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Dirigiéndose al fracaso personal

Michael White1

El fenómeno del fracaso persona ha crecido exponencialmente en las últimas


décadas. Nunca antes había estado tan a la disposición de la gente la sensación
de ser un fracaso como persona adecuada; y nunca antes había sido dispensado
tan voluntaria y libremente. Este trabajo describe opciones terapéuticas relevantes
para dirigirse a esta sensación de fracaso personal. También describe las
operaciones del poder moderno, porque es el surgimiento de una forma muy
distintiva de poder la que está asociada a un crecimiento dramático del fracaso. A
través de un mapa para guiar las exploraciones en esta área e intercalando
transcripciones de conversaciones terapéuticas, este trabajo concluye con un
“ejercicio de conversaciones del fracaso” para apoyar las destrezas terapéuticas.

Palabras clave: fracaso, poder moderno, Foucault, terapia narrativa.

PARTE 1: Poder Moderno y Producción de Fracaso.

Introducción

A veces se considera a la terapia narrativa como una terapia “orientada a


soluciones”, quizá porque la terapia narrativa le ofrece a la gente nuevos
acercamientos a los predicamentos de sus vidas. Sin embargo, la definición de
“orientación a soluciones” es inadecuada ya que no incluye muchas de las
prácticas narrativas que se enfocan significativamente en los problemas de la
gente. Por ejemplo, las conversaciones de externalización introducen nuevas
formas de explorar los problemas. Es en el contexto de la exploración de los
problemas cuando la gente se descubre en el centro de sus vidas e identidades, y
los problemas que habían ocupado una presencia masiva, se descentralizan y se
atenúan significativamente o se disuelven. Las conversaciones de externalización
han sido aplicadas a un rango más amplio de propósitos, incluyendo aquellos que
asisten a las personas a situar los problemas en los contextos político, social y
socioeconómico de su vida.
Como parte de mi investigación e interés en los problemas de la gente, el
fenómeno del fracaso personal ha sido un aspecto muy importante que ha

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1!Traducción de Patsy Stillmann.!

! 1!
moldeado mi trabajo terapéutico y mis publicaciones en los últimos 15 años2. Al
hablar del fenómeno del fracaso personal, no me refiero al fracaso de completar
las rutinas diarias de la vida: por ejemplo, acciones negligentes cuando se requiere
cuidado (como en el caso de alimentar y proteger a los niños) o a la acción
incompetente cuando se requiere precisión (como al manejar un auto o pilotear un
avión). Más bien me refiero a aquellas acciones que se toman rutinariamente
como reflejo de la identidad de la gente, de tal forma que la construyen como un
fracaso por definición. Como por ejemplo, “ser” un fracaso para hacerla en la vida;
“ser” un fracaso al no reproducir una vida que refleje las normas apreciadas, o sea,
aquello que significa ser una “verdadera persona” (comprometerse con los
proyectos de identidad propuestos por la cultura contemporánea).

Consideraciones sobre el poder

En los últimos 15 años más o menos he tenido un interés profundo en el


análisis de los sistemas modernos de poder. He tomado principalmente del trabajo
de Michel Foucault 3 , un historiados francés de los sistemas de pensamiento.
Durante este tiempo he explorado un rango de implicaciones de este análisis del
poder moderno para las aplicaciones terapéuticas, mismas que he descrito en
otras publicaciones4.
Cuando surgen conversaciones de poder en contextos terapéuticos,
invariablemente se evoca el análisis clásico del poder tradicional: Un poder que
grupos o individuos se apropian para algún interés particular. Este es un poder
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
2
White, M., 1995 a “Psychotic experience and disclosure”, en White, M., Reauthoring
Lives: Interviews and essays. Adelaide, Dulwich Centre.
White, M., 1987, “Family therapy and schizofrenia: Addressing the in-the-corner” lifestyle”,
Dulwich Centre Newsletter. Reproduced in White, M., 1989, Selected papers. Adelaide,
Dulwich Centre Publications.
3
Foucault, M., 1973, The Birth of the Clinic: An archaeology of medical perception.
London, Tavistock.
Ibid, 1979, Discipline and Punishment: The birth of the prison. Middlesex, Peregrine
Books.
Ibid, 1980, Power/Knowledge: Selected interviews and other writings. Ny, Pantheon
Books.
Ibid, 1984, The History of Sexuality. GB, Peregrine Books.
4
White, M., 1988/89 “The externalizing of the problem and the reauthoring of lives and
relationships”, Dulwich Centre Newsletter, summer. Reproduced in White, M., and Epston,
D. 1990, Narrative Means to Therapeutic Ends, NY, Norton.
White, M., and Epston, D. 1989, Literate Means to Therapeutic Ends, Adelaide.
Reproduced in White, M., and Epston, D. 1990, Narrative Means to Therapeutic Ends, NY,
Norton.
!

! 2!
localizado en un centro que se ejercita de arriba hacia abajo por aquellos que
poseen su monopolio.
Concibe un poder que es apropiado por ciertos individuos o grupos a partir de
ciertos intereses unitarios. Se entiende que este poder existe en un centro
definido, y que se ejercita de arriba hacia abajo por aquellos que lo monopolizan.
Es un poder caracterizado principalmente como negativo en su función; es decir,
es un poder que opera para oprimir, reprimir, limitar, prohibir para ejercer coerción
e imponer. Este es un poder al que están sujetas las personas, no uno en el que
participan en su ejercicio. En nuestra época contemporánea ese poder se conoce
como “el sistema” del que virtualmente todo mundo está fuera. Al situar sus vidas,
la gente rutinariamente reclaman una posición exterior a este poder,
independientemente del privilegio que tengan a partir de donde estén localizadas
sus vidas en dominios de clase, raza, economía y ventaja social.
Foucault llamó la atención al desarrollo de otra versión del poder que existe a la
sombra de estas operaciones tradicionales de poder. De acuerdo a sus estudios,
este es un mecanismo distintivo de poder moderno que ha desplazado en los
últimos siglos muchas de las operaciones de poder tradicional en la cultura
occidental. Este se ha convertido en el sistema de poder predominante para lograr
el control social. Es un poder que recluta la participación activa de la gente en
diseñar sus vidas, sus relaciones, sus identidades, de acuerdo a normas de
conducta construidas– somos la consecuencia de este poder y, al mismo tiempo,
un vehículo para él. Es un sistema intrusivo; está en todos lados, en nuestras
vidas íntimas, en nuestras relaciones. Foucault ilustró las muchas formas en que
vivimos nuestras vidas dentro de la red de relaciones de poder en este sistema de
poder moderno, y hasta qué grado nos hemos convertido, inconscientemente, en
sus instrumentos.
Foucault rastrea la historia del desarrollo del poder moderno, este no es un
resumen, pero quiero enfatizar que:

a) las operaciones del poder moderno se derivaron a través de las prácticas


relacionales y del self que se desarrollaron al nivel local de la cultura– en
monasterios, clínicas, escuelas y familias; y
b) a través de la historia, disciplinas profesionales como la criminología, la
medicina/psiquiatría, la psicología y el trabajo social han jugado un papel
importante en desarrollar la tecnología del poder.

Para muchos, Foucault ha sido considerado como un filósofo de la


desesperación. Sin embargo, cuando leí la primera vez a este autor, experimenté
un gozo especial. Este gozo, en parte, se debió a su habilidad para no

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conformarse con lo que está dado y aceptado; así como por otro lado poder mirar
lo familiar como nuevo y exótico. Además de muchas otras cosas, esto abría
varias avenidas de investigación en el contexto de muchos de los problemas y
predicamentos por los que la gente busca una terapia. Pero este gozo también se
debió significativamente a las conclusiones que formé al leer la obra de Foucault y
que se confirmaron con mi lectura de sus últimas reflexiones en las implicaciones
de su análisis del poder moderno.

a) Si los sistemas de poder son rara vez totales en sus efectos, y si las
operaciones de este poder moderno están por todos lados, entonces
encontraremos ejemplos de la oposición a las relaciones del poder
moderno, o acciones que representen un rechazo a sus requerimientos. Es
a través del análisis de las operaciones del poder moderno que se harán
más visibles las manifestaciones de esta oposición y podrán ser
reconocidas y, bajo ciertas circunstancias, celebradas.
b) Si las operaciones del poder moderno dependen de la participación activa
de las personas como sus instrumentos, entonces, a pesar de lo abarcativo
y efectivo que es, hay una fragilidad que no tienen las estructuras
tradicionales del poder. Basándonos en este criterio de participación activa,
los individuos están localizados en un lugar especial para desafiar o
subvertir las operaciones de poder moderno. Al desafiar las disposiciones y
hábitos de la vida diseñados por el poder, la gente puede ser una ficha
importante en negarle a este poder sus condiciones de posibilidad.
c) Si las operaciones del poder moderno derivan del self y de las prácticas
relacionales que se desarrollan en el nivel local de la cultura, y si operan
principalmente a esos niveles – en las clínicas, familias, etc. – entonces
existe siempre el potencial para que la gente contribuya al cambio social a
través del desarrollo y el patrocinio de las prácticas del self y de las
relaciones que no reproduzcan las normas construidas de la cultura
contemporánea.
d) Si las disciplinas profesionales han jugado un papel clave en el fenómeno
del poder moderno, entonces la cultura de la terapia se posiciona en el
corazón del desarrollo de esta tecnología. Esta conclusión enfatiza la “p”
minúscula de los aspectos políticos de la práctica terapéutica y nos inspira
a trabajar en el desarrollo de prácticas que estén “contra” esta tecnología
cuando los problemas que la gente presenta son producto de las
operaciones del poder moderno.

! 4!
Basándonos en conclusiones como estas, este análisis del poder presenta
muchas opciones para la acción en relación con las operaciones del poder,
opciones que pueden considerarse políticas con minúscula.
Si nos restringimos al análisis clásico del poder, muchas de las fuerzas sociales
que están formando significativamente la vida y relaciones de la gente, así como
nuestra interacción con quienes nos consultan, permanecen invisibles. Al mismo
tiempo, el rango de opciones para la acción en relación con el poder, se reduce
significativamente. En el contexto de este análisis clásico, además de los procesos
de apelación que se ratifican en las constituciones y estatutos de las instituciones
de nuestra sociedad, la disensión social general, la resistencia organizada y los
actos heroicos de protesta individual, hay poco relevante en cuanto a acciones
efectivas en relación con el poder. Y es probable que dichas acciones tengan poca
impresión en las operaciones del poder moderno, que se mantendrá oculto, y
difícilmente alcanzable.
Por estas razones, yo creo que depender de un análisis clásico para entender
todas las operaciones del poder puede tener un potencial de contribuir a una
parálisis de la voluntad. Esta parálisis de la voluntad es, en parte, resultado de la
frustración significativa que se experimenta como respuesta a los esfuerzos de
precipitar una reforma social. Esta es una frustración que se asocia con el
descubrimiento que muchos actos de oposición que son relevantes al análisis
clásico del poder, no parecen cambiar “el sistema”. Esta parálisis de la voluntad
también es el resultado de las conclusiones sobre la magnitud de lograr una
reforma social, y es evidente en el sentimiento moderno de que “Nada puede ser
cambiado sin desmantelar el sistema y, dada nuestra posición externa a este,
significa una tarea inmensa e imposible”. Y “Dado que no tenemos acceso a los
corredores del poder, en nuestros esfuerzos por desafiar sus operaciones,
estamos reducidos a topar con pared”. Depender del análisis clásico para entender
todas las operaciones del poder, generalmente nos conduce al desarrollo de la
crítica liberal del status quo, pero al mismo tiempo alberga una sensación de
impotencia para actuar sobre esta crítica. El aparente y creciente fenómeno del
“fatalismo neoliberal” entre los académicos y trabajadores del sistema de
salud/beneficencia social/terapia, puede ser, en parte, un resultado de esto.
El énfasis dado en este artículo a la importancia del análisis de Foucault del
poder moderno no tiene la intención de sugerir que el análisis clásico es relevante
en los tiempos modernos. Tampoco sugiere que todas las expresiones de poder
en la cultura occidental contemporánea tengan un carácter moderno. Y tampoco
sugiere que las formas tradicionales de oposición a las operaciones de las
estructuras tradicionales de poder no sean relevantes como fuerza para un cambio
social. Sin duda existen actualmente muchas operaciones de poder que están

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institucionalizadas y que asemejan las características del análisis clásico que
revisamos aquí– operaciones de poder que se muestran predominantemente
prohibitivas, opresoras, represivas, limitantes, y coercitivas en sus efectos. Por
ejemplo, existen esas operaciones de poder que están presentes en las relaciones
raciales y en la subyugación de los indígenas, en las relaciones de género, y en la
opresión de las mujeres, y en las relaciones de poder del heterosexismo y la
descalificación y marginación de las identidades homosexual, bisexual y
transgenérica.
Para estos casos, las formas tradicionales de oposición a las operaciones del
poder que se identifican a través de un análisis clásico van a permanecer
importantes y relevantes en los contextos terapéuticos. Sin embargo, en estos
tiempos contemporáneos, incluso muchas operaciones de lo que se consideran
relaciones de poder institucionalizadas dependen en gran medida en la forma en
que se diseñan identidades a través de las relaciones de poder que no están
descritas en el entendimiento clásico del poder. Estas operaciones de poder que
están diseñando las identidades contemporáneas son del poder moderno.
La manera en que se conciba el poder, determina en su mayoría las opciones
que están disponibles para oponer sus operaciones. Este artículo introduce una de
dichas opciones que se basa en el análisis del poder moderno y que es relevante
para las conversaciones terapéuticas. Empezaré a describir dicha opción a partir
de mis conversaciones con Max, quien fue referido para supervisión.

