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agroindustriales 2018-2019
Ángela Cortelezzi1; 2
1. Contexto internacional
Según el FMI existen varias fuentes de incertidumbre en el contexto internacional actual que
ponen en riesgo una trayectoria de mayor crecimiento económico para los años venideros.
Por un lado, la incierta política comercial practicada por Estados Unidos y las respuestas
por parte de sus principales socios comerciales, sumado a un debilitamiento general de
los acuerdos multilaterales, configuran un escenario más proteccionista desde el punto
de vista del intercambio comercial. Por otra parte, el sostenido incremento de la tasa de
interés de referencia de los fondos federales por parte de Estados Unidos, así como el sesgo
más contractivo a nivel de política monetaria que varios Bancos Centrales del mundo han
comenzado a transitar.
1
Ec. M.Sc. (c), Técnica de OPYPA en el área de Cadenas Agroindustriales y Análisis Sectorial, Estudios Económicos y
Gestión de Riesgos Agropecuarios (acortelezzi@mgap.gub.uy)
2
Se agradecen especialmente los aportes realizados por María Noel Ackermann y Natalia Barboza, técnicas de
OPYPA.
La Zona Euro volvió a registrar una desaceleración de su actividad, pese a que a mediados de
año el Banco Central Europeo decidió empezar a retirar los estímulos monetarios desplegados
tras la crisis de 2008-2009 con el objetivo de reactivar la actividad económica. La guerra
comercial entre Estados Unidos y China, la crisis de Turquía, la incertidumbre ante la salida
de Gran Bretaña de la Unión Europea y las diferencias entre este bloque e Italia en relación
a la situación fiscal de ese país (que se entiende no cumple con los límites presupuestarios
establecidos), inciden sobre el crecimiento económico del conjunto, que se ubicaría en 2%
al cierre de 2018 y en 1,9% en 2019.
3
Entre agosto y setiembre el tipo de cambio aumentó 30% y más que se duplicó con respecto a fines de 2017.
4
Este nuevo esquema supone el manejo de los agregados monetarios (cantidad de dinero) con metas explícitas de
crecimiento y la definición de bandas de flotación para el tipo de cambio con zonas pre-definidas de no intervención
y cuyos límites se ajustan diariamente.
5
Dicho ajuste implica, entre otras medidas, reducciones de partidas asociadas a inversión pública y subsidios y la
aplicación de retenciones para todas las exportaciones.
Análisis sectorial y cadenas productivas | 17
Anuario OPYPA | 2018
Sin embargo, persiste una importante incertidumbre sobre el margen de maniobra que
tendrán las autoridades entrantes a la hora de avanzar en las reformas necesarias a nivel
de las cuentas públicas y del endeudamiento, en un contexto internacional que, como se
explicó previamente, luce más restrictivo en materia de financiamiento.
Peso uruguayo
Rublo ruso
Peso colombiano
Peso argentino
Peso mexicano
Euro
Franco suizo
Libra esterlina
Yen
Nuevo sol peruano
Dólar neozelandés
Yuan
Peso chileno
Guaraní
jul-11
jul-12
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ene-15
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ene-11
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ene-18
.
Fuente: FAO.
Por su parte, la cotización del barril del petróleo Brent (referencia para Uruguay) registró
una tendencia creciente a lo largo de 2018 hasta ubicarse en US$ 81 al cierre de octubre,
esto es, 40% por encima del registro observado exactamente un año atrás. Sin embargo, el
precio del crudo se mostró volátil a lo largo del año: registró una tendencia al alza de enero
a mayo, un ligero descenso en mayo-agosto y un leve repunte desde entonces. La volatilidad
observada en la cotización obedece a varios factores: una mayor oferta desde Estados
Unidos, Rusia y la OPEP, y expectativas de una menor demanda a partir de las sanciones
económicas que el gobierno de Estados Unidos impuso a los países que comercian con Irán.
Las previsiones apuntan a que los precios se estabilizarán en torno a los niveles actuales
durante 2019, si bien los países integrantes de la OPEP podrían acordar un nuevo recorte en
la producción para generar un impulso adicional al alza en la cotización.
