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Luis Fernando Trejos Rosero**

La política exterior del Estado


colombiano (1958-2002).
Muchas continuidades
con pocas rupturas*
The exterior politics of the Colombian
State (1958-2002). Many continuities
with few breaks

Recibido: 13 de julio de 2012 / Aceptado: 19 de septiembre de 2012

Palabras clave: Resumen


Política exterior, En este artículo de revisión se busca realizar un análisis crítico de la políti-
Relaciones internacionales, ca exterior colombiana de las últimas cinco décadas, resaltando la dependencia
Dependencia, Narcotráfico, Conflicto. que el Estado colombiano ha tenido con respecto a la política exterior de los
Estados Unidos. En el caso colombiano, la necesidad del mercado y emprés-
titos estadounidenses, durante gran parte del siglo XX y más recientemente la
incapacidad del Estado colombiano de controlar problemas que amenazan su
seguridad interna, como lo son: el narcotráfico, el conflicto armado y recien-
temente el terrorismo, han hecho que en la relación con los Estados Unidos,
se configure una dependencia casi estructural que solo ha presentado pocas
rupturas en el último siglo.

Key words: Abstract


Foreing policy, International rela- In this article of review seeks to realize a critical analysis of the exterior
tions, Dependence, Drug trafficking, Colombian policy of last five decades, highlighting the dependence that the
Conflict. Colombian State has had with regard to the exterior politics of the United
States. In the Colombian case, the need of the market and American loans,
during great part of the 20th century and more recently the disability of the
Colombian State to control problems that threaten his internal safety, such as:
the drug trafficking, the armed conflict and recently the terrorism, they have
done that in the relation with the United States, forms a dependence almost
structural that only has presented few breaks in the last century.

* Este artículo de revisión, hace parte de la investigación “La política exterior colombiana durante el siglo XX. Objetivos, medios y
estrategias”, desarrollada en el marco del Grupo de Trabajo CLACSO “Conflictos sociales, acciones colectivas y políticas de transfor-
mación social”.
** Abogado, Doctor en Estudios Americanos (Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad Santiago de Chile). Docente catedrático
de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de la Costa (CUC), Barranquilla, Colombia. luifer_385@hotmail.com

Justicia, No. 22 - pp. 154-173 - Diciembre 2012 - Universidad Simón Bolívar - Barranquilla, Colombia - ISSN: 0124-7441
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INTRODUCCIÓN el lema Respice Polum (mirar hacia la estrella


Si bien como lo señala Van Klaveren (1983), del norte), mirar hacia los Estados Unidos, por-
las visiones estáticas en las relaciones interna- que: “El norte de nuestra política exterior debe
cionales dan pie a peligrosas simplificaciones estar allá, en esa poderosa nación, que más que
alejadas de la realidad, y que todo análisis his- ninguna otra ejerce atracción respecto de los
tórico profundo debe concebir las relaciones pueblos de América” (Tokatlian, 2000, p. 36).
entre los dos extremos de América, como una Esta política, que buscaba el establecimiento de
sucesión de hechos con etapas marcadas y ca- una relación bilateral profunda en temas comer-
racterísticas propias. En cierta forma, porque ciales, fue el marco en el que se ha desarrolla-
las respuestas de América Latina con respecto a do un alineamiento histórico de Colombia a los
los Estados Unidos, han sido cambiantes y diná- Estados Unidos. Alineamiento que se estructuró
micas. En el caso colombiano, la necesidad del desde 1923, con la llegada a nuestro país de la
mercado y empréstitos estadounidenses, durante misión de asesoría económica Kemmerer. Esta
gran parte del siglo XX y más recientemente la misión, tenía como tarea central, asesorar al
incapacidad del Estado colombiano de controlar Gobierno colombiano sobre la mejor manera de
problemas que amenazan su seguridad interna, invertir los 25 millones de dólares que los Esta-
como lo son: el narcotráfico, el conflicto armado dos Unidos le pagaron a Colombia, en compen-
y recientemente el terrorismo, han hecho que en sación por la secesión de Panamá. La realización
la relación con los Estados Unidos, se configu- de una serie de reformas sugeridas por la Misión
re una dependencia casi estructural que solo ha Kemmerer, buscaba asegurar la llegada de capi-
presentado pocas rupturas en el último siglo. tales y empréstitos norteamericanos.
En 1823, el Secretario de Estado de los Es- Para Cepeda y Pardo (1989), la puesta en
tados Unidos, Jhon Quincy Adams, se refería a marcha de dichas reformas, fueron el punto de
la potencialidad que los recursos colombianos inicio del Respice Polum, en la política exterior
bien organizados tendrían sobre el desarrollo del colombiana. De esta manera, los bancos ingleses
país, según Adams: “esos atributos harían que el fueron desplazados por los créditos provenien-
país fuese llamado a ser en adelante una de las tes de los Estados Unidos. Al finalizar la década
naciones más poderosas de la tierra” (Tokatlian, del 20, la deuda externa colombiana era inquie-
2000, p. 35). El siglo XX, se inició con tensiones tante y en su casi totalidad se debía a los Estados
en las relaciones binacionales, debido a la sece- Unidos.
sión de Panamá en 1903, promovida activamen- Fue tal la influencia del Respice Polum en las
te por los Estados Unidos. relaciones internacionales colombianas, que en
Durante el gobierno del excanciller conser- 1959, el entonces canciller Julio César Turbay
vador Marco Fidel Suárez (1918-1921), se desa- Ayala, en un discurso frente a la Cámara de Re-
rrolló la Doctrina Suárez, que se materializó en presentantes afirmaba:

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He de decir aquí que el señor Suárez jugó un RESULTADOS DE INVESTIGACIÓN


papel importantísimo en nuestras relaciones
exteriores y levantó el nombre de Colombia El Frente Nacional (1958-1974)
hasta planos de extraordinaria altura y respe- Con la presidencia del liberal Alberto Lleras
tabilidad dentro del concierto de los pueblos Camargo (1958), se da inicio al Frente Nacional.
cultos. Su teoría Respice Polum (…) ha ve- En ese momento, las puertas de la democracia
nido abriéndose campo en el continente (…) se cerraron para todos aquellos grupos, partidos

