LA MAGISTRATURA LOCAL EN EL NORTE DE LA
NUEVA ESPANA: EL CASO DE NUEVO MEXICO
Charles R, Currer
La Corona espafiola, temiendo las “consecuencias perniciosas" de una
“multitud de abogados en los dominios de Indias", envié, en diciem-
bre de 1802, una comunicacién a la Real Audiencia de México, que
reiteraba otra anterior de indole similar. Pidié del tribunal informes
sobre el ntimero de abogados y escribanos existentes en cada distrito
de dicha audiencia. A lo largo del virreinato cumplieron los oficiales
locales con las instrucciones y proporcionaron la informacion reque-
rida. La respuesta colectiva debié haber sorprendido a la Corona. En
vez de una “multitud” parasitaria de abogados y escribanos, hubo
escasez de tales profesionales en todo el virreinato, salvo en las ciu-
dades grandes.
José Maldonado, juez subdelegado de Coatepec Chalco, dio una
respuesta tipica al decir que no existia en su jurisdiccién ni un escri-
bano.? Un centro minero, el de Real y Minas de Pachuca, no contaba
ni con abogado ni escribano, Avisé el subdelegado de aquel distrito
que en materia legal actuaba por receptoria, usando testigos de asis-
tencia para refrendar Acapulco, en esa época el puerto mas impor-
tante del Pacifico, aunque ya en declive, reflejaba esa situacién ge-
1 Archivo General de la Nacién (AGN), Escribanos, 22, exp. 10. “Aiio de 1803.
Exp.te formado a consecuencia de R.L cédula que previene se informe el numero de
Abogados que existen en el distrito de esta R.!- Audiencia”. Antonio Porcel a la
Real Audiencia de México, Madrid, 22 de diciembre de 1802. Esta encuesta postdata
otra de naturaleza similar en cuanto a la cantidad de escribanos que practicaban en
la Nueva Espafia. En relacién ver Baade, Hans W., “Numero de abogados y escri-
banos en la Nueva Espaiia, La provincia de Texas y la Luisiana’, Memoria del IIf
Congreso de Historia del Derecho Mexicano (1983), México, UNAM, 1984, pp.
119-428.
2 AGN, Escribanos 22, exp. 10, Josef Maldonado a [Real Audiencia]. Coatepec
Chaico, 11 de agosto de 1803, Recopilacién de Indias, 1.12.1, prohibia que los cléri-
gos Ievasen los cargos de alcalde, escribano, o abogado.
3 AGN, Escribanos, 22, exp. 10. Fernando Benito Martinez del Castillo a la
Real Audiencia, Real y Minas de Pachuca, 12 de agosto de 1803.30 CHARLES R. CUTTER
neralizada. A ese respecto, informé el subdelegado José Barreyro y
Quijano,
manifiesto que no tan sélo en esta ciudad, y Territorio compre-
hensivo de mi mando, no existe ningiin Abogado, ni en todo lo
dilatado de esta Costa del Sur, ni tengo noticia lo hay en el in-
terior hasta esa Corte (México) que dista de esta ciudad mas
de cien leguas, de que es evidente los graves perjuicios que pre-
cisamente ha de experimentar la administracién de justicia, el
publico, y el servicio del Rey en Ja reunion de tanto abogado
solo en un punto a tan largas distancias.*
Desde Merida en el sur hasta Santa Fe del Nuevo México en el
extremo norte el problema era evidente; las regiones periféricas ca~-
recian de personal instruido en leyes y, como sefialé el subdelegado
Barreyro, sufrian los centros una plétora.® En términos mas exactos,
55 de los 72 escribanos en la Provincia de México practicaron en la
misma ciudad, y repartieron Jos demas entre los 44 partidos sobran-
tes.* En Ja jurisdiccién de la Real Audiencia de Guadalajara, Ja
capital neogalaica gozaba de 18 abogados aptos para su profesién;
Zacatecas contaba con cinco; Durango sélo tenia tres, mas algunos
oficiales reales, incluso el asesor letrado del comandante general de
Jas Provincias Internas. Alguna que otra poblacién tenia un abogado,
pero los demas distritos carecian absolutamente de personal instruido.*
No es por mera curiosidad que se sefiala esta desproporcion de
letrados. Ello es un obstaculo no sélo para la administracién del
derecho indiano sino también para nuestro estudio del tema. En las
ultimas décadas hemos adelantado mucho en el estudio del derecho
indiano. Sin embargo, la mayoria de los estudios —igual que los le-
trados de Nueva Espafia— se centran en las grandes ciudades, y por
+ AGN, Esccibanos, exp. 10. José Barreyro y Quijano a [1a Real Audiencia] Aca-
pulco, 19 de julio de 1803.
