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CLAHR

COLONIAL LATIN AMERICAN


HISTORICAL REVIEW

Volume 15 Fal12006 Number4

Featuring:

Indios blancos: Nascent Polities and Social


Convergence in the Ayopaya Rebellion,
Alto Perú (Bolivia), 1814-1821,
Javier F. Marion

Un rostro local de la Monarquía Hispánica:


justicia y equipamiento político del territorio
al sureste de Charcas, siglos XVI y XVII,
DarÍo Barriera

New Discoveries about an Old Manuscript: The Date,


Place ofOrigin, and Role ofthe Parecer defray
Bartolóme de las Casas in the Making ofthe
New Laws ofthe Indies,
David Orique
Joseph P. Sánchez, Editor and Founder
Angélica Sánchez-Clark, Managing Editor
EIsa Delgado, Assistant Editor COLONIAL LATIN AMERICAN
CLAHRSTAFF
HISTORICAL REVIEW
EdwÍl1a L. Abreu Larry D. Mille/
John Howard White Natali Arango Volume 15 Fa1l2006 Number4

EDITORIAL BOARD
CONTENTS

Félix D. Almaráz, Jr. MarkBarnes Indios blancos: Nascent Polities and Social 345
University ofTexas, National Park Service, Convergence in the Ayopaya Rebellion,
San Antonio Atlanta
Alto Perú (Bolivia), 1814-1821
Maurice P. Brungardt JAVIER F. MARION
Alfredo Jiménez
Loyola University, Universidad de Sevilla,
New Orleans, Louisiana Spain Un rostro local de la Monarquía Hispánica: 377
justicia y equipamiento político del territorio
Pablo Lacoste Jane Landers al sureste de Charcas, siglos XVI y XVII
Universidad de Santiago, Vanderbilt University, DARÍO BARRIERA
Chile Nashville, Tennessee

Kathryn J. McKnight
New Discoveries about an Old Manuscript: The Date, 419
José de la Cruz Pacheco Rojas
University ofNew Mexico, Place of Origin, and Role of the Parecer de fray
Universidad Juárez del Estado
Albuquerque de Durango, México Barlolóme de las Casas in the Making ofthe
N ew Laws of the Indies
Susan E. Ramírez Susan Schroeder DAVID ORIQUE
Texas Christian University, Tulane University,
Fort Worth NewOrleans Book Reviews 443

Cover: Compass rose design by Joseph M. Sánchez. BookNotes 451


The Colonial La/in American Historical Review (CLARR), a quarterly joumal dedicated to colonial Luso.
Hispanic America, is owned and published by fue Spanish Colonial Research Center (SCRC) at fu e University NewsNotes 457
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'''I'l,,'illlll 201 ti
"" rostro local de la Monarquía "Hispánica:
justi(;ia y equipalniento político del
territorio al sureste de Charcas, siglos XVI
XV II

I>AHio I3ARRIERA

Tras invadir las Américas, los europeos emprendieron la


\'onqllistu de sociedades cuyas formaciones sociales y políticas no
Ollllllcllte eran distintas de las occidentales, sino muy diversas entre sí.
FHII lIIisma diversidad animó numerosos debates en tomo al tipo más
\'O llvcnicnte de organización política y sobre la adecuación de los
IIlIivcrsos normativos castellanos"o "hispánicos" a las realidades que los
, ' \)\)I{II1 COS denominaban "indianas." Las tierras-expresión que aludía
por entonces a la comunidad de hombres y los vínculos de éstos con el
lIélo cn el que habitaban-caribeñas, mesoamericanas, andinas o
rioplatcnses plantearon, entonces, retos disímiles.! En consecuencia, las
Ibrlllas en que se resolvió la construcción política de las nuevas
t'\.:públicas cristianas siguieron patrones generales pero fueron
rúuionulmente diferentes.
Para poder contrastar estas diferencias sería deseable contar
:on una sim ilar producción historiográfica sobre el tema para las
distintas áreas. Probablemente por cómo se desarrollaron las
histori ografias nacionales latinoamericanas o por cómo los
profcsionales europeos y norteamericanos abordaron la historia colonial
de los dominios hispánicos en América durante el siglo XX, los
;stlluios que enfocan las características de la dinámica política y
juridica local de los territorios americanos de la Monarquía arrojan un
panorama con vacíos importantes. A este déficit de interés general debe
IIgregarse que el renglón "historia política" de la historiografía colonial
,'ioplutcnse en particular no alcanza la media-al menos no en
' Uf1't idad- si se lo compara con los estudios que pertenecen a las

I Sob!'\) la concepción de tierra y de tierra nueva, véase José María Mariluz Urquijo,
"1\1 \Jo llCupl.O de tierra nueva en la fundamentación de la peculiaridad indiana," en
M¡tl//I/I';" riel IV Cun~re.l'o Internacional de Historia del Derecho Indiano (México:
' 1II IVl.lr'sidud Nueional Autónoma de México, 1976),389-402.
nx ( '(11 'oNI¡\1, I,¡\TIN AMERI CAN HISTORlCAL REVIEW FALL2006 DARía BARRI ERA 379

tmdicioncs historiográficas que se ocuparon del tema para las áreas illteracción permanente donde concurre el quehacer de distintos agentes
. 2
I11CXICal1a~ y peruanas. de la comunidad política que, fabricando, recreando y haciendo suyos
En este trabajo se propone un análisis de la arquitectura del linos dispositivos de gobierno, organiza jurisdiccional, institucional y
proceso de equipamiento político de un territorio de la Monarquía simbólicamente un territorio, convirtiéndolo así en un espacio político. 4
Hispánica que no gozó de tanta atención historiográfica como otros: la Aquí se sostiene que la producción normativa y la delegación
Gobernación del Río de la Plata. Dicho proceso será expuesto y de amplios márgenes de acción para los agentes locales de la
analizado a partir de la reconstrucción de configuraciones donde los Monarquía Hispánica posibilitó el éxito (primero) y favoreció el
dispositivos de gobierno de la Monarquía Hispánica aparecen tramados fortalecimiento (después) de la Monarquía agregativa, compuesta y
localmente y adquiriendo sentidos particulares según los términos de policentrada como una compleja forma institucionalizada de poder
las contiendas y la densidad de las relaciones sociales tejidas en el político capaz de hacer funcionar la dirección del flujo de la potestas y
territorio con el propósito de facilitar futuras comparaciones. de la renta hacia el centro. 5 La confección de esta muestra se realizará
Disputándose recursos materiales y simbólicos, los agentes que considerando cuatro escenarios: el establecimiento de las grandes
tuvieron parte en el gobierno de las provincias americanas de la jurisdicciones en el sub continente sudamericano, la observación de
Monarquía manejaron am¡}li,os márgenes de maniobra para su agencia y procesos de control de funcionarios (en rigor, oficiales) de la
dejaron su impronta en el proceso de organización territorial de las Monarquía, el análisis del uso localizado de elementos normativos
mismas. También los que quisieron tener parte pero no lo consiguieron, ;usteJlanos y, por último, el de las jurisdicciones sobreimpresas en el
o los que no la tuvieron pero incidieron en la toma de decisiones, nivel local de la administración de justicia, examinando designaciones
debieron hacerlo según unas reglas de juego. El desarrollo del de "justicias" en una ciudad rioplatense. 6
equipamiento político del territorio es, al mismo tiempo, proceso y
resultado. 3 Es efecto, consecuencia y renovado punto de partida de la que desde el punto de vista del europeo organizaban la extensión en territorio (lo
convertían en un espacio político). Por ello el concepto de equipamiento político de un
territorio designa al proceso que incluye acciones de diversos agentes y de distinto
2 "Rioplatense" involucra aquí a la historiografía colonial paraguaya y tucumana. tipo- que tienden a conseguir un resultado orientado por esta voluntad de
Para una exposición extensa de este diagnóstico y la propuesta de algunas ordenamiento--y las expresiones simbólicas o físicas que este accionar va imprimiendo
explicaciones, véase Darío Barriera, "La historia del poder político sobre el período tun to en el terreno como en la concepción de su relación con las instituciones políticas.
temprano colonial rioplatense: razones de una ausencia, propuestas para una agenda," 4 Se utiliza el concepto de espacio político inspirado en el sentido que le diera
Penélope: Revista de Hisfória y Ciéncias Sociais 29 (2006) : 133-59. Desde la historia ¡\ntÓllio Manuel Hespanha en distintos momentos de su obra, Vísperas del leviatán:
del derecho, una mirada reciente y de conjunto se encuentra en Víctor Tau Anzoátegui, instituciones y poder político. Portugal, siglo XVII (Madrid: Tauros Humanidades,
"La Monarquía: poder central y poderes locales" y "Órdenes normativos y prácticas 1 9~9) . En esta obra, el autor utiliza la expresión "espacio 'equipado' desde el punto de
socio-jurídicas: la justicia," ambos en Período Español: 1600-1810, tomo 2 de Nueva vista político y administrativo" (p. 83).
historia de la nación argentina, ed. Academia Nacional de la Historia (Buenos Aires: 5 Modernamente, potestas es el reconocimiento social del poder. En el Derecho
Planeta, 1999). Desde la perspectiva socioeconómica, véase Zacarías Moutoukias, Romano, la potestas estaba ligada originalmente a las figuras que administraban la
"Gobierno y sociedad en el Tucumán y el Río de la Plata, 1550-1800," en La sociedad justicia. En las sociedades de antiguo régimen con fuerte incidencia del Derecho
colonial, ed. Enrique Tandeter, tomo 2 de Nueva historia argentina (Buenos Aires: Romano, como la que aquí se analiza, su delegación implicaba transferir capacidades
Editorial Sudamericana, 2000), 355-41l. jurisdiccionales, judiciales y de gobierno con carácter legítimo, que debían ser
3 El concepto de "equipamiento del territorio" es una adaptación del "ordenamiento efectivizadas en un territorio conocido o por conocer.
territorial" propuesto por la geografía francesa . .Véase Roger Brunet, L'aménagement 6 El término "funcionario," en su actual sentido (el de funcionario público) no fue
du lerritoire en France (París: La Documentation Frans;aise, 1997). El concepto ha sido registrado por la Real Academia Española hasta la edición de 1869. En cambio, en la
utilizado en su primer estado por las escuelas de gubernamentabilidad socialdemócratas primera edición del diccionario, oficiales "en la República son los que tienen cargo de
y precminentemente para señalar discontinuidades o inequidades localizables con el gobierno de ella: como Alcaldes, Regidores, &c. Lat. Republica Ministri." Real
propósito de cartografiadas para formular estrategias que permitan corregidas. Dado Academia Española, Diccionario de la lengua castellana, en que se explica el
que en geografía el concepto designaba originalmente tanto el proceso como el verdadero sentido de las voces, su naturaleza y calidad, con las phrases o modos de
n:sultado y ~c oricntaba a relacionar la acción política con las modificaciones impresas hoh/ar, los proverbios o refranes, y otras cosas convenientes al uso de la lengua
en el territorio, aquí se ha recuperado su característica recursiva para analizar el I f)ic~io nario de Autoridades] (Madrid: Imprenta de Francisco del Hierro, 1737), 5:2l.
pro~e~ n por uI ~ lIl1t ItI Mona rquía Hispánica instaló en los territorios que conquistaba HII ~ Ll anto al vocablo "funcionario," que se ha impuesto por el uso, no es
las re lll ~ i()n~s soc iill e~. jurisdiccionales y judiciales-expresadas institucionalmente- l'Oll1plelmnente incorrecto si se considera que hace referencia a quien ejercita una
3 XO CUL()NIAL LATIN AMERICAN I-IISTORICAL REVIEW FALL 2006 IJAld() Iti\RRII':RA ,IXI

Las grandes jurisdicciones que acabaron por designarse el '11 I:; ~ (), los \.:umpcos cOllsiguicron instalar un asentami ento cstable en
territorio rioplatense fueron diseñadas entre las primeras exploraciones 111 l.; uunCll solo cn 1537. Un dcsprendimiento de la expedición de Pedro
del área y 1617. Los primeros escarceos de flotas hispánicas por las dI,) Mendoz", remontó el río Paraná y estableció el pueblo y puerto de
costas del Atlántico sur tuvieron lugar antes de que las huestes de ASUl1uiól1, muy lejos de la boca del ancho río que propiciara el uso del
Hernán Cortés llegaran a México o las de Francisco Pizarro al Perú. En (l x lmorOI1 "mar dulce."
la segunda década del siglo XVI, el río de Solís parecía ser la vía de Dc!';de mediados de la década de 1540, la superficie de un
entrada al país de los metales, por lo que luego se 10 llamó "de la )IIormc triángulo imaginario cuyos vértices lo conformaban las
Plata." La expresión "Río de la Plata" todavía es utilizada ;iudadcs de La Plata (1538) en la región de los Charcas, Asunción
ordinariamente como una sinécdoque para nombrar a la Argentina (1 537) en el Paraguay y la arrasada Buenos Aires de Mendoza (1536-
entera e incluso al Paraguay ("la cuenca del Plata").7 De ese modo, I 54 1) en la boca del Río de la Plata, constituyó para los europeos un
recupera su uso antiguo; para los conquistadores del siglo XVI, el vasto ruedo donde confrontaban con los pueblos indígenas, con la
estuario platense designaba un territorio enorme que incluía las tierras naturaleza y con sus limitaciones. Las necesidades de comunicación y
bañadas por los ríos Paraná, Paraguay y Uruguay, que desaguan en el dc descompresión de las élites limeñas y charqueñas, necesitadas de
Río de la Plata. 8 La imponencia de este complejo hídrico fue temprana tcrrenos y de indígenas para nutrir encomiendas que otorgar como
y magníficamente retratada en 1562 por Diego Gutiérrez, cartógrafo de premios por servicios militares, motivaron avances hacia el sureste.
la Casa de Contratación entre 1554 y 1569. 9 Entre 1540 y 1570, la extensión que conformaba el mencionado
Hasta el último cuarto del siglo XVI, esta cuenca presentó a los triángulo fue un inmenso botín, una válvula de escape y un terreno de
conquistadores europeos grandes dificultades. Tras los intentos de Juan cnsayos, tanto para quienes provenían de la Península Ibérica como
) de Solís en la década de 1510, las prolongadas expediciones de para los capitanes "descargados" desde el Paraguay y sobre todo desde
Sebastián Cabot y Diego García entre 1526 y 1530 Y la experiencia del el Perú, que fundaban ciudades y establecían nuevas jurisdicciones. 10
Adelantado Pedro de Mendoza emplazando el fuerte de Buenos Aires El 21 de marzo de 1534, Pedro de Mendoza firmó una
capitulación con la Corona, en la cual ésta le concedía la titularidad de
función de gobierno o de justicia. Véase al respecto Ricardo Zorraquín Becú, La la gobernación de los pueblos del Río de la Plata. Su gobernación
función de justicia en el Derecho Indiano (Buenos Aires: Instituto de Historia del (también llamada de Mendoza, ya que era de uso en la época llamar a
Derecho, 1948),26-27. las provincias por el apellido de su titular) coexistía con las
7 Juan José Saer, El río sin orillas: tratado imaginario (Buenos Aires: Alianza,
gobernaciones de Nueva Toledo (Gobernación de Almagro), de Nueva
1991),34.
8 Los cronistas debatían sobre el punto. Gonzalo Fernández de Oviedo afinnaba que
Castilla (Gobernación de Pizarro), la Provincia del Estrecho y la
Río de la Plata era la denominación cristiana del que, en voz indígena, se llamaba Provincia de Chile de la Nueva Extremadura. l1 Los titulares de estas
Paraná. Cabe recordar que no estuvo jamás en el Río de la Plata y se basó en gran primeras gobernaciones eran adelantados que contrataban con la
medida en el Islario de Alonso de Santa Cruz y en otros testimonios. Gonzalo Corona. 12
Fernández de Oviedo y Valdés, Historia general y natural de las Indias, islas y tierra-
firme del mar océano (Madrid: Imprenta de la Real Academia de la Historia, 1852),
2:114 y 165. El fragmento inferior izquierdo de una carta atlántica datada a finales del
siglo XVII y atribuida a Joao Teixeira Albernaz representa al Río de la Plata como un
grueso brazo de agua que se abre en dos hacia el norte y se fibrila en numerosos 10 Miguel Alberto Guérin, "La organización inicial del espacio rioplatense," en
afluentes menores hacia el este y el oeste, subrayando la continuidad que existía Tandeter, La sociedad colonial, 40.
todavía para algunos entre el estuario del mar dulce y el Río Paraná. Sllzanne Daveau, 11 Oscar R. Nocetti y Lucio B. Mir, La disputa por la tierra: Tucumán, Río de la
Lugares e regiOes em mapas antigos (Lisboa: Comissao Nacional para as Pla/ay Chile, 1531-1822 (Buenos Aires: Editorial Sudamericana, 1997),23-31.
Comemoracoes dos Descobrimentos Portugueses, 1997), 48. 12 Francisco Pizarro había recibido los títulos de adelantado, gobernador, alguacil
9 El mapa de Gutiérrez, que se conserva bajo el número 1303 en la Rosenwald muyor y capitán general de la Nueva Castilla (Capitulación de Toledo, 1529), y Diego
Collection de la Library of Congress, Washington, D. C., fu e titulado Americae sive d" Almagro, a través de una rectificación de la misma capitulación en 1534, los títulos
qvartae orbis partis nova et exactissima de,l"c:riplilJ y file grabado por Hieronymus d" IIdelantado y gobernador de la Nueva Toledo. Véase la transcripción de la
Cock. Una descripción del mismo aparece en TI/I' Qllf//'I('''~V JOllrnal 4 the Library oi i'l1 pltul ución en Manuel Josef Quintana, Vidas de españoles célebres (parís: Baudry,
Congress 6:3 (1949):18-20. I Ihotl u Gllropea, 1845), 176-80.
:-X2 ( '()J.()NIAL !'ATIN AM ERI CAN IIISTORI CA!' RI ': VII': W FA!'!' 2006 J)ARío J¡AI{I{II-:J<A :\X3