Cumplo, pues, con un deber de solidaridad o movimientos políticos que no fueran libera-

y de admiración al insigne canciller Suárez, les o conservadores. Contra esta realidad chocó
el PCC y su nueva estrategia de apertura legal
al declarar que en mi concepto, su aporte al
(electoral), ya que era un partido político legal
prestigio internacional de Colombia ha sido
pero no podía acceder a cargos públicos. Desde
uno de los más grandes (1959, p. 52).
ese año, el Estado de Sitio y la exclusión de ter-
En el plano militar, desde 1929 Colombia y
ceras fuerzas políticas serán una constante en la
Estados Unidos, habían iniciado contactos como
historia de Colombia.
parte de la planificación de la defensa del Ca-
En el escenario internacional, el Frente Na-
nal de Panamá. Ya que para los Estados Unidos,
cional mantuvo su estrecho vínculo con Estados
era tema de preocupación la posibilidad de que
Unidos. En 1959, el canciller Julio César Tur-
una fuerza extrarregional, atacara militarmente
bay, en discurso pronunciado ante la Cámara de
el Canal desde suelo colombiano. En la misma
Representantes, indicaba:
línea, Tirado (1989), señala que desde 1948, Co-
Los Estados Unidos tienen la doble condi-
lombia autorizó misiones de entrenamiento del
ción de ser nuestro más grande y poderoso
Ejército y la Aviación de los Estados Unidos, en vecino y la primera potencia económica,
el marco del programa hemisférico de defensa. científica y militar de los tiempos modernos.
En febrero de 1949 se firmó en Bogotá el Pacto Nos movemos en la misma órbita y con ellos
de Asistencia y Asesoría Militar con los Estados compartimos nosotros en la pequeña porción
Unidos para la provisión de equipo militar al que corresponde a nuestras reducidas y limi-
Ejército y la Fuerza Aérea colombiana. Esta re- tadas capacidades la defensa de la civiliza-
lación se mantendría y profundizaría en los años ción occidental (1959, p. 52).
siguientes, llegando a convertirse el Respice Po- En diciembre de ese mismo año, el Canci-
lum, en los inicios de la Guerra Fría, en: “una ller colombiano, en un discurso pronunciado en
visión ideológica del papel de Colombia en el Río de Janeiro, profundizaba la relación con los
mundo, marcada por un férreo anticomunismo y Estados Unidos, cuando sostenía que el aporte
una identificación sin matices con Estados Uni- latinoamericano a la construcción de la paz in-
dos” (Tokatlian, 2000, p. 37). ternacional, se asociaba de manera directa con el

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apoyo a la política internacional de los Estados de lo que decida el pueblo, pero no quiero,
Unidos. Según el canciller Turbay: en manera alguna que los políticos decidan
Los 20 votos de la América Latina en las cómo se deben manejar las Fuerzas Armadas,
Naciones Unidas son indispensables para en su función técnica, en su disciplina, en sus
inclinar las decisiones del gran foro mundial reglamentos, en su personal (Valencia, 1992,
hacia la causa que abanderan a plena satis- p. 344-345).
facción nuestra los Estados Unidos. Pero no Lo que el presidente Lleras buscaba, era
solo hemos estado obrando conjuntamente mantener a los militares neutrales frente a los
con aquella Nación en el campo político sino partidos tradicionales y evitar la repetición de
que hemos expresado nuestra solidaridad
un Golpe de Estado. De esta manera, desde
con ella llevando nuestras tropas a los cam-
1958 hasta 19901, la Doctrina Lleras, fue el úni-
pos de batalla y corriendo los riesgos propios
co lineamiento político global en materia mili-
de quienes participan en la guerra (1961, p.
tar. Marcándose de este modo, un largo periodo
159).
de autonomía militar frente al poder civil. Este
Para el Gobierno colombiano, la única ma-
vacío, en la conducción política de las acciones
nera de lograr instaurar el imperio de la paz en
militares, fue suplido por un improvisado dise-
el escenario internacional, era apoyando irres-
ño de políticas castrenses que señalaban el papel
trictamente el accionar internacional de los Es-
de las Fuerzas Armadas en la sociedad. Papel
tados Unidos. Según Pardo (1987), de esta ma-
marcado por la conversión de la protesta social
nera, Colombia manifestó su abierta disposición
en un asunto de orden público, cuyo tratamien-
a declarar al “comunismo internacional” como
to era exclusivo de las Fuerzas Armadas. Según
enemigo del hemisferio, asumiendo así, los inte-
reses norteamericanos como propios. Buitrago (1994), ante la ausencia, de una clara

A nivel doméstico, hay que destacar lo refe- estrategia política, que condujera el esfuerzo mi-

rido al manejo autónomo (ajeno al control civil) litar del Estado, el anticomunismo contenido en

que de la seguridad y el orden público, hicieran la Doctrina de la Seguridad Nacional y marcado


las Fuerzas Armadas colombianas, desde que el por la influencia de los Estados Unidos sobre el
presidente Alberto Lleras Camargo, en mayo de Ejército y el Estado colombiano, se convirtió
1958, formulara su doctrina, en el famoso dis- en la directriz política que orientó el comporta-
curso que pronunció frente a los Oficiales de las miento militar durante cuatro décadas. En este
Fuerzas Armadas, destacados en Bogotá. En al- contexto, la seguridad nacional se entendió bajo
gunos apartes de dicho discurso, manifiesta tex- una amenaza permanente por parte de fuerzas
tualmente:
Yo no quiero que las Fuerzas Armadas deci- 1. En agosto de 1991 se nombró el primer Ministro de Defensa
Civil, Rafael Pardo Rueda, después de que en 38 años (1953-
dan cómo se debe gobernar la Nación, en vez 1991), el cargo fue ocupado por 17 generales.

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nacionales e internacionales ligadas al comunis- de veinte mil millones de dólares, para financiar
mo. proyectos en un lapso de 10 años.
La participación de militares norteamerica- La consolidación de la revolución cubana,
nos en las operaciones contra los núcleos cam- hizo que Washington, considerara que el fo-
pesinos de orientación comunista, iba en la línea mento de programas económicos, acompañados
de la política exterior colombiana, si se revisa, de reformas sociales, abonaría el camino para
un discurso pronunciado por el presidente Va- el surgimiento de gobiernos democráticos, de-
lencia, en los días posteriores a su posesión, ci- jando sin campo de maniobra los impulsos del
tado por Lizarazo (1990), se verifica esta afir- comunismo en América Latina. En cierta forma,
mación:
la Alianza para el Progreso marcó el punto de
Desde el punto de vista de la política interna-
culminación de la contradicción de intereses
cional el Gobierno seguirá las luminosas hue-
presentes entre Latinoamérica, que propendía
llas de mi ilustre antecesor, que corresponden
por dar prioridad a los temas económicos de la
a la más egregia tradición colombiana en esta
agenda, y los Estados Unidos, que ponían énfa-
materia. Ubicada dentro de la organización
sis en los aspectos de seguridad y defensa. La
hemisférica y del lado del mundo libre (…)
amenaza que se desprendía desde Cuba, sobre
nos consideramos dentro de la órbita de los
Latinoamérica, precipitó la cooperación del he-
Estados Unidos de América, como potencia
misferio en contra del comunismo, cooperación
hegemónica, y hoy lo hacemos además con
que Washington consiguió no sin costos.
fervor y entusiasmo porque la gran demo-
Colombia fue uno de los grandes beneficia-
cracia del norte ha rectificado con nobleza,
rios de la Alianza para el Progreso. La estabi-
justicia y valor indiscutibles viejos métodos
imperialistas (p. 4). lidad institucional generada por el régimen bi-

