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Revista de Ciencias Sociales (Cr)

ISSN: 0482-5276
revista.cs@ucr.ac.cr
Universidad de Costa Rica
Costa Rica

Torres Fauaz, Armando


PARA LLEGAR A LA PROBLEMGESCHICHTE: UNA INTRODUCCIÓN METODOLÓGICA A LA
HISTORIA DEL PROBLEMA
Revista de Ciencias Sociales (Cr), vol. I, núm. 143, 2014, pp. 101-117
Universidad de Costa Rica
San José, Costa Rica

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Rev. Ciencias Sociales 143: 101-117 / 2014 (I)
ISSN: 0482-5276

ARTÍCULOS

PARA LLEGAR A LA PROBLEMGESCHICHTE:


UNA INTRODUCCIÓN METODOLÓGICA A LA HISTORIA DEL
PROBLEMA

ACHIEVING PROBLEMGESCHICHTE:
A METHODOLOGICAL INTRODUCTION TO PROBLEM HISTORY

Armando Torres Fauaz*

RESUMEN

Este artículo analiza el aparato metodológico propuesto por O.G. Oexle, según se encuen-
tra expuesto en sus libros L’historisme en débat: de Nietzsche à Kantorowicz, Krise des
Historismus, Krise der Wirklichkeit y Das Problem der Problemgeschichte. Se hará énfasis
en el desarrollo de dicho aparato, en sus propuestas y en su aplicabilidad al contexto lati-
noamericano. El análisis de sus consecuencias para las ciencias sociales y naturales en el
contexto de la academia contemporánea son de vital importancia para este artículo.

PALABRAS CLAVE: OTTO GERHARD OEXLE * AMÉRICA LATINA * METODOLOGÍA * CIENCIAS


SOCIALES * HISTORICISMO * EPISTEMOLOGÍA

ABSTRACT

This article analyses the methodological apparatus set forth by O. G. Oexle, in his mainly
studies Oexle’s works entitled L’historisme en débat: de Nietzsche à Kantorowicz, Krise des
Historismus, Krise der Wirklichkeit, and Das Problem der Problemgeschichte. This paper
emphasizes the development of Oexle’s methodology, its theoretical implications and its
applicability in the Latin American context. The consequences of this methodology for the
social and natural sciences in contemporary academy remain of vital importance for this
paper.

KEYWORDS: OTTO GERHARD OEXLE * LATIN AMERICA * METHODOLOGY * SOCIAL SCIENCES


* HISTORICISM * EPISTEMOLOGY

* Universidad Nacional, Costa Rica.


ajtfauaz@gmail.com
102 Armando Torres Fauaz

I. INTRODUCCIÓN ideas alrededor del problema del historicismo


en la conceptuación de la verdad, por parte de
Este artículo estudia el marco meto- varias disciplinas científicas durante la época
dológico propuesto por el historiador y epis- de 1880 y 1933 (Oexle, 2007). Este ejemplo se
temólogo Otto Gerhard Oexle. Su objetivo es
analizará únicamente con el fin de estudiar en
profundizar en un análisis práctico de la meto-
la práctica, la operacionalidad de los principios
dología oexliana en función de su aplicabilidad
metodológicos oexlianos. En ese sentido, vale
en el contexto latinoamericano.
aclarar que no es el interés de este artículo
El trabajo de O.G. Oexle (Singen am
observar el desarrollo de las tendencias “histo-
Hohentwiel, Alemania, 1939) resulta invitante
ricista” o positivista en Latinoamérica, como
no sólo por su lucidez y su carácter innovador,
lo hizo Oexle para Europa. Dicho trabajo ha
sino por el compromiso explícito del autor con
sido realizado lúcidamente, entre otros, por
un análisis de la discusión académica en rela-
Abraham Moctezuma Franco para el México de
ción con su contexto social e histórico. Oexle,
1940 (Moctezuma, 2004).Por otro lado, en este
quien ha dedicado su vida a hacer las veces de
puente entre las ciencias básicas, la filosofía artículo interesa un regreso a la base metodo-
y la historia, es un académico singular. Espe- lógica de la Problemgeschichte y un examen de
cialista en Historia Medieval (Freiburg, 1958), su aplicabilidad para la historia de la academia y
Oexle ha explotado paralelamente, temas de la de la intelectualidad latinoamericanas.
historia cultural de la Edad Media, la Episte-
mología y la Historia de la Ciencia a finales del II. LA FORMULACIÓN DE LA METODOLOGÍA DE
siglo xix y principios del xx. Es en el marco del LA PROBLEMGESCHICHTE
estudio de estos últimos dos temas, que Oexle
Las primeras cavilaciones acerca de una
articula una propuesta metodológica basada
metodología para el estudio de los problemas
en la epistemología de Karl Mannheim (1924)
científicos y epistemológicos en retrospectiva,
y Reinhart Koselleck (2006), cuyo objeto es el
las realizó Oexle durante sus años de labor en
estudio de los problemas científicos y académi-
el Max Planck Institut. La articulación de las
cos en relación a un “contexto problemático”, el
observaciones de Oexle sobre las tesis historio-
cual, compuesto de un conjunto de relaciones
gráficas de Max Weber y de los estudios sobre
interconectadas y contradictorias, codetermina
Ernst Cassirer realizados por Michael Hänel
la solubilidad de los problemas académico-cien-
(2001: 85-128), así como, los estudios sobre
tíficos. Oexle denomina a dicha metodología
Karl Mannheim realizados por Reinhard Laube
“Problemgeschichte” (la historia del problema).
En las siguientes páginas se realizará un (2004: 27-40 y 59-85), permitió la definición de
estudio de los principios metodológicos de la los principios metodológicos de lo que vendría a
Problemgeschichte. Luego, se analizará paso a recibir el nombre de Problemgeschichte (Oexle,
paso, su puesta en práctica por el mismo Oexle. 2001b: 25-32).
Finalmente, se sopesará la aplicabilidad de esta La wissenchaftige Problemgeschichte,
metodología en el contexto latinoamericano. Oexle la distingue de la historia del pensamien-
Se partirá del análisis de tres obras escri- to, la historia de las ideas y la historia de la
tas por O.G. Oexle. En las dos primeras, se ciencia. Con el afán de resignificar el término1
explica los principios metodológicos de la Pro-
1 El t ér m i n o a le m á n “ P ro ble m ge s c h ic ht e ”
blemgeschichte, una metodología que Oexle no es nuevo. Oexle se lo reapropia y efectúa
considera distinta a la historia de las ideas, a un giro semántico que aleja el significado que
la filosofía de la ciencia y también a la historia adquiere el término en su metodología del
de las mentalidades (Oexle, 2001a y 2001b). significado al que más tradicionalmente refiere:
En cambio, la tercera obra permite estudiar de a saber, la reconstrucción de la historia de las
ideas por medio de una exégesis clásica. Ver el
cerca un ejemplo de la puesta en práctica de significado que, por ejemplo, toma el término
la metodología oexliana. El objetivo de esta es en el volumen Stallmach (1959) o en el libro de
analizar el impacto que tuvo la constelación de Theo Kobusch, Problemgeschichte der Antiken