5 AGN, Escribanos, 22, exp. 10. Intendente Benito Pérez a [la Real Audiencia}
Mérida de Yucatan, 10 de agosto de 1803; New Mexico State Archives and Record
Center, Santa Fe. New Mexico, Spanish Archives of New Mexico, 1621-1821
(SANMII) :1593, Chacon a la Real Audiencia, Santa Fe, 28 de marzo de 1802.
€ AGN, Escribanos 1, exp. 2. “Plan que manifiesta el nimero, y clases de Escri-
banos que hay en los Partidos de cada Provincia de este Reyno”, México, 7 de di-
ciembre de 1798.
7 Archivo de la Real Audiencia de Guadalajara, Biblioteca Publica del Estado
de Jalisco (ARAG). s/c, n. 5, Civil 1809-1819. “Real Cédula para g.° se aumenten
en este Distrito el numero del veinte y dos Abogados”, Aranjuez, 28 de febrero de
1807.MAGISTRATURA LOCAL EN NUEVA ESPANA 31
buenos o monumentales que sean nos muestran una faceta importante,
pero no la totalidad, del régimen juridico novohispano. Si considera-
mes la cuestién en términos estrictamente cuantitativos, quiz4 po-
driamos decir que los centros son excepcionales, pues la mayor parte
del virreinato no contaba con un aparato juridico. Para la mayoria de
los distritos, que abarca un gran porcentaje de la poblacién, la admi-
nistracién de justicia caia en manos de hombres carentes de instruc-
cién formal en derecho. Se ve claramente, pues, la importancia de
Negar al conocimiento de cémo funcionaba el sistema juridico en las
amplisimas periferias de la Nueva Espafia,
Enfocamos nuestro estudio, por el momento, en una regién alejada
de los centros administrativos del virreinato: la provincia de Nuevo
México. Algunos, quiza, preguntaran si el estudio de uma zona fron-
teriza, como Nuevo México, podria incrementar nuestro conocimiento
sobre el régimen colonial. E] argumento es que muchas de las carac-
teristicas de la administraci6n del derecho debieron haber sido comu-
nes en toda Ja Nueva Espajia. En otras palabras, Ja noci6n de que
la administracién judicial en Nuevo México es mas representativa
del virreinato que Ja practica legal en los grandes centros urbanos
tales como México y Guadalajara, nos dice que los centros, no las
periferias, son los andémalos.
Objeto de varias exploraciones en el siglo XVI, Nuevo México fue
colonizado por el adelantado Juan de Ofiate en 1598. Se desconoce
gran parte de Ja historia antigua de la provincia por la destruccién
documental hecha por los Indios Pueblo durante la sublevacién de
1680, pero se puede afirmar que la regién nunca Ilegé a ser el “‘otro
México” que deseaban los espafioles. Con la reconquista y recoloni-
zacién hecha por don Diego de Vargas, en la ultima década del
siglo XVII, la provincia Hegé.a adquirir una importancia estratégica
por su colindancia con el vecino pais, pero no por razones de geo-
grafia fisica (no habia riqueza mineral) y geografia humana (la ame-
naza de indios guerreros: apaches, comanches, y otros de 1lo3 Hlamados
“indios barbaros”), ya que Nuevo México jamas atrajo gran nimero
de colonos hispanos. En esta zona marginada de los ejes administra-
tivos y comerciales, la complejidad urbana del centro cede ante una
simplicidad rural; se prescindié de cualquier institucién o funcionario
que fuera superfluo.
E] oficial de mayor importancia fue, sin duda, ef gobernador de la
provincia, quien ademas era capitan general (0, bajo Ja comandancia
general, el comandante de armas), mandatario politico, y justicia