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Fira cleo Vooch Sarl iacntaters ‘aye Lapresnt cells ona ard! cote ly i go Serr Action-filming Evestio Siempre vivi la proyeccién de las peliculas de Cassa- vetes con una gran proximidad, como una experiencia demasiado intima como para ser comunicada, una mez- cla de exaltacion y de desgarramiento, Un soplo de rea- lidad se escapa de la pantalla que, de golpe, da la sensa- cidn de existir. Era diferente con Ford, 0 incluso Nicho- Jas Ray. No era el deslumbramiento de una escritura Fm aadeaaie Voto ce sects Fonay io ‘waa ote acon segura de sf y de su plenitud, ni tampoco la tensi6n en- tre fragilidad y fuerza; era un mar de fondo que impre naba toda la pelicula. Mas una fuerza que una forma: mds un gesto que una escritura. El estilo, sin duda, El estilo: lo que salta a la vista al mismo tiempo y se escapa constantemente de la descripcién y el analisis. ‘Un c6digo tan intimo que corre-el riesgo de evaporarse: en el momento mismo en que se desvela. Hl estilo de. Cassavetes estalla en la cara del espectador, pero parece perder toda su consistencia desde el momento en que’, se reduce a la sucesién lineal y.discursiva de las pala bras, de la frase, hasta tal punto esta unido al momento) de la proyecci6n, ;Qué hacer entonces? ¢Mantener a dis. tancia la emocién o lanzarse sin control en la inmanen- 5 cia de la obra? Es una alternativa esencial, que no me atrevo a resolver. Demasiado cercana y demasiado leja- pa, tal és la ambivalencia de la critica, la grieta sobre la que basa su propia legitimidad. Escribir sobre un direc- tor como Cassavetes debe ser eso: instalarse en la incer- tidumbre entre el «yor y el «él y mantener esta incerti> dumbre. No hay ua método ideal, solamente un vaivén Permanente enire dos polos, entre dos sittaciones El estilo de John Cassavetes tiene varias facetas, Des- de el punto de vista del director, es un todo que se pre. senta unificado, pero desde el punto de vista del espec- tador, esté construido con grietas Ss exteriores al cine, Gine. Desde Shadows, Cassavetes integra frontalmente lo inesperado del gesto ‘en el coraz6n mismo de la pelicu- a, En. primer lugar, se trata de las actitudes de los acto- § res 0 de los personajes, como rasgo de violeitcia o rasgo de libertad, pero siempre en Ia idea, en la percepcion maxima del movimiento, Por ejemplo, en la secuencia de Ia fiesta de Hugh, basta un gesto, una joven negra qué pasa las manos por los cabellos de Benny, para desencadenar una minicatistrofe, un encadenamiento” de gestos imprevisibles de una rapidez casi imposible e seguir. Serie de movimientos captada por Cassavetes en algunos planos breves que restallan brutalmente 'y cuya sucesion es en si absolutameente sorprendente. También, en la hermosa secuencia de Central Park, © Tony.y Lelia se escapan ante los ojos de David, provo- candd un acontecimiento sGbito, conquista de un espa- cio de libestad inalienable, ‘Adems del gesto del actor, todo inmediatez y pron- titud, impulso vital marcado con el sello del presente, 1o que se desvela en estos momentos de fractura es el mo- vimiento del director o del cine, Han dejado de ser sal- tos de humor para convertirse en saltos en la figuraci6n. En la mayor parte de las peliculas de Cassavetes; el ‘movimiento es la forma misma de la vida. Incluso las estatuas del Mused de Arte Moderno de Nueva York en Shadows estén secotridas por un impulso dinémico. Hay que moverse en todos los sentidos, salir disparado en todas las direcciones, so pena de quedarse estupefacto 0 petiificado. Detenerse ¢s morir. Esa podria ser la divi- sade una pelicula como Gloria, que lleva al punto de ineandescencia la gbsesién por el desplazamiento. Glo- ria, pelicula persccutiOn, trayectoria desconocida, de- seo de movilidad perpetua puntuadd con travellings de huida hacia elinfinito. No