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(Stallmach, 1959), Oexle opera el concepto interactuaron en un escenario común. A este


de Problemgeschichte como una metodolo- ejercicio, Oexle lo llama la reconstrucción de
gía a través de la cual se busca reconstruir la la Problemskonstellation, es decir, la conste-
totalidad del debate alrededor de un problema lación de preguntas y respuestas alrededor de
científico o epistemológico. No se trata de una un problema-protagonista (Oexle, 2001b: 64).
profundización exegética, se trata de recons- Esta primera fase deriva del pensamiento de
truir la “constelación” de preguntas y respues- Karl Mannheim, quien en 1925, había pensado
tas científicas alrededor de un concepto o un en el problema de la historia de la cultura (arti-
grupo de conceptos. La Problemgeschichte da culada más bien, como historia del espíritu)
una importancia primordial a la formulación de bajo la premisa de substituir el Geist diltheiano
la pregunta como etapa previa a la constitución (Dilthey, 2006) por un Problembezug (relación
de un proyecto epistemológico. No se busca de problemas), tal que fuera posible, no solo la
una categorización ni una periodización de las presentación de un problema en —y desde—
ideas, sino el análisis de un problema-protago- sus distintos resultados, sino también el análi-
nista alrededor del cual se proponen y discuten sis “de la constelación de factores extra-teóricos
posibles soluciones desde diversas teorías, pun- que codeterminan los posibles pasos hacia su
tos de vista y disciplinas (Oexle, 2001b: 9-38). El reconocimiento y que contienen su solubilidad
valor que tienen el análisis histórico-contextual [Lösigkeit]” (Mannheim, 1924: 578).
y multidisciplinario en la metodología de Oexle, Como premisa metodológica elemen-
lo aleja en cierta medida de análisis de tipo más tal, Oexle plantea una distinción entre las
claramente epistémico, como el que T. Viehweg acciones de Re-problematisierung y Ent-pro-
(1953) realiza para el derecho valiéndose de blematisierung (Oexle, 2007: 20 y 109). En
la antinomia Problemdenken-Systemdenken, otros términos, la acción de Ent-problema-
inicialmente planteada por Hartmann (1957: tisierung equivale a hacer más complicado
281-282) en su crítica a la epistemología kan- un problema que es ya de por sí complicado;
tiana. Sin duda, el rol central de los topói (plan- es decir, implica el entorpecimiento de la
teamiento, estructuración y persecución del aclaración o reformulación de un problema,
problema) como motor de la empresa científica impidiendo que este pueda rearticularse par-
y como recurso heurístico para la organización tiendo de una perspectiva exógena. El verbo
de un sistema, tal como lo plantea Viehweg Ent-problematisieren designa el resultado de
(1953: §3), trasparece en las premisas de Oexle. un acercamiento no-metódico y poco repo-
No obstante, la importancia del problema, en sado sobre un problema del pasado. Implica
tanto definitorio de cualquier proyecto cogni- revivir una polémica ataviada de prejuicios
tivo, llega a Oexle por vía del estudio de la epis- sin procurar el análisis crítico de su objeto
temología de Karl Mannheim (1924), como se desde una nueva perspectiva. Según Oexle,
verá a continuación. la Ent-problematisierung puede pensarse,
La Problemgeschichte es interdiscipli- entonces, como un obstáculo a la Erklärung,
naria por excelencia. Dado que su objetivo es un impedimento de la Aufhebung.
comprender la totalidad de respuestas o reac- En cambio, la Re-problematisierung es
ciones alrededor de un problema-protagonista, el proceso por medio del cual se le da un nuevo
se hace necesario, primero, analizar de qué soplo al tratamiento de un problema antiguo.
forma ese problema fue abordado en el seno Se trata de replantear el problema, tal que
de una multiplicidad de disciplinas o prácticas pueda articulársele en una discusión actual,
científicas, académicas y artísticas, y segun- habiendo de antemano subrayado la validez de
do, examinar de qué forma esas reacciones su objeto y la pertinencia de su retrotracción
al centro del debate académico. Para insistir
und mittelalterlichen Philosophie, Leyden: Brill,
1987 o en los cinco volúmenes de Hans Heinz
sobre Mannheim, puede afirmarse que la Re-
Holz, Problemgeschichte: Der Antiken bis zum problematisierung, la cual constituye la labor
Gegenwart. Darmstadt: wgb, 2010. esencial de la Problemgeschichte, es entonces

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una re-concienciación del problema, un Probl caducidad, sustitución, temporalidad, falsación,


werden (Laube, 2004: 45-47 y 59). etc., los cuales se ubican en el centro del debate
Dado que la Problemgeschichte en epistemológico alrededor de la Verdad. En otros
efecto procede y se nutre de la metodología términos, Oexle somete a un análisis de Proble-
de la historia, el factor del tiempo es igual- mgeschichte, al precepto que le da coherencia
mente central para el análisis. No se trata de a esta metodología, a saber: la idea de que la
petrificar la discusión alrededor del problema verdad es historizable.
protagonista, sino de dinamizarla sincróni- Con el fin de comprender la efectuación
ca y diacrónicamente. El estudio de la Pro- práctica de la metodología de la Problemges-
blemkonstellation se hace, entonces, en el chichte, se procederá a analizar en detalle cómo
tiempo, observando y analizando las distintas Oexle pone en práctica la metodología que
respuestas y direcciones que toma la discusión plantea. No solo porque así pueda dilucidarse
en un lapso determinado. Lapso que, por lo otro tipo de problemática intrínseca a la prácti-
demás, no busca reproducir tendencias mar- ca, sino porque solo por medio del análisis prác-
cadas por la historia de las ideas, sino que es tico de la Problemgeschichte, es posible pensar
más la consecuencia de una periodización su aplicabilidad en el contexto latinoamericano.
anclada en lo social. Por consiguiente, aún si
el protagonista es el problema, Oexle es enfá- III. LA PROBLEMGESCHICHTE PUESTA EN
tico al subrayar la necesidad de contextuali- PRÁCTICA
zar la Problemkonstellation. Contextualizar,
En su obra, Krise des Historismus, Krise
además, no es otra cosa que circunscribir la
der Wirklichkeit, Oexle (2003) analiza el proble-
Problemkonstellation a las condiciones socia-
ma del historicismo como una forma de perci-
les en las que fue tejida (Oexle, 2001b: 75-78 bir el mundo y de producir conocimiento.
y 128-131). Esa premisa metodológica es pre- Apegándose a la metodología de la Pro-
cisamente lo que diferencia a la Problemges- blemgeschichte, el estudio de Oexle se divide
chichte de la llamada Historia de las Ideas, en varias etapas. En la primera, comienza
anclada la mayoría de las veces, en una simple por identificar el problema-protagonista, a
sucesión de teorías reductibles o en un ‘bio- saber: el historicismo. Procede a continuación
grafismo’ de sus más reputados agentes. a exponer las ideas propuestas por los defen-
Por demás, dado que el objeto de la Pro- sores de esta perspectiva, con el fin de deter-
blemgeschichte es el análisis de un problema- minar el concepto y articular el problema.
protagonista definido dentro de la esfera de lo Luego, procede la reconstrucción de la Proble-
intelectual, esta metodología no puede asimi- mkonstellation. Con este fin, estudia las ideas
larse a la Historia de las Mentalidades, la cual de los opositores del historicismo. Producto
se ocupa, es bien sabido, de un análisis etnográ- de esta primera fase del análisis, Oexle logra
fico del pensamiento colectivo, sus ideas, sus determinar que la Problemkonstellation alre-
manifestaciones y sus representaciones (Ariès, dedor del historicismo, ubica a este último en
1978: 167 y 177-182). En este marco correlacional una relación de contraposición con respecto al
negativo, la Problemgeschichte puede describir- positivismo y a la noción científica y académi-
se mejor como el análisis de la efectuación de ca de una verdad única, espiritual (geistliche)
una transformación paradigmática, tal como la y aprehensible.
entendería Thomas Kuhn (1996: 43-51), así como En la segunda fase de la investigación,
de las condiciones sociales en que esta se efectúa. Oexle procede a estudiar otras manifestaciones
Ahora bien, en la práctica, Oexle da un colectivas relacionadas a la idea de perennidad/
giro aún más interesante en el desarrollo de la caducidad, totalidad/relatividad, tales como: el
Problemgeschichte. Al realizar un estudio sobre derecho, la economía, la plástica, la filosofía y
el problema del historicismo, utilizando la meto- la literatura, con el fin de procurar la “contex-
dología planteada, Oexle (2007) se revierte al ori- tualización problemática” de la Konstellation.
gen de las ideas que gobiernan los conceptos de Determina, que durante el período estudiado,