6
El Banco Mundial estima que, de no registrarse cambios en esta situación, las exportaciones totales de soja de
Estados Unidos podrían caer alrededor de un 25% en los próximos tres a cinco años. La mitad de dicha pérdida sería
compensada por mayores ventas a otros destinos. En contraposición, se prevé que las exportaciones de soja desde
Brasil registren un incremento de 15% en la medida que se acrecienta la demanda desde China.
No obstante lo anterior, en la última reunión del G20 realizada en Argentina, Estados Unidos y China acordaron no
fijar nuevos aranceles al comercio mutuo durante 90 días mientras continúan las negociaciones para lograr una
eliminación completa de dichas cargas. Si transcurrido el plazo de 90 días no hay acuerdo, los aranceles volverán
a elevarse a 25%.
Al aislar los efectos de variaciones de muy corto plazo y de naturaleza estacional, se observa
que el PIB agropecuario se ha mantenido relativamente estancado a lo largo del último año
(Gráfica 3).
7
Sin considerar el efecto aportado por la actividad de la refinería de ANCAP, la expansión de la economía en su
conjunto se ubicó en torno a 1,5% interanual en el primer semestre de 2018.
22 | Análisis sectorial y cadenas productivas
Gráfica 3. PIB agropecuario Anuario OPYPA | 2018
Serie original y tendencia-ciclo
Gráfica 3. PIB agropecuario
Serie original y tendencia-ciclo
160
140
120
100
80
60
40 Serie observada
Tendencia-Ciclo
20
0
I-00
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I-18
I-97
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I-01
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I-17
Fuente: OPYPA con base en BCU.
Desde la perspectiva del gasto, el consumo de los hogares sostuvo la expansión de la actividad
durante la primera mitad del año, donde el saldo neto con el exterior (exportaciones
deducidas las importaciones) y la inversión en activos fijos registraron una contracción
(Cuadro 3). En particular, las ventas externas registraron una incidencia a la baja como
consecuencia de la caída en las exportaciones de soja, debido a una menor oferta exportable
derivada de la sequía del verano 2017-2018. En el caso de la inversión en activos fijos, se
observa una contracción sostenida en el sector privado desde 2015, lo que ha situado a la
inversión total de la economía como proporción del PIB en niveles similares a los observados
en los años posteriores a la crisis de 2001-2002 (15%-16%).
Otras estadísticas referidas al segundo semestre del año sugieren una desaceleración de la
actividad a nivel de la industria manufacturera, la actividad comercial y la turística.
De acuerdo a los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y sin
considerar la actividad de la refinería de ANCAP, la producción de la industria manufacturera
registró una contracción cercana a 3% en promedio en enero-setiembre de 2018 respecto al
mismo período del año anterior (Gráfica 4). Si además se deduce la actividad de la industria
de producción de celulosa y de alimentos, la actividad manufacturera registró un descenso
interanual de 1,3% en promedio durante los primeros nueve meses de 2018.
5%
0%
-5%
Total industria
-10%
Sin refinería
Sin refinería, celulosa y alimentos
-15%
set-11
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ene-14
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ene-16
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ene-18
Fuente: OPYPA con base en INE.
De acuerdo a los últimos datos divulgados, las cuentas públicas registraron un déficit global
próximo al 4% del PIB en el año cerrado a setiembre con un déficit primario (previo al pago
de intereses de deuda) algo superior a medio punto porcentual del producto, lo que implica
una desmejora respecto a lo observado a fines de 2017. Las previsiones divulgadas en la
última Rendición de Cuentas apuntan a un objetivo de déficit global de 2,8% para 2019,
que se alcanzaría con un superávit primario de 0,6% del PIB. Si se considera el incremento
sostenido que han registrado algunas partidas de gasto más permanentes a lo largo de los
últimos años (fundamentalmente prestaciones de seguridad social) y las previsiones de
crecimiento más acotado en el mediano plazo (que se traduce en menores ingresos por
recaudación), la meta establecida parece difícil de alcanzar en el horizonte señalado.
