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MANIFIESTO DEL PARTIDO COMUNISTA

F. ENGELS

C. MARX

En éste texto, se especifican a detalle las características y desarrollo del enfrentamiento histórico
de la clase oprimida con la clase opresora; en éste caso: Proletariado y Burguesía.

Define a la clase burguesa como lo que surge de las ruinas de la sociedad feudal, como una
sustitución de las condiciones históricas de opresión, propietarios de los medios de producción
social que emplean el trabajo asalariado, mientras que los proletarios es la clase asalariada, que
privada de medios de producción propios, se ve obligada a vender su fuerza de trabajo para
subsistir.

EL ETERNO CONFLICTO

Con los grandes descubrimientos, la colonización de América y el intercambio comercial cada vez
más grande y desarrollado, los grandes gremios feudales son sustituidos por la manufactura, los
mercados comienzan a crecer a pasos agigantados lo que conlleva a la gran revolución de la
producción industrial con la integración de la maquinaria de vapor a la manufactura, lo que
termina por sustituirla nuevamente y da pie al surgimiento de los modernos burgueses:
Industriales millonarios cuya base administrativa y organizacional descansa en una explotación
abierta, descarada, directa y brutal, que instaura nuevas relaciones basadas en el dinero y
vinculación global, convirtiendo a todas las naciones en burguesas: la materia prima de una nación
se puede encontrar en cualquier lugar, los patrimonios nacionales se vuelven universales, lo que
genera necesidades nuevas: “necesito esto o esto otro porque viene de….” La producción
intelectual se transforma con la producción material, surgen las eternas verdades: ideas eternas
acomodadas, tradicionales e instauradoras del Poder Político. Todo esto conlleva a las
subordinaciones: del campo a la ciudad, de lo rural a lo civilizado, del oriente al occidente; la
centralización de los medios de producción, el sometimiento de la naturaleza, empleo de las
máquinas, aplicación de la química a la agricultura, surgimiento descontrolado y sorpresivo de
poblaciones enteras y finalmente la Superproducción: “demasiada civilización, demasiado
comercio, demasiada industria”. En éste ciclo sin fin, el obrero sobrevive para encontrar un trabajo
con salario con expectativas mínimas de subsistencia, en donde terminará operando de manera
sencilla, simple, fácil de aprender, monótona, en el hacinamiento, fastidiado por la ultra
especialización que cada vez exige más horas, más división, más trabajo, en organizaciones
militares, importando muy poco si se es niño, viejo, mujer : esclavo de la maquinaria, esclavo del
patrón- Convertidos en instrumentos de trabajo, en un ser- sin propiedad- sin nada que
salvaguardar.

“El trabajador cae en la miseria y el pauperismo cae más rápidamente que la población y la
riqueza”

Ante esto y como resistencia y oposición histórica a la burguesía, el proletariado intenta revertir su
aislamiento formando coalisiones para combatir a los burgueses, organizándose en una lucha
política que obliga a reconocer por la ley algunos de los intereses de la clase obrera. El obrero goza
con la suerte de que entre sus filas se integran ideólogos burgueses que, atentos al desarrollo de la
sustitución histórica de los medios de producción, buscan defender sus intereses futuros a partir
de los de la clase obrera. “Para oprimir una clase, es preciso asegurarle al obrero unas condiciones
que le permitan por lo menos arrastrar una existencia de esclavitud.

EL COMUNISTA

El comunista, interesado en el desarrollo de la eterna lucha política entre proletariado y burguesía,


tiene un genuino interés por la conquista del poder político del proletariado y su constitución en
clase y el derrocamiento de la dominación burguesa mediante la abolición de la propiedad
privada.

El comunista intenta romper con las verdades eternas a partir de abolir la herencia, el
ofrecimiento de una educación pública y gratuita, la obligación de trabajar para todos y no sólo a
unos cuántos (el que trabaja no gana, el que no trabaja gana todo)

SOBRE QUE “EN LA SOCIEDAD BURGUESA EL PASADO DOMINA EL PRESENTE. EN LA COMUNISTA,


EL PRESENTE DOMINA AL PASADO”:

BURGUESES SOCIALISTAS

Los burgueses socialistas quieren perpetuar las condiciones de vida de la sociedad moderna, pero
sin las luchas y los peligros que surgen fatalmente de ellas. Quieren perpetuar la sociedad actual
sin los elementos que la revolucionan y la descomponen. Invita al proletariado a continuar en la
sociedad actual, pero despojándose de la concepción odiosa que se ha formado de ella. Otra
forma de manipulación al proletariado es a partir de demostrarles que un cambio político no los
beneficiará, si no más bien una transformación en las condiciones materiales de vida: hacen
reformas sobre los medios conocidos, volviéndose solo de ayuda para el burgés al simplificarle la
administración y organización del estado.

SOCIALISMO Y COMUNISMO CRÍTICO-UTÓPICOS

En este caso, el proletariado aparece como la clase que más padece. Desean mejorar las
condiciones de vida de todas las clases, independientemente de cuáles sean. Repudian toda acción
política y/o revolucionaria, se proponen alcanzar su objetivo por medios pacíficos. A medida de
que la lucha de clases se acentúa y toma formas más definidas, el afán de abstraerse de ella
pierde todo valor o justificación. Buscan embotar la lucha de clases y conciliar los antagonismos
aferrándose a las viejas concepciones de sus maestras a pesar del desarrollo del proletariado.

Los autores hacen un recorrido geográfico por los territorios en donde el comunismo ha tenido
impacto frente a la oposición: Los comunistas luchan por alcanzar los objetivos e intereses
inmediatos de la clase obrera, pero al mismo tiempo representan y definen también el porvenir
del movimiento. Es deber del comunista recordar al obrero el eterno antagonismo con la
burguesía a fin de convertir las condiciones sociales y políticas en las que se encuentran, en armas
contra la burguesía a fin de que sean derrocadas las clases sociales. Los comunistas apoyan todo
movimiento revolucionario contra el régimen social y político existente, no ocultan sus ideas ni
propósitos que proclaman el derrumbe del orden social existente aún con violencia, ya que los
obreros, según los autores, no tienen nada que perder y si mucho que ganar.

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