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el problema del historicismo no estaba única- PRIMER PASO: IDENTIFICACIÓN Y ESTUDIO DEL
mente confinado a la ciencia o a la epistemo- PROBLEMA-PROTAGONISTA
logía, sino que la constelación de preguntas LA KRISE DES HISTORISMUS
y respuestas que le concernían, rebasaba los
límites de la academia, para tocar no solo la El autor parte de una premisa: el histo-
esfera de la “alta cultura”, sino también otras ricismo es la idea fundante de la Modernidad
sensibilidades más extensas y generales, que y de lo moderno. El término se refiere a la
podían acercarse más a nociones colectivas conciencia de la temporalidad de lo existente y
socialmente transversales. de lo conocido, extendiéndose incluso, a la con-
En una tercera etapa, Oexle histori- ciencia sobre la caducidad del ego. La primera
za la Problemkonstellation. El grueso de la y más importante definición del historicismo
investigación está dedicado a esta operación, la toma Oexle de Ernst Troeltsch, quien en
que consiste en el estudio retrospectivo de la 1922 lo definía como: “la historización de todos
constelación alrededor del problema-protago- nuestros conocimientos y descubrimientos
nista, realizado tanto sincrónica como diacró- acerca del mundo del espíritu (geistigen Welt),
nicamente. En consecuencia con los principios así como fue concebido a lo largo del siglo xix”
metodológicos de la Problemgeschichte, el aná- (Troeltsch, 1922: 14). Esta definición no es por
lisis de Oexle implica además una puesta-en- demás discordante con el proyecto que empren-
relación de la Problemkonstellation con las de Dilthey, de escribir una historia del espíritu
condiciones histórico-sociales en que surgen (Geist) para el siglo xix (Dilthey, 2006).
las distintas controversias. El historicismo del siglo xix, a pesar de
Al final de este proceso, el autor logra no haber procurado una autodenominación,
establecer una relación plausible entre lo que según Oexle, tuvo un efecto semejante sobre la
él llama ‘la crisis del historicismo’ y ‘la crisis de Wirklichkeit (Realidad/Verdad) al que sobre ella
la Realidad/Verdad’, demostrando por una vía tendría el historicismo del siglo xx. Nietzsche,
alternativa a la exégesis, que existe una relación en 1874, se oponía a la validez de la historia
histórico-epistemológica entre los conceptos como método de explicación de lo real, debido
de caducidad y relacionalidad, y los de verdad a la insistencia de esta en estudiar el hecho par-
y totalidad. Amparado en la sociología relacio- ticular del pasado y procurar su transmisión al
nal de Simmel (1992d: 456-511), Oexle ubica presente como una verdad/razón determinante
además esta relación en un contexto social de lo contemporáneo. Juzgaba la historia como
dinámico, el cual pasa por varias etapas. La una enfermedad de la modernidad, esclava de
primera, caracterizada por el convencimiento una moral conservadora, un encadenamiento
general acerca del carácter aprehensible de la del presente al pasado y por consiguiente, el
realidad (1850-1880). La segunda, inundada de más claro impedimento de la liberación de la
dudas con respecto a la certeza del conocimien- esencia humana verdadera. Sin embargo, habrá
to y al sentido de la historia (1880- ca. 1933). que esperar al artículo de Troeltsch para obtener
La última, dominada por el totalitarismo (ca. una crítica consciente acerca de la ‘crisis del
1933-1945). historicismo’, que por lo demás, generó una dis-
Dicha empresa constituye, en fin, un cusión epistemológica harto importante. Para
ejercicio de reproblematización (Re-problema- Troeltsch, esta crisis tenía tres dimensiones:
tisierung) del problema-protagonista, es decir,
una revalorización del historicismo como tema A) El cuestionamiento de la objetividad del
para las ciencias sociales y la retrotracción de conocimiento concebido como la relación
este al centro de la discusión académica. En las entre el pensamiento (el orden de los obje-
páginas siguientes, se estudiará paso a paso la tos pensados) y la disposición real de los
puesta en práctica de la metodología oexliana, objetos (la esencia de la cosa misma).
con el fin de “diseccionar”, si se quiere, la obra B) La unidimensionalización de las verdades
práctica de Oexle. frente a la historización de las convenciones.

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C) El problema ético de un relativismo la temporalidad, la falsabilidad y la caducidad


moral y de los valores que iban ligados de las acciones y resoluciones humanas.
al análisis crítico de las condiciones de Así, la Krise der Wirklichkeit se refiere a
posibilidad del conocimiento. un proceso de doble lógica, una cabeza de Janus,
para ponerlo en términos de Koselleck (1987: 27).
DIE KRISE DER WIRKLICHKEIT Primero, los descubrimientos de Heisenberg,
Bohr, Einstein y Planck presentaron una rea-
El término utilizado por Oexle, Krise der lidad física dinámica, relativa y dependiente de
Wirklichkeit, nos compele al intento de aclarar el su observador, negando así la existencia de una
concepto detrás de la voz alemana Wirklichkeit. Realidad/Verdad acabada, aprehensible y externa
Anclados en la tradición idealista alemana, se al sujeto. Luego, las proposiciones del historicis-
podría considerar que la Wirklichkeit, más que mo negaban la Realidad/Verdad en su manifes-
simple “realidad” (Realität) o manifestación tan- tación absoluta y totalizante. Por una parte, los
gible, es no solo en tanto forma de lo esencial, logros y verdades humanas aparecían temporales
sino como única manifestación de lo inteligible. y contingentes —entiéndase, superables. Por otra
En otros términos, es aquello sobre lo que recae parte, algunos defensores del historicismo llega-
el juicio de lo verdadero (Hegel, 1988, §16-23). ron a comparar la empresa científica-natural con
Así, cuando la Wirklichkeit entra en crisis, para la historiográfica, considerando que ambas cons-
Oexle, no solo entra en crisis la realidad tangi- truían —no descubrían— la realidad que luego
ble, sino la efectividad que la acciona2 (Hyppo- asumían como verdadera. Así, la Verdad resultaba
lite, 1967: 24), dígase todo aquello que puede enteramente dependiente del método y de las
manifestar lo verdadero para quien la juzga. Una presuposiciones contextuales o axiomáticas que
crisis de la Wirklichkeit es entonces, para la cien- motivaban su afirmación.
cia, una crisis de la Realidad/Verdad. Esto, pues Debido a esta “crisis”, la Realidad/Verdad
los juicios que la ciencia emita a partir de una (la Wirklichkeit) y su carácter esencialmente
Wirklichkeit que no reconoce como manifesta- aprehensible, dejaban de ser una certeza incon-
ción inteligible del principio universal, no pue- testable. Según Oexle, la ‘crisis de la Realidad/
den ser efectivos intersubjetivamente. Puesto de Verdad’ fue concebida como concepto y proble-
otra forma, ninguna ley científica es lógicamente ma en 1929, con el artículo de Ludwig Fleck.
necesaria ni universalmente aplicable, si la tota- Motivado por los descubrimientos ligados a
lidad y la verdad absoluta de su identificación, en la teoría de los quanta de Einstein y Planck,
tanto totalidad, no se consideran aprehensibles además del problema del Principio de Indeter-
mediante el sistema de la ciencia. minabilidad de Heisenberg y el de la Comple-
En Oexle, esta Wirklichkeit toma dos mentariedad de Bohr, Fleck concluía que la
formas. Primero, la forma de una realidad observación y el conocimiento son siempre una
puesta-en-relación (Beziehungseingehen), una
natural que sostiene y acciona la realidad
transformación del objeto del saber; he ahí la
manifiesta, además de imprimirle lógica
labor cotidiana de la ciencia. Para Fleck resul-
a los fenómenos del mundo objetivo. La
taba evidente que el objeto y el sujeto no tienen
convicción de la efectividad de esta realidad
una Realidad independiente el uno del otro;
natural superior entra en crisis cuando
consecuentemente, el conocer —aprehender—
la física y la química comienzan a dudar de
no se trata de una afección involuntaria sufrida
su aprehensibilidad. Segundo, la forma de
por una tabula rasa, ni de una acción unilateral
una totalidad inteligible sobre la que recae del sujeto sobre lo que percibe con los sentidos:
una verdad absoluta a la que se sintonizan “conocer es más una cotidiana y constante
los descubrimientos de la raza humana. La puesta-en-relación, un transformar y ser trans-
convicción de la aprehensibilidad de esta formado, en breve: un crear” (Oexle, 2003: 15)3.
verdad entra en crisis cuando el historicismo
niega sus condiciones de posibilidad, al afirmar 3 En el original: “Erkennen sei vielmehr ein tätiges,
lebendiges Beziehungseingehen, ein Umformen
2 Cfr. Introducción. En especial la nota 24, p. 135. und Umgeformtwerden, kurz ein Schaffen”.

