ANUARIO
Mee
YVOUNILOGIA
SaLA PARAPSICOLOGIA
EN LATINOAMERICA
Por Dr. Ramén de Aguilar (Panamé)
Hemos culminado un largo y anhelado
deseo que venimos abrigando desde hace
mds de diez afios: cual es, la integracién
Latinoamericena de un ndmero plural de
sociedades, institutos y centros de invest
gacién, del llamado fendmeno paranormal
Y sus afines. Esta es una expresi6n concre-
‘a de la necesided continental de llevar a la
practice la tan anhelada unidad iberoame-
cana,
Hasta ahora, no s6lo hemos sido un
apéndice del pensamiento norteamericano
fn Io que a la Parapsicologta se refiere,si-
‘nO que se nos han Impuesto marcos de re-
ferencia inadaptables a nuestra cultura.
Cualquiera de los presentes puede com-
prender que se hace totalmente imposible,
‘comprencer siquiera, le relacién que pued:
‘tener_una expresién paranormal de una
midium ubandesa del Brasil, por ejer
con la posicién existencial de una familia
‘mormona norteamericana, 0 una comuni-
ded finlandesa. No pueds haber nada en
‘comdn entre los comportamientos de la
América indosfroeuropea y los cludedanos
de Harlem o de Alemania Federal.
Et fenémeno PSI, ya sea exoresado me-
diante un estado de trance, una curacion
Paranormal, el quehacer adivinatorio de
‘nuestros chemanes de todo el continente,
‘aunque en el fondo tengan la misma ding-
‘mica difieren formalmente con’ 1a mentali
dad y Ia idiosincrasia de ciertas cultures.
Por ello, nos hemos reunido aqui: para es-
‘tablacer esquemes conductales que se aten-
gen a nuestra real Idiosincrasia y pueda!
enmarcar la llamada Parspsicologia por
senderos netumente regionales. Que inclu-
yan la compronsién del Tay Tay del Cuzco
peruano catipando la mama coca y adivi-
rnando en Quechua el porvenir de sus con-
sultantes, sus enfermedades e incluso
Quién le’ robb la bestia 9 través de su
estado extralicido; porque lo que la Parap-
sicologta denomina precognicién
ellos “una memoria hacia adelante”.
incluya lo “posesi6n” de las midiums lla
‘madas.“‘cabailos do santos” en los templos.
{de los orixas brasilewos, Y coémo dejar de
citar al verbero que compite con et médico
desde Biguel hasta rfo Colorado?
El fenémeno Paranormal seré e! mismo
considerado desde el punto de vista cient
fico, pero ni su oraxis y su evaluacion
pueden, bajo ningiin concepto, tener nada
fen comin con las potencias que funcionan
bajo la mfstita del ncmero y la computa-
dora, Se figuran ustedes a uno de nuestros
‘agoreros enclaustrado en un laboratorio,
experimental tirando los dados o barajan-
do las cartas setecientas mil veces, para
aceptar sus prondsticos, Si algo no puede
hacerse con el iberoamericano es tratarlo
como a un cobaya de Iaboratorio.
Ahora bien; y esto es preciso dejario
muy claro, no estamos diciendo que todos
los reunidos en este evento tengamos los
mismos puntos de vista, ni enfoquemos lo
paranormal desde la misma perspectiva. In-
cluso, muchos de nosotros discrepamos en
la comprensién y explicaci6n de su origen.
Estamos aqui: para discutir posiciones
doctrinales y ‘perspectivas.profesionales,
Esto es asf, porque no es igual fo que per
ciben un psicblogo, un antropsioga, un
peiblono,o-un tsico, del acontecimianto
La llamada Parapsicologta es multidts-
ciplinaria y como tal puede analizarse des-
de diferentes perspectivas cient/ficas, evi-
jo siempre la induccién politica 6 rel
gloss,
Por ello, la diversidad de protesionales
que hemos ‘convocado, para que el pil
co perciba que la llamada “Parapsicolog
{es un modo de comprender al hombre des-
de diversos puntos de vista: Ffsico, biol6-
gico, sociolbgico, césmico, energético, mé-
ico, ete, Por ende todos éstos profesiona-
les, Unidos a los expertos en informética,
‘stad stica, quimica, etc., forman ol con:
junto interdisciplinario que analiza el cam-
po energético PSI. Los fendmenos mal
Htamados paranormales, pues son norma-
les, se dan en este camoo que nos rodea y
1N0$ coloca en fntima relacién con les ener-
(es del universo.
‘Lo importante es que ya nos hemos i
tegrado, y que nuestra labor comienz
desde ahora, a estructurar marcos de refe-
rencla, hipétesis de trabajo, actitudes dis-
ciplinarias, comunes para la regién y pro-
ppias de nuestro modo de ser, exisitie y vi
venciar.