En este contexto, a inicios del mes de octubre la calificadora de riesgo Fitch anunció la
reducción de la perspectiva de la calificación de deuda soberana de estable a negativa (si
bien mantiene la nota de Uruguay en el primer escalón del grado inversor). A su vez, el riesgo
país8 experimentó un aumento moderado a lo largo del año, lo que refleja un mayor costo
de financiamiento que debe enfrentar el estado uruguayo.
La reducción del déficit de las cuentas públicas se vuelve relevante para estabilizar la relación
entre deuda y producto, que se mantuvo algo por encima del 40% (si se considera la deuda
neta de activos externos del sector público consolidado). De todas maneras, en términos
de madurez y moneda, la deuda pública continúa reflejando una estructura adecuada,
con un plazo promedio de vencimientos cercano a 13 años y algo menos de la mitad del
endeudamiento nominado en moneda extranjera (lo que permite amortiguar episodios de
fuerte devaluación de la moneda local).
8
El riesgo país refiere al riesgo inherente de una inversión económica debido a factores específicos de un país. En
términos operativos, el riesgo país de Uruguay –aproximado a través del Uruguayan Bond Index, UBI– refleja el
diferencial promedio (medido en puntos básicos) de rendimientos de los bonos uruguayos y los bonos del tesoro
norteamericano (considerados libre de riesgo o de riesgo mínimo). Un diferencial positivo es usualmente atribuible
a un premio por riesgo de cesación de pagos o default.
El empleo registró una trayectoria decreciente a lo largo de 2018 hasta ubicarse en algo
menos de 57% de la población económicamente activa, esto es, el nivel más bajo desde
2014, momento en que se ubicó cercana a 61%. Si se analiza la evolución por grandes áreas
geográficas se observa que mientras en la capital del país el empleo se redujo 3,4 puntos
porcentuales a setiembre de 2018 en comparación con 2014, en el interior el descenso fue
de 4,6 puntos porcentuales en el mismo período.
En este contexto de caída del empleo, la séptima ronda de Consejos de Salarios que inició
en 2018 se desarrolló con base en lineamientos del Poder Ejecutivo que apuntaron a
compatibilizar el crecimiento del salario (con ajustes adicionales para aquellos con niveles
menores) con la necesidad de creación de puestos de trabajo.
Unas tres cuartas partes de los convenios colectivos vencieron a mediados de año y al cierre
del mes de noviembre restan por cerrar varios de ellos. Este atraso en las negociaciones
colectivas explica el menor crecimiento real que registran en promedio los salarios en
comparación con otros años, aunque las pautas sugeridas por las autoridades apuntan a
ajustes reales más moderados para los próximos años.
Las distintas mesas del grupo 23 alcanzaron acuerdo tripartito, con una duración de 30 meses
(hasta junio de 2020) y características de ajustes que difieren según el sub-grupo, pero que en
general implican aumentos salariales por sector en problemas o medio, incluyen correctivos
de inflación para evitar pérdida del salario real de los trabajadores, incorporan cláusulas
de salvaguarda y gatillo vinculadas a la evolución de la inflación efectiva, cláusulas de paz,
y en varios casos incluyen partidas complementarias, como compensaciones adicionales.
El grupo 22 no alcanzó un acuerdo, por lo que los ajustes salariales se establecieron con
vigencia de un año por Decreto. Los ajustes fueron diferenciales según el sub-sector: en
lechería y arroz resultaron algo menores por catalogarse como sectores en problemas, y en
ganadería y agricultura de secano se negociaron ajustes de sector medio, tal como preveían
los lineamientos del Poder Ejecutivo.
2.3. Exportaciones
Las ventas externas de bienes, incluyendo Zonas Francas, totalizaron US$ 7.661 millones y
registraron un crecimiento de apenas 1% en enero-octubre de 2018 en comparación con
el mismo período del año anterior, según Uruguay XXI. La estabilidad en valor de ventas
de bienes del país respecto a lo observado un año atrás es el resultado de un descenso de
los volúmenes exportados (principalmente por algunos rubros agroindustriales, debido a su
participación en la canasta exportable) que fue compensado por mayores precios de venta
en promedio.