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SEGUNDO PASO: LA RECONSTRUCCIÓN DE LA todas las dimensiones de la cultura. Como tal,


PROBLEMKONSTELLATION en efecto, el historicismo se contrapone a la idea
LA RELACIÓN ENTRE LAS DOS CRISIS
de una realidad inmutable y absoluta, aún si esa
realidad es el resultado del estudio de la historia.
Oexle se remonta a los orígenes del his- Todo está en movimiento, todo tiene final.
toricismo europeo en la segunda mitad del Para Oexle, consecuentemente, fue entre
siglo xviii, con el fin de estudiar la problemática los historiadores y no entre los científicos natu-
alrededor del historicismo y la relación entre la rales, que comenzó a cuestionarse la Realidad/
crisis del historicismo y la crisis de la Realidad/ Verdad que sostenía o caracterizaba los descu-
Verdad en la forma en la que se desarrolló entre brimientos historiográficos, aportando así una
1880 y 1933, en Alemania. Ahí encuentra dos constelación de discusiones alrededor de las
puntos de partida para el historicismo como posibilidades del conocimiento científico.
explicación de lo real. El primero está en el La exposición de Oexle comienza eviden-
pensamiento epistemológico de Kant, especial- temente con la figura de Leopold von Ranke,
mente, en el tratamiento del ideal de la razón considerado el ‘profesionalizador’ de la histo-
práctica que engendra la pregunta sobre si la ria como disciplina. Sin embargo, Oexle no
humanidad está siempre en constante progreso presenta a Ranke como el primer historiador
hacia lo mejor (1798). El segundo es el descu- positivista o el positivista por excelencia —
brimiento científico de la Edad Media, que per- reputación que lo ha perseguido durante más
mitió por primera vez, la distinción y contraste de un siglo— sino como un sacerdote de la
entre lo presente —lo Moderno— y lo pasado Religión de la Historia. Oexle consideraba que
—lo Antiguo (Oexle, 2003: 25). Ranke, quien deseaba exponer las cosas “tal y
Oexle explica cómo en el siglo xviii, el como habían sido” (wie sie eigentlich gewesen),
Medioevo se constituyó en el concepto (Begriff) esbozaba el proceso del conocimiento histórico
de período por excelencia (Oexle, 2003: 27-34). casi como una epifanía, pues esperaba encon-
El descubrimiento de la Edad Media fue el pri- trar la Verdad tal cual en los documentos,
mer paso hacia el descubrimiento de lo histó- carente de toda mediación, transformándose
rico an sich, pues permitió la inauguración de el historiador casi en un canal entre los acon-
una conciencia académica acerca del pasado tecimientos pasados y el hoy, desde donde se
e impuso una concepción de la historia de la estudian: “deseaba igualmente suprimirme y
humanidad como una sucesión lógica de perío- narrar sólo las cosas tal cuales, dejar eviden-
dos históricos (eras). Así, el descubrimiento ciarse a las fuerzas poderosas” (von Ranke,
de la Edad Media y el establecimiento de una 1905, citado por Oexle, 2003: 54).
diferencia clara entre lo medieval y lo moder- En el sentido contrario de esta anulación
no comportaban una idea de movimiento, de del sujeto, fue Johan Gustav Droysen, en 1887,
cambio de época, ergo, de caducidad. La con- el primero que propusiera la empresa histo-
ciencia de una diferencia de épocas implicaba riográfica como un proceso empírico cuyos
la conciencia de la finitud del presente. Oexle resultados eran construidos intelectualmente.
concuerda entonces con Koselleck cuando afir- Según Droysen, la metodología historiográfica
ma que la idea del historicismo nace entonces estaba opuesta a la metodología de las ciencias
al mismo tiempo que —y estrechamente ligada naturales, de tal forma que la segunda creía en
a— la idea de progreso: “la concepción histó- una Realidad por descubrir, mientras la prime-
rica y la concepción progresista del mundo y ra reconocía el resultado de su empresa como
tienen un mismo origen y se complementan la un constructo y no como la descripción de una
una a la otra como el rostro de Ianus” (Kose- realidad exterior al sujeto: “¿entonces cuál es
lleck, 1987: 27). la Realidad/Verdad del conocimiento histórico?
Así, el historicismo es constitutivo y espe- Es, como dijo Droysen, no una fotografía del
cífico de la modernidad, pues es la historización pasado, sino un esbozo, una representación de
comprehensiva del mundo, de las gentes y de la realidad de ese pasado” (Oexle, 2003: 55).

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Las ciencias naturales parten de una rea- (Geschichtwissenschaft) fuera la disciplina de


lidad física y material tangible y aprehensible. la Realidad/Verdad (Wirklichkeitswissenschaft)
Para Droysen, el único elemento físico y tangi- por excelencia.
ble de la historia son los documentos o lo que él Es de esperar que ante esta noción de
llamaba el “material histórico”; en sí misma la Realidad/Verdad, opuesta a la unidimensio-
realidad histórica (como totalidad) permanecía nalidad positiva que sostenía el viejo método
siendo abstracta. De esta forma, Droysen se newtoniano, las respuestas de la comunidad
oponía a un tiempo a la existencia de una Rea- científica fueran hostiles. Lo interesante de
lidad fuera del observador y a las pretensiones observar, según lo subraya Oexle, es que dentro
de una historiografía rankeana de ‘lo que en de la comunidad de científicos naturales, tan
verdad pasó’. aparentemente convencida de la existencia de
Una posición similar fue defendida por una Verdad objetiva del mundo, surgieran inte-
Georg Simmel, en 1896. Sin embargo, la opo- rrogantes acerca del proceso deductivo que lle-
sición entre la historia y las ciencias estableci- vaba al descubrimiento de esa Realidad/Verdad
das (gesetzte Wissenschaften) era demasiado que llevaba el nombre de “científica”.
fuerte para Simmel; tanto que la oposición se Para las ciencias naturales, fue Niels
vio inundada de juicios de valor. Según Sim- Bohr, en 1927 —fecha en que se publica el artí-
mel, Kant significaba para la sociedad de fines culo de Fleck— quien primero hizo pública su
del siglo xix , no solo una limitación de las percepción de que la tarea de la Física ya no era
posibilidades de nuestro conocimiento, sino el conocimiento y la organización del mundo,
también la afirmación de que el mundo cono- sino la de descubrir lo que podía ser conocido
cido no era extraño a la estructura de nuestra por la ciencia (Bohr, 1984). El mismo año, Wer-
conciencia. Si se seguía a Kant, se andaba por ner Heisenberg afirmaba que no había una rea-
un camino de enriquecimiento infinito, a lo lidad objetiva independiente de la observación
largo del cual se descubría la forma constitu- del sujeto (1927: 195-197), las circunstancias
tiva de nuestro conocimiento. Aprehendiendo de cada observación cambiaban la realidad del
el mundo sensible, nos conocíamos a noso- objeto observado. Era posible observar al obje-
tros mismos. De esa forma, el valor principal to de formas y desde posiciones infinitamente
para la Verdad es según Simmel (1992c: 349) distintas y adjudicarle equivalente número de
la relación (Beziehung). Si se busca saber realidades o verdades características. Así, era
lo que verdaderamente fue, se encontrará imposible aprehender la verdadera naturaleza
una serie infinita de preguntas que surgirá de un objeto y proporcionar una descripción
después de cada respuesta, pues cada cono- absoluta y universal del mismo, lo que obligaba
cimiento nuevo engendra por medio de la a los científicos naturales a darse otra noción
razón, nuevas interrogantes. La Verdad/Reali- de cientificidad que asumiera la imposibilidad
dad única es la “relacionalidad” y la acción de de una Realidad/Verdad universal sin negar
relacionar es el único método de aprehensión la alta exactitud que implicaba el concepto de
de lo Real/Verdadero. cientificidad. Oexle lo entiende así: “la realidad
Las ciencias naturales se equivocaban. de esta imposibilidad no negaba la existencia
Buscaban estudiar los fenómenos del mundo de un conocimiento exacto, devenía más bien
de una forma estable y no encontraban una caracterización del conocimiento exacto
sino formaciones físicas, éticas y sociales mismo” (Oexle, 2003: 83).
afectadas por un desarrollo constante, en A su vez, la filosofía de la ciencia se dio
las cuales cada elemento estaba solamente también a la revisión de la noción científica
limitado por su relación con su antes y con positiva de la Realidad/Verdad. Ernst Cassirer
su después. La historiografía era la única que y Karl Mannheim propusieron las tesis rela-
explicaba la realidad, a partir de una red de cionistas que se oponían a la existencia de una
interdependencias complejas (Simmel, 1992c: única Realidad/ Verdad aprehensible y tota-
764-771). De ahí que la disciplina de la historia lizante. Para Cassirer (1906), los resultados

