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Introducción
Pero los tiempos pueden cambiar. Por ello, es oportuno dejar en claro algunos de los
elementos de la historia de la banca pública colombiana, una historia que deja lecciones
muy relevantes de manejo de los recursos públicos y del ahorro colectivo.
1
Ver Wade, Robert (1990)
1
mediados de la década de los años veinte se creó el Banco Agrícola Hipotecario, BAH, para
apoyar al sector rural. A principios de los años treinta se crea el Banco Central Hipotecario,
BCH, ante la necesidad de subsanar la crisis hipotecaria. La Caja Agraria, CA, surgió ante
el fracaso de la política de fomento adelantada por el BAH. A finales de los treinta y
principios de los cuarenta aparecen el Instituto de Crédito Territorial, ICT, y el Instituto de
Fomento Industrial, IFI. Durante estos primeros veinticinco años de intervención estas
entidades operaron en un entorno regulatorio en igualdad de condiciones respecto de los
bancos privados.
Esta situación se modificó sustancialmente en las siguientes dos décadas. Nuevas entidades,
parcial o totalmente de propiedad del estado, entraron en escena y operaron en un marco
regulatorio que discriminaba a su favor y que además le permitía al gobierno administrar
directamente buena parte del balance de las entidades financieras privadas.
A principios de los años setenta este marco institucional ya generaba dudas entre los
hacedores de políticas públicas. La reforma financiera de la administración del presidente
López Michelsen buscaba subsanar algunas deficiencias de la política de fomento sin
abandonar del todo el esquema; sin embargo, la coyuntura económica de finales de los
setenta y la crisis financiera de los ochenta pospusieron las reformas hasta la segunda mitad
de esta década. Estos cambios, que se consolidaron con las reformas institucionales de
principios de los noventa, buscaban desmontar el esquema de represión financiera en el que
operaba la banca privada.
En este nuevo escenario las entidades financieras públicas tenían que operar en igualdad de
condiciones regulatorias con el sistema financiero privado; a comienzos de los años
noventa, la banca pública ya mostraba indudables signos de debilidad administrativa y
financiera, y era claro también que los recursos hundidos en sus balances no estaban
produciendo beneficios para el desarrollo productivo. Además, un definido conjunto de
factores internos y externos las hicieron mucho más vulnerables a los choques que
afectaron al sistema financiero en su conjunto.
2
Después de esta introducción, este artículo tiene cinco partes. En la primera se hacen
algunas anotaciones sobre las razones que justifican la intervención estatal en los mercados
financieros. En la segunda se hace una revisión de los orígenes y naturaleza de la banca
pública en Colombia. La tercera parte comenta los hechos ocurridos en los años noventa y
que condujeron a la banca pública a la peor crisis de su historia. La cuarta presenta las
principales medidas adoptadas por el Estado para subsanar la crisis financiera de finales de
los noventa. Por último se presentan unas anotaciones finales.
Aunque hay consenso entre los estudiosos del crecimiento económico sobre la relación
estrecha entre éste, el ahorro y la inversión, son pocos los que se ocupan detalladamente de
la importancia del sector financiero como canalizador de los recursos de ahorro hacia los
diferentes usos, bien sea consumo directo o inversión productiva2, y muchos menos los que
reconocen que el Estado tenga que intervenir para corregir algunas de las fallas de los
mercados financieros.
En una economía real, los mercados son imperfectos y la asignación de los recursos no
necesariamente se realiza en condiciones de eficiencia3. Es allí donde el sistema financiero
está llamado a cumplir funciones que los agentes por sí solos harían de manera imperfecta,
como evaluar los riesgos de las firmas y supervisar las acciones de sus gerentes, movilizar
grandes cantidades de ahorros individuales hacía aquellos proyectos que requieren un
volumen considerable de recursos y promover los mercados, entre otras funciones.
Ello no quiere decir que el mercado financiero por sí solo garantice la asignación eficiente
de los recursos. La falta de colaterales suficientes en las pequeñas y medianas empresas, la
2
Ver, Levine, Ross (1995)
3
Ver, Vittas, Dimitri and Cho, Yoon Je (1996)
3
informalidad en buena parte de los mercados laborales y los elevados costos de acceso a
nuevos mercados, han justificado alguna forma de intervención directa del estado en estos
mercados.