Según información del Banco Central, en enero-agosto las exportaciones de bienes primarios
registraron un descenso en volumen de 24% respecto al mismo período de 2017, en tanto
los precios de exportación de estos bienes exhibieron un aumento promedio de 2% (Gráfica
5). De esta forma, en enero-agosto las exportaciones de bienes primarios registraron una
contracción debido a una importante caída de los volúmenes vendidos a causa del déficit
hídrico del verano 2017-2018.
Gráfica 5. Índices de Volumen y Precios de Exportación de bienes primarios (*)
Gráfica 5. Índices de Volumen y Precios de Exportación de bienes primarios (*)
Variación promedio interanual por períodos
Variación promedio interanual por períodos
60%
50% Precios Volumen
40%
30%
20%
10%
2%
0%
-10% -24%
-20%
-30%
2017
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
Ene-Ago 2018
2015
2016
En lo que refiere a los precios promedio de venta de los principales productos agroindustriales
que exporta Uruguay se observan desempeños disímiles: leche en polvo entera, carne
bovina refrigerada deshuesada y soja registraron descensos, en tanto celulosa, arroz y carne
bovina congelada deshuesada registraron aumentos (Gráfica 6). En el caso de la celulosa
el incremento interanual para el promedio del período enero-setiembre fue de 35%, en un
contexto de precios en niveles récord a nivel internacional.
0%
-1%
-10% -4% -6%
-20%
-30%
-40%
Arroz Carne Carne Soja Leche en Celulosa (*)
bovina bovina polvo entera
congelada refrigerada
deshuesada deshuesada
La caída de los rendimientos agrícolas como consecuencia de la sequía del verano 2017-
2018, la reducción esperada de la faena debido a los altos niveles registrados en 2017 y la
menor actividad turística (principalmente por el encarecimiento relativo de Uruguay frente
a Argentina) configurarían un descenso de las ventas externas totales (bienes y servicios)
medidas en volumen al cierre de 2018. No obstante, las exportaciones de bienes cerrarían
el año 2018 con un aumento del orden de 8% medidas en valor respecto al año anterior. En
particular, el valor de exportaciones agroindustriales (incluyendo celulosa) se mantendría
relativamente estable respecto a 2017 (Gráfica 7).
6.000
4.000
2.000
-
2007
2015
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2008
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2013
2014
2016
2017
2018 (*)
2019 (*)
(*) Valores proyectados.
Fuente: OPYPA con base en Urunet y Uruguay XXI.
2.4. Competitividad-precio
34 150
33
32
31 Compras 50
30
0
29
28 Ventas -50
27
-100
26
25 -150
30/03/2017
02/01/2017
31/01/2017
02/03/2017
03/05/2017
01/06/2017
30/06/2017
01/08/2017
30/08/2017
27/09/2017
26/10/2017
24/11/2017
22/12/2017
23/01/2018
22/02/2018
22/03/2018
24/04/2018
24/05/2018
22/06/2018
23/07/2018
20/08/2018
17/09/2018
Fuente: OPYPA con base en BCU.
10%
8%
6%
4%
2%
0%
set-11
set-13
set-16
set-12
set-14
set-17
set-15
set-18
dic-10
mar-13
dic-11
dic-13
dic-12
dic-16
dic-14
jun-16
dic-17
mar-11
dic-15
jun-11
mar-12
jun-13
mar-14
mar-17
jun-12
jun-14
mar-15
jun-17
mar-18
jun-15
mar-16
jun-18
Fuente: OPYPA con base en INE.
