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TRASTORNOS DELIRANTES, TRASTORNO PSICOTICO BREVE, TRASTORNO ESQUIZOFRENIFORME, TRASTORNO ESQUIZOAFECTIVO Seccion Il Sonia Jerez Concha El DSM-5 intenta avanzar hacia un abordaje dimensional en la clasificacién de los trastornos psiquiatricos, con el fin de superar las limitaciones de las actuales categorias diagndsticas. Es asi como en la seccién “Espectro de la esquizofrenia y otros trastornos psicdticos” incluye los siguientes cuadros: Trastorno esquizotipico de la personalidad, Trastorno delirante, Trastorno psicotico breve, Trastorno esquizofreniforme, Esquizofre- nia, Trastorno esquizoafectivo, Trastorno psicdtico inducido por drogas/medicamentos, Trastorno psicotico debido a otra afeccién médica, Catatonia (asociada a otro trastorno mental, debida a otra afeccién médica, no especificada) y otros trastornos del espectro de la esquizofrenia. El trastorno esquizotipico se menciona aqui porque se considera par- te de! espectro de la esquizofrenia, pero su descripci6n clinica permanece en la seccién “Trastornos de personalidad”. En este capitulo se abordan aquellos cuadros clinicos caracterizados por la presencia de sintomas psicdticos que clasicamente se han relacionado con la esquizofrenia, pero que pueden diferenciarse de ella sea por su duracién, por la heterogeneidad de su sin- tomatologia, por su curso evolutivo, etc. Trastorno delirante Corresponde al concepto clasico de paranoia. El término “paranoia” deriva del griego “para nous” y era utilizado en literatura para describir la locura. El término cay6 en desuso y fue reincorporado a comienzos del siglo XIX por psiquiatras alemanes que estaban interesados en trastornos caracterizados por delirios de persecucién y grandeza. Karl Kahibaum utiliz6 esta expresin para describir una condicion delirante Cronica, que afectaba principalmente la esfera del intelecto y respetaba otras areas del funcionamiento mental. Haciendo énfasis en la historia natural de la enfermedad, este autor restringié el concepto a una enfermedad delirante crénica, que permanecia rela- tivamente inalterable en el curso del tiempo. Asimismo, puso de relieve que los delirios en si podian formar parte de otras condiciones médicas y psiquiatricas. Kraepelin, por su parte, separé la paranoia de la demencia precoz, y como Kahlbaum, se interesd en 255 > la enfermedad. Kraepelin gradualmente modificé su definicign ta histones na eingendo el te¢mino para describir aquellos escasos pacientes que Se nae una enfermedad Cronica, de curso insidioso, caracterizada por Un sistema aon een auisencia de alucinaciones, y sin deterioro de la personalidad. Los tipos ronan aluiios fueron: persecutorio, grandioso, somatico, de celos y posiblemente econ cos. Consider que ellos podian derivar de defectos en la capacidad de ju coe decaiteaaciones de la personalidad debidas a factores constitucionales y de factores smbientaes desencadenantes, Kraepelin describid también la “parafrenia”, como un upo intermedio entre la demencia precoz y la paranoia, que se caracterizaba por ly presencia de delifios sistematizados crdni¢os y alucinaciones sin progresion a la demen. fia, Bleuler tambien considerd a la paranoia como una entidad clinica separada de la esquizottenia, pero a diferencia de Kraepelin, planted que podian existir alucinaciones en algunos pacientes. EI estuvo particularmente interesado en el desarrollo psicoldgico del trastoro, Emst Kretschmer entendié la paranoia como una reaccidn psicolagica que acontecia a individuos con personalidades sensitivas, Kolle, otro psiquiatra ale- man, pens6 que la paranoia era una rara forma de esquizofrenia y no una enfermedad independiente. Freud a propdsito del caso Schreber, ilustra el rol de los mecanismos de defensa, en especial de la proyeccién, en el desarrollo de los sintomas paranoides, Propone que los impulsos basicos proyectados por el paciente paranoide dicen relacién con una homo- sexualidad inconsciente. En la psiquiatria escandinavica se ha considerado a los trastornos delirantes como reacciones que surgen en personas vulnerables cuando son sometidas a estrés. El tér- mino “reaccién psicética paranoide” empleado en Escandinavia incluiria los conceptos Nnorteamericanos contemporaneos de paranoia, trastorno esquizofreniforme, trastorno esquizoafectivo y trastorno psicético breve. Asimismo describié situaciones que favore- cian el desarrollo de trastornos delirantes: eventos que aumentan la suspicacia, aisla- miento social, situaciones que aumentan la envidia y los celos, hechos que disminuyen la autoestima, situaciones que hacen que las personas vean sus propios defectos en