En lugar de usar resinas comerciales de carbón activado o de intercambio iónico, los

investigadores han trabajado con materiales de bajo costo, como los desechos de la industria y
las operaciones agrícolas debido a su excelente comportamiento de adsorción hacia los iones
de metales pesado. Los adsorbentes de bajo costo están disponibles de forma fácil y local en
grandes cantidades. La modificación de estos materiales podría aumentar considerablemente
su capacidad de sorción. Se resumen varios factores que afectan un proceso de adsorción
como el pH, el tiempo de contacto y los valores de capacidad de adsorción máxima
informados.

Introducción

La contaminación del agua por metales pesados es uno de los problemas ambientales más
importantes hoy en día porque no se degradan en productos inocuos, tienden a acumularse y
son tóxicos para los seres humanos. Entre los metales pesados, el cadmio es uno de los
extremadamente tóxicos y se ha clasificado como carcinógeno humano y tetratógeno que
afecta a los pulmones, el hígado y el riñón. Las principales fuentes de contaminación de este
elemento son antropogénicos: aguas residuales de la industria, operaciones mineras,
incineración de desechos y la combustión de algunos carbonos y aceites. La agencia de
Protección Ambiental de EEUU estableció un nivel máximo de contaminantes de 0.005 mg/L
para el cadmio en el agua potable, mientras que la OMS estableció una concentración máxima
de referencia de 0.003 mg/L.

Entre las técnicas, la adsorción ha sido reconocida como uno de los métodos más populares
debido a su simplicidad de operación, alta eficiencia, fácil recuperación y rentabilidad. Un
adsorbente ideal para este propósito debe tener una gran área de superficie, alta capacidad de
adsorción, estabilidad mecánica y ser fácilmente regenerado. Los parámetros del proceso,
como el pH de la solución, la temperatura, el tiempo de contacto y la dosis de adsorbente
también tienen un impacto significativo en la efectividad de la adsorción.

Adsorbente pH Qm, mg/g

Cáscara de arroz 6 21.28

La biomasa lignocelulósica derivada de productos agrícolas ha demostrado ser un tipo

prometedor de materia prima para producir materiales carbonosos. Las propiedades del
producto obtenido, como el área de superficie, el volumen de poros y la distribución de poros,
dependen de la composición química de la biomasa utilizada y de las condiciones del proceso
de conversión térmica, así como de la activación química.