You are on page 1of 10
cias breves" de los seriédicos" no hace sino ilusirar com mil variantes las ‘atinomias generalze propias de uns retbrica de Joexcepcional, ademis car con frecuencia en la banalidad de larepeticiOn, Ec reaf dad Is paricularidad tiene como razon de su competeacia dl actuac en el fondo de ura formalizacién cexplicta: como funcion, el inireducir un interrogarte; como significacién,e] remitimos a actos, a personas v a todo lo que queda fuera tanto del scber como del discurso, 3.1 lugarque ia bistora era al cornivnaz el medelo consus deswis~ ciones 0 al aotoar en las froneras de la regularidad, represents un tezeer sspecto de su definiciSn. Més importante que la refetercia al pesado os st ‘ntroduccién bajo ¢.titlode una distancia previancents tornada, Una fall se insinta en Iacoherencia cientfica de un presente, y zeémo podria insinuarse ; es ilusoria ‘inicamenteen la mecida en que, al ignorr lo que ella hzce, identifieamos su secreto conto que pane ex el lengwaje y no con Ip que quite De hecho, la escriture historindora - historiografia— permanece ‘controlada por las practicas de donde resulta; més ain, ¢3 en si misma ‘ma prictica social que fija a su lector un lugar tien determinado al cfr JM, Ly, "La star ara ete en un ego de la pecs esos 2 fours de prychologe normale rt puholog'que, 12%, 1935, 443-458, 7 sobre Yodo de ‘Ajmiagwersa, & Diaitie y 1. de Gobirem, La Eseetr pra lease €9 un emejo™ on La evolne des ptous de Pari, 1956, nm. 2, PR 80-86. 102 reilistribu.r el espacio de las referencias simmbéticas, imponiendo asi una “lecci6n”: es didictica y magisterial. Pero al ssismo tiempo, funciona come imagen invertids; da lugar a I carenciay luego fx occl; crea relatos de pasado que sonel equivalznte de los cementeios en ls ciudades; exorciza ¥y confiese una presencia de la muerte 2n medio de Ios vivos. Actumndo en dos escenario, « Ia vez.contractual y egenearo, escrtura perlormativa ® ¥ escritura para leerse en espeo, tiene el estadio ambivalerte de "hacer la historia”, somo lo ba demostrado Jean-Pierre Faye,” yal mismo tiempo de “contar historias”, es deci de imponer fas coacciones de un poder y de proporcionar esvapatorias. “Iastrur deeitando”, se cecia antiguamente Precisand> mas algunos aspestos de Ia construccion historiogréfica, las rolaciones de diferensia yde continvidad quela eseritura mantiene con una isciplina de trabajo, pueden aparecer mejor,” ast como también su fur- ida social com préctics. Enefesto,alseporarse det tratalo ceidiano ~incertidumbres, cor Actos, ecmbingciones de microdecisiones que caracierizan a la invest gsci6n concreia-, el discurso se sia fuera de Ia experiencia que lo acre- dia, se disocia del slempo que pasa, olvida 2 traseurso de los Wabajos y de Tos dias, pars proporeionamos “‘mpielos” en el cuadro “ficticio” del empo pasado, Ya se ha demostrado todo lo que habia de arbitrario en esta constsucciin, Se trata, pues, de an problema general. Asi, el Cuc- derno rojo de Claude Bernaré (1850-1860) presenta una erdnica ya dis taate de ie experiencia efectiva del laboratero;y la teria, la Itroduccion alestudio de la niedicina experimental (1865), se halla 2 a ve? atrasada, simplificada y aeducita respecio al Cuaderno.” Entre otros, este ejex:- plo nos muestra el paso de la préctica tla aeOnica y de Ta erdnica a una didéctica. Sélo una distorién permite la introducciénde la “expericacia” cn otra practic, igualmente social, >ero simbiica, escrituristica, que sustituye el trabajo de una investigeciSn por Ia autoridad de un saber. {Que eS lo que fabrica el bisteriador cuando se convierte en escritor? Su ‘mismo discursa lo debe confesar, © Aceon dels perlormatiida ef ira, pp. 112 y 6-18. ™ jean Pie Faye, Langages taba» Tavs dni, Heroasn (972. Of Rober Mines, “Erelahitrico gab y Sqn eu Senet, an, L 297, pp 20.6 y de miso stor, Sujet iste Dial de Uivesi, 173 ‘CE MD Gack, zonnmenteperinental ecrchestesioogigur cea Chul e Dorian Gata, Drs, 1973. Ese estado minus caja wibtds mera eam al eso partic de C ‘Benard perme captren iv lo dessamints ae heen pac de Is experiencia eo we cate contlada) + “ernior’,y dela erties al cents dei nia“ 103 La cronologia o ta ley enmascarada Los resultados de la investigacién se exponen segin un orden cronolbgice. ‘Ciertamente, la constitucin deseres, el sislamiento de “eayunturas” glob es como también las técuicas de novela odel cine, hen suavizado larigidez de este orden, pe-mitide el esabieciniento de cundmns sinerénicos y renovade Jos medios trodicionales que ieeen actuar entre ellos morrentos diferentes Esto no obsta para que tod histriografia nos plamize un tiempo de Ins cosas como el contrapunto y Ic condici6e de un tiempo discursivo (el discurso “avanza’" mis 0 mexos arise, se rearda o se precipita). Por medio de ¢ste tempo referencial, Is his:oriografia puede condenser o extender su propio tiempo,® produc efectos de sentido, redstribuir y codificar fa uoiformidad del tiempo