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La importancia de beber agua en los niños

El agua es un recurso importante en todas las etapas de la vida y todos los días de
nuestra vida, ya que contrae muchos beneficios para nuestra salud incluso desde el
vientre materno el niño adquiere muchos beneficios, por ejemplo, el agua purifica el
organismo, hidrata el cuerpo, depura la sangre materna de toxinas, así la corriente
sanguínea llega más limpia al bebe, protege la salud del bebe ya que alimenta e hidrata
cada hora el líquido del saco amniótico y evita un parto prematuro.

Aparte de ser una parte fundamental de nuestro cuerpo, gastamos agua con la
respiración, con el sudor y debemos eliminar agua en las heces y en la orina. Por lo tanto,
hay una parte importante de agua que sale cada día de nuestro cuerpo y debemos
reponer.

Si bien es importante el agua a cualquier edad es mucho más fundamental en el


desarrollo intelectual y físico, la carencia de algún nutriente puede impedir este desarrollo
en los niños; diferentes investigaciones han comprobado que beber agua mantiene el
cerebro alerta y listo para aprender , para el manejo de situaciones estresantes ,mejora
la coordinación y mejora las habilidades académicas; el nivel de agua corporal es mucho
mayor en bebes y niños, en un lactante el 70% de su peso corporal es agua hasta los 24
meses, mientras que en los adultos ese porcentaje equivale a un 50 % que con el tiempo
va disminuyendo.

En la infancia las necesidades de agua se determinan de acuerdo a la edad del niño o


niña, de 2 a 8 años de edad se recomienda un consumo mínimo de 1 a 1.5 litros de agua
pura al día. Saber cuándo los niños deben tomar agua también es importante. Pensar en
ofrecerle a los niños 1.5 litros de agua al día puede que suene demasiado, pero, si su
distribución se planifica adecuadamente la tarea será mucho más fácil. Intente que el niño
tome agua de la siguiente manera: 1 vaso de agua pura al levantarse ya que así se
conseguirá una mejor hidratación y se activarán los mecanismos de limpieza del
organismo. El resto a lo largo del día: antes de comenzar cada comida, desde el
desayuno hasta la cena, y 1 vaso de agua a media mañana y media tarde.

Dentro de una alimentación balanceada el agua constituye una de las bebidas más
adecuadas, en los bebes lactantes reciben esta cantidad de agua de la leche materna así
mismo los alimentados con leche de formula, por lo tanto, el momento de beber agua
vendrá después, cuando empiecen la alimentación complementaria a los seis meses.
Para niños más grandes es la bebida perfecta entre comidas, pues no se recomienda
ofrecer bebidas edulcoradas o refrescos gaseosos, que generan la pérdida del apetito y
contribuyen a la caries dental y mucho peor conllevan a la obesidad, también se
recomiendan los jugos naturales con bastante fruta para brindarles a los niños vitaminas
y minerales para su optimo desarrollo.

Ahora viendo que en nuestro país hay una clara imagen de lo que sucede cuando los
niños no son bien alimentados, o no se cuidan cuando tienen diarrea, vómito y fiebres
muy altas, o no contienen agua potable para sus bebidas, a la hora de los fuertes calores
como sucede en la guajira, Pídales que beban líquido antes de empezar a jugar y llámelos
con frecuencia para que descansen y tomen bebidas. La necesidad de este vital liquido
es para no ser deshidratados, el cuerpo pierde agua continuamente por ello es
fundamental el equilibrio en el cuerpo de este preciado mineral para evitar la muerte
prematura en nuestros niños o una mala alimentación y estilo de vida.

Para concluir el tema, es importante que los niños sean acostumbrados a beber agua a
temprana edad, aunque no tenga sed, si no es del agrado del niño beber agua por su
sabor se recomienda aplicar gotas de limón o naranja y como se nombró anteriormente
evite darle jugos artificiales pues estos no hidratan el cuerpo.

Recuerde que existe una gran variedad de alimentos con un alto contenido de agua que
contribuyen al consumo total de líquidos. Las frutas, las verduras, las sopas y hasta las
paletas de helado tienen un alto contenido de agua.

En casa predique con el ejemplo, recordar que una acción vale más que mil palabras, si
los adultos tenemos el buen hábito de tomar agua pura, les facilitaremos a nuestros hijos
poder hacer cambios positivos.

Facilite la disponibilidad de agua en casa para los niños, no espere a que ellos se lo
pidan. Ponga a su alcance botellitas de agua, depósitos atractivos e higiénicos para que
tenga agua en todo momento.

Imagen #1.

Bibliografía
https://www.bebesymas.com/alimentacion-para-bebes-y-ninos/la-importancia-del-agua-
en-la-alimentacion-infantil
Alimentación sana y equilibrada
La buena alimentación para los niños es aquella que es variada, suficiente y equilibrada.
El objetivo de una buena alimentación infantil es que el niño coma bien para que su
crecimiento sea completo y adecuado. Debemos darle el material que necesita para llegar
a la talla y al peso correspondiente a su edad de una manera saludable , todo esto se
refiere, a todo lo que su hijo come y bebe.