Durante este periodo, Colombia se mantuvo partidista (Frente Nacional), instalado en 1958,

férreamente alineada con los Estados Unidos, presentaba un escenario favorable para la re-

apoyando la expulsión de Cuba del Sistema In- cepción e inversión de recursos, más, cuando el
teramericano, en enero de 1962. La situación pacto político vigente, subordinaba los asuntos
cubana posibilitó la concreción de la vieja pre- políticos a los económicos, además del irrestric-
tensión de varios países latinoamericanos de to compromiso colombiano en la contención del
que los Estados Unidos, promovieran un plan castrismo (Rojas, 2010). Según Mitchell, citado
de financiamiento que estimulara el desarrollo, por Cepeda y Pardo (1989), entre 1962 y 1973,
a través de una masiva transferencia de recursos Colombia recibió ayudas financieras por parte
norte-sur. En este marco, el presidente John F. de los Estados Unidos, por un valor de 1.203
Kennedy, lanzó la Alianza para el Progreso, que millones de dólares. El tratamiento privilegiado
en un primer momento se planteó la distribución para con Colombia, se evidenció con la visita

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del presidente Kennedy a Bogotá, en diciembre con la Unión Soviética, y según Cepeda y Par-
de 1961. do (1989), mostró una nueva actitud frente a los
La subordinación de los temas políticos a la acontecimientos mundiales, motivado en cierta
agenda económica y el anticomunismo, tanto forma, por los pobres resultados económicos de
en el plano interno como en el externo, fueron su leal amistad con los Estados Unidos.
rasgos invariables de la política exterior e inte- Durante el gobierno del presidente Carlos
rior de Colombia, hasta finales de la década de Lleras Restrepo (1966-1970), su canciller Al-
los 60. El 11 de noviembre de 1967, el entonces fonso López Michelsen, dio un giro a las rela-
comandante de las Fuerzas Armadas colombia- ciones internacionales de Colombia, al buscar
nas, general Pinzón Caicedo, citado por Arenas estrechar las relaciones con los Estados vecinos.
(1972), expresaba: De esta manera se produjo una primera ruptura
El comandante del Ejército hace un llamado en la relación de alineamiento político con los
a la opinión ciudadana, consciente de sus de- Estados Unidos, al sustituir al Respice Polum
beres cívicos, a fin de que comprenda que la por la Respice Similia, que significa “mirar a tus
guerra presente es una guerra no solamente semejantes”. De esta manera dio impulso a un
contra la fuerza pública (…) es sin ambages proceso de integración regional por medio del
ni macarthismos, la gran guerra entre la de- Pacto Andino, e inició su participación, aunque
mocracia y el comunismo, llevada al teatro limitada en la UNCTAD.
colombiano (p. 5).
A finales de la década del 60 e inicios de los Más comercio, pragmatismo y menos
70, la distensión entre los Estados Unidos y la ideología
Unión Soviética y la creciente distancia de esta Los hechos antes señalados marcaron el co-
última con China, produjeron varios cambios en mienzo de una fase en las relaciones internacio-
la escena internacional. Cambios, que se vieron nales colombianas, en la que los intercambios
acentuados por la crisis del petróleo, crisis ini- comerciales se pusieron por sobre el color de los
ciada en la antesala del conflicto árabe-israelí, gobiernos o el sistema político de los Estados.
con la decisión de los principales países pro- La administración del presidente Misael
ductores de iniciar un embargo petrolero, tri- Pastrana (1970-1974), dio pasos en ese sentido,
plicando los precios internacionales del crudo, cuando su ministro de relaciones exteriores Al-
otorgándole a los países del tercer mundo una fredo Vázquez Carrizosa, citado por Cepeda y
inesperada influencia en las relaciones económi- Pardo (1989), manifestó ser partidario de:
cas internacionales. Una noción pluralista de la vida internacio-
En este contexto, Colombia comenzó a mo- nal que no excluye la convivencia de los Es-
verse hacia nuevos espacios internacionales, tados que tengan diferentes regímenes políti-
reanudando en 1968 sus vínculos diplomáticos cos y sociales (…) a condición de que todos

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ellos admitan y efectivamente respeten unos gencias en materia de políticas económicas por
mismos principios de No intervención y libre parte de organismos crediticios internacionales,
determinación. América Latina participó en el reestablecimiento de relaciones diplomáticas
la Guerra Fría y no podría escapar a su liqui- con Cuba, el abierto apoyo a la suscripción del
dación (p. 51). tratado Torrijos-Carter, que buscaba que Pana-
En 1973, el gobierno Pastrana, repudió el má asumiera el control del canal interocéanico
Golpe de Estado que instaló la dictadura de Au- administrado por los Estados Unidos, y la re-
gusto Pinochet en Chile, y defendió activamen- nuncia de Colombia a los créditos proyectados
te el derecho de asilo, abriendo las puertas del para 1976, por la Agencia para el Desarrollo In-
país a todos aquellos chilenos que se sintieran ternacional, en adelante AID (por sus siglas en
perseguidos por la dictadura. De esta manera, la inglés). El presidente López consideraba que de-
política exterior colombiana iniciaba un gradual bían diferenciarse los créditos provenientes de
proceso de desideologización y apertura de su fuentes internacionales multilaterales y aquellas
diplomacia. de un Estado en particular como la AID.
En el informe que el presidente López pre-
Alfonso López Michelsen y la Respice Si- sentó al Congreso, el 20 de julio de 1978 (final
milia (1974-1978) de su periodo de gobierno), manifestó que: “ha-
Durante la presidencia del liberal Alfonso bía tomado ímpetu para la lucha para obtener
López Michelsen, se presentó la que sería la pri- en la mesa de negociación internacional lo que
mera ruptura frente a la política exterior de los nuestras masas desposeídas reclamaban a nivel
Estados Unidos, siguiendo los lineamientos de doméstico, es decir, igualdad de oportunidades
la Respice Similia, buscando relacionarse con y no caridad, y no filantropía. Justicia en las re-
Estados en niveles de desarrollo similares a Co- laciones económicas y no ayudas” (López, M.,
lombia. 1978, p. 151).
Según González (2004), se trataba de que en
el ajedrez mundial, Colombia dejara de ser un Julio César Turbay (1978-1982). El retor-
peón de la Guerra Fría. En este sentido, López no al anticomunismo
Michelsen se propuso universalizar la política La gestión del presidente Turbay se inició en
internacional colombiana, que en ese momento medio de un complejo panorama social y políti-
estaba marcada por los signos económicos, de co marcado por la internacionalización del con-
ahí que esta administración, intentara rediseñar flicto armado y una serie de fenómenos internos
la política internacional, buscando la emancipa- y externos que afectaban seriamente la estabi-
ción económica del Estado colombiano. Pruebas lidad institucional del país. A nivel interno se
de esta nueva actitud en el escenario internacio- encontraban activas tres organizaciones guerri-
nal, fueron la determinación de no aceptar exi- lleras rurales (FARC, ELN, EPL) y una urbana