hay mas alld, no hay escape. El viaje no leva a ninguna parte, S6lo cuenta la capaci- dad vehicular del individuo y del cine. Movimiento alea- torio, estremecido, nervioso, aberrant; elevado a la po- tencia de toda una pelicula, 7 Curiosamente, Gloria, que pertenece al itltimo perio- do de la obra de Cassavetes, se relaciona mas con su primera época. A medida que se-suceden las peliculas,la dindmica tiene tendencia a ralentizarse. Del surgitniento puro de Shadows o del desplazamiento incesante de Ast babla ef amor, nos deslizamos insensiblemente hacia la inmovilidad. Ta agitacion se convierte en meditacién, la velocidad se agota hasta desaparecer, Esta inflexién nueva culmina en The Killing of a Chinese Bookie, espe- Gialmente en la magnifica secuencia que da titulo a la pelicula, Extraiio asesinato, en e] extremo opuesto no a yi en una verdadera «conciencia-camara. Se con- | ere en oto personaje, siguiendo paso a paso, dando yueltas alrededor 0 insinudndose entre los seres. El mon- \ aje encarna también lz expresién més libre del movi- jmiento. Choque frontal, colision de imagenes, huecos imposibles de colmar, ausencia de conexi6n entre los Janos, nunca el montaje sirvié menus para enmascarar 5 Fi discontinuidad como en Una mujer bajo Ia influen- cial caccord se limita a prolongar y envolver el mo- ‘Vimiento inaugurado por el plano. El rodaje con varias cAmiaras, frecuentemente practicado por Cassavetes, muestra hasta qué punto él ritmo del montaje es un ver- Gadero relé del plano largo, mientras que el plano se- cuencia al hombro, sembrado de baches, de acne esta mAs cerca de la discontinuidad fundamental del ntaje. PB Ts008 saltos de eje, panorimicas ultrarrépidas, = ries espasmédicas de primeros planos sin continuidad, jnsertos propulsados 0 niovimientos de cuerpos impre- visibles, cada instante de Faces est impregnado de una palpitaci6n que hace perder la cabeza al espectador. El , el ritmo ya no corresponde a Ia-capacidad visual media del cbservador. Responde, como en la action- painting, aa creacién de un espacio del tacto mas que solo del cine americano clisico, sino del estilo habit de John Cassavetes. Sin utilizar un solo instante la cama za lenta, la puesta en escena devuelve al movimiento sj dimensién de inmovilidad. Cassavetes aisla el instante en estado puro, El asesinato del viejo chino, que deberia’ constituir la cima del relato, se convierte en un tiempg: muerto algo izcal, al margen de cualquier duracion. realidad, toda la pelicula esta impregnada de esta ralen lizacion generalizada, abandono que se puede interpres: tar como melancolia, pero que quiz s6lo sea una forms diferente de aprensién del movimiento. The Killing of avs Chinese Bookie es la pelicula de la espera, de Ja soledadk: del ticmpo dilatado, La lentitud de Cosmo Vitelli se opos ne a la velocidad de Gloria Swenson, De esta’ oda con. templativa, una de las obras mas hermosas y.m4s apaci. guadas de Cassavetes, podemos decir que transforma el suspense en suspension. 3 Qué ha ocurrido? (De donde viene esta ruptura, esta 4 grieta? La antinomia es engafiosa. Entre el impulso ner- vioso e inesperado de Shadows o de Gloria y la carrera ii inmévil de The Killing of a Chinese Bookie, s6lo hay una diferencia de modulacién, y no de naturaleza, Lo que fandamenta la atraccion de Cassavetes por el movimien- to, no son tanto sus manifestaciones exteriores como el A Typ sy i latido interno de las cosas y de Jos seres. En este sent do, el ritmo externo nunca és més que una de las formas - posibles de una cortiente interior, mas profunda que cualquier desplazamiento. Lo que’ Cassavetes trata de captar a cualquier precio, es el movimiento interior, No encel gesto del actor, sino en el gesto de la cémara 0 del montaje, lo que implica un pensamiento, una percep-

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