HISTORIA DEL HOMBRE
COLECCION MAMPATOINDICE
Ty Bovorigen Pe arama mach oamennerannaenmnaiart 7
2. la Edad de Piedra ........ cesses ener 15
La Maravillosa Aventura del Hombre (inserto) ... 23
3. La civilizacién de los rios . 7
Ay EIS dss es oemagariaxa op aaudammaiaan rmermenemion attic 45
5) \Egiato: Bpogeo Y O0GEO cnn. snateaan en ve ae emencmeniametie 55
6. Palestina 65
7 Vas Vititas pillow! Persea: sa se zineman 08 bi eoeemeteen OF va 73
8. Creta, la Isla del Laberinto 83
9. Grecia: pats de héroes 0.6.0.6. 0ee eee : 93
10. Grecia: la primera democracia ...... omeenenneeeel 101
Vi AGreticnylay Edad da: Ora) we-jsiemiermesh ca a fiers eflts
12, Grecio: Alejandro Magn ........0csseeeeeeeeenees a F
195 RG MG: (CHIBHES) cisocna we. ce ne aemenemnees rancid 137
El Misterioso Pueblo de los Etruscos (inserto) ......... 147
14, Romo: las Guerras Punicas ........ 0.0. 6e bees eee ee ee ee 151
15, Roma: decadencia y final de la RepUblica ...... 2.2.26. 0ee 161
16, Roma: comienza una nueva era... 2... ee eee eens nent es 71
17. Roma: el Imperio de los Césares ........2.-. +. « . 181
iPompeya desaparece! (inserto) ....2....-..ee essere . 193
18. Roma: decadencia del Imperio ....... cn ar BS 199
Grandes descubrimientos arqueolégicos (inserto) ....... . 207HISTORIA DEL HOMBRE
COLECCION MAMPATO.
pr ERNA BORNECK C,
Diagramacién: Mariola Grez y Carmen Luz de Toro
Direccién: Eduardo Armstrong A,
Editado por Editorial Lord, Cochrane S. A., Providencia 711, Santiago - ChileSi queremos contar la historia
del hombre, tenemos que hacer
primero un resumen de la vida
en la Tierra y retroceder al mo-
mento en que algunos seres ma-
rinos llegaron a habitarla, dan-
do asi origen a los anfibios.
Cuando encendemos fuego en la
chimenea 0 preparamos un asa-
dito al aire libre, ocupamos mu-
chas veces el carbén piedra, pero
nadie se detiene a pensar lo que |
8
Jacen
ese trozo de piedra negra sig-
nifica. Es nada menos que la
huella dejada por los bosques
primitivos de hace 250 millones
de afios, cuya exética vegetacién
cubrié el mundo durante la épo-
ca de los anfibios y que ahora
sdlo se encuentra en las pro-
fundidades de la Tierra y pe-
trificada.
Ese mundo tapizado de musgo,
con helechos que alcanzaban
Proporciones gigantescas y con
innumerables lagunas y charcos
fue el paraiso de los anfibios.
Estos animalitos, de diferentes
| tamafios y formas, pareciéndose
| algunos a nuestras lagartijas,
otros a los cocodrilos y culebras,
vivian la mitad del dia recosta-
dos al sol y la otra mitad en el
agua.
| También por esos afios hacen su
aparicién los primeros insectos,entre los cuales, una especie de
libélula tenia alas de hasta casi
un metro de largo y parecia mas
un avién en miniatura que un
insecto,
Pero como todo ha ido evolucio-
nando, el paraiso de los anfibios
terminé por desaparecer. El cli-
ma se hizo cada dia mds seco,
los bosques fueron extinguiéndo-
se y sdlo quedé algo de vegeta-
cién alrededor de las lagunas. El
resto se convirtié en desiertos,
muchas especies desaparecieron,
mientras otras menos especializa-
das comenzaban a adaptarse al
nuevo ambiente.
Sus finas escamas fueron reem-
plazadas por una gruesa capa-
razén cérnea para proteger el
cuerpo de la peligrosa evapora-
cién del agua y dejaron de poner
sus huevos en las lagunas para
enterrarlos en la arena. As/ fue
como, hace 150 millones de afios,
el mundo se transformé en el
reino de los reptiles, ya que
los pocos anfibios sobrevivientes
perdieron toda importancia y de
sus sucesores descienden las sim-
ples ranas, sapos y salamandras.
Favorecidos por el cambio de
clima, los reptiles se multiplica-
ron rdpidamente, transformdn-
dose en animales de pavoroso
| aspecto que hacian estremecer
9el suelo con sus toneladas de
peso.
Sin embargo, muchas especies
de dinosaurios sdlo eran tranqui-
los herbivoros, como el! bronto-
saurio, el cual, con sus 18 metros
de largo y con sus 30 mil kilos
de peso, sdlo se alimentaba de
plantas y era facil presa de los
reptiles carnivoros como el tira-
nosaurio.
Otros representantes de los rep-
tiles alcanzaron dimensiones tan
grandes que tenfan que vivir en
el agua, porque ésta era la bni-
ca forma de alivianar su peso.
Ese fue el destino del inofensivo
10
braquiosaurio, el cual llegé a
pesar 50 mil kilos (tanto como
una docena de elefantes) y sdlo
su largo cuello y pequefia ca-
beza asomaban en las lagunas
en busca de alimentos.
