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Método auditivo para aprender un lenguaje oral

por Phil Bartle, PhD


traducción de Mª Lourdes Sada

¿Habla el idioma de la comunidad a la que le han asignado?

éste es un método, compuesto de consejos y técnicas, que le


ayudarán a aprender un lenguaje no escrito, y le servirán si busca
una forma poco ortodoxa pero efectiva de aprender una lengua
escrita, hablando y pensando en esta lengua incluso antes de saber
leerla. El método está diseñado para aprender el idioma de una nueva
cultura de adopción, quizás por un reciente traslado a un lugar
donde se tiene contacto diario con hablantes nativos que se pueden
convertir en sus informadores y profesores.

1. Decídase a aprender:

Lo primero que debe hacer es decidirse a seguir este método, y


después continuar con las técnicas durante tres meses. El método no
es difícil, de hecho es sorprendentemente sencillo, pero requiere
tesón y la firme resolución de utilizarlo hasta el final. Lea las
notas que siguen, y decida si quiere usarlas. La elección es suya.

2. Organice los próximos meses:

El periodo óptimo es de noventa días seguidos. Sólo necesitará


entre cinco y quince minutos al día, preferiblemente en dos tres
periodos de dos a cuatro minutos cada uno. Este método no le robará
mucho tiempo de sus otras obligaciones o de su tiempo de ocio.

3. La meta es la fluidez:

Este método le ayudará a adquirir fluidez en el idioma. "Fluidez"


significa ser capaz de pensar y desenvolverse en esa lengua. ésto no
quiere decir que vaya a tener un gran vocabulario desde el
principio, pero le dará las herramientas para que lo adquiera, como
hizo (y todavía hace) con su lengua materna.

4. Utilice las rutas del lenguaje ya establecidas de su cerebro:

Aunque ya haya superado su niñez, (la edad en la que aprendió a


hablar) puede aprovechar las vías de aprendizaje que se activaron
cuando aprendió su lengua materna, utilizando trucos psicológicos e
imaginación en su propio beneficio. El truco psicológico
característico de este método es "aprenda a hablar como lo haría un
bebé."

5. Recuerde su primer aprendizaje:

¿Cómo puede aprovechar ahora la forma en la que aprendió a hablar


cuando era un bebé?.Esta forma fue diferente (en muchos aspectos:) a
la forma en la que aprendió una segunda lengua, sobre todo si lo
hizo en la escuela. Nuestro cerebro aún sigue muy bien diseñado para
aprender idiomas de una forma en particular. Parece un contrasentido
que nos empeñemos en aprender otras lenguas sin aprovechar las vías
que se activan en nuestro interior cuando aprendemos a hablar por
primera vez.
Examine los elementos del aprendizaje de su segunda lengua en la
escuela. ¿Hasta qué punto utilizan la forma en la que se aprende a
hablar? ¿Aprendió a escribir las palabras antes de aprender a
decirlas? ¿Tenía usted un vocabulario extenso desde el principio?
¿Le preocupaba pronunciar cada palabra correctamente si en cualquier
caso le servían para conseguir lo que necesitaba? ¿Memorizaba el
significado de palabras que no iba a utilizar o necesitar
inmediatamente? ¿Aprendió las reglas gramaticales antes de usarlas? No.

¿Recuerda lo duro y aburrido que fue aprender su segunda lengua


en la escuela? ¿Le gustaría aprender la próxima sin libros, lectura,
escritura, reglas gramaticales, memorización de listas interminables
ni exámenes?.Quizá este método sea una respuesta a sus deseos.

6. Lo primero, la imitación:

Como no puede volver al pasado, y nunca volverá a tener uno o dos


años de edad, no puede duplicar exactamente la forma en la que
aprendió a hablar. Aún con todo, puede imitarla. Este método
le permite aprovechar la evidencia psicológica de que cada
experiencia de nuestras vidas se almacena inconscientemente en algún
punto del cerebro. Algunas sólo se pueden sacar a la luz bajo
hipnosis. Lo que usted quiere recordar son los métodos internos de
aprendizaje que utilizó para su lengua materna.

