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Concepto de leer, lectura y lectoescritura

http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0187-
358X2009000100007

¿Qué es leer? ¿Qué es la lectura?

Leer y lectura, verbo y sustantivo, en la dimensión conceptual o en la feno–


menológica, pueden entenderse de una manera simplificada o compleja, no sin
consecuencias. Universalizar concepciones sobre la lectura, basadas en el acto
de decodificación y comprensión, implica reducirla a un solo aspecto y soslayar
su complejidad, pues al sustraerla de las condiciones subjetivas, culturales,
sociales e históricas contenidas en las representaciones y prácticas sociales de
lectura de los diversos objetos escritos, no se favorece el análisis cabal que
fundamente y explique el fenómeno y con ello, se limita la construcción o
innovación de conocimiento al respecto. Así, se impide también el avance
epistemológico de las disciplinas vinculadas con el estudio teórico–
metodológico de la lectura y la formación de lectores y, por consecuencia, poco
se aporta a la renovación de las instancias que producen, organizan y
distribuyen los objetos escritos, así como de las que pretenden estudiar y
evaluar las capacidades y los comportamientos lectores.

Nos parece oportuno, antes de pasar revista a los estudiosos señalados, presentar las
definiciones relativas a leer y lectura que ofrecen versiones actuales de tres
diccionarios:

En el de la Real Academia Española:5

LEER. (Dellat. leg re).

1. tr. Pasar la vista por lo escrito o impreso comprendiendo la significación de los


caracteres empleados.

2. tr. Comprender el sentido de cualquier otro tipo de representación gráfica. Leer la


hora, una partitura, un plano.

3. tr. Entender o interpretar un texto de determinado modo.

4. tr. En las oposiciones y otros ejercicios literarios, decir en público el discurso


llamado lección.

5. tr. Descubrir por indicios los sentimientos o pensamientos de alguien, o algo oculto
que ha hecho o le ha sucedido. Puede leerse la tristeza en su rostro. Me has leído el
pensamiento. Leo en tus ojos que mientes.

6. tr. Adivinar algo oculto mediante prácticas esotéricas. Leer el futuro en las cartas,
en las líneas de la mano, en una bola de cristal.
7. tr. Descifrar un código de signos supersticiosos para adivinar algo oculto. Leer las
líneas de la mano, las cartas, el tarot.

8. tr. p. us. Dicho de un profesor: Enseñar o explicar a sus oyentes alguna materia
sobre un texto.

LECTURA. (Delb. lat. lect ra).

1. f. Acción de leer.

2. f. Obra o cosa leída. Las malas lecturas pervierten el corazón y el gusto.

3. f. Interpretación del sentido de un texto.

4. f. Variante de una o más palabras de un texto.

5. f. Disertación, exposición o discurso sobre un tema sorteado en oposiciones o


previamente determinado.

6. f. En algunas comunidades religiosas, lectoría. (En las comunidades religiosas,


empleo de lector).

7. f. Cultura o conocimientos de una persona. U. m. en pl.

8. f. Der. Trámite parlamentario de deliberación sucesiva de un proyecto de ley.

Primera, segunda lectura.

1. 9. f. desus. En las universidades, tratado o materia que un catedrático o maestro


explica a sus discípulos.

2. 10. f. desus. cícero (II tipo de letra).

(Del lat. Cicero, Cicerón, por ser del cuerpo 12 o lectura los tipos de una de las
primeras ediciones de las obras de este orador romano). (Cícero 1. m. Im–pr. Tipo de
letra de imprenta que es de un grado más que la de entredós, y de uno menos que la
de atanasia. 2. m. Impr. Unidad de medida usada generalmente en tipografía para la
justificación de líneas, páginas, etc. Tiene doce puntos y equivale a poco más de cuatro
milímetros y medio)

dar ~ a un escrito.

oc. verb. Leerlo públicamente en voz alta.

El pequeño Larousse ilustrado (2008)6


http://alvaroalviz.wordpress.com/2010/04/10/leer-lectura-comprension-
%C2%BFhemos-hablado-siempre-de-lo-mismo/

Estamos convencidos de que leer es mucho más que la mera decodificación de


signos y símbolos. Si se lee pero no se comprende es como si no se hubiera
leído. Cuando leemos algo que no tiene significación para nosotros tendemos
a reproducir textualmente lo leído, lo cual significa aprender de memoria, es
decir, mecánicamente y sin sentido. Desafortunadamente una de las mayores
falencias de nuestro sistema educativo es que terminamos nuestra educación
media y aun la superior y no sabemos leer comprensivamente. Los seres
humanos vivimos en un mundo cargado de signos, y esto lleva consigo una
implicación importante: constantemente nos enfrentamos a lecturas de todo
tipo. El problema es que cuando no sabemos leer comprensivamente, dicho
limitante afecta todo el proceso de comunicación, en el que casi todas la
acciones giran en torno a la lectura de textos (entendiendo texto en un
sentido amplio: orales, escritos, imágenes, simbologías, etc.). Al no poder
interpretar lo que se nos plantea, no podemos dar respuestas correctas. Y es
que saber leer es un requisito indispensable para el éxito comunicacional.

Leer es entrar en diálogo activo (contrario a la lectura mecánica y pasiva de información) por medio de
la lectura escuchamos, asentimos, discutimos, interpelamos, aceptamos, argumentamos,
complementamos, todo ello, fundamentándonos en nuestros pre-saberes o ideas que ya están
establecidas en nuestra mente y que servirán de anclaje de las ideas que nos brinda el texto.

