“Sunapee +
hovienayezenctina no nitotans-
‘do YuLan, aquien Jo Unico que le gusta eran
Josaviones. Cada momentoderecreoloemplea-
‘ba en hacerlos de papel y madera; de caf de
bambd y pedacitos de seda, de trozos de metal y
erda, En sus Iibros de estado, al Io de las
letras, dibujaba cuanta clase de aviones podia
imaginar.rs
Peronoparecfanreales.LarazGndeestoert
que Yu Lan no habia visto jamés un avién de
fered. Sélo loshabia visto volando en el cielo, a
‘mucha aliura, Eran aparatosenemigos.y.siendo
iin ehinito patiota, no le gustaba copiarsélo a
fos. Pero ,qué podta hacer? El vivia en una
ot tan pequeia que nadie ve preocupaba de
«lla, aun en tiempo de guerra. Los aviones vola~
‘ban sobre la aldea y silos pilotos miraban hacia
bajo, todo lo que veian era un grupito de casas
ie color café, con techos de paja oscura, que
fefvefan como hongos de la tierra, y se dirigian a
Jugares mas importantes. Ciertamente no po-
dian ver a Yu Lan con su chaqueta y pantalones
ddealgodn az, nimenossucara tostada, levan-
tad al ciel.
Quisiea que uno de esos aviones cayera
‘ew nuestros cempos —dijo Yu Lan un dia a su
ne
El padre se lamaba Kung y era el maestro
Ade escuela de la aldea. Cuando oy6 decir estos
Yu Lan, le parecié muy mal.P22 LAL NISO AIATOR DEIN
a
—i Qué hariamos con él, sobre todo si tu-
Viese un enemigo dentro? —pregunts,
—Ten cuidado con lo que dices —exclam6
la madre,
En ese momento ella barria el umbral. Al
hablar miré hacia afuera, porque tes aparatos
‘cruzabanelazul del cielo, YuLan salié corriendo
aobservarlos. Volaban mAs bajo que de costum-
bre; el nifio pudo apreciar el ancho de sus alas y
Jaforma de sus colas, Desaparecieron casi inme-
iatamente, pero é1 volvi6 ripido a su cuarto,
dibujé en un pedazo de papel todo lo que pod
recordar de los aviones y lo guard6 en su caja
Esto era necesario, porque tenfa dos hermanos
menores: Yu Ren y Yu Fang, y una hermanita
Mei, todos os cuales eran muy intrusos y usaban
sus cosas. En su caja guardaba un pequeio
‘modelo de avin hecho de pedacitos de bambi,
Tevestido con papel. Sacé el modelo para mirar-
lo, pensando que no habia nadie cerca, peto, al
sacarlo, Yu Ren y Yu Fang aparecieron de repen-
te, extendiendo las manos,