9
La ponderación de cada socio comercial en el cálculo del índice refiere a su participación en el comercio de bienes
(importaciones sumadas a exportaciones). En el caso de Argentina y Brasil se considera además su aporte al
intercambio de servicios turísticos. Para mayor detalle, la metodología de cálculo del Índice de Tipo de Cambio
Real Efectivo del Banco Central se encuentra disponible en: https://www.bcu.gub.uy/Estadisticas-e-Indicadores/
Indice_Cambio_Real/eese04d0918.pdf
Análisis sectorial y cadenas productivas | 33
Anuario OPYPA | 2018
Si se considera únicamente el comercio de bienes agropecuarios, se observa que la
competitividad-precio registró una tendencia decreciente desde finales de 2017, hasta
reflejar un descenso interanual de 9% en junio de 2018. El deterioro de la competitividad-
precio para el sector agropecuario respondió al menor ritmo devaluatorio del peso uruguayo
respecto al promedio exhibido por las monedas de los principales socios comerciales
en la balanza de bienes agropecuarios y a un mayor aumento de los precios mayoristas
agropecuarios a nivel local.
19%
9%
6%
1% 3% 4% 4%
1%
0% 0% 1%
0% -1%
-6% -4%
-6%
-8%
-10% -12%
-14%
-16% -17%
-24% -24%
-30%
Nota: LosChina
socios comerciales considerados
Brasil acumulan una participación
Alemania Rusia de algo más de 50%
EE.UU
34 | Análisis sectorial y cadenas productivas
Anuario OPYPA | 2018
en la canasta de comercio de bienes agropecuarios (importaciones + exportaciones).
Fuente: OPYPA con base en BCU e información oficial de socios comerciales de la balanza
comercial de productos agroindustriales.
Para 2018 se estima que el PIB agropecuario crecerá 0,9% respecto al año previo. Para 2019,
el valor agregado del sector registraría una leve contracción de 0,4% (Cuadro 5).
Cuadro 5. PIB agropecuario: estimaciones y proyecciones
Variación
Cuadro 5. PIB interanual a precios
agropecuario: constantes
estimaciones de 2005
y proyecciones
Variación interanual a precios constantes de 2005
2015 2016 2017 2018(*) 2019(*)
Agricultura-Silvicultura -5,94% 4,80% -5,72% 1,8% 2,6%
Pecuaria 2,71% 1,37% 2,62% 0,3% -2,2%
PIB agropecuario -1,8% 3,1% -1,5% 0,9% -0,4%
La cadena forestal volvió a destacarse en 2018 por la generación de divisas para el país a
través de sus exportaciones. Con las dos plantas produciendo a capacidad completa, los
volúmenes de venta de celulosa se mantuvieron estables respecto a 2017, al tiempo que los
precios de exportación de este producto registraron un importante aumento que derivó en
un incremento del valor exportado de 34% en enero-setiembre en comparación con el mismo
período del año anterior. En este contexto de precios sostenidos por la fuerte demanda
proveniente de China, las exportaciones de celulosa totalizarían US$ 1.740 millones al cierre
de 2018 y ocuparían el primer lugar del ranking de exportaciones de bienes del país. En
tanto, el negocio de la madera sólida también se encuentra favorecido por altos precios
internacionales, debido a la expansión económica de los principales mercados de destino.
De este modo, las exportaciones de la cadena forestal en su conjunto alcanzarían US$ 2.250
millones en 2018 y se mantendrían relativamente estables en 2019.
El rubro ovino se mantuvo en niveles históricos de mínima durante la zafra 2017/2018, sin
registrar grandes cambios respecto al ciclo anterior. En comparación con un año atrás, el
stock de ovinos volvió a registrar un descenso en la zafra 2017/2018 y la faena se mantuvo
Análisis sectorial y cadenas productivas | 35
Anuario OPYPA | 2018
prácticamente estable. Para 2018 se proyecta un crecimiento del valor exportado de carne
ovina de casi 5% a impulso de buenos precios de exportación. En tanto, la producción de
lana cayó 1% en 2017/2018 en comparación con el ejercicio previo. Para 2018 se espera
un incremento del valor exportado de lanas del entorno de 15%, con China como principal
destino de los tres primeros productos de exportación de Uruguay en el rubro (lana sucia,
lavada y tops).
Para el ejercicio 2018/2019 se observaría una expansión de la oferta de este grano, por un
aumento de la superficie sembrada y por la incidencia de condiciones climáticas favorables
registradas en la primavera 2018 que permitirían obtener rendimientos récord (cercano a 4
t/ha). La mejor perspectiva de oferta para la próxima zafra implicará una recuperación de la
corriente exportadora y buenas condiciones de abastecimiento para la industria local.
