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CREER, SABER y CONOCER desde la perspectiva de Luis Villoro

CREER, SABER, CONOCER

Villoro, Luis. (2008). Creer, saber, conocer. 18ª ed. México. Siglo XXI

CREENCIA…

(Esta primera parte es un comentario de los capítulos referidos a la “creencia”)

El filósofo mexicano Luis Villoro (1922- 2014) utiliza el término creencia como “un concepto
epistémico” que define como “un estado disposicional adquirido, que causa un conjunto
coherente de respuestas y que está determinado por un objeto y situación objetiva
aprehendidos”. Villoro distingue dos tipos de creencias: las “creencias básicas” que conforman el
trasfondo y el supuesto de nuestro entendimiento del mundo y las creencias de las que damos
razones y que se adquieren por otras creencias o por nuestra experiencia en el mundo.

En su libro Creer, saber, conocer, Villoro analiza un conjunto de nociones fundamentales en la


teoría del conocimiento y en el estudio de las relaciones entre pensamiento y las formas de
dominación. Sistematiza el estudio de conceptos como “creencia”, “saber” y “conocimiento”,
relacionándolos mediante motivos, causas y razones. Rastrea el significado de estos conceptos a
través de su uso cotidiano, pasando por las teorías psicológicas, hasta precisarlos como
“conceptos epistémicos”.

En su sentido más general, “creer” significara “tener un enunciado por verdadero” o “tener un
hecho por existente”. El autor buscará el significado de creencia más allá de su definición general.
Al distinguir la creencia de la “ocurrencia mental”, encuentra que términos como ‘actitud’,
‘creencia’, ‘intención’ se refieren a estados internos del sujeto (1982: 56). Para dar cuenta de ese
“estado interno” del sujeto, era necesario “no buscar la creencia en el interior de la conciencia,
sino en las relaciones del hombre concreto con su mundo en torno” (1982: 31), ya que la
concepción de creencia como ocurrencia mental impedía su análisis al enunciarla como “un
sentimiento o un acto de una cualidad especifica que ocurre en la mente de un sujeto; por tan sólo
es accesible a este sujeto” (1982: 27).

Define a la creencia como “un estado disposicional adquirido, que causa un conjunto coherente de
respuestas y que está determinado por un objeto o situación objetiva aprehendidos” (1982: 71),
considera el saber y el conocer como formas de creencia, es decir, “estados disposicionales
adquiridos” que orientan la práctica del sujeto ante el mundo. Saber y conocer, formas
fundamentales del conocimiento en general, se distinguirían de la creencia por ser “estados
disposicionales” que estarían determinados por lo que realmente existe y no por lo que
“simplemente creemos que existe”.
¿Por qué se cree? Villoro responde de tres maneras. Por antecedentes, que son aquellos hechos
sociales, culturales, psicológicos que colocan a los sujetos en posición de aprehender. Por motivos,
que es “todo aquello que mueve o induce a una persona a actuar de cierta manera para lograr un
fin” (1982: 103). Por razones, es decir, por argumentos que pudieran explicar lógicamente la
creencia.

Villoro distingue dos tipos de creencia: aquélla que Ortega llama “ideas”, que “son las opiniones
de las que podemos dar razones y que podríamos abandonar si éstas dejaran de convencernos”
(1995: 138) y “–las creencias propiamente dichas– ...aquellas de las que no solemos dar razones
explícitas pero están supuestas en todas las opiniones que tenemos” (1995: 138). Estas últimas
son creencias latentes en los sujetos sin que necesariamente se manifiesten explícitamente, “son
condiciones básicas de cualquier pensar sobre el mundo” (1984: 48). Villoro denominara a las
creencias latentes “creencias básicas”, que son aquellas creencias evidentes, herederas de la
sociedad en la que vive y compartidas por todos sus miembros.

Para Villoro, la manera de ver el mundo y de situarse ante él estaría condicionado por un “núcleo
de creencias básicas”, las cuales constituirían el “trasfondo incuestionable” y el “supuesto
colectivo” sobre el que se levanta nuestro entendimiento en una época determinada o una
cultura, y que condensaran lo que denomina la “figura del mundo”.

