PRIMER DIAPOSITIVA.

El mal desarrollo urbanístico de la ciudad de Medellín, ha concentrado la mayor parte

de la actividad industrial en el centro de la ciudad. Lo que ha provocado que la
contaminación del aire, y de los espacios se haga más evidente. En este caso en
concreto, se le suma al barrio San Benito la deficiente dotación en el espacio público, la
mala calidad de las sendas peatonales, la carencia de arborización y el patente
abandono que se ve en el barrio.

A pesar de que Medellín es considerada la ciudad del país con el mejor sistema de
transporte público sostenible con el medioambiente, en la atmósfera se advierte una
nube de color gris, que cubre las montañas e impregna de negro las fachadas de los
edificios y los pulmones de quienes la respiran.

SEGUNDA DIAPOSITIVA.

La cercanía de San Benito con la Plaza Minorista que, por su uso y ubicación, produce
una gran conglomeración de personas y de vehículos. Diariamente circulan miles de
carros tanto públicos como privados por las vías del sector. Este hecho hace que la
contaminación por CO2 sea alta y que las enfermedades respiratorias de la población
sea uno de los impactos más visibles.

Prueba de esto, son los habitantes del sector de estudio; quienes dicen sentirse
altamente afectados por los índices de contaminación existentes y que perjudican a la
comunidad y particularmente a los niños que diariamente van a estudiar a la escuela
San Benito.

Lina María Gutiérrez, habitante del sector, asegura que las condiciones, se cita: “son
pésimas, estamos muy afectados. Hay mucho flujo de carros, tenemos mucha,
contaminación y gran parte de la comunidad nos mantenemos enfermos”, finaliza cita.

A raíz de esta situación, un colectivo ambiental pide medidas cautelares en esta zona
donde luego de un análisis, se evidencia que es la más contaminada de la ciudad
y según ellos no cuenta con medidas suficientes. Según la secretaria de Medio
Ambiente de Medellín, tanto en esta zona, como en toda la ciudad ya se están tomando
medidas de prevención y correctivos para mejorar la situación; pero según la
comunidad, no hay una solución puntual en este momento.

Por lo cual, es necesario implementar una planeación urbanística más eficiente que
priorice el bienestar humano y medidas a la hora de construir que no afecten el sistema
medioambiental de la ciudad.

TERCER DIAPOSITIVA.

A estos datos anteriores, se le suma que los barrios con los niveles de temperaturas
más altas, se ubican en el centro de la ciudad, como son Chagualo y San Benito. Como
consecuencia de la materialidad del sector, donde el 90% se constituye de pavimento y
concreto, también, la falta de arborización y la escasez de zonas que proporcionen
sombra. Por lo que se requieren medidas de construcción y restauración de
infraestructura que contrarresten la sensación térmica actual; y garantizar espacios que
permitan la estadía y el confort climático del lugar.
De igual manera, en gran medida, espacios que resguarden de las condiciones
climáticas como la lluvia, dados los altos niveles de transeúntes y personas que
frecuentan el sector. Puesto que actualmente, no hay garantías de protección que
permitan la estadía en el espacio público y continuar con las actividades a la intemperie.

CUARTA DIAPOSITIVA.

Otro aspecto importante a considerar es que el espacio cuenta con un mínimo grado de
inclinación. Un sitio sin pendiente, facilita la implementación de ciclorutas e incentivan a
caminar la ciudad, y de esta manera se podrían contrarrestar los problemas
anteriormente mencionados.

QUINTA DIAPOSITIVA.

Según el plan maestro de zonas verdes del valle de Aburrá, es preciso condicionar el
barrio con 10 metros cuadrados de espacio verde por habitante. Actualmente, este
cuenta con 18M2 por habitante; lo que, para la normativa, estaría en condiciones
aceptables, sin embargo, se cuestiona esta Norma debido al bajo número de residentes
y la notable carencia de elementos naturales en el sector. Siendo más eficiente que esta
se base en la cantidad de emisiones de Co2 generadas en esta zona.

SEXTA DIAPOSITIVA.

Los lugares que, por su valor histórico se llaman hoy en día, según el Plan de
Ordenamiento Territorial, “sitios paisajísticos”. Nombre que tranquilamente pude ir entre
comillas, ya que su definición dista de ser precisa y en muchos otros sectores como en
el barrio, se aleja de conformar una categoría paisajística agradable.

Entendiendo como ‘Paisaje ‘en arquitectura, a la disciplina que rehabilita, gestionan y

conservan espacios, respetando la configuración del medio ambiente en forma
consciente.

Siendo esta zona parte del centro histórica de la ciudad, no se tiene realmente una
consciencia, al tener el paisaje tan degradado, lleno de contaminación visual, que es
generada al tener tantos carros transitando por el sector, edificaciones en masa, y
basura en las calles.