MAX

A Max me lo refirió Helen, su supervisora en una agencia de consejería. Había


estado empleado en esta agencia por once meses, y aunque se le consideraba
diligente en la forma en que se responsabilizaba de sus actividades, desde el
punto de vista de Helen, no estaba rindiendo lo que podía. En su opinión, esto era
evidente en sus expresiones de aprehensión sobre su trabajo de consejería, en su
falta de confianza en sí mismo y, en lo que ella suponía, baja autoestima.
Además de esto, a Helen le preocupaba que Max se replegaba en contextos de
los directivos donde no demostraba la asertividad que le correspondía a su
posición. A pesar de esto, ella lo valoraba mucho. Después de haber escuchado
de Max que quizá él no estaba hecho para este trabajo de consejería, a Helen le
preocupaba perder a Max en la agencia, y de la profesión. Ella había decidido que
sus dificultades eran tales que se requería una supervisión externa. Max estuvo de
acuerdo.
Al principio de mi primera entrevista con Max, confirmó las preocupaciones de
su supervisora, diciendo que se había ido frustrando más y más por su

! 6!
aprehensión y su falta de confianza en sí mismo. Se había ido sintiendo muy
inadecuado y tenía una fuerte sensación de fracaso personal y profesional.
Aunque ahora pensaba que nunca la iba a hacer, había estado de acuerdo en
verme para encontrar algunas piedras que podrían cambiarse para lograr ser un
buen consejero y una persona con mayor seguridad.

Max: Entonces, esta es la situación. Y no sé a dónde ir a partir de aquí. Estoy


pensando que no estoy hecho para esto. Me he estado sintiendo inadecuado. De
hecho, es peor que eso, me he estado sintiendo un fracaso. He estado muy cerca
de renunciar tres veces. Así que ahí lo tienes, Michael. Ahora, ¿qué hago?

MW: Dijiste que habías llegado a la conclusión de que eras personalmente


inadecuado, y de que te sientes como un fracaso. ¿Con relación a qué te sientes
inadecuado? ¿Cuál es tu sensación sobre lo que has fallado?

Max: Realmente es el hecho de que siento que no he dado el ancho para una
posición de consejero. Quisiera que quedara claro que no tengo ningún
desacuerdo acerca de las opiniones que mi supervisora tiene de mí. Si yo
estuviera en sus zapatos, yo haría la misma cosa. Yo habría tenido la misma
opinión de mi. Lo que dijo sobre mi falta de confianza en el trabajo, es verdad, y no
creo ser capaz de hacerla.

MW: ¿Hacer qué? ¿Qué es lo que no vas a hacer?

Max: Ya sabes. Hacerla como consejero. ¡Como ser más asertivo! ¡Como lograr
confianza en lo que hago! ¡Como ser adecuado y lidiar con las cosas que necesito
en mi trabajo! Como tomar las cosas en mi camino en un trabajo que no es tan
difícil.

MW: Tengo la sensación de que tu te sientes en el extremo equivocado de todo.


En vez de adecuado, tiene inadecuación; en vez de confianza, aprehensión; en
vez de asertividad, pasividad; en vez de seguridad en ti, inseguridad. ¿Así es?

Max: ¡Exactamente! ¡No lo hubiera podido decir mejor!

MW: Bueno, lo has dicho bastante bien. También dijiste que has tratado de lograr
ser un consejero en la agencia. Al encontrarte como menos de lo que se requiere,
¿qué has estado haciendo? ¿Qué has hecho en tu búsqueda de adecuación?

! 7!
Max: Me he estado haciendo pesadas las cosas. Me he tratado de convencer.
Incluso me he dado pláticas de autoestima cada lunes en la mañana. Estoy
trabajando constantemente en lo que pienso de mi mismo, inventando imágenes
de lo que podría ser. Diciéndome que en la próxima junta del persona, las cosas
serán diferentes. Siempre estoy trabajando en formas que creo sobre mi trabajo.
Dime qué, yo lo hago.

MW: Suena bastante exacto.

Max: ¡Claro! ¡Es exhaustivo! De hecho, es un hecho: me siento exprimido.

MW: Todo este trabajo que has hecho para dar el ancho, ¿ha sido útil? ¿Te ha
ayudado en algo?

Max: ¡Qué va!

MW: Esto me deja una curiosidad: tienes una sensación de no hacerla, y esto te
está haciendo las cosas muy pesadas; pero le has seguido y no has renunciado.
Casi has renunciado, pero no lo has hecho. ¿Has descubierto algo que te dé valor,
que la haga posible para que sigas luchando? ¿O es que a veces te animas?
¿Cómo le haces para seguir?

Max: ¿Te refieres a que a veces tengo una chispa de inspiración o algo así?
Porque si eso es lo que estás buscando, debes estar hablando con alguien más.

MW: No, no estoy buscando algo dramático, solo alguna cosa que me ayude a
entender cómo le haces para seguir trabajando. Puede ser que sea algo muy
pequeño.

Max: No sé… Bueno, quizá sí me dejo ir algunas veces. De hecho, sí, cuando lo
pienso, estoy seguro que lo hago, pero no creo que sea algo bueno.
Probablemente esto es sobre lo que debo trabajar. ¿Tú qué crees?

MW: Estaba pensando más bien en que quizá hayas encontrado algo que te dé
algún respiro de todo el trabajo tan duro que te das al esforzarte tanto para llegar a
dar el ancho en tu búsqueda de adecuación.

Max: ¿Respiro?

! 8!
MW: O descanso o solaz; no sé qué palabra encajaría…

Max: Bueno, déjame ver… Todo lo que sé es que básicamente aprecio a mis
clientes. Puede ser que esto me dé solaz o me deje respirar a veces. Puede ser
que eso sea; puede ser que me agarre de eso. Eso no es bueno, ¿o sí?

MW: ¿A qué te refieres?

Max: Bueno, ¿qué diría eso de mis límites?

MW: ¿Quién sabe? Le estás preguntando a la persona equivocada. No estoy muy


metido en pensamientos límite o hablar limitadamente. Pero esta habilidad de
apreciar a tus clientes de la manera en que lo haces, ¿qué tiene que ver con la
confianza, asertividad, seguridad en ti mismo, etc.? ¿Qué tiene que ver con todas
aquellas cosas en las que has estado trabajando sobre ti?

Max: No mucho, creo. No creo que jamás haya habido preguntas sobre mi aprecio
a los clientes.

MW: ¿Así es que hay aspectos de tu trabajo que puedes valorar y que no están
incluidos en todas esas ideas de quien deberías ser en tu lugar de trabajo si la
estuvieras haciendo?

Max: Creo que sí… Bueno, sí, pero es bastante básico eso, como un
sobreentendido, ¿no?

MW: ¿Qué haces que te mantienes en contacto con este aprecio por las personas
que te consultan? ¿Qué pasos tomas?

Max: No se qué haya hecho algo. No es difícil. Estoy interesado en sus vidas, así
que yo sigo adelante cuando me intereso.

MW: ¿Algo que se te ocurra?

Max: Yo sé que mis clientes están en una posición vulnerable y que están
exponiendo sus vidas a terapeutas. Sé que sería muy fácil para ellos sentirse
lastimados o mal entendidos, así que yo me encargo.

! 9!
MW: ¿Qué estás expresando en tu interés en las vidas de quienes te consultan?
¿Y en estos pasos que le dan forma al interés?

Max: Así es como es. Todo lo que puedo decir es… Bueno, así es como es.

MW: Si tú le fueras a dar nombre a lo que es importante para ti, que sea un
fundamento para este interés y para estos pasos, que es una de estas cosas
sobreentendidas, ¿con qué palabras lo describirías? ¿Algunas palabras que
expliquen con lo que tú te sientes cómodo al responder por tu trabajo?

Max: Lo único que viene a mi mente es integridad. Espero que esto sea un reflejo
de mi integridad. Me es importante nunca perder contacto con esto, aunque a
veces no estoy seguro que me las puedo arreglar para agarrarme de esto…

MW: ¡Integridad! Ahora me gustaría hacerte algunas preguntas de qué es lo que te


guía en expresiones de esta integridad. Pero esto no se ajusta a la agenda que
teníamos para esta reunión. Nos alejaría de los temas de asertividad, seguridad en
ti mismo, confianza, etc.– También nos desviaría de tu búsqueda de adecuación,
¿está bien?

Max: Está bien. Muy bien. ¡Sigue!

A medida que explorábamos lo que guiaba a Max en sus expresiones de


integridad, empezó a describir un sistema de valores y matices que él consideraba
centrales y esenciales para su vida. Esto incluía la prioridad que él le daba a ser
justo con todos, a ser digno de respeto, a poseer el derecho de ser escuchado, y a
tener oportunidad en las decisiones sobre sus propias vidas.
A medida que Max iba des-cubriendo su sistema de valores como respuesta a
mis preguntas, me di cuenta que estaba agudamente consciente de los
desequilibrios de poder en las relaciones, y particularmente sensible a los temas
de marginación. Al investigar los contextos de la vida de Max que habían generado
esta conciencia y sensibilidad, aprendí que era el hijo mayor de una madre soltera
que había tenido que lidiar con muchas circunstancias apremiantes y a quien
había visto marginada y descalificada en muchas ocasiones. La madre de Max
había estado agudamente consciente de la política de su experiencia, y como
respuesta a haber estado marginada y descalificada, nunca había perdido los
valores que ella apreciaba. Había hablado sobre la importancia de esto con sus
hijos. La exploración de estos contextos en el desarrollo de la preocupación de
Max por otros le proveyó una oportunidad para describir con mayor riqueza el

! 10!
sistema de valores y creencias que proveyeron una guía para sus expresiones de
integridad.

A su vez, abrió la puerta para una investigación de cómo el manejo de esta


integridad, de acuerdo a estos valores y creencias, estaba diseñando las
actividades que le daban forma a su vida y a las actividades que le permitían
relacionarse (respecto a la gente que lo consultaba, con los miembros del grupo
directivo de la empresa, y con la agencia para la que trabajaba). Esto también
abrió la puerta para la especulación de cómo la integridad de Max podría ser
proyectada en otros contextos de la agencia. Los siguientes fragmentos muestran
el principio de esta investigación.

A) Actividades de auto-formación

MW: Cuando estás experimentando esta integridad, y sintiéndote más bien uno
con los valores que hemos discutido, ¿qué es esto para ti? ¿Estás pasando un
mal rato o es diferente?

Max: No, en esos momentos es diferente. No voy a decir que estoy libre de dudas
en esos momentos, pero sí me siento… ¿Qué siento? Déjame ver, más relajado
conmigo es una buena forma de decirlo.

MW: Más relajado contigo. ¿Dirías que esto tiene que ver con una actitud diferente
hacia ti mismo? O quizá…

Max: Sí, yo diría que es una actitud diferente hacia mi mismo.

MW: ¿Me podrías decir algo más de esto?

Max: Creo que en estos momentos, que son muy raros, me siento más aceptado
por mi; tengo un acercamiento más suave a quien soy.

MW: Me gustaría oír más de este acercamiento más suave a quien tú eres y sobre
lo que tú aceptas en esos momentos. También me gustaría saber algo de cómo
este acercamiento más suave moldea tu vida, ¿está bien?

Max: Seguro, seguro.

! 11!
MW: Está bien. Dime, ¿cómo describirías cómo estás tratado tu vida en este
momento?

Max: Es como si yo estoy…

B) Actividades que forman relaciones (contextos de consejería)

MW: Hemos estado rastreando formas en las cuales esta integridad y estos
valores y creencias preciosos están implícitos en mucho de tu trabajo. También
hemos estado hablando de cómo esto moldea tus relaciones con la gente que te
consulta, y cómo esto afecta la vida de esta gente.

Max: Sí, he disfrutado hablar de esto. Hay algo al hablar sobre estos temas que
me da tranquilidad. Es difícil ponerlo en palabras.

MW: ¿Estarías interesado en una conversación de cómo esta integridad y estos


valores pueden tener una presencia más activa en tu trabajo?

Max: ¡Claro!

MW: No suenas tan inseguro sobre esto. ¿Te importaría decirme por qué?

Max: No, no estoy inseguro para nada. Creo que porque esto me daría nuevas
direcciones hacia las cuales dirigir mi consejería.

MW: Bueno, hay que regresar a lo que hemos aprendido de cómo esta integridad
y estos valores están implícitos en tu trabajo, y cómo moldean tu relación con la
gente que te consulta. Podríamos entonces especular sobre formas apropiadas de
hacerlo más visible explícitamente a esa gente.

Max: Suena bien. No creo que nunca hubiera pensado en…

MW: Entre otras cosas, dijiste que no hacías esfuerzos de imponer una agenda en
la gente que te consulta, que tratas de estar consciente lo que estás haciendo que
pudiera devaluarlos y que tomas en cuenta la retroalimentación de sus respuestas
para ver si vas bien. ¿Cómo podrías expresar ese sentimiento, de manera más
abierta, en esas conversaciones?