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Para llegar a la problemgeschichte: una introducción metodológica a la historia del problema 109

de la empresa científica no eran una descrip- TERCER PASO: ANÁLISIS DE LA DINÁMICA DE LA


ción de lo dado, sino una construcción crítica PROBLEMKONSTELLATION EN UN CUADRO TEMPORAL
aprehensible, solo si se le extirpaba su posible LA REACCIÓN
variabilidad, inherente a todos los objetos de la
observación. Luego de estudiar las respuestas alrede-
Para Mannheim (1924) era precisamente dor de la idea del historicismo y de la crisis que
la “diferencia”, la que permitía el análisis de la genera en la concepción de la Realidad/Verdad
Realidad/Verdad, pues la diferencia es la rela- para los científicos, lo cual en su investigación
ción entre los elementos que constituyen una constituye la Problemkonstellation, Oexle se da
totalidad aparente. El ser no existe como una a la tarea de analizar la reacción conservadora
unidad indivisible; la Realidad/Verdad total y de los sectores que no se plegaron a las ideas
acabada es una ilusión, una falsa Seinsverbun- relacionistas o historistas que surgían.
denheit (unidad de una totalidad) que no cons- Según lo explica Oexle, una de las formas
tituye sino un primer paso hacia la aprehensión más evidentes de negar las proposiciones del
y evidencia de la Seinsgebundenheit (condición historicismo y de reafirmar una Realidad/Ver-
de unión de las partes constitutivas de una dad única, fue el libro de Friedrich Meinecke, El
aparente totalidad) como la verdadera natura- desarrollo del historicismo (1936), el cual redu-
leza de lo que se manifiesta en el mundo. El cía el historicismo a una forma de pensar banal
conocimiento no puede obtenerse sino a partir y superada, característica del idealismo alemán.
del análisis relacional entre lo que constituye al Meinecke identificaba el historicismo esencial-
ser y lo que le permite manifestarse como una mente con Vico, Humboldt y Herder, además de
totalidad en el mundo. considerar a Ranke como su representante más
Esta nueva perspectiva ya no le permitía característico. Esta forma de desvirtuar al his-
a las ciencias naturales actuar con la autori- toricismo como una ideología añeja y adjudicada
dad platónica de ser el método único y exclu- a personajes que le eran esencialmente ajenos,
sivo de acceso a la Verdad y de explicación de no era solo atractiva para los cientificistas posi-
la Realidad. El relacionismo hacía de la Verdad tivos, detractores de esta forma de pensar, sino
científica una construcción social y el histo- también para la Intelligentsia de un Estado que
ricismo la ponía en una perspectiva temporal estaba en plena exaltación nacionalista y necesi-
que la transformaba en algo enteramente con- taba de una Verdad innegable: la propia.
tingente, finito. Por otra parte, el rechazo de las ideas
Oexle parece convencido de que fue el relacionistas estuvo acompañada de denuestos
historicismo, en tanto tendencia intelectual de contra sus portavoces, quienes fueron acusados
la modernidad —es más, como idea fundante de profesar un relativismo moral y epistemoló-
de lo moderno— lo que generó una conciencia gico. De esta forma, los relacionistas devinieron
académica acerca de la finitud de los logros de la nihilistas. La inconsistencia de la totalidad del
humanidad, por consiguiente, acerca de lo con- ser en Mannheim devino un relativismo; así
tingente de las verdades científicas y la impo- como, las proposiciones de Bohr, Heisenberg,
sibilidad de llegar a afirmar una Ley universal Planck y Cassirer. En este frenesí, explica Oexle
absolutamente verdadera por la vía de la ciencia. (2003: 96), incluso las ideas de Max Weber fue-
Esa concepción y la metodología que en ella se ron presentadas como libertinaje y una nega-
basaba, supone Oexle, era un elemento pseu- ción de la moral religiosa. La hostilidad contra
doconsciente en lo miembros de las academias el neokantismo como una forma de relativismo,
europeas entre finales del siglo xix y principios hostil a la metafísica, provocó un fácil rechazo
del xx, lo que facilitó la articulación de descubri- de las teorías de Simmel y Droysen sobre las
mientos como los de Heisenberg y Bohr, o los que triunfaron las proposiciones de Helmolz y
de Planck y Einstein, en una verdadera preocu- Wirschow, para quienes la ciencia positiva y su
pación intelectual acerca de la imposibilidad del método constituían la única forma de llegar a la
conocimiento de lo verdadero (2003: 47-51). Verdad. Lo que debía buscarse era la unificación