El cuerpo de su hijo utiliza nutrientes de los alimentos para funcionar correctamente y


permanecer saludable. Los nutrientes incluyen vitaminas y minerales. En las cantidades
correctas, los nutrientes le dan energía a sus hijos para que crezca, aprenda y este activo.

Durante la infancia se establecen los hábitos alimentarios que posteriormente serán


difíciles de cambiar. Con hábitos adecuados en la alimentación y en el estilo de vida,
contribuimos de forma positiva en la construcción de su cuerpo y en la mejora de su salud,
rendimiento físico e intelectual. Una alimentación correcta durante la infancia, es
importante porque el organismo del niño se encuentra en crecimiento y formación,
razones por las que es más vulnerable ante cualquier problema nutricional.

Una alimentación saludable y equilibrada es fundamental para el estado de salud de los


niños y determinante para un correcto funcionamiento del organismo, buen crecimiento,
optima capacidad de aprendizaje, comunicarse, pensar, socializar y adaptarse a nuevos
ambientes y personas, un correcto desarrollo psicomotor y en definitiva para la
prevención de factores de riesgo que influyen en la aparición de algunas enfermedades.

Los efectos de la desnutrición en la primera infancia (0 a 8 años) pueden ser


devastadores y duraderos. Pueden impedir el desarrollo conductual y cognitivo, el
rendimiento escolar y la salud reproductiva, debilitando así la futura productividad en el
estudio y futuramente vida laboral. Algunos niños prefieren el consumo excesivo de
calorías, dulces, galletas, pan, entre otros que generan la pérdida del apetito o el
desencanto total de ciertos alimentos ricos en vitaminas y minerales.

Las calorías son la cantidad de energía en los alimentos y bebidas que consume su hijo.
Los niños necesitan cierta cantidad de calorías para crecer y desarrollarse. Pero si su hijo
ingiere más calorías de las que su cuerpo necesita, las calorías adicionales se
almacenarán como grasa corporal, esto provocando o llevando a la mala nutrición puede
que desencadena problemas de salud, sobrepeso y obesidad. Algunos de los problemas
de salud relacionados con la mala nutrición pueden ser muy graves, especialmente a
medida que su hijo se convierte en adulto. Al enseñarle a su hijo hábitos alimenticios
saludables, puede ayudar a prevenir estos problemas de salud. Además, es mucho más
fácil mantener un peso saludable que perder peso. Los niños que mantienen un peso
saludable tienen mayor probabilidad de permanecer en un peso saludable cuando sean
adultos.
Un niño con buena alimentación tiene menos posibilidades para sufrir, trastornos
nutricionales, anemias, caries dental y problemas de aprendizaje escolar contribuyendo
a la prevención de enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. Cuando
los niños se encuentran en etapas de crecimiento su cuerpo tiene necesidades muy
elevadas de nutrientes y vitaminas por lo cual come más, es ahí cuando los padres deben
saber que dar y en cuantas cantidades.

Es importante saber que la buena alimentación siempre va de la mano de actividad física


la organización mundial de la salud (OMS) recomiendan que el niño haga una hora diaria
de alguna actividad física o recreativa , ya sea salir a pasear al perro montar en bicicleta,
hacer un mandado baile salir al parque o la actividad que el niño guste o prefiera en el
momento, hay que evitar el sedentarismo en los niños y motivarlos a que realicen alguna
actividad física de forma divertida en lugar de estar frente a una pantalla de televisión,
computador, o teléfono celular.

Es muy importante inculcar en los niños consumir alimentos con su grupo familiar en la
mesa, esto le transmite al niño un ambiente agradable y de compartir con su familia.
Debido a las diferentes actividades realizadas por los miembros de la familia algunas
veces será imposible comer con todos en la mesa, pero el niño ya a partir de lo aprendido
preferirá sentarse en ese espacio común que ir a su habitación a comer y más importante
no saltarse los horarios a la hora de comer, muchas veces se salta el desayuno y el niño
en el colegio necesitará energía por lo cual consumirá dulces, papas en paquetes jugos
edulcorados etc...Muchas veces las mamás creen que entre más gordo y rojizo se
encuentre el niño más saludable esta, esto no es del todo cierto, el niño necesita un peso
balanceado según su edad para llevar una vida sana y duradera.

Cuando el niño no quiere comer es importante saber manejar la situación y servirle de


diferentes maneras la misma comida para que ellos la vayan aceptando a medida que la
van consumiendo, servirlo de una manera agradable y llamativa hará que el niño coma
con más facilidad los alimentos.

Por último que ¿cantidad de comida se debe poner en el plato del niño?, en principio se
debe llenar la mitad del plato con alimentos ricos calóricamente como arroz, pasta, papa
de un 12 a 15 % debe estar dispuesto a los alimentos proteínicos como la carne, el pollo,
el pescado , o legumbres como lentejas, garbanzo , frijol entre otros y el resto seria la
grasa con la que se preparan los alimentos o frutos secos que son muy ricos en grasa.

La clave para que nuestros hijos tengan buenos hábitos, es que entiendan la importancia
de una alimentación saludable, incentivando con premios, sorpresas e incluso actividades
divertidas para que así los niños estén motivados a consumir de todos los grupos de
alimentos. Existe fuerte evidencia que sugiere que cuanto más temprano empiece el niño
a beneficiarse de programas de nutrición, mejor será su desarrollo.

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