En 1540, las gobernaciones de Francisco Pizarro y Diego de 1\.IIII.,;iÓn entre las jurisdicciones y el impacto de su realización en el
Almagro fueron reunidas bajo el gobierno del Licenciado D. Cristóbal t,~,,' ifol'io. En 1547, en su calidad de presidente de la Audiencia de
Vaca de Castro hasta 1542, cuando se dictaminó la creación del 1 I IIIU. Lu Gasca premió a Centeno-capitán de su bando en la lucha
Virreinato del Perú. En 1544 se instaló efectivamente la Audiencia de ,'piltro los piza rristas-con una gobernación que llevaba su nombre y
Lima (creada dos años antes). Años después de la muerte de Mendoza, qll ll ignoraba los acuerdos emanados de las capitulaciones entre la
en 1547 la Corona capituló parte del territorio paraguayo y rioplatense ( 'OI'OI1U y Pedro de Mendoza, Álvar Núñez Cabeza de Vaca o Juan de
con Juan de Sanabria-motivo por el cual la gobernación también fue SlIlIllhriu (esta última rubricada el mismo año, 1547). Así, las
denominada "de Sanabria." 13 ohllmaciones de Pizarro y Almagro, reunidas como se dijo en 1540,
En la cartografía de la Monarquía, hasta 1547 el Virreinato del 1"11(1 ) I.:omo la del Río de la Plata sufrían una fuerte amputación:
Perú presentaba una distribución jurisdiccional en gobernaciones que Al-llllll.:ióll, todo el Chaco paraguayo, la región de los bajos valles
recortaban latitudinalmente el territorio, enmarcadas por la línea de \'"ll.:lwquíes (luego tucumana), Charcas, Cuzco y Potosí, quedaban bajo
Tordesillas al este y el Pacífico al oeste. La salida al sur del Atlántico 1" llueva jurisdicción creada por el Licenciado La Gasca.
se ofrecía por las costas rioplatenses, y la Provincia de Nueva En Asunción tenía sede el Adelantado Domingo MartÍnez Irala,
Extremadura (Chile) comprendía aproximadamente desde los 19° a los titular de una gobernación que comprendía buena parte de estos
34° de latitud sur y desde la Cordillera al Pacífico (mar del Sur), t ~'1 ritorios.1 7 Pero la entrada fisica de Centeno al Paraguay nunca se
obliterando la salida a ese océano para la Gobernación de Sanabria. 14 H.'lIliz6 y los asunceños descartaron la posibilidad de continuar hacia el
Sin embargo, a finales de la década de 1540 algÚllos funcionarios no I'lJrú . IX La Gobernación de Paraguay y Río de la Plata quedó en manos
---~/
visualizaban el territorio con este "mapa" de la Corona. Planteaban, por dll lrala hasta su fallecimiento en 1557, cuando fue traspasada por
ejemplo, una diferenciación jurisdiccional entre el Paraguay y el Río de t\,,,tllmento a su yerno, Gonzalo de Mendoza. 19 Hasta 1592 su gobierno
la Plata y percibían que las jurisdicciones debían organizarse según los \11" uvo en manos de adelantados que capitulaban directamente con la
conflictos de intereses y las necesidades de las autoridades locales. 15 ( 'orona.20 Las gobernaciones y las jurisdicciones que, como las de
Por esto, desde la práctica, las jurisdicciones se veían contraídas, ( 'lJlltcno, no llegaron a concretarse territorialmente, demuestran que
ensanchadas y hasta atravesadas por la creación de otras, promovidas x¡stlan instrumentos legítimos para crear jurisdicciones que no
por agentes como el Licenciado Pedro de La Gasca o, más tarde, la 'oincidían con las imaginadas por la Corona pero también que una
Real Audiencia de Charcas. 16
El caso de la gobernación de Diego de Centeno ilustra bien esta
diferente percepción tanto como el margen de acción de los agentes y la 11 Nuce tti y Mir, La disputa por la tierra, 57-60.
1~ 1':11 su idea de "pacificar" el Perú, La Gasca incluía el intento de contener la carga
do los asunceños sobre la rica región altoperuana, "...bajo pena de vida...." Según el
13 Sanabria falleció antes de llegar y el adelantazgo recayó en su hijo Diego, una \'IUll islu Ulrich Schmidel, el tema se zanjó negociando, ya que "... el dicho gobernador
gobernación que incluía Asunción, el Guayrá y el litoral pero no, por ejemplo, la actual Id\J1 Perú, Pedro de La Gasca] hizo un convenio con nuestro capitán y le hizo un buen
Provincia de Buenos Aires. La gobernación llegaba hasta el Pacífico, pero estaba I\JK"lo. de modo que éste quedó bien contento y se aseguró que salvaba la vida.... "
recortada por la capitanía de Valdivia, conservando salida al océano por el norte de 'J1I'1 ~ h Schmidel, "Relación del viaje al Río de la Plata," en Alemanes en América, ed.
ésta. Nocetti y Mir, La disputa por la tierra, 49-51. 1.01"1'; 11<::0 E. López (Madrid: Historia 16, 1985), 210. Otras versiones (la del Padre
14 Nocetti y Mir, La disputa por la tierra, 51 . I O:lU I1 0, la de V.F. López y la de Levillier) descreen de ese testimonio, e indican que
15 Es el caso de Domingo Martínez de Irala, Nuflo de Chávez y del mismo 1I111i1 se retiró del Perú desconfiado por la demora en la falta de noticias y que Centeno
Licenciado La Gasea, presidente de la Audiencia de Lima. Roberto Levillier, Nueva 11 0 n;uli zó la "jornada" al Paraguay porque jamás recibió el apoyo prometido.
crónica de la conquista del Tucumán (Madrid: Sucesores de Rivadeneyra, 1926), 11/ Mllcrto Gonzalo de Mendoza también prematuramente, un cabildo abierto nombró

1:158. \ IilIlO gobernador a Francisco Ortíz de Vergara, otro de los yernos de Irala, quien de
16 La Real Audiencia de Charcas fue creada por Real Cédula del Rey Felipe II el 18 huhlH modos debió esperar confirmación de la Real Audiencia. Félix de Azara,
de septiembre de 1559, y sus límites fueron fijados por Real Cédula del 29 de agosto de I Ij '\'I'''¡pción e historia del Paraguay y del Río de la Plata (Buenos Aires: Bajel, 1943),
1563. Luego ésta se modificó por un conflicto suscitado en Cuzco con la Audiencia de \\ l .
Lima. Recopilación de las Leyes de los Reinos de las Indias [1680], quínta edición '11 ('lIyctano Bruno, Gobernantes beneméritos en la evangelización en el Río de la
(Madrid: Roix Editor, 1845) Ley 9, Título IX, Libro 2, Tomo 1. "/1111/: ¡lpoca española (Rosario: Didascalia, 1993),71.
3X4- COLONIAL LATIN AMERlCANHISTORlCAL REVIEW FALL 2006 DARío BARRIERA 385

jurisdicción no podía efectivizarse sin la presencia física de su titular en 'iudadcs se solucionarían los inconvenientes de circulación económica
una ciudad designada como cabecera. 21 ;n esa parte del virreinato, atribuidas a la acción de los grupos
Sin embargo, el sur debía ser poblado y ese poblamiento debía indígenas . Su proyecto consideraba imprescindible mantener la
acompañarse necesariamente con un equipamiento jurisdiccional y ;omllnicación con las tierras del sur y contaba con vecinos que lo
político. La Gasca estimulaba asentamientos al sur de Charcas "por la hadan a su costo. El precio era, desde luego, asignar a estos hombres
gran necesidad que hay de sacar gente de los Charcas que tan los más altos oficios de las nuevas jurisdicciones.
demasiadarnente está cargada della en esta provincia," ya que después La "descarga" tenía como consigna fortalecer 10 existente y
de las guerras civiles sobraban capitanes y faltaban premios?2 La Gasca fundar en el intermedio. En el mismo orden de cosas, desde el Paraguay
veía con recelo la llegada de cualquier tipo de gente (incluso de la se intentaba todavía encontrar el mejor camino posible de
península) y tenía gran claridad sobre la conveniencia política de co municación con el Perú coexistiendo con planteos que priorizaban
"derramar gente hacia bajo. ,,23 Las fundaciones en el área tucumana, poblar río abajo para mejorar la comunicación con la metrópoli. 27 Las
como se desprende de la carta citada precedentemente, fueron tierras comprendidas en la cuenca del Río de la Plata y el litoral
planificadas y ejecutadas con el consenso de las más altas autoridades paranaense, entonces, eran alcanzadas por las iniciativas alimentadas
de Charcas "al efecto de sacar gente del distrito y premiar en alguna desde la península, entrando por el Río de la Plata, por los españoles
forma la que aguardaba recompensas por haber combatido contra "peruanos" que se expandían sobre el área tucumana y, desde 1570, por
/ Gonzalo Pizarro.,,24 . los capitanes asunceños que buscaban la salida al Atlántico.
Idéntica lectura realizaban algunos vecinos de las ciudades Felipe II había otorgado significativos márgenes de acción al
nuevas así como Francisco de Aguirre, quien consideró prioritaria" .. .la Virrey Toledo pero no había resignado los propios: le había concedido
extensión de la conquista hacia el Sur, siendo su propósito fundar el derecho de designar los gobernadores del Tucumán pero siguió
pueblos en Córdoba en el Paraná y en el Río de la Plata, para dar salida haciéndolo él mismo. Al momento de la segunda prisión de Aguirre en
al Tucumán sobre el mar y unir con centros de una situación 1570, por la Real Cédula del 29 de noviembre de 1570, Felipe II acordó
estratégica, geográfica y económica feliz, el Atlántico al Pacífico.,,25 El a Gonzalo de Abreu la gobernación vacante. Enterado el Virrey Toledo,
Oidor Juan de Matienzo pensaba en la reconstrucción de Buenos Aires y apoyándose en sus facultades, otorgó-casi un año después-el
como el camino hacia un sistema de circulación que suplantaría el de mismo cargo a Jerónimo Luis de Cabrera. Tras un recurso interpuesto
Portobelo-Panamá, y entre 1565 y 1566 lanzó una firme campaña para por Abreu, un Real Decreto de fines de marzo de 1573 confirmó a
poblar el sur charqueño.26 Desde 1569, el Virrey Francisco de Toledo Cabrera en sus funciones. 28
continuó con la expansión hacia el sur bajo la premisa de que asentando El rey y el virrey no eran los únicos con capacidad para proveer
exenciones, privilegios u oficios, lo que trajo complicaciones que
21 Nocetti y Mir, La disputa por la tierra, 57-60. derivaron en conflictos concretos, a veces llevados a la justicia y otras
22 "Carta del Licenciado La Gasea al consejo de Indias sobre diversos asuntos de veces resueltos por la fuerza. Hasta 1592 los territorios de la cuenca
gobierno," Los Reyes, 17 de julio de 1549, en Roberto Levillier, Gobernantes del Perú:
cartas y papeles, siglo XVI (Madrid: Sucesores de Rivadaneyra S.A. , 1921), 1:205.
platense estaban adjudicados a los adelantados del Río de la Plata, que
23 "Carta del Licenciado La Gasea," Los Reyes, 17 de julio de 1549, en Levillier, tuvieron grado de gobernadores. La subordinación en 1565 de todos
Gobernantes del Perú, 1 :205. estos territorios (los del Tucumán, del Paraguay y Río de la Plata) en lo
24 Levillier, Nueva crónica, 1: 164. judicial al extensísimo distrito de la Real Audiencia de Charcas no hizo
25 Según una probanza levantada entre vecinos de Santiago del Estero a poco de
más que terminar de complicar el de por sí ya enmarañado panorama?9
fundada la ciudad, la ecuación inversa entre inflación de capitanes y escasez de premios
como situación posterior a las guerras civiles era evidente. Levillier, Nueva crónica,
1: 168 y 3:4. Véase también Carta de Alanís y otros papeles de 1565, Biblioteca 7 Guérin, "La organización inicial del espacio rioplatense," especialmente 46-48.
Nacional, Buenos Aires (en adelante citado como BNBA), Colección Gaspar García H Luvillier, Nueva crónica, 3:13.
Viñas, Tomo 95, BN 1489. )., "I~ cy, Virreyes, Audiencias y aún Cabildos- como se vio en el intríngulis
2e, Ana M ~lI'í a Presta, "Cuando la clave es juntar lo disperso: fuentes para el estudio "IIIVIII' lIt10 cn Chile por la sucesión de Valdivia-chocaban en sus designaciones, con
de la vida y los tiempos del Adelantado Juan Ortiz de Zárate," Anuario del Archivo y 111 I IlIaI dUN rrc~tigiaban las autoridades menores, introducían desconciertos, infundían a
!Jih!itJ/cca Nacionales d e Bolivia l (1994/1995):38. III~ IlIlhl'lllIlI1l CS y gobernados inseguridad acerca de la duración de los jefes en el poder,
3 X(, ( :O!,ONIi\ L LATIN i\M ERI Ci\N III STORICi\L RI\V II \W I,' AI .I . 200() »i\ I{Í () 13i\ 1{ IUI ': I{ i\ 3X7

La historia del hacer jurisdicciones-del ejercIcIO de la dl: coloni zación dc l:stos territorios se produjo al sur de Santa
I t 111 ¡1.l1I1I,;S
jurisdicción-muestra a los agentes en conflicto y las marcas que ellos 1/11. cuand o las huestes de Jerónimo Luis de Cabrera y las de Juan de
dejan en el terreno. El proyecto de la Corona no siempre presentó en ~ 111 1'11.>' su cncontraron en las inmediaciones de Coronda. 32 Cabrera
los territorios reales las formas diseñadas sobre el plano, pero las H'lI hll bu dc fundar el puerto de San Luis muy cerca de allí, en la
diferencias entre la cartografía administrativa y el real ejercicio de las I onflllcncia del Carcarañá con el Paraná, ya que pretendía extender la
jurisdicciones no atentaban contra su organización. En todo caso "" Isdi eeión del Tucumán hasta conseguir una salida sobre "el mar del
definían las siluetas de la territorialidad en función de los alcances de la N ()! tu," como se llamaba entonces al océano Atlántico.