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(M-19)2, y se destacaba la creciente autonomía ce Polum en el manejo de la política exterior co-


de las Fuerzas Militares en el marco del Estatuto lombiana, aunque se mantuvieron ciertas líneas
de Seguridad. de apertura iniciadas durante la administración
En el plano internacional, el escenario cen- López, tales como: asistir como país observador
troamericano se configuraba con una Cuba ac- a la Cumbre de los Países No Alineados celebra-
tiva en la defensa y promoción de la lucha ar- da en La Habana, en septiembre de 1979, iniciar
mada como medio efectivo de acceso al poder, contactos con Yugoslavia y establecer relaciones
3
con la Revolución Sandinista en Nicaragua , con con China Popular.
El Salvador en conflicto, con Granada marxista Durante el segundo año de gobierno de esta
y con el fin del gobierno del demócrata Jimmy administración, los Estados Unidos, se convir-
Carter y el inicio de la administración del con- tieron en el centro de la actividad internacional
servador Ronald Reagan, en los Estados Unidos. del Estado colombiano. De esto dejaba constan-
Con este telón de fondo, el presidente Tur- cia el presidente Turbay, cuando manifestaba:
bay en el discurso de instalación de la XIII “es una verdad indiscutible que nos movemos en
Conferencia de Ejércitos Americanos realizada la órbita en la que los Estados Unidos, la prime-
en Bogotá, en 1979, y que fue publicado en la ra superpotencia mundial de Occidente, ejerce
Revista Consigna, citada por Tokatlian (1999), su mayor influencia” (Cepeda, et al., 1989).
señaló: “Hoy ya no es posible trazar una línea Nuevamente el anticomunismo como ideolo-
divisoria entre la subversión de carácter nativo, gía, se convertía en un rasgo central de la po-
a la que ocasionalmente solían acudir quienes lítica internacional colombiana. El temor que
se veían marginados de toda opción de poder despertaba en las elites políticas, económicas
de sus adversarios, y la acción sedicente de los y militares de Bogotá y Washington, el avance
mercenarios supranacionales, que solo profesan del “comunismo soviético” en el Caribe, inci-
obediencia a ideologías foráneas” (p. 305). De dió directamente en el accionar internacional de
esta forma, se fue marcando un retorno al Respi- ambos Estados. El presidente Reagan, actuó con
la decisión de alejar la amenaza cubano-sovié-

2. En febrero de 1980 el M-19 se toma la embajada de la Re-


tica de la frontera sur estadounidense. Una de
pública Dominicana en Bogotá, y retiene a 14 embajadores
(Austria, Brasil, Costa Rica, Egipto, Estados Unidos, Guate-
sus primeras acciones fue acusar abiertamente a
mala, Haití, Israel, México, Santa Sede, Suiza, Uruguay y el Nicaragua de servir como base de acopio y dis-
anfitrión) y dos encargados de negocios (Bolivia y Paraguay),
con el fin de lograr la liberación de todos los presos políticos, tribución de armas soviéticas a los insurgentes
el levantamiento del Estado de Sitio y la derogatoria del Es-
tatuto de Seguridad. La crisis de la embajada dominicana se salvadoreños y señaló a Cuba de proveer ase-
resolvió el 29 de abril del mismo año, luego de 62 días, con la
salida hacia Cuba de 17 diplomáticos, el comando guerrillero sores y armas a las organizaciones guerrilleras
y el pago de un millón de dólares al M-19.
3. En el marco de los reclamos territoriales nicaragüenses, Ma- centroamericanas. Acto seguido, los Estados
nagua publicó en 1980 el “Libro Blanco sobre el caso de San
Andrés y Providencia” en el que declaró unilateralmente, la Unidos, financiaron, armaron y asesoraron las
nulidad del Tratado Esguerra-Bárcenas, que en 1828 había de-
finido los límites fronterizos entre Colombia y Nicaragua.
guerrillas antisandinistas (la contra), coordinó

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y dirigió maniobras militares desde y con Hon- de que si no enviaba tropas, la administración
duras, boicoteó la economía de Nicaragua, mi- Reagan, no haría ningún esfuerzo por lograr que
nando sus puertos e invadió la Isla de Granada el Senado ratificara el Tratado Vásquez-Saccio
en 1983 (Atkins, 1991). Por su parte, Colombia (en trámite desde 1972), este tratado cedía la so-
sentía que podía ser blanco de la subversión que beranía a Colombia sobre los cayos de Quitasue-
avanzaba en Centroamérica. Para Deas (1988), ño, Roncador y Serrana, disputados en el Caribe
tanto la insurgencia como el Ejército colom- (con Nicaragua).
biano, seguían con interés el desarrollo de los Para la administración Turbay, el alinea-
hechos en América Central, ya que un triunfo o miento incondicional con los Estados Unidos,
derrota guerrillera en El Salvador, produciría in- buscaba materializar proyectos de inversión y
dudablemente un “efecto dominó” en Colombia. fortalecer la defensa nacional, deteriorada por el
En este sentido, dentro de las acciones des- narcotráfico y la insurgencia interna. Al finalizar
plegadas por la diplomacia colombiana, se des- su gobierno, Colombia se encontraba aislada de
tacan la oposición a la candidatura de Cuba al la región.
Consejo de Seguridad de la ONU en 1979, la
ruptura de relaciones diplomáticas con ese Es- Belisario Betancur (1982-1986). De la in-
tado en 1981, las conversaciones entre militares dependencia relativa a la dependencia invo-
colombianos y estadounidenses en 1982, sobre luntaria
la posibilidad de instalar una base especial en Durante el gobierno de Belisario Betancur,
la Isla de San Andrés; ese mismo año Colom- por lo menos durante sus primeros dos años de
bia participó en la “Comunidad Democrática administración, se da otra ruptura con respecto al
Centroamericana”, cuyo objetivo era la defensa alineamiento con Washington. En su momento,
diplomática del gobierno salvadoreño y el ata- fueron muy comentadas las declaraciones que
que a la revolución sandinista (Tokatlian, 1994); entregó a la revista Newsweek (23 de agosto de
Colombia también rechazó la declaración fran- 1982), citadas por González (2004), en las que
co-mexicana, que recomendaba la negociación afirmó que: “el Gobierno de Washington trataba
entre el Gobierno y la guerrilla salvadoreña; con desdén a Colombia, y añadió que nuestro
4
apoyó a Inglaterra en la guerra de las Malvinas , país no deseaba ser satélite de ninguna superpo-
también envió tropas a la fuerza de pacificación tencia ni de Estados Unidos” (p. 269). De hecho,
del Sinaí. Cabe destacar que el Gobierno del en diciembre de 1982 durante la visita realizada
presidente Turbay, envió 800 soldados al Sinaí, por el presidente de los Estados Unidos Ronald
previa advertencia del Departamento de Estado, Reagan a Bogotá, el presidente Betancur hizo
críticas al orden económico mundial y al papel
4. Varios países del continente repudiaron esta postura contra desempeñado por los Estados Unidos en él. Pro-
Argentina, llegando Colombia a ser tildada como el Caín lati-
noamericano (Gálvez, 2002).
puso una nueva alianza social sin dependencias

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de ningún tipo. En algunos apartes de su discur- te interrelacionado” (Betancur, 1983, p. 117).


