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Situación y perspectivas de las cadenas

agroindustriales 2018-2019
Ángela Cortelezzi1; 2

En 2018 el sector agropecuario uruguayo se vio inmerso en un escenario internacional con


condiciones financieras más desfavorables y un entorno comercial más proteccionista. A
excepción de algunas categorías, los precios internacionales de alimentos se mantuvieron
estables o registraron caídas a lo largo del año. En el contexto local se destaca la incidencia
del déficit hídrico del verano 2017-2018, con un significativo descenso de la producción de
soja entre sus principales impactos. Bajo estas condiciones, se prevé que el PIB agropecuario
registre una expansión interanual de 0,9% en 2018. Para 2019 se espera una contracción del
valor agregado del sector de 0,4%, con base en una caída en ganadería.

1. Contexto internacional

1.1. Actividad económica mundial

La economía mundial registraría al cierre de 2018 un crecimiento robusto pero menor al


esperado a principios de año, según el FMI. La previsión del ritmo de expansión económico
a nivel global fue corregida a la baja por la menor sincronización constatada entre las
economías avanzadas y las emergentes. Así, la economía global crecería 3,7% en 2018 y
2019 (Cuadro 1).

Según el FMI existen varias fuentes de incertidumbre en el contexto internacional actual que
ponen en riesgo una trayectoria de mayor crecimiento económico para los años venideros.
Por un lado, la incierta política comercial practicada por Estados Unidos y las respuestas
por parte de sus principales socios comerciales, sumado a un debilitamiento general de
los acuerdos multilaterales, configuran un escenario más proteccionista desde el punto
de vista del intercambio comercial. Por otra parte, el sostenido incremento de la tasa de
interés de referencia de los fondos federales por parte de Estados Unidos, así como el sesgo
más contractivo a nivel de política monetaria que varios Bancos Centrales del mundo han
comenzado a transitar.

1
Ec. M.Sc. (c), Técnica de OPYPA en el área de Cadenas Agroindustriales y Análisis Sectorial, Estudios Económicos y
Gestión de Riesgos Agropecuarios (acortelezzi@mgap.gub.uy)
2
Se agradecen especialmente los aportes realizados por María Noel Ackermann y Natalia Barboza, técnicas de
OPYPA.

Análisis sectorial y cadenas productivas | 15


Cuadro
Anuario OPYPA 1. Proyecciones de crecimiento económico y de comercio
| 2018
Cuadro 1. Proyecciones de crecimiento económico y de comercio
2014 2015 2016 2017 2018* 2019*
Economía mundial 3,4% 3,2% 3,2% 3,7% 3,7% 3,7%
Economías avanzadas 1,8% 2,1% 1,7% 2,3% 2,4% 2,1%
Estados Unidos 2,4% 2,6% 1,5% 2,2% 2,9% 2,5%
Zona Euro 0,9% 2,0% 1,8% 2,4% 2,0% 1,9%
Japón -0,1% 0,5% 0,9% 1,7% 1,1% 0,9%
Economías emergentes y en desarrollo 4,6% 4,0% 4,4% 4,7% 4,7% 4,7%
China 7,3% 6,9% 6,7% 6,9% 6,6% 6,2%
India 7,3% 7,6% 7,1% 6,7% 7,3% 7,4%
Rusia 0,6% -3,7% -0,2% 1,5% 1,7% 1,5%
América Latina y el Caribe 1,3% 0,0% -0,6% 1,3% 1,2% 2,2%
Brasil 0,1% -3,8% -3,5% 1,0% 1,4% 2,4%
Argentina -2,5% 2,5% -2,2% 2,9% -2,6% -1,6%
Comercio mundial de bienes y servicios 3,3% 2,6% 2,3% 5,2% 4,2% 4,0%
(*) Cifra proyectada.
Fuente: World Economic Outlook, octubre 2018.

A diferencia del conjunto de las economías avanzadas, en Estados Unidos el crecimiento


económico resultó mayor al esperado, con un aumento interanual de casi 3% en enero-
setiembre sostenido por la expansión del consumo y de la inversión empresarial, en este último
caso a impulso de recortes impositivos, cuyo efecto se espera se diluya progresivamente. En
el mercado laboral la creación de puestos de trabajo continuó vigorosa, el crecimiento del
salario real se aceleró y la tasa de desempleo se mantuvo en niveles mínimos (algo por
debajo de 4%). Lo anterior redundó en una aceleración de las presiones inflacionarias, que
se ubican por encima de la meta oficial y justifican, al menos en el corto plazo, la corrección al
alza de la tasa de interés de referencia, para la cual se esperan tres subas adicionales en 2019.
Pese a lo anterior, el FMI señala la existencia de algunos riesgos latentes que pueden llevar
a la economía norteamericana a una fase recesiva, como la política comercial proteccionista
del actual gobierno o la volatilidad observada en los mercados financieros particularmente
durante el último trimestre del año, todo lo cual pone en duda si la “normalización” de la
política monetarias ocurrirá en el plazo previsto por las autoridades.

La Zona Euro volvió a registrar una desaceleración de su actividad, pese a que a mediados de
año el Banco Central Europeo decidió empezar a retirar los estímulos monetarios desplegados
tras la crisis de 2008-2009 con el objetivo de reactivar la actividad económica. La guerra
comercial entre Estados Unidos y China, la crisis de Turquía, la incertidumbre ante la salida
de Gran Bretaña de la Unión Europea y las diferencias entre este bloque e Italia en relación
a la situación fiscal de ese país (que se entiende no cumple con los límites presupuestarios
establecidos), inciden sobre el crecimiento económico del conjunto, que se ubicaría en 2%
al cierre de 2018 y en 1,9% en 2019.

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Anuario OPYPA | 2018
La economía china crecería menos de lo esperado en 2018 y 2019 y transitaría una
senda de desaceleración. En el último trimestre de 2018 la guerra comercial con Estados
Unidos impactó a la baja en las bolsas y en los índices de confianza empresarial, que
registraron mínimos. Además la inversión en activos fijos se desaceleró durante 2018 como
consecuencia del aumento de controles al sector bancario y el incremento de la deuda. En
este contexto, las autoridades chinas decidieron una rebaja impositiva a las empresas y el
recorte de los requerimientos de encaje del sistema bancario, con el objetivo de incentivar
el crédito a hogares y empresas. Estos factores, conjuntamente con la devaluación del yuan
(algo más de 10% a partir del segundo trimestre del año) configuran algunos riesgos para los
proveedores de commodities a dicho país, como Uruguay.

Las perspectivas apuntan a que el crecimiento económico de América Latina y el Caribe se


enlentezca en los próximos dos años, principalmente por el peor desempeño esperado para
las economías de Argentina y Brasil.

Tras un período de incertidumbre con una importante devaluación3 y fuerte aumento de la


tasa de interés para frenar el deterioro del peso argentino, a fines de setiembre el gobierno
argentino anunció un nuevo acuerdo con el FMI que aporta un importante financiamiento
a las cuentas públicas y establece metas exigentes en materia fiscal y el pasaje a un nuevo
esquema monetario-cambiario4. El nuevo régimen logró contener la desvalorización de
la moneda local en el último trimestre del año. Además, se logró reducir el déficit de las
cuentas públicas, como resultado del ajuste fiscal implementado5 .

En este contexto, se estima que la actividad económica se contrajo algo más de 6% en


enero-setiembre, con una situación recesiva generalizada a todos los sectores (incluido el
agropecuario, afectado por la sequía del verano 2017-2018) y una reducción de los ingresos
en términos reales debido a la aceleración de la inflación.

En Brasil la actividad económica se recuperó, pero menos de lo esperado: en enero-


setiembre el Índice de Actividad Económica del Banco Central registró un incremento de
poco más de 1%, principalmente por el repunte de la industria y el comercio. En tanto, el
resultado electoral de octubre impactó al alza en los mercados bursátiles de ese país en el
último trimestre del año, reflejando las expectativas en torno al nuevo gobierno.

