You are on page 1of 10

Geotermia, Vol. 19, No.

1, Enero-Junio de 2006 23

Actualización del modelo geoquímico de Los Humeros, Pue., México


Óscar López Romero
Comisión Federal de Electricidad, Residencia de Los Humeros, Carretera Perote-Los Humeros, km. 20,
Campamento Maztaloya, Puebla.

Resumen

Con el fin de mantener actualizado el modelo geoquímico del campo geotérmico de Los Humeros, se realizó
un compendio y actualización de los datos existentes hasta las últimas fechas de 2004. En su mayoría los
pozos de este campo siguen produciendo una mezcla con agua de tipo bicarbonatado sódico con baja
salinidad y sobresaturada en sílice y calcita en diversos grados. Las temperaturas de fondo no han presentado
tendencia alguna a declinar con el paso del tiempo, de acuerdo con la geotermometría de fase líquida y
gaseosa. Los geotermómetros de gases más representativos son los de CO2/H2 y H2S/H2, y los gases están en
equilibrio con la fase líquida a una temperatura que va de 264 a 312° C. Hasta la fecha no existe aún
evidencias claras del efecto de la inyección en los fluidos del yacimiento.

Palabras Clave: Los Humeros, geoquímica, geotermometría, inyección.

Update of the Los Humeros, Pue., Mexico, geochemical model


Abstract

A summary and update through 2004 were made of the geochemical model for Los Humeros geothermal
field. Most wells continue producing sodium-bicarbonate-type brine low in salinity and oversaturated in
calcite and silica. The reservoir temperatures haven't dropped through time, according to the liquid and gas
geothermometry. Most representative gas geothermometers are of the CO2/H2 and H2S/H2 types, and the
gases are in equilibrium with the liquid phase at temperatures between 264 and 312 degrees Centigrade. We
have no hard evidence on the effects of injection on reservoir fluids.

Keywords: Los Humeros, geochemistry, geo-thermometry, injection.

1. Introducción

El campo geotérmico de Los Humeros está situado en el estado de Puebla cerca de los límites con Veracruz
(Fig. 1), y es el segundo sistema geotérmico mexicano que genera electricidad a partir de fluidos contenidos
en rocas volcánicas. Es el tercer campo geotérmico en importancia en la República Mexicana, después de
Cerro Prieto y Los Azufres, con una capacidad instalada de 35 MW, distribuidos en 7 plantas generadoras de
5 MW cada una. El campo está en explotación desde 1991.

El campo está en un valle que pertenece a la cuenca de Libres y Oriental, encontrándose a una elevación de
2806 metros sobre el nivel del mar y localizado entre las siguientes coordenadas geográficas: 19° 35' y 19°
45' de latitud Norte, 97° 23' y 97° 35' de longitud Oeste.
Geotermia, Vol. 19, No. 1, Enero-Junio de 2006 24

Hasta la fecha se han perforado en el campo 40


pozos, cuyas profundidades van de 1450 a 3250 m.
De ellos, 18 son productores (H-1, 3, 6, 7, 8, 9, 11,
12, 15, 16, 17, 19, 20, 30, 31, 32, 35, 36 y 37), 4 se
utilizan o han utilizado como inyectores (H-13, H-
29, H-38 y H-40). Los demás pozos son
exploratorios, de estudio o de monitoreo. La
producción promedio de vapor en la actualidad es
de 510 toneladas por hora (t/h) y la de agua de 92
t/h, a condiciones de 8 bar, con una entalpía
promedio de 2600 J/g.

El campo se localiza dentro de una caldera de


origen volcánico llamada Los Humeros, que
empezó su formación hace medio millón de años.
Posteriormente, hace unos 100 mil años se formó
dentro de ella la caldera de Los Potreros. Las
últimas erupciones volcánicas ocurrieron hace
unos veinte mil años (Gutiérrez-Negrín, 1982).

La zona de alimentación de los pozos, es decir la


tubería ranurada, se encuentra en promedio a un
intervalo de profundidad que va de los 1340 a los
1873 m. En la actualidad no es conveniente
perforar pozos de más de 1800 m de profundidad
en la parte central del campo, porque al penetrar a
las andesitas de hornblenda, se encuentran fluidos
Fig. 1. Localización de Los Humeros. con características químicas muy ácidas (Quijano
y Torres, 1995).