Por último, la lectura es más que una habilidad de decodificación, es una forma de elaborar significado.
Los docentes no podemos olvidar el valor de la significación a la hora de enseñar a leer. Esto permitirá
a los estudiantes hacer de la lectura algo funcional (útil para alcanzar propósitos de aprendizaje), un
instrumento de conocimiento; facilitará aprendizajes significativos, lo cual aportará enormemente al
desarrollo intelectual y al fomento de un espíritu crítico y reflexivo entre los alumnos. Recordemos que
una de nuestras misiones como maestros modernos es combatir el analfabetismo funcional que tanto
daño nos hace.

Instrumentos o técnicas de estudio para su aplicación

http://www.catedrapalomino.com.ar/index.php/estudiantes/sub-estudiantes-
metodologia-estudio/95-estudiantes-metodologia-de-estudio-tecnicas-de-lectura

http://tecnologiaedu.us.es/cursos/28/html/cursos/5/1-3-2.htm
http://tecnicasdelectoescritura.jimdo.com/definici%C3%B2n-de-conceptos-
b%C3%A0sicos/

http://es.slideshare.net/r2Felix/mtodos-de-enseanza-de-los-procesos-de-lectura-y-escritura

http://es.wikipedia.org/wiki/Lectura#T.C3.A9cnicas_de_lectura

El hábito de la lectura
http://www.tudiscoverykids.com/padres/articulos/el-habito-de-la-lectura/
La mayoría de los padres coincidimos en la necesidad de estimular el hábito de lectura en
nuestros hijos. El problema es que, a la hora de pasar a la práctica, nos llenamos de dudas y
no sabemos qué hacer. Les presentamos aquí algunas claves para tener en cuenta y una
serie de juegos para incorporar el hábito de forma divertida.

¿Por qué es importante?


La lectura estimula la fantasía del niño. A medida que crea sus propias aventuras y
personajes, refuerza su libertad creativa y su autoestima.

Además, desarrolla importantes habilidades del lenguaje y del conocimiento que le permitirán
construir una sólida base para su experiencia escolar. Ejemplo de ello son la capacidad de
contarnos algo que le ha sucedido en torno a un tema central; la habilidad para secuenciar
eventos en el tiempo (qué sucedió primero, qué después); la facultad de establecer relaciones
de causa y efecto y la adquisición de un lenguaje rico y complejo.

Por último, le permite proyectar sus propios miedos y conflictos. Los cuentos concluyen con un
final feliz que libera al niño del miedo y lo hace sentir seguro y satisfecho.

¿Cuándo se recomienda empezar?


A pesar de lo que muchas personas creen, no es preciso esperar a que nuestro hijo hable o
sepa leer para crearle el hábito de lectura. Podemos comenzar desde los primeros meses de
vida del pequeño.

Los libros creados para los bebés suelen tener muchas ilustraciones y pocas palabras. Están
pensados para ser mirados, aunque los comentarios de los padres enriquecen su contenido.
Son un instrumento importante para enseñarles a hablar. El pequeño mira las imágenes,
escucha al padre y pronto aprende a asociar la ilustración con la palabra.

¿Ejemplo o imposición?
Como el niño no tiene una necesidad natural de leer, es importante crearle el hábito de
lectura. Conviene, al principio, hacerlo todos los días y en el mismo momento del día. Las
horas que preceden al sueño suelen ser las ideales.
De todos modos, aunque nos esforcemos por crearle este hábito, nuestro ejemplo es decisivo.
Es mucho más fácil que se aficione a la lectura el niño que ve a sus padres leer y en cuya
casa hay libros.

Tengamos por costumbre contarle a nuestro hijo, en forma muy simple, qué estamos leyendo
y pidámosle que él nos cuente las historias que lee.

¿Qué conviene tener en cuenta?


Que el niño sienta que la fracción de tiempo destinada a la lectura es importante en sí misma.
No es bueno compartirla con otras actividades.

Disfrutar con él de ese momento mágico y transmitirle esa experiencia de goce.


Seleccionar los cuentos en función de la edad e intereses de nuestro hijo. En la mayoría de los
libros está indicada la edad recomendada de sus lectores.
Darle la posibilidad a nuestro hijo de elegir qué historia quiere que le sea leída o narrada.

Procurar que se identifique con los personajes, permitirle que interrumpa la narración para
preguntar o comentar algo, crear intriga, dejarle que cuente el final.

El actor
Una forma de hacer partícipe a nuestro pequeño de los cuentos que le leemos es que
dramatice la historia. Podemos jugar a que es un actor y que debe ensayar su papel en una
obra de teatro en la que será el protagonista. Antes de comenzar, resultará muy entretenido
para él caracterizar al personaje con un disfraz y un maquillaje apropiados.

El locutor
Cuando nuestro hijo aprenda a leer resultará muy divertido este juego. Podemos sugerirle que
es un locutor de radio y que conduce un programa en el que todas las noches le lee un cuento
a su público. Para hacerlo como un profesional debe leer en voz alta, de forma pausada y
vocalizando cada palabra.

El turista
Si todavía no ha ido nunca a una biblioteca, podemos organizar una visita. Con una cámara
nuestro pequeño tomará fotos de las distintas salas y de las personas que atienden en cada
sección. Al llegar a casa podrá organizar un álbum que le servirá para explicar a sus
hermanos o a sus amigos lo que ha aprendido.

El pintor
Les presentamos aquí algunos cuadros de una historia. Propongámosle a nuestro hijo que
ordene la secuencia y coloree los dibujos. Cuando lo haya hecho podrá contar la historia con
sus propias palabras.

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