! 12!
Max: Bueno, déjame ver… Bueno, supongo que yo podría hacer más para
establecer el escenario.

MW: ¿A qué te refieres? Dame un ejemplo.

Max: Okay. Déjame pensar un minuto… Bueno… Sí, tengo un ejemplo. Desde el
principio de mis entrevistas con mis clientes, podría decirles que estoy
aprehensivo por la posibilidad de estar llevando la conversación en una dirección
que no sea buena para ellos. Y decirles que en muchos puntos yo estaría
confirmando con ellos, preguntándoles sobre la dirección.

MW: ¿Algo más se te viene a la mente?

Max: También podría hacerles reconocer que hay una desigualdad de poder – tú
sabes, en la relación de consejería – y por esto yo podría estar imponiéndoles mis
ideas. Podría trabajar formas de retroalimentación con ellos también.

MW: El establecer el contexto así, ¿contribuiría a que seas más o menos


aprehensivo?

Max: [Risas] Menos aprehensivo. [Risas]

MW: Hay que hablar de otras formas…

C) Actividades que formen relaciones (con sus colegas y con la agencia)

MW: He disfrutado escuchar sobre las formas en que esta integridad y estos
valores importantes y creencias están moldeando implícitamente algunas de tus
interacciones con colegas y con la agencia. ¿Hay algo sobre esta integridad y
estos valores que explicara lo que me has estado diciendo sobre tu inactividad en
contextos de reuniones con el personal directivo?

Max: No sé.

MW: ¿Qué tal esas “reuniones de caso” que me has mencionado? Por ejemplo,
¿hay algo en esas reuniones que contradiga el tipo de prácticas que estarían
formadas por esta integridad y estos valores?

! 13!
Max: Bueno, supongo que habría. Me he sentido incómodo, eso es seguro. He
pensado que soy yo..

MW: Si no eres solamente tú, ¿de dónde provendría esta incomodidad?

Max: Bueno, supongo que por la forma en que hablamos de estos clientes cuando
no están ahí para hablar por sí mismos, iría en contra de esos valores.

MW: ¿Me explicarías un poco más?

Max: Sí, no es malo y todos están ahí para ayudar. Todos son buenos en sus
intenciones; pero hay formas en que hablamos de nuestros clientes que estoy
seguro que no serían las mismas si ellos estuvieran presentes. También me
preocupa la posibilidad de que acabemos tomando decisiones por ellos cuando no
están ahí; cuando no tienen una voz.

MW: ¿Cómo crees que responderías en estas reuniones si hicieras más explícitos
tus valores y la integridad de la que hemos estado hablando y si fueran
expresados más abiertamente por ti?

Max: Déjame pensar. Bueno, podría hablar sobre algunas preguntas que tengo de
cómo se habla de la vida de los clientes y sobre las decisiones que se toman
cuando ellos no están presentes.

MW: ¿Otros pensamientos?

Max: ¿Qué más? Quizá yo podría sugerir que si alguno de los directivos está
interesado en algún cliente y quiere invitarlo, podríamos hablar con él a ver qué le
parecería venir…

MW: Suena interesante…

Max: ¡Sí! Y al cliente se le darían opciones sobre quién estaría presente en esa
reunión… Sí, eso estaría bien.

MW: Sí.

Max: ¿Sabes qué es raro? No sé por qué no había pensado en eso antes.

! 14!
MW: Hay que seguirle entonces. ¿Qué otro obstáculo te encontrarías en la
agencia que pudiera contradecir el tipo de prácticas que estarían moldeadas por
esta integridad y valores?

Max: Bueno, hay esta otra situación donde…

Discusión

Durante dos meses en los cuales tuvimos cuatro sesiones, Max abandonó
exitosamente la búsqueda de adecuación. Durante este tiempo, su aprehensión se
desempacó progresivamente. Era una aprehensión que representaba una posición
sólidamente ética basada en integridad así como en los valores y creencias
específicos que él valoraba profundamente. Estos encajaban perfectamente con lo
que él llamó su aspiración de vida: “lograr una vida de bondad”. Max lo describió
más ricamente, y empezó a poner en práctica muchas formas de esta aprehensión
en una forma desempacada – estas opciones se basaron en las propuestas
generadas para expresiones más abiertas de esta integridad, valores y creencias.
Inmediatamente empezó a pasarla mucho mejor en su trabajo. En contextos de la
directiva de la agencia, empezó a ser más vocal en cuanto a las prácticas de la
agencia; esto lo envigorizó aunque contribuyera a algunas complicaciones en sus
relaciones con algunos de sus colegas.
Acerca de estas complicaciones, Max escogió invitar a Helen, su supervisora,
en nuestra quinta entrevista, que se estructuró alrededor de una ceremonia de
definición. A esta reunión también habíamos invitado a la madre de Max, Loretta.
En la primera mitad de la reunión, Helen y Loretta formaron una audiencia para mi
conversación con Max, donde se habló de la historia de nuestras primeras cuatro
reuniones. En este contexto, las contribuciones de Loretta respecto a sus
relaciones con integridad, de sus valores y creencias fueron honradas (así como
su contribución en el desarrollo de su trabajo). Esto fue muy conmovedor para
Loretta, y cuando llegó el momento de que los testigos contaran lo que habían
escuchado, le pareció muy difícil hablar. La reseña de Helen fue de un alto
reconocimiento a este desarrollo. Explicó que aunque estos cambios no eran los
que ella esperaba cuando lo había referido a supervisión, habían sido, sin
embargo, unos desafíos importantes y apropiados para lo que se había convertido
en una nueva práctica de la agencia. Esto lo valoraba mucho.
Al principio de nuestras reuniones, el centro de nuestras conversaciones había
sido la sensación de fracaso de Max. En este momento, Max se sentía avasallado
con esa sensación. Aunque estaba comprometido en la búsqueda de adecuación,
sentía que estaba perdiendo piso y que la tarea que se había propuesto lo

! 15!
perseguía. No veía una luz hacia delante y estaba cerca de la renuncia. Fue en el
contexto de las conversaciones terapéuticas moldeadas por el reconocimiento de
las operaciones del poder moderno cuando Max pudo abandonar esta lucha por
conseguir la adecuación, así como la reproducción de las tan valuadas normas de
“asertividad”, “seguridad en sí mismo” y “confianza”.
No es poco común para mí ser consultado por gente que, como Max,
experimentan el espectro del fracaso pululando en sus vidas. A partir de esto, he
tomado mucho interés en el fenómeno del fracaso y su enlace con las operaciones
del poder moderno. He tenido conversaciones extraordinarias con gente a raíz de
este interés. Cuando la gente me consulta sobre fracaso persona, les anticipo que
tendremos expediciones interesantes en los territorios de la identidad que han sido
poco explorados. También espero que estas expediciones provean a la gente con
la oportunidad de entrar en modos de vida y pensamiento que traigan nuevos
horizontes de posibilidad en su vida.
En este artículo voy a plantear cómo se pueden estructurar estas expediciones.
Pero antes, voy a enlazar el fenómeno contemporáneo del fracaso y el surgimiento
del “poder moderno”. Fracaso y poder moderno.
Como se mencionó en la introducción, el crecimiento dramático en el fenómeno
de fracaso personal está asociado con el crecimiento de una versión distintiva de
poder que establece un sistema efectivo de control social a través de lo que
podríamos llamar “juicio normalizante” (Foucault, 1973; 1979; 1980). Mientras que
las formas tradicionales de poder operan a través de un juicio moral (como
resultado de las acciones correctas o incorrectas de la gente, buenas o malas,
morales o inmorales) y a través de estructuras de coerción, los sistemas modernos
del poder fomentan en la gente una participación activa en el juicio de sus vidas
así como la de los demás, de acuerdo a normas construidas socialmente (como
resultado, las acciones de la gente reflejan grados de inadecuación, anormalidad,
insuficiencia, incompetencia, desesperanza, inefectividad, déficit, imperfección e
invalidez). Mientras que el poder tradicional actúa a través de un juicio moral
institucionalizado para prohibir, limitar, restringir, el poder moderno actúa a través
del juicio normalizante para constituir la vida – es decir, formar vidas que
reproduzcan las normas construidas de la cultura contemporánea. Al participar en
este juicio normalizante, la gente está muy activa siendo la policía de su vida y la
de los demás y están profundamente implicados en los mecanismos del control
social que son característicos del poder moderno.
El juicio normalizador de la vida de la gente se ha hecho posible a partir del
desarrollo de una nueva tecnología de poder que emplea varios esquemas y
continuos de normalidad/anormalidad, tablas de desempeño, escalas para
clasificar toda expresión humana imaginable, y fórmulas para calificar a las

! 16!
personas una respecto a la otra. Esta tecnología también incluye prácticas
específicas de evaluación que tienen como efecto insertar la vida de las personas
dentro de estos esquemas, continuos, tablas y escalas. Aunque mucha de esta
tecnología fue elaborada por las diversas disciplinas profesionales y ejercitada de
acuerdo a reglas formales, ahora moldea muchas de las prácticas informales de la
cultura popular que son altamente significativas en la formación de las vidas
modernas y de las identidades (solo por un momento reflexionen en el carácter de
la psicología popular que está siempre presente en las revistas de interés general
y de chismes).
Como respuesta al encontrar que sus vidas están continuamente insertadas en
locaciones precisas en un rango de continuos, tablas y escalas, la gente es
inducida a cerrar el hueco entre estas locaciones y los ideales de persona que
producen las normas que se construyen socialmente. La gente está inducida a
participar activamente en el juicio de sus vidas y las de los demás de acuerdo a
estos ideales. Estos ideales para la persona se representan por todas esas
normas de lo que significa ser real y “auténtico”.
Es a través de estas prácticas rutinarias que la experiencia de sentirse un
fracaso se ha incrementado notablemente.

Tabla 1: Poder Tradicional vs. Poder Moderno

Esta tabla marca las distinciones entre el poder tradicional y el poder moderno.
De acuerdo a Michel Foucault, a partir de la segunda mitad del siglo XVII, estas
operaciones modernas del poder han desplazado progresivamente a las
operaciones tradicionales del poder como mecanismo primario de control social.

PODER TRADICIONAL PODER MODERNO


Un mecanismo de poder que: Un mecanismo de poder que:

Establece el control social a través de Establece el control social a través de


un juicio moral institucionalizado que se un sistema de juicio normalizador que
ejercita a través de representantes se ejercita a través de la gente en la
designados del Estado y de las evaluación de su vida y la de los
instituciones del Estado. demás.

Inocula en la gente la aspiración de Inocula en la gente la aspiración de


lograr una garantía de valor moral. lograr una garantía de valor normativo.

! 17!
Se localiza en circuitos de coaliciones y
alianzas cambiantes que tienen
Está localizado en un centro definido y intereses competitivos e intersectados,
es tomado y expresado de acuerdo a mostrando una participación
intereses unitarios de aquellos que lo relativamente arbitraria que se
apropian y monopolizan. construyen en circunstancias
específicas que son generalmente de
naturaleza temporal.

Se desarrolla e implementa de arriba Se desarrolla y refina al nivel local de la


hacia abajo. cultura.

La gente participa activamente en el


Actúa para oprimir, reprimir, limitar, diseño de su vida y la de los demás de
prohibir, imponer y coercionar. acuerdo a las normas construidas por la
cultura moderna.

Actúa para dispersar un grupo populoso


al localizar a cada persona en un lugar
en relación con las normas
Actúa predominantemente en grupos
contemporáneas de la vida y la
populosos o definidos de gente.
identidad, contribuyendo a la
celularización/individualización de la
vida.

La gente está en general afuera y se Recluta gente en la supervisión y


encuentran sujetos. vigilancia de su vida y la de los demás.

Pone el foco en el centro del poder: Pone el foco en la vida de los


a) Siempre visible a los excesos de individuos:
poder de aquellos que lo a) Invisible y anónimo en los circuitos
monopolizan, y que pueden ser de las alianzas cambiantes y
llamados para ejercer coerción coaliciones que constituyen una de
sobre ellos y para castigarlos. sus características distintivas.
b) Invisible, a través de prácticas b) Siempre visible en las vidas de
exclusorias, incluyendo aquellos que son sus sujetos,
desaparición, exilio, expulsión, inoculando en ellos una sensación
ejecución, aquellos que están de que sus vidas están siempre
principalmente en el foco de sus disponibles al escrutinio general y a
operaciones. la evaluación pública.

! 18!
Emplea una tecnología de poder que se
caracteriza por continuos de
Emplea una tecnología de poder normalidad/anormalidad, tablas de
caracterizada por símbolos de logros, escalas para graduar la
influencia – incluyendo pompa, expresión humana, fórmulas para
ceremonia, castigo público y edificios clasificar a las personas en relación con
que inspiran sorpresa – y mecanismos cada una y procedimientos específicos
de supervisión y estructuras para vigilar de calificación y evaluación que hacen
a la gente. posible la inserción de la vida de la
gente en estos continuos, tablas,
escalas y sistemas de graduación.