SÉPTIMA DIAPOSITIVA.

Dada la definición anterior, en la ciudad de Medellín, el caso más homogéneo podrían

ser los cerros tutelares. Pero en la constitución de éstos, se ha olvidado que el paisaje,
además de estar conformado por sitios concretos, es también una estructura ecológica
urbana y una construcción social.
Siendo aún más precisos; hablar de la cercanía del cerro el volador con San Benito,
sería más evidente si se establece una relación directa entre San Benito y el mayor
pulmón verde de la ciudad; siendo éste un sector de 106 hectáreas de espacio verde.
Logrando así una conectividad ecológica de ambos, mediante la estructuración de un
corredor biótico, estructuras arbóreas, etc.
OCTAVA DIAPOSITIVA.
Hablar de paisaje en el sector, es también referirse al Crecimiento de construcciones en
altura sin medir el impacto ambiental y con poca calidad urbanística, sin equipamientos,
ni zonas comunes o espacios públicos suficientes y en especial sin la proyección de
conexiones en la ciudad que permitan un desplazamiento a pie y conexión con espacios
educativos, culturales, y demás; generando así nuevas centralidades.

NOVENA DIAPOSITIVA.

En el barrio no hay una conexión con las fuentes hídricas, Hay carencias de conexiones
de calidad y comunicación con el otro lado de la ciudad, no hay un vínculo directo con
el Rio, el cual es el eje estructurante de Medellín. Siendo este un punto en el cual se
podrían generar estrategias de conexión con el resto del Valle de Aburrá y su contexto
más cercano como el barrio Carlos E Restrepo, la Universidad de Antioquia y la
Nacional.

La posible recuperación de los cuerpos hídricos urbanos; como sería destapar la

quebrada Santa Elena, que circula por debajo de la Avenida de Greiff; podría mejorar la
sensación térmica, mejorar la relación con los recursos naturales y establecer un Punto
de encuentro y Atractivo físico que convoque a las personas y el medio para acortar
distancias entre la ciudad. Actualmente, se proyecta el rio Medellín como el aporte
esencial para la consolidación del territorio metropolitano; con proyectos como Riocentro
y parques del rio.

DÉCIMA DIAPOSITIVA.

En general en el Barrio San Benito, no hay ningún componente ecológico que genere
riesgos de inundación o deslizamientos; por el contrario, la presencia de elementos
naturales en el sector representa un gran potencial para revivirlo y contribuir a su
renovación ambiental, por ejemplo, hay fuentes hídricas que se encuentran olvidadas
como la quebrada Santa Elena la cual podría ser un eje estructurante del sector el cual
dinamice y cree nuevas actividades en el barrio que fomenten la interacción social yla
conexión con la naturaleza.

UNDÉCIMA DIAPOSITIVA.

Pero la problemática central del sector, reside en la masiva generación de residuos y el

mal manejo que se les da a éstos. San Benito, es de los sectores más transitados de
toda la región y con diferentes usos entre residencial, comercial y educativo lo cual lo
hace propicio a sufrir de contaminación.
En este caso, la cantidad de desechos en toneladas producidos es muy alto con relación
al número de personas, puesto que en otras zonas de la ciudad es muy notoria la
diferencia entre la basura producida y la cantidad de personas.
La gran problemática de este perímetro, se debe a la presencia de personas en situación
de calle, lo que incrementa las basuras con respecto a otras zonas de la ciudad, además
de negocios informales y los desechos que se producen de la plaza de mercado.
DOCEAVA DIAPOSITIVA.

“Es en los alrededores de la Minorista, donde todos los desperdicios de computadores,

televisores y pantallas las dañan, las quiebran y las acumulan detrás de la malla del
Sena. Además, los desperdicios del reciclaje, hierro, y alimentos quedan en estas
zonas”, reporta la zona centro de Emvarias.

Para Atender a esta problemática, el Centro Emvarias emplea 15 vehículos de

recolección domiciliaria y usa para los sitios críticos tres NPR, que son camiones más
pequeños, una volqueta, un carro tanque y una barredora que operan en tres turnos
diferentes. Todo este trabajo se suma a los 143 operarios para atender el punto más
importante de la ciudad.

Es muy importante recalcar que esta es la zona de la ciudad cuenta con mayor atención
de limpieza, con la visita del vehículo de recolección de basura que pasa 21 veces a la
semana aproximadamente.
Es cuestionable que este sector sea al que más se le invierte en cuanto a
limpieza y que sea un lugar que genere una gran sensación de suciedad.

TRECEAVA DIAPOSITIVA.

La operación del Centro es 24 horas. Nunca se deja solo y hay un gran recurso.
También, se apoyan las intervenciones sociales de las diferentes Secretarías en el tema
de recolección y desmonte de cambuches.

