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En general, los censos de población no son la fuente más idónea para medir este índice, pero sí lo
son las encuestas de hogares, complementadas con estudios acerca del subempleo, el trabajo
informal y eventual o estacional.
Tipos de desempleo
Los tipos de desempleo más comunes son los siguientes:
Calcula el número de personas ocupadas. La población ocupada de una nación está conformada
por las personas que tienen trabajos a tiempo completo. También se les considera ocupadas si son
trabajadores independientes, si trabajan a tiempo parcial o si trabajan para una empresa familiar
durante más de 15 horas a la semana, incluso si el trabajo no es remunerado. Las personas que
tienen permiso por maternidad o paternidad, que gozan de su año sabático o están de vacaciones
también se consideran ocupadas porque tienen un trabajo al cual volver.
Incluso si una persona está empleada a tiempo parcial o trabaja en un empleo por debajo de su
escala de pago, esa persona sigue siendo considerada como una persona ocupada.
El gobierno federal también calcula este número realizando encuestas a 60 000 hogares
estadounidenses cada mes.[3]
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Quita a las personas que no se consideran dentro de la fuerza laboral. Las personas que no
forman parte de la fuerza laboral son aquellas que no están buscando activamente trabajo o que
están ocupadas de otra manera, ya sean estudiantes, amas de casa o personas con discapacidad.
El grupo de personas que no forma parte de la fuerza laboral incluye a los menores de 16 años, a
las personas recluidas en instituciones como prisiones y asilos de ancianos, a los que sirven en las
fuerzas armadas, a los jubilados, a los estudiantes y a los discapacitados.
Es importante saber qué personas no se consideran parte de la fuerza laboral, de manera que no
debes contarlas equivocadamente como parte o no de la fuerza laboral y sesgar la ecuación.
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Ten en cuenta que, al calcular el desempleo real, la cifra no será tan agradable y precisa.
Podrías notar que las cifras originales estaban en millones pero eliminaste todos los ceros,
decidiendo solo dividir los otros dígitos. Si divides el número con todos sus dígitos de millones,
obtendrás el mismo decimal. ¡Haz la prueba, ya verás!
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Multiplica el número decimal por 100 para obtener el porcentaje. Este cálculo es tan fácil como
mover la coma decimal dos espacios a la izquierda, por ejemplo, convirtiendo 0,09 en 9 %.
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Calcula la tasa de empleo restándole este número a 100. Si quieres dar un paso más allá y quieres
saber cuál es la tasa de empleo, entonces todo lo que tienes que hacer es tomar la tasa de
desempleo y restársela a 100.
Así, por ejemplo, 100 - 9 = 91. Esto significa que la tasa de empleo de nuestra tierra ficticia es
90 %, es decir, que el 90 por ciento de las personas que son capaces de trabajar y pueden
encontrar trabajo ya lo han encontrado. Eso suena un poco más lindo, ¿no?
Método2
Calcula mediciones alternativas de desempleo
1
Calcula la tasa de desempleo federal. Para el cálculo de este porcentaje tendrás que calcular la
tasa de desempleo federal dividiendo el número de personas que buscan empleo activamente
pero que no pueden encontrarlo, entre el número total de personas que trabajan y las que buscan
empleo. Sigue el primer método para completar este cálculo.
3
Calcula porcentajes de desempleo alternativos. La tasa de desempleo federal nos da una visión
completa del verdadero número de personas que no tienen un trabajo.[5] Una persona que no ha
buscado activamente trabajo en 4 semanas, incluso si ha pensado en ello o ha leído con cuidado
anuncios laborales, no cuenta como desempleada y no se le considera como parte de la fuerza
laboral. Si deseas calcular un porcentaje más exacto de las personas que están sin trabajo, tendrás
que añadir a algunas de las personas que no están incluidas en el cálculo federal.
Para calcular el número de personas desempleadas que no han buscado trabajo en las últimas
cuatro semanas, el porcentaje debe incluir solamente a aquellas personas que quieren y están
disponibles para trabajar, a diferencia de las que están permanentemente desempleadas, como
los jubilados.
La Oficina de estadísticas laborales pone a tu disposición este tipo de información en su página
web, además de los datos más comunes que utilizan para calcular el desempleo. Puedes acceder a
esta información en: http://www.bls.gov/news.release/empsit.t15.htm
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Desempleo friccional
Andrés Sevilla Arias
Lectura: 2 min
El desempleo friccional es el desempleo voluntario que dura el tiempo entre que un trabajador
deja un empleo y encuentra otro. Es decir, el desempleado decidió dejar su puesto de trabajo
de forma voluntaria, ya sea para descansar, estudiar o para encontrar otro puesto de trabajo.
El desempleo friccional por tanto, está supeditado a la situación personal de cada trabajador. Las
razones para dejar el puesto de trabajo dependen de cada persona: desde el estudio, cuidado de
familiares, hasta cambio de lugar de residencia, pasando, incluso, por un simple desacuerdo en las
condiciones del puesto actual. A éste último caso se le llama desempleo de búsqueda (o de
espera). Se da cuando se busca otro trabajo en el mismo sector, pero con mejor remuneración.
El desempleo friccional es una de las causas por las que no se llega a alcanzar el pleno empleo(al
menos no en el sentido keynesiano). De este modo podemos convenir que el desempleo real es la
propia tasa de desempleo menos el friccional (o voluntario). Otra de las causas para no alcanzar el
pleno empleo es el desempleo estructural, que es el desajuste entre lo que buscan las empresas y
los conocimientos o habilidades que ofrecen los trabajadores.
Representación gráfica del desempleo friccional
Para representar el nivel de desempleo friccional se usa la curva de Beveridge. Ésta relaciona la
tasa de vacantes y la de desempleo a través de una pendiente negativa –no confundir con la curva
de Philips, que establece una relación entre el paro y la inflación–. De este modo, los cambios en el
mercado de trabajo en función de la oferta y la demanda de empleo harán que la curva de
Beveridge se desplace en una dirección u otra.
Desempleo Estructural
Paula Nicole Roldán
Lectura: 2 min
El desempleo estructural es aquel que se explica por cambios en la estructura económica de una
o varias industrias.
El desempleo estructural se genera por que los demandantes de empleo (empresas u otros
organismos) no logran encontrar el perfil de trabajador que buscan. No se trata de escasez de
demanda, sino que de un cambio relevante en la tecnología o conducta de los consumidores
(demanda por bienes y servicios) que ha modificado las necesidades de los empleadores, mientras
que los trabajadores no han tenido tiempo suficiente para ajustar sus habilidades a esta nueva
realidad.
Así por ejemplo, la industria de juguetes ha sufrido importantes cambios estructurales. Mientras
que en el pasado se demandaban trabajadores para hacer tareas artesanales (crear muñecas,
juegos de madera, etc.) hoy en día la demanda se enfoca en trabajadores con amplia experiencia
en tecnología, capaces de desarrollar juegos electrónicos e interactivos de distinto tipo.
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