potestad, 10 que casi siempre daba una forma diferente a la prevista. El segundo escenario analizado está compuesto por cierto tipo
Hacia mediados del siglo, el diseño latitudinal de las gobernaciones dI) dispos itivos que la Monarquía Hispánica ponía en marcha para
trazadas sobre el mapa por Carlos V en 1534 ya estaba hecho añicos. vigilar el desempeño de sus agentes. Se considerará brevemente sus
En la última década del siglo XVI, las di visiones jurisdiccionales que ,'lIrael.cl"Ísticas para mostrar luego las oportunidades que su aplicación
presentaba el Virreinato del Perú cartografiaban el peso local de 11)1'(0 para muy diversos actores, propiciando así la ampliación de la
adelantados (su ascenso y también su caída), gobernadores y husc de sustento favorable a la conservación de la institución política.
audiencias, así como el resultado de la presión desde el Alto Perú sobre La extendida y compleja red de instituciones y jurisdicciones
el Tucumán con el propósito de llegar hasta el Río de la Plata. qUl: los Habsburgo instalaban trabajosamente en sus provincias
La fundación de una ciudad sobre el río Paraná con el propósito americanas- cabildos, corregimientos, gobernaciones, audiencias,
de conectar Asunción con el Perú por tierra, deseada por los virreinatos, entre otros-constituía una tecnología político-
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expedicionarios que entraron por el Río de la Plata y por la Corona administrativa que requería de algún control sobre quienes estaban a
desde 1540, no se concretó hasta 1573. Finalmente fue emplazada eargo de las mismas, así como de unos instrumentos más o menos
sobre un río menor pero de buen cauce, unos kilómetros al oeste del reglados para implementarlo. Entre éstos se destacaron las pesquisas,
Paraná, el Quiloazas (hoy río San Javier); allí se fundó la ciudad de las visitas y muy particulannente el juicio de residencia. Como la visita
Santa Fe. 30 En el ínterin, los pertinaces exploradores fueron derrotados general, el juicio de residencia generaba gruesos expedientes a partir de
por la falta de estímulos, las tribus originarias, los microbios, el clima o los cuales el oficial saliente era juzgado pero, a diferencia de ella,
sus propias incapacidades, pero también estimulados por la presión de estaba previsto, era una práctica regular, alcanzaba a una gran cantidad
los conquistadores que venían desde el Alto Perú, vía el área tucumana. de oficiales y era preparado y ejecutado casi siempre dentro de los
Santa Fe había sido proyectada desde Asunción como un paso plazos fijados por la nonnativa. Es decir, era llevado a cabo dentro de
indispensable para "abrir puertas a la tierra" (pasar desde el litoral al los sesenta días de comenzado, a partir de la apertura del período de
Perú por un camino seguro) y para asentar otra ciudad portuaria allá presentación de las denuncias. 33
donde había estado el real de Buenos Aires en 1536. Ambos objetivos
fueron alcanzados, el último por el mismo fundador de Santa Fe, el
conquista en el área bonaerense. Rodolfo González Lebrero, La pequeña aldea:
vizcaíno Juan de Garay, en 1580.31 El encuentro físico entre las dos sociedad y economía en Buenos Aires, 1580-1640 (Buenos Aires: Biblos, 2002).
32 Zapata Gollán, "Fundaciones de Santa Fe y Buenos Aires," 2:242-50.
suscitaban odio entre las posibles víctimas de la confusión y conduCÍan a querellas que 33 La media para el área y el período era de 60 a 90 días. Mireille Peytavin encuentra
perturbaban la paz de una provincia." Levillier, Nueva crónica, 3:13. lo mismo para la península y sus provincias mediterráneas. Véase Mireille Peytavin,
30 Entre 1650 y 1660 esta ciudad fue trasladada al sitio que actualmente ocupa, a "Visites Générales du Royaume de Naples. XVleme et XVIIeme siecles: pratiques
orillas del Río Salado, y su nombre completo fue desde entonces Santa Fe de la Vera judiciaires," en Fallstudien zur spanischen und portugiesische Justiz 15 bis 20.
Cruz. Por este motivo, el sitio arqueológico de la ciudad de Santa Fe (cerca de la .Jahrhundert, por Johannes-Michael Scholz (Frankfurt am Main: Vittorio Klostermann,
localidad de Cayastá, en el departamento San Javier), es conocido también como "Santa 11J94), 8:321-22. A lo largo del siglo XVII, en algunas jurisdicciones la visita se tornó
Fe la Vieja." II1 i\S temible que una residencia (que, en casos como Quito o el mismo Río de la Plata,
31 Agustín Zapata Gollán, "Fundaciones de Santa Fe y Buenos Aires," en Obra habían vuelto previsibles y negociables) . Tamar Herzog, La administración como un
Completa (Santa Fe: Universidad Nacional del Litoral, 1989), 2:269-94. González 1I' I/I1111enO social: la justicia p enal de la ciudad de Quito, 1650-1750 (Madrid: Centro
Lebrero ha señalado las múltiples implicaciones de esta fundación de Buenos Aires en d ll I:studios Constitucionales, 1995), 352; Y Osear Trujillo, "Fieles y leales vasallos:
15HO, con stituyendo h asta el momento el análisis más denso para el período de la IIiHl111 us subaltemos y poder en los juicios de residencia. Buenos Aires, mediados del
3X X COLONJAL LAT IN AMERICAN HISTORICAL REVIEW FALL 2006 DARio BARRI ER A 3l{l)

De cualquier modo, no se trataba de un dispositivo novedoso y hll ulullda , justi\.:ia, akaldes y oficiales de casas de moneda, alcaldes
no constituye un rasgo de "modernidad." Varias formas de control or(lillarios y de la hermandad.3K
semejantes al juicio de residencia se encuentran presentes ya en el El hecho que desde la primera mitad del siglo XVI la
Derecho Romano justinianeo y fueron recogidas en algunos capítulos MOllurquÍa tendiera a estrechar y ajustar estos instrumentos para el
de las Partidas de Alfonso X. 34 La tradición de la Monarquía católica se r Olllralor de los hombres que realizaban el gobierno de "las Indias,,39
nutrió en este rubro de elementos poco modernos. Francisco de Ih.l vÓ a algunos autores a sostener, por convicción o por repetición de
Quevedo ilustró la antigüedad de la tradición del juicio y escarmiento tli rmac iones que devinieron fragmentos de veracidad que no exigen
público de los ministros del príncipe como elemento de la cultura dUlI1ostración, que estos mecanismos son la prueba inequívoca de la
política católica.35 Estos instrumentos sufrieron modificaciones en un xislcncia de una centralización del poder político y de un estado
proceso que alcanzó su cenit bajo la dinastía borbónica, cuando rllcrte. 40 Otros, entre ellos Santiago Gerardo Suárez, propusieron que
ganaron en precisión, diversificación y especificidad administrativa. 36 IlIs residencias y visitas formaban parte de un "doble sistema para
En la residencia, los súbditos, hasta entonces bajo la uscgurar que los funcionarios cumplieran bien sus deberes .,,41 Esto, que
administración del oficial juzgado, eran invitados a exponer no ha sido siempre bien interpretado, está, sin embargo, claramente
formalmente sus quejas. 3? Se revisaban las cuentas y se investigaban didlO: la Monarquía no apuntaba a controlar el territorio (tal y como se
todas las cuestiones referidas al buen gobierno y al cuidado de los lo plantearon los Estados durante el siglo XIX) sino a sus agentes,
asuntos de Su Majestad, entre los cuales la administración de la justicia cncargados de conservarlo en orden, "quieto," según una expresión de
~
ocupaba un lugar central (buen gobierno y
justicia rectamente la época. Muy al contrario, para conservar el territorio, era
administrada componían una ecuación estrecha). Era un instrumento imprescindible que estos agentes estuvieran vigilados pero no
aplicable a oidores, gobernadores, corregidores, a los regidores que asfixiados y que conservaran su capacidad de acción. Como se verá, la
hubieran sido fieles ejecutores en la ciudad donde hubiera audiencia rigidez de algunas leyes era hipotética. Se echaba mano de ellas en
asentada, a los visitadores de indios, jueces repartidores de obrajes y cuanto su observación cumplía alguna utilidad específica, pero existía
grana, tasadores de tributo, ensayadores, marcadores, oficiales de una enorme cantidad de normas que permitían seleccionar modos
legales de hacer cosas completamente opuestas.
El juicio de residencia, por ejemplo, debía ser realizado por un
hombre comisionado a tal efecto por la Real Audiencia que
siglo XVII," en Justicias y fronteras: estudios sobre historia de la justicia en el Río de
la Plata, ed. Darío Barriera (Murcia: Editum, 2009), 51-64. Sobre los juicios de
residencia, véase José María Mariluz Urquijo, Ensayo sobre los juicios de residencia ~8 Aguiar y Acuña y Montemayor y Córdoba de Cuenca, Sumarios de la
indianos (Sevilla: Escuela de Estudios Hispanoamericanos, (952). Recopilación General, Libro cuarto, Título octavo.
34 El Rey Sabio lo retomó del Derecho Romano, que contemplaba juicios solemnes y 39 La preocupación puede verificarse tanto en la copiosa prescriptiva al respecto en
públicos contra sus funcionarios. Todas las personas que se habían visto perjudicadas los títulos octavo y noveno del libro X de los Sumarios como en la correspondencia de
por un funcionario podían presentar formalmente sus quejas ante un juez de comisión funcionarios y virreyes. El Licenciado Aguiar y Acuña, del Consejo de Indias, advertía
encargado de levantar las actuaciones para elaborar los cargos que se imputarían al discretamente a Felipe IV acerca de la necesidad del ordenamiento jurídico para el
oficial saliente. Sobre el particular, véase Benjamín González Alonso, "El juicio de gobierno de las Indias, donde había servido nueve años . "Al Rey, Nuestro Sor Don
residencia en Castilla," Anuario de Historia del Derecho Español 40 (1978):193-247. Felipe Qvarto, en su Real, y Supremo Consejo de las Indias," en Aguiar y Acuña y
35 Francisco de Quevedo, Política de Dios, gobierno de Cristo, ed. Germán Montemayor y Córdoba de Cuenca, Sumarios de la Recopilación General, fols. 3-8.
Arciniegas (Buenos Aires: Jackson, 1948), especialmente capítulos IX y X. Véase también la "Carta del Virrey Don Francisco de Toledo a S.M. sobre distintas
36 Véanse las reales provisiones, cédulas y ordenanzas contenidas en el libro cuarto Illill erias de gobierno, justicia, hacienda y guerra, desde Los Reyes, a 12 de diciembre
de los Sumarios. Rodrigo Aguiar y Acuña y Juan Francisco Montemayor y Córdoba de lit, 1577," en Roberto Levillier, El Virrey Francisco de Toledo, 1577-1580, tomo 6 de
Cuenca, Sumarios de la Recopilación General de Leyes de las Indias Occidentales, ed. (,'ulil'l'/Ifmtes del Perú (Madrid: Imprenta de Juan Pueyo, 1924), 5-21.
José Luis Soberanes Fernández et al., facsímile de la edición de 1628 (México: Fondo 111 PI ejcmplo paradigmático de estas posturas es Horst Pietchsmann, El estado y su
de Cultura Económica, 1994); y Michel Bertrand, Grandeur et misere de l'office: les , I il/l/f'fIl/l nI principio de la colonización española en América, trad. Angélica Scherp
officiers de finan ces de Nouvelle-Espagne, XVIle-XVlJIe siecles (París: Publications de '1'"
I ~ Ii n: I"ondo de Cultura Económica, (989).
la Sorbonne, 1999),282-83. 11 1I1111lillHll Gerardo Suárez, Las reales audiencias indianas: foentes y bibliografia
37 Peytavin, "Visites Générales," 8:321-22. ti. l illI llI ~ : I\ endcmia Nacional de la Historia, 1989), 1:242 .
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correspondiera jurisdiccionalmente. Los corregidores y repartidores f,uourMícos y doctrinarios- de la Monarquía, las instancias de control
novohispanos podían ser residenciados por sus sucesores, pero en el JlJ'i.lvist.as y diseñadas por el centro permitían la articulación de intereses
caso de los gobernadores debía designarse un juez de comisión que 1000:lll cs con los de las jurisdicciones inmediatamente superiores. Los
podía ser un oidor. En 1625, Felipe IV expresó la preferencia de que las hordes también eran Monarquía.
residencias fueran realizadas por letrados; sin embargo, la ley permitía Los Reyes Católicos (últimos de la dinastía Trastámara), así
varias cosas. Algunas reales cédulas de Felipe II excusaban a las ;01110 los primeros Rabsburgo, tomaron una serie de medidas que
audiencias de despachar jueces de comisión más allá de las cinco h;ndían a evitar la incardinación de oficios, servicio real e intereses
( leguas. 42 Las dimensiones americanas hacían que esta exención afectara locales. Intentaron mantener algún tipo de control sobre virreyes,
a casi todos los casos, lo cual dejaba amplios márgenes de decisión en oidores, gobernadores, corregidores y hasta sobre la designación de
manos de los gobernadores o corregidores, quienes hacían ejecutar la oficios municipales. 45 Sin embargo, el uso de las normas que expresan
residencia del antecesor al que iban a reemplazar por alguien que ellos su voluntad muestra que las exigencias reales frecuentemente fueron
mismos designaban o, inclusive, se les permitía hacerlo por sí mismos. :onsideradas una mera formalidad. Otras veces, la letra de esas mismas
Además, en los asuntos considerados de gobierno, los virreyes tenían la leyes que una audiencia o un cabildo habían ignorado por años fue
facultad de despachar directamente al juez de residencia. Que un nuevo llevada hasta sus últimas consecuencias con un ardor inusual. Por este
gobernador y su escribano fueran los ejecutores de la residencia de un 1I10tivo, la celosa aplicación de algunas normas que durante años se
gobernador saliente no contravenía ninguna norma. habían hecho dormir con indolencia en el fondo de un polvoriento cofre
Si algunas reales cédulas decían que debía nombrarse un juez llama la atención. La consideración de casos concretos permitirá
de comisión desde el más alto Tribunal de Justicia-en este caso, la observar cómo los agentes transformaban la normativa en un recurso
Real Audiencia de Charcas--otras y los hechos mismos indican que el legítimo para gestionar la satisfacción de sus intereses localmente.
comisionado era elegido por el propio gobernador entrante o bien ni Dos juicios de residencia realizados a sendos gobernadores del
siquiera era designado. Lo primero ocurrió en el caso de la residencia Tucumán durante la década de 1570 enfrentaron a tres hombres y a sus
de Gonzalo de Abreu a Jerónimo Luis de Cabrera por la Gobernación acólitos. En el Alto Perú, pertenecían al brazo político del mismo
de Tucumán en 1574; lo segundo en la residencia de Abreu, que fue proyecto: Jerónimo Luis de Cabrera, Gonzalo de Abreu y Remando de
43
tomada por su sucesor, Remando de Lerma, en 1580. Lerma conformaron parte del entorno inmediato del Virrey Toledo y
Entonces, que los agentes coincidieran con la voluntad del respondían a su tutela. 46 Tenían en común el no haber accedido a
proyecto político expresado en esos instrumentos de control
monárquico era posible, ya que estos elementos, ubicados en un juego
de relaciones de intereses, les resultaban muy útiles. Así, las de marzo de 1578 y a 27 de noviembre de 1579, en Levillier, El Virrey Francisco de
residencias-consideradas por algunos como un instrumento de control Toledo , 6:28 y 202.
45 Felipe n, hacia 1569, insistía en que no se proveyera cargo de gobernador o
nodal y como síntoma inequívoco de una tendencia absolutista en los corregidor a nadie en la ciudad en que estuviere avecindado. Aguiar y Acuña y
análisis del proceso de centralización-facilitaron alineaciones, Montemayor y Córdoba de Cuenca, Sumarios de la Recopilación General, Libro
44
reequilibrios y "ajustes de cuentas" locales. En los bordes- cuarto, Título segundo, Ley 25. También pretendía excluir de la posesión de oficios a
mercaderes (Ley 24 del mismo título), encomenderos (Ley 26) y a parientes hasta el
cuarto grado, criados, familiares o allegados de virreyes, presidentes de audiencia,
42 Aguiar y Acuña y Montemayor y Córdoba de Cuenca, Sumarios de la ll¡dores, gobernadores, corregidores, fiscales o alcaldes del crimen (Ley 28).
41, Toledo había propuesto a Pedro de Arana como gobernador del Tucumán, pero
Recopilación General, Libro cuarto, Título nono, Ley lo
43 Darío Barriera, "Conjura de mancebos. Justicia, equipamiento político del lomnba nota de que "un licenciado" (Lerma) venía con el título expedido por Felipe n.
territorio e identidades. Santa Fe del Río de la Plata, 1580," en Justicias y fronteras: it( '11 1111 a S.M. del Virrey Don Francisco de Toledo dando noticia de la entrada de
estudios sobre historia de la justicia en el Río de la Plata, ed. Daría Barriera (Murcia: 1111 ~I II jos ingleses en el Callao y las que había de Chile, Tucumán y la Plata, desde Los