Los fracasos

Ya que el fenómeno del fracaso persona ha crecido tan exponencialmente,


considero apropiado ahora el hablar de los “fracasos modernos”. Y, en vista del
hecho de que ha habido una multiplicación de las avenidas o rutas al fracaso en
las décadas recientes, creo que es útil agrupar estas rutas en categorías. Por
ejemplo, están esas experiencias de fracaso personal que son el resultado de
“lapsus” u “omisiones”. Los “lapsus” pueden incluir:

a) Simples errores de cada día que ocurren en contextos de relaciones


sociales y que se considera que reflejan una falta de unidad o de
competencia social;
b) Fracaso en lograr las metas deseadas respecto a objetivos de desarrollo
personal;
c) Salirse de la línea en términos de las propias metas de vida;
d) Perder el camino en términos de lo que se concibe generalmente como el
viaje evolutivo y progresivo de la vida;
e) Expresiones de vida que contradicen la presentación de la propia identidad
autocontenida ante el mundo;
f) Logros poco satisfactorios en el rol asignado socialmente;
g) Deslizamientos regresivos en los propios propósitos de vida;
h) Expresiones de aprehensión en el camino propio de la confianza en uno
mismo;
i) Un mal funcionamiento en relación con los esfuerzos de ser
verdaderamente quien uno es.

! 19!
La omisión puede incluir:

A) Dejar pasar opciones de autocultivación;


B) Dejar pasar, sin saber, oportunidades para darse cuenta del propio
potencial;
C) No tomar en cuenta o descuidar oportunidades que están disponibles para
comprometerse a los juicios normalizantes del self y de los demás;
D) Falta de atención en un rango de posibilidades para localizarse uno y a los
demás en los continuos del desarrollo, salud y normalidad;
E) Dejar pasar las oportunidades para clasificarse (o a los demás) en esta
tabla de logros;
F) Inacción frente a un rango de oportunidades para la autovigilancia
extendida y para mayor documentación precisa de las propias expresiones
de vida, etc.

Sin embargo, otras rutas al fracaso pueden ser agrupadas bajo la etiqueta de
“resistencias”, que están moldeadas por distintas habilidades de vida y
conocimientos de la vida que son históricos y culturales, ya sea eruditos o locales,
y en las que la gente – a sabiendas o no – se compromete. Las resistencias se
pueden clasificar en un amplio rango de acciones incluyendo aquellas que reflejan:

i) Voluntariamente un abandono en la búsqueda de adecuación;


ii)Un rechazo obstinado a las aspiraciones de un status superior;
iii)
Un rechazo estrepitoso a la clasificación de la vida de la gente;
iv)Un interés perverso en las formas relacionales que desafían las delgadas
formas legitimadas de la cultura contemporánea; y más generalmente
v) Una terca negación a los emblemas contemporáneos de la normalidad,
incluyendo la “autoactualización”, la “plenitud” y la “autenticidad”.

Hay muchas otras rutas al fracaso que pueden ser agrupadas en otras
categorías.

PARTE 2: Negación

En la primera sección de este artículo, discutí brevemente el desarrollo del


sistema moderno del control social que se basa en las prácticas de la tecnología
del juicio normalizante. Lo contrasté con una descripción de un sistema más
tradicional de control social que se basa en las prácticas y tecnología de un juicio
moral institucionalizado. Uní el desarrollo de este mecanismo del juicio

! 20!
normalizante con el crecimiento exponencial del fracaso personal y di cuenta de
las múltiples rutas de esta experiencia.
Parece haber una relación directa entre la intensidad de la sensación del
fracaso personal y la distancia que se han o les han asignado de las tan
apreciadas normas socialmente construidas en lo que significa ser una persona de
valor en nuestra cultura. Aunque la sensación de fracaso personal que se deriva
de esta manera tiene el poder de incitar a la gente a trabajar más duro para
reproducir estas normas, para llegar a ser una persona “verdadera”, la sensación
de fracaso personal también puede ser entendida como un ejemplo del fracaso del
poder moderno en sí mismo. Este es un fracaso de la efectividad del tipo de poder
que requiere que la gente reproduzca las normas aceptadas socialmente de “la
persona” de la cultura contemporánea, que requiere de ellos aproximarse a estas
normas en cada una de las experiencias de la vida diaria.
Voy a reiterar este punto. La experiencia del fracaso personal puede ser
considerada un reflejo del fracaso parcial de un sistema de poder particular, cuya
existencia depende de su éxito en enrolar a la gente al moldear y disciplinar sus
identidades de acuerdo a estar normas y específicamente en sus éxitos, al
comprometerse en la armonización de sus vidas con estas normas. De acuerdo a
este punto de vista, las rutas que se mencionaron en la parte anterior también
pueden llegar a representar rutas o avenidas a los sitios en la vida de las personas
donde no solo se identifica el fracaso del poder moderno, sino la oposición o la
negación a este.
¿Cuáles son las implicaciones de esta explicación en la práctica? Cuando la
gente se representa como un fracaso personal, el entender que esto podría
significar también el fracaso en la efectividad del poder moderno, se abre un
espacio para identificar un rango de acciones que podrían ser caracterizadas
como hechos de oposición al poder moderno, o rehusar lo que este requiere.
Estos actos de negación/oposición pueden ser esas mismas acciones que
dispararon a esa gente en rutas de construcción de sí mismos como fracasos por
identidad. Esto es, esas acciones que han provisto a la gente de una ruta al
fracaso personal tienen el potencial de proveerlos con avenidas para viajes
exploratorios en otros territorios de sus vidas en las cuales sus actos de negación
(o actos que estuvieran construidos así) del poder moderno podrían ser
identificadas y ricamente conocidas.

Negación en grande: negación como un modo de pensamiento y un modo de


vida

! 21!
Habiéndonos adentrado con la proposición de que una sensación de fracaso
puede ser también leída como un rechazo a los requerimientos del poder
moderno, podríamos preguntar: ¿en qué se basa esa negación/rechazo? ¿Qué
hace esta negación/rechazo posible? Una respuesta, aunque poco consistente,
que se da con frecuencia es que la negación/rechazo es una respuesta a las
acciones directas de la gente en su lucha con el poder moderno. Otra respuesta
menos frecuente es que esta negación/rechazo es simplemente el resultado del
azar o de una mala lectura de las expectativas para la vida que se tienen en la
cultura contemporánea. Estas respuestas son relativamente insatisfactorias. La
primera provee de poco aprecio por aquellas cosas que fundan una negación–
como si estos actos, estas luchas, surgieran de la nada. Y aunque la segunda
respuesta nos da un relato viable de las condiciones de inicio en estos actos de
negación, no da ninguna explicación de por qué son tan persistentes a pesar de
tantas reacciones en contra.
Al preguntarnos la naturaleza vacía de estos relatos de la negación de la gente,
surge un rango de nociones sobre la naturaleza humana que nos proveen de una
explicación. Estas negaciones son representadas como expresiones de las
“verdaderas” identidades de la gente; de su “verdadera” conciencia; de elementos
de sus seres “auténticos”; de las “esencias” de su humanidad. Además del hecho
de que estos puntos de vista naturalistas están fundamentados de alguna manera
en la naturaleza de las personas, llevan a una investigación muy estrecha sobre la
acción humana; hay muchas bases para cuestionar estas visiones. Por ejemplo,
podemos fijarnos en la relación bastante íntima y conspicua entre la manufactura
de las normas contemporáneas para ser persona que proveen una plataforma
para el juicio normalizante. Concepciones de elementos o esencias que se
consideran de naturaleza humana (por ejemplo, de autoactualizarse,
autorrealizarse, autoposeerse) han provisto de condiciones fértiles para la
construcción de estas normas – la regla de la norma contemporánea se expresa
bajo la treta de “ley natural”, “regla racional”. Debido a que se afirma que estas
normas representan “la verdad” sobre la naturaleza humana, sobre lo que es
“natural” y “universal”, las opciones para cuestionar estas normas basándose en
una reflexión crítica se reducen significativamente.
Hay muchos otros argumentos para cuestionar la explicación de la “naturaleza
humana”. Por ejemplo, se pueden hacer muchas preguntas sobre cómo podría
sostenerse una explicación de la identidad, incluyendo la naturaleza humana, que
no fuera un producto social, cultural e histórico, y que estuviera fuera del lenguaje
y más allá de los sistemas de entendimiento y prácticas discursivas que le dan
forma a la existencia de la gente.

! 22!
Cuando consideramos estos, que puede entenderse que representan una
negación/rechazo a los requerimientos del poder moderno, otra respuesta a las
preguntas de arriba es la observación de que si una persona rehúsa vivir la vida
que se le asigna, y no está siendo quien se le requiere, entonces está viviendo
otra vida diferente y está siendo alguien más, alguien que no fue anteriormente y
que está buscando una identidad alternativa que no reproduce las normas para las
individualidades favorecidas por nuestra cultura. En estas circunstancias podría
esperarse que la exploración de esta “vida diferente” y este “alguien más” podría
estar revelando otros modos de vida y pensamiento que también son sociales,
culturales e históricos. Es en este sentido que podemos encontrar, en las sombras
del fracaso, otros conocimientos de la vida y prácticas de vida que no reproduzcan
nuestras normas tan queridas del mundo contemporáneo.
Esta es una conclusión que lleva a investigaciones más amplias sobe otros
conocimientos y prácticas de vida, investigaciones que no solo buscan identificar
estos conocimientos, sino enriquecerlos. Estas investigaciones intentar proveer
una base para que la gente se familiarice con la búsqueda de proyectos
alternativos de identidad que no reproduzcan estas normas de ser persona.
El siguiente relato de mis conversaciones con Judy provee un ejemplo de una
investigación terapéutica en los conocimientos y prácticas de vivir que se
encuentran en la sombra del fracaso.

Judy

Judy, una mujer en sus cuarentas que vivía sola, fue referida por su prima
Aerin. Aerin había estado preocupada por la desesperación de Judy, que ya
llevaba mucho tiempo, y había hecho muchos intentos de aconsejarla. De vez en
cuando, le había sugerido que buscara ayuda profesional, pero rara vez respondía
Judy a estos consejos. En dos o tres ocasiones, a petición de Aerin, Judy había
asistido a grupos del movimiento de potencial humano. También había leído
muchas publicaciones de psicología popular que Aerin le había recomendado.
Recientemente, después de los renovados intentos de Aerin por convencerla de
que buscara ayuda profesional, Judy había accedido a ver a un terapeuta. Aerin
me llamó en nombre de Judy para hacer una cita.

Judy: Así que de esto se trata, Michael. Aerin me convenció de que viniera a
verte; pero yo le dije, y todavía pienso que es verdad, que voy a desperidiciar tu
tiempo. Soy un caso crónico, no tengo esperanza. Todo mundo lo sabe.

MW: ¿Entonces por qué aceptaste venir a verme?

! 23!
Judy: Porque últimamente me he sentido totalmente miserable, y yo pensé que no
tenía nada que perder. Y luego está Aerin. Como tú sabes, ella estaba muy
entusiasmada con la idea.

MW: Dijiste que eres un caso crónico. ¿Un caso crónico de qué?

Judy: Mira, soy realmente de una personalidad dependiente, ¡todos lo pueden


notar! Nunca creerías a qué grado soy una persona dependiente. Y nada de lo que
hago sale bien nunca. Te digo, solo siempre he sido incompetente.

MW: Bueno, yo podría preguntar…

Judy: No, Michael, yo sé lo que dirás, pero estas realidades son ciertas. Lo que
digo sobre mi misma es realmente cierto. Aerin trató de convencerme de que no
es cierto, que estoy equivocada, y tú probablemente trates de hacer lo mismo. Yo
sé que quieren hacerme sentir mejor, pero no va a funcionar.

MW: Tú dijiste que eras muy dependiente e incompetente. ¿Dependiente en


relación a qué? ¿Incompetente en relación a qué?

Judy: Eso es fácil de responder. ¿Cuánto tiempo tienes? No puedo aclarar mi


mente como lo hace la gente competente. Soy totalmente voluble y me dejo influir
muy fácilmente por los demás. No soy para nada fuerte, como todos parecen ser;
esta es solamente una de mis fallas. No logro lo mismo que una persona
razonablemente independiente. Y se que soy una carga para mis amigos y familia.
¿Quieres más? Porque puedo seguirle.

MW: Bueno, esto me da una idea razonable. Al tomar decisiones, no has logrado
un nivel razonable de competencia. Has fallado en ser fuerte para dirigir tu propia
vida; no la haces en la escala de independencia, y, gracias a tu dependencia, eres
una carga para los demás. ¿Qué tal está mi entendimiento?

Judy: ¡Qué alivio!

MW: ¿Qué es un alivio?

Judy: No me trataste de convencer en contra de esta comprensión de las cosas ni


me tratas de decir que estoy bien a final de cuentas, lo cual me enferma.

! 24!
MW: También entiendo que tú has tenido esta comprensión de las cosas desde
hace mucho tiempo.

Judy: Sí, parece que me he sentido de esta manera desde siempre; prácticamente
desde siempre. Es doloroso, pero no hay manera de escapar a los hechos, ¿o sí?

MW: ¿A qué te refieres cuando dices ‘doloroso’? ¿Podrías decirme más acerca de
lo que es para ti esas veces cuando esta comprensión está más presente? ¿Cómo
afecta esta comprensión el cómo te sientes?