Contrario a Ortega, argumenta que las “creencias básicas”, aunque no son orientadas por razones
explícitas, pueden justificarse racionalmente en un momento dado, pudiendo alterarse si no se
encuentran razones suficientes para seguir creyendo en ellas. Respecto al concepto de ideología,
piensa que “es necesario trazar una línea de demarcación en las creencias no científicas, entre las
justificadas en argumentos que acuden a razones prácticas y las que están distorsionadas por
motivaciones particulares” (1993: 338-339), ya que “si ambas clases de creencias forman parte de
las ‘ideologías’ ya no serviría ese concepto para orientarnos en la crítica de las creencias que
funcionan como instrumento de dominio” (1993: 339).

Al final del texto Creer, saber, conocer, el autor postula una “ética de las creencias” fundada en la
realización de una vida libre y racional, apoyada en la liberación de sujeciones históricas a las
cuales se enfrenta el conocimiento y el ser humano.

CONOCER Y SABER

(Esta segunda parte es un extracto textual del capítulo 9 referido al Conocer y al saber)
· Conocer un objeto implica sabe algo de él aunque no necesariamente sea a la inversa.

· Para conocer algo es precise tener o haber tenido una experiencia personal y directa,
haber estado en contacto, estar "familiarizado" con ello. EI "knowledge by acquaintance" de
Russell es una condici6n necesaria de conocer, no de saber.

· Puedo decir que conozco a alguien porque me lo hayan presentado alguna vez, aunque casi
no sepa nada de él; pero no podría decir con propiedad que conozco a un personaje del pasado
aunque sepa mucho de su vida.

· La “experiencia directa" implicada en conocer debe entenderse en un sentido amplio


que abarque la aprehensi6n sin intermediarios de toda clase de objetos presentes, 'tanto
físicos como psíquicos o culturales.

· Saber, en cambio, no implica tener una experiencia directa.

· Bertrand Russel (1912, cap V y 1918 cap X) distinguió dos formas de conocimiento:
"conocimiento por familiarización" (by aquaintance) y "conocimiento por descripción"
(by description) Estamos familiarizados (acquainted) con todo aquello que se nos presenta
de modo inmediato: datos sensoriales, imágenes, recuerdos…EI "conocimiento por
familiarización" de Russell es la simple aprehensión inmediata de algo dado. Es pues
una condición de conocer. Pero no toda aprehensión inmediata es conocimiento.

· El conocimiento se adquiere mediante impresiones inmediatas.

· Conocer es integrar en una unidad varias experiencias parciales de un objeto.

· Conocer… se usa para referirse a algo de lo que tenemos experiencias múltiuples de tal
modo que podamos inferir a partir de ellas varias de sus propiedades y relaciones… conocer algo
es captarlo tal como es realmente.

· “Conocer” implica poder contestar múltiples y variadas cuestiones de la más diversa índole
sobre el objeto.

· Conocer no es una suma de saberes sino una fuente. Conocer supone tener alguna “clave”
para saber muchas cosas sobre algo, tener un modo de relacionar cualquier saber de algo con los
demás. El saber es necesariamente parcial, el conocer aspira a captar una totalidad; por eso
conocer también tiene, a menudo, el sentido de “re-conocer”, sentido que nunca puede adquirir
“saber”.

· Para conocer (en sentido estricto) x son condiciones necesarias: 1) Tener o haber tenido
experiencias directas de x (y por ende, que x exista)… 2) Integrar, en la unidad de un objeto x
diferentes experiencias de x y 3) Poder tener ciertas respuestas intelectuales adecuadas frente a x.