7. Un método psicológico:

Este método utiliza las vías de aprendizaje que se activaron en


su cerebro cuando aprendió a hablar, y las despierta para que le
ayuden a adquirir otra lengua. Esta capacidad de aprendizaje tiene
una base fisiológica en nuestra composición genética, desarrollada a
lo largo de millones de años de selección natural que dio a ciertos
primates la capacidad de desarrollar un lenguaje.

8. Algo que debe olvidar:

Quizá le sorprenda descubrir que cuando aprendió a hablar, estaba


aprendiendo cómo no hablar al mismo tiempo que cómo hablar. Cuando
la gente que le rodeaba respondía de forma efectiva a ciertos
sonidos que usted hacía y no a otros, los ruidos aceptables se
reforzaban en su mente. Estaba aprendiendo lo que no había que
decir. De todos los sonidos aleatorios que emitía cuando era un
bebé, aprendió a distinguir los que no eran aceptables o quizás sólo
inútiles. Ahora, en el nuevo idioma, aprenderá a decir cosas, o a
emitir sonidos que tiene catalogados como no aceptables o inútiles.

Para empezar, le ayudará el reconocer que tiene que olvidarse de


algunos tabúes (en contra de ciertos sonidos) que tiene
establecidos. Es como las crestas y los surcos de un disco. Sus
formas son contrarias, y la aguja del tocadiscos sube y baja en
respuesta a las variaciones de su altura o profundidad. Como usted
aprendió qué sonidos no hacer cuando aprendió a hablar, ahora tiene
que desempolvar y utilizar los sonidos que en su momento catalogó
como incorrectos.

9. Pronunciación. Comience como un bebé:


Para empezar a desaprender qué sonidos no se pueden decir,
comience por hacer todo tipo de ruidos aleatorios con su
boca. Incluya también los que considera groseros, vulgares, extraños
o desagradables (como eructos, estallidos, burbujeos, chirridos y
gruñidos).

10. Aproveche la hora de la ducha:

Cuando empiece este ejercicio, quizá se sienta avergonzado. Es


lógico, puesto que está ejerciendo un comportamiento que ha
aprendido (en su niñez, de forma inconsciente e intuitiva) que es
inaceptable.La solución a este problema es, al principio, practicar
en solitario (por ejemplo, en la ducha o en un lugar aislado), hasta
que sea capaz de hacer estos sonidos con otras personas cerca.

11. La función sociolingüística de la risa:

Cuando practique estos sonidos, es posible que le dé risa. éste


es un indicador importante. Los sociólogos han descubierto que la
risa es un comportamiento que reduce la tensión social. Sus
carcajadas o sus risas son el medio de reducir su vergüenza. También
son un indicador sociológico que revela su turbación.

12. No le dé importancia a hacer ruidos raros:

Siga practicando solo hasta que ya no sienta ganas de reír.


Entonces empiece a practicar con un amigo de confianza, hasta que
tampoco necesite reírse. Finalmente, puede probar con un conocido o
un colega que no sea tan cercano. Quizá tenga que explicarle por qué
hace esos ruidos, puesto que a esa persona le sorprenderá que los
sonidos que salen de su boca no tienen ningún sentido. Su objetivo
es ser capar de emitir sonidos extraños sin sentirse avergonzado.

Será una sorpresa descubrir que es usted físicamente capaz de


hablar en cualquier otro lenguaje humano, y de emitir todos los
sonidos de cualquiera de ellos. Cualquier barrera de pronunciación
que crea que tiene es más psicológica que fisiológica, así que debe
prestar atención a la psicología del aprendizaje de una lengua, como
en este método.

13. No pretenda un vocabulario extenso:

Recuerde que la fluidez no implica el mismo nivel de comprensión


y práctica que tiene en su lengua materna. Tener fluidez significa
tener la capacidad de operar, comunicar y desenvolverse socialmente
en un idioma. Su meta, en estos tres meses, debe ser un vocabulario
de sólo trescientas palabras, pero palabras que le sean útiles cada
día, para hacerse entender y conseguir lo que necesita. Lo que le
hace falta es una fluidez operativa, no un vocabulario extenso pero
poco práctico.

