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Los problemas <, > Otras paginas : : de la monarquia espanola Para recordar los acontecimientos referidos a la Revolucion Francesa y las En él paso del siglo xv al xix, Espafia atraves6 una situacién guerras napoleénicas,relean las paginas dificil, provocada por los acontecimientos europeos. La 36 a 42, en el capitulo 2 Revolucién Francesa y la guerra revolucionaria perjudicaron las finanzas de la Corona espafiola. Luego, la expansion napoleénica y el bloqueo continental dificultaron las INFO) comunicaciones de Espafia con sus colonias y Ilevaron a la crisis de la monarquia y del orden colonial espafiol. Cambio de alianzas Por los lazos entre las dinastias reinantes crisis de la monarqui fen ambos paises, pertenecientes a la ae familia de los Borbones, Espaia se sumé Espafta particip6 en la primera coalicién de potencias europeas contra la Francesa __RevoluciGn Francesa desde 1792, Pero en 1795 firmé un acuerdo de paz con el debido a la ejecucién del rey Luis XVI. Sin Directorio. Ya con Napoleon Bonaparte al frente del gobierno francés, Espafia embargo, los intereses espafoles tenian se convirti6 en aliada de Francia, contra Gran Bretaa, Este cambio de alianzas ‘como rivales tradicionales a Gran Bretafa (into), que privilegiaba la tradicional enemistad con los britanicos, fue impul- yu aliado, Portugal, La caida del régimen sao por Manuel Godoy, ministro del rey Carlos IV de Espafta. En.1805, 1as_ jacobino y las victorias francesas durante fuetzas navales franco-espafiolas fueron derrotadas en la batalla de Trafalgar, el Directorio y el Consulado llevaronaque que e dio el dominio de los mares a la poderosa flota britanica. Espafa abandonara la coalicin y firmara La respuesta de Napole6n a esta derrota fue la imposicién del bloqueo con- ‘una paz por separado (Basilea, 1795) y que _tinental a los navios mercantes ingleses. Portugal, cuyos intereses comerciales luego retomara su alianza con los franceses, _estaban iintimamente ligados alos ingleses, se neg6 a participar del bloqueo, por mediante el Tratado de San Ildefonso Jo.que en 1807 Napoledn decidi6 invadir Portugal. Para realizar esta invasién, (1796). Esta poltica, promovida por el ‘Napoleén cont6 con el permiso del gobierno espafidl para que sus tropas atra- ministro Godoy, gener6 una creciente vesaran territorio espaftol, medida que provoc6 un gran rechazo en sectores de ‘oposicin, ala que se sum6 el principe de 1a poblaciGn. En marzo de 1808, un grupo de militares se rebel6 en un levan- Asturias (hijo de Carlos IVyheredero del _—_tamiento conocido como el motin de Aranjuez, por haberse producido en esa trono), el futuro Femando Vil. localidad del sur de Madrid, donde estaba el palacio de verano de los reyes. Esta situacién obligé a Carlos IV a abdicar en favor de su hijo, Fernando VII. Napoledn_no reconocié esta sucesién y convocé a Carlos IV y Fernando’ Vil a {a familia de Caras WV, 6le0 de Francisco tuna reuni6n en la ciudad francesa de Bayona, en la frontera con Espafia. En esa ieee oa Lente? ae reuni6n, el emperador francés oblig6 a dar marcha atris en los acontecimientos: ape meee uepacem ed -Eemando le devolvié Ja corona a su padre, quien a su vez fue obligado a abdicar torno del ministro Godoy debiltaron a en favor del hermano de Napoleén, José Bonaparte, Luego de este hecho, cono- la monarquia espafol cido como la farsa de Bayona, Fernando VII y Carlos TV se convir- tieron en prisioneros de Napoleén. Con esto, la presencia de tropas francesas en Espafia se convirti6 en invasi6n. Entre tanto, la corte portuguesa se trasladaba a sus dominios en el Brasil, para no'caer en manos de los franceses, Derivaciones americanas Estos acontecimientos tuvieron importantes repercusiones en América. Desde 1805, las comunicaciones entre Espafta y sus colo- _nias se vieron gravemente afectadas, Las autoridades-coloniales -americanas continuaron-gobernando, pero cada vez més aisladas _¥.sin apoyo efectivo de la metr6poli Las guerras dificultaban el desarrollo del comercio, tanto euro- -peo.como colonial. El sistema monopélico espafiol no podia ase- gurar-a Jas colonias el aprovisionamiento de productos manu: facturados, que en muchos casos eran producidos en Inglaterra. Fue asi que aument6 el contrabando con comerciantes ingleses y Portugueses, pese a tratarse de potencias hostiles. Eaiets somal = a © Contrabando Invasionesinglesas La oportunidad britanica La victoria de Trafalgar le dio a Gran Bretafa la oportunidad de dominar las tas comerciales maritimas. Su interés era tanto militar (debilitar a Napolesn Y sus allados) como econdmico, ya que en ese momento, el proceso de indus. trializacion y el bloqueo continental levaban a la busqueda de nuevos merea dos exteriores En ese contexto, los briténicos intensificaron el contrabando con las colo- has americanas, aprovechando las dificultades de Espafia para controlar sus dominios. También enviaron una expedicién militar que, en 1805, se apoders del Cabo de Buena Esperanza, en el sur del Africa. Se trataba de una colonia de los Paises Bajos (entonces bajo dominio francés) que controlaba la comunica. cién entre los océanos Atlintico e Indico, y que por su proximidad permi ‘operaciones navales sobre América del Sur, La primera invasién al Rio de la Plata En 1806, sin autorizaci6n directa de la Corona britinica, desde el sur de Aftica ‘partio una expedici6n inglesa, comandada por el capitin Home Riggs