3
Entre agosto y setiembre el tipo de cambio aumentó 30% y más que se duplicó con respecto a fines de 2017.
4
Este nuevo esquema supone el manejo de los agregados monetarios (cantidad de dinero) con metas explícitas de
crecimiento y la definición de bandas de flotación para el tipo de cambio con zonas pre-definidas de no intervención
y cuyos límites se ajustan diariamente.
5
Dicho ajuste implica, entre otras medidas, reducciones de partidas asociadas a inversión pública y subsidios y la
aplicación de retenciones para todas las exportaciones.
Análisis sectorial y cadenas productivas | 17
Anuario OPYPA | 2018
Sin embargo, persiste una importante incertidumbre sobre el margen de maniobra que
tendrán las autoridades entrantes a la hora de avanzar en las reformas necesarias a nivel
de las cuentas públicas y del endeudamiento, en un contexto internacional que, como se
explicó previamente, luce más restrictivo en materia de financiamiento.

Los flujos de comercio e inversión a nivel internacional moderarían su crecimiento en 2018-


2019 y recogerían las tensiones derivadas de un escenario comercial más proteccionista, si
bien registrarían tasas de expansión superiores al promedio del último quinquenio.

1.2. Dólar y otras divisas

Las condiciones financieras a nivel mundial se deterioraron paulatinamente a lo largo de


2018. Desde principios de año, la autoridad monetaria de Estados Unidos ajustó su tasa de
referencia a un ritmo mayor al esperado por el mercado y los analistas. Concretamente, la
tasa de interés de los fondos federales se ubica al cierre del mes de noviembre en el rango
2%-2,25% y se prevé una suba adicional en diciembre de 2018. La gran novedad a nivel
mundial en materia de política monetaria es que los Bancos Centrales de otras importantes
economías del mundo se plegaron a la tónica contractiva de la Reserva Federal. El Banco
Central Europeo, por ejemplo, anunció la finalización de su programa de recompra de
activos, lo que implica que ya no apelará al descenso de las tasas de interés mediante este
mecanismo para el financiamiento del consumo y la inversión.

El incremento de las tasas de interés en dólares y el fortalecimiento de la moneda


norteamericana habilitaron nuevas configuraciones en los portafolios de los agentes que se
tradujeron en flujos de salidas de capitales desde las economías emergentes, lo que redundó
en un aumento de las primas de riesgo soberano de dichos países. Este proceso generó a
su vez un fortalecimiento generalizado del dólar en las mencionadas economías (Gráfica 1).

18 | Análisis sectorial y cadenas productivas


Anuario OPYPA | 2018
Gráfica 1. Evolución de la cotización del dólar en países seleccionados
Variación punta a punta por período
120%
107%
100%
80%
60%
40%
15% 13% 13%
20% 7% 6% 6% 5% 5% 4% 4% 4% 3% 1% 0%
0%
-20%
Real

Peso uruguayo
Rublo ruso

Peso colombiano
Peso argentino

Peso mexicano

Euro

Franco suizo
Libra esterlina

Yen
Nuevo sol peruano

Dólar neozelandés
Yuan
Peso chileno

Guaraní

2017 Var. acumulada a nov-2018

Fuente: OPYPA con base en Banco Central de Chile.

1.3. Precios internacionales de alimentos y materias primas

Los precios internacionales de los alimentos acumularon una baja de 3% en enero-octubre


respecto al cierre de 2017, de acuerdo al Índice de Precios de Alimentos de FAO. Este
descenso se explica por los menores precios de todos los grupos de alimentos relevados
(azúcar, aceites y grasas, carnes y lácteos) a excepción de los cereales, que registraron un
incremento acumulado de 9% en el período analizado (Gráfica 2). La tendencia a la baja de
los precios de los alimentos a nivel global se acentuó en la segunda mitad del año conforme
se revisaban al alza las expectativas de oferta de varios productos y, en menor medida, por
la depreciación de algunos de los principales exportadores mundiales de alimentos.

Análisis sectorial y cadenas productivas | 19


Anuario OPYPA | 2018
Gráfica 2. Precios internacionales de alimentos
Gráfica 2. Índice
Precios–internacionales de alimentos
Base Enero 2010=100
Índice – Base Enero 2010=100
Carnes Lácteos Cereales Aceites y grasas Azúcar
180
160
140
120
100
80
60
40
20
0
jul-10

jul-11

jul-12

jul-13

jul-14

jul-15

jul-16

jul-17

jul-18
ene-15
ene-10

ene-11

ene-12

ene-13

ene-14

ene-16

ene-17

ene-18
.
Fuente: FAO.

Las crecientes tensiones comerciales desde inicios de año, debido a la imposición de


aranceles a las importaciones por parte de Estados Unidos y a las acciones recíprocas de
los países afectados por dichas medidas, también tuvieron impactos en los mercados de
alimentos y materias primas a nivel internacional.

En el caso de las carnes, se observaron descensos acumulados en enero-octubre a nivel de


todas las categorías (aves, suinos, bovinos) a excepción de los ovinos. En tanto, en el caso
de los lácteos todas las categorías reflejaron caídas, en particular desde mediados de año,
debido a una fuerte recuperación de la oferta desde los principales oferentes mundiales.
Para los cereales los fundamentos de mercado se mostraron heterogéneos. Por un lado,
se registraron precios al alza de maíz y trigo: en el primer caso, la buena oferta en base
a la incidencia de condiciones climáticas favorables en los principales productores no
compensó la suba de la demanda; en tanto en el segundo, el impacto de las olas de calor en
Europa del Este y Asia afectaron negativamente los rendimientos. En cambio, los precios del
arroz registraron una trayectoria descendente como resultado de una buena cosecha y un
aumento marginal de la demanda mundial.

En el caso de la soja, la guerra comercial entre Estados Unidos y China transformó la


configuración de los flujos de comercio a nivel global y, como resultado, generó cambios en
los precios de comercialización en los distintos mercados. Como respuesta a la imposición

20 | Análisis sectorial y cadenas productivas


Anuario OPYPA | 2018
de aranceles por parte de Estados Unidos a las importaciones de algunas materias primas
(como por ejemplo, acero y aluminio), China introdujo impuestos de 25% a las importaciones
de soja provenientes de Estados Unidos y a otros productos alimenticios en julio de 2018.
Históricamente China se abasteció mayormente de la soja de Estados Unidos y Brasil, pero
con los cambios arancelarios los precios de comercialización de la soja norteamericana
cayeron en una magnitud significativa en la medida que los importadores chinos buscaron
otros proveedores para eludir los aranceles. Como contrapartida, los precios de la soja
brasilera aumentaron, recogiendo la mayor demanda de China. Al mismo tiempo, otros
países que habitualmente comerciaban con Brasil, como la Unión Europea, incrementaron
sus compras desde Estados Unidos6 .

Por su parte, la cotización del barril del petróleo Brent (referencia para Uruguay) registró
una tendencia creciente a lo largo de 2018 hasta ubicarse en US$ 81 al cierre de octubre,
esto es, 40% por encima del registro observado exactamente un año atrás. Sin embargo, el
precio del crudo se mostró volátil a lo largo del año: registró una tendencia al alza de enero
a mayo, un ligero descenso en mayo-agosto y un leve repunte desde entonces. La volatilidad
observada en la cotización obedece a varios factores: una mayor oferta desde Estados
Unidos, Rusia y la OPEP, y expectativas de una menor demanda a partir de las sanciones
económicas que el gobierno de Estados Unidos impuso a los países que comercian con Irán.
Las previsiones apuntan a que los precios se estabilizarán en torno a los niveles actuales
durante 2019, si bien los países integrantes de la OPEP podrían acordar un nuevo recorte en
la producción para generar un impulso adicional al alza en la cotización.