Judy: De seguro tú puedes resolver eso.

MW: Yo puedo tener una idea de cómo afectaría esa comprensión a mi vida, pero
somos personas distintas.

Judy: Bueno, no podría decir que hacen de mi vida un picnic. Me tenso


completamente… Me desgasto. Siempre estoy cansada.

MW: Veo que estas comprensiones se te están imponiendo.

Judy: Creo que agotan mi motivación de todas las formas que te puedas imaginar.
Llego a sentirme tan derrotada por todos mis esfuerzos por hacer algo con mi vida;
trato de juntar mis fuerzas en todo lo que hago. Llego a sentirme muy derrotada
por los esfuerzos que hago por ser independiente y competente.

MW: Estas comprensiones negativas son obviamente unos maestros muy duros.
Cuando están fuertemente presentes te tienen trabajando muy duro respecto a ti
misma; te involucran en muchos esfuerzos para dar el ancho y, sin embargo,
derrotan a estos esfuerzos que estás haciendo. ¿Así es?

Judy: Sí, cuando no me siento totalmente derrotada…

MW: Me gustaría entender más de lo que estas comprensiones negativas


demandan de ti cuando no te sientes totalmente derrotada. ¿Podrías darme
algunos ejemplos prácticos de lo que haces?

Judy: Muchas cosas, ¡muchas cosas! He tratado de hacer muchas cosas para
arreglarme. He leído todos esos libros de autoayuda y he encontrado más de lo

! 25!
que podría ser y de lo que mi vida sería si yo tuviera un gramo de competencia. Y
he tratado de hacer ejercicios de desarrollo personal que se recomiendan, y acabo
sintiéndome peor, ¡más inadecuada; más dependiente! ¿Qué tan inútil soy? Pasó
lo mismo en las clases de desarrollo personal a las que fui. Estoy segura que son
buenas para mucha gente, pero en mi caso, me enseñaron lo que ya sé de mi
misma.

MW: ¿Qué es eso?

Judy: Que soy un caso perdido.

MW: ¡Bueno, eso ya es algo!

Judy: ¿Qué? ¿Qué soy un caso perdido?

MW: No, que continuaste metiéndote en todas estas cosas aun cuando los
resultados eran tan insatisfactorios.

Judy: Pero creo que ahora ya me di por vencida. No totalmente, creo, porque aquí
estoy, hablándote. Pero estoy cerca.

MW: Dijiste que habías casi abandonado el intento. ¿Te refieres a que diste un
paso atrás con estos esfuerzos de juntar tus fuerzas?

Judy: Sí, creo que sí. De alguna manera me da vergüenza admitirlo. No es una
buena señal, ¿pero qué más puedo decir? Me siento un caso perdido.

MW: ¿Cómo has manejado esto de echarte para atrás?

Judy: ¡¿”Manejado”?! ¡¡¡Es como te dije: soy un caso perdido!!!

MW: Pero dejaste algunas piedras sin voltear en tus esfuerzos para mejorarte. Y
podrías haber encontrado más librerías y nuevos ejercicios de autodesarrollo para
aplicártelos, y podrías haber encontrado otros programas para inscribirte.

Judy: ¡No, olvídalo! Olvídalo, es demasiado. Ya estoy harta de todo, ya no voy a


hacerlo más.

! 26!
MW: Suenas muy firme en esta decisión. En algún punto me gustaría escuchar
más sobre esos pasos que has dado para retirarte de estos esfuerzos. Pero por
ahora me interesa saber de dónde vienen estos pasos.

Judy: ¿De dónde vienen? ¡Ya estoy cansada de llegar ahí, de lograr esto y de
hacer aquello de mi vida! ¿De dónde viene? Es un poco de autopreservación. De
seguro no piensas que…

MW: ¡Autopreservación! ¿Qué estás preservando?

Judy: No sé, ¿cómo voy a saber? La palabra saltó de mi boca.

MW: Muy interesante. Has tomado pasos para retirarte de todos esos esfuerzos
por integrarte, y dices que es por autopreservación.

Judy: Sí.

MW: Cuando piensas en los pasos que has dado para retirarte así y cómo los
pasos están basados en autopreservarte, ¿qué imágenes te vienen a la cabeza?

Judy: ¿Como qué?

MW: Quizá como imágenes de una persona que has conocido o de tu propia vida
o de quien eres… O cierta comprensión de lo que ha sido importante en tu vida.

Judy: No puedo pensar en nada en particular.

MW: O quizá imágenes de una película que hayas visto o de un libro que hayas
leído. O imágenes de una película o un libro. O imágenes de cualquier cosa.

Judy: No podría decir eso… Espera… Espera, sí. Cuando pienso en tu pregunta,
la hermana de mi mamá, mi tía Clara, me viene a la mente. Ella ya murió.

MW: ¿Por qué?

Judy: No sé, excepto que sé que ella era diferente al resto.

MW: ¿Ella estaba comprometida con la autopreservación?

! 27!
Judy: Sí, yo creo que sí. Cuando la gente trataba de empujarla a hacer cosas, ella
nada más no cooperaba. No importa qué tanto la trataban de persuadir de hacer
algo, si no era algo a lo que ella había llegado sola, y que le pareciera bien, nada
más no funcionaba; se volvía inmóvil. Si cualquier cosa la presionaba, se volteaba
y se desconectaba.

MW: Suena como a una persona muy determinada.

Judy: Sí, mi tía Clara no reaccionaba bajo presión. No es que no hiciera cosas,
porque hacía cosas muy interesantes y que no eran convencionales. De hecho,
mientras más pienso en ella, más me doy cuenta de lo poco convencional que era.
Tenía su propia forma de hacer las cosas y, sí, no creo que le importara la opinión
de los demás.

MW: Dijiste que ella tenía su propia forma de hacer las cosas. ¿Siempre hacía las
cosas independientemente de los demás?

Judy: No, ¡para nada! Eso no es la imagen que quería dar de ella; justo lo
contrario. Lo que recuerdo es que siempre le gustaba hacer las cosas con otra
gente. Valoraba mucho el compartir con otras personas. También me acuerdo que
no se enojaba por lo que tenía que viajar para hacer algo mientras lo hiciera con
alguien más y mientras no hubiera presión para que encajara con las expectativas
de otros. Era muy paciente y no le importaba lo que tardara en hacerse algo si
para ella era importante. No estaba ni siquiera descorazonada si las cosas no
salían como estaban planeadas.

MW: ¿Dónde entra el pedazo de autopreservación? Parece que no le importaba


nada la parte de “auto”.

Judy: Me refiero a autopreservación de otra forma. Creo que lo que quiero decir es
que la tía Clara siempre preservaba la vida que le era importante. Por ejemplo, ella
estaba ahí por la compañía y por el viaje, y nada la hubiera hecho separarse de
eso.

MW: En tu entender, ¿qué dice esto de lo que la tía Clara valoraba más?

Judy: Déjame ver… Creo que hacer cosas con otros en… Hay una palabra para
eso, pero no me llega…

! 28!
MW: ¿En colaboración, en compañía de?

Judy: ¡En compañía! Esa es la palabra.

MW: Cuando te pregunté sobre esos pasos de retirada de todos los esfuerzos que
has hecho para…

Judy: ¿Darle forma a mi vida?

MW: Sí, cuando te pregunté en qué se basaban esos pasos, tú me dijiste que en
autopreservación, y entonces empezaste a platicarme de tu tía Clara. ¿Es posible
que tu vida y la de tu tía Clara estén ligadas de alguna forma? Por ejemplo,
¿podría ser que sus vidas estuvieran ligadas bajo alguna forma de
autopreservación y por la prioridad que le das a hacer las cosas en compañía de
otros?

Judy: No sé, nunca había pensado en eso.

MW: Esta idea de que sus vidas estuvieran ligadas, ¿te provoca alguna reacción?

Judy: Sí, creo que sí. Puedo ver que en cierta forma encaja. Sí, lo puedo ver…
Nunca había pensado en eso y me está costando trabajo aclarar mi mente
respecto a este tema.

MW: ¿Qué significa que tu vida y la de tu tía Clara pudieran estar unidas de
algunas maneras?

Judy: [Llorando] Es algo grande.

MW: ¿Es algo grande?

Judy: [Suspira] Porque quién hubiera pensado que yo estuviera siguiendo sus
pasos. Yo nunca lo hubiera pensado.

MW: ¿Pero lo piensas ahora?

Judy: Sí, me pongo muy sensible al respecto.

MW: ¿Sabes por qué?

! 29!
Judy: Creo que es mucho alivio, ¿sabes? Ella era una mujer muy especial, y
pensar en las formas en que vivió; las maneras que yo veía y apreciaba… No creo
que esté diciendo esto muy bien, pero es un alivio pensar que algunas formas en
las que yo vivo pueden encajar con las formas en que ella vivió. Bueno, ¿quién
hubiera pensado…? [Llora]

MW: ¿Cuál comprensión te gusta más? ¿Esta o en la que eres un caso perdido?

Judy: [Riendo y llorando] Esta, esta.

MW: [También riendo con lágrimas] Creo que escuché eso.

Judy: Yo también, ¡y quiero que sepas que estoy asombrada de escucharlo!

MW: ¿Podríamos hablar más de lo que estabas diciendo sobre la tía Clara y el
tema de la preservación, y sobre su compromiso al compañerismo y sobre sus
formas de vivir? Te pregunto esto porque creo que podríamos aclarar la forma en
que estás ligada a estos valores y principios en la forma en que vives la vida.
También puede aclarar de manera diferente aquellas conclusiones a las que
llegaste de ser una persona dependiente, y de no ser capaz de hacer lo que
cualquier persona razonablemente independiente hubiera hecho. Si tú quieres, por
supuesto.

Judy: Suena bien.

MW: Tal conversación también podría proveernos con algunas ideas sobre las
avenidas que tendrías para expandir esos temas en formas para seguir tu vida y
tus relaciones. Pero antes de seguir, ¿me podrías decir cómo va esto?

Judy: Tengo que decirte que me siento ligera por primera vez en mucho tiempo.
Me siento calentita, incluso lo siento físicamente. Mi vida parecía haber llegado a
un callejón sin salida y a un lugar muy frío.

MW: En ese caso, sería buena idea continuar en esta dirección; pero nos queda
poco tiempo para terminar esta sesión. En el tiempo que nos queda, quisiera
preguntarte sobre lo que decías al principio sobre tu dependencia y cómo no
podías hacer lo que debías. Si hubiera un vínculo significativo entre esas formas
de vivir y el sentido de autopreservación de tu tía Clara y los valores que tenía

! 30!
sobre el compañerismo, ¿cómo crees que irían tu vida y tus relaciones si este
vínculo fuera más fuerte?

Judy: Creo que sería cautelosa al hacer cambios que no fueran en compañía de
otros. Sí, y siempre querría estar incluida. No me refiero solamente a ser abierta
con los demás, sino que quisiera ser activa al invitarlos a mi vida de muchas
maneras.

MW: ¿Y qué hay sobre lo que dijiste del sentido del tiempo de tu tía Clara? Algo
como que el tiempo no era importante para ella.

Judy: Creo que si no dejara que me frustraran los tiempos, si no los dejara sacar
lo peor de mí, entonces no me rendiría y no me sentiría un caso tan perdido.

MW: Vamos a tener que suspender ahora. He tomado algunas notas de lo que has
dicho, así que empezaremos desde acá la próxima vez.

Judy: Está bien.

Discusión

Así empezaron una serie de conversaciones que describían de manera muy


rica la forma de autopreservación que estaba tan marcada en la vida de la tía
Clara, del sistema de valores que moldeaba su expresión de autopreservación y
de las actividades que hacía para formar las relaciones que eran características de
su vida. En estas conversaciones, Judy descubrió la multiplicidad que había en el
vínculo que compartía con la tía Clara y tomó iniciativas para engrosarla en su
vida. En nuestras nueve reuniones, Judy cambió sus percepciones de ser
dependiente e incompetente por la conciencia de la ética en su vida. Como la tía
Clara, era una ética de compañerismo en donde lo que importaba era el valor que
le daba a hacer cosas en compañía de otros, el compromiso de dar el tiempo
necesario para construir las bases para nuevas posibilidades en la vida y su
negación a ser gobernada por tiempos o por metas a corto plazo.

En nuestras dos últimas reuniones, por invitación de Judy, se nos unieron Aerin
y tres amigas a quienes Judy pensaba haber cargado con su dependencia e
incompetencia. Judy y yo las pusimos al corriente sobre el desarrollo de su vida.
Ella compartió las nuevas ideas que había estructurado acerca de la acción
independiente y describió poderosamente la ética de la amistad que había

! 31!
cultivado tan significativamente. Aerin y las amigas de Judy respondieron a esto
con una bella reflexión sobre la inclusión de Judy en sus vidas y expresaron su
deseo de explorar esta ética del compañerismo que las ligaba con ella.
Al principio de nuestras reuniones, Judy estaba tan convencida sobre su
dependencia e incompetencia que esto la llevó a esforzarse para converger su
vida con estas normas culturales. En dichos esfuerzos, Judy había participado en
las operaciones del poder moderno y lo que resultaba era que a más esfuerzo,
mayor era el sentimiento que había intentado reducir– es decir, su sensación de
fracaso. Un análisis de cómo opera el poder moderno, y el lugar que tuvo en el
predicamento de Judy, hizo posibles nuevas iniciativas terapéuticas para mirar su
sensación de fracaso. Estas iniciativas constituyeron un proyecto de identidad
alternativa. Judy pudo identificar su oposición a las operaciones del poder
moderno, así como los modos de vida y pensamiento que proveyeron una base
para esta oposición. Estos modos de vida y pensamiento se enriquecieron y le
permitieron reducir significativamente su susceptibilidad a participar en el juicio
normalizador de su vida.