que corre. Esta diferencia tiene ya la fo-maa deur desdodlamieato, ‘vee un juego y proporeiena a un seber Ia posib Tidad de producirse en un “tiempo discursivo” (0 tiempo “diegético”, come dice Senete} disiante del ‘tiempo “real”, El servicio-propercionado ala kistoriografia por laremisign a se tiempo referencial, puede oonsiderarse bajo diverses aspects. El primero (que se volver’. encontrar bajo otras formas), €5 el de volver compatities « los contraries. Un ejemplo sencillo: se puede devir “hace buen tiempo” o “na hace buen tiempo”. Esias dos proposiciones no pueden ser manten‘ais ala vez, sino solamente rar u cir. Por elcontracio, si intraducimas la diferencia ée tiempo de manera que trarsformemsos las os proposiciones en “ayer hacia buen tiempo” y “hoy no bace buen tiem po", es legtimie mentener al misma tiempo ina y otra, Los conirarios son ‘pues compatistes en el mismo texto, con ka condiviét. de que éste sea nae rrativo. La temporalizac.bn crea la posibilidad de volver coherentes 2 un “orden” y a su “hetes6elito”. En selaciém con el “espacio plano” de ua sistema, Ia parrtivizacién crea un “espesat” que permite colocar,junt2 a sistem, @ su contrario © a su resto. Uno perspective histirics autorize, pues, Ia operacién que, desde el mismo lugary e1 el mismo texto, sustitaye Taconjuncién ala disyuncién, mantiene al mismo tierspo enunciados oon- trarios, y més ampliamente, supera la diferencia entre un orden y 10 3Ue queda fuera de él. Ella ss, pues, el instrumnen:o por exceletcia de todo iscurso que iraia de “comprendet” posiciones entinémicas (basta que uno * Deade ete pao de sir InDitrogas pumde cener sm efcia micho mayer vali dove de low mediostevcespefecconade poe ie. Ci, ejemplo interesante, Gi bet ougt, "Una eyperencia de che tricot cinan lem (8k Wowme «Rs 2Gr 2, 197, pp 113177). porta det Zeer 0 “esteat de empe™ Sreicher} gue peels Aikare contac trp sonro sin clon, y 20 corgi reset I gn mas leno nis spta Cit tanta Pie Scat Trae der eijemutcws, Si. 196, PP ‘sb-42a cern de ns aeterasiones y dismiucioos Ge vei! gas ferme parte Gein preeio tasciowal ee hols, 108 de los términos en contlicto sea clasificado como “pasado, de “reducir” al elemento aberrante (ste se convizrte eb un caso “particular” que s¢ inseribe como cetalle positivo en un relato),o de mantener como “faltants (en otro perfods) to que escapa a un sistema del presente y representa un papel de Figura extrfia, Pero esta temporalizacion que esquiva de esta manera los lines isn- yPuesios eon todo rigor y construye wn escenario en el que pueden actus al mismo tiempo Tos incompatible, tiene que enfrentarse con su recfpca: el relato solo puede guardar la apariencia de vm silogismo: cuando explica <8 ceotimematico,’-“aparenta”raviocinar. De esta manera el eta, al mamener ta relacién de uma razén con o que pasa fuera dz ella, en sas ort, conserva la posibitidad de una ciencia 0 de una filosofiaipuesto que es heuristico}, pero ‘coino relat, ocupa el lugar del silogismo y oculia su ausencia, Puede 0 preguntarse quées logue autoriza ala historic grafia pare consiturse cn sitc- sis de los contzrios, como no sea un r-gor racionslista, En efecto, si acepsa+ mos las istinciones de Benveniste exe “diseuso" y“releto”* lahisto-ingrafia cs un relcto que funciona de hecho come discurso orgatizads por el fugar te los “interecutores”y fundado sobre el lngar qee se da el “autor” respect a sus Jectores. BTugar donde se produce ese. que autoriz al fexto,y esto es reve a+ Go antes que por ningiin otro signo, por el recurso a la cronclogia. Le ercaotogia sefiala un segundo axpecto del servicio que el tiem- po presia¢ la historia Ella es la condiciOn que hice posible la divisin et periodos Perc (en sentido geométrico) la crovologia proyecta scbre 1 texto In imagen invertidadel tiempo queen la investigacién, va del presenie al pasadc: sigue las huelss a revés. La expesiciéa historica supone ln eles cién de va mero “espacio vectorial” aue transforma el sentido de recomi- do del vector tiempo ¢ invierte sa orientacién. Parece que solamente esta inversi6t. vuelve posible la articulaciin de la prictica com Ia escrtura. St indica ura ambivalencia de tiempo, es porque ba planteado antes el pro- blema de un re-comienzo. gewindo comienza la escritura? ¢Cudnda ve esta- blece pars que haya historiogralia? Roland Raves I: ba tid “ED dain his, 7-72, Owe to (.G. Herp, "La Paci Ges Leyes Ganoles en a isa’, ex Jounal of Phanephy ‘tn, 1902! aoeia de lor efvoaoe de enploneb (plancin suc) que propoions lx Invorgpraa, este estuli nos pete serve de severe, Fast Beans, Prstones de guste gncrae, Calinad, 964, pp, 253238: er el iene, “la eancn atom ete y mune eo sdedocues 69 6 2 de baba" the el preter paris ope el veto In insta sth consid por “os eros. gee Se flecen. ow bjt rede. alu tp y le logan hic ™ Che por eempl i dervaiomet Ge Andné Viel "De lo exaice a lo clonoliglso™ ea Seton del “tempo ne erentade y 10s

You might also like