2. Desempeño de la economía uruguaya y de algunas variables relevantes para el


sector agropecuario

2.1. Actividad económica

La economía uruguaya continuó expandiéndose y acumuló un crecimiento de 2,4% en el


primer semestre de 2018 en comparación con el mismo período del año anterior.

6
El Banco Mundial estima que, de no registrarse cambios en esta situación, las exportaciones totales de soja de
Estados Unidos podrían caer alrededor de un 25% en los próximos tres a cinco años. La mitad de dicha pérdida sería
compensada por mayores ventas a otros destinos. En contraposición, se prevé que las exportaciones de soja desde
Brasil registren un incremento de 15% en la medida que se acrecienta la demanda desde China.
No obstante lo anterior, en la última reunión del G20 realizada en Argentina, Estados Unidos y China acordaron no
fijar nuevos aranceles al comercio mutuo durante 90 días mientras continúan las negociaciones para lograr una
eliminación completa de dichas cargas. Si transcurrido el plazo de 90 días no hay acuerdo, los aranceles volverán
a elevarse a 25%.

Análisis sectorial y cadenas productivas | 21


Anuario OPYPA | 2018
Desde una perspectiva sectorial, las distintas actividades económicas registraron un
desempeño heterogéneo (Cuadro 2). Casi la mitad del crecimiento se explicó por la
evolución del agregado “Transporte, almacenamiento y comunicaciones”, producto de un
mayor dinamismo en comunicaciones que compensó una menor actividad en transporte y
almacenamiento, destacándose el impacto de la menor zafra agrícola de verano, afectada
por la sequía. En tanto, “Industria Manufacturera” y “Comercio, reparaciones, restaurantes y
hoteles” en conjunto explicaron prácticamente la otra mitad del impulso al alza registrado en
el semestre. No obstante, cabe destacar que parte del crecimiento de la actividad industrial
se debió a la reapertura de la refinería de ANCAP en el segundo trimestre del año cuando en
el mismo período de 2017 se encontraba bajo tareas de mantenimiento7 . En contraposición,
las actividades primarias registraron una incidencia a la baja debido al impacto del déficit
hídrico del verano 2017-2018.
Cuadro 2. PIB por sector de actividad
Variación real interanual
Cuadro 2. PIB por sector de actividad
Variación real interanual
Var.
Incidencia
interanual
Sector de actividad 2013 2014 2015 2016 2017 Ene-Jun
Ene-Jun
2018
2018
Agricultura, ganadería,
2,5% 0,4% -0,9% 2,7% -0,8% -3,8% -0,2%
caza, silvicultura
Industrias manufactureras 1,2% 4,2% 4,9% 0,7% -3,5% 4,8% 0,6%
Electricidad, gas, agua 54,7% 15,7% -6,7% 9,6% 1,2% -5,2% -0,1%
Construcción 0,9% 0,7% -6,1% -2,6% -6,0% 1,9% 0,1%
Comercio, reparaciones,
8,0% -0,6% -4,0% -2,8% 7,5% 3,3% 0,4%
restaurantes, hoteles
Transporte,
almacenamiento, 6,9% 7,4% 4,8% 8,1% 8,5% 5,6% 1,1%
comunicaciones
Otras actividades 3,4% 3,3% 1,5% 0,3% -0,8% 0,0% 0,0%
PIB 4,6% 3,2% 0,4% 1,7% 2,7% 2,4% 2,4%

Fuente: OPYPA con base en BCU.

Al aislar los efectos de variaciones de muy corto plazo y de naturaleza estacional, se observa
que el PIB agropecuario se ha mantenido relativamente estancado a lo largo del último año
(Gráfica 3).

7
Sin considerar el efecto aportado por la actividad de la refinería de ANCAP, la expansión de la economía en su
conjunto se ubicó en torno a 1,5% interanual en el primer semestre de 2018.
22 | Análisis sectorial y cadenas productivas
Gráfica 3. PIB agropecuario Anuario OPYPA | 2018
Serie original y tendencia-ciclo
Gráfica 3. PIB agropecuario
Serie original y tendencia-ciclo
160

140

120

100

80

60

40 Serie observada
Tendencia-Ciclo
20

0
I-00

I-09

I-18
I-97
I-98
I-99

I-01
I-02
I-03
I-04
I-05
I-06
I-07
I-08

I-10
I-11
I-12
I-13
I-14
I-15
I-16
I-17
Fuente: OPYPA con base en BCU.

Desde la perspectiva del gasto, el consumo de los hogares sostuvo la expansión de la actividad
durante la primera mitad del año, donde el saldo neto con el exterior (exportaciones
deducidas las importaciones) y la inversión en activos fijos registraron una contracción
(Cuadro 3). En particular, las ventas externas registraron una incidencia a la baja como
consecuencia de la caída en las exportaciones de soja, debido a una menor oferta exportable
derivada de la sequía del verano 2017-2018. En el caso de la inversión en activos fijos, se
observa una contracción sostenida en el sector privado desde 2015, lo que ha situado a la
inversión total de la economía como proporción del PIB en niveles similares a los observados
en los años posteriores a la crisis de 2001-2002 (15%-16%).

Análisis sectorial y cadenas productivas | 23


Anuario OPYPA | 2018 Cuadro 3. PIB por componente del gasto
Variación real interanual
Cuadro 3. PIB por componente del gasto
Variación real interanual
Var.
Incidencia
interanual
Componente del gasto 2013 2014 2015 2016 2017 Ene-Jun
Ene-Jun
2018
2018
Gasto de consumo final 5,5% 2,9% -0,2% 0,4% 3,6% 2,4% 2,0%
Hogares e IPSFL 5,5% 3,0% -0,5% 0,1% 4,4% 2,6% 1,9%
Gobierno general 4,9% 2,5% 2,2% 2,9% -1,3% 0,7% 0,1%
Formación bruta de capital 4,8% 0,0% -9,0% -3,9% -13,8% 14,2% 2,5%
Formación bruta de capital
3,8% 2,4% -9,2% -1,6% -15,5% -0,8% -0,1%
fijo
Sector público 13,6% 28,7% -12,2% 10,9% -29,6% 10,3% 0,3%
Sector privado 2,1% -2,8% -8,5% -4,8% -11,3% -2,9% -0,4%
Exportaciones de bienes y
-0,1% 3,5% -0,6% -0,2% 7,6% -1,5% -0,4%
servicios
(-) Importaciones de
2,8% 0,8% -7,3% -6,2% -0,4% 4,7% -1,4%
bienes y servicios
PIB 4,6% 3,2% 0,4% 1,7% 2,7% 2,4% 2,4%

Fuente: OPYPA con base en BCU.

Otras estadísticas referidas al segundo semestre del año sugieren una desaceleración de la
actividad a nivel de la industria manufacturera, la actividad comercial y la turística.

De acuerdo a los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y sin
considerar la actividad de la refinería de ANCAP, la producción de la industria manufacturera
registró una contracción cercana a 3% en promedio en enero-setiembre de 2018 respecto al
mismo período del año anterior (Gráfica 4). Si además se deduce la actividad de la industria
de producción de celulosa y de alimentos, la actividad manufacturera registró un descenso
interanual de 1,3% en promedio durante los primeros nueve meses de 2018.

24 | Análisis sectorial y cadenas productivas


Anuario OPYPA | 2018
Gráfica4.4.Índice
Gráfica Índicede
deVolumen
Volumen Físico
Físico de
de la
la Industria
Industria Manufacturera
Manufacturera
Variación promedio anual
Variación promedio anual
10%

5%

0%

-5%

Total industria
-10%
Sin refinería
Sin refinería, celulosa y alimentos
-15%
set-11
set-10

set-12

set-13

set-14

set-15

set-16

set-17

set-18
may-10

may-11

may-12

may-13

may-14

may-15

may-16

may-17

may-18
ene-10

ene-11

ene-12

ene-13

ene-14

ene-15

ene-16

ene-17

ene-18
Fuente: OPYPA con base en INE.