so, citado por Cepeda y Pardo (1989), señaló: En esta línea, Colombia asumió audaces pos-
No ha sido este el monólogo del hermano po- turas en el plano internacional al incorporarse de
bre frente al hermano rico, ni del amigo con- lleno en el grupo de los No Alineados, al buscar
dicionado con el amigo incondicional, pues multilateralmente salida a problemas de la re-
no solo somos incondicionales de nuestra gión como la deuda externa, la que entrelazó con
conciencia, sino del análisis objetivo y respe- la promoción del desarrollo económico sosteni-
tuoso entre iguales en la comunidad jurídica do y equilibrado que permitiera la superación de
internacional. Por ello hemos entendido que la pobreza y posibilitara la estabilidad político-
debemos hacer de la no alineación, nuestra institucional. También se involucró activamente
filosofía para buscar la propia identidad (p. en la búsqueda de la paz en Centroamérica, al
80). ser miembro del “Grupo de Contadora”, con-
En este sentido, el Gobierno colombiano formado por México, Panamá, Venezuela y Co-
desplegó una labor internacional que buscaba lombia, en enero de 1983. Este foro multilateral
complementar su labor interna en favor del diá- nace entre otras cosas por la falta de conexión
logo y la salida política negociada al conflicto del Sistema Interamericano con el conflicto cen-
armado. La administración Betancur, sostenía troamericano y además consideraba que este
que el vínculo entre el conflicto armado interno conflicto era ocasionado por las condiciones
y la guerra en Centroamérica era directo, por lo socio-políticas de las sociedades centroamerica-
cual le apostó a la búsqueda de la paz negociada nas y no por la influencia de Cuba o la Unión
en ambos frentes. De ahí, que se desprendiera de Soviética, sobre las insurgencias locales.
un elemento que había sido clave en la política El grupo propuso mediar en la negociación de
exterior del gobierno anterior: el anticomunis- la resolución pacífica del conflicto centroameri-
mo, sin esta decisión era imposible el inicio de cano. Redactó un listado de 21 principios desti-
diálogos que condujeran a escenarios de recon- nados a posibilitar los diálogos entre Nicaragua
ciliación con la insurgencia colombiana. En este y los Estados Unidos y, entre la insurgencia y el
sentido, en un discurso pronunciado en la Es- gobierno salvadoreño. Dentro de los principios
cuela Superior de Guerra, en mayo de 1983, el se destacan: Limitar el flujo de armamentos,
mandatario afirmó: “en ocasiones hemos estado retirar los asesores extranjeros (cubanos, esta-
alejados del escenario de decisiones del área del dounidenses y de Europa Oriental), prohibir el
Caribe, que nos es propio y natural (…) creemos establecimiento de bases extranjeras y suspen-
en la indivisibilidad de la paz y somos conscien- der el apoyo a los insurgentes (Atkins, 1991).
tes de que ella no se logra tan solo con la acción Esta nueva diplomacia por la paz, como la
dentro de las fronteras y casi siempre se pone en denominó Tokatlian (1999), no se agotó en el
peligro fuera de ella en un mundo profundamen- contexto centroamericano, ya que en 1983 du-

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rante la invasión de los Estados Unidos a Gra- al Gobierno colombiano a un cambio drástico
nada, Colombia fue mediador en el proceso que en el manejo del orden público asumiendo una
permitió la salida del destacamento cubano des- posición de mano dura contra la insurgencia. En
de la isla agredida. Gracias a esta acción, Fidel este contexto, el presidente Betancur, definió al
Castro remitió dos cartas a la guerrilla colom- M-19 como un movimiento terrorista, portador
biana del ELN, para que liberara de manera uni- de un proyecto terrorista (Tokatlian, 1999, p.
lateral e inmediata (como sucedió), al hermano 311-312).
del presidente, Jaime Betancur. Al final del gobierno Betancur, el perfil in-
Para la segunda mitad de su mandato, las di- ternacional de Colombia, se había reducido visi-
ficultades internas en torno a la concreción de blemente y el respaldo desde y hacia los Estados
la paz, el creciente poder político y económico Unidos, en la lucha contra el narcotráfico y el
del narcotráfico y la imposibilidad de evitar la manejo del orden público, era total, lo que en
influencia de los Estados Unidos en los asuntos términos prácticos se traducía en una vuelta al
de seguridad interna, fueron minando su auto- Respice Polum.
nomía en el plano internacional. Según Toka-
tlian (1999), cuando en 1984 el embajador de Virgilio Barco (1986-1990). El reencuentro
los Estados Unidos en Colombia, Lewis Tambs con el tercer mundo y la emergencia del nar-
acuñó el concepto “narcoguerrilla” para definir cotráfico
la naciente alianza entre guerrilla y narcotráfico, El gobierno del liberal Virgilio Barco inició
buscaba eliminar cualquier frontera que existie- su actividad internacional realizando esfuerzos
ra entre la estrategia de paz (contrainsurgente) por ampliar las relaciones internacionales co-
del Gobierno colombiano y la percepción de lombianas, tratando de evitar las consideracio-
amenaza que el narcotráfico representaba para nes ideológicas, buscando de esta manera la
la región. diversificación e impulsar las relaciones comer-
El asesinato en 1984 del Ministro de Justicia, ciales y económicas con la mayoría de Estados y
Rodrigo Lara Bonilla, llevó a que Colombia ce- bloques regionales posibles. Para este gobierno
diera ante las presiones de los Estados Unidos y las relaciones internacionales debían ser condu-
en 1985 implantara la extradición. La crisis de cidas por principios económicos y no políticos
endeudamiento interno, terminó de acercar a la (González, 2004). La administración Barco, si
administración Betancur a los Estados Unidos, bien no rompió totalmente con la tradición de
ya que la mediación de Washington ante el FMI alineamiento con los Estados Unidos, sí gene-
era fundamental para la obtención de los recur- ró un nuevo estilo en el manejo de la política
sos que necesitaba. internacional. En cierta forma, la estrecha coin-
Por último, la toma del Palacio de Justicia en cidencia con Washington, en torno al tema de
noviembre de 1985 por parte del M-19, condujo las drogas ilícitas le permitía al Gobierno co-

