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Unidad V
Tema: Desarrollo psicosocial en la edad adulta
tardía
Carrera: Psicología Clínica
Matricula: 14-3656
Los 65 años son el punto de entrada a la edad adulta tardía, la última etapa de
la vida, aunque a esta edad, o incluso a los 75 u 85, muchos adultos no se
sienten ni actúan como “viejos”.
Los cambios en los sistemas y órganos son variables pueden ser resultado de
la enfermedad la cual es afectada por el estilo de vida: Corazón se vuelve
susceptible a la enfermedad Perdida o reducción de las células nerviosas y
respuestas más lentas Problemas visuales, audición, gusto y olfato. Los
ancianos se vuelven más susceptibles a accidentes y caídas. La sexualidad
disminuye.
Cambios en la Personalidad
Defensas del anciano ante sus deficiencias cognoscitivas y ante las actitudes
de otros.
Hay ancianos que mantienen vivo el interés por muchas cosas y que disponen
de más dinero que en ninguna otra época de su vida; pero, en muchos casos,
lo normal es la falta, de dinero, la soledad, la incapacidad física y la falta de
estímulos mentales. La rapidez con la que cambia la sociedad moderna la
desorientación del anciano y la, forma de vida actual no contribuyen a mejorar
su situación; el resultado es apatía, pérdida de interés, resentimiento y
estancamiento mental, que con frecuencia se explican atribuyéndolos a
senilidad inevitable. En el lado positivo, a la jubilación temprana, la mejor
atención médica, el aumento de las pensiones y la mejora. De las viviendas
puede hacer de la vejez una época de oportunidades y experiencias nuevas.
2-Análisis sobre el rol las personas en la edad adulta tardía ante los hijos
y nietos.
Los adultos que envejecen buscan estar más tiempo con las personas que
significan más para ellos por ejemplo: Sus hijos, ya que ello son el vínculo con
otros miembros de la familia en especial con los nietos. Los padres ancianos
continúan mostrando fuerte preocupación por sus hijos pensando en ellos y
ayudando cuando lo necesitan. Relación con los hermanos: Los hermanos
como los hijos proporcionan más compañía que otros miembros de la familia y
también proporcionan más apoyo emocional que los amigos. Los ancianos que
están más cerca de sus hermanos ven mejor la vida y se preocupan menos por
el envejecimiento que aquellos que no tienen hermanas ni vínculos cercanos a
ellos.
Las relaciones del anciano con la familia cambian, porque suelen convivir con
sus nietos e hijos. Las etapas de relación con sus hijos y nietos pasan por
distintas etapas. La primera etapa cuando el anciano es independiente y ayuda
a los hijos y actúa de recadero .La segunda etapa cuando aparecen problemas
de salud, las relaciones se invierten, y la familia suele plantearse el ingreso del
anciano en una residencia.