Angel Palerm
Agricultura
y sociedad
en MesoaméricaSecretarfa de Educacién Piiblica
Seeretario
Vietor Bravo Abuja PROLOGO
Subsecretara de Cultura Popular
¥ Hducecion Bztracscoler
Gonzalo Aguirre Beltsin Desoe el descubrimiento hasta nuestros dias, Améri-
ea no ha dejado de plantear problemas esenciales a la
Direccién Generel de Esuoseiin antropologia como disciplina historia y como ciencia
Audiovisual y Dioulgacion
social. Por ejemplo, hubo que explicar, en primer Iu-
‘Maria del Carmen Millan om aie we
guar, a presencia misma del hombre en el Nuevo Mun-
: ao, tanto en términos de la teologta eristiana y de Tas
Siberia de Diente Stncetuticar comms guts tite ec
las teorias cientificas del evolucionismo bialégico. Fue
necesorio explienr, asimismo, in cuestion del origen
desarrollo de las cultures y de las alts civilizaciones
aborigenes, A estos xltimos problemas se dirige, espe-
gS cialmente, la coleccién de articulos y conferencias re-
oY unides en este volumen.
A lo largo del tiempo han dominado dos mancras
de pensar enteramente distintas sabre este aaunto. Una
escuela sostiene el origen extrncontinental de las enl-
tures americanas precolombinas, parm explicar ew
desarrollo propone series de emigraciones humanas, de
contactos traspactfcos y trasatlénticos y de difusiones
culturales, Otra escuela, sin negar necesariamente al-
gunos de estos fenémenos, sostiene, sin embargo, que
fl desarrollo de las eulturas americanas debe verte,
esencialmente, como un proceso autéetono ) autogene-
rad, El outor de este trabajo pertenece, evidentemen-
te, @ la segunda corriente de ‘peneamiento,
Debe resultar claro que estos problemas, que son
Feira eden: um de gran interés histérico, tienen, ademas, una dimen-
Sccrare de eaelén Pai, sién de enorme importancia para la ciencia social ¢o-
Scere: Sur ati 908 bic 12, DF
Dirion General de Everton otal Dlesenin
prem hecho en Mésco/Pined tnd ade te Metin 5
a Nii i i llmo tal. En efecto, si ol desarrollo de las culturas del
Nuevo Mundo es, sencillamente, un ejemplo més de
derivacién o difusién desde los hogares originales del
Viejo Mundo, el caso americano no nos puede ensefiar
‘mucho esencialmente nuevo sobre la evolucién de las
sociedades liumanas. Sin embargo, si el proceso ame-
ricano es de verdadera creacién original de culturas
propias, que reciben esporddicamente algunas influen-
cias externas que no resultan ser determinantes, que-
damos frente a una serie de problemas realmente fun-
dameniales para la teoria det desarrollo social y cul-
‘tural,
En el corazén mismo de esta serie de problemas
estdn, desde luego, la teoria de la evolucién multiti-
neal y el gran debate sobre el modo asidtico de pro-
duccién. A la vez, estas cuestiones han venido a cons-
tituir el centro de una agitada polémica internacional,
que, si bien es cientifica en el fondo, tiene derivaciones
politicas importantes e implicaciones précticas que re-
sulta dificil ignorar,
Los trabajos que se reiinen en este volumen no tu=
vieron nunca la intencién de ser exhaustivos; més
Bien, constituyen etapas de un periodo de discusién y
andlisis (véase el volumen 32 de esta misma coleccién,
Agricultura y civilizacién en Mesoamérica), En el pri-
mer capitulo se presenta y discute el evolucionismo
como proceso unilineal y como una serie de procesos
multilineales, En el segundo se intenta trazar una se-
euencia del desarrollo mesoamericano, fuera de los
cuadros habituales montados primordialmente sobre
‘materiales cerdmicos y arquitecténicos; por el contra
io, aparténdose de las précticas dominantes en la. ar-
queologia mexicana, se utilizan criterios que se refie~
ren a Ia estructura social y politica, a la tecnologia y a
los sistemas econémicos, El resto del volumen esté
formado por cuatro conferencias, en las que se traza
una historia intelectual y politien del modo asidtico de
produccién, y se trata de la aplicacién de las teortas
de Marc y'Wittfogel al caso mesoamericano,
Quisiera aproveckar 1a publicacién de esta compi-
lacién para recordar a dos maestros a quienes estos
trabajos deben mucho: Julian H, Steward, reciente-
mente fallecido, y Paul Kirchhoff, por fortuna todavia
en plena actividad intelectual.
Axcet, Paneras