Editum, 2009), 11-50. 11 l ' VI'I" u 21 de marzo de 1579," en Levillier, El Virrey Francisco de Toledo, 6:106.
44 El mismo Toledo se manifestaba como un "desengañado" del funcionamiento de " " IIllI lIdo de Lerma quedaba mejor ubicado por llegar nombrado por Real Provisión.
las residencias y de la justicia en general, justamente apuntando hacia este "1 '1111 11 dcl Virrey Don Francisco de Toledo a S.M. sobre negocios que tocan a la
funcionamiento faccioso y localista. V éanse las cartas enviadas al rey desde Lima a 8 III ~ I \¡ 111 y gobierno. Refiérese al juicio contra Torres de Vera y Aragón, y al despacho
392 COLONIAL LATIN AMERlCAN HISTORlCAL REVlEW FALL 2006 DARío BARRI ERA 393

ningún premio importante en el área peruana, y esta circunstancia los j\I\'lItudo durante el mismo proceso. Así construyó Abreu sus
volvió rivales frente a las escasas oportunidades que se presentaban, "lindo nes en el Tucumán, montando los andamios de su centro de
por ejemplo, en el frente tucumano. Cabrera fue gobernador del IIIv ilm;ión entre 1574 y 1580. Además, decomisó los bienes del
Tucumán hasta 1574 y fue residenciado por Abreu, su sucesor. Éste, a nhCf'Ilud or saliente, a quien puede afirmarse que asesinó, puesto que
su vez, sufrió la residencia de Lerma en 1580. Como se ha mencionado ( 'nhl'ura falleció durante el interrogatorio a causa de las heridas
anteriormente, la normativa prevía que los gobernadores pudieran ser IIIf1i l1. idas por tortura. 50
(
residenciados por su sucesor. De este modo, las quejas presentadas Para alcanzar la escala provincial, la construcción de los
contra el gobernador saliente, bien atendidas, podían propiciar la vl llculos que sostenían el campo de acción, el gobernador asentado en
formación instantánea de una potencial clientela para el recién SIIIIIillgO del Estero necesitaba de brazos en las otras ciudades. Gracias
llegado. 47 I la co rrespondencia que Abreu sostuvo con su teniente de gobernador
En 1574, Gonzalo de Abreu residenció a Jerónimo Luis de m lo ciudad de Córdoba, Diego de Rubira, puede verse perfectamente
Cabrera y limpió el terreno. 48 Cambió alcaldes, regidores y torció " ('Hn O éste ofició de ejecutor del proyecto del primero en la ciudad de
pleitos no sólo en Santiago del Estero, sede de la Gobernación del ('ó rdoba. Rubira se expresaba y actuaba como incondicional de su
Tucumán, sino también en Córdoba y San Miguel de Tucumán, donde Plllr6n y mentor político. Resignó puntos de vista propios, haciendo
ubicó a sus allegados más confiables. En los escasos cargos importantes "lU yos los del gobernador.51
a escala local, dispuso a quienes bajaron consigo o bien a antiguos El epistolario entre estos hombres deja percibir que la lealtad
enemigos de Cabrera dispuestos a aliarse con el gobernador entrante a de Rubira estaba alimentada por el miedo que le inspiraba su poderoso
cambio de una mejora en su situación personal. Sus hombres más patrón. El teniente aseguraba que haría los favores requeridos por
cercanos no recibieron solamente oficios. Los cargos no constituían el A breu por temor de lo que éste podía disponer contra sus amigos.
único premio con el cual un poderoso podía procurarse la lealtad de Escribía, "no tengo mas amigos que solos los que entiendo lo son de
algunos hombres, y Abreu también distribuyó favores materiales, vuestra señoria" e intentaba hacerle saber a su patrón que contaba con
negoció fallos de justicia y hasta repartió mujeres indígenas. su protección para los suyoS.52 Ambos señalaban quiénes eran sus
Un pleito sostenido por Luis Gómez, vecino de Santiago del hombres, aunque estaba muy claro quién podía imponer condiciones.
Estero que entorpecía los márgenes de acción del alcalde, Sebastián Rubira contaba con la venia de Abreu para hacer en Córdoba lo que
Pérez, terminó con una intervención de Abreu como justicia mayor: qui siera, pero el gobernador le pasaba el costo de ese margen de
condenó a muerte a Luis Gómez y ejecutó la sentencia durante el operatividad, indicándole el circuito que debían seguir los favores que
período de apelación.49 Invadiendo la jurisdicción eclesiástica, mandó debía hacer en su nombre. Abreu exigió a Rubira que satisficiera al
apresar a indias por hechiceras; tomó a algunas como sus concubinas y Bachiller García, a Tristán de Tejeda y a Francisco Velásquez, quienes
a otras las repartió como premio entre los soldados que iban con él a las eran sus acreedores, correos o le auxiliaban con hospedajes, caballos y
jornadas militares. Quienes habían esgrimido algún tipo de oposición
contra el nuevo gobernador sufrieron persecuciones y decomiso de
bienes cuando no siguieron la misma fortuna que el residenciado, ti La documentación correspondiente a esta residencia, de donde surge la
inlo rmación vertida, se encuentra en Juicio de residencia de Gonzalo de Abreu, BNBA,
'olección Gaspar García Viñas, Tomo 12 1 y Tomo 122.
del Gobernador Leona a Tucumán, desde Los Reyes, a 27 de noviembre de 1579," en $ 1 Aspecto ejemplificado en los párrafos que Rubira consagró en sus cartas al

Levillier, El Virrey Francisco de Toledo, 6:210. Bachiller García. Éste era un deudo de Gonzalo de Abreu, que tenía inconvenientes en
47 Barriera, "Conjura de mancebos," 27. ( 'órdoba, y Rubira debía tratar de resolvérselos por pedido de su jefe. Carta de Diego
48 Juicio de Residencia de Gonzalo de Abreu, gobernador que fue de Tucumán, e 1~lIbira a Gonzalo de Abreu, Córdoba, 9 de junio de 1580, BNBA, Colección Gaspar
instrucción sumaria incoada a los culpables del motín de Santa Fe, BNBA, Colección (io rda Viñas, Tomo 121 , BN 2090. Véase también el pedido de Abreu en Carta de
Gaspar García Viñas, Tomo 121 , BN 2117. ( ,()l1 zalo de Abreu a Diego Rubira, Santiago del Estero, 15 de mayo de 1580, BNBA,
49 Sentencia de R emando de Leona en el juicio de residencia practicado a Gonzalo ( '(l lecc ión Gaspar Ga rcía Viñas, Tomo 121, BN 2102.
de Abreu, Santiago del Estero, 3 de septiembre de 1580, BNBA, Colección Gaspar 12 Carta de Dicgo Rubira a Gonzalo de Abreu, Córdoba, 9 de junio de 1580, BNBA,
11: García Villas, Tomo 121 , BN 2112. ( '(l lecc ión Gus pu r Clan;lu Vi Has, Tomo 121, BN 2090.
¡
394 COLONIAL LATIN AMERICAN HISTORICAL REVIEW FALL 2006 DArdo BARRIERA 395

avíos para sus hombres. 53 Racia el final de su período de gobierno, h' l ~ ivcrsado los testimonios de otros. También se le acusó de haber
Abreu probó la fidelidad y disposición de Rubira en las "tareas de IIIl1ltrutaclo de palabra a personas que fueron a pedirle justicia-
inteligencia" realizadas durante 1579, junto a otros cuatro hombres, IIl'luidos algunos regidores y el procurador de la ciudad- que había
vigilando la llegada del nuevo gobernador, Remando de Lerma, por el hlllido "proceder apasionado" como juez de residencia contra su
Camino Real. El contenido de este epistolario está estrechamente IU cdcl:csor, que había provocado la burla del alcalde ordinario de la
ligado a la literatura política de la Monarquía. 54 Rubira fue el brazo dudad y hasta por codicia desordenada. 57
/ ejecutor del trazado partidario diseñado por Abreu y fue también su Abreu también fue imputado de haber impedido la libre
criatura política. Il'ulización de elecciones en los cabildos de su gobernación y de haber
El conflicto desatado en 1580 entre Abreu y el gobernador ('on liado cargos de importancia a personas que no tenían el suficiente
entrante, Remando de Lerma, era un secreto a voces, e involucraba al lIIérito. Si bien estas acusaciones aparecen en casi todas las residencias
Virrey Toledo, a Abreu, a Pedro de Arana y el cruce de designaciones dt;1 siglo XVI-en el Paraguay las recibió Diego de Mendieta- de
como gobernador de Tucumán realizados por el Virrey Toledo y Felipe todos modos puede leerse en ellas el posicionamiento de los agentes. El
II. A punto tal estaba avisado Abreu de su suerte que había dispuesto ht;cho de que se le endilgue el "... aver dado ofiyios y cargos de justicia
hombres en dos o tres sitios estratégicos del Camino Real, e incluso 11 ombres baxos y muy humildes ... " muestra de qué manera los vecinos
utilizó a algunas indígenas como "cazadoras" de información entre "vicjos" de Santiago del Estero, que se habían visto desplazados por
españoles, que no le eran completamente fiables, para organizar su ;sla nueva camada de hombres a los que consideraban de calidad
resistencia llegado el momento. 55 A pesar de todas estas prevenciones, inferior, prepararon su posicionamiento frente al nuevo gobernador,
la llegada de Lerma aconteció y con ella el juicio de residencia que haciendo un retrato social de estos arribistas. Descalificaron a los
terminó con la vida civil y física de Gonzalo de Abreu.56 La dinámica partidarios de Abreu con adjetivos tales como "baxos," "muy humildes"
se repetía: los partidarios de su otrora rival, Jerónimo Luis de Cabrera, y "delincuentes y malechores. ,,58
encontraron en el juicio de residencia iniciado por Remando de Lerma La coincidencia en una sola figura de la máxima autoridad en
la posibilidad de solicitar resarcimientos por vía de derecho. lo gubernativo, lo militar y lo judicial-el gobernador y, en su
Durante la instrucción, se levantaron contra Abreu graves ausencia, el teniente de gobernador, concentraban en una cabeza de
cargos. Se recogieron denuncias que indicaban que había sido parcial provincia las cualidades de titulares máximos del poder político, de
en pleitos, que había impedido declaraciones de algunos testigos y capitán general "a guerra" y de "justicia mayor"-ampliaba la
disponibilidad de dispositivos con los cuales destruir a los opositores y
53 Carta de Abreu a Rubira, Santiago del Estero, 3 de junio de 1580, BNBA,
satisfacer a los propios. Pero esto, y aquí lo esencial, no se hacía fuera
Colección Gaspar García Viñas, Tomo 121, BN 2103; Carta de Abreu a Rubira, de la ley; en estos juicios de residencia coincidían una aplicación
Santiago del Estero, 27 de marzo de 1580, BNBA, Colección Gaspar García Viñas, posible de la normativa, la satisfacción del propósito de la Corona y la
Tomo 121, BN 2094; Y Carta de Abreu a Rubira, Santiago del Estero, 28 de marzo de de los intereses del funcionario entrante. Para algunos autores, la
1580, BNBA, Colección Gaspar García Viñas, Tomo 121, BN 2095.
54 Es interesante compararla, por ejemplo, con algunas cartas de Olivares, que
residencia era "... solamente una formalidad, conducida por un sucesor
pueden consultarse en Copia de papeles que ha dado a Su Majestad el Conde Duque, que se proponía continuar con los mismos tipos de abusos que el
gran canciller, sobre diferentes materias de gobierno de España, conocido como Gran
Memorial del Conde Duque de Olivares, en John Elliott y José F. de la Peña, Política
interior, 1621 a 1627, volumen 1 de Memoriales y cartas del Conde Duque de Olivares
(Madrid: Alfaguara, 1978),35-100.
55 Sentencia de Remando de Lerma, Santiago del Estero, 3 de septiembre de 1580, 57 Sentencia de Hemando de Lerma, Santiago del Estero, 3 de septiembre de 1580,
BNBA, Colección Gaspar García Viñas, Tomo 121, BN 2112. RNBA, Colección Gaspar García Viñas, Tomo 121, BN 2112.
56 Véase la querella presentada por su hijo, Juan de Abreu, relatando los tormentos SR Sentencia de Remando de Lerma, Santiago del Estero, 3 de septiembre de 1580,
inflingidos por Lerma que le llevaron a una "muerte natural" [sic]. Causa Criminal de tlNBA, Colección Gaspar García Viñas, Tomo 121, BN 2112, sentencia al cargo 45.
Juan de Abrego y Figueroa contra el Juez de Residencia y de Antonio de Miraval sobre ( ·ube destacar que, en las Leyes de Indias, las personas "baxas" no podían ser
la muerte de Gonzalo Abrego, 18 de mayo de 1589, Archivo General de Indias (en IIcrcedoras de oficios importantes. Aguiar y Acuña y Montemayor y Córdoba de
adelante citado como AGI), Escribanía de Cámara, 873, Pieza 1, fols. 14-79. ( 'lIcnca, Sumario.\' de la Recopilación General, Libro cuarto, Título segundo, Ley 27.
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funcionario que dejaba el puesto. ,,59 Sin embargo, en una dinámica "I\lidlldü en 16 18 y permaneció al fren te de la del Paraguay hasta
local, la ausencia de jueces de comisión de una audiencia lejana proveía 1(,.'0, I\s interesante marcar- aunque en este trabajo no se trata este
en la presencia de un juez que se radicaría como gobernador la "flm'h) del proceso- que desde ese año también operó la división de la
posibilidad de anticipar, en un plazo no muy largo, una nueva
oportunidad para torcer el equilibrio de fuerzas. 6o Una autoridad recién
llegada, incluso si era un gobernador, abordaba el camino desde el Alto
"h
1""vll1l:ia diocesana, comenzando a funcionar el Obispado de Buenos
~lN de manera independiente del de Asunción, replicando la
111 ~l\lIizllción eclesiástica el movimiento producido en la civil con pocos
62
Perú al Tucumán con muy poca gente, pero contaba con el tácito apoyo IIII.lIWN de diferencia.
que le sería brindado en el sitio de destino por quienes habían sido Durante la década de 1620, la llegada a la ciudad de Santa Fe
perjudicados por el administrador anterior. Éstos, a su vez, contaban I I~\ los delegados del gobernador, ahora residente en Buenos Aires, se
con la implícita pero segura posibilidad de aliarse con aquél, lo que, si "lIl1virtió en uno de los temas de conflicto por excelencia. El 8 de
no significaba una restitución de la situación anterior, sí permitía lIoviembre de 1622, el Capitán Manuel Martín-vecino feudatario y
movimientos en una dirección positiva. 11110 de los hombres más antiguos de la ciudad-presentó un título de
/ El fenómeno del uso normativo que los agentes hacían con Illllicnte de gobernador extendido una semana antes por el Gobernador
mayor o menor celo, so color del contexto, puede examinarse a escala I )iugo de Góngora en Buenos Aires. Los capitulares de Santa Fe lo
de la ciudad. Santa Fe del Río de la Plata--como muchas ciudades recibieron, pero tuvieron una reacción que al teniente le pareció
hispanoamericanas-fue el escenario de conflictos entre su cabildo y ,,'miosa: para ponerlo en posesión de su cargo, le exigieron la
los distintos tenientes que enviaba a . ella su gobernador. uprobación de la Real Audiencia de la Plata. 63 Una semana después,
Resumidamente, la existencia misma de estos conflictos advierte acerca Martín contradijo la negativa del cabildo, arguyendo que tal
de las dificultades que los gobernadores tenían para imponer ;onfinnación no era más que una formalidad, tal y como lo había sido
sencillamente su voluntad a los cabildos y sobre el proceso de hasta el momento: conocía el cabildo desde adentro y sabía que lo que
fortalecimiento de la ciudad como cuerpo político, lo que sucedió a lo el cuerpo le pedía era tan legal como infrecuente. 64
largo y a lo ancho de todos los territorios de la Monarquía Hispánica. Un hecho aparentemente curioso parece dar sentido a las
En la península y en los virreinatos americanos, la tendencia hacia un reticencias planteadas por el cabildo el día 14 de noviembre. Ese
fortalecimiento de la Monarquía como forma de poder político durante mismo día, el Gobernador Góngora expidió otro título idéntico al
la primera mitad del siglo XVII coincidió con el robustecimiento de la otorgado a Manuel Martín pero a favor de Juan Bautista de Vega. Si el
posición de las ciudades, lo cual--como se demostrará-antes que gobernador jugaba con dos cartas a la vez, es probable que para los
paradójico, es coherente. capitulares no estuviera demasiado claro cuál era la carta que más
La ciudad de Santa Fe recibió a muchos de los tenientes de convenía a su propio juego. De la misma manera que lo hicieron con
gobernador que presidieron su cabildo sin conflictos. Hasta 1617 Manuel Martín, supeditaron la presentación de Juan Bautista de Vega a
dependió de su cabecera en Asunción y los tenientes fueron casi la aprobación que de su título debía llegarle desde la lejana Real
siempre hombres de la ciudad o muy relacionados con familias locales. Audiencia. De ambas dilaciones, el único que salía fortalecido era el
Hernando Arias de Saavedra (en adelante Hernandarias61 ) , yerno del cabildo.
fundador de la ciudad, gobernó en varias ocasiones hasta ese año en
que la gran Gobernación del Paraguay y Río de la Plata se dividió en
62 Luis Navarro García, Historia general de España y América (Madrid: Rialp,
dos. Fue desplazado inmediatamente de la gobernación rioplatense y 1983), 11 :731. Cabe decir que lo mismo sucedería en el siglo XVIII cuando a la
creación de varias alcaldías de la hermandad en 1725 en todo el Río de la Plata siguió
59 John Parry, La Audiencia de Nueva GaUcia en el siglo XV]: estudio sobre el In casi inmediata creación de curatos en las mismas sedes en 1730. El tema fue
gobierno colonial español, transo Rafael Diego Femández y Eduardo Williams IIbordado en Darío Barriera, Historia del Consejo Municipal de Rosario (Rosario:
(Zamora: El Colegio de Michoacán, 1993), 123. Ed itorial del Consejo Municipal de Rosario, 2(09), 42-48 .
60 Aguiar y Acuña y Montemayor y Córdoba de Cuenca, Sumarios de la /\1 Actas Capitulares de Santa Fe, Archivo General de la Provincia de Santa Fe (en
Recopilación General, Libro cuarto, Títulos octavo y noveno. "¡[\lIante citado como AGP), 2a • Serie, Tomo n, fols. 40v-43.
a
61 Así firmaba y así lo llamaban sus coetáneos. M Actas Capitulares de Santa Fe, AGP, 2 . Serie, Tomo 11, fol. 44.
COLONIAL LATlN AMERICAN HlSTORICAL .R EVI EW FALL 2006 DARío BARRI ERA 399
398