Es imperativo, pera el no versado en es-
tos estudios, tener muy claro que la Pe
rapsicolog{a estudia fendmenos del incons-
lente puestos de manifiesto a través de la
telepatia, la precognicién; o adivinacién y
la clarividencia, Adomés, se ocupa de in-
vestigar aquellos fenémenos producidos
por nuestras energias mentales capaces de
realizar actos ffsicos tales como trasladar
‘objetos, modificarlos, alterar las estructu-
ras anatémices de nuestro cuerpo, y mu-
chos més que verdn. Muy brevement
pues en este Congreso saldrén ustedes ver:
sados en la materia trataré de explicarles lo
que Ia llamada parapsicologfe estudio, Par
ello, no hay manera més eficaz que trans-
cribirles las definiciones que diversos estu-
diosos han dado de ella,
Para Ricardo Musso; la Parapsicologte
fs Ia rama moderna de Ia Psicologia que
ha establocido ta existencia de un nuevo
nivel o modo de ser de la realidad,
in embargo, este nuevo modo de ser
de la realidad ya lo establecieron los médi-
0s anteriores a la era cristiana,
Bela Szekeli, por su parte, define ala
Parapsicologia como “una rarna moderna
de la Psicologia que ha establecido un
huevo nivel o modo de ser de la realidad
denominado “PSI ‘cuyasmanifestaciones
fenoménicas consituyen su objeto de
estudio’.
‘Adoléce como la anterior del mismo
error, atribuir carécter nuevo, moderno, al
singular modo de ser de la realidad, cuyo
conocimiento tiene ya dos mil afios de
‘oxistoncia,
Por otro lado, para no extendernos ex:
cesivamenta, citaremos solo dos definicio-
nes, de clentificos no menos calificados
que los anteriores. Amos, tienen el lugar
comdn de aceotar que la Parapsicologfa es
tuna rama de la Psicologfa. Pero, ademés,
dan por hecho que dicha discipiina tiene
sus dfas contados tal como se la pretende
concebir hoy en dia. En efecto, Robert
‘Amadou expresa: "La pueste en evidencia
Y¥ 01 estudio experimental de funciones psf-
quicas que atin _no estén incorporadas
todavia al sistema de la psicologfa cient.
fica con la finalidad de Incorporarlas a
dicho sistema, que asf quedaré ampliado y
completado.... Cumplida esta_mision, el
prefijo para perderé su significacién y
s6lo quedarfa LA PSICOLOGIA, ampliada
¥ completada’
No menos contundente os el Rev. Os-
‘car. Quevedo quien la define como “la
clencia que tiene por objeto Ia constata-
ccién y andlisis de los fenémenos & primera
Vista inexplicables pero que presentan
‘posibilided de ser resultado de las faculta-
‘des humanes”, como ya se ha demostrado
perdié su contenido. Ademés, complemen:
1a, “el Inconsciente del hombre es el abje-
t0 de la investigacién de estos fenéme-
nos”. Si sto es sf desde Freud lo hacen
los psiquiatras y psicélogos.
‘Ast pues, estas definiciones son una
sentencia de muerte a plazo fijo, pues co-
nocidas las enorgtas bidticas qué moviliza
el Inconsciente, la Parapsicologta dejaré de
existir como tal _y seré en difinitiva una
rama de la Psicologfa gue estudie dichas
fenergfas, una vez descubiertas por los fi
cos.
‘Por ahora es cierto —como afirma Bio-
rec~ que ls Parapsicologta estudia todos
os hechos en tos cuales ta vida y el pense:
miento se manifiestan por fenémenos api
entemente inexplicables. Pero esa igno-
rancla respecto a ellos se va haciendo cada
vez més Iieida y por ende reduciendo ré-
pidamente gracias a la cooperacién que los
Fisicos nos estén prestendo, y sin los cue-
les la mal llamada Parapsicologta, dejaré de
existir en un breve plazo para denominarse
‘con un vocablo més acertado 'y menos
prostituide. El que nosotros propusimos
“Psicologia de la energia— puede ser
uno de alos, pero el futuro y Ios colegas.
gstablecerén destino del vocablo ave la
Nuestra actividad actual, considerando
que ain los clent{ficos no nos han propor:
clonado el conocimiento energético nece-
sario para efectuar clasificaciones etiogéni-
cas— debe concentrarse on ol estudio fo-
nomenolégico que el acontecimiento tle-
mado paranormal nos ofrece. Esto es, des-
cribir todas sus formas de expresién, cir-
cunstancias en las que se presenta, modos
de dominarios, estudio de las personalida-
{des normales 0 patoldgicas que los presen-
tan, etc.
ronsideramos que urge sistematizar,
clasificar y denominar con més acierto, 3
Jo paranormat, en el contexto fenoménico
que nos es permitido y no aventurar hips-
‘esis etlogénicas que ain no estamos en
condiciones de sustentar.
En primer lugar, debemos efectuar una
‘observacién rigurosa y precisa, no dején-