Parte 3: Proyectos de Identidad Alternativa

En las partes anteriores de este trabajo, he propuesto que es posible


involucrarse en un sentido de fracaso personal de tal manera que pudiera leerse
como un rechazo a las formas de poder moderno. También propuse que en las
sombras de este fracaso, otros conocimientos y prácticas de vida pueden
identificarse y describirse ricamente. Además, sugerí que dicha investigación
puede ser la base para que la gente siga proyectos de identidad que no
reproduzcan las individualidades favorecidas por nuestra cultura.
Estas propuestas nos traen preguntas sobre las particularidades de este
proceso. ¿Qué tipo de preguntas contribuirían a la identificación y a la descripción
enriquecida no solo de estos actos de rechazo/posición, sino a formas de vivir y
pensar que provean una base para esos actos? ¿Y cómo podría este
cuestionamiento abrir el camino para el desarrollo de un sentido valorado del
propio self sin reproducir las individualidades tan veneradas en nuestra cultura?
Estas son preguntas significativas porque nos llevan a consideraciones de la
producción de la vida misma; sobre la manufactura de la identidad; sobre la
fabricación del sujeto humano. Creo que tomar en cuenta estos procesos nos es
muy útil en la investigación terapéutica que patrocina las posibilidades para
manufacturar la identidad. Es en este contexto que me referiré nuevamente a
Michel Foucault. Un foco específico en el trabajo de Foucault fue la historia de la
fabricación del sujeto humano, con énfasis en la constitución del self como agente

! 32!
moral. En este trabajo buscó encontrar la elaboración de la relación de uno
consigo mismo y la propia vida a través de distintas eras, y se refirió a esto como
el estudio de la ética.
En sus estudios, Foucault concluyó que a través de distintas eras, podían
identificarse cuatro aspectos en la constitución del self como agente moral:
sustancia ética, modo de subjetivización, ascetisco y telos.

Sustancia Ética5

Foucault: Este aspecto responde a la pregunta: ¿Qué aspecto o parte de mi, o


de mi comportamiento, está relacionado con la conducta moral?
Pregunta: Pero, a grandes rasgos, si para el pensamiento cristiano fue el
deseo; para Kant, las intenciones, ¿para nosotros serán los sentimientos?
Foucault: Podría decir algo así. No siempre es la misma parte de nosotros
mismos, o de nuestro comportamiento, la que es relevante para un juicio ético.
Ese es el aspecto que yo llamo sustancia ética.

La sustancia ética es el aspecto de la vida que se considera de relevancia


primaria para el juicio ético. Esta es aquello de nuestra vida que es nuestra
responsabilidad manejar bien. Al rastrear la historia de este aspecto en la
construcción del self, Foucault ilustró cómo cambia a través de distintas eras
históricas. Por ejemplo, para los griegos era el placer lo que debería ser manejado
adecuadamente (el placer debía moderarse y los excesos revelados y dominados),
mientras que para los primeros cristianos fueron las formas del deseo, referidas
frecuentemente como concupiscencia (el deseo de la carne debía ser renunciado).
En la era actual, la identidad se moldea principalmente como entendemos la
noción del “self”. Aunque esta noción es relativamente nueva en la historia de
nuestras culturas, en la mayoría de los contextos occidentales se acepta que este
“self” existe de facto y que es la fuente de la identidad personal. Muchas creencias
muy apreciadas sobre la naturaleza humana han sido construidas alrededor de
asumir esto como verdad.
Los aspectos de la vida que ahora se consideran de relevancia primaria en el
juicio ético con categorías del self: los ‘sentimientos’ esenciales, los ‘deseos’ más
profundos, la ‘propiedad’ personal, un ‘recurso’ individual, una ‘necesidad’
humana, un ‘atributo’ intrínseco, un ‘impulso’ innato, un motivo ‘inconsciente’, etc.
Es en la administración de estas categorías modernas del self donde se requiere
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
5
Foucault (1994), “On the Genealogy of Ethics” en Foucault (1994), Ethics. The essential
Works, Londres, Penguin, pg 263.

! 33!
que nosotros nos ocupemos: debemos creen en nuestros sentimientos, liberar
nuestros deseos; poner a circular nuestros recursos, capitalizarlos; satisfacer
nuestras necesidades, expresar nuestros atributos intrínsecos; modular nuestros
impulsos, revelar nuestro inconsciente.
Este entendimiento de la sustancia ética anuncia un giro de las consideraciones
morales a las normativas.

Modos de Subjetivización

La forma en que la gente es invitada o incitada a reconocer sus obligaciones


morales. Por ejemplo, la belleza, la ley divina revelada en el texto, la ley
natural, el orden cosmológico, sistemas de valores, concepciones ecológicas
de la vida o la vida considerada como arte. ¿En cada caso [es] igual para todos
los seres humanos? ¿Es una ley racional? ¿Es el intento de hacer de tu vida
la más bella posible?

El segundo aspecto de la construcción del self como agente moral es el modo


de subjetivar, o sea, el mecanismo por medio del cual la gente es incitada o
motivada a reconocer su obligación moral para manejar las sustancias éticas
relevantes.
Por ejemplo, para los griegos de la edad de oro, a través de la estética uno
reconocería sus obligaciones morales. Para los cristianos es a través de la palabra
divina que uno reconoce las obligaciones de manejar el deseo. A través de estas
obligaciones, uno se vuelve virtuoso.
Al considerar la época moderna, podemos asumir que es a través de los
discursos de la ‘verdad’ que se asocian con normas socialmente construidas y que
se expresan en la regla ‘racional’, la ley ‘natural’ y los ‘derechos personales’ donde
se invita a las personas a reconocer no sus obligaciones morales, sino sus
obligaciones normativas. Estas se expresan en: los sentimientos esenciales, la
liberación del deseo, la capitalización de los recursos personales, la satisfacción
de las necesidades personales, la expresión de los atributos intrínsecos, la
revelación de los motivos inconscientes. Es a través de esta preocupación y la
aplicación consciente de uno mismo a la ‘verdad’ que uno se vuelve virtuoso y
puede lograr una vida ejemplar.

Ascetismo6

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
6
Ibid, pg. 265

! 34!
¿Cuáles son los medios por los que podemos cambiar para convertirnos en
sujetos éticos? ¿Qué debemos hacer: moderar nuestros actos o descifrar
quiénes somos o erradicar nuestros deseos o usar nuestro deseo sexual para
alcanzar ciertos objetivos (como tener hijos, etc.)? – Toda esa elaboración de
nosotros para comportarnos éticamente… Este es el tercer aspecto, lo que yo
llamo la actividad de formación del self. Ascetismo en un sentido muy amplio.

El ascetismo tiene que ver con estilo de vida. Es sobre el self y las actividades
constructoras de relaciones cuando uno se compromete a ser un sujeto ético en
busca de una existencia ética. Es a través de estas actividades que uno elabora
una identidad y una vida que pueda considerarse ética.
Las actividades constructoras del self y de las relaciones son lo que Foucault
denominó ‘técnicas de vida’ y ‘técnicas del self’: las técnicas que uno usa para
reconocerse como un sujeto ético. Dichas técnicas de vida y de self incluyen todas
esas actividades en las que uno se involucraría para:

a) Moderar los propios placeres (que, al igual que para los antiguos griegos,
incluían el tipo de prácticas ascéticas y políticas que proveyeran una base
para cuidar la ciudad).
b) Descifrar y modular los propios deseos (que, como para los primeros
cristianos, incluyen prácticas de confesión).
c) Ser honesto con los propios sentimientos, liberar los deseos, capitalizar los
recursos, satisfacer las necesidades, expresar los atributos personales,
realizar el potencial propio, incluyen prácticas de juicios normalizantes que
se moldean por una amplia variedad de tecnologías de diagnóstico y
evaluación.

El propósito de Foucault al contrastar la constitución del self a través de estas


eras históricas fue mostrar que las actividades constructoras del self están
enlazadas con lo que se considera relevante como sustancia ética y para las
formas específicas de subjetivización. La forma que uno le dará a su vida cuando
está comprometido a construir el self como obra de arte no será la misma forma
que le daría si estuviera comprometido a ‘renunciar’ al self o al ‘descubrimiento’ del
self. Estas representan tres actividades muy diferentes de formación del self.
Aunque Foucault enfatizó estas actividades como técnicas del self, también
moldean las relaciones con los demás y con las comunidades de personas. Por

! 35!
ejemplo, discutió cómo para los griegos, las técnicas de moderación del placer
incluían ‘cuidar a la ciudad’.

Telos7

¿Qué clase de persona aspiramos a ser cuando nos comportamos de una


manera moral? Por ejemplo, ¿debemos volvernos puros o inmortales o libres o
dueños de nosotros mismos? Eso es lo que llamamos telos.

Telos es la forma de ser o el tipo de ser al que aspiramos ser cuando nos
comportamos moralmente o, en tiempos modernos, en formas que nos proveen
con una garantía de valor normativo.
Telos expresa la meta a la que buscamos llegar en nuestro proyecto de
identidad. Por ejemplo, puede ser una aspiración de lograr una vida que sea una
maestría propia o pureza de ser ‘divino’ o una vida bella en su forma artística.
Puede ser una meta de lograr la salvación o la vida eterna o una reputación
notable. Alternativamente, bajo la guía de la racionalidad moderna, es más común
aspirar a tener una vida propia, de realización personal, de autoactualización o
donde se revele la liberación del self.

Discusión

Al rastrear la historia de la constitución del self a través de las distintas épocas


históricas, lo que Foucault buscaba resaltar era el grado en el que el ascetismo
moderno de vivir patrocina una forma de ser ligada a las normas de la vida e
identidad. También buscaba hacer notar hasta dónde se le asigna a estas normas
la categoría de ‘verdad’. Basándose en estas consideraciones, la forma modera de
ser se define en términos del conocimiento. Foucault lleva este rastreo hasta
Descartes para establecer “una forma de ser donde la duda no sea posible, y
donde uno finalmente sepa”. Foucault se pregunta: “Después de todo, ¿por qué la
verdad? ¿Por qué estamos tan preocupados por la verdad como del cuidado del
self? ¿Y por qué debe existir el cuidado del self solo en función de la verdad? Yo
creo que estamos tocando una cuestión fundamental, lo que yo llamaría la
cuestión de occidente: ¿Cómo es que toda la cultura occidental empezó a
evolucionar alrededor de esta obligación de la verdad que ha tomado tantas
formas distintas?”8
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
7
Ibid, pg 265.
8
Ibid, pg 295.

! 36!
La idea de Foucault al hacer esta pregunta era la exploración en la estética de
vivir. Este ejercicio del self requiere un rechazo de teorías a priori del sujeto y se
asocia a la idea de que el ser humano no es sustancia, sino forma. Las prácticas
terapéuticas que se describen en este artículo proveen una oportunidad para que
la gente separe sus vidas de esta ‘obligación de verdad’ que se asocia al juicio
normalizador. Estas prácticas proveen la posibilidad de que la gente establezca
actividades relacionales ligadas a otras consideraciones, incluyendo una moral y
estética no institucionalizadas. Asimismo esta agencia moral es independiente de
las instituciones sociales, religiosas que tienen estructuras disciplinarias y
autoritarias. A esta agencia moral Foucault la llama ‘vivir con una ética autónoma’.

Parte 4: Implicaciones en la Práctica

Las reflexiones sobre la manufactura y remanufactura de la identidad abrieron


nuevas consideraciones sobre la fabricación del sujeto humano. Es en este
contexto que me referí al trabajo de Foucault sobre la constitución del sujeto como
agente moral.
Voy a proveer un mapa de cuestionamiento hacia el fracaso personal que
espero sea útil en la exploración terapéutica. Los objetivos son:

a) Hacer posible la identificación del rechazo de la gente a los requerimientos


del poder moderno.
b) Contribuir a una descripción rica de modos de vida y pensamiento que no
reproduzcan completamente las individualidades sancionadas por la cultura
moderna.
c) Proveer una base para la remanufactura de identidades que permitan una
alternativa a aquellas identidades ligadas a la racionalidad moderna y
discursos de verdad, y que sean la base del fenómeno de fracaso personal.