14. Máximo cinco, mínimo una palabra diaria:

Póngase la meta de aprender por lo menos una palabra diaria


durante noventa días. Sin dejarse ni uno. Dedicando al menos cinco
minutos diarios al nuevo lenguaje, no parece ser difícil. El mayor
obstáculo está en no olvidarse de su intención de no dejar pasar un
solo día sin aprender una palabra nueva. El límite de las
palabras que se deben aprender en un día es de cinco. Al principio,
se sentirá tentado de aprender listas largas de vocabulario. Según
vayan pasando los meses, ya no estará tan seguro. En este momento es
cuando tiene que hacerse el firme propósito de aprender al menos una
palabra diaria.

15. Escoja el vocabulario que vaya a utilizar inmediatamente:

Cuando aprendió a hablar, las palabras eran existenciales. Las


aprendió para usarlas, no para memorizarlas. Cada día, elija una
palabra para aprender de acuerdo con la actividad que desarrolle en
ese momento. Por ejemplo, tiene sed, su meta es aprender a decir
"quiero agua". Son dos palabras. Puede aumentar el número hasta tres
aprendiendo también a decir "dame agua".

Al día siguiente, quizá necesite sal cuando esté a la mesa.


¡Bien! Ya sabe tres palabras: dame, quiero, agua. Utilice las que ya
conoce y aprenda cómo decir "quiero sal" y "dame sal" Fíjese que el
segundo día sólo ha aprendido una palabra, pero también ha aprendido
a utilizarla en el contexto de las que ya conocía.

Practique las palabras y frases que ha aprendido en los días


anteriores. No permita que se le olviden. Cuando escoja cada palabra
nueva, tenga siempre presente que la meta es la fluidez. Aprenda a
usarlas y a operar con ellas.

16. El vocabulario básico de cada día:

El que erróneamente se llama a veces "vocabulario casero", es una


lista de unas doscientas o trescientas palabras que se emplean para
un ochenta o noventa por ciento de nuestras conversaciones diarias,
excluyendo todas las palabras profesionales o especializadas que no
son de uso común para toda la sociedad. Si elige cada día este tipo
de palabras "corrientes" (existenciales), Al cabo de tres meses su
vocabulario será bastante aproximado al "vocabulario casero" de ese
idioma.

17. Máximo 15, mínimo 5 minutos diarios:

En cualquier punto del aprendizaje intensivo de una materia, el


noventa por ciento de nuestra capacidad de concentración se condensa
en los primeros cinco minutos. Si quiere adoptar la forma más eficaz
de utilizar su tiempo y su capacidad de aprendizaje, dedique sólo
esos cinco minutos al nuevo idioma cada día. Puede hacerlo una
segunda vez, y ocasionalmente una tercera en el mismo día, si se
siente con ganas. Esto no es necesario, aunque es imprescindible que
dedique al menos cinco minutos seguidos cada día.

18. No lea libros ni tome apuntes:

Recuerde cómo aprendió a hablar. No empezó con un libro. No sabía


leer ni escribir, así que difícilmente pudo utilizar estas aptitudes
para aprender a hablar. Ni las necesita para adquirir fluidez en una
segunda lengua. En los tres primeros meses, leer y tomar apuntes
pueden ser un obstáculo para lograr fluidez en el habla. No escriba
las palabras nuevas que aprenda. Debe concentrarse en grabarlas en
su mente, no en un papel. Es algo parecido a aprender a multiplicar
y dividir antes de depender del apoyo de una calculadora. Escribir
las nuevas palabras, en este método, hace que se le queden grabadas
con menos fuerza.

La mejor estrategia es esperar hasta después de los tres


primeros meses antes de intentar ninguna lectura o escritura en el
nuevo lenguaje. Para entonces, descubrirá una serie de hechos
divertidos y placenteros, como en español, cuando aprendió a
escribir y lo que usted pensaba que era "un apera", se convirtió en
"una pera". Estas cosas no le van a impedir alcanzar la fluidez en
los tres primeros meses.