El 12 de diciembre, Manuel Martín se apersonó provisto de IIhrll el mal estado de los caminos, fueron Antonio Tomás de
otro título, más acotado y, por su propia especificidad, novedoso: SIIlItllchos y Agustín Álvarez Martínez. 67
"Capitán a Guerra de Santa Fe." El mismo le habilitaba para asistir al El 31 de julio, el Capitán Sancho de Figueroa Salís intima al
cabildo y entender en causas de gobierno, aunque no de justicia. Era "IIhilcJo para que dé cumplimiento a una Real Provisión que lo instituía
indiscutible que, para el mantenimiento del orden y la seguridad, al ,"01110 teniente de gobernador y justicia mayor de Santa Fe. El
menos como un horizonte simbólico, resultaba imprescindible que en la 'H~ ribano, en el acta, anota que el cabildo no se dio por intimado sino
68
\(lI ll simplemente se dio lectura a la Real Provisión. El14 de agosto, el
ciudad hubiera al menos un responsable de la cuestión. Mientras tanto,
resolvía el cuerpo, el procurador debía entender en cuestiones de mismo Capitán Figueroa Solís vuelve a intimar al cabildo, esta vez
justicia (curiosamente, el procurador no estuvo en la mayor parte de las ~1 xi g iendo ser el juez de una querella que un vecino de Santa Fe había

sesiones del año).65 ¡1I~oado contra el ex-teniente de gobernador de la ciudad, Sebastián de


"" El novedoso título también había sido dado por Góngora y Ilorduña. El cabildo desestimó su pedido porque, desde luego, todavía
también fue rechazado provisionalmente, con los argumentos ya 110 lo había reconocido como teniente y, de hecho, Gonzalo de Carbajal
referidos. Góngora le había investido con este honor el 29 de /lcguía en el ejercicio de esa función y presidía las reuniones del
noviembre del mismo año, a tan sólo quince días que hubiera designado clIerpo.69
como teniente a Juan Bautista de Vega. El asunto se simplificó- La situación ganaría todavía más en complejidad: a comienzos
aunque no se resolvió-con el deceso de Vega el día después de la de diciembre, Sancho de Figueroa Solís peticionó ante el cabildo para
designación de Martín en funciones de guerra. Sin embargo, el que Gonzalo de Carbajal cesara en su cargo a causa de que había
problema no sólo no fue resuelto sino que irradió con su onda asumido el mando cuando el Gobernador Diego de Góngora, que lo
expansiva la totalidad de las sillas dispuestas en tomo de la mesa había nombrado, ya había fallecido. 70 A pesar de que esta vez el cabildo
capitular. En la jornada del día 1 de enero del año siguiente, tras la obedece (pero no cumple) la Real Provisión, la elección de los
designación de las nuevas autoridades, el escribano asentó que se capitulares del año 1624 se realiza bajo la presidencia de Gonzalo de
esperaba la confirmación en su cargo de todos los capitulares por el Carbajal, cuyo rol fue muy activo, dado que tuvo que dirimir la
66 elección de un regidor y del alcalde de la hermandad por paridad de
gobernador en un plazo no mayor de cuatro meses. Este requisito no
era nuevo pero tampoco había sido mencionado hasta entonces. Como votos. 71 En la primera sesión siguiente, la del 4 de enero, Figueroa Solís
en el caso de los tenientes, la confirmación por el gobernador de volvió a la carga con su Real Provisión; el cuerpo la acató nuevamente,
alcaldes y regidores también era considerada una formalidad. pero antes bien que darle cumplimiento, optó por levantar la sesión
Durante ese año, Juan García Ladrón de Guevara-vecino de "por ser tarde," posponiendo su tratamiento nuevamente. 72 Sin
Santa Fe con excelentes contactos en Buenos Aires-solicitó copia de embargo, el escribano hizo notar al teniente y a los miembros del
los argumentos que él mismo había presentado cuando rechazó los cabildo la existencia de la Real Provisión que disponía que el título de
~
títulos presentados por Manuel Martín. El 6 de junio de 1623, el teniente de gobernador debiera ser aprobado por la Real Audiencia de
cabildo aceptó como teniente de gobernador a Gonzalo de Carbajal, La Plata y el cuerpo obedecer la misma. El día siguiente, el cuerpo trató
vecino de Buenos Aires designado por Góngora el 21 de mayo anterior. la intimación del aspirante a ejercer la tenencia de gobernación y se le
Se le admitió a pesar de no tener la aprobación de la Real Audiencia, concedió apelación, ya que su título fue anterior al de Gonzalo de
argumentando que ésta demoraría demasiado en llegar, en virtud del Carbajal. 73
peligroso estado en que se hallaban los caminos a la ciudad de Charcas.
Sus fiadores, conviene retener los nombres antes bien que el argumento ~7 Aetas Capitulares de Santa Fe, AGP, 2a . Serie, Tomo Il, fols. 74-78.
(, K Actas Capitulares de Santa Fe, AGP, 2a . Serie, Tomo Il, fols. 86v-87.
'.'1 Actas Capitulares de Santa Fe, AGP, 2 a • Serie, Tomo Il, fols. 89-90.
11) Actas Capitulares de Santa Fe, AGP, 2 a . Serie, Tomo II, fols . 96-97.
65 Los hechos y las informaciones registradas en los tres últimos párrafos en Actas 11 Actas Capitulares de Santa Fe, AGP, 2a . Serie, Tomo II, fols . 105-06.
Capitulares de Santa Fe, AGP, 2 a . Serie, Tomo 11, fol 8. 40v-50. 1) Actas Capitulares de Santa Fe, AGP, 2a . Serie, Tomo II, fols. lIO-lI.
I 66 Actas Capitulares de Santa Fe, AGP, 2". Serie, Tomo 11, fols . 54-62v. /1 Actas Capitulares de Santa Fe, AGP, 2a . Serie, Tomo Il, fols. 114-15 .

tllll
400 OLONIAL LATIN AM ERICAN HISTORICAL I{ IJ VI IJ W FALL 2006 D/\RI O 8/\R.RIERA 401

El 18 de febrero, el cabildo realizó copia de todas las 'Imlirmación por la Real Audiencia- en agosto de 1625-se lo aceptó
actuaciones de este verdadero caso. Allí se tomó conocimiento de que .,'110 como "capitán a guerra. ,, 77
el pleito del cual quería erigirse el Juez Figueroa Solís, en su carácter Las actas capitulares de la primera semana de ese año muestran
de justicia mayor de la ciudad, era una presentación de Juan Ortiz de IIl1uvamente cómo la complejidad del funcionamiento local se imponía
Montiel ante la Real Audiencia de La Plata querellando por malos 11 Santa Fe por sobre cualquier otra dimensión. El drama, una vez más,
tratos a Juan García Ladrón de Guevara y Sebastián de Horduña illvolucró a un par de notables, quienes descargaron todos sus recursos
(alguacil mayor y teniente de gobernador respectivamente) cuando 11 f'unción de los intereses que perseguían. El 3 de enero de 1625, el
había pretendido hacer cumplir la Real Provisión sobre confirmación de 'I"miente Zamudio, ejerciendo como juez de comisión, puso en prisión
74 11 .luan de Osuna, alcalde electo. Los capitulares se expidieron
oficios que ahora el cabildo veneraba.
Figueroa había comprendido que no le sería sencillo hacer illmediata y corporativamente, argumentando que Zamudio no había
valer su título y debió echar mano de artillería pesada. En marzo de Nido aceptado todavía como teniente, por lo cual mal podía apresar a un
1624 contactó al Visitador Alonso Pérez de Salazar, oidor de la Real ulcalde. El teniente debía liberarlo inmediatamente y ponerlo en
Audiencia de Charcas a cargo del gobierno del Río de la Plata, y ujercicio de su cargo. 78 En un juego de "toma y daca," Zamudio recibió
obtuvo de éste un auto que decretaba el cese del Teniente Carbajal In aprobación del cuerpo menos de una semana después. El Alcalde
hasta que, tal y como le había sido exigido a Figueroa Solís mismo, ()suna, rehabilitado, parecía ahora bien predispuesto para con su
75 teniente, desestimando la necesidad de la aprobación tantas veces
fuera presentada la aprobación de la Real Audiencia.
La misma jornada de esta presentación,' el día 16 de abril, tlx igida. El argumento invocado en esta ocasión fue la situación de
cuando Figueroa de Solís insistió con su designación y presentó el auto peligro en que se encontraba no la ciudad de Santa Fe sino la de
del visitador a cargo del gobierno, el cabildo hizo gala de gran criterio Buenos Aires. Era necesario tomar disposiciones impostergables; en
para sacar partido del desgaste que sufría la figura: desautorizó a consecuencia, el teniente presentó a sus fiadores,79 entre quienes se
Carbajal, tal y como lo mandaba el visitador, pero no aprobó el título de ¡distó nuevamente don Agustín Álvarez Martínez, un vecino que había
Figueroa Solís, dejando el gobierno en manos de los alcaldes sido fiador de tenientes y alcaldes ordinarios en repetidas oportunidades
ordinarios. El cuerpo alegó justas y graves causas para no admitirlo, durante los últimos años.
dadas las "amenazas que hizo antes que llegase a esta ciudad como Jua~ de Zamudio también había entrado pisando fuerte a Santa
después de ella," instruyendo al eternamente dispuesto Hernandarias Fe. No obstante, lo mejor de sus credenciales, en manos de quienes
para que fuera a resolver el asunto allí donde se encontraba el Visitador estaban bien informados, se convirtió en materia de controversia por
Pérez de Salazar. 76 A mediados de mayo, el cabildo dispuso de una estar fuera de la ley. En noviembre de 1625, Gregorio Sánchez
carta firmada por el oidor, entregando el mando a los alcaldes. Nada se Ceciliano exigió el cumplimiento de la Real Provisión por la cual los
dijo acerca del estado de los "caminos" utilizados por el oidor para gobernadores no podían nombrar "a personas de su casa" en cargos
llegarse hasta Santa Fe. públicos. 80 Al día siguiente, el Alcalde Pero Hernández solicitó a
Nada se dijo pero parecen haber estado malos, si no en su Zamudio que dejara su cargo. Juan de Osuna, el hombre encarcelado
textura, en su función de conducir los flujos necesarios para zanjar los por Zamudio a comienzos del año, salió esta vez en su defensa. El
problemas. Juan de Zamudio, designado por el nuevo gobernador, Licenciado Gabriel Sánchez de Ojeda, vecino de Santa Fe y abogado de
Francisco de Céspedes, como su teniente en Santa Fe en 1624, tuvo los la Real Audiencia de Charcas, fue presentado por Juan de Osuna ante el
mismos inconvenientes que sus predecesores. Hasta tanto llegó su cabildo a fin de que proporcionara su "opinión de letrado." Éste, en un
lIeto de prestidigitación legal, afirmó que como esa Real Provisión