Este mapa se presenta en ocho etapas distintivas, aunque en la práctica este


cuestionamiento borre los límites entre las etapas y no se den en progresión lineal.
Lo importante es abrir los territorios descuidados de la vida de la gente.
Aunque las ilustraciones terapéuticas se enfoquen en ‘lapsos’ u ‘omisiones’ como
puntos de entrada para remanufacturar la identidad, no son las únicas fuentes de
fracaso y tampoco son las únicas rutas disponibles para los proyectos de identidad
alternativa.
Al presentar este mapa, no sugiero que todas las experiencias de fracaso
personal sean el resultado de las operaciones del poder moderno. Hay muchos

! 37!
contexos de la vida que contribuyen a una sensación aguda de fracaso personal,
incluyendo aquellas en que se esté expuesto a trauma. Sin embargo, pienso que
aun en el caso de trauma significativo este mapa puede ser relevante, ya que
estas memorias traumáticas hacen más vulnerable a la gente a los excesos del
juicio normalizador. En estas circunstancias, este mapa puede ser combinado con
otras tradiciones de cuestionamiento ligadas a efectos del trauma en sistemas de
memoria.

Mapa conversacional del fracaso

I. Fracaso en relación a

Esta primera categoría se estructura por medio de preguntas que revelen las
expectativas, normas y estándares donde la gente piensa haber fallado. Estas
expectativas o normas son las que le permiten a la gente concluir que son
inadecuados, insuficientes, incompetentes, inútiles, etc.
Por ejemplo, las preguntas hechas en este artículo:

A Max:

Dijiste que habías llegado a la conclusión de que eras personalmente


inadecuado, y de que te sientes como un fracaso. ¿Con relación a qué te sientes
inadecuado? ¿Cuál es tu sensación sobre lo que has fallado?

A Judy:

Tú dijiste que eras muy dependiente e incompetente. ¿Dependiente en relación a


qué? ¿Incompetente en relación a qué?

II. Respuesta al fracaso

Esta segunda categoría de preguntas se estructura alrededor de las acciones


que han tomado en sus esfuerzos por vencer estos fracasos o inadecuaciones–
acciones tomadas en relación a la propia vida y a las relaciones interpersonales
en sus esfuerzos por dar el ancho, por lograr esas expectativas, esas normas.
Estas preguntas animan a las personas a describir estas acciones que
frecuentemente toman la forma de extraordinaria gimnasia psicológica. En
respuesta a estas preguntas, la gente generalmente da un recuento de una gama
de operaciones, procesos, programas, métodos, procedimientos, medidas,

! 38!
regímenes, tratamientos que han seguido para disciplinarse y alinear sus
relaciones.

A Max:

Bueno, lo has dicho bastante bien. También dijiste que has tratado de lograr ser
un consejero en la agencia. Al encontrarte como menos de lo que se requiere,
¿qué has estado haciendo? ¿Qué has hecho en tu búsqueda de adecuación?

A Judy:

¿A qué te refieres cuando dices ‘doloroso’? ¿Podrías decirme más acerca de lo


que es para ti esas veces cuando esta comprensión está más presente? ¿Cómo
afecta esta comprensión el cómo te sientes?

Me gustaría entender más de lo que estas comprensiones negativas demandan


de ti cuando no te sientes totalmente derrotada. ¿Podrías darme algunos
ejemplos prácticos de lo que haces?

III. Sucesos excepcionales

Esta tercera categoría se estructura alrededor de preguntas en el contexto de


esta exploración. Preguntas como:

a) Expresiones del grado de aprobación de aspectos de la vida donde no se


ajustan estas expectativas o normas.
b) Respuestas que no se acoplan a estas expectativas, pero donde la
persona no se afecta como podría hacerlo en otros contextos o
circunstancias.
c) Acciones que podrían constituir algún tipo de rechazo o que podrían
denotar que no hay disponibilidad o cuestionamiento de las expectativas y
normas.
A Max:

Esto me deja una curiosidad: tienes una sensación de no hacerla, y esto te está
haciendo las cosas muy pesadas; pero le has seguido y no has renunciado. Casi
has renunciado, pero no lo has hecho. ¿Has descubierto algo que te dé valor,
que la haga posible para que sigas luchando? ¿O es que a veces te animas?
¿Cómo le haces para seguir?

! 39!
A Judy:

Dijiste que ya casi te rendiste. ¿Te refieres a que has renunciado a estos
esfuerzos para sentirte más completa?

IV. Bases para la acción

Esta cuarta categoría se estructura por medio de preguntas que identifiquen las
acciones asociadas con estos rechazos. Estas preguntas posibilitan distinguir
qué características han hecho posible estos logros. Estos logros han provisto la
plataforma para rechazar no solo ciertas normas, expectativas o estándares, sino
todas las operaciones, procesos, programas, métodos, procedimientos, medidas,
regímenes y tratamientos asociados con estas normas construidas socialmente.

A Max:

¿Qué haces que te mantienes en contacto con este aprecio por las personas que
te consultan? ¿Qué pasos tomas?

A Judy:

¿Cómo le has hecho para hacerte a un lado de todos estos esfuerzos?

Suenas muy firme en esta decisión. En algún punto me gustaría escuchar más
sobre esos pasos que has dado para retirarte de estos esfuerzos.

V. Sustancia ética (consideración final)

La quinta categoría se estructura por medio de preguntas que inviten a la


persona a definir lo que se expresa en los pasos que han tomado para establecer
la plataforma de rechazo; a identificar las áreas que la gente juzga como de
relevancia primordial para cómo llevar su vida y que experimentan un grado de
responsabilidad para manejarlos bien. Esta categoría de preguntas los lleva a
identificar aspectos de ‘experiencia cercana’ como lo fue la ‘integridad’ para Max
y la ‘autopreservación’ para Judy.

A Max:

! 40!
¿Qué estás expresando en tu interés en las vidas de quienes te consultan? ¿Y
en estos pasos que le dan forma al interés?

Si tú le fueras a dar nombre a lo que es importante para ti, que sea un


fundamento para este interés y para estos pasos, que es una de estas cosas
sobreentendidas, ¿con qué palabras lo describirías? ¿Algunas palabras que
expliquen con lo que tú te sientes cómodo al responder por tu trabajo?

A Judy:

Suenas muy firme en esta decisión (…) me interesa saber de dónde vienen estos
pasos.

VI. Modo de subjetivización (sistema de reglas/valores corporales y principios)

Estas preguntas se refieren a lo que la gente piensa que los guía en la expresión
y manejo de lo que consideran de relevancia ética primaria. Por ejemplo, en
respuesta a estas preguntas, la gente podría hacer del conocimiento:

a) Ciertos valores y principios asociados con diferentes sistemas de


creencias, religiosas o no, y que podrían, en algunos contextos, llamarse
reglas o leyes.
b) Ciertos valores y principios moldeados por la cultura y narrativas
específicas sobre la ‘buena vida’.

Estas preguntas abren la investigación a diferentes formas en que la gente está


orientada por estos principios y valores. Por ejemplo, la gente puede tener la
sensación de que seguir estos valores y principios es una preferencia o una
responsabilidad o un deber o que es una obligación.

A Max:

Integridad! Ahora me gustaría hacerte algunas preguntas de qué es lo que te


guía en expresiones de esta integridad (…) ¿está bien?

A Judy:

Cuando piensas en los pasos que has dado para retirarte así y cómo los pasos
están basados en autopreservarte, ¿qué imágenes te vienen a la cabeza?

! 41!
En tu entender, ¿qué dice esto de lo que la tía Clara valoraba más?

VII. Ascetismo

Esta categoría de preguntas se estructura alrededor de las actividades que le


dan forma a la identidad, a la vida a partir de que la gente se responsabilice de
ser un ser ético en busca de una existencia ética. Son preguntas acerca de las
actividades que construyen su self y sus relaciones.

A Max:

Cuando estás experimentando esta integridad, y sintiéndote más bien uno con
los valores que hemos discutido, ¿qué es esto para ti? ¿Estás pasando un mal
rato o es diferente?

Hemos estado rastreando formas en las cuales esta integridad y estos valores y
creencias preciosos están implícitos en mucho de tu trabajo. También hemos
estado hablando de cómo esto moldea tus relaciones con la gente que te
consulta, y cómo esto afecta la vida de esta gente (…). ¿Estarías interesado en
una conversación de cómo esta integridad y estos valores pueden tener una
presencia más activa en tu trabajo?

¿Cómo crees que responderías en estas reuniones si hicieras más explícitos tus
valores y la integridad de la que hemos estado hablando y si fueran expresados
más abiertamente por ti?

A Judy:

Si hubiera un vínculo significativo entre esas formas de vivir y el sentido de


autopreservación de tu tía Clara y los valores que tenía sobre el compañerismo,
¿cómo crees que irían tu vida y tus relaciones si este vínculo fuera más fuerte?

VIII. Telos (meta o estado deseable)

Para Max, telos era lograr una ‘vida de bondad’; para Judy era construir una
‘existencia con principios’.

! 42!
A Max:

Max, gracias por ponerme al corriente sobre algunos de tus desarrollos recientes
de tu vida que se ajustan a esta integridad y a los valores que te son importantes.
¿Qué dice de tu vida, de lo que tú eres para la vida?

A Judy:

Entiendo que has desarrollado una sensación más sólida de las formas en que tu
vida y la de tu tía Clara están enlazadas en torno a valores de autopreservación y
compañerismo. ¿Qué habría dicho tu tía Clara sobre su meta en la vida y que tú
también la compartes con ella?

Denise, Katherine y Gordon

Me presenté con Denise y sus padres, Katherine y Gordon, en la sala de


espera. Los tres estaban aprehensivos, y era muy claro que Denise y Katherine
habían llorado. Los movimientos de Denise eran lentos, y nuestro viaje hacia el
consultorio pareció muy largo. Cuando nos sentamos, Gordon y Katherine me
informaron la falta de entusiasmo de Denise respecto a esta cita conmigo y
comenzaron a hablar de su preocupación por ella. En respuesta a esto, le
pregunté a Denise sobre lo que ella entendía de esta cita y las circunstancias en
las que ella había venido. Economizando sus palabras, me informó que no había
sentido la necesidad de venir, pero que lo hacía por sus padres.
Le pregunté a Denise si le parecía bien que sus padres me explicaran sus
preocupaciones acerca de ella o si ella prefería explicarme lo que entendía de sus
preocupaciones. Para presentar una alternativa, me pregunté en voz alta si mejor
ella prefería hablar de su agenda para esta reunión o quizá de algunas
preocupaciones que ella tuviera sobre sus padres. Como respuesta, otra vez
economizando sus palabras, dijo que mejor hablaran ellos.
En los próximos 10 minutos supe que Denise había sido diagnosticada con
esquizofrenia hacía algunos años, después de unos episodios psicóticos; habían
probado varios medicamentos importantes y había sido hospitalizada media
docena de veces. Aunque ahora Denise se encontraba medicada y se sentía
aliviada de los aspectos más problemáticos de su experiencia psicótica, su calidad
general de vida era pobre– estaba bastante aislada, a veces desesperada, y se
sentía desesperanzada sobre su futuro. Le pregunté a Denise si ella pensaba que
sus padres tenían una descripción exacta de cómo eran las cosas y ella asintió.

! 43!
Katherine y Gordon hicieron la cita después de un intento suicida de Denise.
Desde su conocimiento, este era el quinto y el más amenazador de todos.
Después de su recuperación, Denise les confió que se sentía un fracaso de
persona en todos los aspectos imaginables y que ella pensaba que nunca haría
una vida para sí misma.

Gordon: Así es que por eso hicimos esta cita, Michael. Debe haber algo que
podamos hacer.

Katherine: Sí, Denise no la pasa bien en la vida, ¿o sí, amor? [Volteando hacia
Denise, quien ahora llora] Sé que se siente como un fracaso, pero no lo es. Y la
queremos mucho.

[Denise llora suavemente]

Katherine: Yo sé que tú no querías venir acá y que lo hiciste por nosotros. [Voltea
hcia MW] Sacarla de su cuarto es muy difícil en cualquier ocasión.

MW [a Denise]: Tus padres me han dicho lo que les preocupa. He hecho lo mejor
que puedo para confirmar contigo sus preocupaciones y entiendo, por tus
respuestas, que estas son bastante precisas. ¿Está bien si te hago algunas
preguntas?

[Denise asiente]

MW: ¿Me podrías confirmar lo que tus padres están diciendo sobre tu sensación
de fracaso?

[Denise levanta los hombros y asiente]

MW: ¿Me puedes hablar de esto?

Denise: [Llorando suavemente] No creo poder.

MW: ¿Estaría bien si le pregunto a tu mamá y a tu papá lo que esto significa para
ti?

Denise: Okay.

! 44!
MW [a Katherine y Gordon]: ¿Me podrían decir – a su entender- lo que esto es
para Denise?

Gordon: Muchas veces hemos visto que Denise empieza a hacer algo con su
vida, y cada vez algo pasa y todo se deshace. Así que pienso que esto le ha
hecho pensar que es un fracaso.

Katherine: Nos duele tanto por ella ver sus expectativas tronadas. Tratamos de
darle seguridad y decirle que está bien, que habrá otros días, pero esto ya no
funciona. No hay nada que podamos hacer para hacerla sentir mejor. [Los ojos de
las dos se encuentran y se llenan de lágrimas]

MW: Mencionaste las expectativas. ¿Cuáles son estas donde Denise siente que
falla?

K: Las comunes. De que se integre y tenga una vida.

MW: ¿Expectativas para qué tipo de vida?