Si se analiza el desempeño de las agroindustrias procesadoras de alimentos más relevantes


se observan magros crecimientos o contracciones en el promedio de enero-setiembre
respecto al mismo período de 2017. Mientras la industria frigorífica mostró una expansión
de poco menos de medio punto porcentual, la producción de lácteos se mantuvo estable.
En tanto, la actividad de los molinos harineros y de arroz reflejó una caída de casi 11% y
16% respectivamente. Por su parte, la producción de la industria de celulosa se mantuvo
relativamente constante en el promedio de enero-setiembre en comparación con un año
atrás, debido a que las dos plantas del país operaron a pleno de su capacidad instalada.

Por su parte, el contexto regional adverso impactó fuertemente en el desempeño de la


actividad turística, que en enero-setiembre vio reducido el número de visitantes en 2,1%
respecto a igual período de 2017, en tanto el gasto real de los turistas se redujo 8% en
términos reales al realizar la misma comparación.

De acuerdo a las estimaciones de la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay, la actividad


comercial registró un freno en su tasa de expansión en comparación con lo observado el año
anterior. Concretamente, el Indicador de Difusión para el tercer trimestre señala que sólo
un 29% de los rubros registra crecimiento durante dicho período, mientras en el primer
semestre de 2018 se constató que algo más de la mitad de los rubros registró expansión.
El fortalecimiento del dólar, la aceleración de la inflación y el deterioro del mercado laboral
Análisis sectorial y cadenas productivas | 25
Anuario OPYPA | 2018
imprimen incertidumbre sobre el desempeño esperado de la actividad comercial para los
próximos meses.

De acuerdo a los últimos datos divulgados, las cuentas públicas registraron un déficit global
próximo al 4% del PIB en el año cerrado a setiembre con un déficit primario (previo al pago
de intereses de deuda) algo superior a medio punto porcentual del producto, lo que implica
una desmejora respecto a lo observado a fines de 2017. Las previsiones divulgadas en la
última Rendición de Cuentas apuntan a un objetivo de déficit global de 2,8% para 2019,
que se alcanzaría con un superávit primario de 0,6% del PIB. Si se considera el incremento
sostenido que han registrado algunas partidas de gasto más permanentes a lo largo de los
últimos años (fundamentalmente prestaciones de seguridad social) y las previsiones de
crecimiento más acotado en el mediano plazo (que se traduce en menores ingresos por
recaudación), la meta establecida parece difícil de alcanzar en el horizonte señalado.

En este contexto, a inicios del mes de octubre la calificadora de riesgo Fitch anunció la
reducción de la perspectiva de la calificación de deuda soberana de estable a negativa (si
bien mantiene la nota de Uruguay en el primer escalón del grado inversor). A su vez, el riesgo
país8 experimentó un aumento moderado a lo largo del año, lo que refleja un mayor costo
de financiamiento que debe enfrentar el estado uruguayo.

La reducción del déficit de las cuentas públicas se vuelve relevante para estabilizar la relación
entre deuda y producto, que se mantuvo algo por encima del 40% (si se considera la deuda
neta de activos externos del sector público consolidado). De todas maneras, en términos
de madurez y moneda, la deuda pública continúa reflejando una estructura adecuada,
con un plazo promedio de vencimientos cercano a 13 años y algo menos de la mitad del
endeudamiento nominado en moneda extranjera (lo que permite amortiguar episodios de
fuerte devaluación de la moneda local).

Las proyecciones divulgadas en la última Rendición Cuentas apuntan a que la economía


uruguaya crezca 2,5% y 3,3% en 2018 y 2019, respectivamente. Las previsiones de los
analistas privados, en tanto, son en promedio algo menos optimistas: en torno a 2% para
2018 y 2019.

8
El riesgo país refiere al riesgo inherente de una inversión económica debido a factores específicos de un país. En
términos operativos, el riesgo país de Uruguay –aproximado a través del Uruguayan Bond Index, UBI– refleja el
diferencial promedio (medido en puntos básicos) de rendimientos de los bonos uruguayos y los bonos del tesoro
norteamericano (considerados libre de riesgo o de riesgo mínimo). Un diferencial positivo es usualmente atribuible
a un premio por riesgo de cesación de pagos o default.

26 | Análisis sectorial y cadenas productivas


Anuario OPYPA | 2018
2.2. Mercado laboral

El empleo registró una trayectoria decreciente a lo largo de 2018 hasta ubicarse en algo
menos de 57% de la población económicamente activa, esto es, el nivel más bajo desde
2014, momento en que se ubicó cercana a 61%. Si se analiza la evolución por grandes áreas
geográficas se observa que mientras en la capital del país el empleo se redujo 3,4 puntos
porcentuales a setiembre de 2018 en comparación con 2014, en el interior el descenso fue
de 4,6 puntos porcentuales en el mismo período.

Según estimaciones del Ministerio de Economía y Finanzas, entre el segundo trimestre de


2014 y el primer trimestre de 2018 se perdieron unos 46.800 puestos de trabajo en toda
la economía. De acuerdo a estimaciones de OPYPA con base en las Encuestas Continuas
de Hogares del INE, la mayor variación a la baja la registraron la industria no vinculada a
la actividad agropecuaria, la construcción y la fase primaria agropecuaria, con descensos
acumulados de 15%, 9% y 7%, respectivamente (Cuadro 4).

Cuadro 4. Puestos de trabajo en la economía por


grandes sectores de actividad
Var. Var.
Particip.
2014 2015 2016 2017 2014-2017 2014-2017
2017
(%) (puestos)
Agropecuario (A) 162.079 153.387 141.760 150.533 8% -7% -11.546
Agroindustria (B) 83.012 84.261 87.260 81.821 5% -1% - 1.190

(A) + (B) 245.091 237.647 229.020 232.354 13% -5% -12.736

Industria no agropecuaria 113.267 102.865 101.719 96.286 5% -15% -16.981


Comercio 310.783 313.529 307.376 302.265 17% -3% -8.518
Construcción 146.987 143.790 132.266 133.861 7% -9% -13.126
Transporte y almacenamiento 83.587 84.868 84.753 82.158 5% -2% -1.429
Servicios 946.952 943.132 957.510 956.204 53% 1% 9.253
Alojamiento, recreación 96.844 98.983 100.167 102.145 6% 5% 5.301
Informática, serv. profesionales,
257.045 264.399 262.344 266.726 15% 4% 9.681
Activ. financieras y de administración
Adm. pública y defensa 115.299 113.820 118.873 116.921 6% 1% 1.622
Enseñanza 118.458 118.211 115.907 117.457 7% -1% -1.001
Salud y serv. sociales 141.785 142.171 149.920 148.069 8% 4% 6.284
Otras act. de servicios 217.521 205.548 210.299 204.886 11% -6% -12.635
Total 1.846.667 1.825.832 1.812.644 1.803.130 100% -2% -43.537

Fuente: OPYPA con base en Encuestas Continuas de Hogares del INE.

Análisis sectorial y cadenas productivas | 27


Anuario OPYPA | 2018
En tanto, la tasa de desempleo para el total del país reflejó una tendencia creciente en enero-
setiembre y se ubicó algo por encima de 8,5% de la población económicamente activa. El
aumento del desempleo fue amortiguado por la caída simultánea de la tasa de actividad
(que aproxima la oferta de empleo que se vuelca al mercado a buscar trabajo).

En este contexto de caída del empleo, la séptima ronda de Consejos de Salarios que inició
en 2018 se desarrolló con base en lineamientos del Poder Ejecutivo que apuntaron a
compatibilizar el crecimiento del salario (con ajustes adicionales para aquellos con niveles
menores) con la necesidad de creación de puestos de trabajo.

Unas tres cuartas partes de los convenios colectivos vencieron a mediados de año y al cierre
del mes de noviembre restan por cerrar varios de ellos. Este atraso en las negociaciones
colectivas explica el menor crecimiento real que registran en promedio los salarios en
comparación con otros años, aunque las pautas sugeridas por las autoridades apuntan a
ajustes reales más moderados para los próximos años.