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110 Armando Torres Fauaz

de las metodologías de todas las disciplinas a ser una de las características intrínsecas de
científicas bajo el ala del método newtoniano lo humano. Ein Reich für Tausend Jahre. En la
que regía a la Física y la Química. lógica brutalmente utilitarista del fascismo, la
Según describe Oexle, a las proposiciones certeza de la empresa científica se reducía a su
del relacionismo científico no se opusieron solo eficacia y aplicabilidad en la guerra. Igualmen-
las afirmaciones de un positivismo añejo, sino te, la certeza del desarrollo histórico se mate-
también la de un brutal pragmatismo político. rializaba en la fundación del nuevo hombre: el
Desde la academia hasta la comunidad cientí- hombre fascista. Podría decirse que la verdad de
fica oficial del Estado y la empresa privada, se la ciencia era entonces la victoria (sieg Heil!) y
procuró desvirtuar todas las ideas que negaran la verdad de la historia, el nazismo.
una Realidad/Verdad unidimensional e impla- De esta forma, según Oexle, el debate
cable. Así, cuando el nacional-socialismo ocupó alrededor del problema del historicismo y de la
la mayoría de sillas en el congreso alemán y se aprehensibilidad de la Realidad/Verdad; es decir,
acabó por elegir a Hitler como Canciller pleni- las llamadas “dos crisis”, fue violentamente
potenciario, la Realidad/Verdad del progreso, del
cortado por el nazismo y por la Segunda Guerra
orgullo nacional y de la guerra aplastó cualquier
Mundial. No fue sino hasta después de los años
asomo crítico y propulsor de lo factible frente a
50, que la discusión fue retomada, sin embargo,
lo fáctico. Los fascismos germano y latino impu-
carente de la misma claridad y continuidad que
sieron una Wirklichkeit ineludible: la brutalidad.
había tenido entre 1880 y 1933, pues se ubicaba
EL ESTANCAMIENTO
ya en otro contexto intelectual e incluso nacio-
nal/cultural (consecuencia de las migraciones
Dada la naturaleza del fascismo, resul- masivas al continente americano).
ta evidente que el régimen alemán nazi pro- Para Oexle, el estancamiento del debate
curara una Wirklichkeit única, monolítica y no es solo el producto de la persecución de la
eterna; dígase: una Verdad Totalizante. Así, diferencia o de la afirmación sistemática de la
la ciencia alemana debía siempre llevar a la Verdad totalizante, apoyada por el orden nacio-
verdad científica, debía basarse en la Reali- nal-socialista. Un nuevo contexto donde el his-
dad y conducir a su revelación, a su aprehen- toricismo y el cuestionamiento de la Realidad/
sión y en última instancia, a su dominación e Verdad ya no tenían cabida comenzaba a mani-
instrumentalización: festarse también desde la década que siguió a
la Primera Guerra Mundial, en esferas como
La física alemana, debía ser la física aria, la el arte (el futurismo italiano, el íncipit del rea-
física de las educadas gentes del norte [...]
lismo heroico), en la academia (podría subra-
la física de los descifradores de la Realidad,
yarse el caso del matemático Georg Cantor,
de los buscadores de la Verdad [...]. El
enloquecido por el rechazo a sus teorías sobre
deseo de los investigadores alemanes debía
el infinito) y en las mismas ciencias humanas
ser el desciframiento de la Verdad, el estu-
(el medievalismo de Ernst Kantorowicz (1927)
dio real de la naturaleza; la ciencia alema-
y Otto Brunner (1939), y el darwinismo de L.
na debía basarse en la observación, no en
la articulación de los fenómenos naturales Strauss). Al mismo tiempo, el paso a un mundo
en un constructo epistémico abstracto y de aceleración, de consolidación nacional, de
arbitrario (Oexle, 2003: 106). guerra y de transformación constante, traían a
la Alemania de principios del siglo xx, una tarea
La verdad que aportaba la ciencia aria de redefinición, en la cual, es bien conocido,
era la Verdad de la Vida, tanto la Verdad de la primaron las fuerzas corporativistas y militaris-
Historia como la Verdad de la Naturaleza. Vol- tas, las cuales constituyeron una estructura de
ver a fundar la sociedad implicaba el asesinato apoyo oficial a las ideas conservadoras que se
de lo moderno; así, la idea de temporalidad oponían al cuestionamiento de la formulación
pasaba de ser la conciencia de un fin ineludible positiva del mundo.

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Para llegar a la problemgeschichte: una introducción metodológica a la historia del problema 111

IV. CONSIDERACIONES: LA APLICABILIDAD DE por K. Mannheim (1924), M. Weber (1904) y


LA PROBLEMGESCHICHTE E. Cassirer (1906); así como, la reconstrucción
crítica de la historia del concepto (Begriffsges-
La academia contemporánea podría
chichte) propuesta por R. Koselleck (2006).
caracterizarse, entre otras cosas, por una
Además de establecer este marco ger-
auténtica pretensión de interdisciplinariedad.
mánico, sería quizá importante reconocer que
Motivado por la nueva urdimbre pluri-, multi-
otros autores, como B. Latour (1979), S. Woo-
e interdisciplinaria de algunas ramas de las
glar (1988) y P. Bourdieu (2001), entre otros,
ciencias básicas, el deseo de un laxamiento
han estudiado a profundidad las circunstancias
de los márgenes entre las disciplinas y de una
sociales en que se construye el conocimiento y
combinación (reposada, repentina o en ocasio-
se establecen las verdades científicas. No obs-
nes, oportunista) de las áreas académicas, no
tante, la metodología oexliana aporta una visión
ha cesado de avizorar a la academia contem-
que se distingue del examen microscópico y
poránea. En esta perspectiva, la proposición de
Oexle cumple a cabalidad con dichas expectati- etnográfico, en tanto busca reconstituir una
vas, al tiempo que cuestiona la base misma del constelación extensa de proposiciones, interpre-
edificio académico-científico. Sirviéndose de taciones, críticas e inflexiones alrededor de un
una efectuación de la noción de interdisciplina- problema-protagonista.
ridad, Oexle otorga una serie de instrumentos No se trata de hacer una etnografía del
para comprender que las pretensiones acadé- laboratorio o de entender el campo científico
micas y las “verdades” científicas guardan una como un campo de batalla entre ortodoxia y
relación estrecha con la realidad social en que heterodoxia, lo cual los susodichos sociólogos
son concebidas. Este autor no pretende, como llevaron a cabo con éxito. La introducción de
algunos marxistas vulgares —más superados la diacronía, del elemento “tiempo”, parece
que actuales— reducir la “superestructura” a tener por objeto (aunque Oexle no lo mencione
la “infraestructura”, sino en cambio, entender explícitamente) problematizar —mejor dicho,
que la direccionalidad entre la producción cien- conceptualizar críticamente— la noción de
tífica, cultural, artística y su contexto social, no “aire de los tiempos” o de “tendencia” que son
es lineal ni unilateral. Al contrario, tal y como evocadas tan recurrentemente, al referirse a
lo plantean Simmel (1992), incluso Deleuze la producción académico/científica, literaria
(1953) o hasta Zizek (2006), la relación entre y artística. ¿Qué necesidades sociales o qué
los objetos producidos culturalmente, entre las aspectos histórico-coyunturales oculta este
ideas y concepciones académicas y científicas, “aire de los tiempos”? ¿Qué empuja a la esfera
así como, sus circunstancias sociales, materia- intelectual de una sociedad a insistir sobre cier-
les y políticas, es multidireccional, dialógica y tos temas/problema? ¿Qué preocupación colec-
enteramente relacional. tiva subyace tras una “tendencia” académica?
Sería incorrecto por demás considerar He ahí el proyecto de la Problemgeschichte
que la proposición de Oexle se encuentra aisla- (Oexle, 2011: 808-833).
da o que surge ex nihilo. Tal aseveración con- La Problemgeschichte, tal y como
tradiría los principios más elementales de la la plantea Oexle, está basada en el precepto
metodología oexliana. En ese sentido, no pre- metodológico, propuesto inicialmente por Karl
tende en ningún momento desvincularse por Mannheim (1925), de que todo problema está
completo de una tradición, de la cual se reco- rodeado de un contexto problemático, el cual
noce heredero; aún si dicha tradición ha sido incluye una variedad de cuestionamientos y
confinada a una cierta oscuridad. Como ante- proposiciones que efectúan el problema, así
cedentes a su propia metodología, este autor como, un conjunto de condiciones sociales —
reconoce la visión relacional entre observadores entre las que están los sentimientos colectivos,
y objeto observado de G. Simmel (1992), la crí- las tendencias históricas y los rasgos cultura-
tica de los conceptos más básicos de la ciencia y les— que codeterminan su solubilidad. Conse-
de la posibilidad del conocimiento emprendida cuentemente, la metodología oexliana exige la