Popham y el general William Carr Beresford. Estos comandantes consideraban que seria facil invadir el Rio de la Plata, por varias razones. En primer lugar, el Virreinato ~£ra la regién mis alejada de las colonias espaftolas, En segundo lugar, el puerto — de Buenos Aires y su fuerte no contaban con suficientes fuerzas militares para defenderse y, debido a las dificultades que atravesaba la Corona espafiola,.n0__ -Podrian contar con refuerzos que Hlegaran con rapidez, Ademés, los comandan. tes ingleses suponfan que les resultaria sencillo ganar aliados entre los criollos, ya que conocian el interés de este sector por deshacerse del monopolio espaiiol ¥ aprovechar las ventajas del libre comercio (+iNFo). as tropas inglesas desembarcaron en la localidad de Quilmes el 25 de junio de 1806 y el dia 28 entraron en la ciudad de Buenos Aires. El virrey Rafael de Sobremonte se habia retirado hacia Cérdoba unos dias antes, con parte del tesoro y.a la espera de refuerzos militares que nunca llegaron. Las autoridades. de Buenos Aires no opusieron resistencia a los invasores y juraron fidelidad al Fey briténico Jorge Ill. Beresford mantuvo en sus cargos a todos los funciona ios y magistrados, estableci6 el comercio libre, con bajas tasas aduaneras, y tedujo los impuestos sobre las exportaciones de cuero. La resistencia a la invasién fue organizada por un grupo variado de comer- ~clantes y hacendados, entre ellos, el criollo Juan Martin de Pueyrredén y el Peninsular Martin de Alzaga. Entre tanto, Santiago de Liniers organiz6 desde la Banda Oriental una fuerza de la ciudad, en San Fernando, el 3 de agosto. El 12 de agosto, tras % lucha callejera a Ja que se sumaron vecinos de la ciudad, se produjo la recon- -quista de Buenos Aires, Las fuerzas briténicas, finalmente, se rindieron. Luego de la rendicién britanica, los vecinos de Buenos Aires realizaron un Cabildo abierto. En esta reunion se debati6 Ja actitud del virrey. quien habia” dejado la ciudad ante la inminencia de la invasion, y se reclamé que se le quix tase el mando de las tropas. de tres mil hombres, con la cual desembarcé al norte a | El plan de invasion a primera invasién inglesa fue promovida por el capitan Popham, alto oficial naval que ‘conocia los informes de Florence James ~ Burke, un espia briténico que en 1804 y 1805 habia estado en Buenos Aires, Haciéndose pasar por un naturalista prusiano, Burke habia tenido entrevistas con él virey Sobremonte, autoridades del Cabildo y figuras destacadas como Liniers, Castel y Vieytes. En sus informes, Burke ‘consideraba que los criollos portefios no se ‘pondrian a una invasion si los ingleses establecian el ire comercio. Santiago de Liniers era un oficial francés de origen aristocrstico, que desde 1774 estaba al servicio de la ‘Corona espatiola, Desde 1788 cumpliS sus funciones en el Rio de la Plata, ve Vac) aoe La segunda inyasién En febrero de 1807, una nueva expedici6n inglesa lleg6 al Rio de la Plata. Tomé Montevideo y se dispuso a una segunda invasién de Buenos Aires. Los vecinos. dela ciudad, en un nuevo Cabildo abierto, suspendieron de sus funciones al -virrey y encargaron el gobierno civil ala Audiencia de Buenos Aires y el mando militar a Liniers. Al mismo tiempo, decidieron organizar milicias, cuerpos de defensa integrados por los habitantes. A fines de junio de 1807, una expedicién parti6 desde Montevideo al mando del general John Whitelocke y desembarcé en Ensenada, al sur de Buenos Aires. Las tropas de Liniers no pudieron detener swavance. Sin embargo, los brit -nicos no Jograron_vencer ja defensa de la ciudad, organizada por el alcalde Martin de Alzaga. Whitelocke firm6 la rendiciGn el 7 de julio, que incluy6 la tetirada de los ingleses de Montevideo. Tras esta nueva victoria, un Cabildo abierto reunido en Buenos Aires decidié destituir definitivamente al virrey Sobremonte y nombrar en su reemplazo a Liniers, con cardcter provisorio, hasta tanto el rey designase uno definitivo. Consecuencias de las invasiones inglesas as invasiones inglesas pusieron de manifiesto el aislamiento de las colonias y la fragilidad del orden colonial. La falta de tropas regulares para defender la ciudad y la vacilaci6n de las autoridades nombradas desde Espafta, que en algu- ‘nos casos incluso legaron a jurar fidelidad a los invasores, mostraron las difi- cultades de la metr6polt para asegurar su control en el Rio de la Plata Por su parte, las autoridades ligadas al ambito local, como el Cabildo, cobra- ‘oN un nuevo protagonismo, ya que dirigieron la resistencia a los invasores. A su vez, los dirigentes de estas acciones, como Liniers y Alzaga,.ganaron gran prestigio entre la poblacién. Pero los hechos de Buenos Aires crearon, sobre todo, un precedente politi- co peligroso para el orden colonial: la destituci6n del virrey por decision de los vecinos de una ciudad. Era un hecho novedoso e inimaginable, ya que solo el rey podia nombrar y remover a un funcionario de esa jerarquia, que era su. representante personal en las colonias. ‘A-ssto se sumaba la creacién de fuerzas militares propia, las mi nnidas con 1os impuestos que pagaban los vecinos y organizadas por estos. Finalmente, aunque de breve duracién, la experiencia del libre comercio_ establecido por los ingleses en Buenos Aires y en Montevideo demostt6 las ven- tajas econémicas que este aportaba a Ja regi6n, en comparacién con el sistema ‘monopélico. jas, soste-

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