19. No aprenda reglas gramaticales, siéntalas:

Cuando aprendió a hablar (con un año o dos), asimiló que lo


correcto era decir "yo voy" y "él va". A base de intentos y
correcciones (por parte de sus mayores) aprendió que no estaba bien
decir "él voy" No estaba aprendiendo reglas gramaticales, pero le
corregían mientras las practicaba. Mucho años más tarde, estudió las
reglas formales de la gramática para la conjugación del verbo "ir".
Pero mucho antes, sentía que era incorrecto decir "él voy" En este
método, la meta es recordar esa sensación, y usarla de forma
efectiva en el aprendizaje de otra lengua.

Cada vez que aprenda una palabra nueva, debe utilizarla en


tantos contextos como pueda. Así comenzará a aprender la gramática
de manera inconsciente. Como se describe arriba, puede hacerlo
organizando sesiones en las que usted desempeña el papel de un niño
al que "corrigen sus mayores". Su meta es memorizar lo que suena
bien. Lo que "suena bien" será la forma gramática correcta.

20. Recuerde que el tono también expresa:

En las lenguas europeas, la frase "ESO es exactamente" tiene un


significado diferente a "eso es EXACTO" (Se utilizan mayúsculas para
indicar la parte que se enfatiza). En las lenguas europeas, usamos
el tono para variar las implicaciones de nuestras palabras. En akan,
por contra, el vocabulario puede cambiar por una variación en el
tono. "WO ko," quiere decir "tú vas", mientras que "wo KO",
significa "él va" Teniendo ésto presente, cualquiera que sea el
idioma que decida aprender por este método, sea receptivo al uso de
las cadencias, y no se sorprenda que se utilicen de forma muy
diferente a su lengua materna.

21 Utilice su vocabulario, por limitado que sea, de muchas formas:

Aunque no va a estudiar las reglas gramaticales de forma


consciente, intente explorar cómo cambian las palabras en contextos
diferentes, como en español, "ir" cambia a "va" cuando se utiliza
con "él".Su objetivo es usar la gramática, aprender lo que suena
bien, no sus reglas.

22. Busque entre tres y cinco informadores o profesores:

En sus recorridos diarios, habrá personas a las que vea todos los
días, o cada poco tiempo. Quizás en su casa, en la escuela, en el
trabajo o donde descansa. Cuando llegue a conocerlos y a contar con
su amistad, pídale a alguno que sea su profesor en el idioma
local. Descubrirá que a la mayoría de la gente le complace que se lo
pidan, especialmente si no les exige mucho tiempo.

23. Adiestre a sus informadores / profesores:

Recuerde que los que van a ayudarle tienen probablemente el mismo


grado social que usted, o son sus subordinados (un camarero o
cocinero puede ser una elección excelente si ése es su idioma
materno). Les costará tratarle como a un bebé, así que evite que
piensen que lo están haciendo. No tiene que decirles lo que piensa,
sólo darles instrucciones simples de cómo desea que le ayuden.

Dígale a sus informadores/profesores que sólo quiere que le


enseñen una palabra al día. Insista en ello con los que quieran
enseñarle una larga lista el primer día.

24. Concédales la última palabra:

La clave de este método está en adiestrar a sus


profesores/informantes a tener la última palabra. Deben repetir cada
palabra que usted aprende. Esta concesión requiere disciplina.

Cuando aprenda una palabra, estará dispuesto a repetirla ante su


profesor. Domine el impulso de hacerlo, y entrene a sus profesores a
decir siempre la palabra (o la frase, cuando llegue a ese punto)
después de usted. Puede que a los informantes les cueste un tiempo
asimilar las reglas básicas que usted necesita.

25. Tener la última palabra es demasiado cómodo:

Hay algo perturbador en dejar decir la última palabra a su


profesor. Quizá no sea evidente al principio, pero usted tendrá un
gran deseo de decir la palabra después que él. Si lo hace, su mente
se sentirá cómoda y experimentará un sentimiento de conclusión y
plenitud. Este sentimiento de satisfacción es un obstáculo para el
aprendizaje en profundidad de la palabra. Evítelo. En realidad, este
método aprovecha el sentimiento de incomodidad que experimenta
cuando no ha sido usted el que ha hablado el último.