· Saber testimonial.- hay saberes fundados en el conocimiento propio, los hay también
basados en un conocimiento ajeno…. Muchas verdades se derivan de la experiencia de otros
sujetos. La mayoría de nuestros saberes en realidad no han tenido por base nuestra propia
experiencia sino el testimonio de la ajena. Nos atenemos entonces a la veracidad y competencia
del “testigo”, del “conocedor”, del “experto” o simplemente del hombre “experimentado”
· Muchos de nuestros saberes están basados en nuestro propio conocer, otros, en el
conocimiento ajeno. Entre estos últimos figura el saber que se refiere a observaciones
transmitidas por los otros: el saber por testimonio.

· Una inmensa parte de nuestros saberes está fundada en el conocimiento ajeno. No solo
acerca del pasado, también acerca de lo que ahora acontece en el mundo. Nuestro saber
cotidianos e va construyendo al través del enlace de nuestras propias experiencias con el
testimonio de las ajenas. El saber científico de una comunidad por su parte, se levanta sobre los
conocimientos compartidos y contrastados de muchos de sus componentes, así, no solo el saber,
también el conocer, supone una actividad comunitaria.

· El conocer, a diferencia del saber, es personal e intransferible, podemos denominarlo


también “conocimiento personal”.

· Con los términos de “saber” y “conocer”, ¿podríamos encontrar en ellos ciertas notas
comunes?

o Primera: Tanto el saber como el conocer son estados disposicionales, adquiridos,


determinados por un objeto o situación objetiva aprehendida.

o Segunda: tanto al saber como al conocer, obtenemos la garantía de que nuestras disposiciones
estarán determinadas por lo que realmente existe y no por lo que simplemente creemos que
existe. La diferencia está en que el saber exige una garantía objetiva, válida para cualquiera, el
conocer, en cambio, se acompaña de una garantía personal. Pero tanto al saber como al conocer
estamos en condición de realizar, con nuestras acciones, nuestros fines. Ambos son guías seguros
en la práctica.

o Tercera: Al saber tanto como al conocer, el sujeto tiene el acierto “amarrado”, “encadenado” a
su arbitrio; porque cuenta con una herramienta, con una “clave” que le permite alcanzar la
realidad. En el saber, la clave es la justificación objetiva, en el conocer, la experiencia personal.

· En suma, el conocimiento en general es un estado disposicional a actuar, adquirido,


determinado por un objeto o situación objetiva, aprehendidos, que se acompaña de una garantía
segura de acierto. Pero de hecho, no hay “conocimiento en general”. Este siempre se presenta en
diferentes tipos, según sea la aprehensión del objeto que lo determina (mediata o inmediata) y de
acuerdo con la clase de garantía que asegure su “atadura” a la realidad.

Para discutir el tema con los amigos o con quienes gustan de enriquecer sus ideas, la siguiente
presentación resume las ideas centrales del capítulo del libro de Villoro.

Creer, saber,conocer luis villoro. from mirelesrafael8490


El siguiente cuadro con las CLASES DE SABER complementa la idea de Villoro, se basa en el Manual
Metodológico para el Investigador Científico del profesor Deymor Centty.

EL SABER Y SUS CLASES

¿Qué es el saber?

Es la actitud de conocer la estructura y utilidad de una cosa, significa que todo saber humano se
adquiere ya sea en forma empírica, racional o reflexiva, de acuerdo a una capacidad consciente y
formativa.
CLASES DE SABER
SABER VULGAR.- SABER CIENTIFICO SABER FILOSÓFICO.
Constituido por conjunto Se adquiere mediante la Se adquiere mediante la
de conocimientos que experimentación rigurosa indagación última; sobre la
tenemos de la realidad, se de un fenómeno (…) esencia, principios y fines
adquiere de forma Pretende encontrar las de los seres.
espontánea o empírica, leyes y principios que rigen
natural o reflexiva. a todo fenómeno.
Sensorial. Es racional. Es racional.
Subjetivo. Es objetivo. Es universal.
Predominantemente Es selectivo. Trascendente y
práctico. Es teórico. metafísico.
No es metódico. Es metódico y sistemático. Es crítico.
Es irreflexivo. Es reflexivo. Es fundamental.
Es impreciso. Es un saber que comienza
en donde termina la
ciencia.

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