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lombiano mantener diferencias en otros temas Como prueba de su relativa autonomía interna-
de la agenda binacional. Al respecto Tokatlian cional, Colombia mantuvo y amplió los contac-
(1994), sostiene que con respecto a los Estados tos iniciados durante el gobierno anterior con
Unidos, el disenso político no alteró el consenso Cuba, a pesar de que los contactos diplomáti-
económico. cos formales estaban suspendidos desde 1981,
La actividad internacional del Gobierno Bar- los puntos de encuentro entre ambos países se
co, se construyó sobre tres ejes centrales: el pri- hicieron frecuentes. Fruto del mejoramiento en
mero consistió en descentroamericanizar la po- las relaciones binacionales, Colombia y Cuba,
lítica exterior, buscando nuevos espacios en el suscribieron el 12 de diciembre en la ciudad
Pacífico, el segundo se basó en tener un especial de Barranquilla, un Acuerdo de alcance parcial
cuidado en la relación con los Estados Unidos por medio del cual ambos países pretendían in-
y el tercero, buscaba propiciar por medio de un crementar su intercambio comercial otorgando
manejo conservador de la economía una mejoría preferencias arancelarias recíprocas. Callejas
sustancial en su trato con los organismos econó- y González (1998) señalan que la relación con
micos multilaterales, aunque esto limitara sus- Cuba, no solo se dio en plano bilateral, tam-
tancialmente su autonomía financiera. bién se proyectó en escenarios multilaterales,
La administración Barco consideraba que tal como sucedió en 1989 en el marco de la co-
Colombia debía prepararse para la nueva reali- misión de Derechos Humanos de las Naciones
dad internacional, por lo cual, el énfasis de su Unidas, en la que Colombia trató por medio de
política exterior tenía que estar en la Cuenca del abstenciones y votos en contra de los Estados
Pacífico. En su informe al Congreso Nacional el Unidos, evitar una condena política contra el
20 de julio de 1990, citado por González (2004), gobierno de la isla, por la situación interna de
el presidente Barco, señaló que: Derechos Humanos. Un año después ambos paí-
Colombia debe prepararse para responder ses coincidieron en el Consejo de Seguridad de
a la nueva realidad. Debe servir, junto con las Naciones Unidas, y junto a Malasia y Yemen,
otros países latinoamericanos, de puente conformaron el Grupo de los Cuatro, en el cual
con el nuevo mundo, como algunos han de- unificaron posiciones frente a la crisis del Golfo
nominado a la comunidad del Pacífico, del Pérsico, la independencia de Namibia, los terri-
Atlántico. Inexplicablemente hemos vivido a torios árabes ocupados por Israel y la invasión
espaldas del Pacífico. Ha llegado la hora de de los Estados Unidos a Panamá. En el plano de
corregir este error histórico para beneficio de la política interna colombiana, Cuba ofició como
toda Colombia (p. 274). país facilitador en el proceso de negociación que
En paralelo, Colombia estaba dentro de los culminó con la desmovilización y reinserción a
No Alineados, tratando de mantener alguna au- la vida civil del M-19, y además contribuyó in-
tonomía frente a Washington (Cardona, 1990). ternacionalmente para que Colombia no fuera

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sancionada por la delicada situación de derechos ticas. Dentro de los propósitos más relevantes
humanos que atravesaba internamente. en materia de política internacional de este Go-
Hacia el final de la administración Barco bierno, se encontraban: la ampliación de los in-
(1989-1990), el asesinato de tres candidatos pre- tercambios comerciales con diversos Estados, la
sidenciales5 y el auge del narcoterrorismo, ge- internacionalización de la economía colombiana
neraron una peculiar percepción de la situación y la búsqueda del fortalecimiento de la capaci-
colombiana en Europa occidental, ya que en el dad negociadora de la región.
país latinoamericano, se entrecruzaban diferen- Para Cardona y Tokatlian (1991), el presiden-
tes tipos de violencia, altos niveles de violacio- te Gaviria, dio continuidad a las políticas inter-
nes a los Derechos Humanos, todo dentro de nacionales del gobierno anterior, al conservar a
una marco institucional relativamente estable, varios funcionarios de la antigua administración
es decir, Colombia se presentaba como un país y mantener el énfasis en los temas económicos,
amenazado que luchaba frontalmente contra el buscando una mayor apertura hacia el exterior,
narcotráfico, razón por la que Europa occidental, defendiendo siempre el Derecho y las institucio-
le concedió preferencias comerciales en 1990 nes internacionales.
(Tokatlian, 1999). En cuanto al tema del conflicto interno y la
En términos generales el gobierno Barco, paz6, el presidente Gaviria, reconocía la estrecha
logró su objetivo de diversificar las relaciones conexión existente entre la política internacional
internacionales de Colombia, al establecer rela- y la paz interna. De ahí que en agosto de 1991,
ciones diplomáticas con 27 países africanos, 10 en el marco del “Segundo Encuentro por la Paz
estados asiáticos y 4 naciones de Oceanía. Man- y la Integración”, señalara que:
tuvo su no alineamiento internacional y optó por No puedo abandonar este tema sin recordar
la búsqueda de la unidad latinoamericana. la afirmación de Galán cuando decía que la
política internacional debe ser coherente con
César Gaviria (1990-1994). Un nuevo es- los intereses de la paz interna. Es decir, la po-
cenario internacional con los mismos proble- lítica internacional debe apoyar y reflejar la
mas internos búsqueda de soluciones pacíficas, la volun-
La administración del presidente Gaviria, se tad de resolver los conflictos mediante el diá-
inicia con el fin de la Guerra Fría como telón de logo, el respeto al pluralismo, la defensa de
fondo. Este nuevo escenario internacional abría los derechos fundamentales, el compromiso
posibilidades de acercamiento entre Estados his- con los valores y principios de la democra-
tóricamente lejanos en sus relaciones diplomá-
6. Durante su gobierno se adelantaron con éxito Diálogos de Paz
con las organizaciones guerrilleras del Ejército Popular de Li-
beración (EPL), el Partido Revolucionario de los Trabajadores
5. Luis Carlos Galán (Partido Liberal), Carlos Pizarro Leongó- (PRT), el Movimiento Armado Quintín Lame y la Corriente
mez (AD M-19), Bernardo Jaramillo (Unión Patriótica). de Renovación Socialista (CRS).