Las instituciones financieras públicas fueron cruciales en las economías del sudeste asiático
desde la década del cincuenta; allí, la banca pública jugaba un papel fundamental en la
política de fomento5. Los bancos de desarrollo de Japón participaron con un 50% y 32% en
la financiación de nuevo equipo industrial a mediados de los años 50 y 60%,
respectivamente; en Taiwán el gobierno inició en los ochenta una serie de medidas para la
liberalización de un sistema financiero altamente dirigido; pero todavía a comienzos de los
noventa prácticamente todos los bancos comerciales eran de propiedad del gobierno: Los
cuatro bancos privados captaban sólo el 5 por ciento de los depósitos de los bancos
comerciales, mientras que siete bancos públicos registraban el 90%6.
Las experiencias en varios países asiáticos presentan unas características comunes que
hicieron de la intervención en los mercados financieros casos exitosos: La estrecha
vinculación del crédito de fomento con los conglomerados industriales y comerciales, la
4
Para una discusión sobre la conveniencia de la intervención gubernamental en los mercados ver, Stiglitz,
Joseph (1993)
5
Paralelo al sistema de fomento, funcionó otro encaminado a preservar la estabilidad social. Se crearon
instituciones especializadas en el otorgamiento de crédito en áreas como la agricultura y la vivienda de interés
social; de esta última experiencia surgió en Colombia la Junta de Ahorro y Vivienda a comienzos de los
setenta). Así, el objetivo social y la política de desarrollo del gobierno tomaron el mismo rumbo.
6
Ver Wade (1990)
4
emisión primaria no fue un mecanismos utilizado para financiar los programas de crédito
directo, y a diferencia de muchas economías en desarrollo, estos países adoptaron un
completo sistema de monitoreo a la utilización de los recursos asignados.
Una de las primeras señales de intervención directa del Estado Colombiano en el mercado
como propietario de entidades financieras fue la creación del BAH en 19247. Dicha entidad
fue creada para fomentar la agricultura. La ley de creación impuso límites al monto de los
créditos otorgados y ordenó la apertura de oficinas en las zonas del país que, de acuerdo a
las necesidades del sector, así lo demandaran.
La crisis del sistema hipotecario de finales de los años 20 y principio de los 30 fue un
nuevo episodio temprano de intervención en el sector. En consonancia con los decretos 280
y 711 de 1932 se creó el BCH con el fin ayudar a solucionar los problemas de calidad de la
cartera y recuperación de activos del sector. Por su parte, el BAH absorbió la cartera de los
bancos hipotecarios de Bogotá y Colombia y otorgó alivios a los deudores hipotecarios8.
Para esa misma época, las autoridades económicas advirtieron sobre la ineficacia de la
política de crédito del BAH. Como consecuencia de esta preocupación, la Ley 57 de 1931
autorizó la creación de la CA como una entidad autónoma. Para su operación utilizaría la
organización del BAH. La entidad tendría por objeto la realización de operaciones de
crédito a los agricultores del país. La Sección de Provisión Agrícola, creada por la Ley 49
de 1927 quedó a cargo de la nueva entidad. Mediante esta sección se vendían insumos y
materiales.
A finales de los años 30 se crearon el ICT y el IFI con el fin de facilitar el crédito para
vivienda y al sector industrial y minero.
7
Ley 68 de 1924
8
Para un recuento histórico de la evolución del sistema financiero colombiano, ver González y García (2002)
5
En la década de los años 40 se amplía la discusión sobre a la necesidad de ahondar en la
política de crédito dirigido hacia los sectores productivos. Adicional, se plantea la
necesidad de que la Superintendencia Bancaria, SB, verifique el destino del crédito y
reglamente su operación. Parte de la preocupación se centró en las limitaciones que
imponía la transformación de plazos existente en ese momento sobre la política de fomento
a sectores prioritarios.
Para la década de los años 50, el BCH había cumplido con los objetivos para los cuales fue
creado: restablecer el crédito hipotecario y recuperar la confianza de los inversionistas en
las cédulas hipotecarias. Lo propio ocurrió con la CA, entidad que pocos años después de
entrar en operación ya participaba con cerca del 6% de la cartera del sistema; para 1950
esta participación era del 17%. El cuadro 1 muestra la participación de la CA, el BCH y el
BAH en los activos del sector. Para esta época , el BCH y la CA aparecen dentro de los 4
bancos más importantes.