2. Características químicas del agua

El agua de la mezcla que producen los pozos es de baja salinidad, del tipo de un vapor condensado, además
de que su composición química es variable, esto es que depende del diámetro del orificio de la placa de
producción del pozo. Esto se ilustra en la Figura 2, que presenta los cambios en el contenido relativo de
cloruros, sulfatos y bicarbonatos (Giggenbach y Goguel, 1989) que ocurren en los pozos H-6 y H-8 cuando
producen por orificios de 2, 2.5 y 3 pulgadas de diámetro.

En la Figura 3 se muestra la composición del agua que producen los pozos actualmente. Puede apreciarse que
en general el tipo químico es bicarbonatado sódico, lo cual se debe a que son fluidos de la parte somera del
yacimiento. Sin embargo, los pozos H-6, H-7, H-11 y H-16 tienen fluidos de tipo clorurado sódico. Otros
pozos, como el H-9 y el H-20, presentan un comportamiento químico combinado, dependiendo de las
condiciones de operación.

Cuando en la actualidad se trata de correr registros de presión-temperatura en la mayoría de los pozos del
campo, se observan resistencias que a menudo impiden llegar a la profundidad requerida. Esas resistencias se
deben a obstrucciones causadas por la incrustación en las tuberías del pozo. La incrustación, a su vez, se debe
a la sobresaturación de ciertos minerales en los fluidos del yacimiento.
Geotermia, Vol. 19, No. 1, Enero-Junio de 2006 25

Fig. 2. Variación en la composición del agua Fig. 3. Composición del agua separada en los
separada en los pozos H-6 y H-8 durante su pozos de Los Humeros según muestreos
desarrollo. realizados en el año 2004.
La Figura 4 presenta el grado de saturación del agua producida por el pozo H-1 con respecto a ciertos
minerales, calculada por medio del programa Watch desarrollado por Arnorsson (1994). Este programa
permitió obtener los índices de saturación para sílice, calcita y anhidrita y, como se ve en la figura, hay
sobresaturación con relación a la calcita y al cuarzo en ese pozo, por lo que se puede decir que es inevitable
la incrustación natural.

Esa situación no es exclusiva del pozo H-1, sino que ocurre prácticamente en todos, aunque en grados
diversos. Sin embargo, durante la operación de los pozos se elige el diámetro de orificio más adecuado para
que la incrustación sea menor y se reduzcan sus efectos. Es importante mencionar que el programa Watch no
siempre es aplicable por la ausencia de fase líquida en la mayoría de los pozos del campo.

3. Geotermometría de la fase líquida

Como se sabe, la geotermometría de fase líquida es una herramienta de utilidad para determinar la dirección
de flujo de los fluidos y el abatimiento de temperatura por infiltración, sobre-explotación, etc. En Los
Humeros no es posible utilizar esta metodología de manera sistemática, debido a que sólo algunos pozos, en
su mayoría de la parte sur, producen agua. Sin embargo, se aplicó la ecuación 1 del geotermómetro de sodio-
potasio (Na-K) propuesta por Fournier (citada por Henley et al., 1984) a aquellos pozos que lo permitieron.
La ecuación es la siguiente: T° C = [1217 / (log (Na/K) + 1.483)] – 273.15, con las concentraciones de sodio
y potasio expresadas en mg/l.

La ecuación se aplicó a datos de los pozos H-15, H-20 y H-31, tomando las concentraciones promedio de
sodio y potasio obtenidas en análisis de los años 2003 y 2004, y se obtuvo como resultado una temperatura
calculada de 258° C para los fluidos del pozo H-15, 236° C para el pozo H-20 y 242° C para el pozo H-31.
Estos resultados se compararon con las temperaturas máximas reales medidas en registros corridos en
octubre y noviembre de 2003 en los mismos pozos, que habían resultado ser de 264° C para el H-15, 251° C
para el H-20 y de 260° C para el H-31. Como se ve, la ecuación calcula temperaturas sistemáticamente
menores a las medidas en la zona de aporte de los pozos en producción, pero es consistente y capaz de
indicar qué pozos producen de las zonas más calientes.
Geotermia, Vol. 19, No. 1, Enero-Junio de 2006 26

Se aplicaron también otros


geotermómetros que han dado resultados
válidos para Los Humeros, como los de
Na-K-Ca y cuarzo considerando máxima SATURADO
pérdida de vapor (Henley et al., 1984).
Se obtuvo así una temperatura del orden
de los 280° C para el pozo H-15, lo que
indica que estos geotermómetros sobre-
estiman la temperatura real del pozo. Anhidrita
Calcita
En la Figura 5 se presentan las Cuarzo
temperaturas geotermométricas para los
pozos H-1, H-6, H-7 y H-17, calculadas INSATURADO
a partir de los datos más recientes
disponibles. Aunque se observan
pequeñas fluctuaciones locales, en
general las temperaturas tienden a
conservarse más o menos estables a lo
largo de los años, sin notarse ninguna
tendencia a declinar.