77 Actas Capitulares de Santa Fe, AGP, 2". Serie, Tomo II, fols. 160-61.
IK Actas Capitulares de Santa Fe, AGP, 2". Serie, Tomo II, fols. 169-71v.
74 Actas Capitulares de Santa Fe, AGP, 2". Serie, Tomo JI, fols. 137-39. /11 Se trata de Agustín Álvarez Martínez y Juan Ruiz de Atienza. Actas Capitulares de
75 Actas Capitulares de Santa Fe, AGP, 2". Serie, Tomo JI, fols. 141v-43. 11 11111 Fe, 7 de enero de 1625, AGP, 2". Serie, Tomo Il, fols. 177-82.
76 Actas Capitulares de Santa Fe, AGP, 2". Serie, Tomo JI, fols. 144-46. "11 Actas Capitulares de Santa Fe, AGP, 2". Sede, Tomo I1, fol. 226.
402 COLONIAL LATlN AMERlCAN I-1ISTORICAL REVl liW FALL 200r. DARío HARRI ERA 403

había sido dirigida a los alcaldes de la Provincia del Tucumán, no tenía ohcrn ac ión de Céspedes, lo que había sido un enfrentamiento
vigencia en el Río de la Plata. 8 1 Zamudio, además, arguyó que su tll'scurnado entre facciones- característica del período de Góngora-
designación estaba aprobada por la Real Audiencia de La Plata, incluso ,1~ ló paso a la construcción de un equilibrio precario, pero equilibrio al
con posterioridad a la redacción de esta Real Provisión.82 En la copia de 1111 y al cabo. Las disputas por recursos de toda índole no
lo conversado, extendida a pedido de Sánchez Ceciliano, el cabildo no tlcl\uparecieron, pero el cuerpo capitular mostró una tendencia hacia
incluyó el parecer del letrado, ni el parecer del teniente de gobernador pOl\iciones más homogéneas en lo que respecta a asuntos de gobierno.
que, a ojos de los capitulares, quebrantaba "la ley."s3 El cuestionamiento a Zamudio dejó lugar a la lisonja en función de que
En la sesión del 8 de noviembre, Sánchez Ceciliano caracterizó I alcalde de primer voto-y hombre fuerte en Santa Fe-Manuel
a Zamudio como "criado" de Céspedes. 84 Dos días más tarde, Pero Martin, tenía en su bolsillo el título que le acreditaba como sucesor de
Hemández pidió copia de los pareceres faltantes en la transcripción de :lIlTIudio desde hacía unos dos meses. En este sentido, el Capitán
las actuaciones y el cabildo dispuso se le diera nomás "pie y cabeza." Si Murtín-teniente desde el 12 de marzo- difícilmente quisiera sembrar
con anterioridad la cuestión había sido la del cumplimiento de la 'lllcmistades con el funcionario saliente quien, por lo demás, era un
famosa Real Cédula de Felipe III, ahora la polémica colocaba en el vecino respetable y, como se dijo, allegado íntimo del hombre que le
centro de la escena la relación demasiado estrecha, a juicio de los IIcababa de otorgar el más alto cargo en su "cursus honorum." Ya le
capitulares de 1626, entre Juan de Zamudio y el Gobernador Francisco había costado sus idas y vueltas aquella designación del atribulante
de Céspedes. En este sentido, los nuevos capitulares de 1627 decidieron (ióngora, que resignara laureles de teniente en una "capitanía a guerra"
insertar en el libro una copia del documento fiHpin0 85 pero, respecto de durante los últimos días de 1622.
los cuestionamientos que recibiera Zamudio, el nuevo cabildo rechazó Siempre muy cerca del centro de la escena, Manuel Martín
. la petición del Procurador Alonso de León, por estimar que el aparece como más cercano al universo de relaciones de Céspedes que
mencionado teniente "... cumple con eficiencia y prontitud ... " las de GÓngora. De hecho, es muy probable que este último desistiera de
obligaciones de su cargo. 86 La adopción de una conducta tan cambiante sostenerlo (como cuando se reseñó lo reemplazara por Bautista Vega
obliga a buscar razones o al menos intentar encontrar elementos para primero y Gonzalo de Carbajal después), cuando supo de sus buenos
explicarla. contactos con el Gobernador Hernandarias y su grupo, que constituían
La renovación de plazas capitulares contiene los elementos más cl principal obstáculo a los intereses de Góngora en Santa Fe. 87
importantes para comenzar a pensar un argumento. Durante la Volviendo a 1627, momento que muestra a Manuel Martín repuesto en
la tenencia de gobernación, el otrora ensañado Alonso de León testificó
81 Actas Capitulares de Santa Fe, AGP, 2a • Serie, Tomo n, fols. 226v-28v. gustoso en la asunción del nuevo teniente sin mediar cumplimiento de
82 Que es, en rigor, copia de una Real Cédula, dada por Felipe I1I, en Madrid, a 12 de reales cédulas ni mensura de distancias afectivas, mientras que el
diciembre de 1619. "excarcelado" Juan de Osuna, ofendido por Zamudio en las buenas y
83 Actas Capitulares de Santa Fe, AGP, 2 . Serie, Tomo n, fols. 226v-28v.
a
defensor del mismo Zamudio en las malas, asumió el 23 de marzo en
84 Idéntica actitud asume en la sesión del 29 de diciembre de 1626 el Regidor Pedro
Ruiz de Villegas. E12 de enero de 1627 solicita el cese de Zamudio, por ser paniaguado reemplazo de Manuel Martín como alcalde de primer voto. Los
de Céspedes. Actas Capitulares de Santa Fe, AGP, 2a . Serie, Tomo ll, fols. 272-75 . Y, "hombres buenos" de la ciudad estaban, los honores repartidos, en paz.
111 efectivamente, tenía razón. En el Archivo General de Indias se encuentra el expediente Pero el equilibrio político no oblitera la aparición de grietas por otras
1
que incluye a Juan de Zamudio, embarcado con Francisco de Céspedes, como gente de partes; bien al contrario, las facilita.
su casa, nombrado como criado en primer término. Expediente de información y
I licencia de pasajero a Indias de Francisco de Céspedes, gobernador del Río de la Plata, En la específica relación que sostuvieron el cabildo y los
1
con sus hijos Juan, José y Diego, y los siguientes criados, al Río de la Plata, 23 de tenientes de gobernador (una de las bisectrices que pueden trazarse
1
I septiembre de 1624, AGI, Contaduría, 5388, n. 74. como lectura de lo que se expuso en este apartado) parece haber un
I

85 Real Cédula dada por Felipe III en Madrid, 28 de diciembre de 1619, transcripta
en Actas Capitulares de Santa Fe, AGP, 2a . Serie, Tomo n, fols. 285-98v [289 a 298v
1:111 ilc~ible.] R7 En clave de dinámica facciosa, éstos eran llamados los "beneméritos," mientras
(iVéanse las sesiones del 8 y del 22 de febrero de 1627, en Actas Capitulares de que el grupo que se apoyaba en los comerciantes portugueses llegados a Buenos Aires
Santa Fe, AGP, 2". Serie, Tomo n, fols. 306v-08. ligados a Góngora eran denominados por aquellos como "confederados."
404 OLONIAL LATIN AMERICAN HI STO RI CAL 1<I ~ Vll ': W FALL 2006
DARlo 8A RRll;:HA 405

desplazamiento del peso de una "institución" hacia la otra. En efecto, el llIera formalidad. Pura uliviunar la presión que pudiera querer imponer
enonne grado de concentración de potestades y de influencia que el sobre la ciudad, el gobernador utilizaba reales cédulas y reales
teniente de gobernador tenía sobre el ámbito capitular durante el último provisiones normalmente destinadas a dormir el sueño de obedecidas
cuarto del siglo XVI sufrió un franco deterioro a lo largo del cuarto del pero no cumplidas.
siglo siguiente, y sobre todo durante el período crítico que se abrió en La última de las configuraciones a considerar es la que
1618. formaban ciertas jurisdicciones sobreimpresas en una ciudad, para
Los motivos de estas exitosas resistencias y hasta de este firme analizar el vínculo entre aquéllas y el quehacer de los agentes en el
avance de las prerrogativas de un cuerpo que, en su heterogeneidad, se territorio examinando designaciones que entrañaban judicaturas. 88 A
fue autonomizando políticamente sobre las potestades y sobre los finales del siglo XVI y comienzos del XVII, el término justicia
dominios del teniente de gobernador, podrían ser varios. A fmales de identificaba potestad y persona: "llamamos justicia a los ministros
1617, por ejemplo, se había creado una nueva gobernación (la del Río della, como dezir: a fulano topó la justicia esta noche y le quitó las
de la Plata) que retiró a Santa Fe de la órbita asunceña y la ubicó bajo armas .... ,,89 Tenerse a la justicia era tenerse al rey por cualquier
la égida de Buenos Aires, erigida como nuevo polo de atracción en el ministro suyo. Esa identificación reconocía la prolongación de la
anhelado sitio de salida al Atlántico. Como todo momento crítico, el potestad regia en su justicia, en su ministro. Estuvo presente en actas
mismo implicó muchas dificultades y hasta la derrota política de capitulares a todo lo largo del Antiguo Régimen y no sólo en la figura
algunos (por ejemplo, del grupo hernandariano en Santa Fe y en del alcalde. Cuando Sebastián de Vera Mujica obtuvo un permiso del
Buenos Aires), pero brindó a otros una coyuntura de oportunidades que teniente de gobernador de Buenos Aires en Santa Fe, dijo haber sido
intentaron aprovechar. Fue entre los "beneficiados" por la instalación autorizado por "el justicia mayor." Las excepcionalidades consignadas
del grupo confederado donde se produjo el proceso más interesante de en las ordenanzas de gobernadores desde 1597 en adelante son casos
alineamientos. del mismo tipo.90 La posesión de "poder y facultad" los homologaba,
La complejidad deriva de ciertos choques que enfrentaban a coincidiendo en que la capacidad-en este caso jurídica-era invisible,
miembros de un mismo "partido," empíricamente, a vecinos que inmortal y delegable.
estaban compartiendo un universo de intereses con el ascendente grupo La normativa hispánica regló que el ejercicio de la justicia
de comerciantes porteños (la mayor parte de ellos portugueses y ordinaria en los cabildos hispanoamericanos reposara en la figura del
holandeses). Mientras que éstos controlaron el cabildo de la ciudad de 91
alcalde de primer votO. Sin embargo, ni el alcalde 92 tenía sólo aquella
Buenos Aires, la tensión con el cabildo santafesino, o mejor, con
algunos miembros del cabildo santafesino, era mediada por la lucha
88 En el sentido que le da al ténnino la Real Academia Española, como potestad de
facciosa entre beneméritos y confederados. juz~ar o dignidad de juez.
Incluso cuando Rernandarias fue desplazado del gobierno 8 Sebastián de Covarrubias, Tesoro de la lengua castellana o española, edición
rioplatense durante el agresivo juicio de residencia que Góngora (otra facsimilat establecida por Martín de Riquer según la impresión de 1611 , con las
vez un reemplazante) le incoara mientras se ejecutaba la división de las adiciones de Benito Remigio Noydens, publicadas en la edición de 1674 (Barcelona:
Alta Fulla, 1998), 724.
gobernaciones, el cabildo de la ciudad de Santa Fe no aceptó 90 Véanse las mismas en Manuel Cervera, Historia de la ciudad y provincia de Santa
dócilmente a los tenientes enviados desde Buenos Aires, la nueva Fe, 1573-1853 (Santa Fe: Universidad Nacional del Litoral, 1979),3:305-331.
cabecera. El cuerpo se mostró mucho más "agresivo" o demandante en 91 Según la definición adoptada por la Real Academia Española en 1726, el "Alcalde

sus planteas para con la gobernación y, como se ha visto, el incremento [h]ordinario" es aquél que "".tiene la jurisdición radicada y anexa de mismo oficio, u
dignidad: sea puesto por el Rey ó por el Señor que para ello tiene potestad comedida
del número de negociaciones y el cambio en el tono de las mismas
por su magestad; ó por los concejos, ayuntamientos ó Cabildos, que tienen esta facultad
fueron una constante del período, contrastando con los años anteriores, de nombrar y elegir Alcaldes: y sin que se les añada el distintivo se entiende ser
11' cuando la "cuestión gobernación" no era preeminente. Los tenientes del ordinarios, no por otra razón que la de residir en ellos la jurisdicción ordinaria." Real
1
período 1618-1630 no llegaban a la ciudad sencillamente para imponer Academia Española, Diccionario de la lengua castellana [edición de 1726], 1: 177;
I énfasis añadido.
, el punto de vista de su gobernador. El cabildo había convertido en letra
92 Al-cadi, su etimología árabe, remite a la figura de un juez-gobemador y, en la
dura unas normas que por años habían sido consideradas por todos una práctica, también tenía funciones de gobiemo. Real Academia Española, Diccionario
I 1

,1
1/
"
1II
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406

Ülcultad ni ésta fue de su exclusivo dominio: el ejercicio de la justicia esa ciudad durante la primera mitad del siglo XVII, parece claro que el
en el orden local también respondía a los principios de la naturaleza gobernador-o, 10 que es importante, su teniente-intervenía en los
policéntrica del poder político monárquico (fragmentación, delegación casos que involucraban a los capitulares. Así, cabría pensar en que la
y, casi siempre, superposición de funciones y jurisdicciones).93 El "dignidad"-o el ejercicio de un oficio--de alguna de las partes en
gobierno local reposaba sobre alcaldes y regidores reunidos en cabildo juicio jugaba un papel determinante a la hora de excusar al alcalde de
bajo la atenta mirada de un gobernador (en su ciudad sede) o de un primer voto, por ejemplo, de actuar en una causa. Sin embargo, podían
teniente suyo (en ciudades sujetas a la gobernación, o sufragáneas), y no excusarse los alcaldes, aunque hubieran debido, por antiquísimos
estos cabildos, los adelantados o los tenientes de gobernador habían principios legales, · cuando intervenían parientes o amigos, lo cual era
recibido por delegación la potestad de investir justicias en una sede un motivo corriente de quejas, protestas y hasta de presentación de
local del poder político. Esta potestad no se agotaba en la designación tachas o denuncias. El descendiente de una familia ilustre supo resumir
del acalde. El alcalde de primer voto, entonces, fue la pieza clave de la bien la situación. Retratando su condición de inferioridad en las
administración de la justicia ordinaria, pero esta primacía no obturó el relaciones de fuerza en el momento en que perdía derechos sobre
que por diversas razones coexistieran en la misma sede varas de justicia ganados, dijo que el beneficiado esperó tener un juez a propósito para
y varios justicias. Tal como lo advertía Sebastián Covarrubias, siempre presentar el pleito. 96
había que hablar de "varas," en plura1.
94 Por otra parte, un adelantado, o un gobernador y sus tenientes,
Esto no era exclusivo de las ciudades sede de la audiencia, eran considerados, al igual que un corregidor, "justicias mayores." En
donde esto puede parecer obvio. En la ciudad de Sapta Fe, por ejemplo, las designaciones realizadas en el Río de la Plata no se trata de la
llevaron varas de justicia-y eventualmente administraron justicia institución aragonesa del "justicia mayor,,97 sino de una dignidad que
ordinaria-lugartenientes de adelantados, alcaldes mayores, era superior a la del alcalde-y que podía ser encamada por un
95 gobernador, un corregidor, un alcalde mayor o sus tenientes-que,
procuradores y tenientes de gobemador. Según los pleitos tenidos en
además de ser una instancia ante la cual podía presentarse una
apelación, podía también oír justicia en primera instancia. Era mayor
de la lengua castellana [edición de 1726], 1: 176. Para Covarrubias las raíces debían
buscarse en cahed y calede, las cuales, sin que negara su rol de juez, lo llevaban a
no solamente porque su jurisdicción le permitía oír una apelación sino
enfatizar en un origen etimológico que reforzaba las funciones de presidencia y porque podía considerarse preeminente respecto del alcalde y además
gobierno. Covarrubias, Tesoro de la lengua castellana, 72. porque no 10 era solo de la ciudad, sino de todo el distrito. 98
93 Zorraquín Becú, Lafunción de justicia, 28-29.
94 " ... varas son las que traen el día de oy los alcaldes de corte, los corregidores, sus
tenientes y alcaldes, los juezes pesquisidores, los alguaziles y los demás ministros de figura del corregidor, con la que suele confundirse en otros casos hispanoamericanos.
justicia." En esta definición, el énfasis está puesto en los "ministros de justicia." Sobre esta última homologación véase las reflexiones de Guillermo Lohmann Villena
Ministros de la justicia regia. Su semántica, la carga que la vara portaba como símbolo, en Franklin Pease y Frank Moya Pons, eds., El primer contacto y la formación de
es la de una ".. .insignia y animadvertencia al pueblo que cada una de los susodichos nuevas sociedades (Madrid: Trotta, 2000), 469. Sobre procuradores, véase Actas
a
[cada portador de una vara] en su tanto representa la autoridad real, y assí el más ínfimo Ca~itulares de Santa Fe, AGP, 2 . Serie, Tomo 11, fols. 40v-50.
6 Expedientes Civiles, Departamento de Estudios Etnográficos y Coloniales de
destos ministros dize en ocasiones: Teneos al rey." Covarrubias, Tesoro de la lengua
castellana, 994; en el primer fragmento, énfasis añadido. La vara era, en definitiva, el Santa Fe, Argentina, tomo LX, lego 161, fol. 273; énfasis añadido. La expresión textual
signo del imperio de la justicia del rey y, lo que aquí importa, de la delegación de la es "jues apropocito" y el denunciante de la connivencia fue Cristóbal de Sanabria.
97 Surgida en el siglo XIII y cuya quintaesencia jurisdiccional lo constituían los
potestad de administrar justicia en el regio nombre por parte de quien fuera su portador.
95 En la península, la creación de la figura del alcalde mayor fue un intento de procesos forales. Ángel Bonet Navarro, José Luis Merino Hernández, José Manuel
someter jurisdicciones menores a una justicia supralocal- pretendiendo controlarlas- Pérez-Prendes Muñoz de Arraco, María Luz Rodrigo Esteban y Esteban Sarasa
incluyendo bajo su jurisdicción varios ayuntamientos o cabildos. En algunos casos fue Sánchez, Sexto encuentro de estudios sobre "El Justicia de Aragón" (Zaragoza:
un funcionario de competencia señorial. En el caso del repoblamiento de Chipiona IberCaja, 2005). Su peculiaridad fue señalada también en Luis Suárez Fernández, Los
(1480) fue el encargado de defender los intereses del marquesado de los Ponce de Reyes Católicos:fundamentos de la monarquía (Madrid: Rialp, 1989),36.
98 En definitiva, se trataba de UD oficial" . ..designado por las autoridades superiores
León. Funcionó como tribunal de alzada, ya que la competencia ordinaria seguía siendo
la del alcalde ordinario y podía ser apelado él mismo a una tercera, representada en el residentes o directamente por la corte metropolitana, [que] constituirá la referencia
ScHor. A Ifonso Franco Silva, Estudios sobre ordenanzas municipales, siglos XIV-XVI inmediata de la jurisdicción real en el territorio municipal." Alejandro Agüero,
«('¡íeliz: Universidad de Cádiz, 1999). En Santa Fe no tiene que ver con esto ni con la Castigar y perdonar cuando conviene a la República: la justicia penal de Córdoba del
40~
I,' ALL 2U06 DArd o BARRIERA 40Y