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cia. Es por ello que nuestra política inter- a la Asociación de Estados del Caribe (AEC), en
nacional va de la mano con nuestra política julio de 1994 y obtuvo la presidencia del grupo
interna. La paz no es posible si lo que predi- de los países No Alineados. Al final de su man-
camos adentro lo traicionamos afuera (1992, dato, el narcotráfico y los derechos humanos
p. 272-273). pasaron al centro de la agenda internacional, lo
En este sentido, Colombia junto a España, que limitó sus márgenes externos de maniobra,
México y Venezuela conformaron, con la anuen- ya que necesitaba de los Estados Unidos, para la
cia del Secretario General de la ONU, y con el contención y resolución del complejo problema
visto bueno de los Estados Unidos, el Grupo de de las drogas, que para ese momento amenaza-
Apoyo al proceso de Paz en El Salvador, que ba seriamente la institucionalidad del Estado
condujo al acuerdo definitivo de paz en 1992; colombiano. Según Garay, Angulo y Cadena
y durante la Firma del Acuerdo Marco entre la (1994), en el plano económico, Washington jugó
Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca un papel determinante en la consecución del cré-
(URNG) y el gobierno de Guatemala, las par- dito Hércules por un valor de US$ 1.775 millo-
tes solicitaron que Colombia, España, Estados nes de dólares para el periodo 1991-1994.
Unidos, México y Venezuela conformaran el
grupo de países amigos del proceso de paz gua- Ernesto Samper (1994-1998). La narcoti-
temalteco. Además, Colombia buscó en la OEA zación de las relaciones exteriores
la restitución en el poder del presidente electo La administración del presidente liberal Er-
de Haití, Jean Bertrand Aristide, quien había nesto Samper se inició con serios tropiezos en
sido derrocado por un Golpe de Estado en 1991 sus relaciones con los Estados Unidos, en gran
(Tokatlian, 1999). medida por el escándalo que produjo la confir-
En cuanto a los vínculos con Cuba, afian- mación del ingreso de dineros del narcotráfico
zados durante la administración anterior, final- (Cartel de Cali) a su campaña presidencial. En
mente en octubre de 1991 se reactivaron las re- el plano interno, la agravación sostenida de las
laciones diplomáticas formales entre Colombia violaciones a los derechos humanos, hizo que la
y la isla. Este hecho, impactó directamente en la comunidad internacional percibiera esta situa-
situación de orden público y los derechos huma- ción como un signo de debilidad estatal. En este
nos en Colombia7. contexto, el Gobierno creó una comisión para el
En el plano multilateral, Colombia se vinculó esclarecimiento de las masacres de Trujillo (Va-
lle del Cauca), aceptó la presencia en Colombia
7. El 2 de abril de 1996 Juan Carlos Gaviria Trujillo, hermano de una oficina permanente del Alto Comisiona-
del expresidente colombiano y entonces Secretario General de
la OEA, César Gaviria Trujillo, fue secuestrado por el Movi- do de las Naciones Unidas para los Derechos
miento Dignidad por Colombia, ligado al Movimiento Arma-
do Jorge Eliécer Gaitán (JEGA). Su liberación se dio el 13 de Humanos, y en la búsqueda de la humanización
junio del mismo año, con la mediación activa del gobierno
cubano.
del conflicto armado, presentó al Congreso para

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su aprobación el Protocolo II adicional a los IV la estrategia antinarcóticos, debilitando de esta


Convenios de Ginebra. manera las políticas estatales con respecto a la
En 1995, Samper asumió la presidencia del resolución del conflicto armado, ya que por un
movimiento de los países No Alineados. Lo que lado limitó los espacios de negociación y por el
se presentaba como una oportunidad de adquirir otro, incrementó las tensiones con los sectores
reconocimiento y dinamismo en su actividad in- sociales afectados directamente por las políti-
ternacional, se subvaloró y dilapidó entre otras cas antidrogas, como el caso de las poblaciones
cosas por la falta de análisis y planeación sobre afectadas por las fumigaciones aéreas, de hecho,
los verdaderos alcances, costos y beneficios de estas poblaciones empezaron a considerar a la
esta responsabilidad internacional, la ausencia guerrilla como defensora de su modus vivendi
de un consenso político interno y por el estig- (Vargas, 1999).
ma que siguió al movimiento desde el momento Durante la administración Samper, los Es-
de su fundación. Según Socorro Ramírez, citada tados Unidos buscaron evitar que Colombia se
por González (2004): “el país se vio embarcado convirtiera en una narcodemocracia, llegando
en la mayor responsabilidad de su historia sin por primera vez en más de 30 años de conflicto
que la decisión hubiera sido previamente debati- armado a deslegitimar públicamente a un go-
da por nadie y sin que ningún sector de la socie- bierno colombiano. El hecho de cancelarle la
dad, ni el mismo Gobierno, supiera con claridad visa estadounidense al presidente Samper, y la
las consecuencias, sus costos o beneficios, des- descertificación en los años 1996 y 1997. Para
de luego, sin plan ni estrategia premeditada para el final de la administración Samper, el Departa-
rentabilizar a favor de los intereses nacionales” mento de Defensa norteamericano, afirmaba que
(p. 278). las organizaciones armadas debido a su relación
Según Rojas (2006), la crisis del Gobierno con el narcotráfico habían alcanzado altos ni-
Samper, evidenció hasta qué punto el narcotrá- veles de sofisticación y representaban la mayor
fico se había instalado en la sociedad colombia- amenaza a los militares colombianos. Desde ese
na lo que encendió las alarmas en los Estados momento la agenda bilateral si bien mantenía el
Unidos sobre la real posibilidad de estar en pre- problema de las drogas como eje central, empe-
sencia de un Estado controlado por el crimen zaba a ser atravesada con mayor frecuencia por
organizado. La creciente importancia de Co- el conflicto armado (Rojas, 2010).
lombia en la economía global de la cocaína y el
aumento sostenido de los vínculos entre orga- Andrés Pastrana (1998-2002). De la ayuda
nizaciones armadas (insurgentes y contrainsur- antinarcóticos a la intervención internacional
gentes) con la economía de la droga, fueron es- en el conflicto armado colombiano
calando sostenidamente el conflicto armado, lo La administración del presidente Andrés
que llevó a los Estados Unidos a aplicar a fondo Pastrana se inició con un proceso de negocia-

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ción política con la guerrilla de las FARC-EP. de su apoyo a Colombia8, al diseño de un plan
La estrategia de paz de este Gobierno buscaba coherente para la lucha contra el narcotráfico, a
la máxima participación de la comunidad inter- lo que el Gobierno colombiano accedió sin con-
nacional en el proceso de negociación, ponien- diciones (González, 2004).
do su énfasis en los Estados Unidos. Esta situa- De esta manera, el Plan Colombia que según
ción se evidenció durante la visita que efectuó Rojas (2006), en 1998 había sido presentado por
el presidente Pastrana a Washington en octubre el mandatario colombiano, como una especie de
de 1998, en esta reunión ambos mandatarios Plan Marshall para el desarrollo económico y
acordaron la “Alianza contra las drogas ilícitas”, social, enfocado hacia la reconstrucción del país
esta sería la base de las relaciones binacionales
en el marco del postconflicto, pasó rápidamente
durante este cuatrienio.
a ser la base de la estrategia antidrogas de los Es-
Hasta ese momento, el Departamento de Es-
tados Unidos, para toda la región Andina. El Plan
tado afirmaba que era posible replicar en Colom-
Colombia combinó medidas antidrogas como el
bia el marco estratégico utilizado en El Salvador
control de precursores químicos, la fumigación
a fines de los 80. Desde esta perspectiva se evita
de cultivos ilícitos, destrucción de laboratorios,
la participación directa de tropas y se promueve
decomiso de cargamentos e interdicción aérea;
la asistencia técnica sostenida por medio de en-
y estrategias de recuperación del control estatal
trenamiento, tecnología de inteligencia y equi-
de las zonas productoras de droga. De ahí, que
pos especializados, con el objetivo de debilitar a
en su primera fase, el Plan se dirigiera hacia los
la insurgencia y forzar su decisión de negociar.
departamentos de Putumayo y Caquetá, prin-
El apoyo de los Estados Unidos a la nego-
cipales productores de cocaína y militarmente
ciación de paz, se precarizó como consecuencia
del asesinato de tres indigenistas norteamerica- controlados por el Bloque Sur de las FARC-EP.

nos a manos de las FARC-EP en marzo de 1999. En su segunda fase las operaciones antidrogas

La postura de Washington, con respecto a las debían mirar al centro y sur-occidente del país

FARC-EP se hizo manifiesta por medio de la y por último, las acciones se extenderían al res-
visita en agosto de 1999 de Thomas Pickering, to del país. En el despliegue territorial del Plan,
quien para ese momento, era el tercer funciona- jugaban un papel fundamental los batallones
rio en orden de importancia dentro del Depar- militares antinarcóticos, entrenados y equipados
tamento de Estado norteamericano. Pickering por los Estados Unidos. Estos, pasaron a ser el
manifestó la preocupación de su Gobierno con componente militar de la política antidroga.
respecto a la forma en que se estaba conducien- En la práctica, el Plan Colombia se convirtió
do la “Zona de Despeje” y los abusos que ahí
se estaban presentando. Desde ese momento, los
8. En 1999, Colombia era el tercer país del mundo en recibir más
Estados Unidos condicionaron la continuación ayuda militar de los Estados Unidos.