Durante el segundo semestre de 2018 se instalaron varias mesas de negociación vinculadas


al sector rural en el marco de los Consejos de Salarios. Específicamente, desde mayo
estuvo negociando el grupo 23, que involucró los sub-grupos de horti-fruticultura, cítricos y
arándanos, avicultura, entre otros. A partir de julio comenzó a negociar también el grupo 22,
que aglomera a ganadería, agricultura de secano, lechería y arroz.

Las distintas mesas del grupo 23 alcanzaron acuerdo tripartito, con una duración de 30 meses
(hasta junio de 2020) y características de ajustes que difieren según el sub-grupo, pero que en
general implican aumentos salariales por sector en problemas o medio, incluyen correctivos
de inflación para evitar pérdida del salario real de los trabajadores, incorporan cláusulas
de salvaguarda y gatillo vinculadas a la evolución de la inflación efectiva, cláusulas de paz,
y en varios casos incluyen partidas complementarias, como compensaciones adicionales.
El grupo 22 no alcanzó un acuerdo, por lo que los ajustes salariales se establecieron con
vigencia de un año por Decreto. Los ajustes fueron diferenciales según el sub-sector: en
lechería y arroz resultaron algo menores por catalogarse como sectores en problemas, y en
ganadería y agricultura de secano se negociaron ajustes de sector medio, tal como preveían
los lineamientos del Poder Ejecutivo.

2.3. Exportaciones

Las ventas externas de bienes, incluyendo Zonas Francas, totalizaron US$ 7.661 millones y
registraron un crecimiento de apenas 1% en enero-octubre de 2018 en comparación con
el mismo período del año anterior, según Uruguay XXI. La estabilidad en valor de ventas
de bienes del país respecto a lo observado un año atrás es el resultado de un descenso de
los volúmenes exportados (principalmente por algunos rubros agroindustriales, debido a su
participación en la canasta exportable) que fue compensado por mayores precios de venta
en promedio.

28 | Análisis sectorial y cadenas productivas


Anuario OPYPA | 2018
En el caso de los bienes agroindustriales, el déficit hídrico del verano 2017-2018 tuvo un
importante impacto en las exportaciones agrícolas y, en particular, de soja (las cuales se
redujeron a la mitad respecto a 2017). El descenso del valor de ventas de productos agrícolas
se vio parcialmente compensado por el incremento de valor de las colocaciones de celulosa
(debido a una fuerte suba de su precio internacional) y a un aumento de las ventas externas
de lácteos y carne bovina en comparación con lo registrado un año atrás.

Según información del Banco Central, en enero-agosto las exportaciones de bienes primarios
registraron un descenso en volumen de 24% respecto al mismo período de 2017, en tanto
los precios de exportación de estos bienes exhibieron un aumento promedio de 2% (Gráfica
5). De esta forma, en enero-agosto las exportaciones de bienes primarios registraron una
contracción debido a una importante caída de los volúmenes vendidos a causa del déficit
hídrico del verano 2017-2018.
Gráfica 5. Índices de Volumen y Precios de Exportación de bienes primarios (*)
Gráfica 5. Índices de Volumen y Precios de Exportación de bienes primarios (*)
Variación promedio interanual por períodos
Variación promedio interanual por períodos
60%
50% Precios Volumen
40%
30%
20%
10%
2%
0%
-10% -24%
-20%
-30%
2017
2006

2007

2008

2009

2010

2011

2012

2013

2014

Ene-Ago 2018
2015

2016

(*) Incluye exportaciones vinculadas a agricultura, cría de ganado y silvicultura.


Fuente: OPYPA con base en BCU.

En lo que refiere a los precios promedio de venta de los principales productos agroindustriales
que exporta Uruguay se observan desempeños disímiles: leche en polvo entera, carne
bovina refrigerada deshuesada y soja registraron descensos, en tanto celulosa, arroz y carne
bovina congelada deshuesada registraron aumentos (Gráfica 6). En el caso de la celulosa
el incremento interanual para el promedio del período enero-setiembre fue de 35%, en un
contexto de precios en niveles récord a nivel internacional.

Análisis sectorial y cadenas productivas | 29


Anuario OPYPA | 2018
Gráfica 6. Precios de principales productos de exportación de Uruguay
Variación promedio interanual por períodos
40% 35%

30% 2014 2015 2016 2017 ene-oct 2018


20%
10% 6% 5%

0%
-1%
-10% -4% -6%

-20%
-30%
-40%
Arroz Carne Carne Soja Leche en Celulosa (*)
bovina bovina polvo entera
congelada refrigerada
deshuesada deshuesada

(*) Corresponde a la variación interanual enero-setiembre.


Fuente: OPYPA con base en Uruguay XXI y Urunet.

La caída de los rendimientos agrícolas como consecuencia de la sequía del verano 2017-
2018, la reducción esperada de la faena debido a los altos niveles registrados en 2017 y la
menor actividad turística (principalmente por el encarecimiento relativo de Uruguay frente
a Argentina) configurarían un descenso de las ventas externas totales (bienes y servicios)
medidas en volumen al cierre de 2018. No obstante, las exportaciones de bienes cerrarían
el año 2018 con un aumento del orden de 8% medidas en valor respecto al año anterior. En
particular, el valor de exportaciones agroindustriales (incluyendo celulosa) se mantendría
relativamente estable respecto a 2017 (Gráfica 7).

30 | Análisis sectorial y cadenas productivas


Anuario OPYPA | 2018
Gráfica 7. Exportaciones de bienes
Millones de dólares
12.000
Resto
10.000
Celulosa
8.000 Agroindustriales sin celulosa

6.000

4.000

2.000

-
2007

2015
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006

2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014

2016
2017
2018 (*)
2019 (*)
(*) Valores proyectados.
Fuente: OPYPA con base en Urunet y Uruguay XXI.

2.4. Competitividad-precio

En Uruguay, el tipo de cambio registró dos períodos de depreciación bien diferenciados a


lo largo de 2018: en abril-mayo, cuando el dólar pasó de 28 a 31 pesos sin intervenciones
considerables del Banco Central y en agosto-setiembre, cuando la cotización llegó a ubicarse
algo por encima de 33 pesos y la autoridad monetaria tuvo una participación más activa en
el mercado de cambios mediante ventas en el mercado spot (por unos US$ 500 millones)
y una operación de recompra de Letras de Regulación Monetaria (de monto similar) que
permitió a los agentes realizar cambios en sus portafolios sin generar presiones alcistas
adicionales sobre el tipo de cambio (Gráfica 8). El objetivo del Banco Central era amortiguar
las oscilaciones del tipo de cambio y disminuir la incertidumbre, en particular durante el
episodio de fuerte devaluación en Argentina en agosto-setiembre.

Análisis sectorial y cadenas productivas | 31


Anuario OPYPA | 2018
Gráfica 8. Evolución del tipo de cambio e intervenciones del Banco Central en el
Gráfica 8. Evolución del tipocambiario
mercado de cambio e intervenciones del
local
Banco Central en el mercado cambiario
Promedio diario en $U/US$ y US$ millones local
Promedio diario en $U/US$ y US$ millones

34 150
33

Compras netas (US$ millones)


100
Tipo de cambio ($/US$)

32
31 Compras 50
30
0
29
28 Ventas -50
27
-100
26
25 -150
30/03/2017
02/01/2017
31/01/2017
02/03/2017

03/05/2017
01/06/2017
30/06/2017
01/08/2017
30/08/2017
27/09/2017
26/10/2017
24/11/2017
22/12/2017
23/01/2018
22/02/2018
22/03/2018
24/04/2018
24/05/2018
22/06/2018
23/07/2018
20/08/2018
17/09/2018
Fuente: OPYPA con base en BCU.