En el caso de los tenientes de gobernador (lo mismo que en el Ordinarios en el Cabildo," I 02 pero había un ancho campo de acción para
caso de los corregidores chilenos o cuyanos, por ejemplo), esta la construcción institucional, apoyado en las recreaciones de
acumulación de competencias y jurisdicción en un solo oficio sumaba adelantados, gobernadores, capitanes y huestes. Delegada la potestad y
la de "capitán a guerra. ,,99 Cuando tal dignidad era ostentada dentro de la autoridad, se abría el campo de acción. Cuando la ley señala las
un conjunto de cargos simultáneos, debió concebirse de modo similar a instancias de apelación, se puede presumir que un flujo vertical de los
10 que había sido en el medioevo castellano-leonés, vale decir, como un órdenes jerárquicos de la justicia, pero la práctica-desde la provisión
" ... alto responsable de la paz pública y de la policía tanto en su de reales cédulas del monarca hasta las voces capitulares-mostraba a
dimensión judicial como gubernativa." lOO los compiladores del cedulario que las situaciones no eran homogéneas
Entonces, dentro de los "límites" de la ciudad-en rigor, en el en este plano.
territorio interior al perímetro que señalaban los mojones-el alcalde En la ciudad de Santa Fe administraron o tuvieron capacidad
tenía preeminencia sobre los justicias que convivían con él en su misma para administrar justicia ordinaria lugartenientes de adelantados,
sede, pero la dinámica de la vida política o circunstancias imprevistas alcaldes mayores, tenientes de gobernadores y, residiendo en la ciudad,
podían convertir a cualquiera de aquéllos en los primeros en conocer en gobernadores. \03 El 2 de mayo de 1575, el escribano del cabildo
~
un caso de justicia ordinaria. Lo mismo sucedió con los tenientes de registró la presencia de Ortiz de Zárate, recibiéndolo de este modo:
gobernador. Si bien de manera doctrinaria eran instancias de "... el muy ilustre señor adelantado Juan ortiz de ¡;:arate caballero de la
"apelación," en la praxis pudieron administrar justicia en primera orden de santiago, gobernador y capitan y juzticia mayor y alguazil
instancia. mayor de estas provincias de la nueva Viscaya por la merced rreal del
Aunque la prescriptiva mandaba que en cada pueblo de rrey Don felipe nuestro señor.. .. " La primera sesión del año siguiente
españoles (en cada ciudad) hubiera dos alcaldes ordinarios con deja leer: "... estando presente el muy magnífico señor capitan Juan de
jurisdicción ordinaria civil y criminal "y de ellos se apele para las garay teniente general y justicia mayor que es de las provincias y
Audiencias, Governadores, o Cabildos: conforme a 10 despuesto," 101 Gobernación de la Nueva Viscaya por el muy noble señor adelantado
otros instrumentos del cedulario filipino generaban potenciales Juan ortiz de ¡;:arate cavallero de la orden del señor Santiago gobernador
conflictos de competencia. En 1573, una Real Cédula de Felipe II y capitan general y justicia mayor y alguacil mayor de las dichas
"... que donde huviere Governador, o Corregidor, no entren los Alcaldes provincias de la nueva Viscaya .... ,,104
Ese documento hace coincidir la jurisdicción y las varas: la
jurisdicción de las "provincias de la Nueva Viscaya" en la ciudad de
Tucumán, siglos XVII y XVIII (Madrid: Centro de Estudios Políticos y Constitucionales,
Santa Fe. Este fenómeno sobreimprimía en un solo sitio dos sedes. lOS
2008),59.
99 En un acta del cabildo santafesino puede leerse" ... el muy ilustre señor adelantado
Juan ortiz de ¡;;arate caballero de la orden de santiago, gobernador y capitan y juzticia \02 Aguiar y Acuña y Montemayor y Córdoba de Cuenca, Sumarios de la

mayor y alguazil mayor de estas provincias de la nueva Viscaya por la merced rreal del Recopilación General, Libro cuarto, Título quinto, Ley 13.
rrey Don felipe nuestro señoL .." mientras que en otra, la primera del año siguiente, reza 103 El hecho de que la figura del alcalde no fuera necesariamente preeminente frente

"... estando presente el muy magnífico señor capitan Juan de garay teniente general y a la del gobernador como "juez" o como justicia en la ciudad de su residencia ha sido
justicia mayor que es de las provincias y gobernacion de la Nueva Viscaya por el muy señalada. Víctor Tau expresa claramente: "Quien primero conocía desplazaba al otro.
noble señor adelantado Juan ortiz de ¡;;arate cavallero de la orden del señor Santiago La elección de una u otra vía varió de acuerdo con el tiempo y las circunstancias, pero
gobernador y capitan general y justicia mayor y alguacil mayor de las dichas provincias fue más frecuente, según parece, la utilización de la primera [el alcalde]." Tau
de la nueva Viscaya .... " Actas Capitulares de Santa Fe, 2 de mayo de 1575, AGP, Tomo Anzoátegui, "Órdenes normativos," 309-10. Zacarías Moutoukias sospecha que la
1, Libro 1°; énfasis añadido. Véase también Bernardino Bravo Lira, Historia de las intervención de una u otra figura respondía en algunos casos a la gravedad del delito en
instituciones políticas de Chile e Hispanoamérica (Santiago de Chile: Editorial Andrés cuestión. Moutoukias, "Gobierno y sociedad," 375-76. Pero también podía deberse a la
Bello, 1986), 86. calidad de las personas o los oficios que revestían los pleiteantes al momento de
100 José Manuel Pérez-Prendes y Muñoz de Arracó, La monarquía indiana y el iniciarse el proceso.
:,1

estado de derecho (Valencia: Asociación Francisco López de Gomara, 1989), 142. 104 Actas Capitulares de Santa Fe, AGP, Tomo 1, Libro 1°, fol. 6v; énfasis añadido.
![
101 Aguiar y Acuña y Montemayor y Córdoba de Cuenca, Sumarios de la 105 De corta duración, dado que esta denominación no perduró y pocos años después
Ilr/ Recopilación General, Libro cuarto, Título quinto, Ley l . Santa Fe fue ciudad de la Gobernación del Río de la Plata (en dos sesiones del año
1,

1.',
111

1
1
II
410 OLONIAL LATIN AM ERI CAN HISTORICAL RI ': VII \W I'ALL 2006
DARío BARRI ERA 411

Santa Fe de la Nueva Viscaya era la capital de una provincia, jamás justicias y jurisdicciones que caracterizaba lo que Zorraquín llamó "una
cartografiada, que no tenía otra ciudad. El adelantado del Paraguay y modalidad característica del sistema. ,, 108
Río de la Plata, Ortíz de Zárate, abrió dos nuevas jurisdicciones-la de Juan de Garay, fundador de la ciudad de Santa Fe, era recibido
la provincia y la de la ciudad- en un solo acto y un solo sitio, por por el Cabildo de Asunción en 1578 como "teniente general de
intennedio de Juan de Garay, delegado como su lugarteniente y governador y capitan general [y] justi9ia mayor [y] alguazil mayor" de
también portador de vara de justicia. La ciudad tenía desde luego su las Provincias del Paraguay y Río de la Plata. 109 Garay, cabe recordar,
cabildo, con su alcalde de primer voto y bien pronto contaría con otros residía en Santa Fe y fue teniente de un adelantado todavía ausente, que
oficios que también ostentaban vara de justicia (alcalde mayor y estaba en camino y que, incluso, había conseguido el adelantazgo
alguacil mayor). gracias a su fino trabajo. Él había sido su artífice; el casamiento por
Otra de las variantes que presenta el impacto de la acción poder que hizo adelantado a Juan Torre de Vera y Aragón (quien por lo
política sobre las potestades para ejercer justicia en una sola sede puede demás era también oidor de la Real Audiencia de La Plata) se debió a
examinarse en el desarrollo de la práctica de la jurisdicción, en la forma las gestiones del vizcaíno quien incluso presidió el Cabildo de
en que el territorio se jurisdiccionalizaba. Hasta 1592 la máxima Asunción en carácter de todas las potestades antes enunciadas.
autoridad en el Río de la Plata reposaba en el adelantado, cuya potestad Durante los frecuentes y extensos períodos en que Garay se
concernía a una gobernación. La capitulación ligaba al adelantado ausentaba de la ciudad de Santa Fe delegaba su autoridad y sus
directamente con el rey, pero la gobernación, después de 1542, estaba facultades. En ocasión de haber nombrado como su teniente al
bajo jurisdicción del virreinato peruano y desde- 1565 de la Real conflictivo flamenco Simón Xaques, le expresó, como lo había hecho
Audiencia de Charcas. El virrey del Perú tenía el derecho a nombrar con Francisco del Pueyo, que entre sus potestades se contaban las de
gobernador de la provincia rioplatense, pero el adelantado--que había "remover los cargos del Cabildo"-a excepción de los alcaldes-
obtenido su rango de un contrato con el rey-siempre impuso su "...entender en causas civiles y criminales ... " y en tomar parte en la
preminencia (no sin problemas) a las designaciones virreinales y hasta "... guerra y pacificación de los naturales .... ,,110 Pero, para conceder esta
1592 fue la cúspide del poder político provincial. Esta situación se suma de poderes que incluía la facultad de administrar justicia en el
sostuvo hasta la muerte del cuarto adelantado del Río de la Plata y la cabildo, esta no fue la única figura utilizada por Juan de Garay. En
designación, por el Cabildo de Asunción, de un teniente de gobernador 1583, apeló a una diferente.
y justicia mayor (Hernandarías) que, por primera vez, no representaba a Con motivo de su ausencia en enero de ese año, echó mano de
un adelantado. 106 la designación de un alcalde mayor en la persona de Antonio Tomás,
Dentro de este marco, los adelantados-gobernadores primero y otro hombre de su confianza. Este poder fue otorgado para que "... como
los gobernadores después eran justicias mayores en su gobernación, 10 alcalde mayor y Justicia riga y administre y haga Justicia En lo civil y
que incluía a las ciudades donde residían y sus lugartenientes lo eran en criminal apedimento de parte .. . y podais Entrar en Cavildo y hazer el
las ciudades donde los representaban a sus superiores. 107 Aquí se oficio de Justicia mayor y para hablar de indios y determinar los
producía otro "derrame" de potestas que generaba el solapamiento de pleytos que sobre ello se rreceviere y para compeler y apremiar a los
capitanes caudillos y quadrillas que yo dexo señalados .... ,,111 La
similitud con las atribuciones asignadas a un teniente de gobernador de
1577 se la denominó "de Luyando"). Actas Capitulares de Santa Fe, AGP, Tomo l ,
Libro 1°, fol. 8.
106 Raúl Molina, Hernandarias: el hijo de la tierra (Buenos Aires: Lances Tremere, 108 Zorraquín Becú, Lafunción dejusticia, 28.
1948), 104-05. 109 Recibimiento de Juan de Garay, Asunción, 15 de setiembre de 1578, Archivo
107 Esto fue, eventualmente, fuente de conflictos, ya que una Real Cédula dada por Nacional de Asunción, Sección Nueva Encuadernación, v. 322, fol. 83, reproducida en
Felipe II en 1560 consignaba: "Que los Govemadores no se entrometan a conocer de Actas Capitulares del Cabildo de Asunción del Paraguay, siglo XVI, ed. Roberto
las causas civiles, o criminales, que passaren ante los Alcaldes Ordinarios; conforme a Quevedo et. al (Asunción: Municipalidad de la Ciudad de Asunción), 2001.
la Ley cincuenta y siete, del título antes de este." Aguiar y Acuña y Montemayor y 110 Actas Capitulares de Santa Fe, AGP, la. Serie, Tomo r, fol. 36.
Córdoba de Cuenca, Sumarios de la Recopilación General, Libro cuarto, Título quinto, III Actas Capitulares de Santa Fe, AGP, l a. Serie, Tomo J, fols. 51-52; énfasis
Ley 21. afladido.
41 2 LONIAL LATIN AMERI CAN IIISTORI Ci\L 1« ~ VlnW I·ALL 2006 DARl O l:JARRll.iI{i\ 4 1

ciudad es tal que hace pensar en un reemplazo liso y llano de una figura allegados durante la gobernación interina de Diego de Mendieta en
por otra, pervirtiendo o resignificando, por otra parte, la semántica que 1577, o la rebelión de los mancebos en 1580, creó oficios nuevos en los
la prescriptiva otorgaba por entonces a la función de alcalde mayor. que delegaba su autoridad y sus capacidades jurisdiccionales ll3
Pero el teniente de gobernador de tumo no había sido destituido. utilizando distintas figuras, lo cual le permitía contar con hombres
La potestad de "justicia mayor" contenida en el cargo de leales en las ciudades que no lograban retenerlo por demasiado tiempo.
alcalde mayor y la facultad de hacer justicia en el cabildo también Por lo tanto, Juan de Garay fundó ciudades, ejerció el gobierno,
estaban presentes en la designación del teniente de gobernador, detentó y delegó varas, oficio y ejecución de justicia, sin haber sido
Gonzalo Martel de Guzmán, hecha por Juan de Garay pocos años antes más que un lugarteniente de adelantado (y por ello, teniente de
y todavía vigente. Así, a la justicia ordinaria y de la hermandad gobernador). Su potestad nunca estuvo fuera de los márgenes de la
contenida en los alcances del oficio del alcalde de primer voto, se legitimidad y sus acciones estaban encuadradas dentro de las
solapaban en este momento otras dos justicias mayores in situ, la del capacidades que la normativa habilitaba, facilitando la implementación
teniente de gobernador y, ahora, la del alcalde mayor-ambos de tecnologías de gobierno y justicia sumamente complejas pero muy
) residentes en la ciudad-más una tercera, la del adelantado-gobernador. funcionales a la dinámica del proceso de equipamiento político del
El adelantado-gobernador era también justicia mayor a todo 10 largo y a territorio. 114 La historia de este espacio, entonces, fue la de una
10 ancho de su jurisdicción. Probablemente, en este caso, Garay territorialización de la jurisdicción con potestades sobreimpresas, con
estuviera jugando una carta de control sobre Martel de Guzmán, en la solapamientos jurisdiccionales, jurídicos y administrativos, cuya
medida en que, como se ve por la transcripción . de los alcances de complejidad apenas comienza a despuntar. Los conflictos derivados de
ambos títulos, prácticamente los homologó. De cualquier modo, sigue este proceso dieron lugar a negociaciones o a enfrentamientos por la
siendo evidente que los agentes practicaban la sobreimpresión de fuerza.
jurisdicción sin que esto provocara obligadamente la reacción de Se ha visto que el lugarteniente del gobernador era "justicia
alguno de los involucrados. mayor" en la ciudad, lo mismo que el gobernador y el alcalde mayor.
Juan de Garay fue, primero, el lugarteniente en Santa Fe de La real normativa presenta alcances y connotaciones matizados cuando
Martín Suárez de Toledo, teniente él mismo del Adelantado Juan Ortíz se la contextualiza: la lejana frontera en el litoral paranaense sentó
de Zárate, elegido por los rebeldes que expulsaron a Felipe de Cáceres precedentes respecto de alcaldes que no escribían, que no eran
de Asunción en 1572 y, luego, consuegro de Garay. Más tarde, el residenciados y que, además, hasta ejercieron durante dos años
vizcaíno fue teniente del Adelantado Juan Ortíz de Zárate y luego, seguidos condiciones todas ellas objetables desde la prescriptiva
hasta su muerte acaecida en 1583, de Juan Torres de Vera y Aragó n , regia. 115 Vistas localmente, estas situaciones no parecen tanto
para quien el vizcaíno trabajó tenazmente a fin de obtener su transgresiones como posibilidades abiertas por la circunstancia y la
casamiento con Juana, la hija de su predecesor, portadora del título de
adelantado para quien la desposara. 112 El alto grado de compromiso de
113 Es preciso tener siempre presente la defmición de Baldo, según quien la
Garay con las familias encamadas en las más altas autoridades del jurisdicción era "la potestad de decir el derecho o de imponer soluciones de equidad."
territorio paraguayo-rioplatense (los adelantados) garantizó sus En António Hespanha, La gracia del derecho: economía de la cultura en la Edad
sucesivos nombramientos como teniente de gobernador (en rigor, Moderna (Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1993),44.
lugarteniente de teniente de adelantado primero y teniente de 114 Los textos de las múltiples designaciones a Garay se pueden ver en Enrique Ruiz
Guiñazú, Garay, fundador de Buenos Aires: documentos referentes a las fundaciones
adelantado después). Su movilidad y su capacidad de movilizar de Santa Fe y Buenos Aires publicados por la Municipalidad de la Capital Federal,
hombres constituían sus mejores recursos. También era creativo; en administración del Señor Intendente Dr. Arturo Gramajo, prologados y coordinados
coyunturas difíciles como las vividas en Santa Fe para él y sus por el Dr. Enrique Ruiz Guiñazú, 1580-1915 (Buenos Aires: Compañia Sud-Americana
de Billetes de Banco, 1915).
115 El caso de Antón Romero, alcalde en 1576 y 1577. Mateo Gil, alcalde en 1576,
112 Sobre Juan Ortíz de Zárate, véase Presta, "Cuando la clave es juntar lo disperso," firmaba con una cruz potenzada o por terceros. No se registran residencias para los
21-44. Sobre Garay, véase Augusto Femández Díaz, Juan de Garay: su vida y su obra ulcaldes santafesinos durante el periodo 1573-1640. Actas Capitulares de Santa Fe,
(Rosario: Molachino, 1973). AGP, l a. Serie, Tomo l.
4 14 OL ONIAL LATIN AM ERI CAN III STORI CA L RINI EW F ALL 200C.

