El] APRA: zReformismo o revolucié
Los fenémenos de cambio po-
litico y social que se realizan cada
vez con mayor intensidad en el
ca andina del continente cons-
fituyen una imagen hoy impugna-
Ga en todos los sectores donde se
dicute la posbilidad de trans
formaciones radicales en la es-
tructura econémica de los paises.
Dentro de Ios elementos estruc-
turales afectados en el contexto
ideolégico de Ia polémica actual,
juega, un rol importante el and-
lisis histérico de la configuracién
socioeconémica del Pert y, den-
tro de ella, el origen y desarrollo
del partido apes, que sin duda
alguna, es participante directo en
los principales trastornos sociales
inclusive, llega a constituirse en
l principal y més poderoso part
do del Pera a partir de 1930, I
gando a tener un cardcter regio-
nal de gran vigor, sobre todo en
el norte del pats, donde recluta
su. principal fuerza electoral de
manera que en 1931 como sefia
la Klaren: ... el area recibié
aproximadamente el 44% de su
votacién total de los seis depar
‘+ Peter Klaren, “LA PORMACIGN DE LAS HAGIENDAS AZUCARERAS ¥ 1.08 Oni
onxrs Dat APRA”, Pera Problema, Moncloa Campodénico, Lima, 1970, 198 pp.158
tamentos nortefios del pais (p.
14). En la misma eleccién tendria
el 7496 de votos registrados en el
departamento de La Libertad y
el 60% en Lambayeque, mien-
tras que en Cuzco y Arequipa s6.
lp obtendria el 21%. En gran me-
dida, este patrén regional del
aPra persiste hasta el presente,
en las elecciones de 1962
exhibié fuerza electoral en el nor-
te y debilidad en el sur (p. 15).
Sin embargo, sefialar la impor-
tancia del aPra en el contexto
histérico del Peri cuando ningiin
partido politico organicado y de
masas se habla atrevido antes de
1931 a desafiar la tradicional es-
trectura del poder (p. 17), no
signifiea que dicho partido man-
tuviese una verdadera actitud re-
volucionaria, hecho que quedaria
demostrado a través del tiempo
tanto por su programa “reivindi-
cador”, como por la actitud poli
tica de su méximo dirigente, Vic-
tor Rail Haya de la Torre.
Desde fines del siglo xnc Pert
comenz6 a cambiar en forma im-
portante st configuracién socio-
econémica, a causa, sobre todo,
de las exigencias del mercado in-
ternacional europeo y norteame-
ricano entonces en expansién. En
Ja sierra central el capital extran-
jero se constituye para Ia explo-
tacién de la minerfa no-metdlica;
en la costa norte se incrementa
Ja produccién petrolera destinada
a servir a los nuevos centros de
roduccién mineros _azucareros,
y a los industriales de Lima, En la
misma zona nortefia se expande
la produccién cafiera, que inicia-
PROBLEMAS DEL TESARROLLO
da y desarrollada por agriculto-
res nativos del 4rea, pronto es ab-
sorbida por empresarios extranje
10s radicados en el pais. La for-
macién de centros proletarios en
Ia sierra asi como en la costa nor
te dieron cabida a la formacién
del partido aprista, que se cons-
tituye como una alianza de traba-
jadores especialmente caficros.y
de un sector de la “clase” media
del_ mismo sector, los ditigentes
aptistas lanzan sus_planteamien-
10s “revolucionarios”, ...como el
proletariado latinoamericano no
es bastante fuerte para dirigir por
st solos los esfuerzos contra el im-
perialismo extranjero,.. Se prow
pone, formar un frente ‘nico con
las clases medias del continente
«EL imperialismo sojusga 0 des
truye econdmicamente a las cla-
ses medias de los paises retrasa~
dos que penetra... (pp. 149-
151). La direccién aprista plan-
teaba asi, la necesidad, primero,
de instaurar un capitalismo na-
cional propugnando una alianza
de clases, en Ia que la “clase”
media tendria el papel rector, se
homogeneizarfa la sociedad y se
integrarian todos los intereses so-
ciales alrededor del estado como
Arbitro social. O sea el APRA cons
titula el primer intento populista
en el Peri, Pero atin més, Haya
de la Torre plantearia la imposi-
bilidad de saltar etapas hist6ricas,
con lo cual mega el cardcter des-
igual del desarrollo, y manejando
una visin dualistaproponia el
apoyo al “sector moderno” a fin
de que éste arrastre y modifique
al “sector tradicional”, ;Sorpren-
rBRos
dente contemporaneidad de este
planteamiento que hoy esgrimen
xno pocos politicos y_profesiona-
les! Los planteamientos tedricos
del aPra, su programa asi como
el pensamiento “revolucionario”
de sus dirigentes llevaria a dicha
organizacién por un camino re-
formista y conservador: esta ten
dencia derechista se ha reflejado
tanto en el programa del partido
como en los escritos de Haya 9,
también, en el hecko que muchos
de sus primeros lideres dbandona-
ron el partido, disgustados por lo
lo que consideraban la «traicién>
de Haya a sus anteriores ideales
revolucionarios. .. el jefe méximo
del aprismo cada vez se ha vuel-
to més tolerant respecto del six
tema capitalista y el capital ex-
tranjero La clientele del are,
al contar con una mejor posicién
econdmica, tuvo asi menos ansias
de «revolucionar la sociedad...
(pp. 196-197).
Por otro lado, el pensamiento
“qarxista” de Haya de la Torre
provocaria conflictos series con
otros grupos de izquierda princi
palmente con Mariategui, ante
159
cl cual invoca ideolégicamente la
necesidad de aclimatar el marxis:
mo a los “‘métodos criollos” y al
caudillismo iberoamericano.
En fin, el libro de Peter Kla-
ren, constituye un importante
porte al conocimiento de Ia pro-
bblematica politica y social del Pe-
ri tomando como base el incre-
mento econémico logrado en la
zona norte del pats preferente-
mente en las haciendas azucare-
ras, pero sobre todo, es mayor el
aporte que realiza en el desarro-
Tey génesis del movimiento aprs-
ta descubriendo los hilos que 'ie-
varian al aPra a convertirse en un
importante partido politico sim-
bolo inequivoco del reformismo
Tatincamercano, Al miso tem-
0 presenta la figura de Haya de
Tome, quizd, el ejemplo mas
tipico, inclusive por ser hoy
—también tfpicamente— el per-
sonaje venal y grotesco del entre-
ruismo peruano, el personaje, que
Biscando, en el Kuomitang la
imagen de su partido, concluyé
donde debia concluir. Fausto
Buraveso Lomett