Los precios minoristas crecieron sostenidamente a lo largo de 2018 y reflejaron un aumento


anualizado de 8% en octubre según el INE. El mayor ritmo de crecimiento de precios
a nivel local se explicó, por un lado, por el aumento del tipo de cambio en la plaza local
(que impactó en el denominado “componente transable”) y, por otro, por el incremento de
algunas categorías de características volátiles, como las frutas y verduras (Gráfica 9).

32 | Análisis sectorial y cadenas productivas


Gráfica 9. Inflación total, transable y no transable
Anuario OPYPA | 2018
Variación interanual
Gráfica 9. Inflación total, transable y no transable
Variación interanual
14%
Inflación global Transable No transable
12%

10%

8%

6%

4%

2%

0%
set-11

set-13

set-16
set-12

set-14

set-17
set-15

set-18
dic-10

mar-13
dic-11

dic-13
dic-12

dic-16
dic-14

jun-16

dic-17
mar-11

dic-15
jun-11

mar-12

jun-13

mar-14

mar-17
jun-12

jun-14

mar-15

jun-17

mar-18
jun-15

mar-16

jun-18
Fuente: OPYPA con base en INE.

En este contexto, la competitividad-precio de la economía en su conjunto –medida a través


del Índice de Tipo de Cambio Real Efectivo– se deterioró gradualmente a lo largo de 2018
hasta registrar una caída de 11% interanual en setiembre.

Este encarecimiento relativo de la economía se explica por la mayor devaluación relativa


que registraron los principales socios comerciales en sus monedas y el mayor crecimiento
de precios a nivel interno. Vinculado al primer factor destaca el encarecimiento interanual
de 34% en setiembre con Argentina, lo que, conjuntamente con la caída de 16% del índice
bilateral con Brasil en el mismo período, redundó en una pérdida de competitividad-precio
del orden de 25% con la región. La fuerte devaluación de la moneda argentina explica
entonces parte del descenso registrado por el índice global, debido a la participación que
este mercado detenta en la canasta comercial de bienes y servicios de nuestro país9 .

9
La ponderación de cada socio comercial en el cálculo del índice refiere a su participación en el comercio de bienes
(importaciones sumadas a exportaciones). En el caso de Argentina y Brasil se considera además su aporte al
intercambio de servicios turísticos. Para mayor detalle, la metodología de cálculo del Índice de Tipo de Cambio
Real Efectivo del Banco Central se encuentra disponible en: https://www.bcu.gub.uy/Estadisticas-e-Indicadores/
Indice_Cambio_Real/eese04d0918.pdf
Análisis sectorial y cadenas productivas | 33
Anuario OPYPA | 2018
Si se considera únicamente el comercio de bienes agropecuarios, se observa que la
competitividad-precio registró una tendencia decreciente desde finales de 2017, hasta
reflejar un descenso interanual de 9% en junio de 2018. El deterioro de la competitividad-
precio para el sector agropecuario respondió al menor ritmo devaluatorio del peso uruguayo
respecto al promedio exhibido por las monedas de los principales socios comerciales
en la balanza de bienes agropecuarios y a un mayor aumento de los precios mayoristas
agropecuarios a nivel local.

Sobre este último aspecto, se destacó el incremento de precios de algunas hortalizas


producidas bajo cobertura por una menor oferta a causa de los eventos de granizo
registrados en invierno en el norte del país. También se observaron importantes aumentos
de precios en cítricos (cuya producción se vio impactada por la sequía del verano 2017-
2018) y en frutales de hoja caduca (debido a una menor oferta respecto a la zafra anterior
por problemas en el proceso productivo). Asimismo, sobresalió durante el período el
aumento de precios de maíz, trigo y porotos de soja. En el primer caso, el déficit hídrico del
verano 2017-2018 generó una corriente importadora récord en términos de volumen con el
objetivo de la alimentación animal, por lo que en este contexto de mayor demanda el precio
del maíz a nivel interno se incrementó. Por último, también cabe resaltar el aumento de
precios de ganado, principalmente novillos y vacas. En el caso de los rubros horti-futícolas,
la recomposición de la producción en los meses sub-siguientes permitió que se diluyeran las
presiones inflacionarias observadas en el año cerrado a junio.

El encarecimiento relativo observado de los bienes agropecuarios en Uruguay comprende


diferentes realidades si se analiza la evolución del índice por mercados (Gráfica 10).

Gráfica 10. Índices de Tipo de Cambio Real Agropecuario bilaterales


Variación interanual por períodos
jun-14/jun-13 jun-15/jun-14 jun-16/jun-15 jun-17/jun-16 jun-18/jun-17

19%

9%
6%
1% 3% 4% 4%
1%
0% 0% 1%

0% -1%
-6% -4%
-6%
-8%
-10% -12%
-14%
-16% -17%
-24% -24%
-30%

Nota: LosChina
socios comerciales considerados
Brasil acumulan una participación
Alemania Rusia de algo más de 50%
EE.UU
34 | Análisis sectorial y cadenas productivas
Anuario OPYPA | 2018
en la canasta de comercio de bienes agropecuarios (importaciones + exportaciones).
Fuente: OPYPA con base en BCU e información oficial de socios comerciales de la balanza
comercial de productos agroindustriales.

3. Evolución y perspectivas de las cadenas agroindustriales nacionales

Para 2018 se estima que el PIB agropecuario crecerá 0,9% respecto al año previo. Para 2019,
el valor agregado del sector registraría una leve contracción de 0,4% (Cuadro 5).
Cuadro 5. PIB agropecuario: estimaciones y proyecciones
Variación
Cuadro 5. PIB interanual a precios
agropecuario: constantes
estimaciones de 2005
y proyecciones
Variación interanual a precios constantes de 2005
2015 2016 2017 2018(*) 2019(*)
Agricultura-Silvicultura -5,94% 4,80% -5,72% 1,8% 2,6%
Pecuaria 2,71% 1,37% 2,62% 0,3% -2,2%
PIB agropecuario -1,8% 3,1% -1,5% 0,9% -0,4%

(*) Proyecciones a diciembre de 2018.


Fuente: OPYPA en base a estimaciones del BCU.

La cadena forestal volvió a destacarse en 2018 por la generación de divisas para el país a
través de sus exportaciones. Con las dos plantas produciendo a capacidad completa, los
volúmenes de venta de celulosa se mantuvieron estables respecto a 2017, al tiempo que los
precios de exportación de este producto registraron un importante aumento que derivó en
un incremento del valor exportado de 34% en enero-setiembre en comparación con el mismo
período del año anterior. En este contexto de precios sostenidos por la fuerte demanda
proveniente de China, las exportaciones de celulosa totalizarían US$ 1.740 millones al cierre
de 2018 y ocuparían el primer lugar del ranking de exportaciones de bienes del país. En
tanto, el negocio de la madera sólida también se encuentra favorecido por altos precios
internacionales, debido a la expansión económica de los principales mercados de destino.
De este modo, las exportaciones de la cadena forestal en su conjunto alcanzarían US$ 2.250
millones en 2018 y se mantendrían relativamente estables en 2019.

La producción de carne vacuna registró una caída de casi 4% interanual en el ejercicio


2017/2018, debido a una menor faena (-2,6%), un descenso de los stocks (-4,25%) y un
aumento destacado de las exportaciones en pie (83%). El impacto de la sequía del verano
2017-2018 sobre el crecimiento de las pasturas podría generar efectos negativos sobre los
indicadores de eficiencia reproductiva del rodeo de cría en los próximos ejercicios. Al cierre
de 2018 las exportaciones de carne vacuna crecerían tanto en volumen como en valor,
aunque se espera una caída para el siguiente año.