Cuadro 1
Participación en los activos bancarios
6
afectarían de manera directa la banca privada. El objetivo era doble: Crecimiento de la
producción y disminución de la dependencia externa. Para ello, el papel del sector
financiero era fundamental.
Desde entonces y hasta finales de la década de los años ochenta el Banco de la República se
convirtió en el actor principal de la política de fomento mediante el sistema de “Fondos
Financieros” sectoriales cuyos recursos se canalizaban por la banca comercial a título de
operaciones de redescuento.
Gráfico 1
Colombia
Participación en la cartera del sistema bancario
1955-1974. Porcentajes
7
30 60
28 55
26
50
24
Comerciales
22 45
Resto
20 40
18 35
16
30
14
12 25
10 20
1955
1957
1959
1961
1963
1965
1967
1969
1971
1973
CA C, G, P /1 Comerciales
Para 1960 la CA era la entidad más grande del sistema y colocaba el porcentaje más alto de
recursos de crédito. Entre 1952 y 1962 el 44% de su cartera se dirigió al financiamiento de
la agricultura y el 50% a la ganadería.
8
serie de reformas que se concretarían una vez superada la crisis de mediados de los
ochentas9.
Gráfico 2
Colombia
Sistema bancario
Estructura de plazos de colocación de cartera
1953-1970. Porcentajes
30 75
28
70
26
mediano y largo plazo
24 65
22
corto plazo
60
20
55
18
16 50
14
45
12
10 40
1953
1955
1957
1959
1961
1963
1965
1967
1969
Gráfico 3
Colombia
Sistema bancario
Préstamos vigentes por sector económico
1963-1971. Porcentajes
9
En González y García (2002) se analizan las consecuencias del esquema de intervención sobre el sistema
financiero y las medidas adoptadas para subsanar las deficiencias de la política de fomento.
9
Construcción
Ganadería
Industría
Comercio
Agricultura
Otros
10 12 14 16 18 20
Porcentajes
La segunda mitad de los años ochenta marcó el inicio del proceso de liberalización de la
economía en concordancia con las tendencias internacionales. Se inició una transformación
estructural del sector financiero con miras a liberalizar el sistema de las cargas que sobre él
gravitaban.
10
Estas medidas fueron adoptadas en un ambiente de alta inestabilidad monetaria. Las
políticas monetaria y cambiaria generaron un incremento de USD2700 millones entre 1989
y mediados del 1991 del saldo de las reservas internacionales. Para contrarrestar la
expansión monetaria excesiva, el Banco elevó el volumen y la tasa de interés de las
operaciones de mercado abierto (OMA). Esta estrategia desató una espiral de entrada de
capitales en busca de la extraordinaria rentabilidad de la deuda emitida por el BR, y de
tasas de interés cada vez más altas para esterilizar el efecto monetario del aumento de las
reservas internacionales. Al comenzar a ejercer sus funciones, la Junta Directiva del BR
disminuyó abruptamente las tasas de rentabilidad de los títulos de control monetario,
eliminó el encaje marginal del 100% y permitió el crecimiento de los agregados
monetarios. Esta coyuntura marcó el inició de lo que sería la fase de expansión y crisis que
caracterizó la evolución del sistema financiero durante la década de los años noventas.
Las variables monetarias experimentaron una gran expansión que se reflejó en el balance
del sector financiero. Al finalizar 1993, el crecimiento anual del crédito interno fue de 27%
en términos reales. Para ese mismo año la cartera de la banca privada creció 28% en
términos reales y la de la banca pública 26%.
Gráfico 4
11
Colombia
Crecimiento real de la cartera del sistema financiero y tasa de desempleo
22 14
20 13
porcentajes 12
18
11
16
Desempleo
10
Calidad
14 9
12 8
7
10
6
8 5
6 4
Dic-90
Dic-91
Dic-92
Dic-93
Dic-94
Dic-95
Dic-96
Dic-97
Dic-98
Dic-99
Dic-00
Desempleo Calidad de la cartera
La perdida de calidad del principal activo del sistema financiero fue mayor en la banca
pública (gráfico 6). Ello generó un incremento de los bienes recibidos en pago y en las
provisiones. (gráficos 5 y 6). Las pérdidas que se acumularon por esta situación llevaron a
muchas entidades a una situación de insuficiencia patrimonial.