4. Geotermometría de gases
Fig. 4. Comportamiento de los índices de saturación en el
Arnorsson y Gunnlaugsson (1985) desarrollo del pozo H-1.
proporcionan cinco geotermómetros de
gases calibrados con datos de Islandia. Dos de ellos pueden usarse para los fluidos que producen los pozos de
Los Humeros, debido a que son de una sola fase, que es la condición para la aplicación de las fórmulas. Los
otros tres geotermómetros se pueden emplear en pozos con dos fases en superficie, condiciones que son más
difíciles de encontrar en los pozos de Los Humeros.

Los dos geotermómetros aplicables en Los Humeros son los siguientes, estando los datos en moles/kg de
agua:
T °C = 341.7 – 28.57 log (CO2/H2)
T °C = 304.1 – 39.48 log (H2S/H2)

La aplicación de la primera fórmula en los pozos de Los Humeros arroja temperaturas muy constantes, del
orden de 290° C, y la segunda temperaturas promedio de 320° C.

La Figura 6 es una representación en planta de las temperaturas obtenidas al aplicar el primero de los
geotermómetros mencionados (CO2/H2) en los pozos de Los Humeros, con datos disponibles para el año
2004. Puede verse que existen dos zonas de máxima temperatura: una al norte, alrededor de los pozos H-35 y
H-16, y otra al sur básicamente con los pozos H-6 y H-12. Esas zonas están separadas por contornos con una
dirección general aproximada NE-SW.

Otros geotermómetros de gases utilizan las relaciones CH4/CO2 y N2/CO2 (D’Amore, 1991, 1996), pero al
aplicarse a los pozos de Los Humeros arrojan temperaturas con mayor variación. Por ejemplo, en la Figura 7
se presentan las temperaturas calculadas para el pozo H-1 con los cuatro geotermómetros que se han
mencionado, pudiendo notarse un mayor rango de variación en el tiempo en los propuestos por D’Amore. La
Geotermia, Vol. 19, No. 1, Enero-Junio de 2006 27

Figura 8 muestra lo mismo para fluidos del pozo H-6, notándose comportamientos similares a los del pozo
H-1. En general, esto es aplicable a todos los pozos de Los Humeros.

Fig. 5.
Comportamiento
de temperaturas
geotermométricas
de fase líquida en
los pozos H-1, H-
6, H-7 y H-17.

La Figura 9 muestra las curvas de igual contenido total de gas en los fluidos de todos los pozos de Los
Humeros, expresada en porcentaje en peso corregido a una presión de separación de 8 bar. Puede notarse que
el contenido de gases es mayor en las porciones centro y sur, con valores de hasta 9% en peso, que en la parte
norte, donde el contenido desciende a menos de 4%. Sin embargo, este contenido parece estar relacionado
con las estructuras del campo, ya que se pueden ver variaciones importantes entre pozos cercanos, como en el
caso de los pozos H-6 y H-12 por ejemplo, las que pueden explicarse por la presencia de alguna estructura
entre ellos.
Geotermia, Vol. 19, No. 1, Enero-Junio de 2006 28

Giggenbach (1988), estableció una


metodología para evaluar condiciones
de equilibrio en una gráfica que
relaciona los contenidos de los gases
H2 y Ar con las temperaturas de
fondo. Explicó que utiliza el
hidrógeno porque este gas reacciona
rápidamente al cambiar la
temperatura, mientras que el argón es
un gas inerte, y advirtió que las
condiciones de equilibrio así
determinadas en el caso de
manantiales no son muy confiables,
por la partición que ocurre durante el
ascenso de los fluidos, pero que
resultan más confiables cuando se
trata de pozos geotérmicos.