El rubro ovino se mantuvo en niveles históricos de mínima durante la zafra 2017/2018, sin
registrar grandes cambios respecto al ciclo anterior. En comparación con un año atrás, el
stock de ovinos volvió a registrar un descenso en la zafra 2017/2018 y la faena se mantuvo
Análisis sectorial y cadenas productivas | 35
Anuario OPYPA | 2018
prácticamente estable. Para 2018 se proyecta un crecimiento del valor exportado de carne
ovina de casi 5% a impulso de buenos precios de exportación. En tanto, la producción de
lana cayó 1% en 2017/2018 en comparación con el ejercicio previo. Para 2018 se espera
un incremento del valor exportado de lanas del entorno de 15%, con China como principal
destino de los tres primeros productos de exportación de Uruguay en el rubro (lana sucia,
lavada y tops).

La remisión de leche a plantas industriales creció durante el ejercicio 2017/2018. A diferencia


de otros rubros agropecuarios, la sequía del verano 2017-2018 no afectó de manera
significativa la producción de leche, aunque para paliar los impactos de dicho fenómeno los
productores enfrentaron un incremento de costos, debido a la afectación de las pasturas.
La mayor oferta observada en Uruguay también se registró a nivel de los principales
productores mundiales, lo que dificulta la colocación de los volúmenes adicionales y
una sostenida recuperación de los precios de venta. Al cierre de 2018 las exportaciones
de lácteos alcanzarían un incremento de 17% en valor respecto al año anterior, fruto de
mayores volúmenes comercializados, que serán parcialmente contrarrestados por menores
precios de venta.

Para el ejercicio 2018/2019 se proyecta un incremento adicional de la remisión de leche a


plantas industriales del orden de 4%. Así, al cierre de 2019 las ventas externas de lácteos
registrarían un crecimiento interanual de 2% medidas en valor.

La sequía del verano 2017-2018 generó impactos significativos en la producción de soja,


(que alcanzó su menor nivel en nueve años) y desencadenó otra serie de inconvenientes
a lo largo de cadena, como un descenso del valor exportado a la mitad de lo registrado en
2017, afectación en el resultado de los agricultores, dificultades para atender compromisos
financieros y caída de la demanda de servicios logísticos. En el caso de las ventas externas
de soja, además de la fuerte reducción de los volúmenes exportados por factores climáticos,
se agregó un contexto de precios con presiones a la baja debido a las crecientes existencias
a nivel global y una mayor oferta proveniente del cono sur. Se estima que las exportaciones
de soja totalizaron algo más de 500 millones de dólares.

Para la zafra 2018/2019 se espera que la producción se recupere y se ubique en 2,3


millones de toneladas, con base en una superficie de siembra de 1 millón de hectáreas y
un rendimiento de 2,3 toneladas por hectárea. Para el cono sur se prevé que la producción
total (incluyendo Uruguay y Bolivia) crezca en torno a 13% y alcance un nuevo máximo
histórico. Esto, sumado a las previsiones climáticas favorables para el desarrollo del cultivo,
configuraría un escenario con presiones a la baja para los precios internacionales. De este
modo, las exportaciones de soja totalizarían unos US$ 865 millones en 2019.

La producción de trigo se redujo significativamente en el ejercicio 2017/2018 como


consecuencia de la caída de 10% de la superficie cultivada (que se ubicó en el menor valor
de la última década) y particularmente por el descenso de la productividad media (-35%),
debido a la incidencia de condiciones climáticas desfavorables. En tanto, el consumo local se

36 | Análisis sectorial y cadenas productivas


Anuario OPYPA | 2018
mantuvo firme, impulsado por el uso para alimentación animal y la producción de etanol por
relaciones favorables de precios respecto a los sustitutos, lo que determinó una importante
reducción de las existencias remanentes de zafras anteriores y de la corriente exportadora
de este grano durante 2018. Por su parte, las ventas de harina de trigo aumentaron respecto
a la zafra anterior, tanto en volumen como en valor.

Para el ejercicio 2018/2019 se observaría una expansión de la oferta de este grano, por un
aumento de la superficie sembrada y por la incidencia de condiciones climáticas favorables
registradas en la primavera 2018 que permitirían obtener rendimientos récord (cercano a 4
t/ha). La mejor perspectiva de oferta para la próxima zafra implicará una recuperación de la
corriente exportadora y buenas condiciones de abastecimiento para la industria local.
Cuadro 6. Producción física de los principales rubros agropecuarios
Cuadro 6. Producción
Variaciónfísica de los
respecto al principales
año o zafra rubros
anterioragropecuarios
Variación respecto al año o zafra anterior
Rubro 2014/15 2015/16 2016/17 2017/18 2018/19
Carne vacuna (1) 3% 7% -2% -4% 0,5%
Leche 0% -8% -2% 6% 4%

Trigo -48% 7% -34% -42% 81%


Cebada -23% 46% 90% -43% 79%
Arroz -2% -1% 5% -12% -5%
Maíz -15% 2% -3% -34% 69%
Soja -9% -29% 46% -58% 72%
Sorgo -13% 5% 5% -63% 47%
(1)Volumen en kilogramos de peso vivo.
Fuente: Estimaciones y proyecciones de OPYPA a diciembre de 2018.

La zafra agrícola 2017/2018 de granos forrajeros (maíz y sorgo) registró reducidas cosechas
debido a la incidencia de la sequía del verano 2017-2018 (que afectó los rendimientos
medios) y a una reducción de la superficie sembrada de sorgo. En el mercado internacional,
la escasa oferta de ambos granos mantuvo firmes los precios internacionales, situación que
se transmitió al mercado doméstico. Los mayores precios internos (35% y 25% por encima
de la zafra anterior para maíz y sorgo, respectivamente) compensaron parcialmente la caída
de rendimientos en el resultado económico de la actividad. A su vez, el bajo volumen de
producción y la mayor demanda para suplementación de ganado de carne y leche por la
escasa disponibilidad de pasturas a causa de la sequía generaron un flujo de importaciones
récord de estos granos.

Para la zafra 2018/2019 se prevé una recuperación de la cosecha a nivel interno debido
a un posible aumento de la superficie sembrada y buenas expectativas de rendimientos.
En el plano internacional se espera que los precios se ubiquen en niveles similares o algo
superiores a los observados en el ciclo anterior, a lo que se suma los buenos pronósticos de
producción ante la eventual ocurrencia del fenómeno de “El Niño”.
Análisis sectorial y cadenas productivas | 37
Anuario OPYPA | 2018
En el caso del arroz, la zafra agrícola 2017/2018 se caracterizó por un descenso de 12% de la
producción como resultado de una caída de 5% del área sembrada y de menores rendimientos
(8% respecto al ejercicio anterior) ante la incidencia de distintos inconvenientes climáticos a
lo largo del ciclo del cultivo. El menor rendimiento de la zafra 2017/2018 afectó a los molinos
arroceros, alguno de los cuales debieron cerrar de forma temporal o definitiva, debido
principalmente a la falta de materia prima, lo que impactó en los costos unitarios y, por
ende, en el resultado económico final de la industria procesadora (se estima que se trabajó
a una capacidad ociosa de 17% en el ejercicio 2017/2018). En este contexto, se estima que
las exportaciones de arroz registrarán una caída interanual de alrededor de 22% en valor.

Para la zafra 2018/2019 se espera que la superficie sembrada mantenga su tendencia


decreciente, con un descenso de 10% respecto a la zafra previa. Suponiendo un contexto
con condiciones climáticas favorables para el desarrollo del cultivo y un rendimiento
promedio de 8,2 t/ha, se prevé que la producción registre un descenso del entorno de 4%
en comparación con la zafra 2017/2018. No obstante, el valor exportado en 2019 reflejará
un leve incremento respecto a 2018.