configuración, cuya composición en movimiento ofrece la sustancia dt: debilidad. 11 7 Planlcando un debate en estos términos se corre el riesgo
los argumentos, casi siempre basados en una prescriptiva prolijísima y de continuar reü·endando una concepción instrumentalista del poder
consecuente en la redacción de normas destinadas a crear lo político y de asumir que entre centralización y fortaleza hay una
excepcional y el intersticio. relación de proporcionalidad directa que tiene su contrapartida en un
No menos normal resulta, desde la lectura de estos documentos tándem que no va de suyo: dispersión y debilidad.
locales, la existencia de varias "varas de justicia" y, con ellas, de un Pero si se modifica el modo de planteamiento del problema
universo de potestades y de jurisdicciones (en su primera acepción, de considerando al poder político desde una matriz relacional, el centro del
iuriscendi potestas) integrado por adelantados, gobernadores, tenientes mismo nunca será si la Monarquía "tiene" o "concentra" el poder. Por
de adelantado, alcaldes mayores y tenientes de gobernador. Todos ellos eso, la problemática general debiera girar en torno del tipo de
eran justicias, ministros que encarnaban un orden policéntrico o, mejor, relaciones que fortalecen a la Monarquía como cuerpo y como agente
multicéntrico. Geométricamente, la única posibilidad gráfica es la político. 1I8 Es imprescindible preguntarse, además, si estas relaciones
I
sobreimpresión de círculos que, representando la territorialidad están necesariamente vinculadas con la concentración de la capacidad
/
(segunda acepción de jurisdicción, en calidad de espacialización de la de tomar decisiones, de producir ley y de administrar justicia sólo en la
potestad de juzgar), coinciden en sedes de poder político. En el orden cúspide de un esquema jerárquico o, por ejemplo, si el policentrismo
de la experiencia, el registro de los oficios de justicia deja ver jurídico, político y judicial de la Monarquía está reñido con el
claramente la vinculación existente entre el alcance normativo de las fortalecimiento de sus instituciones y de sí misma. Según el punto de
competencias jurisdiccionales y los conflictos P9líticos. Muestran, al vista que aquí se sostiene, este policentrismo--que no era la dispersión
fin, cuán vinculados estaban al registro de la negociación política que, de algo antes concentrado-fortalecía antes que debilitaba los lazos que
algunas veces, se dirimía produciendo derecho, competencia o sostenían el conjunto político. El momento de mayor fortaleza de la
jurisdicción y otras, por la fuerza. Monarquía como institución política puede ubicarse desde finales del
Las normas son un elemento más de la realidad analizada y no siglo XVI hasta finales del XVII, cuando los modos de vinculación
una estructura que determina las reglas del juego social. Las entre sus súbditos y sus dispositivos de gobierno eran más fluidos (no
arquitecturas políticas posibles en los territorios americanos de la más rígidos) y cuando las diferentes agencias tendían sobre todo a
Monarquía no se apartaron de la normativa. Sus construcciones y sus conservar los territorios y refrendar el orden, 10 cual finalmente
prácticas se realizaron gracias a las particularidades del poder político fortalecía a la Monarquía como institución política. 119
cato'l·lCO (1a 1·d ea de soberama
' como mayona-summa
, potestas 116-e1 Desde la perspectiva que aquí se ha presentado, el tipo de
carácter delegativo de la potestas y el casuístico de la normativa relaciones de poder político generadas por la Monarquía Hispánica
hispánica), que se veía reforzado por ellas.
Para algunos especialistas, la imagen de una Monarquía
117 Antonio Feros, "Cliente1ismo y poder monárquico en la España de los siglos XVI
absoluta, centralizada y burocratizada se ha difuminado frente a otra
y XVII," Relaciones 29:73 (1998): 17.
más enfocada en sus limitaciones, en las resistencias de los grupos 11 8 En el debate referido por Feros, la tensión fundamental reposa en las expresiones
subalternos a su poder, en el clientelismo y en la dispersión del poder "centralización" y "descentralización." Esta última expresión forma parte de un
político en varios centros. Antonio Feros afirma que estas nuevas vocabulario más contemporáneo, instalado por la teoría política sobre la gobemabilidad
interpretaciones que acentúan el carácter disperso del poder político no municipal en la socialdemocracia europea. Para la realidad del Antiguo Régimen cabe
hablar en cambio de policentrismo en el sentido de multiplicidad de centros de
estiman suficientemente las capacidades de la Monarquía como agente, autorídad. Descentralización evoca una centralización previa que, a partir de un
ya que esa dispersión es entendida por muchos como un síntoma de su programa voluntario o provocado, instala funciones del centro en sedes periféricas,
persiguiendo el fIn de la gobernabilidad.
116 La traducción de la República de Jean Bodin que más difusión tuvo en España fue 11 9 Véase Conrad Russell y José Andrés-Gallego, eds., Las monarquías del Antiguo
la de Gaspar de Añastro Ysunza, Los seis Libros de la República de Juan Badina Régimen: ¿Monarquías compuestas? (Madrid: Editorial Complutense, 1996). También
(Turin: per los herederos de Bevilaqua, 1590). Allí soberanía se tradujo como suprema Thomas Calvo, "El rey y sus Indias: ausencia, distancia y presencia, siglos XVI-
autoridad. Pablo Femández Albaladejo, Fragmentos de Monarquía: trabajos de XVIII," en México en el mundo hispánico, ed. Osear Mazín Gómez (Zamora: El
historia política (Madrid: Alianza Editorial, 1992), 73-74. Colegio de Michoacán, 2000), 2:427-83.
416 FALL 2006 DAR ía BARRI ERA 4 17

dejaba en manos de los agentes grandes márgenes de maniobra pero al gobernador poco fiables y hasta en el grito de "por la honra de nuestro
realizarse esta agencia con sus materiales y en sus territorios, su sentido rey" que presidió la rebelión de los mancebos que exigían participación
la fortalecía. La autonomía de adelantados, virreyes, oidores, en el gobierno municipal santafesino en 1580. 122
gobernadores, tenientes, alcaldes mayores y cabildos en materia de La agencia estaba sostenida en los principios rectores de una
creación institucional, de creación jurisdiccional, de utilización de las justicia distributiva y de la gracia regia pero también la convicción
normas según intereses facciosos y realizando interpretaciones siempre instalada del servicio, del mérito, la obediencia y la idea de un cuerpo
interesadas, fortalecían a la Monarquía como institución política de tipo que debía de funcionar de acuerdo con un propósito mayúsculo, que era
compuesta cuyo modelo de acumulación territorial se basaba en la la conservación del conjunto. Esa era la clave de una centralización del
agregación, la discontinuidad y la producción de expectativas para los flujo del sentido de la auctoritas y de la po testas, que siempre se dirigía
agentes. IZO hacia la cúspide de la Monarquía.
Las instituciones y prácticas previstas para su contralor, por Lo que los agentes discutían permanentemente no era la
otra parte, no constituyen la novedad de un supuesto "Estado moderno" dirección del flujo de la potestas (lo cual conduciría a discutir la
y hcentralizado" sino que hunden sus raíces en la tradición románica y naturaleza misma de la Monarquía) sino condiciones de posibilidad
cristiana, y producen estabilidad para la Monarquía precisamente para orientar localmente fragmentos del flujo de la renta y transitorias
gracias a que son maleables a las necesidades locales de los agentes. supremacías territoriales en el ejercicio de una autoridad que siempre
Como se ha mostrado, las residencias sirvieron en el Río de la Plata provenía del rey y sólo tenía sentido en un conjunto jurisdiccional y
para limpiar el terreno hasta finales del siglo XVI y luego, como lo ha territorial: la Monarquía agregativa. I23 Lo que daba sentido al oficio era
retratado Osear Trujillo, se convirtieron en un ritual de resultados el lugar de su ejercicio-y según su posición en la escala de las sedes,
I24
previsibles que tendían a la connivencia entre jueces y juzgados, para los oficios venales esto determinaba incluso su precio. Sin
asimilándose a las descripciones que ha realizado, por ejemplo, Tamar embargo, un lugar, en términos políticos, no era nada y nada podía
Herzog para Qmto. . 121 otorgar a un agente si no formaba parte de la Monarquía Hispánica de
Estas afirmaciones surgen de una lectura del funcionamiento de los siglos XVI y XVII; la relación entre los términos no era causal, sino
la realidad local en una ciudad inscripta en la Gobernación del Río de la recursiva.
Plata, al sureste del gran territorio que, desde 1563, fuera el de la Real Ya con los Reyes Católicos la Corona intentó organizar sus
Audiencia de Charcas. Los elementos constitutivos de la Monarquía reinos americanos e imponer en ellos las leyes de Castilla, pero se
como forma política pueden ser percibidos tanto en la redacción de un organizaron desde las políticas imaginadas primitivamente como desde
poder o de una licencia y en la creación de una nueva jurisdicción. el ejercicio práctico y cotidiano de la expansión en el territorio,
También se perciben en la manera en que se ejecutaban las prácticas de realizado por hombres y mujeres que debieron resolver in situ muchas
control sobre los oficiales de la Monarquía, en los argumentos situaciones que no en todos los casos estaban absolutamente previstas.
presentados por súbditos letrados o legos ante la justicia de primera Las Américas se convirtieron en un verdadero laboratorio de ensayos
instancia, en los ardides de los cabildos para resistir a tenientes de en materias tales como la regulación del trabajo indígena, la creación
de jurisdicciones, la administración de justicia, repartos de tierras y
120 John H. Elliott, "A Europe of Composite Monarchies," Past and Present l37
(1992):48-71.
121 Para la primera etapa, véase Darío Barriera, "La tierra nueva es algo libre y 122 Conocida también como la "Rebelión de los Siete Jefes," analizada en Barriera,
vidriosa. El delito de traición a la Corona rea1. Lealtades, tiranía, delito y pecado en "La tierra nueva es algo libre y vidriosa. "
jurisdicción de la Real Audiencia de Charcas, 1580-1581 ," Ley, Razón y Justicia 11 123 Se coincide aquí con la advertencia de Ruiz Ibáñez y Vincent: "La Monarquía no
(2008):113-28. Véase Osear Trujillo, "La mano poderosa: los gobernadores de Buenos fue una simple adición territorial de elementos preexistentes ... se respetó para cada
Aires y los juicios de Residencia, mediados del siglo XVII," en X Jornadas territorio la ordenación jurídica, política y social, la inclusión en la Monarquía provocó
Interescuelas-Departamentos de Historia, CD Rom, Rosario, 2005; Trujillo, "Fieles y cambios efectivos en los equilibrios de poder 10ca1." José Javier Ruiz Ibáñez y Bernard
leales vasallos;" y Tamar Herzog, La administración como un f enómeno social: la Vincent, Los siglos XV1-XVll: política y sociedad (Madrid: Síntesis, 2007), 31.
justicia penal de la ciudad de Quito, 1650-1750 (Madrid: Centro de Estudios 124 Véase Francisco Tomás y Valiente, La venta de oficios en Indias, 1492-1606
Constitucionales, 1995). (Madrid: Instituto de Estudios Administrativos, 1972).
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mano de obra resueltas al calor de las circunstancias y la distribución


de los nuevos poderes entre la hueste- incluyendo en ciertos casos a
algunos miembros de entre los principales de las etnias indígenas.125
Insacular separadamente prescriptiva y práctica parece poco adecuado.
Observando el funcionamiento local de la Monarquía, puede verse que
esas instancias no colisionan sino que se asocian en configuraciones
donde los agentes iban construyendo según sus necesidades con
distintos materiales, por ejemplo, las designaciones de Garay o las
resistencias del cabildo a tenientes que juzgaban inaceptables.
En definitiva, desde la perspectiva que aquí se propone, el
equipamiento político del territorio es el resultado de múltiples
negociaciones que involucraron a los agentes más móviles y ejecutivos
del proceso. Así, aquellos empresarios-aventureros y sus díscolas
huestes annadas no parecen haber sido los meros ejecutores de una
planificación ajena sino sujetos activos de la construcción de un
proceso que no les venía meramente impuesto desde arriba. Las
distintas posiciones asumidas por las comunidades originarias así como
por la Iglesia católica y la Monarquía no pueden ser omitidas-algo
con lo que, por lo demás, coinciden todos los planteamientos sensatos
sobre el tema, más allá de una inclinación más fuerte o más débil hacia
la agencia de los pequeños grupos y las relaciones de poder político en
las periferias.
El rostro americano del proceso de fortalecimiento del poder
político monárquico, que surge del estudio localizado de las relaciones
sociales, puede ayudar a comprender cómo se vivía el desarrollo del
equipamiento político del territorio en el terreno. Aunque geográfica e
historiográficamente marginales, las experiencias aquí expuestas
tuvieron lugar en la Monarquía. Fueron posibles sólo dentro de su
marco nonnativo y cultural, se realizaron con sus materiales y son
constatables a escala continental. Por este motivo, no se las retrata
como excepcionales sino como una parte indispensable para componer
un retrato del conjunto. Se espera entonces que puedan realizarse más y
mejores estudios sobre estos problemas en las Américas, sin cuyo
conocimiento las distintas caras de la Monarquía católica no se
percibirían sino de modo incompleto.

125 Frank: Moya Pons, Después de Colón: trabajo, sociedad y política en la economía
del oro (Madrid: Editorial Alianza, 1987); y Steve Stem, Los pueblos indígenas del
Perú yel desafio de la conquista española: Huamanga hasta 1640, trad. Fernando
Santos Fontenla (Madrid: Editorial Alianza, 1986).

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