por el espacio y
el tiempo, revelando ef duelo de lt limitaciin.. y por e50
rmismo belleza en el mis acs
asf en I activa wicera,
asi se le revela al hombre labeler,
se le revela cerrada en sf misma, en
dl simbolo el equlibrio,
flotando hechicera en el lado de enfrente
el yo que contempla la belleea y del mundo colmado de
ll
‘cada uno de ambos en su espacio, cada uno de ambos
rmitado a si mismo,
‘eda uno encerzado en s{ mismo en su propia equlibrio y
por eso mismo ambos
en equilbrioreefproco, por eso mismo en un espacio co-
mins
ase le revel al hombre
139«imo ese cera en fl bla tertenalidady
‘cémo esti cetrado en si el espacio sustentado pore tem
po, petifieado en el cempo, extend fla
te bello, que ya no se renueva en pregunta alguna, ni se en
sancha ya en ningin conocimiento,
constane totalidad del espacio irrenovablee inensancha-
ble, sostenida por el equilibrio
dela blleza que acti en ely esta totalidad cerrada en sf
ddl espacio se revelaen cada una de sus partes,
en cada uno de sus puntos, como si cada uno fuera su i=
se evelaen cada una de las figuras, en cada cosa, en cada
obra del hombre,
simbolo en cada una de su propia espacalidad,
como su limite mis interno, donde cada esenca se anula a
s{misma,
<_ simbolo que anula el espacio, la belles que anula cl es-
pacio, analando el espacio
‘por la unidad, que estableceentce ef Mmite més interno y
«l més exerno,
porlo cerrado en s mismo deo infinitamentelimitado,
|a infin imicada, la eristeza del hombre;
ase le revel la belleza, como un acontecer del Limite,
yel limit, el exterior como e interior,
yael del mis lean horizonte, ya el de un solo punta,
‘sti tendido entre lo infnico ylofinito
en lo mis alejado, a pesar de ello siguiendo siempre en lo
terreno, siguiendo siempre
‘enc iempo terenal
racién,
su perdluracin basada en sf misma al limite del espacio,
pero no anula el tempo,
limita al tiempo y raza su du-
40
x mero simbolo, terreno simbolo de la anulacién del
mero sfmbolo de Ia anulacién de la muerte, nunca ella
lite de fo humano, que todavia noha akanzado mds alls
desi mismo,
yen esta ditecin eambiéa limit de lo inhumanos
se revea al hombre el acontecerde a bellera
como lo que es, como lo que es a beleza,
como lo infnito en lo fino,
‘como la terra aparencia de infnivo
¥ por eso juego,
‘com el juego de lo infnito dl hombre tereno en su te
renalidad,
‘como el juego simbélico en el exttemo limite terreno,
belle l juego en s,
cf juego que el hombre juega con su propio simbolo y
ash,
simbotizando —Io dnico posible— excapara la angustia
de lasoledad,
bello engi dest mismo repetido de nuevo y de nuevo,
Ta fga hata la bellra, l juego dela fuga
aul ele revela al hombre la rgider del mundo embelle-
«ido, |
si incapacidad de cualquier crecimiento la limitacién de
su perfecién,
‘que slo en la repeticidn se toma imperecedera y
‘or esa aparenteperfecién debe ser buscado siempre de
se revela el juego del arte que sre a la belles,
su desesperacio, su desesprado intento
de crear loimperecedero a partir del ser peecedero,
uide palabras de sonidos, de piedias, de cores,
para que el espacio figura
sobreviva alas edades
como hitocagado de belle pra ls rzas venders, ate
aque cea espacio en ead imagen,
Toinmoral en el espcio, nen el hombre,
1 por eo sn execimieneo,
ligado a la pelecin slo repcte,estancada, que nun
case alcanza asi misma, tanto mis desesperada cuanto mis
perfec se orn,
‘encarclada en el eterno rtorno as punto de partida a
misma,
pores dura,
dla conta el dolor humsno, porque ya no le importa
como ser pereceder, ya no como palabra, pied, sonido
color,
cempleada pars Ia bisque de la blless, para desea
brimiento de ha beleea
en costae repeticibm,
y se devel al hombre la bellesa como crucldad,
‘como la crecinteercldad del juego desenfrenado que
end simbolo promete cl goce deo infinite,
occ dela eee infinidad sparen,
sgocesbarta que desprecia el conocimienca
dll aparente infinieudterrena
¥ por eso puede infigesin repro dolor y mute,
Porque ecureen el eno dela bllezaexenco de imies,
Ja sl leazabe para a mirada, ya slo alcanzable para ct
tiempo, pero no paral condizign humana yla humana obi
saci,
asi see desl al hombre la bellera como ley sin conoci-
a2
Ia abyecciin dle ana bellea que se ha fijlo as
por s
fenced sf ais
desartllabe,
cl goce como ley de juego de la bllera
ansoso de goce, volupeioso, impiicn
juego impregnado de belles y de bellrs impregnance,
ae
perdido dl mismo en belle
trunscurre en el limite dela realidad y,
pasando el sempo pero sin suprimiri,
sirvigndose de la casualidad pero sin dominasa
sin fin repecible, sn fin continuable y sin embargo
destinado de antemano a acabarse,
porque slo lo humano es divinos,
yyasi se desvoa al hombre laebriedad de la bellera
‘como el juego perdido de antemano, perdido
1 pesar de lo imperecedero del equlibrio en que ocu
a pesar de la necesidad en la que debe ser siempre repesido,
perdido, porque lo inevitable de la repeticidn es cambin a
‘mismo tempo
lo incvtable de I peri,
ambas inexorablemente uni
Ia ebriedad de la repetcin y la del juego,
ambas somecidas ala duracién,
ambas erepusculares,
sin crecimiento ambas, pero sien creciente crueldad,
‘mientras que el verdadero crecimiento,
el erecimiento del saber del hombre que conoce
se desarollaen el tiempo sin limites de duacicn y libee de
epetcion,
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(Arbeitsgemeinschaft Für Forschung Des Landes Nordrhein-Westfalen 72) Josef Pieper (Auth.) - Über Den Begriff Der Tradition-VS Verlag Für Sozialwissenschaften (1958) PDF
Medieval Encounters Volume 24 Issue 1-3 2018 (Doi 10.1163 - 15700674-12340022) Giordano, Maria Laura - The Virus in The Language - Alonso de Cartagena's Deconstruction of The "Limpieza