Juan Camilo Jaimes Alarcón.

Peine del viento.

Eduardo Chillida es el escultor de esta serie de piezas llamadas peine del viento, sus intereses van
ligados a la experimentación de la repetición de un mismo tema. Me llamó la atención de esta serie
una instalación enorme realizada en la playa llamada El peine del viento XV; muy significativa para
él ya que es un homenaje a su pueblo, colocada frente a su “maestra” la mar y a “la patria de todos
los hombres”, el horizonte. "Hay que dejarlo abierto, es una obra abierta. Cada uno tiene que
plasmar ahí su propia interpretación. En esa obra, hay unos cuantos datos suficientemente claros
para que a una persona sensible le puedan interesar una serie de cosas. Como te decía, esas obras
tienen una serie de claves para poderse agarrar y tener una interpretación. Es una obra que tienen
encima una vocación de interrogación, es una interrogación ante lo desconocido, ante el horizonte,
ante el futuro." Con este comentario omite cualquier explicación o interrogante de su obra.

Según el artista esta pieza tiene una funcionalidad poética y está ubicada en la playa de San
Sebastián España para que el viento entre peinado a la ciudad.

No escogí esta pieza porque me agradó estéticamente o su concepto, sino al contrario veo
innecesaria la instalación ambiciosa de este artista ya que por dejar huella en su pueblo natal está
desterrando muchos organismos los cuales viven y valoran ese espacio más que él y han venido
dejando huella por años. Por agarrar el horizonte lo está opacando. Por otro lado, ¿en dónde
queda el trabajo del artista? Más que una práctica artística o una experiencia estética lo veo como
un contrato de una constructora con fachada de obra de arte. Una vez más un humano pensando
como humano. Claramente llegó a esa instalación luego de una serie de “piezas” del mismo estilo.
Alguien quiere decirle a este hombre que el arte está en la mar y en el horizonte y no en un
pedazo de hierro incrustado con maquinaria pesada en la mar, quitándole protagonismo al
horizonte. Desde mi punto de vista y con mi poco conocimiento en piezas escultóricas hay otras
maneras de representar el respeto y el amor hacia un territorio, hacia la naturaleza.

El material me genera un choque,¿ es

necesario 10 toneladas de acero en 20
toneladas de roca para representar algo
tan intangible como el horizonte?.

Por último, mi pieza busca generar una

contra imagen de esta obra, con
materiales orgánicos, en una parte
caótica de mi barrio como lo es la frontera
del río Tunjuelito. Lugar en donde por
intereses individuales de los humanos se
ha perdido ese respeto y contemplación
hacia el agua y debido al concreto vertical
se ha perdido la línea del horizonte para
conformarse en rejas de conjuntos
residenciales. Desde cualquier material podemos hacer homenaje o culto a un lugar que nos traiga
buenos recuerdos o nos represente.