Cuadro 6. Producción física de los principales rubros agropecuarios
Cuadro 6. Producción
Variaciónfísica de los
respecto al principales
año o zafra rubros
anterioragropecuarios
Variación respecto al año o zafra anterior
Rubro 2014/15 2015/16 2016/17 2017/18 2018/19
Carne vacuna (1) 3% 7% -2% -4% 0,5%
Leche 0% -8% -2% 6% 4%
La zafra agrícola 2017/2018 de granos forrajeros (maíz y sorgo) registró reducidas cosechas
debido a la incidencia de la sequía del verano 2017-2018 (que afectó los rendimientos
medios) y a una reducción de la superficie sembrada de sorgo. En el mercado internacional,
la escasa oferta de ambos granos mantuvo firmes los precios internacionales, situación que
se transmitió al mercado doméstico. Los mayores precios internos (35% y 25% por encima
de la zafra anterior para maíz y sorgo, respectivamente) compensaron parcialmente la caída
de rendimientos en el resultado económico de la actividad. A su vez, el bajo volumen de
producción y la mayor demanda para suplementación de ganado de carne y leche por la
escasa disponibilidad de pasturas a causa de la sequía generaron un flujo de importaciones
récord de estos granos.
Para la zafra 2018/2019 se prevé una recuperación de la cosecha a nivel interno debido
a un posible aumento de la superficie sembrada y buenas expectativas de rendimientos.
En el plano internacional se espera que los precios se ubiquen en niveles similares o algo
superiores a los observados en el ciclo anterior, a lo que se suma los buenos pronósticos de
producción ante la eventual ocurrencia del fenómeno de “El Niño”.
Análisis sectorial y cadenas productivas | 37
Anuario OPYPA | 2018
En el caso del arroz, la zafra agrícola 2017/2018 se caracterizó por un descenso de 12% de la
producción como resultado de una caída de 5% del área sembrada y de menores rendimientos
(8% respecto al ejercicio anterior) ante la incidencia de distintos inconvenientes climáticos a
lo largo del ciclo del cultivo. El menor rendimiento de la zafra 2017/2018 afectó a los molinos
arroceros, alguno de los cuales debieron cerrar de forma temporal o definitiva, debido
principalmente a la falta de materia prima, lo que impactó en los costos unitarios y, por
ende, en el resultado económico final de la industria procesadora (se estima que se trabajó
a una capacidad ociosa de 17% en el ejercicio 2017/2018). En este contexto, se estima que
las exportaciones de arroz registrarán una caída interanual de alrededor de 22% en valor.
Para la zafra 2018/2019 se espera un crecimiento de 12% del área sembrada y condiciones
climáticas excepcionales durante el desarrollo de los cultivos que prometen un nuevo récord
histórico de productividad y una cosecha récord. Esa mayor producción permitiría no sólo
satisfacer la demanda del complejo agroindustrial maltero sino también recuperar una
corriente exportadora de cebada como se observó en años anteriores.
Por su parte, la faena de aves continuó con su trayectoria decreciente durante 2018,
explicada por el descenso registrado en dos de las cuatro principales empresas del rubro.
Las exportaciones del sector avícola de Uruguay volvieron a descender en 2018, aunque a un
menor ritmo que el observado en años anteriores.
En tanto, la trayectoria de la faena de suinos en los años 2017 y 2018 sugiere cierta
estabilidad (medida en cabezas) tras registrar una tendencia sostenida a la baja desde el año
2013. A diferencia del resto de los rubros agropecuarios, la cadena porcina se caracteriza
por la presencia de una corriente importadora creciente a lo largo de los últimos años, con
En este contexto, se estima que el PIB agropecuario registrará una expansión interanual de
0,9% en 2018, en tanto que las exportaciones vinculadas a las cadenas agroindustriales se
mantendrían relativamente estables en valor respecto a 2017.
5. Bibliografía