K: Ya sabes, todas esas cosas como ser independiente, lograr sus metas; ser
capaz de manejarse en situaciones sociales; tener una relación, quizá una carrera.
Todas esas cosas.

G: Sí, alcanzar todo su potencial.

MW: ¿De dónde vienen esas expectativas?

K: Me da gusto que hagas esa pregunta, porque no creo que sea solo de nosotros,
¿o sí, Gordon?

G: Escuchamos esas expectativas todo el tiempo. La gente siempre está opinando


lo que sería bueno para ella [Denise]; sobre lo que debería estar haciendo, sobre
lo que nosotros deberíamos hacer; sobre lo que ellos harían si fueran nosotros,
etc. La mayoría de estos consejos son sutiles y sé que Denise ha recibido
bastantes de estos consejos.

K: Tratamos de no hacer caso, pero hemos caído en el juego. Creo que también le
hemos impuesto estas expectativas a Denise, ¿no?
[Denise, muy involucrada en lo que escucha, asiente]

! 45!
K: Sabemos que no es útil, pero es tan difícil no hacerlo cuando queremos tanto
para ti…

MW: ¿Cómo es esto para ti y para Gordon? ¿Cómo les afectan todas estas
expectativas respecto a su identidad como padres? ¿Estas expectativas afectan
cómo se sienten como padres de Denise?

K: Yo sé que no me siento muy bien al respecto y Gordon tampoco. No nos gusta


admitirlo, aunque seguimos tratando. Pero creo que ambos nos sentimos un
fracaso como padres. [A Denise] Espero que esté bien que diga esto y que no te
duela; pero Denise no es la única que tiene la sensación de fracaso. Todos la
tenemos, pero pretendemos que no.

MW: ¿Gordon?

G: [Suspira] Sí, es cierto. No sabemos qué hacer con esto. No podemos hablarlo
con otros padres porque ellos parecen hacerlo tan bien… [Suspira]

MW: Probablemente no se sorprendan al saber que he tratado a mucha gente que


se siente un fracaso respecto a las expectativas y proyectos de su vida. De hecho,
hay tanto en lo que podemos fallar que hace algún tiempo me interesó coleccionar
los posibles fracasos que se puede tener. Sería útil para mi en las conversaciones
con ustedes si pudiéramos enlistar una serie de expectativas y prospectos donde
ustedes sienten que han fallado, ¡y quizá descubramos algunos nuevos!

G: [Sonriendo] Yo me uno a eso.

K: [También sonriendo] Yo también.

MW: ¿Denise?

D: Sí, yo podría ayudarles.

MW: Muy bien. Hay que empezar.

Durante la próxima media hora, Denise, Katherine y Gordon me ayudaron para


hacer una lista de expectativas y prospectos en los que sentían que habían fallado
en sus vidas y relaciones. También trabajamos juntos para identificar las fuentes

! 46!
que respaldaban estas expectativas y prospectos, y descubrirlas en una amplia
gama de opiniones, juicios, conclusiones, actitudes, puntos de vista, inferencias,
evaluaciones y premisas del propósito de la vida. G, K y D concluyeron que todas
estas no habían sido solicitadas.
Después me tomé la libertad de entrevistar a los miembros de la familia sobre
los efectos que estas expectativas tenían en sus vidas y en sus relaciones, y cómo
estas habían moldeado las conclusiones sobre sus identidades. A medida que se
desarrollaba la conversación, Denise empezó a participar completamente. Además
de otras cosas, estas expectativas mantuvieron a Denise en suspenso. Estas
expectativas la tenían confirmando constantemente si sus acciones y
pensamientos eran reales, desconfiando, la mayoría de las veces, de lo que hacía
y pensaba; dudando si se hacía pasar por una persona integrada. Las
expectativas mantenían a Katherine en guarda tratando de mejorar las cosas para
todo mundo, juzgándose negativamente como madre y como mujer, siempre
pesando sus palabras y acciones, y olvidando sus logros al final del día. Las
expectativas requirieron que Gordon estuviera siempre vigilante de la adecuación
en sus palabras y actos (si eran apropiados) y lo habían aislado de sus amigos y
compañeros de trabajo.
En nuestra segunda reunión, comparamos una lista de expectativas fallidas que
habíamos escrito en la primera sesión contra que yo había elaborado a través de
los años. Descubrimos que muchas de las expectativas fallidas de sus listas ya
estaban en la lista maestra (aunque presentaban variaciones en dos de los ítems
de la lista maestra que yo había catalogado como subvariedades). También
descubrimos que había expectativas a las que Katherine, Gordon y Denise
hubieran podido someterse, pero no lo habían hecho. Me pregunté en voz alta por
qué no se la pasaban peor. G, D y K encontraron mis preguntas muy divertidas y
me informaron que simplemente no habían pensando en estas expectativas (y que
si lo hubieran hecho no habrían tenido una vida en absoluto), y que las demás las
consideraban ridículas.
Esta revisión tuvo un efecto dramático en nuestra conversación. Denise, de
repente muy animada, ofreció que no solamente no se había hecho disponible a
las otras expectativas de la lista maestra, sino que había botado algunas a las que
sí. Estas eran expectativas de ser una persona más productiva. Había decidido
que no había forma que diera el ancho en esas y ya no se sentía incómoda por
eso. “Después de todo – dijo –, tengo derecho a divertirme y relajarme algunas
veces”.

MW: ¿Cómo te echaste para atrás en estas expectativas?

! 47!
D: Solamente lo hice.

MW: Parece ser un ‘solamente’ muy grande. ¿Me podrías decir un poco más de lo
que le metiste a ‘solamente lo hice’?

D: Bueno… Este… Estuve usando mi mente.

MW: ¿Qué hace posible que uses tu mente de esa manera?

D: Bueno, es así: me di cuenta que a veces soy capaz de usar mi mente para decir
que no a esas expectativas. Es como si tuviera, ¿qué es lo que tengo? Déjame
ver…

MW: ¿Como fuerza de voluntad? Como tener una voluntad fuerte…

D: Sí, eso es. Es correcto. Esas son las palabras que estuve buscando: fuerza de
voluntad.

MW: ¿La fuerza de voluntad es algo que te es importante en tu vida?

D: Sí, pero la pierdo.

K: Yo creo que siempre se ha sentido orgullosa de eso.

MW: [A Denise] ¿Qué te guía para usar esta fuerza de voluntad?

D: No sé, no sé… Es algo, seguramente… ¿Qué crees, Ma?

K: Creo que de muchas formas eres una persona que acepta, y también valoras el
entendimiento. Esto se ha mostrado muchas veces. Es como que tienes estos
principios a los que no les fallas. Desde que recuerdo, ha habido muchas veces en
que no reaccionas a muchas cosas que le has oído decir a los demás y que
mucha gente habría protestado o peleado; pero tú te quedabas ahí, escuchando.
Aunque quedarte podría haber sido doloroso para ti y nos dolía verte, tú seguías
tratando de entender lo que le estaba pasando a los demás.

MW: Hablaste de las formas en que Denise acepta y entiende, y dijiste que eran
‘principios’.

! 48!
K: Sí, yo diría que son principios. [Volteando hacia Denise]. Tú serías el baluarte
de esos principios de aceptar y comprender. Aunque nos preocupáramos sobre
que tú te lastimaras, tú no habrías cedido a esto. Cuando lográbamos hacer a un
lado nuestra preocupación, siempre era refrescante verte hacerlo. Era diferente.
¿Qué dirías tú, Gordon?

G: Estoy de acuerdo con Katherine. Lo he visto demasiadas veces. Desde que


eras una niña muy pequeña, la aceptación y la comprensión significaban mucho
para tu abuelo, que iba perdiendo el camino por el deterioro cerebral y nadie tenía
tu paciencia con él.

MW: Denise, ¿tú qué piensas de esto? ¿Te relacionas con lo que tu mamá y tu
papá dicen acerca de tus principios?

D: No había pensado mucho en eso.

MW: ¿Lo estás pensando ahora? ¿O estás pensando en algo más?

D: Estoy pensando en eso. Sí, creo que es cierto.

MW: En ese caso, como yo lo entiendo, usaste tu fuerza de voluntad para zafarte
de las expectativas, y te guiaban tu comprensión y aceptación. ¿Qué tal te suena?

D: Pus bien.

MW: ¿Por qué dirías ‘pus bien’?

D: Bueno, me hace sentir algo mejor.

MW: ¿Estaría bien si hablamos de lo que es tu vida cuando esta fuerza de


voluntad está disponible y cuando eres guiada por lo que te es importante?

D: Sí, pero Mamá y Papá podrían ayudar. ¿Podrían? [Los mira]

K: Bueno, para comenzar, cuando las cosas van bien para ella, no está
presionada por el tiempo como nosotros. Y, por otro lado, yo sé que la gente a su
alrededor no tiene que poner una cara tan valiente cuando las cosas no les
funcionan. Me he dado cuenta que ellos lo toman más a la ligera. No tienen que

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ser más tiesos. Probablemente porque Denise está aceptando las complicaciones
de los demás, de sus cosas, ellos pueden aceptarse mejor.

G: Es como que cuando las cosas le funcionan a Denise, tiene esta habilidad de
proveer un puerto para los demás. Puedo pensar en algunas personas que
encuentran esto como un alivio.

MW: ¡Un puerto! Eso me da una imagen poderosa. Denise, ¿qué imágenes te
vienen a la mente cuando escuchar las palabras de tus padres?

D: Muy bonitas. Bueno, es difícil para mí hablar de ellas. Pero me gustan.

MW: ¿Crees que sería útil si estas imágenes se quedaran contigo, si tuvieras más
de estas?

D: Sí.

MW: ¿Por qué dirías que son útiles?

D: Estas imágenes me hacen sentir mejor acerca de mí, y eso haría una gran
diferencia.

MW: ¿Qué tipo de diferencia?

D: Quizá no me preocuparía tanto ni me sentiría mal.

MW: ¿Te gustaría hablar más de estas imágenes de tu vida? ¿Para que nosotros
las dibujemos más?

D: Sí.

K: Yo creo que ha sido muy afirmativo de Denise. Y yo también me he dado


cuenta de muchas cosas. Estas van a ayudar con la sensación de fracaso. Me
refiero a estar libre de esto. Para todos nosotros.

MW: ¿Gordon?

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G: Sí, yo creo que deberíamos hablar más de esto; te das cuenta que nuestra hija
es única en su tipo. ¡De veras que lo es! ¡Y para ella conocerlo, bueno, sería
fantástico!

[K, G, D y MW están profunda y visiblemente conmovidos por esta maravillosa


descripción de uno de los atributos centrales de Denise – “única en su tipo” –.]

MW: ¡Única en su tipo! ¡Eso ya es decir algo!

Discusión

Nos vimos ocho ocasiones más en doce meses, y después de un año, otras
tres veces. Las conversaciones en estas reuniones contribuyeron a una rica
descripción de:

a) Los principios que guiaban las expresiones de la fuerza de voluntad de


Denise.
b) Las formas de ser en el mundo que no se conforman a las expectativas de
los demás, y para lo que Denise se volvió campeona.
c) Destrezas para vivir que asociaron con estas formas de ser en el mundo.
d) Aspiraciones únicas que Denise tenía para su vida; no para una vida
“normal”, no para una vida “productiva”, pero para lo que Gordon describió
en nuestra tercera reunión como una “vida con honor”.

Durante este tiempo, las conversaciones proveyeron una base a Denise para
nuevas exploraciones en formación del self y las relaciones. Se volvió menos
tensa, más orgullosa de sí misma y se sintió menos vulnerable al tipo de
inseguridad que la haría escuchar voces hostiles (alucinaciones auditivas) que
habrían sido tan desestabilizadoras en el pasado. Con esta mejora en su calidad
de vida se volvió más aventurera socialmente. La desesperanza fue desplazada
por una sensación de que la vida se desarrollaba.
Como resultado de nuestras reuniones, G y K también reportaron progreso
significativo respecto a la baja de sus niveles de estrés. Ambos experimentaron
una estabilidad que había sido poco constante, se sintieron menos vulnerables a
las opiniones y expectativas de otros, y dijeron que ya no se enganchaban en 70%
de las veces. Se sintieron más capaces de aceptar los malos momentos y se
sintieron menos inclinados a adivinar las respuestas de los otros a sus palabras y
acciones.

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Al presentar este caso, no estoy sugiriendo que nos estábamos dirigiendo
directamente a lo que es la esquizofrenia. No sugiero que el trabajo que hicimos
juntos desplaza otros enfoques sobre el fenómeno, como el bioquímico o el uso de
fármacos. Sin embargo, como yo lo entiendo, la sensación de ser un fracaso
completo como persona en términos de los valores apreciados por nuestra cultura
(como llegar a tener niveles altos de autonomía y contención) recluta a la gente
con este diagnóstico para hacer formidables gimnasias mentales en sus esfuerzos
por ser reales. Ser reales es lograr cumplir con los estándares normativos y esto
produce una vida muy estresada. La gente, entonces, es muy vulnerable a
episodios agudos y genera un deterioro progresivo de su vida. En el curso de
nuestras reuniones, Denise se fue liberando en estas gimnasias mentales y del
juicio normalizante asociado a ellas. Al ‘realizar su potencial’ y todas las
prescripciones normativas asociadas, se comprometió a una vida de honor.

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