El ciclo agrícola 2017/2018 marcó un significativo descenso (-43%) de la producción de cebada


cervecera, como resultado de una disminución del área sembrada y una fuerte caída de los
rendimientos promedio debido al retraso de la siembra por las excesivas lluvias registradas
en el mes de mayo. El menor volumen de producción fue insuficiente para abastecer las
necesidades de la industria maltera nacional, la cual requirió importar materia prima para
colmar su recientemente acrecentada capacidad de procesamiento. La fase industrial de
la cadena mantuvo un buen nivel de actividad durante 2018, lo que sumado a un precio
promedio de exportación mayor se tradujo en un valor exportado de malta levemente
superior al observado en 2017. En contraposición, las exportaciones de cebada en grano
registraron una caída en volumen y en valor en 2018 respecto al año anterior (cuando se
registró el máximo histórico de ventas de dicho grano).

Para la zafra 2018/2019 se espera un crecimiento de 12% del área sembrada y condiciones
climáticas excepcionales durante el desarrollo de los cultivos que prometen un nuevo récord
histórico de productividad y una cosecha récord. Esa mayor producción permitiría no sólo
satisfacer la demanda del complejo agroindustrial maltero sino también recuperar una
corriente exportadora de cebada como se observó en años anteriores.

Por su parte, la faena de aves continuó con su trayectoria decreciente durante 2018,
explicada por el descenso registrado en dos de las cuatro principales empresas del rubro.
Las exportaciones del sector avícola de Uruguay volvieron a descender en 2018, aunque a un
menor ritmo que el observado en años anteriores.

En tanto, la trayectoria de la faena de suinos en los años 2017 y 2018 sugiere cierta
estabilidad (medida en cabezas) tras registrar una tendencia sostenida a la baja desde el año
2013. A diferencia del resto de los rubros agropecuarios, la cadena porcina se caracteriza
por la presencia de una corriente importadora creciente a lo largo de los últimos años, con

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el objetivo de abastecer una demanda interna cada vez mayor.

Aunque con un comportamiento heterogéneo entre rubros, la producción hortícola fue


abundante durante 2018 y se ubicó por encima del promedio histórico. En algunos rubros
de mayor consumo (como papas, zanahorias y cebollas) los precios se estabilizaron a lo
largo del año. En cambio, en el caso de algunos rubros protegidos, los precios registraron
vaivenes acentuados en invierno, debido a la ocurrencia de fenómenos de granizada en el
norte del país, generando presiones inflacionarias transitorias.

En contraposición, la oferta frutícola se vio seriamente afectada durante 2018. En el caso


de los cítricos, la afectación estuvo vinculada con la sequía del verano (principalmente en
los predios que no cuentan con riego) y la granizada de junio en el norte del país. En los
frutales de hoja caduca, la acumulación de horas insuficientes de frío durante 2017 para
satisfacer los requerimientos de los cultivos determinó una reducción significativa de los
rendimientos. La menor disponibilidad de frutas incidió temporariamente en el repunte de
precios mayoristas y minoristas, tras los bajos niveles observados en 2017. La escasez de
oferta se tradujo además en una caída generalizada de los volúmenes exportados, lo que
sumado a un descenso de precios de colocación, generó una reducción del valor exportado
respecto al año anterior. Para la zafra 2018/2019 se espera una recomposición de la oferta
local, en la medida que se registren condiciones climáticas normales.

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Cuadro 7. Exportaciones agroindustriales (millones de dólares y variación anual)
Var. Var.
2010 2016 2017 2018(*) 2019 (*)
2018/17 2019/18
(1) Carnes 1.403 1.696 1.810 1.945 1.841 7% -5%
(1a) Carne vacuna 1.098 1.446 1.517 1.618 1.521 7% -6%
(1b) Carne ovina 79 48 64 67 67 5% 0%
(1c) Otras carnes 68 109 132 150 145 14% -3%
(1d) Otros productos
158 92 98 110 108 13% -2%
cárnicos
(2) Lanas 199 201 207 239 250 16% 5%
(3) Lácteos 522 568 591 693 707 17% 2%
(4) Pieles, cueros y
235 285 253 229 215 -10% -6%
manufacturas
(5) Cebada y malta 146 171 210 201 209 -4% 4%
Cebada (en grano) 0 13 26 2 5 -93% 163%
Malta 146 158 184 199 204 8% 3%
(6) Oleaginosos 710 871 1.197 531 871 -56% 64%
(6a) Soja 705 865 1.189 525 865 -56% 65%
(6b) Semilla soja 4 7 8 6 6 -30% 7%
(7) Trigo y harina de trigo 364 108 42 12 72 -73% 526%
Trigo 351 104 40 8 63 -80% 688%
Harina de Trigo 14 4 3 4 9 26% 157%
(8) Arroz 385 433 448 351 380 -22% 8%
(9) Granos forrajeros 37 2 3 1 0 -81% -100%
Maiz 37 0 0 0 0 - -
Sorgo 0 1 3 0 0 -89% -100%
(10) Cítricos 85 83 80 65 80 -20% 24%
(11) Frutas de hoja caduca 4 2 6 3 5 -51% 67%
(12) Arándanos 14 15 8 8 8 1% 0%
(13) Hortalizas frescas 1 1 1 0 1 -27% 25%
(14) Vino 7 10 15 20 17 36% -15%
(15) Madera, papel y
1.233 1.521 1.687 2.250 2.278 33% 1%
manufacturas
(15a) Cadena papelera 93 52 31 30 30 -1% 0%
(15b) Celulosa (ZF) 667 1.242 1.328 1.739 1.809 31% 4%
(15c) Madera y
473 227 329 480 439 46% -9%
manufacturas
(16) Miel 23 17 25 14 15 -47% 11%
(17) Pescado 174 88 100 105 105 4% 0%
(18) Animales vivos 149 196 223 250 180 12% -28%
Total 5.692 6.265 6.908 6.915 7.233 0% 5%

Fuente: OPYPA en base a datos de DNA y proyecciones propias. (*) proyecciones.

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4. Síntesis y reflexiones finales

En 2018 la economía uruguaya enfrentó un escenario internacional con condiciones


financieras más restrictivas respecto a lo observado en la década previa y una tónica más
proteccionista en materia comercial. A nivel regional, la corrida cambiaria y la contracción
de la actividad en Argentina, así como la magra recuperación de la economía brasilera
configuraron un contexto más incierto, si bien la actividad económica a nivel local continuó
expandiéndose.

La incidencia de condiciones climáticas adversas, como la sequía del verano 2017-2018


y los fenómenos de granizada en invierno en el norte del país, generaron significativos
impactos en la producción agrícola extensiva e intensiva, en éste último caso además con
la consiguiente presión alcista sobre los precios internos. En particular, la afectación del
cultivo de soja a causa de la sequía desencadenó otra serie de inconvenientes a lo largo
de la cadena, como inconvenientes para cumplir con los servicios de deuda, una menor
demanda de servicios conexos y un fuerte descenso de las divisas generadas para el país
mediante exportaciones. Esto deja en evidencia la relevancia de las cadenas agroindustriales
en la matriz productiva nacional en cuanto a los derrames que generan y el alto grado
de exposición de las actividades productivas ante la ocurrencia de fenómenos climáticos
adversos, lo que suscita reflexiones en torno a la necesidad de contar con una estrategia
integral de gestión de riesgos de esta índole.

En este contexto, se estima que el PIB agropecuario registrará una expansión interanual de
0,9% en 2018, en tanto que las exportaciones vinculadas a las cadenas agroindustriales se
mantendrían relativamente estables en valor respecto a 2017.

La incidencia de condiciones climáticas más favorables durante el desarrollo de los cultivos


extensivos para la nueva zafra 2018/2019 habilitaría una recuperación de la producción
agrícola, aunque el valor agregado del sector agropecuario en su conjunto caería 0,4%
en 2019, por una contracción de la ganadería. En tanto, el valor exportado de bienes
agroindustriales se expandiría.

5. Bibliografía

Agricultural Outlook 2018-2027 (2018). FAO-OCDE.

Commodity Markets Outlook (2018). Banco Mundial. Octubre 2018.

Rendición de Cuentas 2017. Informe económico-financiero. Exposición de Motivos.

World Economic Outlook (2018). Fondo Monetario Internacional. Octubre 2018.

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