26. Asegúrese de que su profesor se siente socialmente cómodo:

Asegúrese de que su profesor no lo sospecha, pero cuando repita


las palabras o frases que usted dice, imagínese como un bebé al que
corrigen sus mayores (padres, hermanos, vecinos, cualquiera que lo
hiciera cuando aprendía a hablar). Le está corrigiendo, pero no
quiere que su informante se sienta avergonzado de hacerlo, puesto
que no querrá contribuir a su "puesta en ridículo" al corregirle.

Todo lo que su informador/profesor debe saber es que usted


quiere que repita cada palabra o frase después de que usted la diga.
Lo que usted piense no es es su problema ni le concierne. éste es
un método psicológico de aprendizaje de una lengua, por lo que lo
que pase por su mente es parte integrante del sistema.
27. Utilice la risa para darse ánimos:

Otra cosa que al principio puede ver como un problema, pero se


puede convertir en ayuda es la risa. A menudo, la gente se reirá
cuando usted empiece a hablar en su lengua. Usted está acostumbrado
a considerar estas risas como un signo de desprecio, y no quiere ser
objeto de ridículo. No lo crea así.

Cuando era un bebé, la gente que le quería se reía porque les


hacía muy felices cualquier cosa que usted intentara. En la mayoría
de las culturas, las risas que oye cuando intenta hablar se basan en
la alegría, no en el desprecio.

28. Puede interpretar la risa como quiera:

Ya que no está obligado a creer que la gente se ríe de usted


cuando intenta hablar, dígase a sí mismo (una afirmación positiva
aumenta la auto estima) que la risa que oye es de alguien que le
quiere, y que se alegra de ver que intenta aprender su idioma.
Al principio no podrá creerse cuando se diga a sí mismo que la risa
es para animarle. No importa, siga diciendoselo. Conforme se lo
repita, llegará a ser verdad.

29. Cuando olvide aprender una palabra al día:

¿Qué hacer cuando un día descubre que ayer no aprendió ni


siquiera una palabra?. Este método puede causar una depresión
emocional leve. Para un adulto, es difícil soportar el ser corregido
a diario, incluso aunque los que lo hacen no sepan que usted siente
que le corrigen.

Como en Alcohólicos Anónimos, recuerde: "Un día cada vez". No


puede volver a ayer. Estamos de acuerdo en que ya estamos a hoy, y
puede aprender una sola palabra, sólo por esta vez.

30. Su estado emocional es parte de este método:

En el transcurso del día, sus emociones sufren altibajos.


Mientras esté utilizando este método, su promedio estará ligeramente
por debajo de la línea de comodidad. Recuerde que ha activado una
situación en la que le corrigen continuamente, e inconscientemente
puede sentirse deprimido por este proceso. Olvidarse de aprender la
palabra diaria es la forma en la que su subconsciente intenta
sobrellevar esta depresión leve que es parte integrante del
método. Cuando descubra que un día ha olvidado aprender la palabra
acostumbrada, sabrá que el método está funcionando. Un consejo de
Alcohólicos Anónimos: no puede volver atrás y cambiar el ayer, sólo
empezar hoy. Aprenda una nueva palabra hoy.

31. ¿Qué hacer al final de los tres meses?

Los tres meses que disponga para intentar este método pasarán más
rápido de lo que piensa. Al final, no sólo tendrá fluidez, sino que
habrá aprendido el método para adquirirla y habrá obtenido la
capacidad de pedir que le ayuden a aumentar su vocabulario en la
propia lengua. Incluso puede suceder que de vez en cuando sueñe en
este nuevo idioma. ¿Qué hacer cuando acaben los tres meses? Puede
continuar de la misma manera, aprendiendo poco a poco mas
vocabulario de trabajo? O puede que ya esté preparado para intentar
leer y escribir las palabras que ya conoce.

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Ver también:
. Ilustraciones de generación de riqueza,
. Ilustraciones del ciclo de fortalecimiento comunitario,
. Ilustraciones de desastres,
. Ilustraciones de supervisión e informes e
. Ilustraciones extra.

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Actualización: 26 de mayo de 2003

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