e INFORME ESPECIAL
VI. Legalizar: Beneficios y maleficios
‘Lo bensicos de I legatiactén purdeneruncase con
elativa sencille, lo que no quiere decir que sean inob-
jetables. Son, si, otra perspectiva del problema, un camino
alternativo al aparente call
‘contemporéneas que combinan avidez privada y prohibicién
pablica de drogas.
Convendrfa reconocer que no existe ni exist un mundo
sin drogas, Puede existir slo un mundo con control razonable
sobre las drogas.
jn de salida de las sociedades
Beneficios. La legalizacién tendria un efecto serio sobre los
margenes de ganancia del crimen organizado: reduciria su
capacidad de corrupcién, reclutamiento y violencia,
‘Reduciria también los conilictos y la inestablidad politica
en los paises productores y de paso.
Reduciria los costos sociales poniendo fin a una de las cau
sas principales del crimen y de la prostitucién callejeros.
Reduciria el tamafio de la poblacién carcelaria no violenta
Abriria un espacio a la regeneracién de barrios pobres,
tomados por el narcomenudeo en innumerables ciudades del
mundo desarrollado y del no desarrollado.
Liberaria una enorme cantidad de recursos piiblicos dedi-
cados hoy a la persecucién, par
y la salud, en un entorno de mayor transparencia sobre los
efectos del consumo de drogas en las costumbres yla conducta
dela poblacién,
Paises de produccién y paso como México podrian con
centrar sus esfuerzos de seguridad pablica no en perseguir
el trifico, sino en contenet los crimenes que afectan la vida
diaria de los ciudadanos: homicidio, secuestro, extorsiOn. Y a
contener las actividades de un crimen organizado de propor.
clones controlables,
Garantizaria, como sucede con el alcohol, la calidad in
dustrial o quimica de ls estupefacientes, y la responsabilidad
pablica, como negociantes legales, de los encargados de satis
facer la demanda,
Para México la legalizacién tendria un beneficio politico
adicional: as drogas desaparecerian de la agenda bilateral con
Estados Unidos, reduciendo significativamente los conflictos
con ese gobierno.
Lo quella legalizacién no puede resolver es la existencia de
usuarios de consumo problemitico o adictivo, que se engan
chan en las drogas con dafios irreparables, a veces mortales,
para su salud.
‘Tampoco resuelve los problemas subyacentes al abuso
de las drogas: pobreza, desempleo, falta de oportunidades,
trastornos mentales.
‘Tampoco termina con el crimen organizado, Puede suc
der incluso que durante un tiempo aumenten las actividad:
alizarlos a la educacién
criminales de grupos despojados de sus rentas y ansiosos de
volver a ellas, Pero los gobiernos dispondrin de més recursos
para lidiar con el problema y el crimen organizado tendré
‘menos para crearlo,
En todo caso, nadie propone la legalizacién como una pa
nacea, sino como una eleccién piiblica de un “mal menor’
Legalizar las drogas en el sentido apuntado de regularlas
implica tun riesgo y tiene un costo, Nadie puede decir que es
inocua y que no plantearé problemas de consumo, adicciones
y otras “consecuencias no busca
Quizd el alegato mas sélido contra la legalizacién de la
heroina y cocaina sea el de James Q. Wilson: “Against Legali-
zation on Drugs’, cuya lectura es obligada para los interesados
en el debate sobre el tema.*
Maleficios. Los argumentos inteligentes contra de la legaliza
cidn suelen basarse en dudas sobre sus beneficios.
En primer lugar, est el argumento de qué haré el crimen
organizado cuando se vea ahogado por la falta de grandes ga
nancias. ;Se extenderd criminalmente a otros delitos como el
secuestro y la extorsién? jLa legalizacin puede traer consigo
‘un aumento de crimenes distintos al narcotréfico? Veremos
consolidarse una gigantesca astronomfa de mafias dedicadas
‘ extorsionar a los ciudadanos ya que no obtienen ganancias
de los consumidores de enervantes?LEGALIZACION
CCreemos que no, por la naturaleza misma del crimen que
se persigue. La diferencia entre el narcotréfico y crimenes
como la extorsién o el secuestro, es que en la narcoventa
los delincuentes gozan de la complicidad de sus victimas,
Los consumidores de drogas prohibidas quieren consumis,
bbuscan a sus proveedores: son la mitad activa del delito. Los
secuestrados y extorsionados, no, Todo lo contrario: huyen de
sus victimarios. Para los criminales es més riesgoso, y al final
‘menos rentable, obtener una ganancia de quien los rehtiye
ue de quienes establecen con ellos un acuerdo voluntario de
comercio para comprar droges ilegales.
A diferencia del consumidor de drogas, las victimas de
secuestro o extorsién buscan como aliada a la autoridad que
puede protegerlos, no a los narcotraficantes que les venden
To que quieren,
Sise legalizan las drogas, quizé los narcotraficantes busquen
el negocio en otros crimenes. Pero a diferencia en las rentas,
en los riesgos y en el interés de la victimas, permite suponer
que fuera de la lbgica de las drogas prohibidas el crimen orga-
nizado no tendré el poder corruptor, la capacidad de violencia
nila complicidad social de que goza.
En segundo lugar esté la pregunta obvia: gpor qué un
‘mercado legal regulado no daria lugar también a un mercado
negro no regulado?
Seguramente si, Pero los volimenes, los margenes de ga-
nancia y la cantidad de personas involucradas en el crimen
“organizado serfan mucho menores. Quienes decidan participar
enel mercado entrentarin menos costos silo hacen legalmente
y tendrn ganancias menores pero mas estables. Querran evitar
los costos de violencia que hay en los mercados ilegales.
Habré, sin duda, mercados negros, como los hay del alcohol,
del tabaco, de las medicinas, y pirateria de otros productos
Pero, tienen esos mercados negros las mismas consectencias
que el mercado ilegal de drogas? Es obvio que no, porque la
regulacién y las leyes importan. Pueden no cumplirse, pero
30 no implica que su cumplimiento no genere beneficios, y
su incumplimiento, costes
En tercer lugar, esta el argumento del efecto de largo plazo
de un mercado legal de mas sustancias téxicas disponibles
‘para una sociedad que de por sf vive en altos niveles téxicos y
‘con severas consecuencias de adicciones con sustancias que
ya son legales.
Aunado a esto, hay indicios de que el consumo de ciertas