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reconstrucción de dicho contexto problemáti- por su duración (principios del siglo xix a prin-
co (Problemkonstellation) en una perspectiva cipios del xxi) —que facilita el aspecto retros-
histórica, con el fin de estudiar a cabalidad el pectivo característico de la Problemgeshichte
problema-protagonista en sus posibles articu- oexliana— y por su relación con la academia,
laciones. No se trata, como se expuso anterior- con las políticas gubernamentales y con las
mente, de extender la noción estructuralista ideologías que han atravesado y atraviesan
de “historia de las mentalidades”, ni de volver a múltiples movimientos sociales.
una “historia de las ideas”, más clásica, se trata Lo más importante, empero, no es pro-
de ubicarse metodológicamente en una coyun- porcionar un listado de temas tratados ni de
tura entre la Epistemología, la Sociología y la posibles temas a tratar valiéndose de la meto-
Historia. Se trata de proponer un nuevo campo dología de la Problemgeschichte oexliana, sino
académico, auténticamente interdisciplinario. el entender cuáles preguntas en el contexto
Dicho lo anterior, conviene ahora volver latinoamericano pueden abordarse plausible-
la mirada a la aplicabilidad de la Problemges- mente, haciendo uso de esta metodología, cen-
chichte para el contexto latinoamericano. Se trada en encontrar los puntos coyunturales
comienza por decir que la metodología oexliana entre la ciencia, la academia, la intelectualidad
ofrece un aparato metodológico susceptible de y su contexto social e histórico. En este sen-
inspirar estudios altamente interesantes para tido, es de vital importancia subrayar que si
nuestro contexto. Aquí se planteará que, lejos bien, se propone un marco metodológico evi-
de emprender una reproducción de la temáti- dentemente exógeno a la realidad latinoame-
ca oexliana, por ejemplo, el historicismo y la ricana, en ningún momento se defiende aquí
crisis de la Realidad/Verdad, para el contexto una “importación” de las temáticas explotadas
latinoamericano, sería quizá más provechoso por Oexle, pertinentes a la realidad histórica
pensar la aplicación de la metodología de la alemana entre finales del siglo xix y principios
Problemgeschichte para el estudio de proble- del siglo xx. Los estudios de Oexle sobre el his-
mas-protagonista que han ocupado de forma toricismo y sobre la crisis de fe en la posibilidad
más tradicional, el mundo intelectual, cultural del conocimiento se suman a un proyecto más
y artístico de América Latina. amplio que ocupa a este autor desde hace al
Podrían barajarse varios ejemplos, sin menos una década, a saber: el estudio de la
pretender la exhaustividad, tales como, la articulación entre las ciencias básicas, la episte-
constelación de cuestionamientos, sentimien- mología, las ciencias sociales (y de la cultura) y
tos, reflexiones y respuestas que envuelven la construcción del totalitarismo en Alemania,
el problema sobre la Colonia, por ejemplo, lo concentrándose específicamente, en el período
colonial, lo colonizado y lo colonizable (Stefa- que va desde la unificación del reino (1871)
nell, 2005). Puede pensarse también en la idea hasta la desarticulación del régimen nacional-
misma de la “latinoamericaneidad”, que por su socialista (1944-1945) (Oexle, 2003 y 2004).
extensión, su incidencia y su carácter contro- Dicha empresa no solo es “conveniente” para la
versial, constituye el núcleo de una extensa y aplicación de su metodología, sino que es per-
compleja constelación de problemas (Proble- fectamente consecuente con su pretensión de
mkonstellation). Lo mismo puede decirse con examinar críticamente, la articulación entre la
respecto al antiimperialismo (político, acadé- academia y su contexto social e histórico.
mico, filosófico, cultural y popular) (Guajardo, Ahora bien, si se trata de estudiar la
2007) y su relación con la idea de “depen- América Latina asumiendo la Problemgeschi-
dencia” (Beigel, 2005: 287-326). Este último chte y si se respeta su principio metodológico
problema-protagonista es particularmente, de contextualización y codeterminación del
apto para ser estudiado utilizando la metodo- problema-protagonista, es claro que impera un
logía oexliana, no solo por la gran cantidad cambio de temática. Ponderar la aplicabilidad
de respuestas multidireccionales que genera y de la Problemgeschichte en un contexto latino-
las numerosas esferas que toca, sino también americano, no es realizable a cabalidad si prima

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Para llegar a la problemgeschichte: una introducción metodológica a la historia del problema 113

el interés por la temática específica y no por la xx , hasta transformarse hoy en el método más
metodología propuesta por Oexle. Tal empresa recurrente de resolución de litigios referentes al
puede concretarse de forma plausible única- comercio y a los contratos internacionales.
mente, si se piensa este aparato metodológico en Si bien la firma de la Convención de
función de una problemática que permita, para Nueva York en 19584, dejaba entrever el proyec-
el contexto latinoamericano, relacionar aspectos to de construir una “esfera de derecho” exclu-
de la intelectualidad, la academia, las políticas siva para el comercio internacional y para las
gubernamentales y los temas de mayor relevan- compañías transnacionales, es hasta la déca-
cia para la historia propia de la región. Además, da de 1980 —momento en que las tendencias
si se tiene en cuenta la historia latinoamericana, neoliberales infiltran las esferas más altas de
no puede ignorarse la necesidad de pensar en la los gobiernos del mundo— que el arbitraje
articulación entre los problemas-protagonista comienza a jugar un papel protagónico en la
y los movimientos sociales reivindicativos y de resolución de conflictos de tipo económico y
construcción de la autonomía. comercial a nivel internacional.
En este sentido y para terminar, es quizá Para América Latina, el arbitraje comer-
pertinente presentar un posible proyecto de cial no constituye algo enteramente novedoso.
investigación, que por su alcance, bien puede Este ha sido parte en alguna medida de la polí-
abrigar un análisis realizado a partir de la tica exterior estadounidense desde principios
metodología oexliana. Este proyecto que apenas del siglo xx. Para 1902, por ejemplo, el conflicto
está siendo concebido, se centra en el estudio alrededor del bloqueo naval de Venezuela por el
del arbitraje como método alternativo de reso- gobierno de Theodore Roosevelt, fue resuelto
lución de conflictos. por medio de un arbitraje internacional (Rodrí-
El procedimiento de arbitraje, tal y como guez, 1977: 277). No obstante, el arbitraje no
se conoce actualmente, tiene sus orígenes en llega a constituir una parte esencial de la políti-
la Edad Media. A partir de fines del siglo xii, en ca internacional de los países latinoamericanos
regiones de Francia como Borgoña, Marsella y hasta luego de la década de 1990.
Tolosa; en las repúblicas italianas como Flandes Un proyecto que estudie el rol del arbitra-
y en Inglaterra, no solo se recurría al arbitraje je internacional en la historia de América Lati-
para resolver conflictos de orden mercantil, na puede (o debe), en su vastedad, plantearse la
sino que este constituía un procedimiento legí- pregunta por la intelligentsia detrás de las ope-
timo y ordinario para la resolución de con- raciones jurídicas y políticas que han permitido
flictos civiles. Entre los siglos xvi, xvii y xviii, al instalar este procedimiento en la gran mayoría
tiempo que las estructuras jurídico-estatales de códigos comerciales del continente o que
se establecían y organizaban con más clari- lo han transformado en parte esencial de su
dad, el arbitraje fue relegado esencialmente, al política internacional. Es en este sentido que la
comercio internacional, marítimo y terrestre, metodología propuesta por Oexle puede resultar
hasta transformarse prácticamente, en una de utilidad. Si se retoman los tres pasos funda-
mox mercatorum (costumbre de los mercantes) mentales que propone la metodología oexliana,
a nivel del procedimiento. Sobre todo durante el orden de la investigación podría eventual-
los siglos xix y principios del xx, las afirmaciones mente presentar el siguiente aspecto:
de soberanía nacional hicieron de las cortes
estatales y de los precarios intentos de corte 1) Identificación y estudio del problema-
internacional, las principales entidades de reso- protagonista: en primera instancia, debe
lución de litigios internacionales, sobre todo plantearse la interrogante referente a la
en el contexto de guerra constante en que se reflexión jurídico-comercial que separa el
encontraban Europa y sus aliados. No obstan-
4 “Convención para el reconocimiento y apli-
te, el arbitraje comienza a perder su carácter cación de laudos arbitrales” de la United Nations
alternativo con respecto al orden jurídico inter- Commission on International Trade Law, New
nacional durante la segunda mitad del siglo York, 1958 (ratificada en 1959).

