Pontificia Universidad Javeriana

Asignatura: Resiliencia

Estudiante: Gabriela Gómez

¿Qué es la resiliencia?

La resiliencia es un término que viene del latín que significa volver atrás. En términos
generales, teniendo en cuenta el concepto de Kotliarenko significa la “habilidad para
surgir de la adversidad, adaptarse, recuperarse y acceder a una vida significativa y
productiva”. Según Trujillo, se distinguen tres pasos, primero es la presencia de la
adversidad, el segundo es el sufrimiento que produce y el tercero es el desarrollo que
podría posibilitar dicho sufrimiento producido por la adversidad.

Una persona resiliente es capaz de salir adelante, rápidamente, luego de una situación
difícil, lo que ayuda a compensar ese desgaste que afecta a todas las personas que están
a su alrededor, por esta razón, no resulta solo de lo individual sino también tiene un
componente colectivo. En diversas ocasiones, las personas que están alrededor de uno,
se vuelven compañía dentro del proceso de aceptar y afrontar esas situaciones adversas
y cumplen un papel fundamental para obtener tranquilidad.

Es importante destacar lo que menciona la Guía Construyendo Resiliencia Personal de

que todos pasamos por esas experiencias, la clave es, como menciona la Guía, no
desperdiciar la energía y reponer la que uno utiliza para no sentirse desgastado. Por
ejemplo, la ansiedad, enojo, frustración y resentimiento hacen que se gaste más energía
de lo normal, lo cual tiene efectos sobre la persona.

Cuando uno se vuelve resiliente obtiene ciertos beneficios como: una capacidad mayor
para estar preparado ante esos eventos, mayor flexibilidad, se aprende a tomar mejores
decisiones y a mantener la calma en situaciones complicadas. También, ayuda a dormir
mejor porque la mayoría de alteraciones en el ciclo de sueño se deben a los efectos
acumulados de estrés que ocurren durante el día.

La resiliencia tiene dimensiones que están interrelacionadas y algunas personas tienen

más desarrollada una dimensión que otra. Las dimensiones primarias son la física,
emocional, mental y espiritual y para ser una persona completamente resiliente, se
necesita de un equilibrio entre las cuatro. El hecho de tener una más desarrollada que
la otra puede generar que se baje la energía de las otras.

Otro aspecto que quisiera destacar sobre la resiliencia es el modelo creado por Grotberg
para caracterizar la resiliencia, el cual lo menciona Rodríguez. Hay 4 frases que son “yo
tengo” el cual esta relacionado con el apoyo de las personas que lo rodean, “yo soy” y
“yo estoy” que se encarga de dar fortalezas intrapsíquicas y el “yo puedo” que fomenta
la resolución de conflictos y adquirir habilidades interpersonales.

Para concluir, la resiliencia es algo que se va aprendiendo a medida que ocurren

situaciones desfavorables en el día a día, la clave es tener un gran nivel de fortaleza para
verle el lado positivo a las cosas, cosa que uno no hace normalmente. Además, la
resiliencia trae beneficios como un buen ciclo de sueño porque muchas veces no se
puede dormir por angustia, estrés, ansiedad de lo que ocurrió durante el día. No solo es
el beneficio de poder dormir bien, sino también ayuda a encontrarle sentido a nuestra
vida, darle un gran valor a las cosas buenas que pasan y a lograr la felicidad.

Referencias:
Trujillo, Sergio. ¿Hay un origen del proceso resiliente?
Rodríguez, Stella. La resiliencia.
Resiliencia. Kotliarenko, Ma. Angélica. El concepto de resiliencia.
Institute HeartMath. Guía. Construyendo resiliencia personal. California: IHM, 2014.