Han pasado 100 millones de
afos desde que el Ultimo de los |
grandes monstruos desaparecié
de la Tierra, después de haber
sido los amos absolutos del aire,
la tierra y del mar. ¢Por qué del
aire?, se preguntardn ustedes,
pues porque a algunos reptiles
se les transformaron las patas
delanteras en alas, dando asi
| Origen a unos horribles pajarra-
|
cos que fueron los primeros re-
presentantes de las aves.
Es dificil explicar su completa
extincién. Hay dos hipétesis que
parecen las mds aceptables. Una
causa puede haber sido el cam-
bio de clima: el surgimiento de
cadenas montafiosas cambié pro-
fundamente la temperatura, ade-
mds comenzaron a diferenciarse
las estaciones del afo, y los di-
nosaurios, habituados a una
temperatura uniforme, sucumbie-
ron con el frfo invernal.
La otra hipétesis se basa en que
a finales del reinado de los rep-
tiles ya habfan hecho su apari-iranosaurio,
ybre8. Otros reptiles alados: el ranforinco,
en ler. plano, y varios pteroddctilos.
9. La primera ave fue el
arqueoptérix, pero nada tenia que
ver con los anteriores.
10, Uno de los primeros mamiferos,
tal vez culpable de la extincién de
los saurios: el morganucodén
11, El diplodoco es considerado
el animal mas grande que ha
vivido sobre la Tierra
12. El triceratops y el stiracosaurio
estaban bien defendidos con cuernos.
12ye BALL we!
cién algunos mamiferos y entre
éstos los roedores. Con el tiempo
los pequefios y dafinos animales
destruyeron tal cantidad de hue-
vos de dinosaurios, los cuales
desenterraban de la arena, que
terminaron por provocar la ex-
tincién de los monstruos prehisté-
ricos,
Los mamiferos, mucho mds pe-
quefios e inteligentes que los
reptiles, se desarrollaron rdapi-
damente en un mundo con un
paisaje ya muy similar al de
nuestros dias.
Hace 75 millones de afos co-
menzaron a dividirse en herbi-
voros y carnivoros, teniendo en-
tre estos Ultimos los feroces tigres
dientes de sable. Pero la apa-
ricién de los mamiferos es impor-
tante para nuestra historia, por-
% Ponee on ;
sii i
j
que el hombre pertenece a este
género.
Hace apenas un millén de afios
una especie de mamiferos co-
menz6 a caminar sdlo sobre sus
patas traseras, a diferencia de
los demas cuadrupedos, y a usar
primitivos instrumentos para
martillar o quizé para luchar.
Débil e indefenso, debia enfren-
tarse constantemente con anima-
| les mucho mds fuertes y feroces
para procurarse alimento, Sin
embargo, pronto la lucha por la
existencia se torné a favor de él,
ya que aunque no posefa la
fuerza bruta de los demds habi-
tantes terrestres, el hombre pri-
mitivo tenia una_ inteligencia
superior, y bien pronto los ani-
males aprendieron a conocerlo
y a temerle.
El stegosaurio d
rgo, era uno de los r
n el periodo de Io:
14, Estamos
mamiferos y ha llegado la ¢
Algunos animales son
de un largo
poca
glacial
cubiertc
naturaleza. Un ejemplo tipico
2| Mamut.Hace alrededor de 100 mil afios
aparece el llamado “hombre de
Neanderthal”. Gracias al descu-
brimiento de numerosos restos de
este antepasado nuestro, ha sido
posible formarse una idea de
como vivian.
Les hombres de Neanderthal se
reunian en pequefios grupos, se
alimentaban con lo que obtenfan
de la caza y ya conocian el fue-
go. Asi pudieron protegerse del
frio del cuarto periodo glacial.
éCémo cazaban los hombres de
Neanderthal? Las Unicas armas
de que podian disponer para dar
muerte a seres tan gigantescos
como el] mastodonte o el oso, de
14
15, El Smilodén dientes de sable,
sanguinario felino que habité en
América.
las cavernas, y aun el reno, eran
lanzas de madera, mazas y
grandes piedras toscamente la-
bradas. Quizé fueran siguiéndo-
los cuando los veian enfermos o
heridos en una pelea, o acaso,
cuando los vefan metidos en un
pantano o atrapados en la nieve.
La caza les proporcionaba al
mismo tiempo pieles para abri-
garse y en las noches se senta-
ban alrededor del fuego, que
ademas de proporcionarles ca-
lor, ahuyentaba a las bestias.
Pero este tipo de hombre tenia
otros alimentos a su disposicién:
frutos silvestres, miel, raices, ca-
racoles y ranas, bocados actual-
mente muy apreciados en los
paises europeos.
Por Ultimo, si no encontraba
ninguna clase de alimento, po-
dia todavia devorar a sus com-
paferos mds débiles 0 a las cria-
turas enfermas, las cuales re-
sultaban una molestia para el
resto del grupo. Ustedes pensa-
ran que se diferenciaban muy
poco de los animales salvajes, y
es cierto. Ademds, su aspecto
era muy similar al del mono por
su piel cubierta de pelos, pero
asi era el antepasado del hom-
bre y tenia que recorrer un ca-
mino muy largo, de miles de
afos, para convertirse en el ser
| superior que dominaria la Tierra.