Se aplicó esa metodología de


Giggenbach en los pozos de Los
Humeros, utilizándose la temperatura
de fondo calculada con el
geotermómetro de CO2/H2,
obteniéndose así la gráfica que se
presenta en la Figura 10. De acuerdo
con ella, se observa que en la
mayoría de los pozos los gases están
en equilibrio con el líquido a una
temperatura que va de los 264 a los
312° C.
Fig. 6. Temperaturas de fondo calculadas con el geotermómetro
CO2/H2 en pozos de Los Humeros
5. Efectos de la inyección

Toda la salmuera separada en Los Humeros se regresa al yacimiento a través de pozos inyectores como el H-
13, H-29, H-38 y H-40. Estos pozos se ubican en la parte centro-norte del campo, inyectándose entre todos
un flujo promedio que va de las 90 a las 100 t/h.

Fig. 7. Variación de
los geotermómetros
gaseosos en el pozo
H-1.
Geotermia, Vol. 19, No. 1, Enero-Junio de 2006 29

Fig. 8. Variación de
los geotermómetros
gaseosos en el pozo
H-6.

En la actualidad se continúa sin tener información definitiva sobre la influencia y efectos que esa inyección
pudiera tener sobre los pozos productores. Algunos estudios consideran que el yacimiento sí ha sido afectado
y presentan ciertos datos que a su
parecer así lo demostrarían (Lermo et
al., 1999). Sin embargo, los valores de
la entalpía medidos en los pozos
demuestran que hasta la fecha el
yacimiento aparentemente no ha
resultado afectado por la inyección. La
Figura 11 parece corroborarlo.

En esa Figura 11 se identificó la


relación molar N2/Ar obtenida en los
pozos de Los Humeros, a partir de
datos recientes (fines de 2003 y 2004),
y se trazaron curvas de igual relación.
Puesto que esta relación es de 83.6 en
el aire, y que junto con la salmuera
también se inyecta aire, cabría esperar
valores cercanos a ese en los fluidos
producidos por los pozos cercanos a
los pozos inyectores. Pero, como se ve
en la Figura 11, los valores máximos
de la relación molar N2/Ar llegan
apenas hasta 68 y los pozos
productores más cercanos a los dos
inyectores presentan valores del orden
de 30.

Una prueba con trazadores realizada en


junio de 1998 tampoco arrojó
resultados concluyentes sobre el efecto
de la inyección en Los Humeros. En Fig. 9. Porcentaje en peso del gas total en pozos.
esa prueba se inyectaron 600 litros de
alcohol etílico en el pozo H-29 a una profundidad de 1580 m. Después se colectaron casi 600 muestras de
vapor condensado en ocho pozos aledaños, con intervalos de tiempo de 12 horas entre cada muestra. Las
Geotermia, Vol. 19, No. 1, Enero-Junio de 2006 30

muestras fueron analizadas por cromatografía de gases, pero en ninguna se logró detectar el trazador, lo cual
es un reflejo de la reducida permeabilidad de las rocas del yacimiento. Cabe recordar que en otros campos
mexicanos, como Los Azufres, Mich., y Las Tres Vírgenes, B.C.S., se han realizado pruebas con el mismo
tipo de trazador, con resultados satisfactorios.

6. Isotopía

Desde 1987 se han realizado en Los


Humeros análisis isotópicos de oxígeno-18
y deuterio que han sido útiles para
caracterizar los fluidos profundos,
encontrándose que presentan un
enriquecimiento de oxígeno-18 debido a la
interacción agua-roca a alta temperatura
(Barragán et al., 1995). En general, se ha
observado que los pozos con un mayor
enriquecimiento de oxígeno-18
corresponden a los de mayor temperatura
geotermométrica de gas (CO2/H2), tanto en
la zona norte (pozos H-35 y H-9) como en
la parte sur del campo (pozos H-6 y H-12).

En la Figura 12 se presenta la composición


isotópica de manantiales, muestras de
lluvia y fluidos geotérmicos de los pozos y
alrededores de Los Humeros, además de
incluir la composición isotópica de las
aguas andesíticas y basálticas, las rocas
ígneas y las rocas sedimentarias, según
fueron definidas por Giggenbach (1992).
Fig. 10. Condiciones de equlibrio de los fluidos de los Puede observarse que el agua de las
pozos de Los Humeros. lagunas Alchichica y Quecholac presenta
un enriquecimiento de oxígeno-18,
ocasionado por la evaporación a la que están sometidas. Las muestras de agua de lluvia corresponden a una
mezcla obtenida durante un año, presentando valores muy cercanos a la línea meteórica mundial, con un
ligero enriquecimiento de oxígeno-18.