Se definió que por día se realicen bastantes recorridos de Emvarias y se tenga presencia
permanente de nueve operarios de barrido, el uso de barredora en las noches y los
carrotanques para limpieza.

De igual manera, la alcaldía de Medellín ha proporcionado varios colectivos en el barrio,

de ornato, jardinería y zonas verdes; que intervienen varias veces a la semana para
limpiar la habitual presencia de grafitis informales en postes y muros. Y la recolección
de residuos que constamente dejan en las jardineras del sector, junto con los desechos
humanos muchas veces notorios en el lugar.

CATORCEAVA DIAPOSITIVA.

Pero esta intervención de las Empresas Varias de Medellín, no parece ser suficiente. A
pesar de la constante limpieza; el sector se sigue viendo contaminado. Como se
evidencia en la mayoría de las esquinas y en los alcantarillados que no tienen tapas, lo
que genera la constante y abundante presencia de basuras en su interior, también en
huecos y contadores.

“Nos genera muchas inundaciones cuando llueve, nos gustaría que las empresas varias
intervinieran un poco más en este aspecto”, comenta una vendedora del sector.

A esto se le suma, el poco apoyo de los vendedores y comerciantes del sector para
contrarrestar estos hechos; como es el caso en varios locales de comida donde es bien
visto barrer el interior y tiras los desechos a los andenes y calles.
15 DIAPOSITIVA.

El manejo actual de los residuos no es suficiente en comparación con la demanda de

producción acelerada de desechos, no se retribuye al medio ambiente, lo que es tomado
como lo plantea la economía circular; de logar resultados de desarrollo sin amenazar
las mismas fuentes de recursos naturales, sin comprometer las futuras generaciones.

El ciclo notorio del manejo de los residuos, es que las basuras son puestas en las calles,
principalmente en las esquinas a la espera del camión para su recolección, sin evitar
que antes se busque en ella por parte de los habitantes de calle algún elemento de
utilidad. Este espacio utilizado es degradado. Lo cual genera que estos puntos sean
evitados por el resto de personas incluso después de la recolección de los residuos.

Se puede decir que gran parte de los habitantes de calle, ya forman parte del traslado
de las basuras y de la recolección del reciclaje, como búsqueda y único modo de
encontrar como subsistir. Las personas de los locales, ya reconocen y están a la espera
de quien va a recoger los desechos y al haber hecho una separación previa de los
elementos reciclables y los que no, proceden a regalarla o venderla. Ya que no hay una
entidad como tal que haga este proceso de reciclaje.

16 DIAPOSITIVA.

La constante presencia de carteles publicitarios, insumos comerciales de algunos

locales en el sector, desechos en las calles, grafitis informales y suciedad en general ya
son imaginarios frecuentes de las personas, al mencionar el barrio. La carencia de
normativas de control para el mantenimiento de las fachadas patrimoniales, de San
Benito; dan cuenta de que los intentos de la alcaldía y de la comunidad por mejorar el
medio ambiente y el paisaje no han sido suficientes. La Saturación y suciedad de
algunas áreas, producen estrés y repudio en algunos habitantes y la sensación de estar
en un espacio muy deteriorado.

Es recurrente al encontrarse en el sector, escuchar múltiples ruidos que impiden la

comunicación. Como son los vendedores de productos alimenticios, las constantes
peleas de los conductores en las vías debido al alto flujo vehicular y algunos de los
insultos de los transeúntes a los habitantes de calle, al sentirse vulnerables. Lo que
eleva aún más los índices de contaminación en San Benito.

Al haber expuesto lo anterior, se podría decir que la problemática ambiental del sector
de san Benito puede derivar por el síndrome de la ventana rota; es decir, hace que, por
el mismo abandono de los espacios, no se adquiera un sentido de pertenencia por os
mismos y esto sea gran causante, de la falta de apropiación del espacio y del deterioro
masivo.

El barrio se San Benito, no tiene como tal, una problemática ambiental que deriva
propiamente de los recursos naturales, en cambio, una consecuencia del abandono y
deterioro a lo largo de los últimos años y problemáticas sociales que ha acumulado
paralelamente el sector.
Es necesario entonces, para poder resolverlas encontrar la causa y origen principal
para abordarla de la mejor manera.
El sector de estudio, cuenta con varios recursos naturales positivos, como son la
cercanía con el rio Medellín y el cerro el volador, la presencia de la quebrada santa
Elena, y una ubicación estratégica en la ciudad de Medellín; que, con la planeación
adecuada, un mejor desarrollo urbano, y mejora de infraestructura, podría utilizar todo
su potencial.
Y de esta manera darle al barrio más antiguo de Medellín, el lugar y manejo que se
merece por su valor histórico y patrimonial.