You are on page 1of 14
IMERA PARTE: Nuevos temas... 6. + El clima. Ld historia de la lluvia y el buen tiempo, por Emmartuel Le Roy Ladurie. . El inconsciente. El episodio de la prostituta en {Qué hacer? y El subsuelo, por Alain Besangon. El mito. Orfeo y miel, por Marcel Deitenne, . 1s mentslidades. Una historia ambigua, por Jac- ques Le Goff. ee eee Ejemplos de historia de las mentalidades . 1a engua. Linglistica ¢ historis, por Jean-Claude Chevalier =. ee Ellibro. Un cambio de perspectiva, por Roger Char- tier y Daniel Roche. ss ‘Los Jévenes. Crudo,alfogriego y cocido, por Pierre VidatNaquet ee El cuerpo. El hombre enfermo y su historia, por Tacques Revel y Jean-Pierre Peter. . La cocina, Un mend en el siglo xix, por Jean-Paul APR 1s opinién publica: Apoligia de los sondeos, por Jacques Ozouf. . . . EL cine ¢Un contraanélisis de ta sociean?, por Mare Ferro. - ee Ia fiesta. Bajo Ia Revolucién Frames por Mona Ouuf. ee oe at El libro. Un cambio de perspectiva _quantitativa han implicado nuevas perspectivas. La medida s¢ ha instalado en estas dos maneras de abordar el impreso: como mercancia producida en el comercio y el beneficio; como igno cultural, soporte de un sentido iransmitido por la _ imagen 0 el texto. Del andlisis econémico han tomado los historiadores del libro un vocabulario, utillaje conceptual, ~ métodos estadisticos, Evaluar la produccién supone la ela- doraciOn de series; apreciar la circulacién, la reconstitucién | de redes y voliimenes de intercambios. Por lo demés, una “historia literaria ligada a las grandes obras y por ende con- @ucida a considerar el libro como portador de la novedad _ estética o intelectual, ha sido reemplazada por la ambicién un tanto prometeica de captar lo que una sociedad entera ¢3- _ cribe o lee. A partir de entonces, el libro no es ya sélo esta arma privilegiada de combate de los humanistas 0 de las Luces, sino también el espejo de arcafsmos de un tiempo. Contar no es, por otro lado, un proyecto reciente: desde principios del siglo, la critica lansoniana esperaba hallar en a cifra la solucién del problema de las influencias, ora fue- sen las de su época sobre el escritor o la de la obra sobre su publico. Pero contar ha tomado hoy otro significado: ‘st tuar, frente al historiador, en un campo homogéneo sin je- sarquizacién ni exclusiva, todos los discursos que en un mo- ‘mento dado se convierten en libros. Puesta en tela de juicio por los trabajos de seméntica y sociologia cultural, la histo- Ya del libro ha quedado finalmente envuelta en la explosion de la nocién de objeto literario. Otra solicitacién Ie viene de la bibliografia material, que to, la superficie del libro, retenia antaiio Ia pasidn del bibli- filo. Negdndose a leer el sentido por no tomar en cuenta més por Roger Chartier y Daniel Roche En la historia del libro, los progresos de la metodologia _ "hha transformado en objeto de indagacién cientifica todo cuan-

You might also like