Gráfico 5
Colombia
Establecimientos de crédito
Bienes recibidos en pago como porcentaje de los activos
12
4
3
Porcentajes
0
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
Privada Pública
Fuente: Asobancaria
Gráfico 6
Colombia. Establecimientos de crédito
Indicador de calidad de la cartera
30
25
20
Porcentajes
15
10
0
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
Privada Publica
Fuente: Asobancaria
Gráfico 7
Colombia. Establecimientos de crédito
Provisiones como porcentaje del activo
13
7
5
Porcentajes
0
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
Privada Pública
Fuente: Asobancaria
Gráfico 8
Colombia. Establecimientos de crédito
Patrimonio. 1994=100
6 1,4
5 1,2
1,0
4
0,8
3
Pública
0,6
2
0,4
1 0,2
- -
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
Privada Pública
Fuente: Asobancaria
Gráfico 9
Colombia. Establecimientos de crédito
Rentabilidad del activo
14
4
0
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
Porcentajes
-2
-4
-6
-8
-10
Total banca privada Total banca publica
Fuente: Asobancaria
El Informe de la Comisión de la Verdad sobre las causas y responsables de las pérdidas del
sector financiero estatal (2000) ofrece un completo análisis de la extraordinaria fragilidad
de la banca pública ante un ambiente económico hostil. Según dicho Informe, el manejo
operativo, la dirección gerencial y la supervisión de estas entidades tenían fallas evidentes.
Las autoridades de regulación, supervisión, vigilancia y control, las juntas directivas,
siempre presididas por altos funcionarios del ejecutivo, no realizaron adecuadamente su
papel en el marco de la legislación vigente; estos hechos configuraron un ambiente propicio
para que los administradores no realizaran una gestión adecuada de las entidades a su
cargo.
15
resume los aspectos considerados por la Comisión como debilidades estructurales de la
banca pública.
Cuadro 2
Debilidades de la banca pública en Colombia
Aspecto Debilidad
Gobierno Interno • Recurrentes Problemas de certeza contable.
• Inadecuados sistemas de información (tecnológicos y
operativos).
• Inadecuados sistemas de evaluación de riesgos.
• Falta de idoneidad de sus administradores y juntas
directivas.
• Presiones de intereses ilícitos sobre los administradores y
juntas directivas.
Gobierno Externo • Ausencia de una estrategia oficial de asignación
administrativa del crédito mediante los instrumentos de la
banca pública.
• Fallas en la supervisión. Independencia, capacidad técnica
del supervisor.
• Fallas de la revisoría fiscal y del control externo.
• Pobre nivel de desarrollo de sistemas de información
pública que limitaron un control por parte del mercado
Fuente: Comisión de la Verdad. Causas y responsables de las pérdidas del sector financiero estatal, 2000.
Los informes de auditoría realizados por la CGR a algunas entidades financieras estatales
confirman los hallazgos de la Comisión. También se evidencian fallas en la contratación y
en la ejecución presupuestal de las entidades; incumplimiento de los planes y programas
internos y/o acordados con la SB y el Fogafin e inadecuados manejos de los procesos de
fusiones.
Los hallazgos de los auditores de la CGR fueron recurrentes en diferentes vigencias fiscales
sin que se lograran acciones concretas para subsanar las deficiencias. Esta situación
evidencia la magnitud del problema que involucra diversos gobiernos, sus políticas en
relación con el papel de la banca pública y las deficiencias de los mecanismos
institucionales para preservar la estabilidad del sistema financiero, proteger a los
depositantes y velar por el adecuado uso del patrimonio público.
16
4. El salvamento
En el caso del BCH y del Banco del Estado se castigaron los activos improductivos y se
transfirieron los activos productivos y sus pasivos con el público a Granahorrar y Bancafé
respectivamente.
10
Como señala la CGR en sus informes de auditoría, pese a los esfuerzos realizados para mejorar la situación
del banco, al finalizar 2001 persistían los problemas de certeza contable, de sistemas de información
tecnológicos y operativos. Se evidencia también el incumplimiento del objetivo de la entidad; gran parte del
activo se concentra en inversiones y sólo la mitad de la cartera tiene como destino la actividad agrícola.