Por otra parte, si se traza una línea recta (ver Fig. 12) uniendo la mayor cantidad de resultados de los pozos
geotérmicos y se prolonga hasta las aguas andesíticas, se encuentra que al prologarla hacia la línea meteórica
mundial la intercepta aproximadamente en los valores que corresponden a los manantiales de Zotola (muestra
No. 5) y Huitzilpopoca (No. 6), localizados aproximadamente a 12 km al noroeste del campo, y a varios
pozos someros (muestras No. 40, 42 y 47) que se ubican a unos 15, 20 y 23 km, respectivamente, al suroeste
del campo. Por lo tanto, las aguas que recargan al yacimiento geotérmico tienen una composición isotópica
similar a la de esos manantiales y pozos (Quijano y Torres, 1995), aunque no es posible afirmar que las zonas
donde estos se ubican sean efectivamente las zonas de recarga del yacimiento.

Cabe comentar que el pozo H-16, con menor temperatura geotemométrica de fase líquida, ha presentado
variaciones importantes en su composición isotópica tendiendo a desplazarse hacia la línea meteórica. Esto
sugiere que puede estar presentando problemas de infiltración local de agua de menor temperatura.
Geotermia, Vol. 19, No. 1, Enero-Junio de 2006 31

Referencias

Arnorsson, S., and E. Gunnlaugsson


(1985). New gas geo-
thermometers for geothermal
exploration - Calibration and
application. Geochem. et
Cosmochem. Acta, V. 49, No.
6, pp. 1307-1325.

Arnorsson, S. (1994). Notes of


lecture on Watch y some
other computer programs
used in geochemistry.
Publication of the United
Nations University /
ORKUSTOFNUN.

Barragán, R.M., A. Portugal, V.M.


Arrellano y M.R. Tello
(1995). Evolución isotópica
(1987-1994) de fluidos de
pozos del campo geotérmico
de Los Humeros, México.
Actas INAGEQ, V. 1, pp.
227-231.

D’Amore, F. (1991) Gas geo-


chemistry as a link between Fig. 11. Curvas de igual relación molar N2/Ar.
geothermal exploration and
exploitation. In: Application of Geochemistry in Geothermal Resevoir Development (Edited by F.
D’Amore), UNITAR/UNDP, New York, pp. 93-144

D’Amore, F. (1996). Geochemical methods in geothermal exploration and exploitation. Pisa, Italy.

Giggenbach, W.F. (1988) Geothermal solute equilibria. Derivation of Na-K-Mg-Ca geoindicatores.


Geochem. et Cosmochem. Acta, V. 52, pp. 2749-2765.

Giggenbach, W.F. (1992) Isotopic composition of geothermal water and steam discharges. In: Application of
Geochemistry in Geothermal Resevoir Development (Edited by F. D’Amore), UNITAR/UNDP, New
York, pp. 253-273.

Giggenbach, W.F. and R.L. Goguel (1989). Collection and analysis of geothermal and volcanic water and
gas discharges. Internal Report No. CD 2401. Fourth edition. Chemistry Division. Department of
Scientific and Industrial Research. Petone, New Zealand, 81 p.

Gutiérrez-Negrín, L.C.A. (1982). Litología y zoneamiento hidrotermal de los pozos H 1 y H 2 del campo
geotérmico de Los Humeros, Pue. CFE, Informe interno 23/82, Depto. Exploración. Inédito.
Geotermia, Vol. 19, No. 1, Enero-Junio de 2006 32

Fig. 12.
Composición
isotópica de fluidos
de Los Humeros y
sus alrededores.

Henley, R.W., A.H. Truesdell, and P.B. Barton (1984). Fluid-mineral equilibria in hydrothermal systems.
Proceedings of the Society of Economic Geologists, Volume 1, pp. 33.

Lermo J., J. Soto y J. Flores (1999). Procesado de datos sísmicos de la red del campo geotérmico de Los
Humeros, Pue. Informe técnico final del Instituto de Ingeniería, UNAM, a la CFE-Gerencia de
Proyectos Geotermoeléctricos. Inédito.

Quijano L., J.L., and M.A. Torres R. (1995). The Los Humeros geothermal reservoir, a case of very high
temperature system. Proceedings of the World Geothermal Congress 1995, Florencia, Italia, Vol. 1,
pp. 43-48.

You might also like