Otros, situaciones que aumentan la probabilidad de reflexionar sobre los probables significados y motivaciones de las actitudes de otros. Cuando la frustracién, 0 cualquier combinacién de los factores anteriores, exceden el limite que la persona puede tolerar, puede iniciarse el delirio, Las clasificaciones diagnésticas actuales, DSM-S y CIE-10, son extraordinariamente parecidas a la primera definicién de Kraepelin, sna natural de dole hipoce Epidemiologia Es un trastomo relativamente infrecuente, aunque su prevalencia puede estar sub- estimada ya que por su naturaleza, la consulta espontanea es muy escasa. Un estudio. realizado por Kendler en 1982 encontré que el trastorno delirante constituye entre el 1% y el 4% de las hospitalizaciones psiquidtricas y tiene una prevalencia de alrededor de ele OsM-5 sefiala una prevalencia a lo largo de la vida de 0,2% y el subtipo mas 'e seria el persecutorio. Se manifiesta predominantemente en la edad media de en mujeres. Muchos de los pacientes han estado alguna N sus empleos, pero suelen estar en condiciones sociales la vida y es algo mas frecuente vez casados, y se mantienen e1 Y financieras menoscabadas, ‘TRASTORNOS DFLIRANTES, PSICONCO OMICO BREVE, ESOUIZOFREIFORIAE, ELOLIZOAIEC 110 e019 lever Creer Clinica EI trastorno delirante © paranoia comprende un grupo pequerio, pero importante, de alteraciones caracterizadas por delirios sistematizados, no bizarros, con afectividad concordante con los contenidos delirantes y con un comportarniento puicarncial re- lativamente bien conservado. El paciente puede aparecer algo exctntrico, suspicaz u hostil, especialmente con el examinador, cuando se trata de abordar sus contenians delirantes. Si bien los temas delirantes pueden variar de un ca%0 otro, lo que unifica estos trastornos aparentemente diferentes, es la presencia de un delirio inquebrantzble, su persistencia y su impacto en la conducta y su pronéstico. Las clasificaciones actuales, DSM-5 y CIE-10, enfatizan las diferencias de este trax torno con la esquizofrenia. Para tal diferenciacion, el DSM-5 considera dos elementos, Primero, los delirios del trastorno delirante deben ser “no bizarros”, 0 s¢2, que el corte rnido del delirio aunque improbable sea, al menos, posible; por ejernplo, ser perseguido 0 engafiado. Las ideas delirantes se califican de “extrafias” si son claramente improbaties, incomprensibles y no derivan de experiencias de la vida cotidiana, Este es un aspecto bastante cuestionable, tanto por la infinidad de variaciones que aportan diferentes culturas para la consideracién de lo que es normal 0 anormal, natural 0 extrafio, coma por no considerar el modo especial en que el paciente vivencia la experiencia delirante tanto en la esquizofrenia como en el trastorno delirante, Por tal raz6n el OSM-5 sefizia la necesidad de tener en cuenta el entorno cultural y religioso del individuo. En segundo lugar, el DSM-5 distingue estos trastornos de la esquizofrenia exigiendo que ios deirios del trastorno delirante no se acomparien de otros sintomas de esquizofrenia como discurso y conducta desorganizada o cataténica y sintomas negativos, (criterio A p2ra esquizofrenia). Se ha enfatizado el curso relativamente no deteriorante del trastorno delirante, comparado con la evolucién mas desfavorable de la esquizofrenia. El DSM-5 requiere que las ideas delirantes hayan estado presentes al menos duran- te un mes. En cambio, la CIE-10, es més restrictiva y exige tres meses de presencia de delirios Por otra parte, ambos manuales diagnésticos aceptan la presencia de episodios depresivos, siempre que éstos sean intermitentes © breves en comparacién con la dura- cién total de los episodios delirantes. Los criterios diagnésticos det DSM-S se muestran enla Tabla 1 Tabla 1, Trastorno delirante DSM-5 | A. Presencia de uno (0 més) delios de un mes o més de duracion Nunca se ha cumplido el crterio A de esquizotrenia, Nota: Las alucinaciones sexsten no son importantes y estén relacionadas con el tema delirante (pe. La sersacién Ge estar inferac0 por insectos asociada a delrios de infestacién) C. Aparte del impacto del delro(s) 0 sus ramificaciones, el funcionamiento no esté muy erase y | el comportamiento no es manifiestamente extravagante 0 extra70 \ D. Sise han producido episodios maniacos 0 depresivos mayores, han sido breves en compar ‘on la duracion de los periodos delrantes , El-trastorno no se puede atribuir a los efectos fisolégicos de una sustancia 0 2 ove sfeco%) | médica y no se expica mejor por otro trastorno mental, como el trastorno dsmerFco CORES © | el trastorno obsesivo compulsivo 3 He a ee eee ee

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