17
Otra de las acciones del FOGAFIN fue comprar la cartera de las entidades con pacto de
retroventa con el fin de proporcionarles liquidez11. Al finalizar el primer año de
intervención, el FOGAFIN había desembolsado 4.8 billones de pesos. Como lo muestra el
gráfico 10, sólo dos entidades, Banestado y BCH, absorbieron cerca del 50% de estos
recursos.
Gráfico 10.
Desembolsos a entidades financieras públicas
Diciembre de 2000
miles de millones de pesos
Banagrario
Granahorrar
Bancafé
Otros
Banestado
BCH
Fuente: FOGAFIN
Al finalizar 2003 el costo bruto estimado del salvamento de la banca pública había sido de
$7.9 billones; descontadas las recuperaciones, éste se reduce a $5.3 billones. Como lo
muestra el gráfico 11, la banca pública absorbió el 66% del apoyo al sistema financiero
otorgado hasta ese año.
Gráfico 11.
11
A esta línea de apoyo se le otorgó un cupo de 350 mil millones de pesos, a los cuales accedieron Bancafé
(200 mil millones), Granahorrar (50 mil millones de pesos) y FES (58 mil millones de pesos).
18
Distribución de los apoyos netos otorgados al sistema financiero hasta 2003
Alivio a
Entidades
deudores;
privadas; 3%
16%
Entidades
cooperativas;
15%
Banca
pública; 66%
Fuente: FOGAFIN
Las ulteriores acciones del gobierno tienen, hasta ahora, una finalidad exclusiva: La
liquidación de sus inversiones de capital en la banca pública y de los préstamos otorgados
en el marco del salvamento.
5. Anotaciones finales
19
El Presidente Uribe anunció el 20 de Octubre que "hay que salvar el Banco Cafetero. Yo
creo que no lo voy a vender sino a salvarlo con el sacrificio de todos". Si esta declaración
se convierte en un acto administrativo formal, el gobierno colombiano habrá dado un giro
radical en su gestión de las entidades financieras de propiedad pública. No se ve razón
alguna para que las otras entidades en igual condición no sean objeto de esta nueva versión
del “salvamento”.
Debiera esperarse también, después de la costosa historia reciente, una definición del uso
que ha de darse a esos instrumentos de la política de desarrollo sectorial, atendiendo a las
necesidades de los sectores productivos, recogiendo las lecciones de la mala historia y
aceptando como válidas para Colombia las estrategias de financiamiento de la inversión en
economías de alto rendimiento en otras regiones.
Además de los dolores de cabeza que esta salida del presidente les producirá a las directivas
del Fogafín, el anunciado cambio de rumbo significa apartarse de la línea política del
gabinete económico y de las instituciones multilaterales; para ellos, la banca pública era
cosa del pasado. No obstante, es cierto que el patrimonio puesto en las entidades financieras
públicas y su acervo de administración y de experiencia, pueden ser llevados a un uso
significativo para el desarrollo económico. Falta ver, claro, si las nuevas ideas del gobierno
implican que al Bancafé y a sus congéneres se les dará un mandato diferencial en la
promoción del ahorro y la inversión privados, o si, como en el pasado, la carencia de
política pública los pondrá simplemente en el plan de operar como bancos comerciales en
competencia con las entidades privadas.
En fin, en sentido contrario de nuestras anotaciones iniciales, ahora parece que habrá una
nueva etapa en la historia de la banca pública. Los tiempos pueden cambiar.
20
Bibliografía
César González Muñoz y Amanda García Bolívar, “Una Visión Historiográfica del Sistema
Financiero Colombiano 1923 – 2001”, en El Sector Financiero de Cara al Siglo XXI, Tomo
I, ANIF, Bogotá, 2002.
Dimitri Vittas y Yoon Je Cho, “Credit Policies: Lessons From Japan and Korea”, en
Research Observe,A World Bank Review, Vol 11, No. 2., 1996.
Joseph Stiglitz, “The Role of the State in Financial Markets”, en Annual Conference on
Development Economics, Proceedings of the World Bank, 1993.
Robert Wade, “Governing the Market. Economic Theory and the Role of government in
East Asian Industrialization”, Princeton University Press, 1990.
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