METAFISICA

La palabra metafísica debe su origen a una denominación especial en la clasificación de las

obras de Aristóteles hecha en el siglo I por Andrónico de Rodas. Como los libros que tratan de
la filosofía primera fueron colocados en la edición de las obras del Estagirita detrás de los
libros de la Física, se llamó a los primeros metafísicas, es decir, “los que están detrás de la
física”.

Esta ciencia no se confunde con ninguna de las llamadas ciencias particulares, pues ninguna de
ellas considera en general el ser en tanto que ser, sino únicamente una parte del mismo.

La estructura del término “metafísica” parece indicar que el objeto de esta ciencia es “algo”
que se halla más allá del “ser físico”: la metaphysica es en este caso una transphysica. Si lo que
se halla más allá del ser físico es un ser inteligible, entonces la metafísica será el estudio del ser
inteligible.

H. REINER

Ha indicado que el vocablo “metafísica”, interpretado no en sentido literal, sino relativamente

al contenido, tuvo desde muy pronto dos sentidos: uno, “más natural”, el de una post physica,
y otro “sobrenatural”, el de una trans physica.

Objeto de estudio de la metafísica: el ser (la analogía y univocidad del ser); los trascendentales;
la substancia, los modos; la esencia; la existencia.

Casi todos los autores estuvieron de acuerdo en que la metafísica es una “ciencia primera” y
una “filosofía primera”: la metaphysica es, ante todo, de ente. Pero tras esto viene la
divergencia. Santo Tomás estimó que como la metafísica es una philosophia prima (…) que
tiene por objeto el estudio de las causas primeras (…). Pero la causa realmente primera es
Dios. La metafísica trata der ser, el cual es “convertible” con la verdad. Pero la fuente de toda
verdad es Dios. En estos sentidos, pues, Dios es el objeto de la metafísica