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arbitraje internacional de las formas clásicas los métodos utilizados por los juristas latinoa-
de imperialismo durante la primera mitad mericanos para apoyar y promover el arbitraje,
del siglo xx . así como comprender su origen y su matriz
Enseguida, debe estudiarse el nuevo intelectual. En el caso de los juristas mexica-
impulso que se da al arbitraje internacional por nos, un primer abordaje mostraría que la mayo-
medio de la vuelta analítica a la Lex Mercato- ría fueron estudiantes de la Escuela de Chicago.
ria, por parte de los intelectuales de la Escuela El camino argentino es un tanto distinto
de Dijon (Goldman, 1964 y Kahn, 1961) y los y está sin duda marcado por la presencia de
oxfordianos en las décadas de 1960-1970. A uno de los principales promotores intelectua-
continuación, esta discusión debe trasladarse les del arbitraje en América Latina, Horacio
al contexto estadounidense y al contexto latino- Grigera Naón (1980, 1989 y 2005), profesor de
americano, por medio del estudio de las redes la Universidad de Harvard, quien desde prin-
intelectuales. Es de principal interés entender cipios de su carrera, estuvo en contacto con
la transmisión de ideas en los círculos univer- las ideas francesas sobre el arbitraje, habiendo
sitarios desde Europa y Estados Unidos hasta realizado estudios postdoctorales en la Univer-
América Latina. En el contexto anglosajón, sidad de París ii entre 1972 y 1975. El estudio
por ejemplo, la fundación de la International de su trabajo y el de sus pupilos bonaerenses y
School of Arbitration, de la Queen’s Mary Uni- latinoamericanos, resulta esencial para la com-
versity de Londres, a principios de la década de prensión del problema-protagonista.
los 80, marca un hito para la reflexión sobre el Debe afirmarse que no puede ser el inte-
arbitraje a nivel universitario. No obstante, en rés de un estudio de este carácter entender al
Francia, el Centre de Commerce International arbitraje únicamente como un instrumento de
(cci) había jugado un papel importante en la dominación, a pesar de que esta concepción
internacionalización del debate jurídico sobre el resulte sin duda plausible. Es importante com-
arbitraje internacional. prender primero, el arbitraje como un problema
El estudio de la reflexión sobre el arbi- intelectual y jurídico, cuya formulación tiene
traje y de la transmisión de ideas debe eviden- muy serias implicaciones para la concepción
temente, trascender este minúsculo borrador, piramidal y kelnesiana del derecho (Kelsen,
que se presenta con el único fin de ilustrar una 1925), así como para la idea de “orden inter-
futura investigación: los casos de México y de nacional” que esta sostiene, y para la idea del
Argentina son bastante ilustrativos en lo refe- Estado y de lo público. Así las cosas, las ideas
rente a la transmisión de ideas y a su discusión neoliberales deben ser puestas en perspectiva, así
en el seno de la intelectualidad nacional. como, las nuevas concepciones de democracia
Es en 1971 que México ratifica la Con- (o tecnocracia), de orden público y de sistema
vención de Nueva York, para luego, transfor- transnacional. Asimismo, no puede escaparse
marse en un centro importante de discusión al estudio de la concepción inicial de un orden
de los métodos arbitrales. Para 1975, el Distrito jurídico en redes, el cual espeja la noción de un
Federal (df) era anfitrión del v Congreso Mun- Estado Internacional de posguerra5.
dial del cci y en 1978, ratifica el Tratado de Arbi-
traje Internacional de Panamá. El trabajo de 2) Reconstrucción de la Problemkonste-
los juristas mexicanos (empleados del Estado y llation: el segundo paso consistiría en com-
miembros de bufetes privados) en pos de legiti- prender las ramificaciones del problema de la
mar el arbitraje como práctica gubernamental, instauración del arbitraje internacional como
continúa durante los años 80, hasta que en vía legítima de resolución de conflictos en las
políticas internacionales de los países lati-
1993, se adopta el modelo de ley para el arbi-
noamericanos. En este sentido, es necesario
traje propuesto por la United Nations Commis-
sion on International Trade Law (uncitral). Para 5 Aunque sorprenda, esta noción fue desarrollada
la reconstrucción del problema-protagonista en primer lugar en los países bálticos del bloque
resulta esencial la comprensión de las ideas y comunista, en los años 60 (Kahn, 1961: 18).

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comprender la oposición que históricamente que se constata en Centroamérica, México,


ha suscitado la implantación del arbitraje en Chile, Brasil y los países del Caribe. Podría
América Latina, especialmente, durante la preguntarse, por ejemplo, en qué contexto inte-
segunda mitad del siglo x x (Gamboa, 2007: lectual se desarrollan los argumentos que se
95-105). No solo interesa estudiar la oposi- utilizaron en los años 80 y 90 para incluir el
ción, reciente o no, mostrada por políticos y arbitraje como parte de las cláusulas básicas
movimientos sociales, sino la respuesta inte- que integran el acuerdo que dio origen al Mer-
lectual de fondo que justifica la reticencia de cosur (Ratto, 2007: 25) y cómo, diez años des-
las cortes, congresos y consejos de Estado a pués, ese contexto se transforma radicalmente.
aceptar el arbitraje, sobre todo en lo relativo De igual importancia es comprender el debate
a los conceptos de soberanía, orden y bien actual que defiende o condena la multiplicación
público, autonomía, injerencia y tamaño del de centros de arbitraje en América Latina y qué
Estado, etc. aportan a dicho debate los árbitros latinoa-
La contradicción entre los juristas kel- mericanos, quienes han proliferado en las dos
nesianos y los llamados “postkelnesianos”, así últimas décadas. Los límites del arbitraje y la
como, la contradicción entre economistas key- compleja relación entre el laudo arbitral y el
nesianos y neoliberales, es de total relevancia orden jurídico nacional, que se discuten desde
para la comprensión de la constelación de pro- hace algunos años, constituirían una parte cen-
blemas. No deben dejarse de lado, de acuerdo tral de este estudio.
al carácter interdisciplinario de la metodología Valga decir, que hasta el momento en
en cuestión, los argumentos de otros sectores que finalizó la redacción de este artículo, su
como: biólogos, profesionales de los estudios autor no conocía ningún trabajo que emplee
ambientales, científicos sociales, filósofos, etc. la metodología en cuestión para la realización
de una investigación retrospectiva6. No obstan-
3) Análisis de la dinámica de la Proble- te, se espera haber demostrado la pertinencia
mkonstellation en un cuadro temporal: como y la utilidad de la Problemgeschichte para la
se ha repetido en numerosas ocasiones, la diná- investigación histórica, epistemológica, cul-
mica de la constelación de problemas debe ins- tural y social en América Latina, así como, se
cribirse en un cuadro temporal. En este caso, se espera que este artículo se sume a los esfuerzos
trata del contexto latinoamericano de la segun- de transmisión y difusión de la metodología
da mitad del siglo xx. Por lo cual, es necesario oexliana con el fin de suscitar las investigacio-
entender no solo la transformación y reformu- nes con el carácter mencionado y estimular
lación de las élites latinoamericanas luego de nuevos puntos de vista que ayuden a dinamizar
1960-1970, sino entender los nuevos (y viejos) la academia latinoamericana de hoy.
puntos de discordia al interior de la clase polí-
tica y sobre todo, identificar los principales ele- BIBLIOGRAFÍA
mentos que están en juego en la dinámica social
LIBROS
y que el arbitraje y el orden que lo enmarca pue-
den afectar (recursos naturales, tierra, institu-
Ariès, Philippe. “L’histoire des mentalités”. La
ciones del Estado, privatizaciones, corrupción,
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inequidad, etc.). Solo entendiendo este contexto
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puede comprenderse la compleja dinámica al
interior de la constelación de problemas. 6 Salvo el trabajo de Moctezuma Franco (2004)
El análisis contextual permitiría enten- anteriormente citado, que parece otorgar igual
der mejor la polarización a lo interno de Améri- importancia a la aplicación de la metodología que
ca Latina con respecto a la aceptación de laudos a la translocalización de la temática oexliana. Cabe
mencionar el interesante trabajo de Kozel sobre
arbitrales. Por una parte, las negativas de Vene- el barroco americano (2008), aunque el vínculo
zuela, Bolivia, Ecuador, Uruguay, Argentina y metodológico con el trabajo de Oexle es única-
Cuba y por otra, la activa recepción y aplicación mente incidental.

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