Romina Freschi es licenciada y profesora de Letras
(UBA). Estudia Filosofia UBA. Es docente del Taller de
Lectura y Escritura del Instituto Estudios Iniciales en UNAJ,
y de Literatura Argentina y Fica en la Carrera de Cine de
Animacién en Escuela Da Vinci. Coordina talleres de poesfa
‘en la Casa del Bicentenario y de forma particular. De 2004
2012 dirigié la revista de critica y poesia Plebella. En 2013
fue editora de la compilacién Plebella, Antologéa publicada
por Editorial Eudeba. Particip6 de las ediciones eriticas de los
poetas Juana Inés de la Cruz y Néstor Perlongher (La Flauta
‘Magica Editorial). Escribe poesia. rfreschi@plebella.comarMapas de la imaginaci6n:
Apuntes sobre critica de poesia
Romina Freschi
Pregunta: spor qué no puedo decir esa euforia, esa
sinestesia, hacer de esa sensacin un haiku (0 una forma
breve equivatente)? Porque mi cultura no me ha preparado
para esta forme, no me ha dado los medios para realizarla,
cs decir, entre nosotros, esta forma es sin lectores: seriamos
cusados, por ejemplo, de “afectacién”, pues Occidente =
complejo de virilidad.
[Parrafo tachado por Barthes en sus notas al Seminario La
preparacién de la novela, sesi6n del 3 de febrero de 1979.
Publicado en Barthes, Roland, La preparacién de la novela,
notas de Cursos y seminarios en el College de France, 1978-
1979 y 1979-1980, texto establecido, anotado y presentado,
por Nathalie Léges, edicién al espaiiol al euidado d
Beatriz Sarlo, Buenos Aires, Siglo x1, 2005 p.10!
la piedra fundamental de este trabajo. Fue hallada ca-
sualmente en una investigacién ligada al haiku (Freschi,
2011), que me llevé a consultar algunos apuntes de clases de Ro-
land Barthes reunidos en el tomo La preparacién de la novela
(2005). En un gesto caracteristico de su estilo, Barthes dedica las
cuatro primeras clases (de un total de dieciséis presuntamente de~
dicadas a pensar la novela) a hablar especificamente del haiku, sin
abandonarlo por completo en todo el curso.
El fragmento presenta, por supuesto, muchos seftuelos para
el trabajo critico. Aqui me interesa mayormente resaltar las ope-
raciones imaginarias que consolidan una divisién del mundo y un
reparto de roles que se asientan, sobre todo, en clasificaciones de
I A CITA CON LA que se inicia este articulo ha sido sin duda
Entre dichos cuerpos | 211género y geogrificas, si, pero de una geografia asociada a lo racial
y alo culeural, anclada por la imaginacidn a tales conceptos,
Las operaciones son imaginarias, en cuanto a que podemos
analizar en un texto - cualquiera, y de quien sea- la construccin
de un “modelo de contexto”, o de situacién sociocultural, del cual
ldiscurso mismo y el estilo son huella de esa construccién. En el
armado del discurso, el enunciador deja huella de su interpreta-
cin del mundo y de su propio lugar en el mundo, interpretacio-
nes puramente imaginarias; basadas sien la experiencia, (y ésta en
la memoria de largo plazo que, a su ver, se nutre de la memoria
episédica). Por supuesto, si bien esta construccidn es subjetiva y
psicolégica, por un lado -esto es, admite la modulacién, ¢ inclu-
50, la elecci6n personal- por otro lado, responde a patrones més 0
menos comunes y derivados de la organizacién social. Es decit, se
imaginaa partir del modelo sociocultural, es por eso que hablamos
de interpretacién (Van Dijk, 2001), En esa interpretacién, la subje-
tividad puede asumir distintos roles y posicionamientos variables
que escapen o resistan las dindmicas sociales mas reaccionarias y
binarias en términos de desigualdad y especificamente en lo que
nos importa: la desigualdad de género (Baxter, 2003).
En este trabajo, me interesa analizar discursos eriticos sobre
poesia que ofrecen distintas interpretaciones sobre la geografia y
el género, evidenciando una zona de tensidn, por un lado, a la vex
que patrones de organizacién comunes y binarios: estos son, en
un sentido, la divisién de géneros masculino-femenino/otros, y en
el otro, la divisién geografico-cultural Oriente/Occidente. Cada
discurso realizara una organizacisn diferente del género sobre el
mapa de la geogralia cultural. En el caso de la divisién de géncro,
hay que advertir que la distincién se aplicaré, en unos casos, sobre
el cuerpo de la escritura, y en otros, sobre los cuerpos de sus au-
tores. Algo notable de los discursos que analizaré es su Ambito de
circulacién: son mayormente textos que tienen su incidencia max
yor o menor en el campo académico, pero pertenecen sobre todo
al Ambito de la divulgacién. Es decir, circulan principalmente por
cespacios en los que el saber no se recibe como cuestionable.
212.| Romina Freschi