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en el primer paso del involucramiento directo de La cooperación militar con los Estados
los Estados Unidos en el conflicto armado co- Unidos, durante el Gobierno Pastrana, en pala-
lombiano, ya que a pesar de manejar con relativa bras del propio expresidente, citadas en Vargas
cautela la autonomía de Colombia con respecto (2010), se tradujo en 74 helicópteros, 4 buques
al manejo de su conflicto interno, hay temas de patrulleros Point Class, 2 aviones para el apo-
su agenda propia en Colombia que fueron afec- yo logístico de las Fuerzas Navales, 5 aviones
tados por el conflicto armado, es por eso que de- Scweitzer (se capacitaron sus tripulaciones),
cidió involucrarse activamente en su resolución. la modernización de las bases de Tolemaida y
Temas como el narcotráfico, la democracia, los Larandia, se actualizó la aviación existente, se

derechos humanos, y la falta de garantías de se- mejoraron los sistemas de aviónica de los he-

guridad para sus inversiones, se vieron cada vez licópteros de la Armada y se dotó un avión de
reconocimiento (p. 137).
más impactados por el escalamiento y degrada-
El fracaso del proceso de paz, le dio la razón
ción de la guerra en Colombia (Rangel, 2001).
a los que apostaban por el desarrollo de una sa-
No fueron pocas las críticas que despertaron
lida militar al conflicto. El involucramiento de
el Plan Colombia y su aplicación, por su carác-
las FARC-EP en todas las fases de producción y
ter militarista e intervencionista, por ejemplo el
comercialización de la cocaína, hizo que el com-
Parlamento Europeo en su declaración de febre-
bate a la guerrilla y el combate al narcotráfico se
ro de 2001, citada por González (2004), expresa
volvieran uno solo, eliminando cualquier dife-
su total respaldo al proceso de paz y a la solu-
rencia entre rebeldes y delincuentes.
ción concertada del conflicto, reconociendo sus
dimensiones políticas y sociales. En la misma
CONCLUSIONES
línea, la investigadora María Pinto (2001) se re-
Del anterior análisis puede afirmarse que si
fería a la aplicación del Plan Colombia, desde el
bien la política exterior colombiana ha buscado
punto de vista de algunos voceros del Gobierno
la universalización de su diplomacia, la relación
venezolano, los que en diversas oportunidades
con los Estados Unidos ha sido el eje sobre el
habían hecho referencia a que este podía pro- cual ha gravitado el grueso de su actividad inter-
vocar un desequilibrio militar en esta región, nacional, ya sea limitándola o condicionándola,
particularmente entre Colombia y Venezuela. llegando a producir claros rasgos de dependen-
Considerando que la preocupación en torno al cia en lo económico, lo político y recientemente
desequilibrio militar en la región Andina pudie- en temas de seguridad interna. Si bien esta de-
ra conducir a la peligrosa e inconveniente lógica pendencia ha sido continua, ha habido intentos
de propiciar un incremento del gasto militar en de generar rupturas en esta, pero distintos facto-
la región, si se parte de una apreciación errada res han mantenido en el tiempo dicha continui-
de las motivaciones que originan el aumento del dad, teniendo como marco político-filosófico el
gasto bélico en Colombia. Respice Polum.

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A grosso modo, en este proceso de dependen- que los presidentes colombianos han encarado
cia, se pueden encontrar tres momentos diferen- la política exterior del país, lo que evidencia la
tes con un eje específico. Un primer momento ausencia de una política de Estado que persiga
fundado en el anticomunismo (1958-1970), un objetivos internacionales de largo plazo.
segundo momento marcado por la necesidad de
mercados y empréstitos (1974-1990), un tercer REFERENCIAS
momento centrado en el combate al narcotráfico Arenas, J. (1972). Diario de la Resistencia de
y el terrorismo (1990-2002). Las consecuencias Marquetalia. Bogotá: Oveja Negra.
más directas de esta situación fueron: Atkins Pope, G. (1991). América Latina en el
1. El marcado distanciamiento de la región y
sistema político internacional. Buenos Ai-
la desconfianza de sus vecinos, impactando
res: GEL.
directamente las condiciones migratorias de
Betancur, B. (1983). Nuestra Patria es América.
sus nacionales y a un sector importante de
Bogotá: Imprenta Nacional.
sus exportaciones.
Cardona, D. (1990). “La administración Barco
2. La violación del Derecho Internacional,
y los No Alineados”. En: Revista Colombia
como sucedió en el ataque al campamento
Internacional. Bogotá.
del comandante guerrillero Raúl Reyes, en la
Cardona, D. y Tokatlian, J. (1991). “Los desa-
selva ecuatoriana.
fios de la política internacional colombiana
3. El descuido y subvaloración de importantes
en los noventas”. En: Revista Colombia In-
espacios políticos y comerciales, como Eu-
ternacional. Bogotá.
ropa y América Latina y el Caribe, precisa-
Cepeda, U. y Pardo, R. (1989). “La política ex-
mente los espacios en los que la actividad
internacional de la insurgencia tuvo sus ma- terior colombiana”. En: Nueva Historia de

yores desarrollos. Es decir, la diplomacia de Colombia. Tomo II. Bogotá: Editorial Pla-

la insurgencia armada no tuvo contrapeso es- neta.

tatal. Tal y como lo manifestó el expresidente Deas, M. (1988). “El proceso de paz colombia-
Álvaro Uribe Vélez, en abril de 2009 en el no, 1982-1985 y sus implicaciones para
marco de la Conferencia Anual de Ejecuti- Centroamérica”. En: Documentos Ocasio-
vos, realizada en Ciudad de Panamá, y que nales. Bogotá.
publicó el espectador.com: “Tuvieron una Díaz Callejas, A. y González, R. (1998). Colom-
gran diplomacia internacional que superó a bia y Cuba. Del distanciamiento a la coope-
la cancillería colombiana porque no se les ración. Barranquilla: Ediciones Uninorte.
enfrentó debidamente”. Garay, L.; Angulo, A. y Cadena, C. (1994). Cul-
Esta situación se ha visto agravada entre tura de negociación: la experiencia de la
otros factores por el marcado personalismo con deuda externa. Bogotá: CEREC-FESCOL.

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